Traductor: Ana Meneses Naranjo Revisor: Máximo Hdez (aplausos) Si es amarillo como pollo, tiene plumas de pollo, aletea como pollo, camina como pollo, ¿qué es? Por más que te lo traten de vender como un león, es un pollo. Si camina como pollo, tiene plumas de pollo, si parece pollo lo vas a tratar como pollo.
Y te va a despertar los sentimientos que te despierta un pollito. Si su página de internet es chafa, su logotipo luce chafa, la imagen física de su vendedor es chafa, su ortografía es chafa, su puntualidad es chafa, esa empresa es chafa. Por más que te digan "somos una empresa de clase mundial".
Las cosas son lo que parecen ser, y lo que algo nos recuerde es mucho más importante a lo que ese algo es. Lo que vive nuestra cabeza se convierte en nuestra realidad. Y esas frases populares, el "como te ven, te tratan", "las apariencias engañan", "la primera impresión es la que cuenta", tienen ciencia atrás.
La ciencia de la imagen pública, también conocida como imagología. Leyeron mi párrafo curricular muy amablemente, dijeron, una cuestión que, para legoteca suena muy bonito, pero soy Álvaro Gordoa y soy un manipulador. Eso es lo que soy.
Sí, y me pagan. Tengo el poder de manipular. Me contrata un candidato político para que manipule lo que vive en la cabeza del electorado y que crean que es el mejor para gobernar.
Me contrata un artista, para que manipule lo que vive en la cabeza de los que consumen música, y que crean que su disco es el mejor, y después lo compren, y llenen sus conciertos. . .
Me contrata el empresario para que manipule la cabeza de los consumidores, meta que es mejor que su competencia, y por lo tanto lo prefieran, y que su negocio es negocio. Y prefiero decir que soy un manipulador, porque si digo que soy consultor en imagen pública, lo primero que dicen es que soy maquillista, estilista, que me dedico al diseño de modas y con todo el respeto que tienen estas profesiones, imagen pública es mucho más de lo que se cree. Ahora, si bien digo que me dedico a manipular, hoy se van a dar cuenta que lo mejor que podemos hacerle al mundo, lo mejor que podemos hacerle a México, lo mejor que podemos hacer como seres humanos, es manipularnos.
"Oye, Álvaro, pero entonces, te dedicas a engañar". No, tajantemente eso sí no. Las cosas son lo que parecen ser, pero si es un pollo, que parezca un pollo, si es un león, que parezca un león.
Podría engañar, sí, mi profesión. . .
podría engañar, crear formas, carentes de fondo. y formas carentes de fondo, eso hacen, engañan. Ahora, si tú nada más eres y no pareces, fondo sin forma, no comunica.
"Oye, es que soy el mejor para el puesto", si no pareces serlo no te van a contratar. "Soy el mejor para gobernar", si no pareces serlo no van a votar por ti. "Mi negocio es el mejor, es de calidad, además es una idea innovadora", no pareces serlo, no van a invertir en ella.
Por lo tanto, queridos amigos, en esta vida hay que ser y parecer. Pero entonces, ¿qué es imagen? Hay mucha confusión al respecto, el diseñador gráfico dice que hace imagen, el fotógrafo dice que hace imagen, el publicista dice que hace imagen, el publirrelacionista, el estilista, el diseñador de modas, el del márketing político, todos andamos en el negocio de la imagen, y sí.
. . imagen es todo eso y mucho más.
Por favor, queridos amigos, a partir del día de hoy, cada vez que escuchen la palabra imagen, piensen que imagen es percepción. Lo que se percibe acerca de algo o alguien configura su imagen, quiere decir que es una imagen en su carácter de mental, lo que se queda en la cabeza después de haber tenido una experiencia vivencial, por lo tanto, nosotros no somos dueños de nuestra imagen. Nuestra imagen vive en la cabeza de los demás y se convierte en la realidad de quien nos percibe.
Y esa percepción se convierte en su realidad. Porque eso que percibes, tú opinas, llegas a este auditorio, percibes, "¿a qué me recuerda, a qué se parece, a qué me figura? " y lo identificas, le cuelgas un gafete.
Así como el que traen algunos de Uds. Tú eres así, él es asado. Tú eres bueno o eres malo, te creo o no te creo, te compro o no te compro, No me dejarán mentir, que a veces estás en una boda o en un lugar, mujeres, esto nunca lo hacen Uds.
, yo lo sé, "¿Qué onda con la zorra que acaba de entrar? " (Risas) Si camina como pollo, tiene plumas de pollo, es amarillo como pollo, ¿qué es? Entonces lo identificamos.
Ahora, si bien nosotros no somos dueños de nuestra imagen, somos absoluta y aplastantemente responsables de la misma porque se produce por estímulos. Es un juego de causas y efectos. Estímulos verbales y no verbales.
Lo que decimos con palabras, sin palabras. Fondos y formas, funciona a manera de ecuación. Nosotros mandamos un estímulo, ese estímulo le llega a un receptor, que en su cabeza hace este juego físico, psicológico de percibir y configura una imagen.
Imagen, de la cuál opina. Me gusta, no me gusta; le creo, no le creo; es bueno o es malo, voto, no voto, cualquier adjetivo calificativo que nos pongan. Convirtiéndose en identidad.
Y si a esto le sumamos el factor del tiempo, resulta que una imagen sostenida en el tiempo no es otra cosa más que nuestra reputación. El mayor patrimonio que una persona, o institución, puede tener. ¿A qué me dedico, entonces?
A crear reputaciones. ¿A qué me dedico? Eso que yo dije tal vez de una manera un poco sarcástica, "soy un manipulador".
Me dedico a que la gente crea cosas. Crea, si lo dijera más romántico, ¿a qué me dedico? , a que quieran, a las personas, a las instituciones, que crean que uno es el mejor, y lo contraten.
Que crean que uno es el mejor, y voten. ¿Qué desean ustedes que crean de ustedes? A través de a imagen pública lo pueden conseguir.
Pongamos algunos ejemplos de reputación. Si yo les dijera que hoy por la mañana en el aeropuerto de la Ciudad de México tuvieron que bajar totalmente borracha es más, que venía drogada porque en su bolsa buscaron ahí, traía pastillas psicotrópicas, que es una noticia inventada, ¿eh? Luego así se hacen los chismes.
(Risas) Sí, no me vaya yo aquí a meter en problemas. Pero que cuando llegó la policía, le quiso dar un beso a un policía, y se reía de manera desfachatada, que después en la terminal llegaron los paparazzis, y que le pegó una patada a un reportero, que se cayó, que enseñó los calzones, es más, que no traía calzones. Que le empezaron a tomar fotos, que en esas fotos ya hay memes en las redes sociales, ya lo recibimos todos por whatsapp.
. . Si les dijera que todo eso le pasó a.
. . Alejandra Guzmán.
¿Me la creen? Ninguno de ustedes creo que me dijera "Ay no, Álvaro, no imagino a esta pura, tierna, santa y virginal figura haciendo un escándalo, como le acabas de mencionar". Me dices "sí", porque yo digo Alejandra Guzmán y nuestra cabeza de inmediato dice: "loca, rebelde, escandalosa, desfachatada".
Son las identidades que le hemos colgado. 25 años o más de carrera que se ha generado esa reputación. Pero no se confundan.
No estoy diciendo que Alejandra Guzmán tenga una mala imagen pública. Mucho menos una mala reputación, al contrario, tiene una excelente imagen pública. La mejor reputación de una solista pop mexicana.
Tan buena la imagen de Alejandra Guzmán, que hace dos años, el Colegio de Imagen Pública entregamos el Premio Nacional de Imagen Pública que todos los años, y se lo ganó en categoría Artista. Siempre se lo damos a alguien que lleve más de 10 años y una sólida reputación, y Alejandra Guzmán se lo ganó, pero mucha gente nos decía: "¿Cómo? ¿Cómo es posible que digan que esto es una buena imagen?
" Y es que hace falta cultura de qué es la imagen pública. ¿Cuál es la palabra secreta? La palabra secreta es coherencia.
La imagen pública es relativa. No hay bueno, ni malo, sino lo que debe ser. De acuerdo a tu esencia, tus objetivos y las necesidades de tu audiencia.
Alejandra Guzmán es así en esencia. Pero así es la esencia del producto artístico que vende. Es un producto artístico loco, rebelde, desfachatado, irreverente.
Sus objetivos, vender discos, llenar conciertos, lleva más de 25 años haciéndolo. Y satisface las necesidades de una audiencia. Que quien escucha a Alejandra Guzmán no escucha a Lucero.
Y cuando Lucero cae en un escándalo como el que inventé, si cayera, adiós imagen pública. Y sería muy grave. Si Alejandra Guzmán cae en un escándalo como el que inventé, se hace más fuerte el mito Alejandra Guzmán.
Por lo tanto esto es buena imagen. Pero ahora me van a gritar las primeras palabras que se les vengan a la cabeza cuando escuchan esta otra, y por favor, griten, que sea hasta catártico. Diputado.
Mentiroso, ratero, corrupto, ladrón. . .
Vamos a dejarla ahí. (Risas) La profesión más desprestigiada de nuestro país es la de político. No sorprende, no lo digo yo.
Lo dicen estudios del Colegio de Imagen Pública. Pero, dentro de político, lo peor de lo peor es ser diputado. Y esto sí es un pésimo ejemplo de imagen pública, un pésimo ejemplo de reputación.
Es incoherente. Traicionan su esencia, no logran sus objetivos, no dejan satisfechas a sus audiencias. Ahora, yo no sé cómo se han ganado esa mala imagen pública.
(Risas) Yo no puedo encontrar noticias nunca que hablen mal de los diputados. (Risas) Vean por favor, no se lo pierdan. Cuauhtémoc Gutiérrez, la noticia es del año 2003, él era diputado local en el Distrito Federal.
"El Zar de la Basura", hijo del mismo. Escándalos de prostitución en el 2003. Eso podría acabar con la carrera de cualquier político.
No, después se convirtió en Diputado Federal. ¿Y cómo le hizo para llegar a ser Diputado Federal? Haciendo trampas electorales.
Por cuestiones de equidad de género debía haber una cuota de mujeres. Pone a una suplente, las famosas "juanitas", Gana la "juanita", renuncia, y es Diputado Federal. Y le vuelven a caer escándalos de prostitución.
Oye, ¿y puede seguir creciendo alguien así? Sí, te puedes convertir en Presidente de tu partido político en el DF. Y Carmen Aristegui te hace un reportaje de investigación a profundidad donde no hay forma de negar lo que es evidente y es verdad, y dicen: "el señor tiene una red de prostitución", y que te sigan cobijando.
Oye, ¿y puede seguir? Sí. Hoy su mamá es Diputada Plurinominal Federal.
Y nos da risa. Puse la foto y nos reímos. ¿Por qué pasan estas cosas en México?
Porque se puede. ¿Por qué en México te pasas un alto? Porque puedes.
¿Por qué tiras basura? Porque puedes. ¿Por qué le pegas a un niño?
Porque puedes. Vivimos en un país en el que no pones la direccional porque no te van a dejar pasar. Y si alguien la pone, no lo dejas pasar.
Y vivimos en un país en el que es muy fácil echarle la culpa al Presidente. Vivimos en un país en el que "ay, mira el meme de los calcetines" y lo mandamos. Como sociedad si yo digo, Alejandra Guzmán, diputado, pero si yo pregunto: México, ¿cuál es nuestra identidad?
México es una marca devaluada. México es una marca que no despierta sentimientos de orgullo. México es una marca que nos da miedo, coraje, engaño.
Al día de hoy, la percepción que tenemos de nuestro país a nivel interno es casi igual de mal que la que se tiene a nivel externo. Sí, somos fiesteros, desfachatados, qué divertido. Viene el peor huracán de la historia y nos reímos todos, nos mandamos memes de "ay Patricia, Patricia".
Si ese mismo ánimo lo pusiéramos en "el Presidente no puede, ¿tú si puedes? " ¿Cómo educas un mexicano? Muy fácil.
Cruza la frontera. De Tijuana a San Diego dan un paso, damos un paso, y dejamos de tirar basura. No nos pasamos un alto.
Cedemos el paso, no le pegaríamos a un niño en público. ¿Por qué? Porque no se puede.
Y no estoy diciendo que los gringos sean los mejores. Ellos juegan con el miedo. Pero hay países nórdicos donde no hay reglas de tránsito.
Hay reglas, pero no hay sanciones. Porque la gente dice: "¿pues quién se pasaría un alto? " Si te pasas un alto, la policía diría: "¿Qué onda?
Señor, ¿está bien usted? " No hay multas. Si imagen es percepción, ¿qué es imagen pública?
Es la percepción compartida que provoca respuesta colectivas unificadas. Que muchos perciban lo mismo de algo y lo lleven a actuar de la misma forma. Que muchos perciban que un político es el mejor, voten por él, que muchos perciban que un artista es bueno, lo compren.
Pero que muchos perciban que nuestro país es bueno y lo visiten e inviertan en él. Que muchos perciban que México está bien, y por lo tanto seamos felices con la marca país. Que muchos perciban que sus gobernantes están mal y hagan algo al respecto.
Pero, ¿por qué no se pasa? ¿Por qué no se hace? La imagen puede crearse de una persona o de una institución.
¿Por qué la flecha de dos cabezas? Si me hubiera presentado Diego, y hubiera dicho: "Álvaro Gordoa es Diputado Federal", ustedes hubieran dicho: "uuuh, flojo, ratero, corrupto. .
. " Pero igual, si tú dices "yo soy egresado del TEC, de la Anáhuac, del Ibero, de la UVM, del Poli, de la UNAM, del Colegio de Imagen Pública" la imagen de la institución permea en sus miembros. La imagen de México permea en nosotros.
Y ¿cómo se construye la imagen de México, y de cualquier institución? Con las acciones de sus miembros. Esto es imagen pública y para construirla son los estímulos que los puedes catalogar en mucho.
Para que vean que imagen es más de lo que se cree. Hay estímulos de imagen física, de imagen profesional, protocolos, de imagen verbal; la palabra, de imagen visual; fotografía, diseño gráfico, audiovisual. Publicidad, propaganda, social media, todo ello.
Imagen ambiental, color, iluminación, músicas, aromas. . .
Pero todos los estímulos tiene que ser coherentes. Espero que esto haya servido como un zape del tema de la imagen pública. Este zape de la imagen pública que nos haga crear conciencia.
Que imagen pública no es más que la nueva comunicación. Si tenemos mayores niveles de comunicación tendremos mejores niveles de conocimiento. Y de mejores niveles de conocimiento se desprenden mayores niveles de seguridad.
Le tenemos miedo a lo desconocido. Pero si conoces y conoces bien estás seguro ahí se desprende la confianza. Y una vez que llegas al escalón de la confianza, logras el mayor patrimonio que una persona o institución puede tener, que es que le crean.
Por eso me dedico a que le crean a la gente. Y ustedes, a partir del día de hoy, espero que se lleven la consciencia de, primero, creer en ustedes, creer en su país, y sobre todo que crean que la imagen pública puede ser el mayor patrimonio, que nos puede sacar adelante. La manipulación es posible, sí, pero no tiene por qué ser negativa.
Yo imagino a Miguel Ángel, el escultor, con un bloque de mármol, feo, áspero, amorfo. Nadie lo quería, no era valioso. Y él con conocimientos, creatividad, sensibilidad, voluntad, dolores de espalda, sudor, lo manipuló.
Y creó la obra escultórica más bella que jamás ha existido. Su acto de manipulación fue construcción. Evolucionar.
Podría llegar un loco terrorista y atentar en Florencia contra el David de Miguel Ángel, sí. ¿Necesitaría conocimientos, creatividad, una estrategia, táctica, voluntad, dolores de espalda? Sí, pero su manipulación sería destrucción.
Quitarle algo al mundo. Involucionar. México necesita una transformación profunda.
Lo mejor que podemos darle es manipularlo. Acerquémonos al tema del manejo de la percepción, pero, por favor, utilicémoslo siempre para construir, nunca para destruir. Siempre recuerden que imagen es poder.