NO CREERÁS LO QUE HICE MIENTRAS MI HIJO DORMÍA EN SU HABITACIÓN...

aquella noche fue sin lugar a dudas la más intensa y emocionante de toda mi vida Todo sucedió en un tranquilo martes esa clase de noche que te hace sentir en paz como si nada pudiera ir mal estaba tan agotada de la rutina que lo único que quería era dormir pensaba que una vez que mi cabeza tocara la almohada no habría más preocupaciones lo creía al menos antes de continuar No olvides suscribirte a mi canal para que puedas seguir trayéndote más historias fascinantes como esta Quédate hasta el final de este video porque lo que estás por

escuchar es algo realmente interesante soy madre soltera desde hace 8 años cuando mi exmarido y yo decidimos seguir caminos separados no fue una separación tóxica Simplemente nos distanciamos criar a mi hijo Alejandro ha sido tanto la mayor bendición como el reto más grande de mi vida él es todo para mí inteligente gracioso siempre generoso pero a veces el peso de ser madre y padre a la vez me dejaba exhausta esa noche el cansancio me había vencido mucho antes de lo habitual y ni siquiera me dio tiempo de cambiarme completamente antes de caer rendida en la

cama la casa estaba en silencio Alejandro ya estaba dorm ido desde hace unas horas tras un largo día de videojuegos y tareas y me sentía agradecida por ese momento de calma mi habitación estaba oscura salvo por la suave luz de la luna que se colaba tímidamente a través de las cortinas me acurruqué bajo las cobijas sintiendo como el calor me envolvía mientras yacía allí con la luz de la luna proyectando sombras suaves sobre las paredes no pude evitar pensar en todo lo que había sucedido últimamente la vida había estado tranquila últimamente Y eso era un

alivio después de todo lo que había pasado en el último año Alejandro y yo habíamos tenido que adaptarnos a muchas cosas desde que su padre se fue éramos Solo nosotros dos enfrentando juntos los altibajos a pesar de que Alejandro ya tenía casi 20 años nuestro vínculo seguía siendo tan cercano como cuando era más pequeño siempre tan atento y amoroso y a veces me preocupaba que cargara con demasiada responsabilidad para su edad sonreí al pensar en él tiene un corazón enorme y me siento afortunada de tenerlo en mi vida pero esa noche estaba tan cansada que

no tenía ganas de pensar en nada más mis párpados se hacían cada vez más pesados y mi cuerpo se relajaba a punto de Rendirse al sueño Cuando escuché un suave golpeteo en la puerta de mi habitación me moví un poco entre dormida y despierta tratando de entender de dónde venía el golpeteo Se repitió esta vez más insistente como si algo o alguien no quisiera dejarme caer en ese delicioso letargo mamá la voz de Alejandro apenas fue un susurro pero suficiente para sacarme completamente de mi sueño abrí los ojos intentando enfocar la vista y miré hacia

la puerta la luz del pasillo estaba apagada pero aún podía distinguir la sombra de Alejandro allí de pie en el umbral me incorporé un poco restregándose Qué pasa Alejandro mi voz sonaba densa aún aturdida por el sueño él dudó un momento antes de entrar y cerrar la puerta detrás de sí casi con tela como si no estuviera seguro de si debía estar allí en no no puedo dormir dijo suavemente sin mirarme a los ojos un escalofrío recorrió mi cuerpo Alejandro había estado teniendo problemas para dormir últimamente desde la separación no lo había dicho directamente Pero

sabía que la ausencia de su padre lo afectaba más de lo que él quería admitir en noches como esta podía ver la carga en su mirada Ven aquí le dije con suavidad señalando el espacio junto a mí puedes quedarte conmigo esta noche si quieres se quedó quieto Por un segundo Pero luego se acercó y se metió en la cama quedando a mi lado se acostó de lado mirando hacia mí y por primera vez noté lo agotado que se veía algo más había en su mirada algo que no se veía todos los días una vulnerabilidad silenciosa

que no solía Mostrar quieres hablar de ello pregunté manteniendo mi voz suave él negó con la cabeza dejando que su oscuro cabello le cubriera los ojos No solo quería estar cerca de ti mi corazón se ablandado hacía tanto tiempo que no buscaba consuelo de de esa manera como cuando era más pequeño le acarici el cabello y sonreí de forma suave está bien no pasa nada Quédate el tiempo que necesites él sonrió pero esa chispa en sus ojos seguía ahí algo más profundo que no estaba dispuesto a compartir no insistí en lugar de eso me tumbé

de nuevo cubriéndolos con la manta y dejamos Que el silencio nos rodeara durante un rato solo permanecimos allí el tranquilo sonido de nuestra respiración llenando el espacio pensé que ya se había quedado dormido cuando su voz casi inaudible rompió el silencio mamá alguna vez lo extrañas la pregunta me sorprendió no hizo falta que me explicara a quién se refería sabía que hablaba de su padre era una pregunta que había estado evitando una a la que no sabía cómo responder a veces admití en voz baja pero las cosas entre nosotros no iban bien Alejandro ya lo

sabes él asintió pero seguía mirándome con una intensidad que me hizo sentir que esperaba más nunca piensas que las cosas Podrían haber sido diferentes suspiré Endo el peso del pasado sobre mis hombros y tal vez pero no podemos cambiar lo que pasó lo único que podemos hacer es seguir adelante Alejandro bajó la mirada jugando con el borde de la manta Supongo que solo me pregunto si podría haber hecho algo diferente sabes si tal vez hubiera sido mejor esas palabras me golpearon Como una Ola me senté en la cama y dije Casi con firmeza tú no

hiciste nada mal Alejandro nada de esto fue culpa tuya pero él murmuró con la voz quebrada a veces siento que sí lo fue como si yo hubiera sido diferente papá no se hubiera ido una punzada de dolor atravesó mi pecho mis ojos se llenaron de Lágrimas y sin pensar lo abracé él resistió un poco al principio pero luego se relajó y se dejó acurrucar en mi hombro escúchame bien Alejandro dije mi voz temblando la partida de tu papá no tuvo nada que ver contigo tomó sus decisiones y esas decisiones no son algo que debas cargar

Siempre has sido más que suficiente lo entiendes Eres mi todo sentí su cabeza sentir contra mi hombro pero algo en su cuerpo no se soltaba había una tensión palpable como si sus músculos no pudieran relajarse como si sus pensamientos estuvieran a kilómetros de distancia incluso cuando estaba justo ahí conmigo había estado cargando ese peso por tanto tiempo y yo ni siquiera me había dado cuenta de lo profundamente que lo había afectado nos abrazamos durante un rato y poco a poco comencé a sentir como la tensión en su cuerpo comenzaba a ceder su respiración se hizo

más tranquila y después de unos minutos me di cuenta de que estaba quedándose dormido yo seguía despierta mi mente corriendo A mil por hora llena de recuerdos del pasado y todo lo que habíamos soportado juntos Pero había algo más algo que no esperaba mientras lo mantenía cerca de mí sentí un calor que se extendía por todo mi cuerpo no solo el amor de madre por su hijo sino algo más algo más profundo era una sensación difícil de definir algo que me tranquilizaba y al mismo tiempo me desconcertaba traté de desestimar de concentrarme en el ritmo

constante de su respiración pero la sensación persistía flotando justo debajo de la superficie Es que la reconociera en la oscuridad con el acurrucado a mi lado me di cuenta de que algo Estaba cambiando entre nosotros pero no estaba segura de estar lista para enfrentar lo que eso significaba sentí que esto era solo el principio la mañana llegó demasiado rápido con los primeros Rayos de Sol filtrándose por las cortinas despertándome antes de que estuviera lista para enfrentar el día Alejandro ía dormido a mi lado su rostro sereno la tensión que lo había agobiado la noche anterior

ya no estaba lo observé por un momento mi corazón hinchado con el amor maternal que siempre sentí por él pero debajo de eso algo más seguía ahí esa misma sensación que traté de desechar la noche anterior esa que no podía explicar me deslicen haciendo panqueques mi mente volvió a la conversación de la noche anterior Alejandro siempre había sido sensible pero no me había dado cuenta de lo mucho que había interiorizado el abandono de su padre la culpa que sentía era algo que debería haber notado antes y el hecho de que no se hubiera confiado en

mí hasta ahora pesaba en mi corazón Pero había algo más algo que había cambiado en la forma en que me miró la noche pasada como si hubiera cruzado una línea entre me como madre y buscar algo más algo más profundo más íntimo Y la verdad era que yo también lo había sentido el calor que me envolvía cuando lo abrazaba la calma de su presencia no era solo la protección maternal era algo completamente distinto sacudí ese pensamiento concentrándome en los panqueques es solo un niño me repetí tú hijo pero por Por más que intentaba apartarlo la

sensación persistía finalmente Alejandro apareció en la cocina restregándose los ojos su cabello desordenado por el sueño en ese momento parecía más un niño de nuevo su cuerpo aún ajustándose al crecimiento acelerado de la adolescencia sonreí intentando ignorar las extrañas emociones Del día anterior Buenos días dormilón le dije mientras le ponía un plato de panqueques en la mesa Buenos días murmuró sentándose y hundiéndose en su desayuno comimos en silencio durante un rato la luz del sol entrando por las ventanas bañando la cocina con un resplandor dorado podía sentir que de vez en cuando Alejandro me miraba

pero yo me mantenía callada no estaba lista para retomar la conversación de la noche anterior él parecía estar mejor esa mañana más como el mismo y no quería remover esas emociones A menos que él estuviera listo finalmente Alejandro rompió el silencio Gracias por anoche mamá lo necesitaba mucho lo miré sorprendida por la vulnerabilidad en su voz no tienes que darme las gracias Alejandro siempre estaré aquí para ti pase lo que pase él asintió pero había algo más en su mirada algo que me recordó la forma en que me había mirado en la oscuridad la noche

pasada cuando pensaba que no lo veía su mirada duró un poco más de lo habitual y por un momento sentí que me faltaba el aire el día transcurrió sin incidentes Alejandro pasó la mayor parte del tiempo arriba haciendo tarea o jugando videojuegos mientras yo me de los quehaceres de la casa pero el ambiente entre nosotros había cambiado era sutil nada evidente nada que pudiera señalar y decir asterisco Ahí está eso es diferente asterisco pero estaba ahí una tensión silenciosa una comprensión no expresada a medida que el día pasaba Y la noche llegaba no dejaba de

pensar en Alejandro pensaba en Cómo había crecido tanto en los os años como estaba convirtiéndose en su propia persona pero más que eso pensaba en la cercanía que habíamos compartido la noche anterior en lo natural que había sido abrazarlo ofrecerle Consuelo Cuanto más lo pensaba más me daba cuenta de que mis sentimientos no solo eran los de una madre eran algo más profundo esa noche después de la cena Alejandro y yo nos sentamos en el sofá a ver una película la habitación estaba tenuemente iluminada la suave luz de la televisión proyectando sombras titilantes sobre las

paredes no hablamos mucho Esa noche ambos parecíamos conformarnos con simplemente estar en la misma habitación cerca el uno del otro Pero a medida que avanzaba la película me di cuenta de lo cerca que estaba Alejandro de mí de como su brazo rozaba el mío cada vez que se movía mi corazón empezó a latir más rápido y traté de concentrarme en la película pero era inútil la tensión entre nosotros era innegable Aunque ninguno de los dos lo mencionaba cada pequeño movimiento cargaba con una emoción no dicha Cuanto más permanecía Allí más difícil se volvía a ignorarlo

a mitad de la película Alejandro se acercó un poco más su brazo volvió a rozar el mío esta vez no retrocedió De hecho dejó su brazo descansar sobre el mío y el calor de su piel me atravesó como un rayo una sensación que me hizo ruborizar miré hacia él y al instante nuestros ojos se encontraron su mirada era suave Pero había algo más en ella algo que no había visto antes no solo era afecto sino algo más profundo algo que resonaba con los sentimientos que había estado tratando de ocultar todo el día sin pensarlo tomé

su mano nuestros dedos se entrelazaron sin ningún reparo Alejandro no se apartó Al contrario apretó mi mano con suavidad y su pulgar acarició mi piel de una forma que me hizo el corazón latir con fuerza Nos quedamos así por un buen rato en silencio solo sosteniéndonos las manos en la penumbra de la sala era como si algo hubiera cambiado un punto de inflexión un momento que definía lo que venía el resto de la película pasó en un suspiro pero nosotros permanecimos allí en el sillón mientras los créditos desfilaban en la pantalla apoyé la cabeza en

el hombro de Alejandro sintiendo el ritmo tranquilo de su respiración era un gesto pequeño pero para mí fue mucho más que eso algo profundamente íntimo más íntimo que cualquier otra cosa que hubiéramos compartido antes mamá dijo Alejandro en voz baja casi un susurro Y sí respondí Mi voz tambi suave casi temerosa de romper el hechizo que se había tejido entre nosotros estoy realmente feliz de que estés aquí no sé qué haría Sí mi corazón se hinchó de emoción y apreté su mano nuevamente Yo también estoy feliz de estar aquí Alejandro y no tienes que preocuparte

nunca me iré no voy a ningún lado él sonrió suavemente y por un momento nos quedamos allí envueltos en el silencio cómodo de la conexión era una sensación que no había experimentado en mucho tiempo un sentimiento de pertenencia de amor pero no era el tipo de amor que conocía era algo más profundo algo nuevo algo que en ese momento no entendía completamente pero que al mirar atrás sé que era un amor íntimo mientras me recostaba allí sobre su hombro me di cuenta de que lo que estaba pasando entre nosotros Estaba cambiando rápidamente y sorprendentemente no

me molestaba de hecho me parecía emocionante aunque no sabía bien Por qué los días que siguieron a esa noche en el sofá fueron diferentes Alejandro y yo nos movíamos por la casa Como si hubiéramos aprendido una coreografía secreta nuestra rutina seguía siendo la misma Pero había algo en el aire algo que nos atraía algo que nos mantenía cerca intenté mantener la normalidad como si los sentimientos que surgieron esa noche no significará nada pero no podía ignorarlo no podía olvidar Cómo se sintió su mano en la mía como su toque había quedado grabado en mi piel

fue un gesto pequeño casi inocente pero significó el mundo para mí con el paso de los días me di cuenta de que no quería olvidarlo la conexión entre nosotros era innegable y cada día que pasaba me resultaba más difícil pretender que nada había cambiado Alejandro también lo notaba lo veía observarme cuando pensaba que no me daba cuenta su mirada se quedaba un poco más de lo habitual siempre encontraba razones para estar cerca de mí una noche unos días después de nuestra quieta conversación en el sofá estábamos recogiendo después de la cena Alejandro estaba secando los

platos mientras yo los lavaba el ritmo tranquilo de nuestras tareas llenaba la cocina con una calma Serena Pero había algo más algo palpable algo que nos unía aunque no lo dijéramos en voz alta El Sol de la tarde se filtraba a través de las ventanas bañando la habitación en un resplandor dorado que hacía que todo pareciera suave como si estuviéramos envueltos en un sueño le pasé un plato a Alejandro nuestros dedos se rozaron al entregárselo el contacto Aunque breve me transmitió una calidez familiar y al levantar la vista Me encontré con sus ojos los mismos

de siempre Pero ahora con una intensidad nueva la misma que había notado antes estás bien mamá me preguntó su voz baja pero llena de una ternura que me hizo sentir un nudo en el pecho y sí estoy bien respondí sonriendo Aunque mi mente estaba lejos solo estaba pensando en dudé por un momento sin saber cómo responder no quería mentirle pero tampoco estaba lista para hablar con total Claridad sobre lo que estaba pasando entre nosotros solo murmuréis se giró hacia mí sus ojos Buscando los míos o sobre qué mi corazón dio un vuelco no había planeado

que la conversación tomara este giro pero ahora que estábamos aquí no había marcha atrás la tensión entre nosotros se sentía en el aire espesa y densa como el silencio antes de una tormenta no sé susurré es solo que siento que las cosas han cambiado Alejandro dio un paso hacia mí su cuerpo a solo unos centímetros del mío y por un momento lo único que se escuchaba era el ritmo calmado de nuestra respiración extendió la mano y suavemente apartó un mechón de mi cabello detrás de la oreja su toque me recorrió la piel como un escalofrío

han cambiado dijo con suavidad casi en un susurro pero no es algo malo verdad lo miré mi corazón acelerándose la forma en que me observaba con tanto cuidado y ternura era abrumadora mi mente daba vueltas Pero lo único en lo que podía pensar era lo cerca que estaba en Cómo deseaba cerrar esa pequeña distancia entre nosotros y entregarme a lo que fuera que esto fuera no sé respondí Con sinceridad No sé qué es esto la mano de Alejandro permaneció cerca de mi rostro sus dedos acariciando mi mejilla con delicadeza creo que es Solo nosotros susurró

solo tú y yo respiré hondo dejando que su toque me calmara Por un instante permitiendo que el calor de su mano disipara la tormenta interna que sentía durante tanto tiempo solo habíamos sido los dos enfrentando juntos el mundo Dependiendo el uno del otro nuestro vínculo había sido siempre fuerte pero ahora sentía que estaba evolucionando convirtiéndose en algo más de lo que ninguno de los dos había anticipado cuando abrí los ojos Alejandro seguía observándome su expresión suave pero cargada de emoción mamá dijo vacilando su voz un poco quebrada no sé cómo explicarlo pero me importas me

importas más que nadie sus palabras hicieron que mi corazón se detuviera por un momento y por un segundo no pude respirar los sentimientos que había estado reprimiendo durante días incluso semanas emergieron de golpe envolviéndome con una intensidad que no pude ignorar había estado tratando de contenerlos de mantenerlos a raya pero ahora estando tan cerca de Alejandro con su mano sobre mi mejilla y sus ojos llenos de amor ya no podía negar lo que sentía también me importas susurré mi voz temblando más de lo que imaginas los ojos de Alejandro se suavizaron a aún más y

por un momento nos quedamos allí inmóviles el mundo fuera de la cocina desapareciendo lo único que existía era el espacio entre nosotros y lentamente me incliné hacia él Noté que él también se acercaba y sentí como la tensión eléctrica se acumulaba en el aire a nuestro alrededor lo besé y él no dudó lo sentí en mi interior esa conexión tan profunda que no podía ignorar ya no podía contenerlo más y supe que él tampoco sus labios rozaron los míos en un beso suave pero lleno de una intimidad que me dejó sin aliento fue la sensación

más increíble que jamás había experimentado estaba lleno de emoción una poderosa expresión del amor que había ido creciendo entre nosotros en ese momento todo se intensificó y antes de que pudiera darme cuenta todo estaba sucediendo cerré los ojos entregándome al momento y por primera vez en mucho tiempo me sentí verdaderamente viva esto no estaba mal no era confuso era Amor puro y simple y era el tipo de amor que había crecido de manera natural entre nosotros floreciendo de años de Cuidado confianza y entendimiento me lo asegurémonos Alejandro se apartó lentamente y nos quedamos allí cada

uno absorbiendo lo que acababa de suceder cuando Alejandro sonrió sus ojos irradiaban calidez le estamos bien verdad asentí sin poder articular mis emociones por un momento mi corazón estaba demasiado lleno demasiado abrumado por todo lo que sentía sí susurré estamos bien más tarde esa noche después de ordenar Alejandro y yo nos encontramos sentados en el porche trasero mirando las estrellas la noche estaba Serena el aire fresco y refrescante y por primera vez en semana sentí que podía respirar con facilidad el peso de las emociones no dichas entre nosotros se había levantado reemplazado por una sensación

de calma una paz que no había experimentado en mucho tiempo no hablamos mucho pero no lo necesitábamos simplemente estar juntos compartiendo la tranquilidad de la noche era suficiente no había prisa no había presión lo que sea que estuviera pasando entre nosotros estaba desarrollando a su propio ritmo y yo estaba contenta de dejar que se desplegar de manera natural Alejandro extendió la mano y la tomó sus dedos cálidos contra los míos sonreí apretando su mano suavemente y nos quedamos allí en un cómodo silencio observando las estrellas parpadear sobre nosotros era Amor tangible real y más potente

de lo que jamás hubiera imaginado mientras estaba allí junto a Alejandro sosteniendo su mano bajo el manto del cielo nocturno supe que lo que sea que nos esperaba lo enfrentarías juntos a medida que los días se convertían en semanas la quieta intimidad que compartíamos se convirtió en una parte regular de nuestras vidas no necesitábamos hablar de ello con frecuencia lo que fuera que se estuviera desarrollando entre nosotros no requería etiquetas simplemente existía fluía entre nosotros de manera natural en la forma en que nos intercambiábamos miradas en la forma en que encontrábamos excusas para tocarnos y

en la manera en que saboreamos esos momentos tranquilos y duraderos que eran exclusivamente nuestros pero con cada día que pasaba podía sentir como nuestra conexión se profundizaba volviéndose más palpable más real ya no me sentía conflictuada por ello Alejandro ya no era solo mi hijo se había convertido en mi compañero de una manera que no había previsto era como si nuestra relación se hubiera transformado en algo que nos quedaba perfectamente a los dos algo que ni siquiera sabíamos que necesitábamos no fue hasta una tarde lluviosa de finales de otoño que todo finalmente cobró sentido el

cielo estaba oscuro nobes gruesas giraban sobre nosotros y la lluvia golpeaba con suavidad las ventanas llenando la casa con el sonido relajante de la naturaleza Alejandro y yo estábamos cómodamente instalados en la sala el fuego chispeando suavemente en la chimenea mientras descansábamos en el sofá envueltos en una manta el calor del fuego se mezclaba con la calidez del momento y podía sentir como la atracción entre nosotros aumentaba Alejandro se recostó sobre mí apoyando su cabeza en mi hombro y de manera casi inconsciente pasé mis dedos por su cabello apreciando la cercanía tranquila que compartíamos había

algo en la forma en que la lluvia difuminaba el mundo exterior en la forma en que el fuego hacía que la habitación se sintiera como nuestro pequeño universo que intensificaba todo volviéndolo aún más íntimo sentí como la respiración de Alejandro se volvía lenta y constante y supe sin palabras que estaba experimentando los mismos sentimientos que yo lo que sentíamos entre nosotros ya no necesitaba palabras Había algo en el aire una conexión tan profunda tan enraizada que parecía que nuestras almas ya se entendían sin esfuerzo Alejandro levantó ligeramente la cabeza y me miró a los ojos

un vistazo solo uno pero fue como si el mundo entero se detuviera Por un instante estábamos en silencio el suave resplandor del fuego iluminaba la habitación y el sonido de la lluvia como un susurro lejano parecía acompañar nuestro momento y en ese segundo algo dentro de mí se encendió una verdad que ya conocía pero que no me atrevía a nombrar lo que compartíamos no era solo amor era algo más grande algo que iba Más allá de cualquier definición simple de madre e hijo era un lazo que había crecido hasta volverse algo tangible algo real mamá

susurró Alejandro su voz suave llena de emoción no respondí no hacía falta sabía que lo que iba a decir era importante muy importante a te amo confesó mientras su mano buscaba la mía y la tomaba con firmeza no solo porque eres mi mamá sino por todo lo que eres por todo lo que significas no sé si está bien o mal pero no puedo evitarlo esas palabras me envolvieron como una manta cálida fue como si el aire mismo se llenara de algo que me hacía el corazón latir más rápido algo que no esperaba pero que había

anticipado mi cuerpo lo había sentido antes pero escucharlo de sus labios verlo admitido en voz alta lo hizo todo aún más real tomé su mano con fuerza sintiendo su pulso el latido de su corazón en la palma de mi mano Alejandro susurré mi voz temblando ligeramente Yo también te amo siempre lo he hecho pero esto esto es diferente él asintió buscando algo en mis ojos como si esperara que le diera la respuesta que tanto necesitaba escuchar la respuesta que flotaba entre nosotros inconfesable o no sé qué significa esto continué pero sé que siento lo mismo

y no me parece mal se siente bien la expresión de su rostro se suavizo y una pequeña sonrisa tan pura se asomó en sus labios me alegra que sientas así murmuró porque No sabría qué hacer si no lo sintieras mi mano subió acariciando su mejilla notando la calidez de su piel pues lo averiguaremos le asegurémonos un fondo lejano Mientras nos sumía en esa conexión silenciosa sabíamos lo que sentíamos lo reconocíamos y era real era tan real como el pulso en nuestras venas Alejandro se inclinó hacia mí nunca apartando la mirada y sin prisas como si

cada segundo fuera vital me besó un beso suave lleno de todo lo que había guardado en silencio de toda la emoción que habíamos reprimido de todo lo que ahora ya no podíamos callar no hubo urgencia solo la expresión pura de lo que éramos el uno para el otro cuando se separó su mirada me dijo todo lo que sus palabras no pudieron y supe que habíamos cruzado una línea de cuando se separó su mirada me dijo todo lo que sus palabras no pudieron y supe que habíamos cruzado una línea de la que no había retorno pero

en lugar de miedo sentí una paz profunda como si finalmente estuviéramos donde siempre debimos estar él me abrazó y quedamos así juntos mientras la lluvia seguía cayendo afuera el fuego titilaba dando un resplandor suave a la habitación en ese instante entendí que sin importar lo que el futuro trajera enfrentarías todo juntos la noche pasó entre suaves conversaciones caricias y besos no hablamos del futuro ni de lo que significaba este nuevo capítulo no era necesario lo único que importaba era lo que teníamos Aquí y ahora y eso era suficiente mientras la lluvia golpeaba suavemente las ventanas

pensaba en Cómo todo había cambiado entre nosotros En tan poco tiempo Alejandro ya no era solo mi hijo había crecido se había convertido en un hombre y con él nuestra relación había evolucionado en algo que nunca imaginé pero que ahora aceptaba con todo mi ser esa noche Alejandro volvió a mi habitación Pero esta vez no había dudas se acostó a mi lado envolviéndome con sus brazos sin Buscar Consuelo sino como dos iguales como si lo que compartíamos entre nosotros fuera más fuerte que cualquier otra cosa mi cabeza descansaba en su pecho sintiendo su corazón latir

con calma y por primera vez en mucho tiempo me sentí completamente en paz lo que sea que esto fuera lo que hubiera llegado a ser estaba lista para afrontarlo él y yo siempre habíamos tenido un lazo cercano pero ahora éramos algo más éramos compañeros en el sentido más puro de la palabra y sabía que no importaba lo que el mundo nos trajera lo enfrentarías juntos mientras me sumergía en el sueño sonreí suavemente era increíble darme cuenta de todo esto pero ya no me importaba lo que pensara la gente me hacía sentir increíble y eso era

todo lo que necesitaba saber y esa fue mi historia si te ha gustado No olvides darle like al video suscribirte y activar la campanita de notificaciones para que no te pierdas nuestros próximos relatos adiós