he sido sacerdote durante décadas y he visto cosas que habrían hecho temblar a cualquiera exorcismos muertes inexplicables gente rota por dentro pero nunca nunca había enfrentado un mal tan grande como el que se desató en mi pequeño pueblo en 1999 fue como si todo el infierno hubiera decidido abrirse justo aquí entre estas calles que creía conocer sabía que no podía esperar el Vaticano no iba a hacer nada y yo no podía quedarme de brazos cruzados los exorcismos eran mi única opción Aunque tuviera que realizarlo sin permiso no podía permitir que el fin del mundo se
desatara aquí en Italia Esta es mi historia fui el de civita di bañ orgio durante 30 años 30 años viendo có la fe de la gente se iba desgastando junto con sus vidas este pueblo siempre fue un lugar olvidado por Dios o eso empecé a pensar con el tiempo al principio cuando llegué era joven y tenía Esperanza creía que con el tiempo las tragedias disminuirían que las muertes inexplicables los accidentes extraños y los los susurros sobre maldiciones eran solo supercherías pero con cada funeral que oficiaba con cada rostro marcado por el miedo mi fe comenzó
a desmoronarse me encontré preguntándome si Dios realmente existía o si simplemente este pueblo estaba maldito condenado a sufrir por algo que nunca comprendería se fue haciendo más grande con los años y mi fe la poca que quedaba empezó a parecerme una carga inútil entonces llegó 1999 la gente decía que el fin del mundo estaba cerca que antes de que llegara el año 2000 el juicio final caería sobre nosotros la paranoia se extendió como una Plaga de repente aquellos que habían dejado de ir a misa comenzaron a llenar los bancos de la iglesia rezando con desesperación
suplicando por sus almas yo escuchaba sus confesiones sus miedos pero en mi interior solo había vacío pensaba que todo era una histeria colectiva una locura que desaparecería cuando llegara el nuevo año pero me equivoqué poco a poco el pueblo comenzó a pudrirse desde dentro no fue algo repentino empezó de manera sutil casi imperceptible los animales que siempre habían pastado tranquilos amanecían muertos en circunstancias que nadie podía explicar con los cuerpos retorcidos y los ojos abiertos como si hubieran visto algo que los mató de puro terror los cultivos que siempre habían dado sustento a nuestras mesas
Se echaron a perder de la noche a la mañana como si la tierra misma hubiera sido decida la gente antes cordial en su resignación comenzó a pelear por cualquier cosa las discusiones Se volvieron más violentas y pronto la violencia se apoderó de las calles las blasfemias se escuchaban en cada esquina y lo obseno se convirtió en lo común era como si el estuviera tentando al pueblo entero provocando a cada alma hurgando en sus miedos y deseos más oscuros Y entonces lo comprendí Aunque demasiado tarde el ya estaba caminando por las calles de civita de bagnoregio
paseando frente a mis ojos y yo ciego por mi falta de fe no me di cuenta durante todos esos eventos me acompañaba Julio un Monaguillo no era solo un ayudante para mí era como un hijo lo encontré abandonado en en los escalones de la iglesia una fría mañana de invierno envuelto en una manta raída era solo un bebé sin nombre ni pasado lo llamé julio y lo crié como si fuera de mi sangre con los años se convirtió en mi sombra siempre dispuesto siempre fiel nunca cuestionó mi fe incluso cuando yo mismo lo hacía recuerdo
que era un domingo por la mañana y la iglesia estaba más llena de lo habitual las campanas habían sonado con un eco extraño pero traté de no darle importancia durante la homilía mientras intentaba hablar sobre la esperanza en tiempos de oscuridad una mujer al fondo de la iglesia se levantó de golpe su rostro estaba desencajado y sus ojos algo en sus ojos no estaba bien comenzó a gritar señalándome con un dedo tembloroso tú nos has condenado todo esto es tu culpa gritaba su voz cada vez más distorsionada como si varias personas estuvieran hablando al mismo
tiempo los fieles comenzaron a murmurar Inquietos traté de calmarla desde el púlpito pero sus gritos solo se hicieron más fuertes Dios te ha abandonado el infierno ya está aquí entonces empezó empezó a decir cosas que no tenían sentido palabras en lenguas que no reconocí pero la sensación era inconfundible blasfemias el ambiente se volvió más pesado casi irrespirable Julio siempre atento se acercó a la mujer para intentar calmarla sin embargo Tan pronto como la tocó ella se desplomó al suelo y comenzó a convulsionar su cuerpo retorciéndose de maneras imposibles como si algo estuviera intentando salir de
ella los gritos y el pánico llenaron la iglesia la gente corría hacia la salida empujándose unos a otros en su desesperación por escapar esa misma noche la mujer murió no fue una muerte pacífica ni algo que pudiera explicarse su cuerpo fue encontrado destrozado en su cama cubierto de sangre los brazos y las piernas estaban torcidos en ángulos imposibles como si algo los hubiera roto desde dentro su boca estaba abierta en un grito mudo y sus ojos vacíos y fijos en el techo parecían mirar algo que los demás no podían ver pero lo más inquietante eran
las marcas símbolos tallados en su piel hechos con una precisión Espeluznante parecían antiguos arcaicos como si pertenecieran a un lenguaje cuando llegué a su casa para rezar por su alma vi el miedo en los ojos de los pocos que se atrevieron a quedarse la casa apestaba a muerte y putrefacción el olor era tan fuerte que algunos de los que entraron conmigo tuvieron que salir para no vomitar los ar es temblando me contaron lo que habían vivido esa noche dijeron que escucharon ruidos extraños como Pasos arrastrándose Por las paredes y que las luces parpadeaban sin razón
pero lo peor fue el agua negra de Los caños de la casa empezó a salir un líquido espeso y oscuro como si algo hubiese contaminado las tuberías desde el infierno mismo esa agua parecía tener vida propia se movía como si buscara algo nadie sabía qué hacer o qué decir el silencio era aplastante y el aire frío como la muerte Miré a Julio buscando alguna explicación pero él solo bajó la mirada quizás también aterrado por toda la situación después de que esa mujer murió de forma tan jodida el pueblo empezó a caer a pedazos ya no
eran solo cosas raras era como si todo lo malo que pudiera pasar estuviera sucediendo al mismo tiempo los animales domésticos también comenzaron a desaparecer y los que encontraban estaban destrozados no hablo de simples cortes o heridas hablo de cuerpos hechos pedazos como si algo los hubiera reventado desde dentro gatos perros incluso conejos y pequeñas aves nada se salvaba y cuando los encontraban el olor era insoportable como si el mismo infierno hubiera vomitado en nuestras tierras las casas del pueblo que siempre fueron un refugio empezaron a convertirse en auténticas trampas los techos goteaba un líquido negro
y espeso que no tenía sentido de dónde venía los crucifijos que colgaban en las paredes se encendían en llamas sin razón alguna convirtiéndose en cenizas en segundos y las paredes las malditas paredes empezaron a susurrar no eran simples ruidos eran malditas blasfemias como si el mismo estuviera soltando toda su rabia desde el interior de esas casas lo peor fue cuando una familia entera fue encontrada muerta en su casa no hubo lucha ni señales de entrada forzada pero los cuerpos estaban aplastados destrozados como si una fuerza invisible los hubiera aplastado desde dentro la gente empezó a
volverse loca algunos huyeron otros se encerraron en sus casas esperando lo peor Y mientras tanto la iglesia que solía ser un lugar seguro comenzó a mostrar signos de que el mal estaba también allí las velas se apagaban sol las estatuas parecían llorar sangre y el aire se volvía tan pesado que apenas se podía respirar en medio de este caos apareció Rosa una mujer del pueblo hecha un desastre me rogó que fuera a su casa a ver a su hijo que según ella estaba poseído decía que el niño estaba hablando en lenguas y haciendo cosas que
no tenían explicación le dije que no podía hacer un exorcismo sin la aprobación del Vaticano pero sus ojos llenos de terror me hicieron cambiar de opinión qué otra cosa podía hacer así que fui a su casa cuando llegué el ambiente era asqueroso el olor a humedad y a algo podrido lo invadía todo al entrar en la habitación del niño supe de inmediato que algo estaba terriblemente mal el chico está estaba encadenado a la cama con el cuerpo torcido de formas que no parecían posibles sus ojos estaban llenos de sangre moviéndose frenéticamente como Si estuvieran tratando
de escapar de su cabeza la piel del niño estaba cubierta de llagas abiertas y su boca no paraba de murmurar palabras en un idioma que no entendía pero que elaba la sangre Rosa desesperada me miró con los ojos llenos de Lágrimas padre haga algo me dijo pero en ese momento supe que estaba completamente solo en esta basura el mal había tomado el pueblo y yo un sacerdote que había perdido la fe estaba a punto de enfrentar algo que nunca debió haber existido el ambiente en la casa de Rosa era irrespirable el olor a podredumbre mezclado
con el aire denso de la habitación hacía que cada respiración fuera un esfuerzo el niño seguía encadenado a la cama su cuerpo retorcido y sus ojos llenos de un Odio que no era humano Rosa destrozada lloraba sin consuelo a un lado de la cama rogándole a Dios a mí a cualquiera que ayudara a su hijo pero yo ya no sabía si Dios estaba escuchando me junto a la cama con mi crucifijo en la mano y empecé a recitar Oraciones de sanación mis palabras sonaban vacías casi mecánicas pero Seguí adelante esperando sentir alguna conexión con lo
divino algo que me indicara que todavía había Esperanza pero el niño en lugar de calmarse comenzó a demostrar signos cada vez más evidentes de Posesión sus ojos Se volvieron completamente negros y la habitación empezó a vibrar con una energía maligna que no podía ignorar las paredes temblaban y los muebles crujían como Si estuvieran a punto de estallar cerré los ojos con fuerza tratando de concentrarme intentando conectar con Dios suplicando por una señal por un rayo de luz en medio de tanta oscuridad Pero entonces todos se silenció de repente no escuchaba a Rosa llorar ni al
niño convulsionarse ni siquiera mi propia respiración abrí los ojos pero ya no estaba en la casa de Rosa me encontraba en mi iglesia pero algo no estaba bien la iglesia estaba casi nueva como Recién construida con los bancos brillantes y el aire fresco todo era tan distinto tan limpio tan tan irreal sentí un escalofrío recorrerme la espalda pero no pude moverme desde la sala de confesiones una hermosa mujer apareció caminando lentamente hacia mí su belleza era casi sobrenatural su piel perfecta sus ojos brillaban con una intensidad hipnótica y su sonrisa una sonrisa que prometía consuelo
y placer me quedé allí paralizado embobado por su presencia quieres un beso padre me preguntó con una voz suave casi seductora sin pensar sin razonar como si estuviera bajo un hechizo asentí la mujer se acercó y me besó al principio todo pareció perfecto pero de repente un horrible sabor amargo y metálico inundó mi boca abrí los ojos en pánico y me encontré besando a una criatura espantosa su piel estaba llena de llagas purulentas sus dientes podridos y afilados y un líquido negro y espeso goteaba de su boca se burlaba de mí con un sonido que
no era humano un sonido que me heló la sangre grité y retrocedí rompiendo el trance de golpe de repente estaba de vuelta en la casa de rosa el niño en la cama se reía una risa intensa y cruel que resonaba en mi cabeza ya caíste en pecado padrecito dijo con una voz distorsionada igual que todos en este pueblucho de no pude soportarlo aterrado por lo que había visto por lo que había sentido salí corriendo de la casa corrí sin mirar atrás con el corazón punto de estallar en mi pecho hasta que llegué a la iglesia
Me encerré en la sala de confesiones y caí de rodillas sollozando como un niño perdido sabía que había fallado que había caído en la trampa del y que mi fe la poca que me quedaba estaba hecha pedazos estaba destrozado nunca pensé que mi vida como sacerdote terminaría así llorando como un niño en la sal de confesiones todo lo que creía se estaba desmoronando me había fallado a mí mismo al pueblo y a Dios llevaba años cuestionándose Si alguna vez debía haberme convertido en sacerdote si este maldito lugar no era solo un castigo por haberme atrevido
a creer en algo que claramente no existía para nosotros estaba listo para rendirme de repente la puerta se abrió Y ahí estaba Julio El Monaguillo padre Qué le pasa su voz calmada y preocupada me trajo de vuelta le conté todo sin guardarme nada la visión el beso la pérdida de fe Mi sensación de que todo esto era un error desde el principio tal vez nunca debía haber sido sacerdote le solté Julio me miró sin juzgar padre Dios lo puso aquí por una razón Me dijo como si fuera lo más obvio del mundo usted está en
el lugar correcto ahora mismo si no estuviera aquí quién ayudaría a ese niño él lo necesita y usted no puede dejarlo solo por primera vez en mucho tiempo Sentí algo parecido a la esperanza pero la duda seguía ahí no tengo el permiso del Vaticano para hacer un exorcismo Julio ni siquiera lo he pedido es una práctica peligrosa y polémica y no me lo aprobarían estoy atado de manos Julio me miró fijamente padre si usted no va Yo iré ese niño necesita ayuda ahora y Dios nos guiará sus palabras me golpearon Como una bofetada recordé por
qué había elegido servir a Dios en primer lugar por qué alguna vez creí en algo más grande que yo me levanté limpiándome las lágrimas y supe que no podía dejar que este mal se llevara a más inocentes tomé mi crucifijo el agua bendita y le mostré a Julio los versículos de la Biblia que debía leer no íbamos a esperar más llegamos a la casa de Rosa y apenas cruzamos la puerta el frío nos golpeó como una pared el olor a podredumbre y azufre era tan fuerte que apenas se podía respirar Rosa estaba allí con los
ojos rojos y la voz quebrada pero agradecida de que hubiera vuelto gracias padre Me dijo comencé bendiciendo la casa intentando purificar el lugar antes de enfrentar al niño pero fue como provocar a una bestia la casa enloqueció los platos volaban los cubiertos salían disparados de los cajones y un maldito cuchillo de cocina se lanzó directo a Rosa clavándose en su mano cuando intentó protegerse gritó de dolor pero con una fuerza que no esperaba Se arrancó el cuchillo y lo tiró al suelo está bien tenemos que llevarla al hospital le dije sintiendo que esto se nos
estaba yendo de las manos rosa con lágrimas y sangre corriendo por su rostro me miró fijamente Cristo sufrió mucho más por nosotros en la cruz respondió con la voz firme Yo estoy bien padre mi hijo es el que necesita ayuda su determinación me hizo recordar Por qué estaba allí no había vuelta atrás espere afuera con los vecinos le dije voy a hacer lo que pueda Rosa asintió saliendo de la casa con el rostro cubierto de Lágrimas y manos temblorosas el frío se intensificó en cuanto se fue y supe que lo que venía no sería nada
fácil me acerqué al niño sus cadenas chirriando con cada movimiento empecé el ritual recitando las oraciones en latín con toda la fe que me quedaba pero el niño no era un simple niño su cuerpo se convulsionó sus ojos en blanco y una risa fría y burlona salió de su boca no te molestes padrecito me dijo con una voz que no era la suya nada de lo que hagas me sacará de aquí seguí orando tratando de mantenerme enfocado pero su fuerza crecía con cada palabra mía el niño empezó a sacudirse violentamente sus cadenas crujían como si
fueran a romperse Julio a mi lado leía los versículos pero su voz temblaba lo veía nervioso Incluso se equivocaba al leer pero pensé que era el miedo apoderándose de él entonces Todo cambió cerré los ojos intentando concentrarme conectarme con Dios pero el mundo a mi alrededor se silenció de golpe cuando abrí los ojos ya no estaba en la casa estaba en el pueblo pero no como lo conocía cbita di bagnoregio se veía nuevo limpio como si acabara de ser construido la gente caminaba por las calles sonriendo Disfrutando de un día perfecto me sentí extrañamente en
paz pero algo no cuadraba entonces la vi una mujer vestida de negro caminaba entre la gente no podía ver su rostro Pero había algo en ella que me obligaba a seguirla la seguí intentando alcanzarla pero justo cuando estaba a punto de tocarla se transformó en un gran Cuervo negro y voló hacia el cielo lo seguí con la mirada viendo cómo se perdía en la distancia Cuando bajé la vista de nuevo el pueblo había cambiado todo estaba destruido en llamas las casas ardían y y la gente Dios mío la gente se mataba entre sí estaban poseídos
desquiciados había sangre por todas partes charcos interminables en las calles las voces comenzaron a retumbar en mi cabeza susurros que venían de todos lados diciendo padre Únete a nosotros solo faltas tú Únete y viviremos en pecado en este infierno en la tierra el pánico me invadió Pero entonces lo comprendí grité con toda mi fuerza no me engañarás demonio en el nombre de Dios y por la sangre de Cristo Te ordeno que te detengas las visiones se desvanecieron y volvía a estar cara a cara con el niño poseído su cuerpo estaba levitando sobre la cama con
los ojos en blanco y el rostro deformado por el odio seguí orando en la rociando agua bendita sobre él cada gota lo hacía retorcerse su cuerpo sacudiéndose como si estuviera siendo quemado por dentro las luces de la casa parpadeaban y un zumbido bajo sacudía la habitación el niño levitaba tan alto como sus cadenas se lo permitían Y entonces en un grito desgarrador se dirigió a mí Ya basta padre Únete a nosotros o mataré a este niño ahora mismo su alma y su carne serán devoradas por mis hermanos en el infierno pero no me detuve seguí
Orando con más fuerza que antes sabía que el mal estaba perdiendo terreno y no iba a ceder ahora Rosa que había estado observando desde la ventana irrumpió en la habitación su rostro pálido de terror Tómame a mí gritó deja en paz a mi hijo toma mi alma pero déjalo ahora te lo suplico el niño dejó de levitar y cayó en la cama sus ojos volvieron a la normalidad pero un vómito negro y espeso salió de su boca arrojándose sobre su madre ese líquido oscuro y vivo se metió por la boca de Rosa quien empezó a
convulsionar en un movimiento rápido se incorp or y con una risa burlona me miró ya es tarde padrecito dijo con una voz espantosa me llevaré el alma de esta vieja al infierno antes de que pudiera detenerla Rosa agarró el cuchillo ensangrentado del suelo y con un movimiento rápido se cortó la garganta la sangre brotó como un río y en segundos Rosa cayó muerta a mis pies grité pero ya era tarde la mujer estaba muerta y el niño apenas respiraba me moví rápidamente Desatando las cadenas del niño Julio ayúdame le pedí pero él no reaccionó estaba
paralizado su rostro serio frío fracasó padre el niño va a morir pronto dijo su voz gélida como nunca antes la había oído esas palabras Me atravesaron el corazón pero no tenía tiempo para pensar en ellas mi prioridad era salvar al niño lo cargué en mis brazos y sin esperar más corrí por las calles hacia el hospital Julio no me siguió solo se quedó allí observando llegué al hospital casi sin aliento una enfermera me guió hasta una camilla y acosté al niño sobre ella le tomé la mano colocando mi crucifijo de plata en sus dedos Todo
va a estar bien le susurré cristo está contigo el niño casi inconsciente me apretó la mano y antes de que me alejara me susurró al oído él está aquí la cría de la bruja la cría de la bruja quiere tu alma padre las palabras me golpearon Como un puñal Pero antes de poder preguntar más los médicos me separaron del niño para atenderlo salí del hospital en silencio con esas palabras resonando en mi cabeza sin saber qué más hacer volví a la iglesia abrí las puertas y me arrodillo en la pared buscando desesperadamente la paz que
ya no sabía si encontraría arrodillado frente a la imagen de Cristo crucificado sentí las lágrimas rodaban por mi rostro mi fe había sido puesta a prueba de todas las maneras posibles y estaba al borde de la desesperación señor susurré si el fin del mundo está realmente cerca te ruego que te apiades de este pueblo somos pecadores hemos caído en la tentación pero no nos abandones ahora seguí rezando con los ojos cerrados hasta que algo me sacó de Mi plegaria la figura de Cristo sobre el altar comenzó a temblar abrí los ojos Justo a tiempo para
ver cómo su cabeza de yeso explotaba en mil pedazos y de allí salió un cuervo negro como la noche el pájaro lanzó un grito escalofriante que resonó en toda la iglesia y retrocedí aterrado tambaleándose cuando giré para escapar me encontré cara a cara con Julio El Monaguillo estaba de pie en la entrada de la iglesia con el rostro frío inexpresivo tenemos que salir de aquí le dije sintiendo el pánico apoderarse de mí pero algo en él no estaba bien De repente las puertas de la iglesia Se cerraron violentamente Detrás de él maldito demonio grité deja
en paz a Julio no tienes derecho a poseer su cuerpo Julio soltó una carcajada fría que me heló la sangre estúpido padrecito dijo con una voz llena de desprecio aún no te das cuenta yo no estoy poseído por ningún demonio yo soy un demonio la realidad golpeó como una bofetada todo comenzó a tener sentido fui abandonado aquí cuando era un recién nacido continuó Julio pero no fue por casualidad mi madre una bruja y mi padre un demonio me dejaron aquí con un propósito llenar el tiempo de Dios de pecado he estado controlando a todos en
este pueblo corrompiendo sus almas preparando el terreno para el fin del mundo y el año 2000 marcará el inicio por este pueblucho sentí el suelo desaparecer bajo mis pies mientras las palabras del niño resonaban en mi cabeza recordé de golpe lo que el niño en el hospital me había dicho la cría del cuervo Julio era el hijo de la bruja de mis visiones La mujer de negro que me había atormentado eres El anticristo pregunté aterrado Julio sonrió El anticristo no es uno solo dijo somos varios los nacidos para pudrir este mundo por qué me has
tentado a mí pregunté intentando mantener la calma hacer pecar a todos en este pueblo fue fácil respondió Julio con una sonrisa de satisfacción pero contigo Fue un reto me llevó años corromper pero aún no lo he logrado del todo si te hago caer habré ganado una gran Victoria porque destruir a un hombre de Dios es un triunfo especial Prefiero morir antes que entregarme al pecado Total le grité al menos muerto me encontraré con Dios y él me juzgará y me limpiará de todos mis pecados Julio furioso comenzó a transformarse su rostro se distorsionó sus ojos
se volvieron negros como el carbón y su voz se convirtió en un rugido gutural la iglesia temblaba las paredes crujían y la figura de Cristo en el altar comenzó a arder en nombre de Cristo Te ordeno que te detengas le grité tratando de contener el terror Cristo no tiene poder aquí gritó Julio mira lo que puedo hacer padre Únete a mí el viento se levantó con fuerza Rompiendo las ventanas y abriendo la puerta de la iglesia de golpe las llamas detrás de mí se intensificaron y el calor se volvió insoportable Julio con su forma demoníaca
me miró con odio puro ríndete ante mí dijo o acabarás siendo cenizas junto a este templo ridículo Prefiero morir antes que ser tu sirviente respondí con firmeza yo solo sirvo a Dios Todopoderoso Julio rugió Dios no existe si lo hiciera vendría Aquí y ahora mismo a detenerme maldito padre estúpido de repente un silencio absoluto envolvió la iglesia Julio se quedó en silencio y yo también entonces vi algo que me dejó sin palabras Julio fue apuñalado en la nuca con un enorme crucifijo de plata lo había hecho el niño del hospital que había aparecido de la
nada Julio cayó al suelo su sangre un líquido negro y espeso se esparció por el suelo mientras su cuerpo comenzaba a pudrirse rápidamente el niño con una calma sorprendente dijo dios me salvó de morir con la ayuda del padre Y ahora yo salvo al padre por la gracia de Dios sus tiempos son perfectos demonio lárgate por donde viniste el templo empezó a colapsar las llamas consumían todo a su paso no había tiempo que perder corrí hacia el niño lo tomé en mis brazos y huimos juntos al exterior apenas Salimos el techo de la iglesia se
derrumbó sepultando bajo las llamas lo que quedaba del templo fuera a salvo me arrodilló junto al niño y le di las gracias tú me salvaste la vida le dije asombrado por su valentía El niño con la cruz de plata aún en la mano me miró Y sonrió Dios lo hizo padre él me mostró el [Música] camino después de todo aquello Me di cuenta de que no podía seguir en el mismo camino la la batalla había sido ganada pero las cicatrices eran profundas decidí alejarme de todo buscando la paz que tanto necesitaba me retiré a una
pequeña cabaña en las montañas lejos del mundo y de sus tentaciones aquí en la soledad intento encontrar la paz con Dios y conmigo mismo de vez en cuando el niño viene a visitar trayéndome comida y Compañía me recuerda que aunque la oscuridad haya intentado destruirme la luz de Dios siempre encuentra su camino Incluso en los lugares más oscuros