trabajando como mesera en un crucero la mujer quedó paralizada al darse cuenta de que el millonario era su esposo que falleció hace 7 años se acercó y Gabriela estaba nerviosa desde que despertó esa mañana algo en su cuerpo le decía que hoy descubriría algo importante aunque no se atrevía a anticipar lo que estaba a punto de suceder Desde hacía días sentía cambios en su organismo pequeños detalles que no podía ignorar un cansancio constante mareos por las mañanas y una sensación inexplicable de que algo estaba Diferente Alejandro su esposo lo había notado también pero no decían
nada en voz alta como si pronunciarlo pudiera romper la ilusión de lo que soñaban Desde hacía tanto tiempo ese día después de pensarlo mucho Gabriela decidió ir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo en el fondo algo le decía que estaba lista para recibir una noticia que cambiaría sus vidas para siempre al regresar a casa casi sin darse cuenta sus manos temblaban mientras sostenía la prueba El sonido del reloj en la pared Era lo único que rompía el silencio en el pequeño baño donde Gabriela esperaba ansiosa su respiración era pausada pero sentía que
cada segundo que pasaba pesaba como una eternidad Y entonces finalmente la línea apareció dos líneas de hecho estaba embarazada con el corazón acelerado y una mezcla de sorpresa y felicidad Gabriela Se miró al espejo era real por fin después de años de intentarlo iban a ser padres no pudo evitar soltar una carcajada de pura emoción una risa que venía desde lo más profundo de su alma Alejandro no estaba en casa En ese momento pero Gabriela no quería esperar ni un minuto más para compartir la noticia sacó su teléfono y le marcó de inmediato su voz
temblando de emoción Alejandro tengo algo que decirte dijo ella apenas él contestó conteniendo las lágrimas Qué pasa mi amor Estás bien preguntó él preocupado por el tono de su esposa estamos embarazados exclamó Gabriela sin poder aguantar más del otro lado del teléfono Alejandro quedó en silencio por unos segundos luego estalló en risas una risa llena de alegría y alivio no lo puedo creer Gabi en serio preguntó Aunque sabía la respuesta Sí amor es real vamos a ser padres dijo ella ahora sin contener las lágrimas de felicidad voy para allá No me tardo respondió él rápidamente
colgando el teléfono y acelerando su regreso a casa cuando Alejandro llegó Gabriela ya lo esperaba en la sala todavía con la prueba de embarazo en la mano como si necesitara verlo de nuevo para confirmar que todo era cierto apenas cruzó la puerta Alejandro la envolvió En sus brazos la levantó del suelo y la giró con cuidado no puedo creerlo mi vida dijo mirándola a los ojos emocionado Este es el mejor día de mi vida Gabriela sonrío asintiendo con la cabeza lo sé el mío también Alejandro se arrodilló frente a ella colocando suavemente sus manos en
el vientre de Gabriela como si pudiera sentir algo ya Aunque sabían que era muy pronto para eso no puedo esperar para conocer a nuestro bebé murmuró él su voz quebrada por la emoción Gabriela Lo miró con ternura acariciando su cabello Pero había algo más algo que ella no había mencionado aún apenas esa mañana en la clínica donde le habían hecho los análisis de sangre la doctora le había dado una noticia adicional una sorpresa aún mayor comenzó Gabriela con una sonrisa traviesa en el rostro no es solo un bebé Alejandro la miró confuso sin entender del
todo a qué se refería qué qué quieres decir preguntó entre risas nerviosas Gabriela tomó sus manos con las suyas y lo miró directamente a los ojos Disfrutando del momento son dos dijo con un tono casi susurrante estamos esperando gemelo los ojos de Alejandro Se abrieron de par en par su sorpresa transformándose rápidamente en una carcajada de pura felicidad gemelos exclamó su voz resonando en el pequeño apartamento no lo puedo creer esto es increíble Gabriela rió junto con él su felicidad era palpable Alejandro la abrazó de nuevo esta vez con más fuerza como si no quisiera
soltarla jamás en ese instante todos los problemas las dificultades que habían enfrentado en los últimos años parecían desvanecerse todo lo que importaba era el futuro que los esperaba con sus dos hijos por venir esa noche mientras se acostaban en la cama abrazados y soñando con el futuro comenzaron a hacer planes hablaron de nombres de cómo organizarían su hogar para recibir a los gemelos y de todos los sueños que querían cumplir como familia la vida parecía perfecta y Gabriela por primera vez en mucho tiempo se sintió completamente en paz prometo que siempre estaremos juntos pase lo
que pase dijo Alejandro besando la frente de Gabriela antes de dormir y aunque esas palabras llenaron de tranquilidad el corazón de Gabriela en ese momento el destino tenía otros planes planes que cambiarían sus vidas para siempre los días que siguieron a la noticia del embarazo fueron de pura felicidad para Gabriela y Alejandro juntos empezaron a planear cómo sería su vida con los gemelos imaginando cada detalle con emoción Gabriela no podía dejar de acariciar su vientre aunque apenas se notaba el cambio para ella esos bebés ya eran lo más importante del mundo Alejandro por su parte
intentaba mantener la calma Pero había algo en él que inquietaba a Gabriela a veces lo encontraba perdido en sus pensamientos Mirando al Horizonte con una preocupación que él trataba de disimular cuando ella le preguntaba si todo estaba bien él sonreía y la tranquilizaba Claro mi vida Solo estoy pensando en lo Afortunados que somos respondía Alejandro dándole un beso en la frente pero Gabriela sentía que había algo más una sombra que lo perseguía y que él no quería compartir sin embargo de a no arruinar ese momento tan especial optó por no insistir pensó que quizá era
solo el estrés de todo lo que estaba por venir una mañana una semana después de enterarse de su embarazo Gabriela se despertó con una sensación extraña Alejandro había salido temprano A una reunión de trabajo pero algo no se sentía bien su instinto le decía que algo estaba mal aunque no podía precisar qué decidió ignorar pensando que era solo el miedo a los cambios que se avecinaban pasaron las horas y cuando el reloj marcó el mediodía Gabriela recibió una llamada que congeló su sangre es usted la esposa de Alejandro Martínez preguntó una voz fría y oficial
Al otro lado del teléfono sí soy yo respondió Gabriela su corazón acelerándose Qué sucede Lamento informarle que su esposo ha tenido un accidente a automovilístico su vehículo fue encontrado en una zona rural pero no hemos podido localizar su cuerpo las autoridades están buscando en la zona pero de momento no tenemos más información dijo el oficial con una calma que contrastaba con el caos que estallaba dentro de Gabriela el teléfono cayó de sus manos mientras el mundo a su alrededor se derrumbaba El sonido del aparato golpeando el suelo fue lo único que rompió el silencio absoluto
que la rodeaba en ese instante todo lo que conocía todo lo que planeaba con Alejandro parecía desvanecerse en el aire Gabriela corrió al hospital con la esperanza de que todo fuera un malentendido que alguien hubiera cometido un error pero al llegar la realidad fue mucho peor de lo que temía el auto de Alejandro había sido encontrado destrozado en un Barranco los oficiales le explicaron que el accidente había sido tan grave que parecía imposible que alguien hubiera sobrevivido a pesar de todos los esfuerzos de búsqueda no había rastro de Alejandro las horas pasaron en una neblina
de desesperación los familiares y amigos cercanos comenzaron a llegar al hospital intentando consolar a Gabriela Aunque sabían que no había palabras que pudieran aliviar su dolor a medida que la noche caía las esperanzas de encontrar a Alejandro con vidas se desvanecían Gabriela Se negaba a aceptar la realidad en su corazón no podía creer que Alejandro se hubiera ido para siempre sin un cuerpo no podía haber certeza las autoridades le explicaron que continuarían buscando pero las probabilidades no eran buenas mientras la noche Se adentraba más Gabriela se encontraba sentada sola en la sala de espera abrazando
su vientre intentando encontrar Consuelo en Los pequeños seres que creían en su interior tienen que encontrarlo No puede haber desaparecido así susurraba para sí misma una y otra vez sin embargo los días siguientes no trajeron nuevas respuestas la búsqueda se detuvo y Gabriela Se quedó con la devastadora realidad de que su esposo no volvería el mundo a su alrededor continuaba pero para ella el tiempo se había detenido en el momento en que recibió Esa llamada la noticia del embarazo que apenas una semana antes les había llenado de Esperanza ahora Parecía un recordatorio cruel de la
vida que ya no podían compartir juntos pero la vida no se detuvo y pronto Gabriela enfrentó un nuevo golpe apenas unos días después del accidente empezaron a llegar personas a su puerta hombres con rostros duros y miradas amenazantes eran agiotas reclamando una deuda enorme que Alejandro había dejado antes de morir Gabriela todavía en shock por la pérdida no sabía nada de ese dinero Alejandro nunca le había hablado de problemas financieros y mucho menos de deudas tan grandes tu esposo nos debía mucho dinero y ahora que él no está tú eres la responsable de pagarlo Dijo
uno de los hombres mientras sus ojos recorrieron El pequeño apartamento con desprecio pero no tengo ese dinero no sabía nada de esto respondió Gabriela su voz temblorosa ese no es nuestro problema tienes un mes para conseguir el dinero las cosas se van a poner feas respondió el hombre antes de salir por la puerta Gabriela Se quedó sola en su hogar con el peso de la pérdida de Alejandro y ahora la presión de una deuda que no sabía cómo pagar el futuro que habían imaginado juntos se desmoronaba cada vez más y ella embarazada y sola debía
encontrar la manera de salir adelante el dolor de haber perdido a su esposo se mezclaba con el miedo por la seguridad de sus hijos no nacidos pero en lo más profundo de su ser Gabriela sabía que tenía que ser fuerte ya no solo por ella sino por los gemelos que llevaban la esperanza de un nuevo comienzo Aunque el destino le había arrebatado mucho ella no estaba dispuesta a Rendirse con el paso de los días Gabriela se dio cuenta de que su vida había cambiado de forma irreparable lo que antes eran sueños de una familia Feliz
junto a Alejandro y sus gemelos ahora se había convertido en una lucha diaria por sobrevivir las cuentas se acumulaban los agiotas la presionaban sin descanso y el dolor por la ausencia de Alejandro seguía ahí persistente como una herida abierta que no lograba sanar sin embargo Gabriela sabía que no podía dejarse vencer tenía que encontrar una manera de seguir adelante por el bien de sus hijos en las primeras semanas después del accidente intentó vender algunas pertenencias para conseguir algo de dinero Alejandro había dejado pocas cosas valiosas pero cada peso que lograba juntar era un alivio momentáneo
para las constantes amenazas que recibía aún así sabía que no era suficiente la deuda era demasiado grande y el tiempo se acababa la primera vez que los agiotas la visitaron después del plazo inicial de un mes Gabriela intentó razonar con ellos explicó que estaba haciendo todo lo posible para reunir el dinero que estaba embarazada y sola pero sus palabras cayeron en oídos sordos uno de los hombres la miró fríamente mientras hablaba y cuando terminó simplemente dijo el tiempo se acabó si no tienes el dinero pronto las cosas se pondrán peor el terror que Gabriela sintió
en ese momento fue indescriptible sabía que no podía confiar en la misericordia de esos hombres si no reunía el dinero temía por su vida y la de sus hijos con ese miedo constante acompañándola Gabriela comenzó a aceptar cualquier trabajo que pudiera encontrar no importaba lo agotador o mal pagado que fuera lo importante era seguir adelante trabajaba como limpiadora durante el día haciendo tareas en casas ajenas por un salario mínimo en las noches tomaba turnos en una tienda de conveniencia atendiendo hasta altas horas de la madrugada el cansancio la consumía y su cuerpo comenzaba a resentir
el esfuerzo estaba embarazada de gemelos y la presión física y emocional comenzaba a ser insoportable pero Gabriela no se permitía descansar no podía darse ese lujo los agiotas seguían amenazándola y el plazo para pagar la deuda se acercaba cada vez más algunas noches después de largas jornadas de trabajo Gabriela Se permitía un momento de debilidad se sentaba en la oscuridad de su pequeño departamento sintiendo las patadas suaves de los gemelos en su vientre y las lágrimas caían sin que pudiera detenerlas lloraba por Alejandro por la vida que habían planeado y que nunca podrían tener lloraba
por el miedo constante que sentía por las amenazas por la incertidumbre de no saber si sería capaz de proteger a sus hijos Lo siento tanto mis pequeños susurraba mientras acariciaba su vientre pero prometo que haré todo lo posible para que estén a salvo los gemelos se convirtieron en su única fuente de fuerza cada vez que sentía sus movimientos dentro de ella se recordaba que tenía una razón para seguir adelante que no podía Rendirse y así día tras día Gabriela continuaba su lucha Aunque su cuerpo y su mente clamaban por un descanso que no podía permitirse
una tarde mientras caminaba de regreso a casa después de un largo turno en la tienda Gabriela sintió un dolor agudo en su abdomen se detuvo en medio de la calle con la mano sobre el vientre sintiendo el sudor frío en su frente el dolor era intenso pero lo más aterrador fue la sensación de pánico que la invadió sabía que el estrés y el exceso de trabajo estaban afectando su embarazo no podía permitirse un colapso los gemelos aún no estaban listos para nacer respiró hondo tratando de calmarse unos transeúntes se acercaron a ofrecerle ayuda pero Gabriela
siempre orgullosa negó con la cabeza y les aseguró que estaba bien caminó lentamente hasta llegar a casa donde se dejó caer en el pequeño sofá sintiendo como su cuerpo temblaba por el esfuerzo sabía que no podía seguir así por mucho tiempo Si algo le pasaba sus hijos estarían en peligro Pero qué opción tenía pasaron semanas en esa misma rutina agotadora Gabriela apenas dormía preocupada por las deudas los trabajos y el inminente nacimiento de sus hijos Parecía un ciclo interminable hasta que una noche recibió una llamada inesperada era una antigua amiga Marisol que había escuchado sobre
la difícil situación de Gabriela y quería ofrecerle una oportunidad Gabi me enteré de todo lo que estás pasando y quiero ayudarte dijo Marisol con voz preocupada no puedo darte dinero pero escuché de un trabajo que podría interesarte están buscando personal para trabajar en un crucero de lujo pagan bien y podrías quitarte esa deuda de encima Gabriela Se quedó en Silencio Al escuchar la propuesta trabajar en un crucero sonaba como una buena oportunidad Pero sabía que no Sería fácil sería un trabajo demandante y tendría que estar lejos de sus hijos por semanas la idea de separarse
de ellos la aterrorizaba Pero si ese era el precio para garantizar su seguridad tal vez valía la pena considerarlo no sé Marisol dijo Gabriela dudando y mis hijos no puedo dejarlos solos podrías dejarlos con tu tía por un tiempo yo te ayudaría a cuidarlos cuando pudiera sugirió Marisol piensa en lo que podrías lograr con ese dinero Gabi podrías pagar la deuda y empezar de nuevo Gabriela colgó el teléfono sin saber qué hacer sabía que Marisol tenía razón pero también sabía que sería una decisión difícil esa noche se sentó frente a la ventana mirando la ciudad
iluminada y pensó en el futuro de sus hijos tal vez aceptar ese trabajo sería el sacrificio necesario para asegurarles una vida mejor finalmente después de horas de reflexión Gabriela tomó una decisión aceptaría el trabajo en el crucero sabía que no Sería fácil pero Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario por el bien de sus hijos con una mezcla de temor y determinación se preparó para enfrentar el próximo desafío el día en que Gabriela embarcó en el crucero de lujo su corazón estaba dividido la emoción Por la nueva oportunidad de ganar el dinero suficiente para
salir de sus problemas financieros era innegable pero la tristeza de dejar a sus hijos la abrumaba despedirse de ellos fue lo más difícil que había hecho en mucho tiempo los dejó al cuidado de su tía Rosa quien a pesar de su edad avanzada aceptó con cariño cuidar de los pequeños mientras Gabriela estaba ausente a sus hijos les prometió que no estaría lejos por mucho tiempo Aunque en su interior no estaba tan segura de cuánto duraría realmente esta travesía cuando Gabriela llegó al puerto el enorme crucero brillaba bajo el Sol de la tarde los pasajeros que
abordaban eran personas adineradas familias de la alta sociedad que habían pagado fortunas por unas vacaciones en altamar todo a su alrededor respiraba lujo desde las alfombras rojas que llevaban al interior del barco hasta las imponentes suits que se asomaban a Los Balcones era un mundo completamente diferente al que Gabriela conocía Y por un momento se sintió fuera de lugar esto no es para mí pensó mientras ajustaba el uniforme que le habían dado una camisa blanca y un chaleco elegante pero ajustado que apenas le permitía moverse con facilidad sin embargo sabía que no tenía otra opción
este trabajo aunque difícil era su única esperanza de pagar la deuda y asegurar el futuro de sus hijos Así que respiró hondo y comenzó su primer día como mesera en el crucero las primeras jornadas fueron agotadoras Gabriela nunca había trabajado en un entorno tan exigente los pasajeros eran extremadamente exigentes y muchos de ellos no dudaban en menospreciar al personal tratándolos como si fueran invisibles la presión era constante servir bebidas limpiar mesas atender peticiones y todo con una sonrisa que se sentía cada vez más forzada pero Gabriela determinada a no fallar soportaba todo sin quejarse sabía
que cada día de trabajo la acercaba un paso más a su objetivo a pesar de las largas horas de trabajo había momentos en los que Gabriela no podía evitar admirar el impresionante paisaje que la rodeaba el vasto océano se extendía Más allá de donde alcanzaba su vista y el sonido suave de las olas rompiendo contra el casco del barco a veces lograba calmar su mente en esos breves instantes mientras miraba el Horizonte se permitía soñar con el día en que regresaría a casa con sus hijos libre de deudas y con la posibilidad de empezar una
nueva vida una tarde después de un turno especialmente agotador Gabriela salió a la cubierta para tomar un respiro el viento Marino le despeinaba el cabello y por un momento cerró los ojos permitiendo que la brisa fresca le diera un poco de Consuelo estaba absorta en sus pensamientos cuando una voz a su lado la sacó de su ensueño no es hermoso el mar Gabriela Se giró para ver a una de sus su compañeras de trabajo Carla una joven que también había empezado a trabajar en el crucero hacía poco era simpática y siempre trataba de animar a
Gabriela cuando la veía cansada sí es impresionante respondió Gabriela intentando sonreír Aunque en su interior se sentía agotada No te preocupes pronto te acostumbrarás a este ritmo dijo Carla con una sonrisa comprensiva todos nos sentimos abrumados al principio pero créeme vale la pena cuando ves la paga al final del mes Gabriela asintió sabía que Carla tenía razón pero el cansancio físico y emocional a veces era difícil de soportar mientras charlaban Carla Le comentó que esa noche habría una cena muy importante en el comedor principal con algunos de los pasajeros más influyentes a bordo todos los
empleados del servicio estaban siendo asignados a mesas específicas y Gabriela había sido seleccionada para atender una de las mesas de honor tienes suerte dijo Carla con una sonrisa esos pasajeros suelen dar buenas propinas Hazlo bien y podrías ganar un buen dinero esta noche Gabriela intentó ver El lado positivo Aunque la idea de enfrentarse a la élite del crucero la ponía un poco nerviosa sabía que este trabajo era una oportunidad de oro y no podía permitirse fallar Así que al caer la noche Se preparó para la gran cena el comedor principal del crucero era un lugar
impresionante las enormes lámparas de cristal colgaban del techo reflejando la luz cálida sobre las mesas decoradas con elegancia los camareros y meseros iban y venían sirviendo platos exquisitos y bebidas caras Gabriela con la espalda recta y una sonrisa ensayada se dirigió a la mesa que le había sido asignada al acercarse notó a los que ocupaban los asientos parecían gente importante hablando entre ellos con aire de superioridad pero fue en ese momento mientras servía las copas de vino cuando su mirada se detuvo en uno de los hombres en la mesa Gabriela sintió que el mundo se
detenía Por un segundo su corazón latía con fuerza sus manos comenzaron a temblar y por un momento creyó que estaba alucinando frente a ella elegantemente vestido estaba Alejandro Gabriela no podía creer lo que veía el hombre que había dado por muerto hacía ya 7 años su esposo el padre de sus hijos estaba sentado allí sonriendo como si nada hubiera pasado a su lado una joven mujer deslumbrante le hablaba con familiaridad mientras él reía y asentía a sus palabras era como si la vida que Gabriela había imaginado con él estuviera sucediendo ante sus ojos pero con
otra persona no no puede ser murmuró apenas escuchándose a sí misma Alejandro levantó la mirada en ese instante y sus ojos se encontraron con los de Gabriela pero lo que ocurrió después fue lo que la dejó completamente devastada Alejandro tras un breve instante de reconocimiento desvió la mirada fingiendo no conocerla actuó como si ella no fuera más que una simple mesera una extraña en su mundo de lujo y poder Gabriela sintió que su corazón se rompía en mil pedazos las preguntas se amontonaban en su cabeza y el shock la dejó paralizada por un momento Cómo
podía estar vivo porque nunca volvió por ella ni por sus hijos y quién era esa mujer que lo acompañaba las emociones se mezclaban en su interior pero una cosa era Clara Alejandro la había traicionado de la manera más cruel sin poder soportar más Gabriela dejó la bandeja sobre la mesa y salió apresuradamente del comedor las lágrimas comenzaron a correr por su rostro y aunque intentaba contenerlas el dolor era demasiado fuerte Alejandro estaba vivo pero el hombre que una vez amó ahora era un extraño que la había dejado sola para enfrentar un infierno mientras él vivía
en el lujo esa noche en su pequeño camarote Gabriela supo que no había vuelta atrás Alejandro tenía que dar explicaciones y ella no se detendría hasta descubrir la verdad Gabriela no podía dormir esa noche sus pensamientos iban y venían incapaz de asimilar lo que había presenciado en el comedor del crucero las imágenes de Alejandro vivo y sonriendo como si nada hubiera pasado se repetían una y otra vez en su mente el hombre que había dado por muerto el padre de sus hijos estaba allí frente a ella acompañado de una mujer que parecía sacada de una
revista de moda cada vez que cerraba los ojos el rostro de Alejandro despreocupado volvía a aparecer intensificando la mezcla de rabia dolor y confusión que sentía se levantó del Pequeño camarote en el que dormía y caminó por los pasillos del crucero tratando de calmar Sus emociones pero no había nada que pudiera tranquilizarla en ese momento necesitaba respuestas y las necesitaba ya no podía esperar un día más sin saber qué había pasado por qué Alejandro había desaparecido y dejado que ella creyera que estaba muerto todos esos años con una determinación renovada Gabriela decidió que tenía que
enfrentarlo sabía que no Sería fácil pero no podía seguir ignorando lo que había visto Así que respirando hondo se dirigió de nuevo al comedor principal donde las luces ya se apagaban Y el personal limpiaba las mesas después de la lujosa cena has visto al hombre que estaba en la mesa siete le preguntó a uno de sus compa compañeros tratando de mantener la calma en su voz Ah sí el señor elegante no se fue hace poco creo que están en la cubierta superior respondió el camarero sin notar la urgencia en los ojos de Gabriela Gabriela asintió
y se dirigió rápidamente hacia la cubierta superior donde esperaba encontrarlo a medida que subía por las escaleras su corazón latía con fuerza no sabía cómo reaccionaría Alejandro al verla de nuevo pero ya no le importaba tenía que confrontarlo por sus hijos por ella misma y por los años de sufrimiento que había pasado cuando llegó a la cubierta lo vio de nuevo Alejandro estaba apoyado en la barandilla mirando el Horizonte mientras la joven mujer que lo acompañaba reía y le decía algo que Gabriela no alcanzó a escuchar Gabriela respiró profundamente tratando de contener la ira que
burbujea en su interior y caminó decidida hacia ellos Alejandro dijo Gabriela su voz firme pero llena de emoción Alejandro giró lentamente la cabeza y por un instante su rostro mostró sorpresa pero rápidamente se recompuso volviendo a esa fría máscara de indiferencia que había mostrado antes Disculpa creo que te equivocas de persona respondió con un tono que intentaba sonar Cortés pero que estaba cargado de frialdad la joven mujer a su lado lo miró extrañada pero no dijo nada Aparentemente confiando en lo que Alejandro había dicho No me trates como si fuera una extraña replicó Gabriela con
el dolor evidente en su voz no puedes fingir que no me conoces Qué haces aquí cómo es posible que estés vivo Alejandro la miró por un momento su expresión endureciéndolas Gabriela no deberías estar aquí no es lo que piensas no es lo que pienso dijo ella dando un paso más cerca de él estás aquí vivo mientras yo su voz se quebró Por un segundo mientras yo me he pasado los últimos 7 años creyendo que estabas muerto criando sola a nuestros hijos luchando con las deudas que me dejaste y ahora apareces así como si nada hubiera
pasado la joven mujer que estaba con Alejandro dio un paso hacia él notando la tensión en el aire Alejandro qué está pasando preguntó con una voz suave pero firme Alejandro respiró hondo como si tratara de encontrar las palabras adecuadas finalmente miró a Gabriela directamente a los ojos con una mezcla de culpa y cansancio en su rostro Lo siento Gabriela dijo su voz más suave ahora sé que todo esto parece imposible de entender pero necesitaba escapar no había otra salida escapar repitió Gabriela incrédula escapar de qué de tus hijos de mí su dolor ahora se transformaba
en una rabia que no podía contener me dejaste sola con todo pensé que estabas muerto Alejandro nunca volviste Cómo pudiste hacerme esto Alejandro bajó la mirada por un momento como si no pudiera sostener el peso de la verdad que estaba a punto de revelar cuando me enteré de la deuda me asusté era demasiado y no veía otra forma de salir de esa situación pensé que la única manera de evitar que los agiotas me encontraran era desaparecer fingir mi muerte Gabriela sintió que las piernas le temblaban y se apoyó en la barandilla Para no perder el
equilibrio fingiste tu muerte murmuró apenas creyendo lo que escuchaba Y qué hay de mí qué hay de nuestros hijos Alejandro la miró con una tristeza que no había mostrado hasta ese momento lo sé Gabi sé que te abandoné fue una decisión cobarde pero pensé que era la única opción estaba desesperado y entonces conocí a Claudia dijo n señalando a la joven mujer que estaba a su lado juntos planeamos robarle a un millonario que viajaba en este crucero era la única manera de conseguir el dinero para empezar de nuevo Gabriela sintió una oleada de náuseas Al
escuchar esas palabras todo lo que había sufrido Durante los últimos años las noches Sin dormir las amenazas de los agiotas la lucha constante por criar a sus hijos sola y todo porque Alejandro Había decidido huir y construir una nueva vida Eres un cobarde dijo finalmente con la voz rota por el dolor y la rabia no solo me dejaste sino que ahora estás viviendo una vida de lujo mientras yo he estado luchando para sobrevivir no te reconozco Alejandro no eres el hombre que amé Alejandro abrió la boca para responder pero Gabriela no le dio la oportunidad
sin decir una palabra más se dio la vuelta y salió corriendo de la cubierta las lágrimas corriendo por su rostro no podía creer lo que acababa de descubrir el hombre que había sido su mundo su compañero la había traicionado de la peor manera posible mientras corría por los pasillos del crucero una sola idea rondaba en su mente Alejandro pagaría por todo lo que le había hecho y no descansaría hasta que eso sucediera Gabriela no podía sacarse de la cabeza lo que Alejandro le había confesado todo ese tiempo que había pasado creyendo que su esposo estaba
muerto toda La angustia el dolor y la lucha por sobrevivir resultaron ser producto de una mentira que Alejandro había planeado el hombre que una vez amó había dejado que ella y sus hijos enfrentaran la miseria mientras él disfrutaba de una vida de lujo junto a otra mujer su mente bullía de confusión pero una cosa estaba Clara no podía dejar que Alejandro se saliera con la suya al día siguiente Gabriela despertó con un nudo en el estómago apas había dormido unas horas pero sabía lo que tenía que hacer no podía seguir ignorando La traición y no
podía permitir que Alejandro viviera tranquilamente Mientras ella cargaba con todo el sufrimiento esa misma mañana Después de terminar su turno fue directamente al camarote de Alejandro sabía que no Sería fácil pero estaba decidida a enfrentarlo de nuevo esta vez con más claridad y con la verdad de su lado cuando llegó a la puerta de el camarote dudó por un momento sus manos temblaban ligeramente pero respiró hondo y golpeó la puerta no había marcha atrás Quién es Se escuchó la voz de Alejandro desde adentro despreocupada soy yo Gabriela Necesitamos hablar dijo tratando de mantener la calma
en su voz hubo un breve silencio antes de que la puerta se abriera lentamente Alejandro apareció frente a ella con una expresión de sorpresa que rápidamente se transformó en una mezcla de resignación y tensión Gabriela no creo que este sea el mejor momento para empezó a decir pero Gabriela lo interrumpió No Alejandro Este es el único momento no voy a seguir callada mientras tú sigues viviendo como si nada hubiera pasado no después de lo que descubrí anoche dijo con firmeza mirándolo directamente a los ojos Alejandro dio Un paso atrás y la invitó a entrar al
camarote cerrando la puerta detrás de ella Gabriel anotó que Claudia la joven con la que lo había visto no estaba presente eso le dio más seguridad para hablar libremente Qué quieres que te diga Gabriela ya te conté todo hice lo que creí necesario en ese momento sé que estuvo mal pero no había otra opción dijo Alejandro su tono cansado como si intentara justificarlo injustificable Gabriela lo miró con incredulidad sintiendo Cómo la rabia se acumulaba dentro de ella de verdad crees que esa es una justificación me abandonaste Nos dejaste a mí y a nuestros hijos para
que enfrentaros todos solos y tú señaló el lujoso camarote que lo rodeaba tú te escondiste aquí viviendo con comodidad mientras yo tenía que lidiar con las amenazas de los agiotas y trabajar día y noche para mantener a a nuestros hijos cómo puedes siquiera justificar eso Alejandro bajó la mirada sin poder sostener la intensidad de las palabras de Gabriela no lo entiendes Gabi la deuda era demasiado grande no sabía cómo manejarlo y cuando supe que estabas embarazada todo se complicó más me asusté pensé que no sería capaz de protegerte de protegernos Así que tomé la salida
más fácil Gabriela sintió un nudo en la an al escucharlo Cómo podía haber huido en el momento en que más lo necesitaba Cómo podía haber dejado a sus hijos antes de que siquiera tuvieran la oportunidad de conocerlo Y esa es tu excusa el miedo replicó con la voz quebrada Si hubieras estado conmigo juntos habríamos encontrado una solución pero elegiste el camino más fácil Alejandro huiste y ahora mírate aquí con otra mujer mientras tus hijos ni siquiera saben quién eres el silencio llenó el camarote por unos segundos Alejandro no sabía cómo responder las palabras de Gabriela
lo golpeaban con fuerza haciéndole enfrentar las decisiones que había tomado y las consecuencias de sus actos tienes razón dijo finalmente su voz apenas audible no soy el hombre que debería haber sido pero ya es tarde para arreglarlo Gabriela Lo miró fijamente su expresión endureciéndolas [Música] escapando de tus responsabilidades Alejandro la miró con una mezcla de sorpresa y miedo sabía que Gabriela no estaba bromeando y la determinación en su voz lo dejó claro Gabriela no puedes hacer eso si me entregas los agiotas también vendrán por ti Sabes que ellos no perdonan ya no me importa respondió
ella con firmeza no puedo seguir viviendo con este peso Si tú no enfrentas las consecuencias de tus acciones Yo nunca tendré paz y no voy a permitir que mis hijos sigan pagando por tus errores Alejandro se quedó en silencio sabiendo que Gabriela estaba decidida sabía que no había manera de detenerla y en el fondo una parte de él comprendía que era lo correcto ya no podía seguir huyendo está bien dijo finalmente su voz derrotada Haz lo que tengas que hacer Gabriela Lo miró por última vez antes de darse la vuelta y salir del camarote no
había Victoria en esa confrontación solo una amarga sensación de Justicia sabía que entregarlo a las autoridades y a los agiotas no solucionaría todos sus problemas Pero al menos sería un paso hacia la libertad un paso hacia una nueva vida para ella y sus hijos mientras caminaba por los pasillos del crucero Gabriela sintió una mezcla de alivio y tristeza Alejandro pagaría por lo que había hecho pero eso no devolvería los años que ella había perdido ni repararía el dolor que había sentido sin embargo por primera vez en mucho tiempo sintió que tenía el control de su
destino Y eso para era suficiente el día siguiente fue el más difícil para Gabriela mientras continuaba con su trabajo en el crucero la idea de entregar a Alejandro no dejaba de rondar por su cabeza sabía que tomar esa decisión significaría exponerse a nuevas amenazas pero también sentía que no había vuelta atrás ya no era solo por lo que él le había hecho a ella sino por lo que sus hijos merecían merecían justicia y una vida sin miedo y Alejandro tenía que pagar por todo Gabriela pasó el resto del día pensando en cómo ejecutaría su plan
tenía la ventaja de haber estado cerca de Alejandro y de conocer algunos de sus movimientos además sabía que Claudia la joven mujer con la que él estaba también formaba parte de su esquema con esta información Gabriela comenzó a preparar las pruebas que necesitaría para incriminar a Alejandro y asegurar que las autoridades lo atraparan por la noche Después de terminar su turno Gabriela Se encerró en su pequeño camarote abriendo una pequeña libreta Donde había estado anotando todo lo que sabía sobre Alejandro y su fraude había detalles de los movimientos que él había hecho en los últimos
meses transacciones sospechosas y personas con las que había estado en contacto Gabriela sabía que todo eso sería suficiente para hundirlo había prestado atención a cada detalle desde que Alejandro la había trai y ahora Tenía todas las herramientas necesarias para enfrentarlo sin embargo no podía hacerlo sola Necesitaba a alguien que pudiera ayudarla a presentar esas pruebas y asegurarse de que Alejandro pagara no solo ante la ley sino también ante los agiotas que los habían estado persiguiendo esa idea la llevó a hacer algo que nunca pensó que haría contactar a los mismos agiotas que la habían amenazado
durante tantos años Tengo lo que quieren dijo Gabriela en una llamada nerviosa al líder de los agiotas Un hombre llamado Raúl sé dónde está Alejandro y sé que tiene el dinero que les debe si me ayudan a entregarlo ustedes obtendrán lo que buscan y yo me liberar de sus amenazas hubo un Silencio en la línea antes de que Raúl respondiera su voz fría y calculadora interesante y Cómo sé que no es una trampa preguntó su tono lleno de desconfianza porque no tengo otra opción respondió Gabriela con honestidad he pasado 7 años huyendo de ustedes Esta
es mi única oportunidad de terminar con todo esto yo también quiero verlo caer lo único que pido a cambio Es que dejen a mis hijos en paz Cuando todo esto termine Raúl se quedó en silencio por unos segundos más Gabriela sabía que los agiotas no eran personas de fiar pero estaba jugando su última carta si quería deshacerse de Alejandro y las amenazas que la atormentaban tenía que confiar en que Raúl aceptaría su oferta finalmente la respuesta llegó está bien Gabriela haremos un trato Pero si intentas jugarme te aseguro que pagarás con más que tu vida
no me interesa jugar Raúl Lo único que quiero es que todo esto acabe respondió Gabriela con una frialdad que nunca pensó que tendría colgó el teléfono con las manos temblorosas sabiendo que había dado un paso definitivo hacia la venganza Ahora solo quedaba poner el plan en marcha Durante los siguientes días Gabriela Se dedicó a recopilar más información sobre Alejandro y Claudia observaba sus movimientos tomaba nota de cada transacción sospechosa y se aseguraba de que cada detalle quedara registrado sabía que la información era su mayor arma y que sin ella no tendría ninguna posibilidad de ganar
esta batalla mientras trabajaba en el crucero mantenía las apariencias pero su mente estaba enfocada en cada paso de su plan finalmente llegó el día en que Gabriela se sintió lista había reunido suficientes pruebas y sabía exactamente cuándo y cómo los agiotas podrían actuar para atrapar a Alejandro esa noche después de su turno volvió a contactar a Raúl tengo todo listo Alejandro y Claudia estarán en el salón principal del crucero mañana por la noche allí harán una transacción importante y tendrás la oportunidad de atraparlos en el acto Raúl asintió Al otro lado del teléfono estaremos allí
pero recuerda Gabriela no habrá segundas oportunidades Gabriela colgó y respiró profundamente había llegado el momento mañana sería el día en que todo terminaría no había marcha atrás y aunque el miedo la invadía sabía que no tenía otra opción Alejandro debía pagar por lo que había hecho y ella tenía que asegurar el futuro de sus hijos esa noche mientras intentaba dormir los recuerdos de los últimos 7 años pasaron por su mente como una película los momentos de desesperación las noches Sin dormir el miedo constante todo eso estaba a punto de terminar pero también sabía que una
parte de ella la que alguna vez amó profundamente a Alejandro se rompería para siempre no había vuelta atrás y mañana lo enfrentaría de una vez por todas la tensión era palpable cuando gabri se levantó esa mañana cada paso que daba por los pasillos del crucero la acercaba al momento decisivo a lo largo del día se sintió atrapada en una mezcla de emociones miedo anticipación y una extraña calma sabía que el enfrentamiento con Alejandro era Inevitable y que el trato con los agiotas estaba a punto de consumarse cada vez que pensaba en lo que estaba por
suceder su estómago se encogía pero no había vuelto atrás el plan estaba en marcha antes de iniciar su turno en el crucero Gabriela decidió hacer una última llamada a Raúl para confirmar que todo seguía en pie todo está listo dijo Raúl Al otro lado del teléfono esta noche en el salón principal No te preocupes por nada solo asegúrate de que Alejandro y Claudia estén allí estarán respondió Gabriela tratando de sonar más segura de lo que realmente se sentía muy bien Y recuerda Gabriela Tú también tienes algo en juego aquí si intentas traicionarnos lo pagarás caro
advirtió Raúl con su tono habitual de amenaza Gabriela colgó el teléfono consciente del riesgo que corría sabía que no podía cometer errores Raúl y sus hombres no eran de los que perdonaban y cualquier fallo en su plan podría costarle no solo la oportunidad de vengarse de Alejandro sino también su propia vida y la seguridad de sus hijos pero había llegado demasiado lejos como para echarse atrás Ahora el día transcurrió lentamente y Gabriela trataba de mantenerse enfocada en sus tareas mientras el crucero seguía su curso en altamar a cada paso que daba se sentía observada como
si el peso de su decisión la estuviera persiguiendo los pasajeros despreocupados y ajenos a lo que se avecinaba disfrutaban del lujo y la opulencia que ofrecía el crucero pero para esa noche sería el fin de una larga pesadilla finalmente llegó la hora al caer la noche el salón principal del crucero comenzó a llenarse de pasajeros para una cena de gala las lámparas brillaban con intensidad las copas de vino tintineaban y las risas se escuchaban en todo el lugar Gabriela con su uniforme de mesera se movía con elegancia entre las mesas sirviendo bebidas y observando con
atención los movimientos de Alejandro y Claudia quienes estaban sentados en una mesa en el centro del salón rodeados de algunos pasajeros adinerados Alejandro como siempre parecía relajado y seguro de sí mismo Claudia a su lado Lucía radiante completamente ajena a la tormenta que se avecinaba Gabriela observaba Desde la distancia su corazón latiendo con fuerza en el pecho sabía que esa noche sería decisiva poco antes de la medianoche Gabriela notó que Alejandro se levantó de la mesa junto con Claudia se dirigían a una sala privada una pequeña sala de reuniones que Gabriela sabía que usaban los
pasajeros más exclusivos para llevar a cabo negocios ese era el momento sin dudarlo Gabriela envió un mensaje a Raúl confirmando la ubicación de Alejandro están en la sala privada ahora es el momento escribió recibió una respuesta casi de inmediato estamos en camino el plan estaba en marcha Gabriela observó desde una esquina del salón esperando ver a los hombres de Raúl aparecer en cualquier momento la tensión en el aire era sofocante y cada minuto que pasaba se sentía eterno sabía que no podía cometer errores el futuro de sus hijos dependía de lo que sucediera esa noche
minutos más tarde Raúl y dos de sus hombres entraron discretamente en el salón ándose con los pasajeros sin llamar la atención Gabriela los observó mientras se dirigían hacia la sala privada todo parecía ir según lo planeado pero su nerviosismo no hacía más que aumentar esto tiene que funcionar se repetía en silencio Poco después escuchó un alboroto que provenía de la sala la puerta se abrió de golpe y Alejandro salió corriendo con el rostro pálido y los ojos desorbitados Claudia lo seguía de cerca gritando algo que Gabriela no alcanzó a entender los hombres de Raúl lo
seguían de cerca y Gabriela se dio cuenta de que la situación estaba a punto de salirse de control Alejandro gritó Claudia desesperada mientras intentaba escapar junto a él Gabriela sintió Cómo su corazón se aceleraba aún más al ver la escena Alejandro El hombre que había fingido su muerte y la había dejado a ella y a sus hijos ahora estaba huyendo como un cobarde enfrentando finalmente las consecuencias de sus acciones Raúl y sus hombres los acorralaron cerca de una de las salidas del salón bloqueándolo se acabó Alejandro dijo Raúl con frialdad Pensaste que podrías escapar de
nosotros pero nadie escapa de sus deudas Alejandro jadeando y con la mirada aterrada levantó las manos en señal de rendición Claudia temblando se aferraba a su brazo incapaz de decir una palabra Gabriela observaba todo Desde la distancia su cuerpo rígido y su mente atrapada entre el alivio y el horror de lo que estaba presenciando Raúl se acercó a Alejandro y lo miró con desprecio has cometido muchos errores Alejandro y este es el último dijo antes de hacerle una señal a uno de sus hombres Gabriela se dio cuenta de que las cosas estaban a punto de
ponerse mucho peor Aunque había planeado que fuera entregado a las autoridades no había previsto que los agiotas decidieran actuar por su cuenta su estómago se revolvió al darse cuenta de que había subestimado a Raúl y Su capacidad para tomar decisiones extremas esperen gritó Gabriela dando un paso adelante Raúl se giró lentamente hacia ella con una expresión fría e indiferente ya hemos hecho nuestro trato Gabriela esto no te concierne ahora dijo no lo quiero muerto Solo quiero que pague respondió Gabriela con la voz temblorosa pero firme Raúl la miró por un momento evaluando la situación finalmente
asintió lentamente y dijo Está bien se lo dejaremos a las autoridades pero no olvides que seguimos vigilando Gabriela sintió un alivio momentáneo cuando vio que los hombres de Raúl retrocedían permitiendo que las autoridades del crucero que habían sido alertadas previamente se acercaran para arrestar a Alejandro y Claudia La pesadilla estaba llegando a su fin Alejandro con la cabeza gacha y las manos esposadas fue llevado fuera del salón mientras Claudia lloraba a su lado Gabriela Se quedó en el salón observando como todo se desmoronaba a su alrededor había logrado lo que se propuso Alejandro enfrentaría las
consecuencias de sus actos pero en el fondo sentía una tristeza profunda nada de lo que había hecho podía devolverle los años que había perdido o Borrar el dolor que había sentido sin embargo una nueva sensación de libertad comenzaba a asomarse en su corazón por fin estaba libre Gabriela observaba desde una esquina del salón su corazón aún latiendo con fuerza después de la escena caótica que había presenciado Alejandro y Claudia Ya habían sido llevados por las autoridades y el salón principal comenzaba a vaciarse poco a poco a medida que el bullicio desaparecía la adrenalina en su
cuerpo también disminuía y una abrumadora sensación de agotamiento se apoderaba de ella sentía que su lucha había terminado pero al mismo tiempo sabía que aún faltaba el cierre definitivo con Alejandro detenido una parte de Gabriela esperaba sentir una sensación de Victoria sin embargo el vacío en su pecho permanecía había querido venganza pero lo que encontró en su camino fue una mezcla amarga de justicia y dolor había hecho lo que era necesario para proteger a sus hijos y liberarse de las deudas pero también había perdido algo más en el proceso el hombre que alguna vez creyó
conocer y amar ya no existía se había ido mucho antes de que ella lo descubriera vivo esa noche mientras regresaba a su camarote Gabriela se detuvo en la cubierta del barco donde las estrellas brillaban sobre el océano oscuro el sonido de las olas rompiendo contra el casco la acompañaba mientras reflexionaba sobre todo lo que había sucedido sentía una profunda tristeza pero también un alivio inmenso por fin después de tantos años de sufrimiento tenía la oportunidad de empezar de nuevo mamá murmuró en voz baja pensando en sus hijos lo hice por ustedes ahora Todo va a
estar bien Las palabras se las llevó el viento pero para Gabriela significaban una promesa La promesa de que sus hijos crecerían sin miedo libres de las amenazas de los agiotas y de las mentiras de su padre a la mañana siguiente Gabriela se reunió con Raúl por última vez sabía que esta conversación Sería crucial para sellar su trato mientras caminaba hacia el punto de encuentro en uno de los pasillos del crucero sentía el peso de cada paso a pesar de la resolución de los eventos aún quedaba la sombra de los agiotas Raúl no era un hombre
fácil de complacer y Gabriela sabía que aún podría enfrentar consecuencias si algo no salía como él esperaba cuando llegó al lugar Raúl ya estaba allí apoyado contra la pared con los brazos cruzados como si estuviera esperando con paciencia infinita dos de sus hombres lo acompañaban siempre en silencio siempre vigilando Gabriela se detuvo frente a él manteniendo la mirada firme sabía que no podía Mostrar miedo no Ahora parece que todo salió como planeamos dijo Raúl con una sonrisa fría Alejandro está fuera de circulación y nosotros obtendremos lo que nos debe Pero quiero dejar algo claro Gabriela
nuestra relación no termina aquí aún tienes una deuda con nosotros Gabriela sintió que la sangre le hervía por dentro había hecho todo lo que Raúl le había pedido había entregado a Alejandro en bandeja de plata y aún así los agiotas seguían siendo una amenaza pensé que nuestro trato era claro replicó Gabriela tratando de mantener la calma en su voz les entregué a Alejandro y sus negocios sucios ustedes recuperan su dinero y yo quedo libre de esta pesadilla Raúl soltó una carcajada corta y sin humor eres lista Gabriela pero no tanto como crees los negocios son
más complicados que eso nosotros conseguimos nuestro dinero Sí pero tú no puedes escapar tan fácilmente de algo así las deudas no desaparecen de un día para otro Gabriela sintió un nudo en la garganta sabía que lidiar con los agiotas nunca sería sencillo pero no había esperado que Raúl intentara mantenerla atada a ellos incluso después de cumplir su parte del trato su mente trabajaba a toda velocidad buscando una salida de esa nueva encrucijada Raúl empezó a decir con un tono más suave intentando razonar he hecho todo lo que me pediste no tengo nada más que ofrecerte
Solo quiero que mis hijos y yo podamos vivir en paz déjame ir el silencio que siguió fue largo y tenso Raúl la miraba fijamente como si estuviera evaluando cada palabra cada expresión finalmente se inclinó ligeramente hacia adelante y habló en voz baja voy a hacerte un favor Gabriela por esta vez Alejandro nos dejó suficientes problemas como para estar ocupados por un buen tiempo y no quiero malgastar mis recursos en seguir persiguiéndote pero no me malinterpretes Esto no es un regalo Si alguna vez vuelves a cruzar Nuestro camino no habrá segundas oportunidades Gabriela asintió lentamente sintiendo
que por fin estaba obteniendo la libertad que tanto había buscado Raúl y sus hombres se giraron y se alejaron desapareciendo entre los pasillos del crucero dejando a Gabriela sola con sus pensamientos por primera vez en años Gabriela sintió que podía respirar sin el peso de la desesperación sobre sus hombros los agiotas ya no la perseguiría y Alejandro estaba donde merecía estar enfrentando las consecuencias de sus acciones Aunque el camino había sido duro y lleno de sacrificios Gabriela había logrado lo que se propuso Ahora lo único que quedaba era regresar a sus hijos y empezar de
nuevo mientras se alejaba de la escena una ligera Brisa Marina acarició su rostro el futuro no Sería fácil pero Gabriela sabía que ahora Tenía la fuerza necesaria para enfrentarlo había sobrevivido a la traición a las deudas Y al abandono y por sus hijos Estaba dispuesta a seg ir luchando por una vida mejor el amanecer comenzó a iluminar el Horizonte y Gabriela por primera vez en mucho tiempo sonrió Gabriela había planeado todo pero ver a Alejandro esposado y escoltado por las autoridades del crucero fue un golpe emocional que no esperaba las luces brillantes del salón principal
ahora parecían opacas y el bullicio de los pasajeros se había desvanecido dejando una extraña calma en el aire Alejandro con la cabeza y las manos sujetas detrás de la espalda caminaba lentamente sin oponer resistencia mientras las miradas curiosas y los susurros de los demás lo seguían Claudia su amante estaba a su lado sollozando con desesperación mientras lo acompañaban fuera de la sala Gabriela Se quedó observando Desde la distancia incapaz de moverse había imaginado este momento muchas veces pero ahora que había llegado una profunda tristeza la invadía Alejandro ya no era el hombre del que se
había enamorado ni el padre que había soñado para sus hijos frente a ella estaba un extraño un hombre que había destruido su propia vida y casi arruinado la de Gabriela por completo aún así en ese instante no pudo evitar sentir una punzada de compasión Alejandro había tomado decisiones cobardes había huido de sus responsabilidades y hab traicionado a su familia pero también era un ser humano que al igual que ella estaba roto por dentro la diferencia era que Gabriela había elegido luchar por salir adelante mientras que él había optado por escapar y esa elección lo había
llevado a su caída Gabriela cerró los ojos por un momento respirando hondo intentando procesar todo lo que acababa de suceder sabía que no podía quedarse allí para siempre que el ciclo finalmente se había cerrado y que debía continuar su camino caminó hacia la salida del salón sus pasos ligeros pero firmes sentía que cada paso la alejaba del pasado de las mentiras y la acercaba más al futuro que merecía cuando llegó a la cubierta el aire fresco del océano la recibió el mar oscuro se extendía hasta donde alcanzaba la vista y el sonido de las olas
la envolvía en una serenidad que no había sentido en mucho tiempo Gabriela apoyó las manos en la barandilla mirando hacia el Horizonte y dejó que el viento acariciara su rostro por fin la tormenta en su vida había terminado minutos después una suave voz la sacó de sus pensamientos era una de sus compañeras de trabajo Carla quien se acercaba con una expresión preocupada estás bien Gabriela preguntó con suavidad escuché lo que pasó no puedo imaginar lo difícil que debe ser para tiab sonrió levemente asintiendo Aunque la tristeza aún permanecía también sentía una extraña sensación de paz
Sí estoy bien o al menos lo estaré respondió Con sinceridad Carla la observó por un momento antes de acercarse más y poner una mano sobre su hombro has pasado por mucho pero te admiro Gabi no muchas personas habrían tenido el valor para hacer lo que tú hiciste Gabriela la miró agradecida por sus palabras en ese momento se dio cuenta de que efectivamente había sido valiente había enfrentado el miedo La traición y el peligro por el bien de sus hijos y aunque el dolor aún estaba presente sabía que era más fuerte de lo que había imaginado
gracias Carla respondió con una sonrisa más sincera He aprendido que a veces tenemos que enfrentar nuestras peores pesadillas para encontrar la paz ahora sé que mis hijos y yo estamos a salvo Y eso es lo único que importa Carla asintió y tras compartir un último gesto de apoyo se despidió para continuar con su trabajo Gabriela Se quedó sola en la cubierta contemplando el mar Pero esta vez con una nueva perspectiva su vida ya no estaba definida por la traición de Alejandro sino por su propio coraje y determinación para seguir adelante a la mañana siguiente Gabriela
fue llamada a la oficina del capitán del crucero no sabía qué esperar pero estaba lista para cualquier cosa al llegar el capitán un hombre serio pero con una mirada comprensiva la recibió con un gesto solemne Señora Gabriela dijo el capitán me he enterado de todo lo que ha sucedido con el Señor Alejandro y su involucramiento en este asunto tan delicado quiero que sepa que hemos notificado a las autoridades correspondientes en Tierra Firme y cuando lleguemos al puerto será entregado a la justicia Gabriela asintió escuchando Atentamente agradezco su cooperación durante todo este proceso sabemos que la
situación ha sido difícil para usted y hemos decidido que una vez que lleguemos a Puerto podrá desembarcar sin ningún inconveniente pero también quería informarle algo más dijo el capitán sacando una carpeta de su escritorio durante la investigación hemos encontrado pruebas adicionales sobre el fraude que su esposo cometió Y aunque sabemos que usted no estuvo involucrada estas evidencias podrían ayudar a acelerar el proceso judicial Y cerrar el caso cuanto antes Gabriela tomó la carpeta con manos temblorosas sintiendo el peso de todo lo que había sucedido en los últimos días pero ahora tenía en sus manos la
prueba de que finalmente Alejandro enfrentaría todas las consecuencias de sus acciones Gracias capitán dijo con una voz firme haré lo que sea necesario para que la justicia siga su curso cuando Gabriela salió de la oficina sintió que un gran peso se levantaba de sus hombros Alejandro estaba bajo custodia y pronto respondería por sus crímenes los agiotas ya no eran una amenaza y por primera vez en mucho tiempo Gabriela se sentía libre libre del miedo libre de las deudas y libre de las mentiras que la habían atormentado durante tantos años con la carpeta en la mano
y el futuro ante ella Gabriela decidió que era hora de regresar a casa de volver con sus hijos y construir una nueva vida sabía que no Sería fácil pero ahora Tenía el control de su destino y lo más importante tenía el amor de sus hijos que siempre la habían mantenido fuerte esa tarde mientras el crucero se acercaba al puerto Gabriela Se despidió de la tripulación y de las compañeras que la habían acompañado durante ante su travesía con una maleta en una mano y la carpeta en la otra caminó hacia la salida del barco con la
cabeza en alto su vida iba a cambiar y esta vez sería para mejor Gabriela bajó del crucero con una mezcla de alivio y cansancio sintiendo que finalmente había dejado atrás una parte de su vida que la había atormentado por tanto tiempo el puerto estaba lleno de actividad turistas que desembarcaban trabaj que descargaban mercancías y familias que se reencontra Ban después de largos viajes pero para Gabriela aquel momento tenía un significado mucho más profundo era su regreso a la libertad a la posibilidad de comenzar de nuevo esta vez sin el peso de las mentiras ni las
deudas con cada paso que daba hacia la salida del puerto sentía que el aire se hacía más ligero las últimas semanas habían sido como una tormenta violenta que la había arrastrado en todas direcciones pero ahora que todo había pasado por fin podía respirar llevaba consigo la carpeta que contenía las pruebas que ayudarían a cerrar definitivamente el capítulo de Alejandro y aunque sabía que aún quedaba un proceso legal por delante ya no le temía Alejandro estaba en manos de las autoridades y su vida ya no estaba atada a sus decisiones cobardes una vez fuera del puerto
Gabriela tomó un taxi para regresar a casa durante el trayecto la las imágenes de sus hijos no dejaban de aparecer en su mente habían sido su única razón para seguir adelante el motor que la impulsó a enfrentar los peores momentos y ahora después de todo lo que había pasado lo único que quería era abrazarlos y prometerles que todo iba a estar bien cuando el taxi finalmente se detuvo frente a su casa Gabriela sintió una emoción indescriptible su tía Rosa ya la esperaba en la puerta con una sonrisa cálida que reflejaba el I de ver a
Gabriela de regreso Gabi querida exclamó Rosa mientras corría a abrazarla estaba tan preocupada por ti cómo te fue estás bien Gabriela la abrazó con fuerza permitiéndose por primera vez en mucho tiempo sentir el calor del hogar estoy bien tía todo terminó dijo Gabriela con una sonrisa tranquila Aunque sus ojos estaban llenos de Lágrimas de emoción Alejandro fue arrestado y ya no Tendremos que preocuparnos por las deudas Rosa la miró con ternura acariciando su mejilla me alegra tanto escucharlo ha sido muy valiente Gabi siempre lo supe antes de que Gabriela pudiera responder escuchó las voces de
sus hijos corriendo hacia ella los gemelos llenos de energía y con una sonrisa radiante se lanzaron a sus brazos abrazándola con toda la fuerza que sus pequeños cuerpos podí reunir mamá gritaron al unísono como si hubieran estado esperando ese momento desde que ella se fue Gabriela los abrazó con todo su amor sintiendo como su corazón se llenaba de una felicidad pura y profunda nada más importaba estaba de vuelta con ellos y juntos podían empezar de nuevo los extrañé tanto mis amores dijo acariciando sus cabezas pero ya estoy aquí y prometo que nunca más los voy
a dejar los niños sonrieron aún sin comprender del todo todo lo que su madre había pasado Pero sabiendo que su presencia les traía paz y seguridad ese día Gabriela pasó horas con sus hijos y su tía contándoles con cuidado lo que había sucedido aunque omitiendo los detalles más oscuros les explicó que ahora estarían a salvo que no habría más amenazas ni miedo y mientras la tarde avanzaba el peso que había llevado sobre sus hombros durante años comenzaba a desvanecerse con el tiempo Gabriela Se permitió comenzar a soñar de nuevo sabía que la vida seguiría siendo
un desafío Pero esta vez tenía la fuerza y la libertad para enfrentar lo que viniera decidió que buscaría un trabajo más estable algo que le permitiera pasar más tiempo con sus hijos y quizás con los ahorros que había comenzado a juntar un día podría abrir su propio negocio algo pequeño pero que fuera solo suyo los meses pasaron Y aunque el proceso judicial contra Alejandro y Claudia avanzaba lentamente Gabriela ya no vivía con la ansiedad de lo que sucedería sabía que había hecho lo correcto Y que ahora podía enfocarse en su futuro y en el de
sus hijos las amenazas de los agiotas ya no existían y por primera vez en muchos años Gabriela dormía tranquila un día mientras preparaba el desayuno para sus hijos Gabriela se detuvo por un momento y observó la escena ante ella los gemelos jugaban en la sala riendo y llenando la casa con una energía que antes parecía ausente Rosa siempre cariñosa los vigilaba con una sonrisa y Gabriela por primera vez se sintió completamente en paz la vida había cambiado de formas que nunca habría imaginado pero ahora era libre libre de las mentiras del miedo de las traiciones
había enfrentado sus peores miedos y había salido victoriosa Y aunque el camino hacia ese momento había sido duro sabía que todo había valido la pena mientras sus hijos corrían hacia la mesa para desayunar Gabriela sonrió el futuro por incierto que fuera ya no la asustaba tenía a su familia tenía su fuerza y tenía la certeza de Que sin importar lo que viniera siempre estaría lista para enfrentarlo el pasado que la había atormentado ya no la definía Ahora solo había espacio para el futuro Que ella misma construiría