💖 PARA GANARSE LA VIDA, MADRE SOLTERA ACEPTA BAÑAR A MILLONARIO PARAPLÉJICO ¡LO QUE PASA TE SORPREN

historias extraordinarias hoy te presentamos para ganarse la vida madre soltera acepta bañar a millonario parapléjico lo que pasa te sorprenderá Marta Jiménez caminaba por las calles de su barrio con nucas de la mano sujetando con la otra un viejo bolso desgastado donde guardaba papeles y facturas que no podía pagar a sus 32 años sus ojos llevaban el brillo apagado de quien había soñado con un futuro distinto había querido ser enfermera cuidar a otros marcar una diferencia en el mundo pero la vida tenía otros planes su embarazo inesperado el abandono de Eduardo el padre de Lucas

y la lucha constante por salir adelante la habían forzado a posponer sus propios sueños ahora cada día era una batalla pero nunca dejaba que su pequeño Lucas Viera sus miedos para él Marta siempre tenía una sonrisa mamá vamos a comer pizza esta noche preguntó Lucas con esa inocencia que Marta tanto protegía ella se agachó y lo miró a los ojos acariciando su cabello castaño voy no cariño pero pronto te lo prometo respondió intentando mantener su voz ligera Aunque sabía que no quedaba dinero ni para el pan del día siguiente en contraste Leonardo del Castillo miraba

por la ventana de su mansión una estructura imponente que alguna vez fue símbolo de su éxito la vista Aunque impresionante le parecía vacía a sus 45 años recordaba con nostalgia los días en los que su vida estaba llena de movimiento reuniones de negocios eventos sociales y viajes todo eso había quedado atrás tras el accidente que lo dejó para México confinado a una silla de ruedas y a la inmensa Soledad de su hogar El silencio lo rodeaba como una pesada Niebla su única compañía eran los Ecos de las conversaciones del personal doméstico que evitaba acercarse demasiado

por miedo a su temperamento Leonardo se había vuelto irritable incapaz de aceptar la ayuda que necesitaba como si reconocerlo fuera admitir una derrota esa tarde mientras mi Aba el reflejo de sí mismo en el cristal murmuró con amargura no soy más que una sombra de lo que fui la desesperanza lo había Atrapado pero en lo más profundo de su ser una pequeña chispa de orgullo le recordaba que alguna vez fue un hombre fuerte y decidido en un pequeño apartamento Marta doblaba cuidadosamente la ropa de Lucas pensando en las cuentas acumuladas que aguardaban en la mesa

cada día era una lucha para encontrar trabajo y asegurar un techo sobre sus cabezas había perdido su empleo como auxiliar en un hospital meses atrás y ahora el plazo para pagar el alquiler estaba a punto de expirar su vecina una anciana amable le había ofrecido cuidar de Lucas en algunas ocasiones pero Marta sabía que no podía seguir dependiendo de los favores de otros Mientras tanto Leonardo en la soledad de su despacho o Aba con desgano un informe financiero los números que antes le emocionaban ahora le parecían insignificantes lo único que le interesaba era encontrar una

razón para levantarse cada mañana aunque le costara admitirlo ese día mientras revisaba el correo notó un sobre con un informe médico una lista de terapias recomendadas que nunca había considerado lo dejó a un lado con un gesto de frustración percatarse de que el destino estaba trabajando silenciosamente para cruzar su camino con el de alguien que cambiaría su vida Marta estaba sentada en la pequeña mesa de su cocina con la luz tenue de una bombilla parpadeante iluminando un periódico desgastado había circulado con un bolígrafo varias ofertas de trabajo pero la mayoría pedían experiencia o requisitos que

no podía cumplir su mirada se detuvo en un pequeño anuncio necesita cuidadora para tareas específicas buena remuneración no había más detalles pero esas palabras fueron suficientes para despertar su interés el corazón le latió con fuerza no podía permitirse dejar pasar ninguna oportunidad con determinación marcó el número la voz al otro lado de la línea era formal casi fría Marta respondió con educación Aunque en el fondo estaba nerviosa acordaron una entrevista al día siguiente esa noche mientras miraba a Lucas dormir Marta decidió que haría lo que fuera necesario para obtener ese empleo por él Estaba dispuesta

a cualquier cosa al llegar a la mansión del Castillo Marta sintió que había entrado en otro mundo la fachada imponente con columnas de mármol y ventanales que reflejaban el sol de la tarde la dejó sin aliento nunca había estado en un lugar tan lujoso la puerta se abrió antes de que pudiera tocar una mujer mayor con el rostro serio y modales rígidos la recibió señorita Jiménez acompáñeme El señor del Castillo no tiene paciencia para las tardanzas dijo la ama de llav sin siquiera mirarla directamente Marta siguió a la mujer por un amplio pasillo adornado con

cuadros y muebles que parecían sacados de un museo cada paso que daba hacía que su determinación creciera Aunque sentía un nudo en el estómago finalmente llegaron a una habitación con grandes ventanales que ofrecían una vista al jardín allí sentado junto a un escritorio estaba Leonardo del Castillo el hombre levantó la mirada al escucharlas entrar sus ojos de un marrón oscuro y profundo no transmitían más que una fría indiferencia llevaba una camisa impecablemente planchada y sus manos descansaban sobre las ruedas de su silla Marta notó como supte y expresión parecían contradecir su situación Había algo en

el que imponía respeto pero también distancia es usted la candidata preguntó Leonardo sin molestarse en saludar sí señor respondió ella esforzándose por mantener la compostura Leonardo la examinó con detenimiento había tenido muchas cuidadoras antes y todas habían abandonado el trabajo tras unas semanas estaba convencido de que esta mujer no sería diferente Pero algo en su postura en como mantenía la mirada firme lo hizo dudar Por un instante el trabajo no es sencillo implica cuid dados personales asistencia diaria y cumplir con un horario riguroso si está aquí por la buena remuneración le advierto que no tolero

errores ni excusas dijo con un tono cortante Marta acostumbrada a lidiar con la condescendencia Y los prejuicios no se dejó intimidar estoy aquí porque necesito este trabajo pero también porque puedo hacerlo no le fallaré señor del Castillo Leonardo no respondió de inmediato en cambio giró su silla hacia el ventanal observando el jardín como si estuviera evaluando algo más que las palabras de Marta después de unos segundos que se sintieron eternos volvió a mirarla comienza mañana la ama de llaves Le explicará sus responsabilidades espero puntualidad Marta asintió agradecida pero aún nerviosa al salir de la habitación

la ama de llaves la acompañó nuevamente a la entrada explicándole las reglas de la casa aunque las instrucciones eran estrictas Marta no dejó que eso la desanimar una vez fuera respiró hondo como si el aire fresco pudiera calmar su corazón acelerado esa noche mientras preparaba la cena para Lucas Marta reflexionó sobre lo que acababa de experimentar Leonardo del Castillo era un hombre claramente atormentado encerrado en su propio orgullo y en la inmensa Soledad de esa mansión sin embargo Marta vio algo más allá de su actitud fría un hombre roto luchando por aferrarse a lo que

quedaba de sí mismo en la mansión Leonardo también pensaba en su nueva cuidadora aunque no lo admitiría una pequeña parte de él tenía curiosidad por saber cuánto tiempo soportaría trabajar con él con esa idea en mente cerró los ojos preparándose para otro día en el que el peso de su realidad parecía no tener fin el primer día de trabajo de Marta comenzó temprano con el sonido de la alarma en su teléfono marcando el inicio de lo que intuía sería un desafío al llegar a la mansión fue recibida por la estricta ama de llaves quien la

guió hasta la habitación de Leonardo con voz seca le sus primeras tareas asear a su empleador y asegurarse de que estuviera listo para su rutina matutina Marta sintió dispuesta a enfrentar lo que viniera al entrar en la habitación encontró a Leonardo sentado junto a la ventana con la mirada perdida en el Horizonte Aunque percibió su presencia no se giró de inmediato como si estuviera deliberadamente ignorándola finalmente habló con un tono cargado de indiferencia Qué hace aquí tan temprano preguntó sin molestarse en ocultar su desden vine a ayudarlo a prepararse para el día respondió Martha intentando

sonar Serena cuando le explicó que su primera tarea sería asistirlo en su higiene personal Leonardo reaccionó con una mezcla de incomodidad y hostilidad no necesito que nadie me lave como si fuera un niño puedo hacerlo solo sentenció apretando los puños sobre los reposabrazos de su silla Marta acostumbrada a lidiar con actitudes defensivas no se dejó intimidar señor del Castillo estoy aquí para ayudarlo no para juzgarlo esto no tiene que ser agradable para usted pero si me deja hacer mi trabajo será más fácil para los dos el tono firme pero respetuoso de Marta desarmó a Leonardo

Aunque siguió protestando finalmente se dio dejando Claro que no lo hacía por gusto sino por la insistencia de ella el baño fue un terreno de tensión y silencios incómodos Martha trabajaba con cuidado manteniendo una actitud profesional a pesar de las constantes miradas de disgusto de Leonardo sin embargo el ambiente se relajó momentáneamente cuando un accidente inesperado rompió la monotonía al ajustar la ducha portátil Marta movió la manguera con demasiada fuerza y un chorro de agua terminó empapándonos no pudo evitar observar la escena con algo que parecía una mezcla de asombro y diversión contenida Martha en

lugar de frustrarse soltó una carcajada espontánea que resonó en la habitación bueno parece que no soy tan experta como creía dijo entre risas mientras se apartaba el cabello mojado de la cara por un breve instante Leonardo permitió que una ligera sonrisa asomara en su rostro no recordaba la última vez que había reído y aunque trató de ocultarlo ese momento de humor le ofreció una chispa de alivio en medio de su rutina cargada de frustración cuando Marta terminó Leonardo aún manteniendo su fachada distante murmuró un breve agradecimiento Marta con la misma serenidad con la que había

empezado le respondió estaré aquí para ayudarlo Incluso si no siempre le gusta nos vemos en un rato señor del Castillo los días en la mansión del Castillo transcurrían en una rutina cargada de tensión Marta cumplía cada una de sus tareas con esmero consciente de que su permanencia allí dependía no solo de su habilidad sino también de su paciencia ante el carácter difícil de Leonardo él fiel a su Estilo parecía disfrutar poniéndola a prueba lanzándole comentarios cargados de Sarcasmo y observando cómo respondía era como si esperara que en cualquier momento ella se diera por vencida Como

tantas otras cuidadoras antes que ella una mañana mientras Marta revisaba la lista de ejercicios que debía realizar con él Leonardo la interrumpió con su tono habitual De desden qué se siente trabajar para alguien como yo supongo que el sueldo lo compensa verdad preguntó observándola con una expresión desafiante Marta levantó la vista de la hoja dejando que un silencio cargado llenara el espacio por unos segundos antes de responder con calma Sí señor del Castillo estoy aquí por el dinero pero también estoy aquí porque usted me aunque le cueste admitirlo y Para ser honesta creo que eso

le molesta más que cualquier otra cosa Leonardo se quedó en silencio sorprendido por la franqueza de su respuesta durante un instante su habitual máscara de indiferencia se resquebrajo dejando entrever algo más humano sin embargo no tardó en recuperar su actitud altiva no necesita psicoanalizar señorita Jiménez limítese a hacer su trabajo es su intento señor respondió Martha reprimiendo una sonrisa que apenas logró ocultar a pesar de las tensiones constantes había pequeños momentos en los que la dinámica entre ambos cambiaba durante las sesiones de ejercicios por ejemplo Martha mostraba una mezcla de firmeza y empatía que desconcertaba

a Leonardo cuando él se resistía a completar alguna rutina ella no dudaba en enfrentarlo si quiere recuperar algo de su independencia estos ejercicios son esenciales le dijo una tarde mientras ajustaba las pesas en su equipo no necesito sermones sé perfectamente lo que tengo que hacer respondió él Aunque no pudo evitar cumplir con las indicaciones de Marta por dentro Leonardo comenzaba a notar que Marta era diferente no mostraba Lástima ni lo trataba con condescendencia la manera en que lo enfrentaba sin perder la compostura era algo a lo que no estaba acostumbrado en varias ocasiones se encontró

reflexionando sobre sus palabras después de que ella dejara la habitación una tarde mientras Marta organizaba algunos papeles en la sala de estar Leonardo apareció en su silla de ruedas observándola en silencio Antes de hablar qué la trajo a este trabajo Marta preguntó usando su nombre de pila por primera vez Marta sorprendida por el cambio en su tono dejó los papeles y se sentó frente a él mi hijo Lucas Él es mi razón para todo quiero darle una vida mejor y este trabajo me permite hacerlo hubo un momento de pausa antes de Añadir pero no se

equivoque señor del Castillo también estoy aquí porque creo en ayudar a las personas incluso a quienes no quieren ser ayudados Leonardo no respondió de inmediato algo en sus palabras lo incomodó y al mismo tiempo lo conmovió decidió no presionar más pero su mente siguió dándole vueltas a la conversación mucho Después de que Marta se retirara poco a poco Aunque ninguno de los dos lo admitiera se empezó a formar una dinámica de respeto mutuo Leonardo seguía siendo sarcástico y retador pero Marta parecía tener una habilidad innata para desarmarlo con sus respuestas ingeniosas por su parte Marta

comenzó a ver destellos de humanidad en Leonardo pequeños gestos que rompían con su fachada de amargura como el día en que le preguntó sobre Lucas y luego de forma casi imperceptible le comentó que a veces extrañaba la compañía de los niños que visitaban su familia en el pasado estos momentos Aunque breves comenzaron a suavizar la relación Marta descubrió que detrás de la coraza de Leonardo había un hombre herido luchando por adaptarse a una vida que nunca quiso por otro lado Leonardo empezó a valorar la honestidad y la fortaleza de Marta cualidades que aunque lo desafiaban

también lo ayudaban a enfrentar sus propios demonios al final de una larga jornada mientras Marta recogía sus cosas para marcharse Leonardo la observó desde el umbral de su estudio hoy fue menos insoportable de lo habitual dijo en lo que parecía ser su versión de un cumplido Marta sonrió mientras se giraba para mirarlo Gracias señor del Castillo es lo más cercano a un elogio que esperaba escuchar de usted él dejó escapar una risa seca y Por un instante el ambiente se llenó de algo nuevo una mezcla de camaradería y respeto que no habían compartido antes Marta

llegó a la mansión del Castillo con Lucas de la mano su pequeño bolso colgando del hombro y una mezcla de nerviosismo y determinación reflejada en su rostro la niñera habitual había cancelado a última hora y aunque sabía que llevar a Lucas al trabajo no era lo ideal no tenía otra opción mientras caminaban hacia la puerta principal Marta intentaba explicar al niño la importancia de comportarse Lucas hoy tienes que ser muy respetuoso no hagas mucho ruido y sobre todo No hagas preguntas inapropiadas de acuerdo dijo agachándose a su altura Lucas con sus grandes ojos curiosos asintió

con una sonrisa traviesa Cómo que preguntas mamá Martha suspiró sabía que su hijo tenía un don para desarmar cualquier advertencia con su inocencia al cruzar la puerta de la mansión fueron recibidos por la siempre seria ama de llaves quien lanzó una mirada inquisitiva al pequeño Marta explicó la situación con voz tranquila mientras Lucas observaba con asombro el enorme vestíbulo lleno de cuadros y muebles antiguos apenas pudo contener un Guau antes de que la ama de llaves los condujera al salón donde Leonardo los esperaba Leonardo levantó la mirada de su libro Al escuchar los pasos cuando

sus ojos se posaron en Lucas su seño se frunció ligeramente y esto preguntó señalando al niño Marta anticipando su reacción se apresuró a responder es mi hijo Lucas no pude dejarlo en casa hoy le prometo que no será una molestia Lucas ajeno a la atención se adelantó con su amplia sonrisa tú eres el jefe de mi mamá preguntó con la naturalidad de un niño que no conoce las formalidades Leonardo lo observó en silencio por unos segundos claramente descolocado por la actitud directa del niño finalmente respondió con un leve tono sarcástico Supongo que sí Lucas sin

inmutarse señaló la silla de ruedas de Leonardo con curiosidad Yo también tengo una silla como esa pero la mía es para cuando juego a ser astronauta tú eres astronauta la pregunta arrancó una risa inesperada de Leonardo seca Y ronca pero auténtica era la primera vez en mucho tiempo que se permitía reír y la sensación lo tomó por Marta que había estado conteniendo la respiración sintió un alivio inmenso al ver la reacción de Leonardo No no soy astronauta Pero quizá debería intentarlo respondió él todavía con una ligera sonrisa el día transcurrió con una energía distinta Lucas

con su entusiasmo y preguntas llenó la mansión de una vida que hacía mucho tiempo no se sentía en sus Pasillos mientras Marta trabajaba el niño seguía a Leonardo haciéndole compañía mientras él le mostraba su biblioteca y algunos objetos curiosos que había coleccionado en sus viajes esto es tuyo preguntó Lucas señalando un globo terráqueo sí Lo compré en uno de mis viajes respondió Leonardo recordando con nostalgia los años en que su vida estaba llena de movimiento debe ser genial viajar mamá dice que un díaa iremos a la playa tú has ido la conversación continuó así ligera

y natural como si fueran amigos de toda la vida Marta desde la cocina observaba la escena con incredulidad Leonardo el hombre que apenas toleraba su presencia ahora reía y hablaba con su hijo como si siempre hubieran sido parte de su mundo esa noche mientras mar recogía sus cosas para irse Lucas se despidió de Leonardo con un abrazo que lo tomó por sorpresa por un momento Leonardo permaneció rígido pero luego con torpeza levantó una mano para devolver el gesto Adiós astronauta dijo Lucas con una sonrisa antes de salir corriendo hacia la puerta Leonardo quedó en silencio

observando la puerta por la que habían salido sintiendo un vacío que no no había percibido antes Marta antes de marcharse se giró para agradecerle Gracias por ser tan paciente con Lucas no sabe lo importante que fue esto para él y para mí Leonardo no respondió pero algo en su expresión había cambiado por primera vez en mucho tiempo no se sintió completamente solo esa noche mientras Marta preparaba a Lucas para dormir no pudo evitar pensar en cómo su hijo había logrado lo que ella llevaba semanas intentando derribar Las barreras emocionales de Leonardo Lucas con su inocencia

y sinceridad había logrado que Leonardo mostrara un lado más humano un lado que ella no sabía que existía por su parte Leonardo reflexionaba desde la soledad de su habitación Lucas le había recordado lo que significaba ser espontáneo dejarse llevar por la simple alegría de una conversación era un sentimiento extraño pero bienvenido esa noche por primera vez en mucho tiempo Leonardo se sintió esperanzado el vínculo entre Marta y Leonardo había evolucionado Más allá de lo estrictamente profesional con el tiempo las conversaciones que antes eran meramente funcionales comenzaron a adquirir una profundidad inesperada Marta en los momentos

tranquilos le hablaba sobre su vida sus sueños frustrados de ser enfermera y las luchas diarias que enfrentaba como madre soltera Leonardo escuchaba al principio en silencio pero poco a poco comenzó a compartir fragmentos de su propia historia los viajes que había realizado las decisiones que lo habían llevado al éxito y el doloroso proceso de aceptar que su vida había cambiado de manera irrevocable tras el accidente una tarde mientras Martha lo ayudaba con sus ejercicios la conversación tomó un giro más personal él le confesó con un tono más vulnerable del habitual lo difícil que era sentirse

Atrapado en un cuerpo que ya no respondía como antes hay días en los que me miro al espejo y no veo más que a un inválido dijo evitando su mirada Martha se detuvo en Seco sorprendida por sus palabras pero lejos de dejar que comentario pasara desapercibido lo enfrentó con la sinceridad que la caracterizaba no vuelva a decir eso Leonardo usted no es menos por estar en esa silla lo que lo Define no es su cuerpo sino lo que hace con él pero si sigue viéndose como un inválido Cómo Espera que los demás vean algo más

Leonardo la miró impactado tanto por el tono firme como por la verdad en sus palabras su primer impulso fue defenderse pero no encontró las palabras algo en la convicción de marth lo desarmó por completo sin embargo antes de que pudiera procesar completamente el impacto de sus palabras la calma se rompió con la llegada inesperada de un visitante la puerta principal resonó con golpes fuertes y apresurados un sonido inusual en la mansión del Castillo Marta Al escuchar el alboroto se dirigió al vestíbulo dejando a Leonardo en la sala de ejercicios al abrir la puerta sintió como

el aire se le escapaba de los pulmones Eduardo el padre de Lucas estaba allí con una sonrisa que parecía más calculada que sincera Hola Marta vine a ver a mi hijo dijo con un tono que intentaba sonar casual pero que solo lograba aumentar la tensión Marta sintió una me de rabia y miedo Eduardo quien había desaparecido durante años sin ofrecer una sola explicación ahora estaba de pie frente a ella como si nada hubiera pasado antes de que pudiera responder Lucas apareció en el pasillo atraído por las voces es este mi papá preguntó el niño Mirando

a Marta con una mezcla de curiosidad y desconcierto Marta sintió como el nudo en su garganta crecía no podía negarle a Lucas la oportunidad de conocer a su padre pero tampoco quería que su hijo se enfrentara a la misma inestabilidad que Eduardo siempre había representado antes de que pudiera responder la voz de Leonardo rompió el silencio quién es usted Y qué hace aquí preguntó desde el umbral de la sala su mirada fija en Eduardo Eduardo al ver a Leonardo pareció medirlo Por un instante antes de responder soy el padre de Lucas No creo que esto

sea asunto suyo Leonardo con una calma que contrastaba con la atención del momento se acercó en su silla de ruedas es asunto mío si está alterando la tranquilidad de esta casa si quiere hablar con marth hágalo con respeto y sin presiones las palabras de Leonardo Aunque dichas con serenidad llevaban una autoridad que hizo que Eduardo retrocediera ligeramente Marta agradecida pero aún en conflicto intervino para calmar la situación Eduardo no es el momento ni el lugar para esto por favor vete hablaré contigo más tarde pero no aquí Eduardo claramente irritado lanzó una última mirada desafiante antes

de marcharse no sin antes dejar una advertencia esto no ha terminado Marta después de que la puerta se cerró el silencio volvió a llenar la mansión Martha sintiendo el peso del enfrentamiento se dejó caer en una silla del vestíbulo Leonardo desde su lugar la observó con una mezcla de empatía y preocupación estás bien preguntó su tono más suave de lo habitual Marta sintió Aunque sus ojos mostraban el agotamiento emocional que sentía no quiero que Lucas pase por lo que yo viví con Eduardo pero tampoco puedo negarle la oportunidad de conocer a su padre no sé

qué hacer Leonardo tras unos segundos de reflexión respondió Con sinceridad No tienes que enfrentarlo sola lo que decidas estaré aquí para apoyarte Martha Lo miró conmovida por sus palabras Aunque La amenaza de Eduardo aún pendía sobre ellos la presencia de Leonardo le dio un momento de Consuelo por primera vez sintió que tenía a alguien a su lado en esta batalla esa noche mientras Marta acostaba a Lucas pensó en el impacto que el regreso de Eduardo Podría tener en su vida y en la de su hijo las palabras de Leonardo resonaban en su mente dándole una

sensación de fortaleza que no había experimentado antes por su parte Leonardo reflexionaba sobre lo que había presenciado el dolor en los ojos de Marta le recordaba su propia lucha por aceptar las pérdidas de su vida pero también lo motivaba a querer ser una fuente de apoyo para ella y Lucas aunque no lo admitiría fácilmente su conexión con ellos había comenzado a transformar su perspectiva sobre lo que significaba realmente ser fuerte la llegada de Eduardo a la vida de Marta y Lucas había desatado una tormenta emocional durante días las palabras y gestos del hombre rondaron la

mente de Marta quien no lograba decidir Cómo manejar la situación Eduardo no solo traía consigo un pasado lleno de heridas mal curadas sino también una presencia disruptiva que amenazaba la tranquilidad que Marta había construido con tanto esfuerzo para su hijo Lucas en su inocencia veía en Eduardo la de un padre que nunca tuvo cada vez que Eduardo aparecía el niño lo recibía con una sonrisa amplia y preguntas llenas de curiosidad jugarás conmigo papá vas a quedarte esta vez las respuestas evasivas de Eduardo no parecían afectar a Lucas pero para Marta eran dagas invisibles que le

recordaban lo inconstante que había sido ese hombre en el pasado esa noche mientras Lucas dormía en la pequeña habitación que Marta compartía con él ella se refugió en la cocina de La Mansión había terminado sus tareas del día pero el peso de sus pensamientos no le permitía descansar sentada junto a la ventana con una taza de enfriándose entre sus manos repasaba una y otra vez las posibles consecuencias de sus decisiones la sola idea de que Eduardo pudiera herir emocionalmente a Lucas la aterrorizaba pero al mismo tiempo sabía que su hijo tenía derecho a conocer a

su padre no quería convertirse en la Barrera que le impidiera esa experiencia pero tampoco podía ignorar las señales de alerta que Eduardo proyectaba su fachada de éxito parecía superficial sus intenciones ambiguas un ruido suave interrumpió sus pensamientos al levantar la vista vio a Leonardo en el umbral de la cocina su rostro reflejando una mezcla de preocupación y osidad te puedo acompañar preguntó con un tono que era más una invitación que una solicitud Marta sintió en silencio y Leonardo se acercó moviéndose con la familiaridad que había desarrollado en su silla de ruedas se detuvo junto a

la mesa observándola con atención pareces agotada comentó con esa franqueza que ella había llegado a apreciar ves mucho que procesar admitió Marta mirando la taza entre sus manos Eduardo quiere formar parte de la vida de Lucas pero no sé si puedo confiar en él no sé si debería Leonardo permaneció en silencio por un momento antes de responder es un dilema difícil a veces siento que estoy luchando contra el mundo entero confesó su voz quebrándose ligeramente Lucas es lo más importante para mí Pero no quiero que sufra ya es bastante difícil protegerlo de la vida Leonardo

sin apartar su mirada respondió con una sinceridad que rara vez mostraba eres una madre increíble Marta pero incluso las personas fuertes necesitan apoyo y si me lo permites quiero ser ese apoyo para ti y para Lucas las palabras de Leonardo resonaron profundamente en Marta era la primera vez que alguien le ofrecía una mano sin esperar nada a cambio solo con la intención de estar ahí sintió que una lágrima rodaba por su mejilla pero no la apartó en ese momento decidió que aunque el futuro seguía siendo incierto podía confiar en Leonardo como su Aliado los días

siguientes estuvieron marcados por la presencia intermitente de Eduardo él seguía insistiendo en ver a Lucas ándose en la mansión sin previo aviso y creando un ambiente tenso Leonardo cada vez más protector intervenía con firmeza cada vez que Eduardo intentaba intimidar a Marta si de verdad te importa Lucas demuestra que puede ser constante en su vida no alguien que entra y sale a su conveniencia le dijo Leonardo Un día enfrentándolo sin titubear Eduardo molesto por la franqueza de Leonardo se limitó a lanzar una mirada desafiante antes de retirarse dejando Claro que su insistencia no había terminado

por su parte Marta comenzó a tomar medidas para proteger a Lucas explorando opciones legales y buscando orientación sobre Cómo manejar la situación cada paso que daba era difícil pero sentía una fortaleza renovada Gracias al apoyo de Leonardo aunque no lo decía en voz alta sabía que su presencia marcaba una gran diferencia una tarde mientras Marta y Lucas compartían un momento tranquilo en el jardín de La Mansión Eduardo apareció de nuevo esta vez sus palabras no estaban dirigidas a Marta sino a Lucas te prometo que esta vez será diferente hijo quiero ser parte de tu vida

Lucas con su inocencia asintió emocionado Marta sin embargo sintió que su corazón se encog sabía que las promesas de Eduardo eran frágiles y que el entusiasmo de Lucas podía convertirse en decepción esa noche mientras Marta reflexionaba sobre los eventos del día se dio cuenta de que su prioridad debía ser la estabilidad emocional de su hijo decidió que aunque no podía evitar que Eduardo intentara formar parte de la vida de Lucas se aseguraría de que su influencia fuera controlada y supervisada con Leon a su lado sabía que podía enfrentar cualquier desafío este capítulo profundiza en los

conflictos internos de Marta quien lucha por equilibrar su deseo de proteger a Lucas con la necesidad de darle la oportunidad de conocer a su padre Leonardo por su parte da un paso significativo al ofrecer su apoyo incondicional mostrando un lado más humano y solidario que fortalece su conexión con Marta la presencia de Eduardo un desafío externo que pone a prueba la relación entre Marta y Leonardo mientras Lucas se convierte en el eje emocional que los une a través de estas interacciones los personajes continúan creciendo enfrentando sus miedos y encontrando nuevas formas de apoyarse mutuamente El

Sol de la tarde se filtraba por los amplios ventanales del gimnasio de La Mansión iluminando el espacio con una luz cálida que contrastaba con la fría rutina que normalmente llenaba el lugar Marta ajustaba las pesas en el equipo mientras Leonardo sentado en su silla observaba en silencio habían pasado días desde la última aparición de Eduardo y aunque el ambiente en la casa parecía más tranquilo ambos sentían que había algo sin decir entre ellos quiero agradecerte dijo Marta finalmente rompiendo el silencio por lo que dijiste la otra noche me ayudaste más de lo que te imaginas

Leonardo levantó la mirada sorprendido por el tono sincero de su voz ella continuó sus manos todavía ocupadas con las pesas pero su atención completamente en él a veces siento que estoy luchando sola contra el mundo pero tus palabras me recordaron que no lo estoy Y eso significa mucho para mí Leonardo dejó escapar un leve Suspiro como si estuviera acumulando valor para responder sus ojos normalmente reservados mostraban una vulnerabilidad poco común no quería que pensaras que estás sola porque no lo estás pero creo que no fui del todo Claro ese día dijo su voz más baja

de lo habitual Marta Lo miró con curiosidad sin comprender del todo qué quieres decir preguntó dejando a un lado las pesas para centrarse en él Leonardo tomó aire como si estuviera preparándose para algo que había ensayado en su mente cientos de veces finalmente habló con una mezcla de nervios y determinación desde que tú y Lucas llegaron a mi vida Todo ha cambiado antes solo veía esta silla esta casa como una prisión pero ustedes me devolvieron algo que creí perdido esperanza se detuvo buscando las palabras adecuadas lo que quiero decir es que estoy enamorado de ti

Marta no sé cuándo empezó pero es la verdad Marta se quedó en silencio sintiendo que su corazón la tía con fuerza las palabras de Leonardo resonaban en lo más profundo de su ser despertando emociones que había tratado de ignorar Leonardo empezó pero su voz se quebró ligeramente él al notar su confusión se apresuró a continuar no Espero que respondas de inmediato solo quería que lo supieras tú y Lucas me han dado algo que pensé que nunca volvería a tener una razón para sonreír Marta con lágrimas contenidas se acercó a él y tomó su mano algo

que nunca había hecho fuera del contexto profesional sus ojos se encontraron y en ese instante las barreras que ambos habían construido comenzaron a derrumbarse yo también siento algo por ti admitió su voz temblorosa pero mi vida siempre ha sido complicada y no quiero que tú o Luca sufran por mis errores Leonardo negó con la cabeza apretando suavemente la mano de Marta tú no eres un error Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo en ese momento Lucas en la puerta del gimnasio interrumpiendo el momento con su característica alegría se están diciendo cosas bonitas

preguntó con una sonrisa traviesa Marta y Leonardo no pudieron evitar reírse Y aunque el momento había sido interrumpido ambos sabían que algo profundo había cambiado entre ellos esa noche Marta reflexionó sobre lo ocurrido Aunque seguía sintiendo miedo e las palabras de Leonardo habían encendido una chispa de esperanza en su interior por primera vez se permitió imaginar un futuro diferente uno en el que no estuviera sola por su parte Leonardo se sentía más ligero como si hubiera soltado un peso que llevaba cargando durante años sabía que el camino no Sería fácil pero estaba dispuesto a enfrentarlos

Y eso significaba tener a Marta y Lucas a su lado la tensión entre Marta y Eduardo había ido escalando con cada visita inesperada del hombre Aunque al principio Eduardo Se limitó a interacciones superficiales con Lucas pronto comenzó a exigir más tiempo con el niño y a insinuar que tenía derecho a tomar decisiones sobre su vida sus palabras a menudo cargadas de reproches hacia Marta sembraron el temor en ella de que sus intenciones fueran más destructivas que genuinas no podía dejar de pensar en las amenazas veladas que Eduardo dejaba caer en cada conversación si no me

permites ver a mi hijo cuando quiera tendré que tomar medidas legales Lucas también es mío y no voy a dejar que me lo niegues Aunque Marta mantenía la calma frente a él en su interior crecía una mezcla de miedo y frustración Eduardo había desaparecido durante años y ahora volvía reclamando derechos sin haber asumido nunca sus responsabilidades Cada día que pasaba el riesgo de que él cumpliera con sus amenazas parecía más real y la incertidumbre la desgastaba el punto de quiebre llegó una tarde tranquila en la mansión del Castillo Marta estaba en la cocina preparando un

bocadillo para Lucas cuando escuchó gritos provenientes de la entrada corrió hacia el vestíbulo y encontró a Eduardo en la puerta Alterado y exigiendo hablar con ella no puede seguir alejándome de mi hijo quiero verlo ahora vociferaba mientras el ama de llaves intentaba calmarlo sin éxito Lucas atraído por el ruido apareció detrás de Marta aferrándose a su falda con evidente desconcierto Eduardo al verlo intentó acercarse pero Marta lo detuvo con un gesto firme Eduardo no puedes venir aquí hacer una escena Esto no es bueno para Lucas dijo su voz controlada pero con un tono de advertencia

antes de que Eduardo pudiera responder una voz firme interrumpió la confrontación Creo que será mejor que bajes la voz aquí no se tolera ese comportamiento dijo Leonardo acercándose desde el pasillo en su silla de ruedas su presencia Aunque silenciosa impuso una calma en el ambiente Eduardo Lo miró con una mezcla de sorpresa y desdén quién eres tú para decirme cómo hablar con mi hijo esto no tiene nada que ver contigo espetó señalándolo con un gesto brusco Leonardo mantuvo su mirada fija en Eduardo su tono sereno pero lleno de autoridad tiene todo que ver conmigo si

estás intimidando a Marta y a Lucas si realmente te importa tu hijo deberías pensar en lo que estás mostrando ahora mismo gritar y exigir no te dará lo que quieres Eduardo claramente incómodo con la calma inquebrantable de Leonardo intentó mantener su postura desafiante esto no ha terminado volveré con un abogado si es necesario advirtió antes de dar media vuelta y marcharse dejando un aire de tensión Detrás de él cuando la puerta finalmente se Marta dejó escapar un suspiro tembloroso se inclinó hacia Lucas y lo abrazó asegurándole que todo estaba bien sin embargo su propio cuerpo

temblaba ligeramente reflejando el estrés acumulado de la situación Leonardo observó la escena en silencio Antes de hablar estás bien preguntó con una preocupación sincera en su voz Marta sintió lentamente Aunque sus ojos traicionaban el agotamiento que sentía no sé cuánto más puedo soportar esto todo lo que quiero es proteger a Lucas pero Eduardo siempre encuentra una forma de meterse en nuestras vidas dijo su voz quebrándose al final Leonardo se acercó un poco más su mirada suave pero decidida no estás sola en esto Marta lo enfrentaremos juntos Eduardo puede ser insistente pero no tiene derecho a

intimidarte lo que decidas hacer estoy aquí para apoyarte Marta levantó la vista hacia él conmovida por la fuerza y la certeza en sus palabras en ese momento sintió que la conexión entre ellos era más fuerte que nunca un lazo que no solo se había formado por las circunstancias sino por la elección consciente de estar el uno para el otro esa noche después de acostar a Lucas Marta se sentó en la sala de la mansión con un cuaderno y un bolígrafo comenzó a escribir una lista de pasos que debía tomar para proteger legalmente a su hijo

desde contactar a un abogado hasta documentar las apariciones de Eduardo Aunque el proceso parecía abrumador el simple hecho de tener un plan le devolvía algo de control sobre la situación Leonardo desde su estudio observaba en silencio aunque no quería ump ir finalmente decidió acercarse sé que no puedo resolver esto por ti pero quiero que sepas que estoy aquí para lo que necesites dijo Con sinceridad Gracias Leonardo por todo no sé cómo estaría enfrentando esto sin ti Leonardo se limitó a asentir consciente de que no era necesarias más palabras Aunque Eduardo seguía siendo una amenaza ambos

habían que juntos eran más fuertes y que cualquier obstáculo que se presentara podía ser enfrentado con valentía y determinación la noche había caído sobre la mansión del Castillo envolviendo el lugar en un silencio que normalmente le ofrecía a Marta un respiro tras la agitada rutina del día sin embargo esta vez el silencio Se sentía opresivo cargado de las emociones que había estado conteniendo desde el enfrentamiento con Eduardo Ada en el sofá del salón sostenía en sus manos un dibujo que Lucas había hecho esa tarde una representación infantil de ellos dos y Leonardo juntos bajo un

gran sol amarillo la simplicidad del dibujo contrastaba con la complejidad de sus pensamientos cada trazo Parecía un recordatorio de lo que estaba en juego la inocencia de Lucas su felicidad y la estabilidad que Marta había intentado construir para él pero las palabras de Eduardo resonaban en su mente como una amenaza constante debilitando la fortaleza que siempre había mostrado sin poder contenerse más las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas era un llanto silencioso cargado de agotamiento y frustración pero también de miedo por primera vez en mucho tiempo Marta sintió que no podía con todo apretó

el dibujo contra su pecho como si pudiera protegerla de las dudas y los temores que la invadían Leonardo desde el umbral de la sala observó la escena con preocupación había notado que algo en Marta estaba diferente desde la confrontación con Eduardo pero verla tan vulnerable le provocó una sensación que no había experimentado antes el deseo de consolarla de ser el apoyo que ella tanto necesitaba con un movimiento decidido se acercó hasta donde estaba sentada Marta no lo notó hasta que sintió la presencia de su silla a su lado limpió rápidamente sus Lágrimas con el dorso

de la mano intentando recuperar la compostura Perdón no quería que me vieras así dijo con una voz apenas audible Leonardo negó con la cabeza sus ojos fijos en ella no tienes que disculparte todos necesitamos Descargar lo que llevamos dentro incluso alguien tan fuerte como tú las palabras dichas con una sinceridad que Marta no esperaba desarmaron Las barreras que había construido en su interior por un momento se permitió bajar la guardia permitiendo que las emociones que había estado reprimiendo salieran a la superficie a veces siento que no puedo más confesó su voz quebrándose todo lo que

quiero es proteger a Lucas pero cada vez que creo que estoy avanzando algo como esto pasa y me siento tan cansada Leonardo en un gesto inusual para alguien tan reservado como él tomó la mano de Marta entre las suyas su toque era cálido firme y transmitía una seguridad que ella no había sentido en años no tienes que enfrentarlo sola Marta estoy aquí lo que sea que venga Lo enfrentaremos juntos Lucas tiene en ti a una madre increíble y yo bueno Yo haré todo lo que esté en mi poder para que ninguno de los dos tenga

que pasar por esto sin apoyo Marta Lo miró con lágrimas todavía brillando en sus ojos Pero esta vez Había algo más en su expresión una chispa de Esperanza las palabras de Leonardo No eran solo un consuelo eran una promesa y por primera vez ella se permitió creer que no estaba sola en esta batalla el momento se prolongó en un silencio cómodo interrumpido solo por el leve crujir de la madera bajo el calor de la chimenea Martha aún aferrando la mano de Leonardo dejó escapar un suspiro profundo como si estuviera soltando un peso invisible nunca pensé

que encontraría a alguien que realmente entendiera lo difícil que es esto admitió con una pequeña sonrisa pero aquí estás mostrándome que no tengo que cargar todo yo sola Leonardo esposó una leve sonrisa una que parecía iluminar su rostro normalmente serio tampoco pensé que alguien como tú llegaría a mi vida pero aquí estás mostrándome que todavía puedo ser útil que todavía tengo algo que ofrecer Marta dejó escapar una pequeña risa un sonido suave que resonó en el espacio como un bálsamo para ambos vaya parque somos verdad dijo con un tono que mezclaba ternura y humor Leonardo

asintió Y aunque no respondió de inmediato su mirada decía más de lo que las palabras podían expresar ambos habían encontrado en el otro una razón para seguir adelante un motivo para creer que podían superar cualquier obstáculo juntos más tarde cuando Marta se retiró a su habitación se reflexionar sobre lo que había ocurrido por primera vez en años sintió que podía apoyarse en alguien que no tenía que ser siempre la fuerte las palabras y el gesto de Leonardo habían llegado a lo más profundo de su ser despertando en ella una nueva confianza por su parte Leonardo

se quedó en la sala mirando la chimenea mientras pensaba en lo que había dicho había sido un paso grande para él dejar atrás su carácter distante y mostrarse vulnerable pero lo hizo sin dudar porque sabía que Marta y Lucas lo valían en ese momento comprendió que su vida había cambiado para siempre y estaba dispuesto a enfrentar lo que fuera necesario para proteger a su nueva familia el día del juicio llegó con una mezcla de ansiedad y Esperanza para Marta durante semanas Leonardo había estado a su lado proporcionándole apoyo tanto emocional como práctico gracias a su

intervención había contratado a uno de los mejores abogados de la ciudad quien rápidamente desmontó las pretensiones de Eduardo en los tribunales a medida que avanzaban las audiencias quedó claro que Eduardo no tenía un caso sólido sus argumentos basados en un supuesto interés por el bienestar de Lucas se desmoronaron frente a las evidencias de su ausencia durante años y su inestabilidad financiera Aunque firme durante el proceso no pudo evitar sentir temor ante la posibilidad de que Eduardo encontrara alguna forma de lastimarlos nuevamente sin embargo cada vez que la incertidumbre la invadía bastaba con mirar a Leonardo

para recordar que no estaba sola su presencia constante y tranquila le daba la fuerza que necesitaba para mantenerse de pie finalmente el juez emitió su veredicto Eduardo no tenía derecho a tomar decisiones sobre Lucas sin el consentimiento de Marta además se le restringió cualquier contacto no supervisado con el niño fue una victoria rotunda que llenó a Marta de alivio y gratitud por primera vez en meses sintió que podía respirar libremente la celebración fue sencilla pero significativa esa tarde Marta Lucas y Leonardo compartieron una comida en la mansión Lucas ajeno a la complejidad de lo ocurrido

estaba feliz de tener a su madre más relajada y sonriente Mientras tanto Marta y Leonardo intercambiaron miradas que hablaban más de lo que cualquiera de los dos podía expresar en palabras habían pasado por mucho juntos y ambos sabían que ese día marcaba un nuevo comienzo no sé cómo agradecerte Leonardo dijo Marta rompiendo el silencio mientras recogían platos no solo por ayudarme con Eduardo sino por estar ahí cuando más lo necesitaba Leonardo dejó el plato que sostenía y la miró directamente a los ojos no tienes que agradecerme Marta lo hice porque creo en ti porque tú

y Lucas significan mucho para mí más de lo que jamás pensé que alguien podría significar Marta sonrió conmovida por la sinceridad en su voz significas mucho para nosotros también admitió con una calidez que iluminó su rostro más de lo que Jamás imaginé que Alguien podría significar días después En una tarde tranquila Leonardo decidió que era el momento de dar un paso más la escena estaba lejos de ser grandiosa estaban en el jardín de La Mansión observando a Lucas jugar con un avión de juguete la brisa era su y el cielo teñido de tonos dorados por

el atardecer parecía bendecir el momento Marta comenzó Leonardo rompiendo el silencio ella giró hacia él notando la seriedad en su rostro sé que esta vida no es fácil que todavía hay desafíos que enfrentar pero quiero que sepas algo quiero enfrentar esos desafíos contigo tú y Lucas me han dado algo que Nunca creí volver a tener una razón para vivir para soñar quiero que avancemos juntos como una familia Marta sintió que su corazón se aceleraba Aunque había sentido crecer el vínculo entre ellos escuchar esas palabras directamente la llenó de emoción sin embargo también sentía dudas su

vida había sido una lucha constante y temía poner en riesgo lo que había logrado Leonardo comenzó con un tono que reflejaba tanto su alegría como sus temores no sé si estoy lista para esto no quiero fallarte ni que Lucas sufra si algo sale mal Leonardo tomó su mano con suavidad su mirada llena de comprensión no Espero que tomes una decisión inmediata ni que todo sea perfecto Solo quiero que sepas que estaré aquí para lo que necesites y que estoy dispuesto a ar lo que venga contigo y con Lucas Marta Lo miró con lágrimas en los

ojos pero una sonrisa en los labios Creo que nunca había conocido a alguien como tú Leonardo Y sí quiero intentarlo Quiero ver a dónde nos lleva esto juntos ambos se quedaron en silencio permitiéndose disfrutar del momento mientras el sonido de las risas de Lucas llenaba el jardín habían enfrentado sus miedos y aunque sabían que el camino no Sería fácil también sabían que lo recorrería juntos un año había pasado desde aquel juicio que marcó un antes y un después en sus vidas la mansión del Castillo que antes era un reflejo del aislamiento de Leonardo ahora vibraba

con una calidez que parecía impregnar cada Rincón las risas de Lucas llenaban los espacios que alguna vez fueron demasiado silenciosos y los pasos apresurados de Marta siempre ocupada entre sus responsabilidades y sus estudios daban vida al lugar lo que antes era un espacio frío y Vacío ahora era un hogar lleno de amor y esperanza Marta había retomado sus estudios de enfermería un sueño que durante años pareció inalcanzable las tardes que no pasaba en clases o estudiando las dedicaba a Lucas y a Leonardo Quienes se habían convertido en sus pilares Lucas con su energía inagotable había

transformado por completo la dinámica de La Mansión su curiosidad y espontaneidad no solo arrancaban risas a Marta sino que también iluminaban los días de Leonardo quien encontraba en el niño una fuente constante de alegría Leonardo por su parte había cambiado de manera significativa Aunque su silla de rueda seguía siendo una parte innegable de su vida ya no la veía como una prisión había aceptado sus limitaciones físicas pero también descubrió que estas no definían quién era Marta y Lucas le habían mostrado que todavía podía amar ser amado y tener un propósito inspirado por la fortaleza de

Marta decidió involucrarse en una fundación para personas con discapacidades utilizando su experiencia para ayudar a otros una tarde tranquila el sol bañaba el el jardín de la mansión y un suave aroma a hierbas frescas llenaba la cocina Marta Estaba preparando una cena sencilla moviéndose con soltura entre los fogones mientras Lucas sentado en la mesa del comedor dibujaba con entusiasmo mamá te puedo dibujar con un sombrero de chef preguntó Lucas levantando la vista de su hoja con una sonrisa Claro que sí pero asegúrate de que sea un omero elegante respondió Marta riendo Leonardo desde su lugar

en la sala contigua observaba la escena en silencio la luz cálida del atardecer iluminaba a Marta y Lucas y por un momento se quedó absorto sintiendo una paz que no había experimentado en años era una imagen tan sencilla pero al mismo tiempo significaba todo para él Marta como si sintiera su mirada giró hacia él y le dedicó una sonrisa Todo bien por allí preguntó mientras secaba sus manos en un trapo Leonardo asintió devolviéndole La sonrisa Sí todo bien Solo estaba pensando en lo afortunado que soy Marta levantó una Ceja fingiendo sorpresa Leonardo del Castillo hablando

de suerte esto merece ser anotado ambos rieron y aunque el momento fue ligero para Leonardo fue profundamente significativo en ese instante comprendió cuánto había cambiado su vida desde que Marta y Lucas llegaron a ella ya no era el hombre amargado y solitario que se escondía tras las paredes de su mansión ahora Tenía una familia una razón para levantarse cada día y un amor que lo había transformado después de la cena la familia se reunió en la sala Lucas insistió en leerles una de sus historias favoritas y aunque las palabras del niño a veces se tropezaban

Marta y Leonardo lo escuchaban con atención y orgullo cuando terminó Lucas bostezo y se acomodó en el regazo de Marta Mientras ella le acariciaba el cabello Leonardo los miró con ternura sintiendo que su corazón se llenaba era increíble pensar en cuanto habían cambiado las cosas En tan poco tiempo había momentos en los que todavía se preguntaba si merecía tanta felicidad pero cada vez que veía las sonrisas de Marta y Lucas esas dudas desaparecían Gracias dijo rompiendo el silencio Marta Lo miró con una mezcla de curiosidad y calidez en sus ojos por qué Leonardo desvió la

mirada hacia Lucas que ya estaba medio dormido en los brazos de Marta por esto por devolverle vida a esta casa y a mí Marta sonrió y aunque no respondió con palabras su mirada decía todo lo que Leonardo necesitaba saber un año después los tres habían encontrado algo que creían perdido un hogar Marta con su esfuerzo y dedicación había demostrado que los sueños no tienen fecha de caducidad Leonardo por su parte había aprendido que incluso en medio de las adversidades es posible encontrar nuevas razones para vivir y Lucas con su energía y alegría se había convertido

en el corazón de esta familia inesperada la mansión del Castillo que una vez simbolizó soledad y aislamiento ahora era un lugar lleno de amor risas y Esperanza Cada día que pasaba era un recordatorio de que aunque la vida está llena de desafíos juntos hace que todo sea más llevadero si te atrapó esta historia de amor y transformación estás en el lugar correcto aquí cada día compartimos relatos que te harán reír llorar y sobre todo creer en El poder del amor y la humanidad te imaginas cuántas más historias como la de Marta y leomo están esperando

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