esposa e hijo son expulsados de casa por un millonario pero al encontrar una cabaña abandonada Ocurre algo increíble que lo cambia todo antes de comenzar Nos gustaría invitarte a suscribirte a nuestro canal para que no te pierdas ningún contenido especial y si te gusta deja tu like nos alegra mucho tenerte aquí la lluvia caía con una fuerza implacable sobre las calles vacías de Puebla como si el cielo mismo llorara la desgracia de Valentina sus pies descalzos golpeaban el pavimento frío mientras sostenía con firmeza a Diego su hijo de 6 años que apenas lograba seguir su
ritmo cada paso la alejaba de la casa que hasta hace unas horas había sido su prisión El eco de los insultos de Martín resonaba en su cabeza mezclándose con el estruendo de los truenos eres una inútil lárgate de mi casa le había gritado Martín empujándola Con tal fuerza que dió el equilibrio y cayó de rodillas en el patio mientras Diego aterrorizado observaba desde la puerta afuera la tormenta se desató como si el mundo quisiera reflejar el caos en su interior sin más opción que huir Valentina se levantó tomó a su hijo y salió corriendo dejando
atrás lo poco que tenía ahora la realidad era más cruel que cualquier miedo que hubiera imaginado la ropa que llevaba un vestido fino pero ya desgastado se le pegaba al cuerpo mientras sus cabellos oscuros empapados caían sobre su rostro Diego temblando trataba de no llorar aunque sus pequeños hombros se sacudían con cada soyo que intentaba contener mamá balbuceo su voz apenas audible por el ruido de la lluvia tengo mucho frío Valentina se detuvo un instante jadeando por el esfuerzo y lo atrajo hacia Sí abrazándolo con fuerza no importaba que ella misma estuviera helada su prioridad
era su hijo lo sé mi amor pero no podemos parar si lo hacemos Nos enfermar prometo que encontraremos un lugar seguro solo aguanta un poco más Diego asintió frotándose los ojos a pesar de su corta edad entendía que algo muy grave estaba ocurriendo su madre no tenía el mismo tono dulce de siempre Y eso lo aterraba más que cualquier tormenta continuaron avanzando por las calles desiertas donde el agua corría como riachuelos que les mojaban hasta las rodillas las luces de las casas estaban apagadas y no había un alma en el camino Cada sombra parecía una
amenaza cada ruido un posible peligro Valentina sabía que no podían confiar en nadie Martín era un hombre influyente en el bar y no era difícil imaginar que si alguien los encontraba él los obligaría a regresar Valentina esto es culpa tuya le había dicho él tantas veces sin mí no eres nada esas palabras Aunque dolorosas habían dejado de tener poder sobre ella ahora no podía permitirse dudar sus pensamientos se interrumpieron cuando a lo lejos el pavimento terminó y comenzó un camino de tierra que se entraba en un bosque Valentina vaciló pero no había otra opción necesitaba
alejarse lo suficiente para que Martín no pudiera encontrarlos el bosque era oscuro incluso más que las calles los árboles altos y retorcidos bloqueaban casi toda la luz de los postes cercanos y las ramas parecían alargarse hacia ellos como garras que quisieran atraparlos Diego asustado se pegó más a su madre mamá hay monstruos aquí preguntó con un hilo de voz Valentina se inclinó y lo miró a los ojos tratando de mantener la calma No hijo los únicos monstruos están muy lejos de nosotros ahora aquí solo hay árboles y animales que tienen tanto miedo como nosotros de
esta tormenta Aunque sus palabras eran reconfortantes su mente estaba en alerta en un bosque como ese cualquier cosa podría pasar desde animales salvajes hasta encuentros con extraños que podrían no tener buenas intenciones el barro dificultaba sus pasos y el peso de Diego en sus brazos comenzaba a ser insoportable sin embargo no lo soltaba sentía que si lo hacía lo perdería como si el bosque mismo pudiera arrebatárselo cuando ya no creía que pudiera seguir adelante vio algo entre los árboles una estructura oscura y que apenas se distinguía entre la maleza al acercarse descubrió que era una
cabaña estaba claramente abandonada las ventanas estaban cubiertas con tablas rotas y el techo parecía a punto de derrumbarse Pero tenía paredes y sobre todo un techo que los protegería de La Tormenta Valentina empujó la puerta que se dio con un chirrido largo y penetrante el interior estaba aún más deteriorado que el exterior el suelo estaba cubierto de hojas secas y tierra y las paredes de madera mostraban marcas de humedad y hongos en un rincón una chimenea de ladrillos estaba llena de telarañas y había una pila de madera vieja junto a ella es feo mamá comentó
Diego frunciendo el ceño Sí pero aquí estaremos secos respondió Valentina entrando con cuidado Esto será suficiente por ahora dejó a Diego en el suelo y comenzó a buscar algo útil en una esquina encontró una manta vieja y sucia pero aún lo suficientemente gruesa para abrigar a su hijo sacudió lo mejor que pudo la mugre y envolvió al niño con ella Quédate aquí voy a tratar de encender un fuego le dijo señalando la chimenea Diego asintió observando como su madre luchaba con Las Maderas húmedas tardó mucho pero finalmente las llamas comenzaron a bailar débilmente la luz
y el calor transformaron la atmósfera de la cabaña haciéndola un poco menos hostil Valentina se sentó junto a Diego abrazándolo mientras ambos miraban el fuego el sonido de la lluvia golpeando el techo era ahora un telón de fondo más lejano y el calor del fuego comenzaba a relajar sus músculos tensos mamá por qué papá estaba tan enojado preguntó Diego rompiendo el silencio Valentina tragó Saliva No quería hablar mal de Martín frente a su hijo pero tampoco podía mentirle a veces las personas hacen cosas malas porque están lastimadas por dentro dijo eligiendo cuidadosamente sus palabras pero
no está bien que nos lastimen a nosotros por eso tuvimos que irnos Diego pareció aceptar la respuesta Aunque su pequeña mente seguía llena de dudas después de unos minutos el sueño comenzó a vencerlo y se acurrucó contra su madre Valentina lo observó dormir sintiéndose aliviada De que al menos en ese momento él estuviera a salvo pero ella sabía que esto era solo el comienzo tenían que sobrevivir encontrar comida y sobre todo mantenerse ocultos su promesa a Diego resonaba en su mente vamos a salir adelante esa noche mientras las llamas se apagaban lent Valentina decidió que
la cabaña sería el primer paso para cumplir esa promesa no sabía cómo pero lucharía con todas sus fuerzas el amanecer llegó lentamente filtrándose entre las ramas del Bosque y proyectando Ases de luz pálida sobre la cabaña Valentina despertó sobresaltada Al escuchar el crujido de una rama cerca de la ventana instintivamente abrazó a Diego quien aún dormía profundamente con su pequeño rostro tranquilo y protegido bajo la manta que lo cubría el corazón de Valentina martilla en su pecho sería un animal o quizás alguien había descubierto su Refugio el ruido no Se repitió y después de unos
minutos de silencio Valentina respiró aliviada sin embargo la tranquilidad que el bosque parecía ofrecer ahora estaba teñida de una constante sensación de alerta no podían quedarse mucho tiempo allí sin un plan la cabaña había sido un resguardo improvisado pero no podían depender de la suerte para sobrevivir Diego comenzó a moverse frotándose los ojos con las manos pequeñas mamá tengo hambre dijo con voz ronca aún medio dormido Valentina sintió un nudo en el estómago no tenía absolutamente nada que darle se reprochaba no haber tomado al menos un trozo de pan o algo de agua antes de
huir de la cas pero en ese momento había estado demasiado enfocada en salir viva lo sé mi amor Voy a buscar algo Mientras tanto Quédate aquí sí le pidió tratando de sonar segura Diego asintió con un pequeño puchero en el rostro Valentina Lo acomodó junto al fuego que ahora solo quedaba como brasas y salió de la cabaña con cautela Mirando a su alrededor el bosque Estaba despierto se escuchaban los trinos de los pájaros el crujido de hojas bajo pequeños animales que pasaban y el susurro del viento entre los árboles pero no era un sonido reconfortante
para ella cada ruido era una amenaza caminó sin alejarse demasiado manteniendo la cabaña a la vista buscaba algo cualquier cosa frutos ramas secas Rastros de agua después de unos minutos encontró unos arbustos con con pequeñas vallas oscuras recordó haberlas visto en su infancia cuando su madre la llevaba a recolectar frutas en las afueras del pueblo y supo que eran seguras para comer llenó las manos con ellas y regresó rápidamente Mira Diego encontré algo dijo mostrando las vallas como si fueran un tesoro el niño tomó unas cuantas con avidez y comenzó a comerlas aunque las frutas
eran pequeñas y no muy dulces su sabor y ácido pareció revitalizarlo Valentina también comió sintiendo que al menos habían superado ese primer obstáculo vamos a quedarnos aquí para siempre mamá preguntó Diego mientras masticaba lentamente la pregunta la tomó desprevenida se quedó en silencio mirando el techo de la cabaña que tenía agujeros por los que se filtraban rayos de luz y El eco de la tormenta pasada no Diego esto es solo por un tiempo vamos a encontrar un lugar mejor pero primero necesitamos fuerzas le respondió acariciándole el cabello Diego pareció conforme con la respuesta y volvió
a jugar con un pedazo de madera que había encontrado Valentina por su parte comenzó a inspeccionar mejor la cabaña quería saber si había algo más que pudiera usar encontró un viejo balde oxidado en una esquina que podría servir para colectar agua de lluvia y una caja con algunos clavos y herramientas Aunque estaban muy gastadas también había un colchón Delgado en el piso que estaba sucio pero era mejor que dormir directamente sobre las tablas mientras organizaba lo poco que había encontrado su mente volvía constantemente a Martín sabía que no era un hombre que aceptara la derrota
fácilmente su control sobre ella había sido absoluto durante años y ahora que había escapado lo más probable era que estuviera furioso qué haría cuando se diera cuenta de que no volvería la buscaría intentaría quitarle a Diego un escalofrío recorrió su cuerpo ante esa posibilidad ella no lo permitiría no otra vez por la tarde el clima comenzó a cambiar las nubes oscuras volvieron a cubrir el cielo y un viento frío empezó a soplar sabía que se avecinaba otra tormenta decidió que debían reforzar la cabaña para resistir el clima usó las herramientas que había encontrado para asegurar
las tablas de las ventanas y recogió Más madera del Bosque cercano mientras Diego la ayudaba con lo que podía eres un gran ayudante Diego Sabías que eres el hombre de la casa ahora le dijo sonriendo Diego sonrió tímidamente pero se veía orgullos Aunque era solo un niño parecía entender la gravedad de la situación y hacía todo lo posible por no ser una carga para su madre cuando la lluvia comenzó a caer de nuevo ya estaban dentro con suficiente madera para mantener el fuego encendido toda la noche Valentina se sentó junto a Diego mirándolo mientras jugaba
con las herramientas viejas mamá qué vas a hacer si papá viene por nosotros preguntó de repente sin lantar la vista Valentina tragó saliva La pregunta era Inevitable pero no estaba lista para enfrentarse a esa posibilidad No te preocupes por eso cariño papá no sabe dónde estamos y yo voy a protegerte siempre eso Te lo prometo Diego asintió lentamente Aunque su rostro aún mostraba preocupación se acercó más a su madre apoyando la cabeza en su regazo Valentina le acarició el cabello tratando de transmitirle la seguridad Que ella misma no sentía esa noche mientras Diego dormía profundamente
Valentina permaneció despierta junto al fuego sus ojos escudriñaban la oscuridad de la cabaña escuchando Atentamente cualquier ruido que pudiera indicar peligro la promesa que le había hecho a su hijo era Más que palabras era un pacto sagrado que la impulsaba a mantenerse fuerte a no Rendirse sabía que la vida no les iba a dar tregua pero mientras estuvieran juntos había Esperanza allí en esa cabaña en ruinas nació una chispa de determinación que iluminó su corazón no importaba cuánto tiempo tomaran ni cuán difícil fuera el camino Valentina lucharía por construir una vida mejor para Diego y
para ella misma la mañana siguiente llegó con un aire helado que se filtraba por las grietas de la cabaña valena apó sobresaltada había dormido apenas unas horas con el sueño interrumpido por el crujido de las ramas y el susurro del viento que se colaba entre los árboles miró a Diego aún envuelto en la manta respirando tranquilamente acarició su mejilla con suavidad agradecida De que al menos él pudiera descansar tenía que moverse Aunque la cabaña les había dado un resguardo momentáneo no podían quedarse allí mucho tiempo sin comida ni recursos suficientes mientras calentaba sus manos con
las brasas que aún quedaban en la chimenea Valentina repasó mentalmente su situación no tenían dinero y regresar al pueblo no era una opción Martín no tardaría en buscarla sabía que él no soportaría El golpe a su ego de perder el control sobre ella Buenos días mamá murmuró Diego frotándose los ojos Valentina le sonrió ocultando su preocupación Buenos días mi amor Dormiste bien preguntó mientras colocaba la manta mejor sobre sus hombros Diego asintió con un pequeño bostezo hoy vamos a buscar más vallas preguntó recordando la comida del día anterior Valentina asintió Pero sabía que no podían
depender solo de eso Si seguían comiendo tan poco Diego se debilitaría pronto tenía que encontrar algo más sustancioso pero las opciones eran pocas sin embargo no podía dejar que él Viera su desesperación Sí pero también vamos a buscar algo más interesante tal vez encontremos agua o algo que podamos usar aquí podemos encontrar un tesoro preguntó Diego con un brillo en los ojos Valentina se rió suavemente Agradeciendo que aún pudiera soñar a pesar de todo claro Tal vez encontremos un gran cofre lleno de monedas de oro respondió jugando con la idea mientras se levantaba decidieron explorar
juntos no quería dejar a Diego solo en la cabaña Aunque eso significara avanzar más lento antes de salir reforzó las tablas de la puerta lo mejor que pudo y ocultó la entrada con ramas para que no fuera evidente desde el camino tomó el viejo balde oxidado que había encontrado y lo llevó con consigo esperando que pudiera servir para recoger agua si la encontraban caminaban por el bosque con cuidado escuchando Atentamente cada Sonido el día Era frío Pero al menos la lluvia había cesado Los Rayos de sol que se colaban entre las ramas iluminaban pequeñas flores
y setas que crecían en la humedad creando un contraste extraño con la dureza de su situación Mira mamá un conejo dijo Diego emocionado señalando a un pequeño animal que saltaba entre los arbustos Valentina lo miró con una mezcla de ternura y tristeza su hijo no entendía todavía que ese conejo no era solo una criatura bonita sino una posible fuente de alimentos si llegaban a necesitarlo pero por ahora lo dejó disfrutar del momento es bonito verdad respondió tocándole el hombro con suavidad el bosque comenzó a abrirse y pronto encontraron un chuelo El agua cristalina corría lentamente
reflejando el Cielo gris Valentina se arrodilló para llenarlo en el balde probando un poco con la palma de la mano el agua estaba helada Pero sabía fresca era un pequeño alivio en medio de tantas preocupaciones Diego toma un poco esto nos ayudará a sentirnos mejor le dijo ofreciéndole agua en sus manos juntas el niño bebió con avidez y luego se rió salpic la cara con el agua Valentina Lo miró sintiendo Por un instante que todo podía estar bien pero la calma duró poco un ruido en la distancia como el de ramas quebrándose bajo pasos pesados
la hizo ponerse en alerta giró la cabeza rápidamente tratando de identificar de dónde venía Diego Quédate detrás de mí le dijo en voz baja su tono serio el niño obedeció al instante abrazándola por la cintura Valentina observó el bosque con atención su corazón la tiendo con fuerza no podía permitirse un enfrentamiento no cuando estaban tan vulnerables escuchó el ruido de nuevo esta vez más cerca respiró hondo intentando mantener la calma entonces de entre los árboles apareció un hombre era mayor tal vez de unos 60 años con un rostro curtido por el sol y una expresión
seria llevaba un sombrero de ala ancha y ropa sencilla con una chaqueta de cuero desgastada parecía tan sorprendido de verlos como ellos de verlo a él Qué hacen aquí preguntó con voz grave su mirada pasando de Valentina a Diego Valentina tragó saliva tratando de pensar rápido no podía decirle la verdad Pero tampoco quería parecer hostil Estamos buscando Refugio nos sorprendió la tormenta y encontramos una cabaña cerca de aquí respondió con cautela sin soltar la mano de Diego el hombre frunció El seño claramente desconfiado esa cabaña es mía dijo su tono seco Valentina sintió que el
mundo se le venía abajo había pensado que la cabaña estaba abandonada pero ahora Tenía que enfrentarse a la realidad de que est invadiendo propiedad ajena Lo siento mucho señor no sabíamos solo necesitábamos un lugar para pasar la noche mi hijo y yo no tenemos a donde ir confesó bajando la mirada el hombre la miró en silencio por unos momentos que se hicieron eternos Finalmente suspiró y se quitó el sombrero pasándose una mano por el cabello gris no es seguro para ustedes aquí este bosque no es amable con Los extraños dijo pero su tono se había
suavizado un poco lo sé pero no tenemos otra opción insistió Valentina aferrándose a Diego prometo que cuidaremos su lugar No pedimos nada más que quedarnos un tiempo el hombre parecía debatirse consigo mismo finalmente asintió con la cabeza muy bien por ahora pueden quedarse pero quiero hablar más tarde mi nombre es Mauricio dijo extendiendo una mano hacia ella gracias Mauricio soy Valentina y él es Diego respondió aliviada mientras estrechaba su mano Aunque el encuentro no había terminado en desastre Valentina sabía que su situación seguía siendo precaria ahora no solo debía preocuparse por sobrevivir sino por mantener
la confianza de Mauricio quizás él pudiera ser un Aliado O tal vez solo traería más problemas pero en ese momento cualquier ayuda era mejor que nada Valentina observó a Mauricio mientras regresaban a la cabaña sus pasos eran firmes y seguros como si el bosque fuera una extensión natural de su hogar Aunque había accedido a dejarlos quedarse no era fácil confiar en un desconocido especialmente en alguien que aparecía de la nada en un lugar tan remoto sin embargo no podía permitirse ser demasiado desconfiada necesitaban cualquier ayuda que pudieran obtener Diego por otro lado parecía menos cauteloso
caminaba a su lado mirando con curiosidad la figura alta del hombre y las herramientas que llevaba colgadas del cinturón Señor Mauricio usted vive aquí preguntó con su voz inocente Mauricio giró la cabeza hacia él mostrando una leve sonrisa digamos que paso mucho tiempo en el bosque pequeño y tú Qué hacen tú y tu mamá tan lejos de la ciudad preguntó pero su Tono era más amable que inquisitivo Valentina sintió un nudo en el estómago sabía que tendría que dar explicaciones en algún momento pero no estaba lista para revelar todo solo Estamos buscando un lugar para
empezar de nuevo dijo intentando que su voz sonara firme Mauricio asintió lentamente como si entendiera más de lo que ella había dicho no hizo más preguntas mientras continuaban el camino hacia la cabaña cuando llegaron Valentina notó que Mauricio examinaba la estructura con cuidado como si evaluara los daños acumulados por los años de abandono esto no va a resistir otra tormenta fuerte necesita reparaciones urgentes comentó mientras inspeccion las tablas de las ventanas Valentina miró la cabaña sintiendo un peso en el pecho sabía que tenía razón pero no tenía los medios para hacer mucho al respecto hago
lo que puedo con lo que encuentro pero no sé nada de reparaciones admitió Mauricio Se encogió de hombros y se quitó la chaqueta dejando ver una camisa de franela y un par de Manos ásperas acostumbradas al trabajo duro puedo ayudarte si Si estás de acuerdo no prometo dejarla como nueva Pero al menos no tendrán que preocuparse por el techo cayéndose encima ofreció con un tono pragmático Valentina Lo miró con una mezcla de sorpresa y alivio no esperaba que alguien y mucho menos un extraño ofreciera su ayuda tan fácilmente sin embargo no estaba en posición de
rechazarla se lo agradeceríamos mucho respondió sincera Mauricio asintió y comenzó a trabajar casi de inmediato usando las herramientas que había traído consigo reemplazó algunas tablas rotas y aseguró las ventanas para protegerlas mejor del viento Diego lo observaba con fascinación haciendo preguntas constantes sobre las herramientas y cómo funcionaban Por qué usas ese martillo y no otro preguntó mientras señalaba una de las herramientas Mauricio se detuvo y le mostró el martillo explicándole con paciencia Cómo elegir la herramienta correcta para cada trabajo Valentina observaba la escena desde un rincón de la cabaña sorprendida por la facilidad con la
que Diego parecía confiar en Mauricio tienes un buen hijo parece curioso comentó Mauricio mientras limpiaba el sudor de su frente es mi razón para seguir adelante respondió Valentina con un tono que dejaba entrever todo lo que habían pasado Mauricio la miró por uno momento como si intentara descifrar su historia pero no insistió voy a traer Más madera Regreso en un rato dijo recogiendo sus herramientas antes de salir Valentina aprovechó su ausencia para hablar con Diego cariño tienes que ser cuidadoso con Mauricio es amable pero no lo conocemos bien Todavía le advirtió aunque no quería asustarlo
Diego asintió Aunque no parecía compartir las preocupaciones de su madre es bueno mamá nos está ayudando crees que se quedará con nosotros preguntó con inocencia Valentina no supo queé responder sabía que no podían depender de Mauricio para siempre pero por ahora su presencia era una bendición cuando Mauricio regresó con Más madera se puso a trabajar de inmediato mientras explicaba lo que est haciendo en cada paso Valentina intentó ayudar aunque no tenía experiencia con ese tipo de tareas juntos lograron reforzar la puerta y tapar algunos agujeros en el techo esto debería aguantar al menos hasta que
puedan encontrar algo mejor dijo Mauricio observando su trabajo con una leve expresión de orgullo gracias No sé cómo vamos a pagarte por todo esto pero te lo agradecemos mucho dijo Valentina sinceramente Mauricio negó con la cabeza no busco nada a cambio Solo me gustaría saber porque están aquí realmente Este no es un lugar al que la gente viene por casualidad dijo mirándola directamente Valentina sintió el peso de su mirada Pero antes de que pudiera responder el cielo se oscureció de nuevo el viento sopló con fuerza y las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer Parece
que la tormenta ha vuelto Será mejor que me quede un rato por si necesitan algo dijo Mauricio entrando de nuevo a la cabaña Valentina dudó pero no tenía motivos para rechazar su oferta mientras la lluvia golpeaba el techo con fuerza Mauricio se sentó junto al fuego y sacó una pequeña bolsa de cuero que llevaba consigo dentro tenía algunas tiras de carne seca y pan que ofreció a Valentina y Diego no es mucho pero ayudará con el hambre dijo Diego aceptó con entusiasmo y Valentina lo siguió agradecida aunque un poco avergonzada comer juntos aunque fuera algo
tan simple creó Una atmósfera de camaradería en la cabaña esa noche mientras Diego dormía profundamente Valentina se sentó junto al fuego mirando las llamas Mauricio estaba a su lado en silencio pero finalmente rompió el hielo yo también sé lo que es empezar de nuevo dijo mirando fijamente el fuego No es fácil pero a veces es la única opción Valentina Lo miró sorprendida por la confesión No preguntó más pero algo en sus palabras le hizo sentir que quizás Mauricio entendía su dolor más de lo que imaginaba el viento golpeaba con Furia las paredes reforzadas de la
cabaña haciendo que las tablas crujieron bajo la presión Valentina miraba el techo con aprensión rezando en silencio para que los arreglos que Mauricio había hecho fueran suficientes para soportar el embate de la tormenta Diego acurrucado junto a ella intentaba mantener la calma Aunque sus ojos seguían el movimiento de las Sombras que las llamas proyectaban en las paredes mamá va a caerse la cabaña preguntó en un susurro su voz temblorosa No cariño Mauricio hizo un buen trabajo estamos seguros aquí respondió Valentina Aunque su propia inseguridad la traicionaba Mauricio sentado cerca del fuego revisaba sus herramientas con
una precisión casi ritual parecía inmune al caos que rugía afuera al percatarse de la mirada inquieta de Valentina levantó la vista No se preocupen he pasado tormentas peores Aquí esta cabaña es más fuerte de lo que parece dijo con una tranquilidad que no solo parecía destinada a tranquilizar a Diego sino también a valentina Gracias por quedarte no sé qué habríamos hecho si no hubieras estado aquí dijo ella sincera Mauricio asintió pero no dijo nada más su silencio no era incómodo pero sí misterioso Valentina no podía evitar preguntarse que lo había llevado a vivir en un
lugar tan aislado ni porque Había decidido ayudarlo sin pedir nada a cambio sin embargo no era el momento para cuestionamientos ahora mismo lo importante era sobrevivir la tormenta recio durante horas y el agua comenzó a filtrarse por algunas grietas en las paredes Valentina improvis barreras con ropa vieja y ramas para contener el flujo mientras Mauricio la ayudaba a reforzar los puntos más débiles con los pocos recursos que tenían trabajaban en silencio intercambiando solo las palabras necesarias este lado no aguantará mucho más si el viento no baja pronto advirtió Mauricio mientras clavaba un pedazo de madera
en una grieta particularmente ancha qué podemos hacer preguntó Valentina desesperada Solo esperar a veces no hay otra opción dijo él con una calma que parecía casi resignación Mientras tanto Diego observaba desde un rincón abrazado a su manta Aunque intentaba mantenerse valiente el miedo era evidente en su expresión puedo ayudar preguntó con una valentía que hizo sonreír a valentina Claro que sí campeón Ven aquí y sujeta esta tabla mientras yo la aseguro respondió Mauricio haciendo un gesto para que se acercara Diego obedeció sosteniendo la madera con sus pequeñas manos mientras Mauricio trabajaba Valentina los observaba sorprendida
por la paciencia con la que Mauricio trataba a su hijo era como si a pesar de su apariencia dura y su voz grave entendiera perfectamente Cómo tranquilizar a un niño en medio del caos finalmente después de lo que pareció una eternidad la tormenta comenzó a ceder el viento amainó y la lluvia se convirtió en un goteo constante pero mucho menos agresivo Mauricio se levantó sacudiéndose el polvo de las manos hemos pasado lo peor ahora Solo queda revisar los daños en la mañana dijo mientras se dejaba caer junto al fuego Valentina dejó escapar un suspiro de
alivio y abrazó a Diego quien ya parecía más relajado sin embargo sabía que aún quedaban muchas incertidumbres la tormenta podía haber pasado pero su Lucha Apenas comenzaba Mauricio gracias otra vez no sé cómo devolveremos todo lo Qué estás haciendo por nosotros dijo Valentina sentándose frente a él Mauricio la miró en silencio por un momento como si considerara sus palabras cuidadosamente antes de responder hay cosas que no necesitan pagarse a veces la vida te pone en situaciones en las que tienes que ayudar sin esperar nada a cambio dijo su voz llena de una sinceridad que desconcertó
a valentina Qué quiere decir preguntó Mauricio suspiró y por primera vez desde que lo conocieron pareció bajar la guardia hace años Yo también Perdí todo mi familia mi hogar todo se desmoronó por culpa de mis malas decisiones desde entonces he estado aquí reconstruyendo lo que puedo y ayudando a quienes lo necesitan Supongo que es mi forma de compensar los errores del pasado confesó Valentina no sabía que decir Había algo en sus palabras que resonaba profundamente con ella aunque no conocía los detalles entendía lo que era perderlo todo y tener que empezar de cero todos merecemos
una segunda oportunidad dijo finalmente más para sí misma que para Mauricio Mauricio asintió pero no respondió parecía perdido en sus propios pensamientos mirando el fuego con una expresión que Valentina no pudo descifrar esa noche mientras Diego dormía profundamente Valentina permaneció despierta junto al fuego pensando en las palabras de Mauricio su confesión Había despertado algo en ella una mezcla de empatía y curiosidad pero también le recordaba que debía mantenerse alerta Aunque Mauricio parecía sincero no podía olvidar que seguía siendo un extraño la madrugada llegó fría y silenciosa y Valentina finalmente se permitió cerrar los ojos Aunque
su mente seguía trabajando sabía que el día siguiente traería nuevos desafíos tendrían que encontrar más comida evaluar los daños y sobre todo decidir qué hacer con su futuro pero por primera vez en mucho tiempo no se sentía completamente sola cuando el sol finalmente se asomó entre las nubes dispersas el bosque parecía transformado el suelo estaba empapado y cubierto de ramas caídas mientras pequeñas gotas de agua brillaban en las hojas como diminutos cristales Valentina salió de la cabaña sosteniendo a Diego de la mano y miró alrededor con una mezcla de alivio y preocupación habían sobrevivido a
la tormenta pero ahora debían evaluar que tan graves eran los daños Mauricio ya estaba despierto había salido temprano para inspeccionar la zona y ahora regresaba con un semblante serio llevaba en las manos un par de troncos pequeños que había rec ido durante su recorrido no está tan mal como esperaba pero hay mucho que limpiar y Tendremos que reforzar el techo nuevamente parece que algunas ramas lo dañaron durante la tormenta dijo dejando Los troncos junto a la cabaña Valentina asintió sintiendo que el peso de la responsabilidad recaía sobre sus hombros Aunque Mauricio estaba allí para ayudar
no podía depender de él para siempre podemos ayudar díganos qué hacer dijo dispuesta a colaborar en lo que fuera necesario Mauricio la miró evaluándolo antes de asentir está bien Diego puede quedarse cerca de la cabaña recogiendo las ramas más pequeñas y tú puedes ayudarme a asegurar algunas zonas del techo no será fácil pero es mejor hacerlo ahora que esperar a que otra tormenta nos sorprenda respondió Diego parecía emocionado por la idea de participar tomó una bolsa vieja que Mauricio le dio y comenzó a recoger ramas alrededor de la cabaña mientras Valentina se guía a Mauricio
hacia el techo subirse a la estructura improvisada era arriesgado pero con la guía de Mauricio logró clavar algunas tablas nuevas para reforzar las zonas más débiles eres rápida para aprender comentó Mauricio mientras aseguraba otra tabla con un martillo Valentina se rió suavemente Aunque sus manos tembl aban por el esfuerzo no tenía otra opción cuando tienes un hijo aprendes a hacer lo que sea necesario para salir adelante dijo con un tono que revelaba tanto Orgullo como cansancio Mauricio asintió sin decir nada más parecía respetar el esfuerzo de Valentina y no insistió en sacar más detalles de
su pasado pero Valentina sabía que la curiosidad estaba ahí igual que la suya sobre él más tarde mientras descansaban cerca del fuego Mauricio sacó un mapa viejo y lo extendió sobre la mesa improvisada que habían armado con troncos y tablas Valentina se inclinó para observar intrigada qué es esto preguntó el bosque hay lugares aquí que podrían ser útiles para ustedes algunos tienen fruta Silvestre y hay un Arroyo más grande hacia el este pero también hay zonas que deben evitar respondió señalando varios puntos en el mapa Valentina notó que algunos lugares estaban marcados con cruces rojas
por qué no podemos ir allí preguntó sintiendo un escalofrío Mauricio levantó la vista con una expresión seria porque no están solos en este bosque hay gente que pasa por aquí cazadores vagabundos no todos tienen buenas intenciones si los ven podrían intentar aprovecharse de ustedes advirtió el corazón de Valentina se aceleró no había considerado esa posibilidad pero ahora entendía por qu Mauricio insistía tanto en reforzar la cabaña y ser cuidadosos cree que alguien nos haya visto ya preguntó mirando hacia la puerta como si esperara que alguien apareciera en cualquier momento es difícil decirlo pero por ahora
no he visto señales de cerca de todos modos debemos ser cautelosos respondió Valentina asintió tratando de no Mostrar cu la preocupaba esa información Diego ajeno a la conversación seguía jugando con una rama que había recogido imitando los movimientos que había visto hacer a Mauricio con las herramientas hay algo más que debamos saber preguntó Valentina tratando de mantener la voz firme silencio por un momento mirando el fuego sí Si alguna vez escuchan pasos o voces cerca de la cabaña no salgan apaguen el fuego aseguren la puerta y quédense en silencio la gente que no quiere ser
encontrada en un lugar como este normalmente no tiene buenas intenciones dijo con una seriedad que hizo que la piel de Valentina se erizara esa noche Valentina no podía dormir las palabras de Mauricio resonaban en su mente llenándola de inquietud miró a Diego que dormía profundamente junto a ella y sintió un impulso abrumador de protegerlo A toda Costa la cabaña que había parecido Un refugio al principio ahora se sentía como una trampa un lugar vulnerable rodeado por peligros invisibles No puedes dormir preguntó Mauricio en voz baja desde el otro lado del fuego donde estaba sentado con
las herramientas en las manos Valentina negó con la cabeza pero no dijo nada Mauricio la observó por un momento antes de hablar es normal Sentirse así Al principio pero no dejes que el miedo te paralice eso es lo que más daño puede hacerte dijo su tono firme pero reconfortante no es el miedo lo que me preocupa es Diego no puedo permitir que le pase nada respondió Valentina con una terminación que casi la sorprendió Mauricio asintió como si entendiera perfectamente no le pasará nada mientras yo esté aquí pero necesitas aprender a defenderte a ti y a
él mañana si estás de acuerdo te enseñaré algunas cosas nada complicado pero suficiente para que puedas cuidar de los dos y alguna vez está sola ofreció Valentina dudó pero finalmente asintió sabía que no podía seguir dependiendo de Mauricio para siempre tenía que ser fuerte no solo por ella sino por Diego esa noche mientras las llamas del fuego se consumían lentamente Valentina hizo una promesa silenciosa no importaba lo que pasara encontraría la manera de mantener a su hijo a salvo Y aunque aún no confiaba completamente en Mauricio Estaba dispuesta a aceptar su ayuda por ahora el
bosque seguía siendo un lugar lleno de incertidumbre pero por primera vez Valentina sentía que tenía un plan una dirección el miedo seguía ahí pero también no estaba su determinación la mañana llegó envuelta en un silencio extraño casi pesado el bosque normalmente lleno de sonidos de aves y pequeños animales parecía contener la respiración Valentina despertó con una inquietud que no podía explicar se levantó con cuidado para no despertar a Diego quien aún dormía profundamente junto al fuego ya apagado Mauricio no estaba dentro de la cabaña Pero eso no la sorprendió desde que lo conocieron él solía
salir temprano siempre ocupado con algo que parecía importante Valentina aprovechó el momento para reflexionar había aprendido a confiar en Mauricio lo suficiente como para aceptar su presencia pero aún quedaban dudas en su corazón su insistencia en advertirle sobre los peligros del Bosque no hacía más que recordarle que no estaban realmente a salvo miró a su hijo y sintió una oleada de fuerza no importaba lo que sucediera lo protegería con su vida si era necesario Al poco tiempo Mauricio regresó con un par de ramas gruesas que arrojó junto a la cabaña su rostro tenía una expresión
seria como si algo lo preocupara hoy vamos a movernos un poco más lejos necesitamos Buscar recursos y probar algunas cosas que te prometí dijo mirándola directamente Valentina sintió Aunque sentía un nudo en el estómago sabía que no podía seguir evitando aprender lo que Mauricio tenía para enseñarle si realmente quería mantener a Diego a salvo debía estar preparada el día comenzó con una caminata larga y silenciosa a través del Bosque Diego iba agarrado de la mano de Valentina observando todo con curiosidad mientras Mauricio lideraba el camino con pasos firmes el aire estaba fresco y el sol
que apenas se asomaba entre las copas de los árboles creaba un juego de luces y Sombras que añadía una sensación casi mágica al entorno llegaron a un claro donde el suelo estaba cubierto de hierba alta y el sonido del agua cercana rompía el silencio Mauricio se detuvo y señaló un pequeño Arroyo Ese es el arroyo que te mencioné aquí pueden llenar agua cuando lo necesiten pero deben ser cuidadosos este lugar no siempre está vacío dijo mirando alrededor como si esperara ver algo Valentina tragó saliva recordando sus advertencias sobre los cazadores y vagabundos qué hacemos si
encontramos a alguien preguntó Mauricio se giró hacia ella con una expresión seria depende de quien sea si son cazadores locales normalmente no se meten con nadie Pero si es alguien que no reconoces mantén la distancia y no hables hay gente que usa lugares como este para ocultarse de problemas y no todos son amigables Valentina asintió sintiendo el peso de sus palabras mientras Diego jugaba cerca del agua Mauricio sacó un cuchillo de casa que llevaba en el cinturón y se lo mostró a valentina quiero que aprendas a usar esto no es solo para defensa también es
Útil para muchas otras cosas Si estás de acuerdo te enseñaré lo básico hoy dijo extendiendo selo Valentina Lo miró con duda Pero finalmente tomó el cuchillo el frío del metal en su mano la hizo sentirse extraña pero también le dio una sensación de control que no esperaba está bien Enséñame dijo con determinación durante las siguientes horas Mauricio le mostró Cómo sostener el cuchillo correctamente Como cortar ramas y preparar madera para el fuego y lo más importante como usarlo para defenderse si era necesario aunque las primeras veces le temblaban las manos Valentina fue ganando confianza poco
a poco cada vez que miraba a Diego sentía que estaba haciendo lo correcto mientras practicaban Mauricio compartía pequeños consejos que parecían venir de una profunda nunca apuntes con esto Si no estás dispuesta a usarlo Mostrar miedo puede ser más peligroso que no tener nada en las manos dijo con un tono que dejó Claro que hablaba por experiencia Valentina lo escuchaba Atentamente grabando cada palabra en su mente Aunque no lo decía agradecía que alguien estuviera dispuesto a enseñarle lo que necesitaba para protegerse en este nuevo y desconocido entorno por tarde después de llenar el balde con
agua del Arroyo regresaron a la cabaña Diego cansado por la caminata y la emoción del día se quedó dormido rápidamente en su Rincón habitual Valentina se sentó junto al fuego limpiando el cuchillo con un trapo que Mauricio le había dado eres fuerte Valentina más de lo que crees dijo Mauricio desde el otro lado de la cabaña rompiendo el silencio ella levantó la vista prendida por sus palabras solo hago lo que tengo que hacer No es fortaleza es necesidad respondió Aunque su tono tenía un dejo de orgullo Mauricio sonrió levemente a veces la necesidad nos hace
descubrir cosas sobre nosotros mismos que no sabíamos que teníamos yo lo aprendí de la forma difícil espero que tú no tengas que llegar a ese punto Valentina Lo miró conos pero no quiso presionarlo para que hablara más Mauricio siempre parecía guardar parte de sí mismo como si temiera revelar demasiado esa noche mientras Diego dormía y el fuego parpadeaba en la oscuridad Valentina se permitió un momento de reflexión sostenía el cuchillo en la mano girándolo entre los dedos y pensaba en cuant había cambiado En tan poco tiempo apenas unos días atrás era una mujer aterrorizada huyendo
sin un plan ni una idea de Cómo sobrevivir Ahora aunque el miedo seguía ahí también sentía algo nuevo esperanza por primera vez pensó que tal vez podría construir algo en este lugar tal vez con el tiempo el bosque podría ser más que un refugio temporal podría ser el comienzo de una nueva vida sin embargo no podía ignorar la advertencia constante de Mauricio el bosque no estaba vacío y mientras dormían esa noche Valentina no podía evitar sentir que algo o alguien los observaba desde la oscuridad la madrugada era fría y oscura el viento se había calmado
pero en su lugar reinaba un silencio inquietante como si el bosque estuviera a la espera de algo Valentina despertó abruptamente con el cuerpo tenso y una sensación de peligro que no podía ignorar miró alrededor el fuego casi se había extinguido de dejando solo un leve resplandor que apenas iluminaba el interior de la cabaña Diego seguía dormido profundamente acurrucado bajo la manta pero Mauricio no estaba se levantó con cuidado tratando de no hacer ruido y se acercó a la puerta su corazón lía con fuerza mientras la abría lo suficiente para mirar afuera la luz tenue de
la luna iluminaba las ramas y el suelo húmedo pero no veía a Mauricio entonces un sonido la hizo congelarse un crujido de ramas débil pero inconfundible proveniente de los árboles cercanos Valentina cerró la puerta lentamente con el corazón desbocado su primera reacción fue ir hacia Diego asegurándose de que estuviera bien lo cubrió mejor con la manta y luego tomó el cuchillo que Mauricio le había dado sus manos temblaban mientras lo sostenía pero intentó recordar lo que él le había enseñado Si escuchas algo Apaga el fuego y quédate en silencio recordó sus palabras sopló sobre las
brasas hasta apagarlas por completo sumiendo la cabaña en la oscuridad se sentó junto a Diego con el cuchillo en la mano y esperó cada segundo parecía durar una eternidad afuera el crujido de las ramas continuaba acercándose cada vez más pasaron unos minutos que se sintieron como horas hasta que escuchó el sonido de pasos eran lentos cuidadosos pero suficientemente pesados como para indicar que pertenecían a un adulto Valentina sintió que su respiración se aceleraba sería Mauricio o alguien más de repente la puerta se abrió ligeramente y la figura de Mauricio apareció en el marco Valentina exhaló
aliviada pero al mismo tiempo notó algo extraño en su expresión él estaba alerta con los ojos clavados en ella y un dedo en los labios indicándole que no hablara despierta a Diego pero no hagas ruido susurró entrando rápidamente y cerrando la puerta atrás de Sí qué pasa preguntó Valentina en voz baja mientras se inclinaba hacia su hijo para despertarlo suavemente hay alguien cerca no sé quién es pero no está aquí por accidente respondió Mauricio revisando su cinturón para asegurarse de que que su cuchillo y otras herramientas estuvieran en su lugar Diego se despertó algo confundido
pero obedeció cuando Valentina le Indicó que permaneciera en silencio Mauricio Se acercó a la ventana y miró a través de una grieta en las tablas se están moviendo entre los árboles uno tal vez dos no puedo estar seguro dijo su voz baja pero cargada de tensión Valentina sintió que el pánico se apoderaba de ella pero lo contuvo no podía darse el lujo de perder la calma frente a Diego qué hacemos preguntó sosteniendo a su hijo cerca Mauricio la miró con seriedad por ahora nos quedamos aquí si intentan entrar ya veremos pero necesito que estés lista
Valentina no pienses solo actúa si es necesario dijo con un tono que no admitía dudas el tiempo parecía detenerse afuera los pasos continuaban acercándose y alejándose como Si estuvieran explorando el área de vez en cuando Valentina escuchaba murmullos aunque no podía distinguir las palabras Diego abrazado a ella temblaba de miedo pero se mantenía en silencio como si entendiera la gravedad de la situación finalmente los pasos se detuvieron el silencio que siguió fue aún más aterrador que los sonidos anteriores Mauricio que seguía vigilando por la ventana frunció el ceño no puedo verlos puede que se hayan
ido o estén esperando algo murmuró Valentina tragó saliva sintiendo que cada fibra de su ser estaba al límite deseaba que todo esto fuera solo un mal sueño pero sabía que no lo era deberíamos quedarnos aquí Hasta que amanezca preguntó Aunque la respuesta parecía obvia Mauricio asintió Sí pero necesito asegurarme de algo Quédate aquí con Diego no abran la puerta a menos que sea yo dijo agarrando su cuchillo antes de dirigirse a la puerta vas a salir Estás loco preguntó Valentina su voz subiendo ligeramente antes de que se diera cuenta no tenemos opción Si siguen aquí
Necesito saber quiénes son y qué quieren confía en mí respondió mirándola directamente Valentina dudó pero finalmente asintió Mauricio salió en silencio cerrando la puerta detrás de él Valentina lo observó desaparecer entre las sombras Y una vez más se quedó sola con Diego los minutos que siguieron fueron insoportables Valentina se quedó sentada junto a Diego con el cuchillo en la mano escuchando cada sonido por momentos creía Escuchar pasos pero luego todo quedaba en silencio nuevamente el miedo era como una garra que apretaba su pecho pero se obligó a mantenerse firme finalmente después de lo que pareció
una eternidad los pasos de Mauricio Se escucharon acercándose de nuevo tocó la puerta suavemente antes de entrar creo que se han ido dijo con el rostro tenso pero no podemos bajar la guardia esto puede ser una advertencia tal vez solo estaban explorando O tal vez volverán con más Valentina Lo miró sintiendo que su mente giraba con demasiadas posibilidades qué hacemos ahora preguntó Mauricio respiró hondo antes de responder nos preparamos vamos a reforzar la cabaña durante el día y ver algunas de nuestras cosas al Bosque por si tenemos que salir rápido también quiero que practiques más
con el cuchillo si algo pasa quiero que estés lista para defenderte dijo con una intensidad que no había mostrado antes Valentina asintió ya no era solo una cuestión de sobrevivir al Bosque sino de protegerse de amenazas más humanas esa noche mientras se preparaban para dormir nuevamente Valentina no podía quitarse de la cabeza la sensación de que algo había cambiado el bosque ya no era solo un refugio sino un lugar lleno de sombras que podrían ser amigas o enemigas la primera luz del Alba bañó el bosque con un tenue resplandor pero la inquietud no se desvaneció
Mauricio ya estaba despierto y había salido a inspeccionar los alrededores mientras Valentina intentaba mantener a Diego ocupado dentro de la cabaña Aunque el niño parecía recuperarse del miedo de la noche su madre sentía un constante nudo en el estómago todo había cambiado desde que supieron que no estaban solos cuando Mauricio regresó tenía el semblante serio y una rama larga en la mano la cual arrojó junto a la cabaña antes de entrar no vi a nadie esta mañana pero encontré huella cerca del Arroyo hay al menos dos personas tal vez más y no estaban cazando ni
recolectando estaban observando dijo quitándose el sombrero y pasándose una mano por el cabello Valentina sintió que la sangre se le helaba Aunque lo había sospechado escuchar esas palabras confirmaba que el peligro era real qué hacemos ahora no podemos quedarnos aquí esperando a que vuelvan dijo abrazando a Diego instintivamente Mauricio asintió lentamente con los ojos fijos en la ventana lo primero es reforzar la cabaña haré emos que sea más difícil entrar al menos por un tiempo pero también necesitamos estar preparados para movernos rápido si es necesario no podemos quedarnos atrapados aquí respondió con un tono firme
mover nuestras cosas al Bosque dijiste algo de eso anoche dónde exactamente preguntó Valentina tratando de mantenerse Serena Mauricio Se agachó junto al fuego y sacó su señaló un área al norte donde los árboles eran más densos y el terreno más complicado de atravesar aquí hay un pequeño Claro que solía usar cuando necesitaba esconder cosas es difícil de encontrar si no sabes exactamente donde está y podemos usarlo para guardar Lo esencial comida agua herramientas así Si necesitamos salir rápido no nos iremos con las manos vacías explicó valena miró el mapa y luego a Diego la idea
de moverse por el bosque con un niño pequeño mientras alguien lo seguía la aterrorizaba Pero sabía que Mauricio tenía razón está bien cuándo empezamos preguntó decidida ahora mismo respondió Mauricio el resto del día fue una combinación de trabajo extenuante y tensión constante mientras Mauricio y Valentina reforzaban la cabaña con ramas y madera tradicional Diego ayudaba recogiendo hojas y piedras pequeñas para bloquear las rendijas en el suelo Aunque su contribución era Modesta le daba un propósito que lo mantenía distraído del miedo que aún l tía en el ambiente esto nos hará invisibles mamá preguntó Diego mientras
colocaba una piedra en una de las grietas Valentina sonrió débilmente y se inclinó para ayudarlo no invisibles pero más seguros y es es lo que importa verdad respondió acariciándole el cabello Diego asintió Aunque su rostro seguía serio más tarde Mauricio los llevó al Claro que había mencionado en el mapa caminaban en silencio cuidando cada paso para no hacer ruido el lugar Estaba rodeado de árboles tan altos y densos que apenas dejaban pasar la luz del Sol en el centro del claro Mauricio había acabado una pequeña zanja cubierta con ramas donde comenzaron a guardar algunas provisiones
un recipiente con agua un poco de carne seca y algunas herramientas básicas Esto no es mucho pero puede ser la diferencia entre sobrevivir y no hacerlo si tenemos que dejar la cabaña dijo Mauricio mientras cubría la zanja nuevamente Valentina asintió agradecida por su previsión aunque no podía evitar sentir que todo esto los empujaba más hacia un estado de alerta constante esa noche después de regresar a la cabaña Mauricio enseñó a Valentina Cómo preparar trampas básicas con las ramas y cuerdas que habían encontrado en el bosque esto no es para cazar sino para advertirnos si alguien
se acerca si pisan esta cuerda se activará y hará ruido será suficiente para darnos tiempo de reaccionar explicó mientras le mostraba Cómo tensar la cuerda entre dos árboles Valentina practicó hasta que pudo armar una trampa por sí misma Aunque sus manos temblaban al principio poco a poco fue ganando confianza cada nueva habilidad que aprendía le daba un poco más de control sobre una situación que de otro modo se sentía completamente fuera de sus manos la madrugada llegó con un frío intenso y un cielo despejado Valentina se despertó antes que los demás y salió a revisar
las trampas que habían colocado alrededor de la cabaña mientras caminaba entre los árboles escuchó algo que la hizo de tenerse era un susurro bajo pero inconfundible proveniente de algún lugar entre los arbustos cercanos su primer instinto fue correr de regreso a la cabaña pero recordó las palabras de Mauricio no pienses actúa desenfundó el cuchillo que llevaba en el cinturón y se acercó lentamente asegurándose de no hacer ruido cada paso la acercaba más al sonido hasta que finalmente vio algo que la hizo detenerse había una mochila tirada en el suelo junto a un pequeño campamento improvisado
había restos de comida una manta vieja y un cuchillo oxidado Clavado en un tronco pero no había nadie alrededor el lugar parecía abandonado pero Valentina no podía estar segura retrocedió lentamente sin quitar la vista del campamento y regresó a la cabaña tan rápido como pudo Cuando entró Mauricio ya estaba despierto afilando su cuchillo junto al fuego Qué pasó preguntó al verla tan agitada Valentina le explicó lo que había encontrado y Mauricio frunció el seño esto confirma que hay alguien más aquí ese campamento no está tan lejos como para ignorarlo Tendremos que movernos pronto antes de
que ellos decidan acercarse dijo con un tono que no admitía discusión Valentina sintió que el miedo volvía a apoderarse de ella pero también algo más una chispa de determinación no podían seguir huyendo para siempre pero tampoco podían Rendirse miró a Diego que aún dormía y supo que haría lo que fuera necesario para protegerlo Dime qué hacer Mauricio estoy lista dijo con una firmeza que sorprendió incluso a ella misma Mauricio la miró con una leve sonrisa pero su expresión seguía siendo seria primero vamos a movernos y luego si es necesario pelearemos la cabaña que alguna vez
había sido un refugio ahora era una trampa y Valentina estaba lista para enfrentarse al Bosque y a quienes lo habitaban con tal de proteger a su hijo la cabaña estaba en silencio salvo por el leve crepitar del fuego que Valentina había encendido para calentar un poco de agua Diego jugaba en un rincón con una rama que había cogido intentando convertirla en una espada imaginaria mientras Mauricio estaba sentado junto a la puerta afilando su cuchillo el campamento que Valentina había encontrado esa madrugada pesaba en la mente de todos Aunque ninguno Lo mencionaba abiertamente hoy nos moveremos
al claro dijo Mauricio de repente rompiendo el silencio Valentina levantó la vista su expresión tensa dejaremos la cabaña preguntó aunque ya sabía la respuesta no tenemos opción si esas personas están tan cerca tarde o temprano vendrán aquí mejor estar un paso adelante respondió sin detener su tarea Valentina asintió Aunque la idea de abandonar lo que habían convertido en su hogar temporal la llenaba de incertidumbre la cabaña no era perfecta pero era familiar el bosque en cambio seguía siendo un lugar lleno de sombras y peligros qué llevamos preguntó solo lo esencial lo que puedas cargar sin
cansarte deja todo lo demás no podemos arriesgarnos a ir demasiado lento dijo Mauricio mientras guardaba algunas herramientas en una mochila desgastada Diego Al escuchar la conversación dejó su juego y se acercó nos vamos mamá a dónde preguntó con la curiosidad Inocente de un niño Valentina se agachó para estar a su altura y le tomó las manos vamos a un lugar más seguro cariño pero tienes que ser fuerte sí es importante que hagas lo que Mauricio y yo te digamos dijo tratando de mantener su voz calmada Diego asintió Aunque la confusión y el miedo eran evidentes
en su rostro Valentina lo abrazó deseando poder ofrecerle más Consuelo Pero sabiendo que la situación no se lo permitía antes del mediodía ya estaban listos para partir Mauricio lideraba el grupo con su mochila y un cuchillo en la mano Valentina seguía detrás cargando una pequeña bolsa con algo de comida y agua mientras Diego caminaba entre los dos sosteniendo la mano de su madre la caminata era silenciosa salvo por los sonidos del Bosque El crujir de las hojas bajo sus pies el canto distante de los pájaros y de vez en cuando el susurro del viento a
medida que avanzaban Valentina no podía evitar mirar constantemente a su alrededor cada sombra entre los árboles Parecía un posible enemigo cada ruido un indicio de que estaban siendo seguidos Mauricio por su parte parecía completamente concentrado en el camino deteniéndose ocasionalmente para escuchar o examinar el terreno finalmente después de lo que pareció una eternidad llegaron al claro era un lugar pequeño rodeado de árboles altos que bloqueaban gran parte de la luz del Sol en el centro había un círculo de piedras que Mauricio había usado alguna vez como fogata ahora cubierto de hojas y ramas aquí estaremos
a salvo por un tiempo es difícil encontrar este lugar si no sabes dónde Buscar dijo Mauricio mientras soltaba su mochila y comenzaba a limpiar el área valena ayudó a preparar el lugar recogiendo ramas para una fogata y asegurándose de que Diego estuviera cómodo Aunque el claro era pequeño se sentía menos opresivo que la cabaña como si tuvieran más espacio para respirar qué hacemos ahora preguntó Valentina después de que terminaron de instalarse Mauricio la miró con una expresión que no había visto antes era seria pero también llena de determinación esperamos pero si vuelven esta vez estaremos
listos el primer día en el Claro transcurrió sin incidentes Aunque la tensión seguía presente Valentina pasó gran parte del tiempo practicando con el cuchillo siguiendo los consejos de Mauricio cada movimiento era torpe al principio pero con cada intento sentía que ganaba más control Diego por su parte parecía adaptarse rápido jugaba con las hojas y las ramas Aunque su mirada se dirigía ocasionalmente al Bosque como si esperara ver algo aparecer entre los árboles por la noche mientras Mauricio hacía Guardia Valentina intentó dormir pero cada ruido la hacía abrir los ojos finalmente decidió levantarse y se acercó
al fuego donde Mauricio estaba sentado con su cuchillo en la mano no puedes dormir dijo él sin mirarla No Cómo podrías en un lugar como este respondió Valentina sentándose frente a él Mauricio asintió como si entendiera perfectamente el miedo Es bueno Valentina Nos mantiene vivos pero no dejes que te controle necesitamos mantener la mente Clara Si queremos salir de esto Dijo Valentina lo observó preguntándose como alguien podía mantener la calma en una situación tan extrema siempre ha sido así preguntó más como un pensamiento en voz alta Mauricio Se quedó en silencio por un momento mirando
las llamas del fuego no hubo un tiempo en el que también dejé que el miedo me dominara y Perdí todo por eso aprendí la lección de la forma más difícil dijo con un tono que dejaba Claro que no quería entrar en detalles Valentina no insistió en lugar de eso concentró en las llamas sintiendo que el fuego Era lo único que les ofrecía algo de seguridad en medio de la oscuridad el segundo día en el claro comenzó con un descubrimiento inquietante mientras Valentina y Mauricio revisaban las trampas que habían colocado alrededor encontraron una rota no Parecía
un accidente alguien estuvo aquí dijo Mauricio agachándose para examinar los restos de la trampa Valentina sintió que su corazón se sabes quién pudo haber sido preguntó Mauricio negó con la cabeza no lo sé pero quien sea sabe que estamos aquí el miedo regresó con fuerza Pero esta vez Valentina lo enfrentó de una manera diferente sostuvo el cuchillo con más firmeza y miró a Mauricio Dime qué hacer Estoy lista para pelear si es necesario la miró sorprendido pero asintió entonces prepárate porque es probable que no pase mucho tiempo antes de que tengamos que hacerlo mientras regresaban
al claro Valentina supo que ya no había marcha atrás habían llegado al límite y ahora todo dependía de su capacidad para resistir el bosque que alguna vez había parecido Un refugio ahora era un campo de batalla y valena Estaba dispuesta por la vida de su hijo y por la suya propia el tercer día en el claro amaneció con un aire pesado como si el bosque mismo anticipara lo que estaba por venir Valentina se despertó temprano todavía agotada por las pocas horas de sueño pero impulsada por la urgencia de prepararse Mauricio estaba de pie junto al
perímetro del claro observando los árboles como si pudiera ver más allá de sus sombras Diego aún dormía acurrucado en la manta que su madre había ajustado para él durante la noche viste algo preguntó Valentina mientras se acercaba sosteniendo el cuchillo que ahora no se separaba de su lado Mauricio negó con la cabeza pero su expresión seguía siendo tensa no he visto nada pero sé que están cerca puedo sentirlo dijo sin apartar la mirada del Bosque Valentina tragó saliva tratando de contener el miedo que se agitaba en su pecho sabía que Mauricio tenía razón el descubrimiento
de la trampa rota no había sido casualidad quienes estaban en el bosque sabían que ellos estaban ahí y era solo cuestión de tiempo antes de que volvieran qué hacemos y vienen hoy preguntó aunque ya conocía la respuesta Mauricio giró la cabeza hacia ella y sostuvo su mirada haremos lo que tengamos que hacer para protegernos pero tiene que estar lista Valentina esto no será fácil respondió con un tono grave Valentina asintió sintiendo que su resolución se solidifican no tenía opción todo lo que importaba era mantener a Diego a salvo pasaron las horas en un estado de
tensa espera mientras Diego recogía pequeñas ramas para jugar Valentina y Mauricio reforzaban las trampas alrededor del claro y practicaban posibles estrategias en caso de un ataque Mauricio insistió en que Valentina practicara movimientos básicos con el cuchillo mostrándole Cómo bloquear y atacar en un enfrentamiento cercano recuerda no se trata de fuerza sino de precisión si tienes que usarlo apunta a las zonas vulnerables el costado las piernas la garganta no pienses solo actúa le repetía mientras le mostraba los movimientos Aunque la idea de lastimar a alguien la aterrorizaba Valentina sabía que no podía permitirse dudar Cada vez
que pensaba en Diego su miedo se convertía en determinación por la tarde mientras revisaban las trampas encontraron señales claras de que alguien había estado rondando las hojas estaban aplastadas en varios puntos como si alguien hubiera pasado corriendo y un pequeño montículo de ramas había sido removido cerca de una de las trampas Esto no es casualidad están probando nuestro terreno viendo que tan alertas estamos dijo Mauricio mientras inspeccionaba las marcas crees que atacarán esta noche preguntó Valentina sintiendo que su pecho se apretaba Mauricio asintió lentamente Es probable pero esta vez estaremos listos esa noche el claro
estaba sumido en una oscuridad casi total habían apagado el fuego para no revelar su posición y se habían refugiado en la pequeña trinchera que Mauricio había acabado tiempo atrás Diego estaba envuelto en su manta con los ojos abiertos y Mirando a su madre con una mezcla de miedo y curiosidad por qué estamos aquí mamá preguntó en un susurro Valentina se inclinó hacia él y le acarició el cabello porque aquí estaremos más seguros cariño pero necesito que seas muy valiente de acuerdo pase lo que pase Quédate junto a mí y no hagas ruido dijo esforzándose por
mantener la calma en su voz Diego asintió Aunque sus ojos brillaban con lágrimas que intentaba contener Mauricio sentado al otro lado de la trinchera sostenía su cuchillo con firmeza observando el perímetro del claro su postura era tensa como la de un animal salvaje esperando el momento de atacar Entonces se escuchó el primer sonido un crujido de ramas bajo pero claro Valentina contuvo la respiración apretando el cuchillo en sus manos otro crujido esta vez más cerca Mauricio levantó una mano indicándoles que permanecieran quietos las sombras entre los árboles parecían moverse y finalmente dos figuras emergieron del
Bosque eran hombres ambos vestidos con ropa desgastada y cargando cuchillos en sus cinturones sus movimientos eran lentos cuidadosos y sus ojos escudriñaban el claro como si buscaran algo sabía que había alguien aquí Dijo uno de ellos con una voz áspera que se mezclaba con el silencio de la noche sí y parece que se prepararon para nosotros Mira esas trampas respondió el otro señalando hacia una de las trampas que Mauricio había colocado Valentina sintió que su corazón latía con tanta fuerza que temía que los hombres pudieran oírlo Mauricio permaneció inmóvil con los ojos fijos en ellos
finalmente se giró hacia Valentina y le susurró no se moverán hasta que estén seguros de que no somos una amenaza tenemos que ser nosotros quienes actuemos primero Valentina asintió Aunque cada fibra de su cuerpo quería correr y proteger a Diego Pero sabía que no había opción si esos hombres los encontraban no habría garantías de que vivieran Mauricio se levantó lentamente con su cuchillo en la mano y salió de la trinchera Valentina sintió que el tiempo se detenía mientras lo observaba caminar hacia los hombres Quiénes son ustedes y qué quieren preguntó Mauricio con una voz firme
que resonó en la oscuridad los hombres se detuvieron sorprendidos por su aparición solo Buscamos un lugar para pasar la noche no queremos problemas dijo el que parecía ser el líder entonces sigan caminando este lugar ya está ocupado respondió Mauricio sin bajar el cuchillo el hombre frunció El ceño como si evaluara la situación miró a su compañero luego a Mauricio y finalmente dejó escapar una risa seca y si decidimos quedarnos Qué vas a hacer preguntó dando un paso hacia adelante Mauricio no respondió en cambio levantó el cuchillo y lo apuntó hacia ellos no cometan ese error
advirtió con una calma que hizo que Valentina sintiera un escalofrío el líder Lo miró por un largo momento y luego finalmente levantó las manos está bien no queremos sangre pero recuerden esto este bosque no pertenece a nadie nos volveremos a ver dijo antes de girarse y desaparecer entre los árboles junto con su compañero Mauricio esperó hasta que los pasos desaparecieron por completo antes de bajar el cuchillo y regresar a la trinchera su rostro estaba pálido pero su expresión seguía siendo firme por ahora Estamos a salvo Pero ellos volverán y la próxima vez no serán tan
amables dijo Mirando a valentina Valentina asintió sintiendo que su miedo se mezclaba con una determinación renovada sabía que la verdadera lucha aún no había comenzado pero estaba lista para enfrentarse a lo que viniera la noche avanzaba lentamente Y aunque los hombres se habían marchado el claro estaba cargado de una tensión palpable Valentina se sentó junto a Diego quien finalmente había logrado dormirse después de lo que pareció una eternidad Mauricio estaba en el borde del Claro en cuclillas observando el bosque con una concentración casi sobrehumana Parecía un Depredador esperando el movimiento de su presa crees que
realmente se han ido preguntó Valentina en voz baja tratando de no despertar a Diego Mauricio no desvió la mirada de los árboles No lo sé Tal vez tal vez solo estén esperando a que bajemos la guardia respondió su voz grave y tensa Valentina sintió que el miedo volvía a apoderarse de ella había sido testigo de la confrontación de la frialdad en los ojos de aquellos hombres y sabía que no se trataba de simples vagabundos en busca de Refugio Había algo más detrás de su presencia algo que no podía comprender del todo pero que la aterrorizaba
si vuelven estamos listos preguntó apretando el cuchillo que ahora llevaba constantemente en el cinturón Mauricio finalmente giró la cabeza hacia ella su expresión dura pero con un Destello de compasión estamos tan listos como podemos estar pero quiero que recuerdes algo Valentina si las cosas se complican tu prioridad es Diego tómalo y corre yo los cubriré dijo con un tono que no admitía discusión no voy a dejarte aquí respondió de inmediato su voz cargada de emoción Mauricio negó con la cabeza no es es una cuestión de elección es una cuestión de supervivencia si tienes que elegir
entre salvarme a mí o a Diego ya sabes cuál es la respuesta dijo volviendo su atención al Bosque Valentina quería discutir Pero sabía que él tenía razón todo lo que importaba era Diego siempre había sido Diego el amanecer trajo consigo un silencio inquietante los pájaros que solían llenar el bosque con su canto estaban ausentes y el aire parecía cargado de Electricidad Mauricio había salido temprano para revisarlos alrededores mientras Valentina se quedaba en el claro con Diego enseñándole Cómo hacer nudos simples con un trozo de Cuerda que Mauricio le había dado esto es divertido mamá Por
qué tengo que aprenderlo preguntó Diego su curiosidad infantil rompiendo brevemente la tensión porque nunca sabes cuando algo así puede ser útil siempre es bueno aprender cosas nuevas respondió Valentina esforzándose por mantener un tono ligero pero en su mente la preocupación seguía creciendo sentía que algo estaba por suceder algo que pondría a prueba todo lo que habían aprendido en esos días Mauricio regresó al cabo de unas horas con el rostro sombrío han vuelto vi señales cerca de la cabaña parece que intentaron entrar pero encontraron las trampas no se detendrán Valentina ahora saben que estamos preparados Y
eso Los hará más peligrosos dijo dejando su mochila en el suelo Valentina sintió un escalofrío recorrer le la espalda cuánto tiempo crees que tenemos preguntó Mauricio la miró con seriedad unas horas tal vez menos tenemos que decidir los estamos aquí o nos movemos respondió la idea de moverse de nuevo parecía imposible habían reforzado el claro colocado trampas y guardado provisiones pero quedarse significaba enfrentar un ataque directo algo para lo que no estaban completamente preparados nos quedamos dijo Valentina finalmente con una firmeza que sorprendió incluso a Mauricio este lugar es nuestra mejor oportunidad no podemos correr
con Diego por el bosque otra vez aquí tenemos ventaja Mauricio la observó por un momento y luego asintió está bien entonces prepárate esta vez no será fácil las horas siguientes fueron un torbellino de actividad Mauricio ajustó las trampas alrededor del claro asegurándose de que cada una estuviera bien escondida y lista para activarse Valentina practicó con el cuchillo siguiendo los movimientos que él le había enseñado mientras Diego ayudaba colocando ramas y hojas para camuflar el perímetro Cuando el sol comenzó a ponerse el claro quedó sumido en una penumbra que hacía que las sombras se alargar y
bailaran de manera inquietante Valentina sentía que cada fibra de su ser estaba en tensión esperando el Inevitable sonido de pasos en el bosque Y entonces sucedió el primer ruido fue un crujido de hojas apenas audible luego otro más cerca Mauricio levantó una mano indicándoles que permanecieran en silencio Valentina tomó a Diego y lo abrazó con fuerza mientras su otra mano se aferraba al cuchillo los sonidos se hicieron más claros más cercanos finalmente las primeras figuras emergieron de entre los árboles eran tres esta vez los dos hombres de la noche anterior y otro más más alto
y más corpulento con una escopeta colgada del hombro avanzaron lentamente con una confianza que sugería que no esperaban encontrar mucha resistencia les dijimos que nos volveríamos a ver dijo el líder con una sonrisa que no llegaba a sus ojos Mauricio dio un paso al frente colocando su cuerpo entre ellos y Valentina no tienen por qué hacer lo más difícil de lo que ya es márchate dijo con el cuchillo en la mano el hombre alto soltó una carcajada en serio crees que puedes detenernos con eso dijo apuntando a la escopeta Mauricio no respondió en lugar de
eso dio un paso hacia ellos lo suficiente para activar una de las trampas que había colocado una rama con espinas se disparó hacia las piernas del líder haciéndolo caer con un grito de dolor ahora gritó Mauricio girándose hacia Valentina sin pensarlo Valentina tomó a Diego y corrió hacia la trinchera mientras Mauricio se lanzaba hacia los otros dos hombres los sonidos de la pelea llenaron el claro gritos golpes y el crujir de las ramas bajo sus pies Valentina se agachó cubriendo a Diego con su cuerpo mientras el caos se desarrollaba a su alrededor un disparo resonó
en la noche haciéndola estremecerse pero no hubo tiempo para pensar Mauricio apareció de repente sangrando de un corte en el brazo pero con una expresión de determinación feroz váyanse gritó señalando hacia el bosque no te dejaremos aquí respondió Valentina su voz quebrándose Mauricio negó con la cabeza haré tiempo tienen que irse ahora por Diego las palabras de Mauricio cortaron cualquier resistencia en Valentina con lágrimas en los ojos tomó a Diego y corrió hacia la oscuridad del Bosque dejando atrás el claro y el sonido de la batalla que aún resonaba entre los árboles Valentina corría entre
los árboles sosteniendo a Diego con una fuerza casi sobrehumana su respiración era errática sus piernas temblaban por el esfuerzo pero no se detuvo ni por un segundo el sonido de la pelea en el claro toda avía resonaba en su mente los gritos los disparos el crujir de las ramas bajo el peso de los cuerpos cada paso que daa se sentía como un eco de esas imágenes aterradoras Diego agarrado con fuerza a su madre estaba pálido Y en silencio sabía que cualquier ruido podía delatar losos Y aunque su pequeño corazón latía con Furia se obligaba a
contener el llanto cuando finalmente sintió que sus piernas no podían más Valentina se tuvo detrás de un tronco caído asegurándose de que estaban ocultos por la vegetación colocó a Diego frente a ella y lo abrazó con fuerza tratando de calmar sus propios nervios mientras le susurraba estamos a salvo por ahora mi amor pero tenemos que quedarnos en silencio de acuerdo Diego asintió rápidamente con los ojos brillando de lágrimas que no se atrevía a dejar caer Valentina respiró hondo tratando de organizar sus pensamientos no podía quedarse allí mucho tiempo los hombres del claro podrían estar buscándolos
en cualquier momento necesitaba decidir Hacia dónde ir pero su mente estaba nublada por el miedo y la preocupación por Mauricio él nos dijo que corri pero no puedo dejarlo solo pensó sintiéndose desgarrada entre la promesa de proteger a Diego y el impulso de volver por Mauricio mientras luchaba con su dilema escuchó un ruido a lo lejos un crujido como de ramas siendo pisadas su cuerpo entero se tensó y apretó el cuchillo que aún llevaba en el cinturón sabía que no podía enfrentarse a los hombres directamente pero si los encontraban no tendría otra opción el crujido
se hizo más fuerte más cercano Valentina se giró hacia Diego y le señaló que se escondiera detrás del tronco el niño obedeció al instante encogiéndose entre las mientras Valentina se posicionaba frente a él con el cuchillo levantado cuando la figura emergió de entre los árboles su primer instinto fue atacar pero algo la detuvo era Mauricio su rostro estaba cubierto de sudor y tierra y su brazo sangraba abundantemente pero seguía de pie sosteniendo su cuchillo con firmeza al verla sus ojos se suavizaron Aunque su cuerpo seguía reflejando la tensión de la batalla est también preguntó con
la voz ronca Valentina asintió rápidamente sintiendo una oleada de alivio mezclada con preocupación Qué pasó los detuviste preguntó mientras lo ayudaba a sentarse junto al tronco Mauricio respiró hondo antes de responder les di suficiente para que se lo pensaran dos veces antes de seguirnos uno está herido el otro huyó pero no es definitivo volverán y esta vez traerán más gente tenemos que seguir moviéndonos dijo mientras presionaba una tela contra la herida en su brazo Valentina miró a Diego que los observaba en silencio y luego a Mauricio no había tiempo para dudar si querían sobrevivir tenían
que adelantarse a sus enemigos Hacia dónde vamos preguntó dispuesta a hacerlo que fuera necesario Mauricio señaló hacia el este hay un lugar que podría darnos más ventaja es un terreno más alto con mejor visibilidad pero está lejos Tendremos que movernos rápido y sin parar el camino hacia el nuevo Refugio fue agotador la noche se cerró sobre ellos como un manto opresivo y cada sombra entre los árboles Parecía un posible atacante Mauricio a pesar de su herida seguía liderando el camino Aunque su respiración era pesada y su paso menos seguro Valentina lo observaba con creciente preocupación
sabía que necesitaba atención médica pero no había nada que pudiera hacer más allá de lo básico mientras caminaban intentaba pensar en algún lugar donde pudieran encontrar ayuda pero estaban demasiado lejos de la civilización y cualquier intento de regresar al pueblo era un riesgo que no podían permitirse Diego Aunque visiblemente cansado se mantenía firme aferrado a la mano de su madre su valentía llenaba a valentina de orgullo pero también de tristeza ningún niño debería enfrentar algo así finalmente después de lo que parecieron horas interminables llegaron a una colina cubierta de rocas y árboles dispersos Desde allí
podían ver gran parte del Bosque que habían atravesado Mauricio Se apoyó contra una roca claramente exhausto mientras Valentina y Diego se sentaban cerca de él esto nos dará algo de tiempo aquí podemos ver si alguien se acerca antes de que lleguen dijo Mauricio Aunque su voz era apenas un susurro pero necesitas descansar esa herida se ve mal Dijo Valentina sacando la pequeña tela que había usado antes para limpiarle el brazo Mauricio negó con la cabeza aunque no tenía la fuerza para discutir estoy bien Lo importante ahora es que ustedes estén a salvo respondió Aunque sus
palabras carecían de convicción Valentina trabajó en su herida lo mejor que pudo usando el poco agua que les quedaba para limpiar la sangre mientras lo hacía sintió una oleada de gratitud por él mezclada con una tristeza profunda Mauricio había hecho todo lo posible por protegerlos pero estaba Claro que no podría seguir así mucho tiempo esa noche mientras Diego dormía abrazado a su madre Valentina permaneció despierta mirando el cielo estrellado a través de las ramas su mente estaba llena de pensamientos la constante amenaza de los hombres la fragilidad de Mauricio la incertidumbre de su futuro pero
también había algo más una chispa de Esperanza que no había sentido en mucho tiempo habían superado lo imposible hasta ahora habían ad tormentas hambre y ahora incluso a otros seres humanos que querían hacerles daño y aún estaban vivos Diego estaba vivo y eso era suficiente para seguir adelante Mauricio sentado cerca de ella rompió el silencio eres más fuerte de lo que piensas Valentina lo has demostrado una y otra vez dijo con una leve sonrisa que apenas iluminaba su rostro cansado Valentina Lo miró sintiendo una mezcla de gratitud y algo más algo que no se atrevía
a nombrar No lo sé Mauricio solo hago lo que tengo que hacer por Diego Pero tú nos has salvado una y otra vez no sé cómo agradecerte respondió Mauricio negó con la cabeza no tienes que agradecerme nada Solo promete que pase lo que pase seguirás luchando por él y por ti misma Valentina asintió con los ojos llenos de lágrimas en ese momento Bajo el cielo estrellado hizo una promesa silenciosa no importa lo que viniera lucharía con todas sus fuerzas para proteger a Diego y construir una vida mejor para los dos pero mientras la noche avanzaba
El eco de los disparos y los gritos en el claro seguía persiguiéndola recordándole que la batalla estaba lejos de terminar el amanecer un respiro temporal al grupo La luz tenue bañaba la colina revelando el bosque extendiéndose hacia el Horizonte desde su posición Valentina podía ver las sombras de los árboles moviéndose suavemente con el viento pero su mente estaba fija en un solo pensamiento estarían repente a salvo aquí Mauricio seguía descansando Aunque su respiración era pesada y su herida no mejoraba Valentina sabía que necesitarían más que su fuerza y determinación para sobrevivir sin embargo en ese
momento la prioridad era mantenerse alerta mamá tengo hambre dijo Diego su voz quebrando el silencio de la mañana Valentina miró a su hijo con una mezcla de tristeza y culpa la poca comida que les quedaba se había agotado durante la caminata de la noche anterior sabía que tendrían que buscar algo pronto pero no podían arriesgarse a separarse demasiado de su refugio lo sé cariño pronto encontraremos algo te lo prometo dijo acariciándole el cabello con ternura Diego asintió Aunque su expresión mostraba cansancio Valentina apretó los labios sintiendo que el peso de la supervivencia recaía cada vez
más sobre sus hombros Mauricio despertó Poco después su rostro pálido pero lleno de determinación insistió en levantarse a pesar de su herida y mientras revisaba sus pertenencias comenzó a hablar no podemos quedarnos aquí mucho tiempo sin comida ni agua necesitamos dividirnos Valentina tú y Diego busquen algo cerca yo revisaré el perímetro y las trampas para asegurarme de que no nos estén siguiendo dijo con un tono que no admitía objeciones Valentina dudó mirándolo con preocupación no estás en condiciones de hacer esto Solo Déjame revisar las trampas y tu descansa con Diego respondió pero Mauricio negó con
la cabeza no puedo descansar sabiendo que podrían estar acercándose Confío en que puedas manejar esto Valentina solo no te alejes demasiado y mantente alerta dijo con una leve sonrisa que intentaba tranquilizarla aunque aún estaba preocupada Valentina finalmente aceptó Diego tomó su mano mientras comenzaban a descender por la buscando algún lugar donde pudieran encontrar alimento cada paso estaba cargado de tensión y Valentina no podía evitar mirar constantemente por encima del hombro esperando ver algo moverse entre los árboles después de un tiempo llegaron a un pequeño claro donde crecían arbustos Con vallas oscuras Valentina se arrodilló para
inspeccionarlas recordando lo que había aprendido de su infancia sobre cuáles eran seguras para comer estas parecen buenas Diego ayúdame a recogerlas Pero ten cuidado de no tocar las ramas espinosas dijo entregándole una pequeña bolsa de tela Diego comenzó a trabajar con entusiasmo recogiendo las vallas y colocándolas en la bolsa mientras Valentina mantenía la vista en los alrededores el bosque estaba en silencio salvo por el suave susurro del viento sin embargo ese silencio solo aumentaba su inquietud de repente un nido débil pero claro rompió la calma ramas crujiendo a la distancia Valentina se congeló su cuerpo
entero tenso tomó a Diego de la mano y lo acercó a ella susurrándole Quédate cerca cariño no hagas ruido los pasos eran lentos metódicos y parecían acercarse cada vez más Valentina apretó el cuchillo en su mano su mente trabajando rápidamente para decidir qué hacer podían correr de regreso a la colina pero no estaban seguros de llegar antes de ser alcanzados la otra opción era esconderse vamos Diego aquí rápido dijo señalando un grupo de arbustos densos se agacharon juntos ocultándose entre las ramas mientras los pasos se acercaban Valentina sostuvo a Diego contra su pecho sus ojos
clavados en el lugar de donde provenía el sonido finalmente una figura apareció entre los árboles era un hombre pero no uno de los que habían visto antes este era más joven con un rifle Colgando de su hombro y una expresión de alerta en el rostro caminaba con cuidado Mirando a su alrededor como si estuviera buscando algo Valentina contuvo la respiración rezando en silencio para que no los Viera Diego se aferraba a ella su pequeño cuerpo temblando de miedo el hombre se detuvo cerca del arbusto donde estaban escondidos Mirando a su alrededor por un momento parecía
que iba a seguir adelante Pero entonces algo en el suelo llamó su atención se agachó recogiendo una valla que se había caído de la bolsa de Diego Valentina sintió que el corazón se le detenía el hombre levantó la valla mirándola con interés y luego comenzó a examinar los alrededores con más atención nos ha visto pensó Valentina su mente trabajando a toda velocidad en ese momento un sonido distante llamó la atención del hombre era un silvido como si alguien lo estuviera llamando el hombre se detuvo frunciendo el seño pero finalmente se dio la vuelta y se
alejó en dirección al sonido Valentina esperó hasta que los pasos se desvanecieron antes de soltar un suspiro de alivio miró a Diego quien tenía los ojos llenos de lágrimas pero aún permanecía en silencio lo hiciste muy bien mi amor ahora volvamos le susurró tomando su mano cuando regresaron a la colina Mauricio estaba esperándolos Aunque seguía herido su expresión se iluminó al verlos encontraron algo preguntó Valentina asintió mostrando la bolsa Con vallas Sí pero Vimos a alguien más era otro hombre no de los que estaban en el Claro tenía un rifle y estaba buscando algo dijo
mientras se sentaba junto a Mauricio Mauricio frunció el seño claramente preocupado esto se complica cada vez más Si hay más de ellos significa que no estamos enfrentando a un pequeño grupo esto es más grande de lo que pensábamos dijo mientras miraba hacia el bosque valena sintió que el miedo volvía a apoderarse de ella pero lo reprimió rápidamente no podía permitirse ceder ahora qué hacemos Mauricio preguntó él suspiró cerrando los ojos por un momento antes de responder seguimos moviéndonos no podemos quedarnos en un solo lugar por mucho tiempo pero antes de eso tenemos que descansar esta
noche no habrá fuego ni ruido estaremos más alertas que nunca Valentina asintió apretando la mano de Diego mientras miraba el bosque que los rodeaba sabía que La amenaza era más real que nunca pero también sabía que Haría todo lo que estuviera en su poder para proteger a su hijo aún quedaba un largo camino por recorrer pero estaba decidida a enfrentarlo la noche cayó con un silencio inquietante el tipo de silencio que parecía amplificar cada pequeño sonido del Bosque Valentina estaba sentada junto a Diego quien se había quedado dormido en su regazo la fatiga finalmente había
vencido al niño pero su respiración irregular revelaba que el miedo aún lo acompañaba Incluso en sus sueños Mauricio a unos pasos de distancia observaba el Horizonte con el cuchillo en una mano y la otra presionando su herida Aunque trataba de mantener una apariencia tranquila Valentina notaba que su rostro estaba más pálido de lo habitual y que su fuerza parecía disminuir cada hora tienes que descansar Mauricio no puede seguir así le dijo en voz baja tratando de no despertar a Diego Mauricio negó con la cabeza su mirada fija en la oscuridad no puedo descansar mientras no
sepa qué está pasando si esos hombres están organizados podrían estar acercándose ahora mismo no podemos bajar la guardia respondió con la voz ronca Valentina suspiró sintiendo una mezcla de frustración y preocupación sabía que Mauricio tenía razón pero también sabía que si seguía presionándola está bien Pero prométeme que me despertarás al menor indicio de peligro dijo mientras se recostaba con cuidado cerca de las rocas lo prometo respondió Valentina tomando el cuchillo que él le entregó la primera parte de la noche transcurrió en calma Valentina permaneció despierta sus ojos recorriendo constantemente el bosque buscando cualquier movimiento entre
las sombras el silencio era absoluto roto solo por el sonido del viento acariciando las hojas y la respiración suave de Diego Sin embargo a medida que las horas avanzaban comenzó a escuchar ruidos un crujido distante un movimiento entre los arbustos su cuerpo se tensó y su mano se apretó alrededor del cuchillo miró hacia Mauricio que seguía durmiendo y luego hacia Diego que se acurrucaba más profundamente en su regazo los sonidos se hicieron más claros Valentina se levantó con cuidado tratando de no hacer ruido y dio un paso hacia el borde de la Colina Desde allí
pudo ver un par de luces moviéndose entre los árboles parecían linternas balanceándose mientras sus portadores avanzaban lentamente por el bosque están buscándonos pensó sintiendo que el corazón se le aceleraba Valentina se giró hacia Mauricio y lo despertó con cuidado Mauricio hay luces vienen hacia aquí sus su voz temblando ligeramente Mauricio Se incorporó de inmediato sus ojos brillando con alerta miró hacia el bosque siguiendo la dirección que Valentina señalaba y su expresión se endureció no tenemos tiempo tienes que llevar a Diego y esconderte yo los distraer dijo mientras se levantaba y ajustaba su cuchillo no no
puedo dejarte aquí otra vez no sobre viviremos sin ti dijo Valentina su voz baja pero cargada de emoción Mauricio la miró con una intensidad que hizo que se le formara un nudo en la garganta Esto no se trata de mí Valentina esto es por ustedes si no los detengo nos encontrarán y no quiero ni imaginar lo que les harán tienes que confiar en mí dijo colocando una mano en su hombro Valentina quería protestar Pero sabía que Mauricio tenía razón miró a Diego quien seguía dormido y sintió que su determinación se solidifican haría lo que fuera
necesario para mantenerlo a salvo Incluso si eso significaba dejar atrás a Mauricio con lágrimas en los ojos Valentina tomó a Diego en sus brazos y se dirigió hacia el lado opuesto de la Colina Mauricio Se quedó atrás observándola desaparecer entre los árboles antes de comenzar a descender hacia las luces el camino Era difícil y Valentina tenía que moverse con cuidado para no hacer ruido Diego aún medio dormido Se aferraba a su cuello confiando completamente en ella finalmente encontró un grupo de rocas grandes donde podrían esconderse colocó a Diego detrás de una de ellas y lo
abrazó tratando de calmarlo todo estará bien mi amor solo tenemos que quedarnos aquí y esperar no te cupes le susurró aunque no estaba segura de si se lo decía más a él o a sí misma Mientras tanto Mauricio avanzaba hacia las luces moviéndose con sigilo entre los árboles su plan era simple crear una distracción que alejara a los hombres de Valentina y Diego sabía que su herida lo debilitaba pero no tenía otra opción había prometido protegerlos Y cumpliría esa promesa a cualquier costo cuando estuvo lo suficiente mente cerca arrojó una piedra hacia un arbusto cercano
creando un ruido que atrajo la atención de los hombres escuchaste Eso dijo uno de ellos girándose hacia el sonido Sí parece que están cerca vamos respondió el otro avanzando con la linterna en alto Mauricio aprovechó el momento para moverse hacia el otro lado creando otra distracción Pero esta vez uno de los hombres lo vio Ahí está gritó apuntándolo con la linterna Mauricio no dudó se lanzó hacia ellos con el cuchillo en la mano utilizando toda la fuerza que le quedaba el primer hombre cayó al suelo con un grito pero el segundo reaccionó rápidamente golpeándolo con
la culata de su rifle Mauricio cayó de rodillas jadeando pero aún aferrándose a su cuchillo el hombre levantó su arma pero en ese momento un ruido fuerte resonó en el bosque un gruñido bajo y amenazante que hizo que todos se detuvieran desde las sombras un grupo de coyotes apareció atraídos por la sangre y el ruido los hombres retrocedieron asustados mientras los animales se acercaban lentamente Vámonos no vale la pena Dijo uno de los hombres antes de salir corriendo Mauricio Se quedó inmóvil observando como los coyotes lo rodeaban su respiración era pesada y sabía que no
tenía fuerzas para enfrentarlo si decidían atacarlo pero para su sorpresa los animales simplemente lo miraron por un momento antes de desaparecer entre los árboles cuando Valentina escuchó los ruidos desaparecer supo que algo había sucedido con cuidado salió de su escondite con Diego y comenzó a buscar a Mauricio lo encontró apoyado contra un árbol pálido y cubierto de sangre pero vivo Mauricio exclamó corriendo hacia él él la miró y dejó escapar una débil sonrisa les dije que estaría bien murmuró antes de cerrar los ojos Valentina lo sostuvo sintiendo que su propia fuerza flaqueaban terminado pero también
sabía que no podía Rendirse juntos aún tenían una oportunidad de sobrevivir la madrugada era fría y el aire parecía aún más pesado después del enfrentamiento Valentina sostenía a Mauricio entre sus brazos su cuerpo inerte pero con un débil rastro de vida la herida en su brazo Estaba peor de lo que imaginaba y su respiración irregular indicaba que necesitaba ayuda urgente Diego Aunque agotado permanecía en silencio observando a su madre con una mezcla de miedo y admiración sabía que algo grave estaba sucediendo pero confiaba en que Valentina encontraría una solución mamá Mauricio se va a morir
preguntó en un susurro con los ojos llenos de Lágrimas Valentina sintió que el corazón se le encogía Al escuchar esas palabras pero negó con la cabeza obligándose a sonreír No cariño Mauricio es fuerte vamos a ayudarlo pero necesito que seas muy valiente y me escuches sí respondió acariciándole el cabello Diego asintió limpiándose las lágrimas con la manga de su suéter Valentina sabía que quedarse allí no era una opción los hombres que habían huido podían regresar en cualquier momento y Mauricio no sobreviviría sin atención su única esperanza era encontrar un refugio más seguro quizás algún lugar
con agua donde pudieran limpiar su herida Y tratar de estabilizar dieg ayúdame a buscar ramas largas necesitamos algo para mover a Mauricio sin lastimarlo más dijo tratando de mantener la calma en su voz Diego obedeció de inmediato recogiendo ramas mientras Valentina rasaba parte de su vestido para improvisar Cuerdas con esfuerzo logró construir una especie de camilla rudimentaria suficiente para cargar a Mauricio por un corto tramo listo cariño vamos a movernos despacio Si ves algo o escuchas un ruido avísame de inmediato le indicó mientras comenzaba a arrastrar la camilla el bosque era implacable cada paso era
una lucha contra el terreno irregular y las ramas parecían querer detenerlos con cada movimiento Valentina sentía que sus fuerzas flaqueaban pero cada vez que miraba a Diego o escuchaba el débil murmullo de Mauricio encontraba la voluntad para seguir adelante después de lo que parecieron horas finalmente llegaron a un Arroyo el agua corría clara y fría y Valentina dejó escapar un suspiro de alivio al verla era lo que necesitaban ayudó a Diego a sentarse en una roca mientras colocaba la camilla cerca del agua Mauricio Apenas estaba consciente pero abrió los ojos lo suficiente para mirarla Eres
increíble murmuró con una débil sonrisa Valentina sintió que sus ojos se llenaban de Lágrimas pero negó con la cabeza Guarda tus fuerzas no hemos terminado todavía respondió mientras comenzaba a lavar su herida con el agua fría Mauricio soltó un leve gemido de dolor pero no protestó Valentina trabajaba con rapidez utilizando cada fragmento de tela que tenía para limpiar y vendar la herida sabía que esto no era suficiente Pero al menos evitaría que la infección empeorará mamá puedo ayudar preguntó Diego acercándose con cuidado Valentina Lo miró Y asintió sí cariño trae más agua en esta bolsa
y pásame esas ramas pequeñas Necesito algo para cubrir la herida dijo mientras seguía trabajando Diego se movía con diligencia haciendo todo lo que su madre le pedía a pesar de su corta edad parecía entender la gravedad de la situación y hacía su parte sin quejarse la noche llegó rápidamente y con ella el frío volvió a envolverlos valentina sabía que no podían encender un fuego el riesgo de ser descubiertos era demasiado alto en su lugar se acomodaron lo mejor que pudieron cerca del Arroyo utilizando las mantas y la ropa que tenían para mantenerse calientes Mauricio estaba
ligeramente mejor pero seguía débil Valentina lo observaba mientras Diego dormía acurrucado a su lado se sentía abrumada por la responsabilidad pero también sabía que no podía Rendirse habían llegado demasiado lejos como para detenerse ahora Valentina susurró Mauricio de repente con la voz apenas audible ella se inclinó hacia él preocupada Qué pasa te duele algo preguntó Mauricio negó con la cabeza y la miró fijamente con una intensidad que la tomó por sorpresa no puedo protegerlos más lo sabes verdad dijo con una mezcla de tristeza y aceptación en su voz Valentina sintió que un nudo se formaba
en su garganta no digas eso vamos a salir de esta juntos respondió Aunque sabía que sus palabras eran tan para ella como para él Mauricio esbozó una sonrisa débil eres más fuerte de lo que crees Valentina has demostrado eso una y otra vez solo prométeme algo si llega el momento no dudes Haz lo que tengas que hacer para proteger a Diego dijo cerrando los ojos Valentina asintió aunque las lágrimas rodaban por sus mejillas no podía permitirse pensar en perderlo no después de todo lo que habían pasado juntos la madrugada trajo consigo un nuevo peligro mientras
Valentina revisaba el arroyo escuchó un ruido en la distancia voces bajas pero inconfundibles su corazón se aceleró y rápidamente regresó con Diego y Mauricio están cerca tenemos que movernos de nuevo susurró mientras comenzaba a recoger sus cosas Mauricio trató de levantarse pero su cuerpo no respondía Valentina lo ayudó lo mejor que pudo Pero sabía que no podrían avanzar mucho más sin una solución escucha Valentina déjame aquí ustedes sigan adelante no puedo retrasar losos más dijo con una firmeza que la dejó sin palabras no no voy a dejarte no otra vez respondió casi gritando Mauricio la
miró ternura y tomó su mano Esto no es el final Valentina Pero si te quedas podrías perder todo tienes que elegir Diego te necesita más que yo Valentina sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor Pero sabía que Mauricio tenía razón miró a Diego que la observaba en silencio y tomó una decisión Volveré por ti Te lo prometo dijo con la voz quebrada Mauricio asintió y con un último esfuerzo Le entregó su cuchillo cuídalos Valentina confío en ti Valentina tomó a Diego y comenzó a correr dejando atrás a Mauricio las voces seguían acercándose pero
ella no se detuvo cada paso la llevaba más lejos de la seguridad pero también más cerca de cumplir su promesa de proteger a su hijo el bosque se cerraba sobre ellos con una oscuridad abrumadora Valentina corría sosteniendo la mano de Diego con tanta fuerza que temía lastimarlo pero no podía soltarlo cada paso era un recordatorio del sacrificio de Mauricio de su promesa de regresar por él las voces en la distancia seguían acercándose y aunque sus cuerpos estaban agotados el miedo los impulsaba a seguir mamá no puedo más jadeo Diego tropezando mientras intentaba mantenerse a su
lado Valentina se detuvo de golpe girándose hacia él sus mejillas estaban manchadas de Lágrimas pero sus ojos estaban llenos de determinación se agachó y lo tomó por los hombros escucha cariño solo un poco más de acuerdo estamos cerca de estar a salvo Necesito que seas fuerte como siempre lo ha sido dijo tratando de mantener la calma en su vo Diego asintió lentamente Aunque su cuerpo temblaba por el cansancio Valentina lo levantó en brazos ignorando el dolor que se extendía por su espalda y piernas sus ojos se movían constantemente buscando un lugar donde pudieran esconderse temporalmente
después de avanzar un poco más encontró un pequeño hueco entre las raíces de un árbol caído aunque no era el lugar ideal les daría algo de cobertura colocó a Diego dentro con cuidado y se acurrucó junto a él cubriéndolo con su cuerpo tenemos que estar muy callados sí como si fuéramos invisibles susurró Diego asintió apretándose contra ella Valentina sostuvo el cuchillo con una mano temblorosa preparándose para cualquier cosa su respiración era lenta controlada mientras escuchaba los ruidos que venían del Bosque los pasos se acercaron rompiendo ramas y hojas secas Valentina contuvo el aliento sintiendo que
el corazón le latía con tanta fuerza que temía que los delatara las voces eran claras ahora y pudo distinguir al menos dos hombres hablando en susurros deben estar cerca esa mujer y el niño no pueden haber ido muy lejos Dijo uno de ellos y el otro preguntó el segundo olvídate de él es está herido no llegará muy lejos la mujer y el niño son lo importante respondió el primero con un tono que hizo que Valentina sintiera un nudo en el estómago se quedaron inmóviles esperando a que los hombres pasaran pero justo cuando Valentina pensó que
estaban a salvo uno de ellos se detuvo mirando hacia el árbol donde estaban escondidos viste eso algo Se movió ahí dijo señalando hacia ellos El corazón de Valentina se detuvo sabía que no podían quedarse ahí si los encontraban no habría escapatoria Diego cuando diga corre hacia la izquierda no mires atrás solo corre entendiste susurró mirándolo a los ojos pero mamá comenzó a protestar pero Valentina lo interrumpió haz lo que te digo cariño confía en mí yo te encontraré después dijo su voz firme pero Llena de amor Diego asintió con lágrimas en los ojos y Valentina
se preparó Cuando el hombre comenzó a acercarse lanzó una piedra hacia el lado opuesto creando un ruido que distrajo a ambos ahora Diego gritó el niño salió corriendo como una flecha mientras Valentina se levantaba con con el cuchillo en la mano enfrentando a los hombres ambos se giraron hacia ella sorprendidos por su repentina aparición Dónde está el niño preguntó uno de ellos avanzando con rapidez Valentina no respondió en lugar de eso levantó el cuchillo y se preparó para defenderse Aunque el miedo la invadía sabía que tenía que dar tiempo a Diego para escapar el primer
hombre se lanzó hacia ella intentando desarmarla Valentina esquivó el ataque con torpeza pero logró clavar el cuchillo en su brazo haciendo que gritara de dolor el segundo hombre viendo la escena desenfundó un machete y avanzó con más cautela Eres valiente pero no suficiente para enfrentarnos entrégalo y te dejaremos ir dijo con una sonrisa siniestra Valentina apretó los dientes levantando el cuchillo de nuevo si quieren llegar a él tendrán que pasar Sobre Mi Cadáver respondió con una voz que no reconoció como la suya los hombres intercambiaron miradas antes de avanzar al unísono Valentina sabía que no
podría detenerlos pero no pensaba Rendirse en ese momento un ruido fuerte resonó detrás de ellos un gruñido bajo y feroz que hizo que todos se congelaran de entre las sombras un grupo de coyotes apareció nuevamente sus ojos brillaban con una intensidad salvaje y sus dientes expuestos reflejaban la luz de la luna los hombres retrocedieron de inmediato aterrorizados sea Vámonos gritó uno de ellos mientras Los Coyotes avanzaban con pasos lentos pero decididos Valentina no esperó para ver el desenlace aprovechó el caos para correr en la dirección en la que Diego había huido gritando su nombre Diego
Diego responde llamó su voz llena de desesperación después de unos momentos que parecieron eternos escuchó un débil mamá proveniente de su izquierda corrió hacia el sonido encontrando a Diego escondido detrás de unas rocas mamá exclamó abrazándola con fuerza Valentina lo sostuvo llorando de alivio mientras lo envolvía con sus brazos lo hiciste muy bien mi amor Todo está bien Ahora susurró aunque sabía que el peligro no había terminado del todo esa noche Se refugiaron en un pequeño claro rodeado de rocas donde Valentina trató de tranquilizar a Diego y a sí misma Aunque habían sobrevivido otro enfrentamiento
sabía que no podían seguir huyendo para siempre los hombres seguirían buscándolos y Mauricio estaba en peligro mientras Diego dormía Valentina se sentó junto a él sosteniendo el cuchillo en la mano y mirando hacia la oscuridad sabía que tenía que tomar una decisión pronto seguir huyendo o regresar por Mauricio y enfrentar a sus perseguidores de una vez por todas la madrugada era oscura y pesada y Valentina no había dormido ni un segundo su cuerpo estaba exhausto pero su mente seguía funcionando con una precisión casi desesperada mientras Diego mía aferrado a ella como si fuera su único
ancla Valentina repasaba una y otra vez las opciones que tenía sabía que el tiempo se acababa no podían seguir huyendo los hombres los encontrarían tarde o temprano y cada día que pasaba aumentaba el riesgo para todos Mauricio estaba solo herido Y aunque el mismo había insistido en quedarse atrás Valentina no podía abandonarlo era una deuda que sentía en lo más profundo de su ser no puedo hacer esto sola pero tampoco puedo dejar que Diego corra más peligro pensó mientras acariciaba suavemente el cabello de su hijo finalmente tomó una decisión se inclinó hacia Diego y lo
despertó con suavidad cariño Necesito que me escuches vamos a movernos otra vez Pero esta vez quiero que hagas exactamente lo que te diga de acuerdo dijo mirándolo a los ojos Diego Aunque todavía medio dormido asintió lentamente vamos a buscar a Mauricio preguntó su voz apenas un susurro Valentina tragó saliva Y asintió sí no podemos dejarlo solo pero vamos a hacerlo con cuidado Tú y yo somos un equipo verdad dijo sonriendo con ternura Diego asintió su pequeña mano agarrando con fuerza a la de su madre el camino de regreso hacia donde habían dejado a Mauricio fue
lento y cauteloso Valentina sabía que los hombres todavía podían estar cerca Así que se movían en silencio utilizando cada sombra y cada roca como cobertura la tensión era palpable y el único sonido era el crujido ocasional de las hojas bajo sus pies finalmente después de lo que pareció una eternidad llegaron al al lugar donde habían dejado a Mauricio Valentina contuvo el aliento mientras miraba alrededor buscando cualquier señal de él su corazón se hundió al no encontrarlo donde lo habían dejado Mauricio susurró su voz apenas audible no hubo respuesta Mauricio repitió esta vez un poco más
fuerte de repente un ruido proveniente de los arbustos hizo que Valentina el cuchillo protegiendo a Diego detrás de ella una figura emergió lentamente tambaleándose era Mauricio su rostro estaba pálido y cubierto de sudor pero seguía de pie Valentina sabía que regresarías dijo con una débil sonrisa antes de desplomarse al suelo Valentina corrió hacia él dejando el cuchillo a un lado mientras lo ayudaba a sentarse Qué hiciste debería haberte quedado quieto dijo su voz llena de preocupación Mauricio negó con la cabeza respirando con dificultad no podía esperar sabía que los hombres regresarían tenía que moverme pero
no llegué muy lejos dijo Mirando a Diego con una expresión que mezclaba alivio y culpa Valentina revisó su herida rápidamente Aunque seguía grave no parecía estar infectada sin embargo su estado general era preocupante Tenemos que salir de aquí no podemos quedarnos más tiempo en este lugar dijo mientras comenzaba a preparar una improvisada camilla con las ramas cercanas Mauricio la observaba con una mirada cargada de admiración Eres increíble Valentina pero no puedes cargar conmigo y proteger a Diego al mismo tiempo déjame aquí dijo su voz apenas un murmullo Valentina lo fulminó con la mirada ya me
pediste eso una vez Mauricio No volveré a hacerlo vamos a salir de esta los tres respondió con una determinación que no admitía discusión mientras avanzaban el sol comenzaba a asomarse entre los árboles iluminando el bosque con una luz tenue pero tranquilizadora sin embargo Valentina sabía que la verdadera prueba aún estaba por venir los hombres todavía Estaban cerca y ahora que llevaban a Mauricio su avance Sería más lento Diego caminaba a su lado cargando una pequeña bolsa Con lo poco que habían podido recoger Aunque su rostro mostraba signos de cansancio seguía firme sosteniendo la mano de
su madre con fuerza de repente un ruido los hizo detenerse Valentina levantó una mano indicando silencio mientras se giraba hacia el origen del sonido era un crujido de ramas seguido de pasos que se acercaban rápidamente nos encontraron susurró Mauricio con los ojos cerrados Valentina miró a su alrededor buscando desesperadamente un lugar para esconderse Pero antes de que pudiera decidir las figuras de dos hombres emergieron entre los árboles eran los mismos que los habían perseguido antes y sus rostros mostraban una mezcla de y determinación ahí están gritó uno de ellos levantando un machete Valentina empujó a
Diego detrás de ella y levantó el cuchillo su cuerpo entero temblando pero su mente enfocada no van a tocarlos dijo con una voz que parecía venir de un lugar profundo dentro de ella los hombres avanzaron lentamente como si disfrutaran del miedo que estaban generando Pero antes de que pudieran acercarse más un gruñido bajo resonó en el bosque Valentina giró la cabeza y vio una vez más al grupo de coyotes que había aparecido antes esta vez eran más numerosos y sus ojos brillaban con una ferocidad que hizo que incluso los hombres retrocedieran qué demonios murmuró uno
de ellos mientras Los Coyotes se acercaban rodeándolo lentamente los animales parecían ignorar a valentina Diego y Mauricio enfocándose única ente en los hombres uno de los coyotes dio un paso al frente mostrando sus dientes y dejó escapar un gruñido que resonó en todo el bosque los hombres conscientes de que estaban superados comenzaron a retroceder lentamente esto no termina aquí los encontraremos Dijo uno de ellos antes de desaparecer entre los árboles Los Coyotes permanecieron un momento más vigilando antes de desaparecer también como si fuera sombras del Bosque Valentina dejó escapar un suspiro de alivio Aunque sabía
que el peligro no había terminado esa noche encontraron refugio en una cueva pequeña y protegida mientras Diego dormía profundamente Valentina revisó nuevamente la herida de Mauricio limpiándola Con el poco agua que les quedaba nos salvaste otra vez murmuró Mauricio observándola con una mezcla de gratitud y cansancio no los nos salvaron Pero esto no puede seguir así tenemos que encontrar un lugar seguro uno de verdad respondió Valentina con los ojos llenos de determinación Mauricio asintió débilmente y lo haremos Porque si alguien puede hacerlo eres tú dijo antes de cerrar los ojos para descansar Valentina Lo miró
sintiendo una mezcla de alivio y Esperanza sabía que el camino sería difícil pero por primera vez creyó que podían lograrlo mientras la noche avanzaba hizo una promesa silenciosa no permitiría que nadie les quitara la vida que estaban tratando de reconstruir la Cueva ofreció Refugio temporal pero el amanecer trajo consigo la realidad ineludible no podían quedarse allí Valentina despertó antes que los demás sentándose en la entrada de la Cueva mientras observaba como el sol iluminaba lentamente el bosque el canto de los pájaros era un contraste cruel con la tensión que seguía oprimiendo su pecho Diego seguía
dormido acurrucado junto a Mauricio quien respiraba de manera más regular pero seguía débil su herida Aunque tratada Con lo poco que tenían necesitaba atención médica que estaba muy lejos de su alcance Esto no puede seguir así pensó Valentina apretando el cuchillo en sus manos había llegado demasiado lejos para Rendirse ahora pero sabía que si no actuaban pronto todo podría desmoronarse cuando Mauricio despertó su rostro mostraba un leve alivio al ver a valentina observando el Horizonte has dormido algo preguntó su voz apenas un murmullo Valentina negó con la cabeza pero su mirada era firme he estado
pensando no podemos seguir moviéndonos sin un plan los hombres nos seguirán hasta que terminen con nosotros y tú necesitas ayuda tenemos que hacer algo Mauricio algo definitivo dijo con un tono que no admitía dudas Mauricio la observó por un momento antes de asentir tienes razón pero si vamos a enfrentarlos necesitamos ventaja y ahora mismo no la tenemos respondió luchando por incorporarse Valentina lo ayudó a sentarse y juntos comenzaron a trazar un plan mientras Diego jugaba cerca de la entrada de la Cueva recogiendo pequeñas piedras y ramas Valentina y Mauricio discutían en voz baja Mauricio insistía
en que debían seguir moviéndose pero Valentina tenía una idea diferente si seguimos huyendo ellos siempre nos alcanzarán pero si los enfrentamos aquí en este terreno podríamos tener una oportunidad dijo Valentina señalando hacia la entrada de la Cueva es demasiado arriesgado Valentina si algo sale mal comenzó Mauricio pero ella lo interrumpió si algo sale mal al menos sabremos que hicimos todo lo posible no puedo seguir corriendo Mauricio Diego merece algo mejor que esta vida de miedo constante respondió con los ojos llenos de determinación Mauricio la miró en silencio reconociendo la verdad en sus palabras mente asintió
muy bien si vamos a hacerlo lo haremos a nuestra manera pero necesitamos estar preparados pasaron las horas recolectando lo que pudieron del Bosque cercano Valentina y Diego trabajaron juntos recogiendo ramas gruesas para reforzar la entrada de la Cueva y piedras grandes que podrían usar como proyectiles Mauricio Aunque limitado por su herida ayudó a trazar un esquema de lugar marcando los puntos donde colocarían trampas improvisadas ellos vendrán confiados tenemos que usar eso en su contra dijo Mauricio mientras explicaba Cómo activar una trampa con ramas tensadas Diego observaba con atención absorbiendo cada palabra de Mauricio Aunque Valentina
quería protegerlo de todo sabía que su hijo era más fuerte de lo que aparentaba crees que nos encontrarán pronto preguntó Diego con una mezcla de miedo y curiosidad Valentina se inclinó hacia él sosteniendo su rostro con ternura tal vez pero estamos listos verdad somos un equipo y nada puede detenernos si estamos juntos dijo abrazándolo con fuerza Diego asintió aferrándose a sus palabras como una promesa la noche cayó y con ella llegó la espera Valentina estaba sentada junto a Mauricio revisando el cuchillo que había afilado durante horas Diego dormía profundamente cerca de ellos protegido por las
mantas que habían conseguido estás segura de esto Valentina preguntó Mauricio rompiendo el silencio Valentina Lo miró su rostro iluminado por la tenue luz de la luna no estoy segura de nada pero sé que no puedo seguir viviendo con miedo si ellos nos encuentran los enfrentaremos si no será un día más para seguir luchando respondió Mauricio asintió admirando su valentía Aunque había empezado como el protector ahora reconocía que Valentina había tomado las riendas transformándose en una fuerza imparable no pasó mucho tiempo antes de que los sonidos llegaran el crujir de ramas los murmullos de Voces y
finalmente las sombras moviéndose entre árboles Valentina apretó el cuchillo en su mano mientras Mauricio agarraba una piedra grande preparado para lanzarla los hombres emergieron de entre los árboles sus linternas iluminando la entrada de la Cueva sabíamos que volverían Aquí esta vez no se escapará Dijo uno de ellos con una sonrisa siniestra Valentina salió de la Cueva lentamente sosteniendo el cuchillo con firmeza si quieren llegar a mi hijo dio tendrán que pasar sobre mi primero dijo su voz resonando con fuerza en la oscuridad los hombres se detuvieron por un momento sorprendidos por su determinación Pero uno
de ellos avanzó con el machete en alto eres valiente pero está sola esto terminará rápido dijo mientras avanzaba hacia ella Valentina retrocedió lentamente llevándolos hacia las trampas que habían preparado justo Cuando el hombre estaba a punto de alcanzarla pisó una rama tensada que activó un mecanismo lanzando una lluvia de piedras desde arriba el impacto lo hizo caer al suelo con un grito de dolor el otro hombre Al ver lo que sucedió sacó un arma y apuntó hacia la cueva salgan ahora mismo o lo terminaré aquí gritó antes de que pudiera hacer algo Mauricio lanzó una
piedra con toda su fuerza golpeándolo en la mano y haciendo que el arma cayera al suelo Valentina aprovechó el momento para lanzarse hacia él desarm mándelo completamente La pelea fue breve pero intensa Valentina y Mauricio trabajando juntos lograron inmovilizar a los hombres cuando todo terminó Valentina estaba de pie jadeando mientras Mauricio Se apoyaba contra una Roca exhausto pero vivo lo hicimos murmuró Valentina con lágrimas en los ojos Mauricio asintió sonriendo débilmente no Solo lo hicimos ganamos respondió esa noche mientras Diego dormía En sus brazos Valentina miró hacia el cielo estrellado sabía que aún quedaba mucho
por hacer pero por primera vez en mucho tiempo sintió Esperanza habían enfrentado su mayor prueba y habían salido victoriosos ahora podían comenzar a construir la vida que tanto habían soñado el amanecer trajo consigo una paz inusual el bosque que durante días había sido un escenario de peligro constante Ahora parecía respirar con calma los primeros rayos del sol iluminaban las hojas y el arroyo cercano y por primera vez en mucho tiempo Valentina sintió que podía bajar la guardia Mauricio estaba sentado cerca de la entrada de la Cueva observando el Horizonte con una expresión Serena Aunque todavía
mostraba signos de agotamiento su herida ahora mejor vendada ya no sangraba pero seguía siendo una preocupación Diego aún dormido estaba acurrucado entre las mantas su rostro reflejando una tranquilidad que Valentina no veía Desde hacía semanas cómo te sientes preguntó Valentina acercándose a Mauricio él levantó la vista mostrándole una leve sonrisa cansado pero vivo eso ya es más de lo que esperaba Hace unos días respondió con un tono que mezclaba gratitud y humor Valentina se sentó a su lado dejando escapar un suspiro lo logramos Mauricio sobrevivimos pero ahora qué preguntó con la mirada perdida en el
bosque Mauricio Se quedó en silencio por un momento como si estuviera considerando su respuesta ahora construimos no podemos seguir huyendo para siempre Necesitamos un lugar donde Diego pueda crecer sin miedo donde tú puedas vivir en paz ese lugar existe Valentina solo tenemos que encontrarlo dijo con una determinación que encendió algo en ella Valentina asintió sintiendo que esas palabras eran más que una promesa eran un nuevo comienzo el resto del día lo dedicaron a preparar para el próximo paso después de enterrar las armas y pertenencias de los hombres que los habían perseguido Valentina y Mauricio decidieron
que lo más seguro era moverse hacia un pueblo cercano que Mauricio recordaba vagamente de sus viajes por el bosque allí podrían encontrar recursos y quizás un Nuevo Hogar Diego que había recuperado parte de su energía ayudó a recolectar provisiones mientras Valentina ajustaba las mochilas improvisadas que llevarían cada movimiento estaba cargado de un propósito renovado la supervivencia ya no era solo una lucha sino una oportunidad de construir algo mejor crees que habrá más hombres malos preguntó Diego mientras recogía una rama Valentina se agachó a su nivel y lo miró directamente a los ojos siempre habrá personas
malas cariño pero mientras estemos juntos no hay nada que no podamos enfrentar respondió acariciándole el Diego sonrió aferrándose a esas palabras con la certeza de que su madre siempre estaría allí para protegerlo la caminata hacia el pueblo fue larga pero llena de momentos de conexión Mauricio Aunque todavía débil compartía historias de sus días antes de llegar al bosque mientras Valentina se permitía por primera vez hablar de sus sueños y esperanzas Diego a su manera contribuía con preguntas y comentarios que llenaban los silenci con risas y calidez cuando finalmente llegaron al borde del pueblo la vista
fue un recordatorio de lo que habían dejado atrás pequeñas casas de adobe y techos de Tejas se alineaban junto a un camino de Tierra había gente trabajando en los campos y niños jugando bajo la sombra de un gran árbol el contraste con los días pasados en el bosque era abrumador Es hermoso murmuró Valentina con los ojos llenos de lágrimas Mauricio asintió colocando una mano en su hombro es un nuevo comienzo Valentina para ti para Diego para nosotros dijo su voz cargada de Esperanza al entrar al pueblo las miradas curiosas de los habitantes lo siguieron pero
nadie les negó una sonrisa o una palabra amable una mujer mayor que parecía ser una especie de líder comunitaria se acercó a ellos con una expresión cálida parecen haber pasado por mucho bienvenidos aquí siempre hay lugar para quienes necesitan un hogar dijo invitándolos a sentarse en la sombra Valentina agradeció con una leve inclinación de cabeza sintiendo por primera vez en mucho tiempo que no necesitaba explicarse ni justificarse este lugar Aunque desconocido ya se sentía como una promesa de estabilidad los días se convirtieron en semanas y Valentina Mauricio y Diego comenzaron a integrarse a la vida
del pueblo Mauricio a pesar de su herida trabajaba en el taller del herrero mientras Valentina ayudaba en la cocina comunitaria preparando pan y comidas para los trabajadores del campo Diego por su parte encontró en los niños del pueblo nuevos amigos con quienes jugar y aprender cada día traía pequeños avances un techo reparado un jardín plantado una risa compartida Valentina veía en Diego algo que no había visto en mucho tiempo felicidad genuina y eso más que cualquier otra cosa le daba fuerzas para seguir adelante una tarde mientras trabajaban juntos en el pequeño terreno que les habían
asignado Mauricio se giró hacia Valentina con una expresión seria pero llena de emoción Valentina he estado pensando mucho en todo lo que hemos pasado y en todo lo que aún podemos construir juntos quiero que este lugar no sea solo un refugio sino un verdadero hogar para nosotros dijo tomando su mano Valentina Lo miró sintiendo que su corazón se aceleraba ya es un hogar Mauricio porque estamos juntos y eso es todo lo que importa respondió con una sonrisa esa noche mientras las estrellas brillaban en el cielo Valentina observó a Diego dormir tranquilamente en su cama su
rostro reflejaba paz y su pequeña mano sostenía una rama que había recogido durante el día como un recordatorio de los días difíciles que habían dejado atrás Mauricio sentado junto a ella tomó su mano y la apretó suavemente lo logramos Valentina finalmente estamos donde debemos estar dijo Valentina asintió permitiéndose por primera vez relajarse completamente el camino había sido largo y lleno de desafíos pero ahora Tenía algo que nunca había creído posible un futuro lleno de esperanza y amor y así con el corazón lleno de gratitud cerró los ojos sabiendo que aunque el pasado siempre sería parte
de ellos el futuro estaba lleno de [Música] posibilidades al