el niño estaba de excursión con su familia cuando desafortunadamente resbaló y cayó al río de repente como salido de la nada apareció un caballo lo que sucedió después fue algo tan conmovedor que haría llorar a cualquiera ayúdame el grito de Simón se perdió entre el rugido ensordecedor del río que parecía crecer con cada segundo sus pequeños brazos golpeaban el agua helada tratando de aferrarse a algo cualquier cosa que pudiera salvarlo pero el río era traicionero un gigante que lo arrastraba sin Piedad lejos de la orilla lejos de su familia el picnic familiar había empezado con
risas y anécdotas Simón inquieto como siempre había corrido cerca del agua jugando con un palo que se convirtió en su espada imaginaria cuidado hijo le había advertido su madre desde lejos con ese tono que mezclaba cariño y ligera preocupación pero los niños no siempre escuchan y menos cuando la imaginación los transporta a mundos donde no existen peligros reales un resbalón un segundo de descuido Y todo cambió Simón perdió el equilibrio en una roca cubierta de musgo y cayó al agua con un chapuzón Que cortó de golpe sus risas el frío lo envolvió como un manto
de acero robándole el aliento la corriente lo empujó Y aunque trató de nadar hacia la orilla cada movimiento parecía inútil mamá papá gritó con todas sus fuerzas pero su voz apenas era un murmullo Comparado con la fuerza implacable del agua las piedras y los remolinos lo giraban lo golpeaban sus manos que apenas unos minutos antes sujetaban su espada de palo ahora estaban rojas de tanto luchar contra el río el dolor en su pecho a crecer mientras el miedo se transformaba en pánico Simón intentó aferrarse a una raíz que sobresalía de la orilla pero estaba demasiado
lejos no quiero morir no quiero morir pensó mientras sus piernas empezaban a perder fuerza sentía el peso de su ropa empapada jalándola de él jugando con su desesperación el tiempo se estiró cada segundo se volvió eterno el cielo tan azul y tranquilo parecía ajeno a su sufrimiento Simón tragó agua cuando una ola lo cubrió por completo tosió escupió pero el ardor en su garganta era insoportable sus pequeños dedos seguían buscando algo cualquier cosa pero solo encontraban el vacío helado y violento del agua por un instante su cabeza quedó sumergida el sonido se apagó ya no
había gritos ni rugidos solo un silencio sepulcral como si el río estuviera listo para reclamarlo como suyo los ojos de cielo se clavaron en el movimiento caótico del río donde un pequeño cuerpo luchaba por mantenerse a flote la corriente lo giraba lo hundía y cada vez que la cabeza del niño emergía los gritos ahogados apenas rompían el rugido ensordecedor del agua el caballo de pelaje oscuro y musculatura poderosa permanecía inmóvil sobre la orilla era un animal salvaje libre de ataduras guiado únicamente por sus instintos sus orejas se movían nerviosas captando cada sonido de la tragedia
frente a él su primer impulso fue retroceder el río no era su territorio y el riesgo era enorme sin embargo algo lo detuvo la mirada desesperada del niño Atrapado en la corriente se cruzó con la de cielo una chispa de comprensión pareció encenderse en los ojos del animal los relinchos de advertencia que había soltado momentos antes ya no tenían sentido ahora el miedo en su pecho quedó eclipsado por una fuerza más poderosa El Deber de actuar cielo pateó la tierra húmeda con impaciencia como si estuviera discutiendo consigo mismo su fuerte cuerpo temblaba no por el
frío sino por la tensión del momento Un paso hacia delante otro hacia hacia atrás y luego un relincho corto y decidido sin más dudas el caballo se lanzó al agua el impacto del río helado Fue como un golpe la corriente intentó arrastrarlo de inmediato pero cielo plantó sus patas con fuerza en el lecho rocoso del río buscando equilibrio cada músculo de su cuerpo se tensó mientras luchaba contra el empuje implacable del agua a medida que avanzaba sus patas resbalaban en las piedras y las olas chocaban contra su pecho como si quisieran derribarlo pero sus ojos
seguían fijos en el niño Simón ya no podía gritar sus manos debilitadas por el esfuerzo flotaban inertes y sus párpados a punto de cerrarse captaron una silueta oscura acercándose a él era un caballo en su mente agotada apenas pudo procesar lo que significaba aquello un sueño un milagro no tenía fuerzas para montárselo cielo alcanzó al niño justo cuando la corriente amenazaba con arrastrarlo a un remolino más profundo bajó la cabeza y con un movimiento rápido pero suave acercó su cuello al pequeño Simón con los últimos restos de su voluntad extendió un brazo tembloroso y se
aferró a la crin mojada del animal su agarre era débil pero suficiente para que cielo lo sintiera el caballo giró ahora con una misión Clara retroceder contra la corriente fue aún más difícil que avanzar pero cada paso que daba lo acercaba a la orilla sus patas se hundían en el lecho del Río arañando el terreno inestable mientras su cuerpo resistía la embestida del agua el peso del niño apenas era notable pero la resistencia del río lo hacía parecer una carga Monumental finalmente después de lo que pareció una eternidad cielo emergió del agua su cuerpo goteaba
y el frío mordía su piel pero no se detuvo hasta que sintió la Tierra Firme bajo sus patas con un último esfuerzo sacudió la cabeza para liberar a Simón dejándolo caer suavemente sobre la orilla fangosa Simón yacía ahí inmóvil con los ojos cerrados su pecho subía y bajaba lentamente luchando por recuperar el aliento tosió varias veces expulsando el agua que tragado mientras su cuerpo temblaba de agotamiento y frío por un momento no hubo ruido más que el murmullo del Río en el fondo y los jadeos de ambos sobrevivientes cielo se quedó de pie observando al
niño con atención bajó la cabeza olfateando su rostro con curiosidad como si quisiera asegurarse de que estaba vivo Simón abrió los ojos despacio encontrando de nuevo esa mirada intensa y protectora del caballo gracias murmuró con un hilo de voz antes de que su cabeza cayera hacia un lado dejando que el agotamiento lo venciera el sol tímidamente empezaba a asomarse entre las copas de los árboles lanzando pinceladas de luz sobre la Tierra húmeda Simón abrió los ojos con un quejido débil su cuerpo aún temblaba y cada músculo parecía pesar una tonelada durante unos segundos no supo
dónde estaba solo sentía el frío el aire cargado de humedad y el zumbido constante del Río A lo lejos Fue entonces cuando lo vio cielo estaba ahí quieto pero vigilante su oscuro pelaje aún goteaba agua y sus grandes ojos lo observaban con una mezcla de curiosidad y calma Simón intentó incorporarse pero el mareo lo hizo caer de nuevo sobre sus manos Dónde dónde están murmuró con un nudo en la garganta miró a su alrededor pero no había rastro de su familia ni del lugar donde habían estado juntos la realidad lo golpeó de lleno estaba solo
un miedo sordo comenzó a apoderarse de él pero la figura imponente del caballo lo mantuvo anclado cielo no se había ido el animal bajó la cabeza y empujó suavemente el hombro del niño con su ocico como si quisiera decirle que se levantara Simón sintió el calor del contacto y por un instante la desesper se atenuó Por qué no te fuiste susurró más para sí mismo que para el caballo cielo simplemente lo observó inmóvil su presencia sólida como una roca en medio de la incertidumbre Simón entendió aunque no del todo que aquel animal no planeaba dejarlo
solo con mucho esfuerzo el niño logró ponerse de pie sus piernas temblaban y el suelo fangoso se sentía resbaladizo bajo sus zapatos mojados dio un par de pasos inseguros y cielo lo siguió de cerca sus pezuñas dejando marcas profundas en el lodo está bien está bien Vamos dijo Simón con un hilo de voz mientras trataba de organizar sus pensamientos no sabía Hacia dónde ir pero quedarse ahí no era una opción el bosque se alzaba frente a ellos oscuro y misterioso los árboles altos y robustos formaban un techo que apenas dejaba pasar la luz del día
cada paso que daba Simón parecía resonar más fuerte de lo que debería como si el silencio de la naturaleza amplificar cada sonido las hojas secas crujían bajo sus pies y el canto lejano de un ave era el único eco de vida Simón caminaba lentamente usando cada respiración para calmarse a pesar del miedo que lo invadía la presencia de cielo a su lado le daba una extraña sensación de seguridad a cada paso que daba el caballo lo seguía manteniéndose lo suficientemente cerca como para que Simón pudiera sentir su calor la idea de sobrevivir comenzó a germinar
en su mente recordó las historias de su abuelo sobre el campo sobre Cómo encontrar Refugio o reconocer los sonidos del Bosque no sabía cuánto tiempo podría mantenerse fuerte pero ahora no estaba completamente solo mientras avanzaban el sol se escondió tras una nube y una leve Brisa fría empezó a colarse entre los árboles Simón se abrazó a sí mismo intentando protegerse del aire gélido sus ojos escudriñaban el entorno en busca de algo útil un lugar donde refugiarse una señal de su familia cualquier cosa el estómago de Simón gruñó con fuerza rompiendo el silencio entre los árboles
apretó los brazos contra su abdomen Como si eso pudiera aliviar el vacío que sentía era un hambre profunda una que lo debilitaba con cada paso que daba miró a cielo quien caminaba junto a él con movimientos pausados como si la falta de comida no lo afectara cómo le haces eh murmuró Simón con un dejo de frustración Aunque sabía que el caballo no podía responderle el niño intentó concentrarse en lo que su abuelo le había contado alguna vez que el bosque siempre tenía algo que ofrecer a quien supiera observar con cuidado sus ojos se detuvieron en
un arbusto lleno de pequeñas vallas de un rojo intenso se detuvo en secco mirándolas fijamente Y si son buenas pensó su estómago rugiendo con más fuerza al imaginar el sabor dulce que podrían tener pero su madre siempre le advertía sobre las frutas desconocidas no comas nada que no reconozcas Simón podría ser venenoso esa voz resonó en su su cabeza y el recuerdo le llenó los ojos de Lágrimas Cielo Como Si notara la indecisión de Simón se acercó al arbusto y olfateo las vallas luego levantó la cabeza y lo empujó suavemente con el hocico obligándolo a
seguir caminando Simón suspiró frustrado pero agradecido de no haber tomado una decisión impulsiva avanzaron unos metros más hasta que el sonido de agua corriendo llegó a sus oídos Simón sitió un renovado golpe de energía y comenzó a caminar más rápido en cuestión de minutos llegaron a un pequeño Arroyo de aguas cristalinas cielo no esperó bajó la cabeza y comenzó a beber profundamente Simón se arrodilló junto al agua y metió las manos sintiendo el frío agradable contra su piel bebió en grandes sorbos dejando que el líquido calmara la sequedad en su garganta por un momento la
sensación de alivio hizo que olvidara el hambre por lo menos esto no me matará murmuró mirando el agua que corría frente a él pero la necesidad de comida seguía ahí insistente y despiadada miró el arroyo y observó pequeños peces moviéndose rápidamente bajo la superficie una chispa de Esperanza cruzó su mente puedo hacerlo se dijo en voz baja más para convencerse a sí mismo que por otra cosa se quitó las zapatillas mangó los pantalones y metió los pies en el agua el frío le recorrió las piernas Pero eso no lo detuvo se inclinó hacia delante y
sumergió las manos tratando de atrapar un pez sus movimientos eran torpes los peces escapaban con facilidad dejando pequeñas salpicaduras que lo mojaban aún más Quédate quieto Simón se regañó a sí mismo apretando los dientes pero por mucho que lo intentara cada intento terminaba en fracaso Después de varios minutos el cansancio se impuso se dejó caer en la orilla con los pies aún en el agua y las manos colgando a los lados su cabeza cayó hacia atrás mirando el Cielo gris que parecía tan lejano no sirvo para esto murmuró con la voz quebrada cielo que había
estado pastando tranquilamente cerca levantó la cabeza y se acercó al niño bajó el V hocico hasta rozar su mejilla sacándolo de sus pensamientos oscuros Simón giró la cabeza para mirarlo encontrando Consuelo en esos ojos grandes y serenos no me vas a dejar rendirme verdad dijo Simón con un suspiro el caballo relincho suavemente como si entendiera sus palabras Simón se sentó apoyando los brazos en sus rodillas aunque no había pescado nada la paciencia de cielo y su presencia constante le daban fuerzas que no sabía que tenía está bien dijo levantándose de nuevo Seguiremos adelante la noche
cayó sobre el bosque como un manto pesado envolviendo todo en sombras densas y silencios inquietantes Simón y cielo avanzaban lentamente El niño con la vista fija en el camino frente a ellos mientras el caballo se mantenía alerta moviendo sus orejas en todas direcciones a cada paso el crujido de las hojas parecía más fuerte casi como si el bosque quisiera advertirles algo el aire se volvió más frío cortante y un escalofrío recorrió la espalda de Simón apenas lograba distinguir las formas de los árboles que se alzaban como gigantes oscuros alrededor de ellos Entonces lo escuchó un
gruñido bajo y grave resonó entre los árboles tan cercano que hizo que Simón se detuviera en Seco sus ojos Se abrieron de en par mientras su corazón comenzaba A latir con fuerza cielo también se tensó su cuerpo inmóvil como una estatua pero sus orejas se movieron rápidamente hacia el sonido Otro gruñido esta vez más claro más amenazante Simón giró la cabeza lentamente intentando encontrar el origen del ruido y ahí estaban dos ojos amarillos brillaron entre la maleza seguidos de otro par y luego otro pensó con el terror subiéndole por el cuerpo como un torrente Helado
el primer lobo salió de entre las sombras su pelaje gris oscuro casi se mezclaba con el entorno mostraba los dientes un gesto que no dejaba dudas sobre sus intenciones Detrás de él otros dos se unieron moviéndose con cautela pero con una coordinación que solo aumentaba el miedo de Simón cielo soltó un fuerte relincho que rompió el silencio de la noche pateó el suelo con fuerza enviando un claro mensaje de advertencia Los Lobos se detuvieron observando al caballo con ojos calculadores Simón retrocedió un paso sin apartar la vista de las criaturas mientras su respiración se volvía
irregular uno de los lobos avanzó un poco más dejando salir un gruñido más agudo cielo sin dudarlo dio un paso adelante levantó las patas delanteras y lanzó un segundo relincho que resonó con tanta fuerza que pareció sacudir las ramas de los árboles el lobo se detuvo pero no se retiró haz algo Simón pensó el niño con el pánico paralizo pero no podía quedarse quieto no podía permitir que los lobos los rodearan miró a su alrededor frenéticamente Hasta que vio una rama caída a un par de pasos de distancia con las manos temblorosas Simón la recogió
era gruesa y pesada pero no tenía otra opción levantándola frente a él se colocó cerca de cielo intentando imitar el valor del caballo no se acerquen gritó Aunque su voz temblaba más de lo que le hubiera gustado uno de los lobos probablemente el líder soltó un aullido breve y avanzó un poco más cielo reaccionó al instante girando sobre sus patas traseras y lanzando una patada al aire el ruido Fue suficiente para que el lobo se detuviera sus ojos amarillos ahora fijos en el caballo Simón aprovechó el momento para agitar la rama con fuerza lanzando gritos
que aunque débiles mostraban su determinación otro lobo intentó acercarse por el costado pero cielo lo notó con un movimiento rápido el caballo giró hacia él bajando la cabeza y mostrando su fuerza Los Lobos se movieron nerviosamente evaluando la situación Aunque eran tres el tamaño y la determinación de cielo claramente les hacían reconsiderar sus posibilidades Simón todavía con la rama en alto respiraba con dificultad Pero no dejó de gritar y moverse intentando parecer más grande y más fuerte de lo que realmente era el líder del grupo soltó un gruñido más fuerte pero esta vez fue diferente
era una orden los otros dos lobos retrocedieron un paso y luego otro el líder los observó un momento más antes de dar media vuelta y desaparecer entre las sombras seguido por los otros dos Simón no se movió su cuerpo estaba congelado en la misma posición con la rama todavía levantada mientras miraba fijamente hacia donde Los Lobos habían desaparecido pasaron unos segundos antes de que finalmente bajara los brazos dejando caer la rama al suelo cielo se a él empujándolo suavemente con el hocico el niño soltó un suspiro tembloroso y se dejó caer de rodillas sintiendo como
la adrenalina comenzaba a desvanecerse Gracias cielo dijo en un susurro apenas audible el caballo relincho suavemente como si aceptara el agradecimiento Simón levantó la mano y acarició el cuello de su compañero sintiendo el calor y la fuerza que emanaba de él si Simón respiró profundamente intentando calmar los temblores que aún recorrían su cuerpo el recuerdo de los lobo seguía fresco en su mente pero cada vez que miraba a cielo Un poco de ese miedo se disipaba el caballo estaba ahí imponente y tranquilo como un guardián silencioso que no lo abandonaría se puso de pie con
esfuerzo sus piernas aún temblorosas Y acarició nuevamente el cuello de cielo vamos murmuró aunque no estaba seguro de Hacia dónde debían ir lo único claro era que quedarse en un lugar no era opción avanzaron lentamente con el bosque cada vez más cerrado a su alrededor las ramas de los árboles formaban un techo que apenas dejaba pasar la luz de la luna creando sombras inquietantes en el suelo Simón caminaba con cautela intentando no tropezar con las raíces que sobresalían mientras cielo avanzaba con paso firme de repente el bosque pareció abrirse ante ellos apareció un sendero estrecho
que serpenteaba junto al borde de un Barranco Simón se detuvo al instante el Abismo era oscuro y profundo tan profundo que el fondo se perdía en la negrura solo el sonido de un viento lejano que subía desde las profundidades rompía el silencio el niño tragó saliva sus ojos fijos en el camino que parecía peligrosamente angosto su corazón comenzó a latir con fuerza y un sudor frío le recorrió la frente no puedo pensó mientras retrocedía un paso El miedo lo paralizaba una cosa era enfrentarse a lobos o alhambre Pero esto esto parecía imposible cielo sin embargo
no compartía sus dudas el caballo avanzó un par de pasos hacia el sendero sus movimientos lentos y calculados giró la cabeza y miró a Simón como si le estuviera diciendo que confiara en él relincho suavemente un sonido que de alguna manera logró romper el bloqueo en la mente del niño Simón respiró hondo Si tú puedes hacerlo Yo también murmuró aunque sus piernas seguían temblando dio un paso hacia adelante seguido de otro manteniendo la mirada fija en el lomo de cielo para no ver el vacío a su derecha el sendero era traicionero algunas piedras se aflojaba
bajo Los cascos de cielo y cada pequeño ruido hacía que Simón se estremeciera intentaba concentrarse en avanzar un paso a la vez pero el viento helado que subía desde el Barranco no ayudaba cada Ráfaga parecía empujarle hacia el Abismo de repente una de las piedras bajo sus pies cedió Simón soltó un grito ahogado mientras perdía el equilibrio sus brazos ándose en busca de algo a lo que aferrarse su cuerpo cayó hacia el lado del vacío y por un instante que pareció eterno pensó que iba a caer Pero entonces sintió algo sólido contra su espalda era
cielo el caballo había girado rápidamente colocando su cuerpo entre Simón y el Barranco su costado presionaba firmemente al niño dándole el apoyo que necesitaba para recuperar el equilibrio con las manos temblorosas Simón se sujetó a una roca cercana y respiró profundamente intentando calmar el pánico que lo invadía Gracias cielo logró decir entre jadeos su voz apenas un susurro cielo Lo miró con calma su respiración pesada pero controlada relincho nuevamente como si estuviera asegurándose de que Simón no se detuviera allí el niño todavía temblando asintió débilmente y se puso de pie esta vez mantuvo una mano
apoyada en el costado del caballo mientras avanzaban confiando en la estabilidad de su compañero el tramo final del sendero fue el más difícil la parte más estrecha Apenas tenía espacio para los pies de Simón y cada paso requería toda su concentración pero cielo seguía adelante guiándolo con pasos seguros y pausados el caballo no se apresuraba y su calma ayudó a Simón a superar el miedo que todavía amenazaba con dominarlo finalmente después de lo que parecieron horas el sendero comenzó a ensancharse Simón sintió un alivio indescriptible cuando sus pies tocaron Tierra Firme lejos del borde se
dejó caer de rodillas su pecho subiendo y bajando rápidamente mientras intentaba recuperar el aliento cielo se quedó a su lado observándolo en silencio el niño alzó la vista y por primera vez en lo que parecían días esbozó una sonrisa lo logramos dijo con una mezcla de incredulidad y orgullo lo logramos cielo el caballo relincho suavemente inclinando la cabeza hacia él Simón alzó una mano y acarició su ocico sintiendo el calor del animal Bajo su Palma por primera vez el niño se dio cuenta de algo importante el miedo no desaparecía por completo pero la verdadera valentía
estaba en enfrentarlo en dar un paso adelante incluso cuando todo en tu interior te pedía que te detuviera Simón avanzaba con pasos cuidadosos manteniendo una mano sobre el lomo de cielo el bosque parecía más denso las sombras más profundas y el aire cargado con un silencio extraño que solo era roto por el crujir de las hojas bajo sus pies algo en el ambiente había cambiado el niño levantó la mirada hacia el caballo quien caminaba con las orejas tensas y el cuello ligeramente arqueado cielo también lo sentía Había algo cerca algo que no pertenecía al Bosque
Simón se detuvo en Seco Al escuchar un ruido detrás de ellos un crujido breve como si una rama hubiera sido pisada su corazón comenzó a latir con fuerza y giró la cabeza lentamente a unos metros entre los árboles distinguió una figura era un hombre vestía un abrigo gastado y Botas de cuero que parecían haber caminado demasiados kilómetros en una mano llevaba un rifle y sus ojos pequeños y afilados estaban fijos en cielo vaya vaya dijo el hombre con voz ronca esbozando una sonrisa que no tenía nada de amistosa ese caballo no se ve como cualquiera
debe valer una fortuna Simón sintió un escalofrío recorrer la espalda el hombre no estaba ahí por casualidad y sus palabras confirmaban sus peores sospechas tragó saliva pero no retrocedió no es tuyo dijo Simón con firmeza Aunque su voz tembló ligeramente el hombre soltó una carcajada corta que sonó más a un gruñido niño los animales salvajes no tienen dueño este caballo está mejor conmigo Ahora hazte a un lado Simón Se movió viamente colocándose entre cielo y el hombre a pesar del miedo que sentía no estaba dispuesto a dejar que aquel extraño se llevara a su amigo
no dijo apretando los puños él no va a ir contigo el hombre frunció El ceño y su sonrisa desapareció dio un paso hacia ellos levantando El rifle ligeramente escucha chamaco no tengo tiempo para tus jueguitos quítate o las cosas se pondrán feas cielo que hasta entonces había permanecido quieto relincho con fuerza el sonido resonando en el bosque como un trueno el caballo levantó la cabeza y pateó el suelo levantando una nube de hojas y polvo el hombre dio Un paso atrás sorprendido por la reacción del animal tranquilo amigo dijo el hombre Aunque su tono estaba
cargado de irritación Simón aprovechó el momento para tomar una rama gruesa del suelo no era un arma real pero Era lo único que tenía la sostuvo con ambas manos y la levantó frente a él como si pudiera protegerlos no te acerques gritó su voz llena de una valentía que no sabía que tenía el hombre Lo miró con incredulidad luego con una mezcla de burla y enojo en serio piensas que me vas a asustar con eso niño este caballo es mío pero antes de que pudiera dar otro paso cielo se movió el caballo se alzó sobre
sus patas traseras dejando que sus cascos delanteros golpearan el aire con fuerza relincho nuevamente un sonido tan poderoso que hizo eco en los árboles cercanos el hombre retrocedió de inmediato tropezando ligeramente con una raíz maldito animal exclamó levantando El rifle con intención de apuntar pero no tuvo tiempo cielo giró rápidamente y con un movimiento preciso lanzó una poderosa patada hacia el suelo frente al hombre las piedras y hojas volaron y el impacto pareció bastar para borrar cualquier pensamiento de lucha de la mente del Extraño Ya entendí Ya entendí gritó el hombre levantando una mano en
señal de rendición Mientras retrocedía más no vale la pena el riesgo Simón todavía sosteniendo la rama con fuerza miró al hombre alejarse sus pasos apresurados y torpes en cuestión de segundos desapareció entre los árboles dejando solo El eco de sus maldiciones el niño dejó caer la rama al suelo sus manos temblando mientras trataba de Recuperar el aliento miró a cielo que se mantenía en posición firme sus orejas moviéndose lentamente Como asegurándose de que el peligro había pasado lo hiciste amigo dijo Simón su voz apenas un susurro nos salvaste el caballo se giró hacia él bajando
la cabeza hasta que su ocico tocó suavemente el hombro del niño Simón levantó una mano y acarició el cuello de cielo sintiendo el calor y la fuerza que emanaba de él te prometo que no dejaré que nadie te lastime dijo con determinación sus palabras llenas de sinceridad cielo relincho suavemente como si aceptara el juramento Simón sonrió débilmente Aunque todavía sentía el miedo resonando en su pecho sin embargo algo más había crecido en ese momento una conexión más profunda con el caballo no eran solo un niño y un animal enfrentando el bosque juntos eran compañeros aliados
una pequeña pero poderosa unidad Simón avanzaba con pasos rápidos el corazón latindo con fuerza por una emoción que no sentía Desde hacía días Esperanza a lo lejos entre las ramas de los árboles había visto algo que lo llenó de energía renovada una columna de humo gris se alzaba hacia el cielo delgada pero constante como si alguien hubiera encendido un fuego será murmuró Mirando a cielo quien también había levantado la cabeza hacia la misma dirección el caballo no respondió Claro pero su postura pareció cambiar como si entendiera que algo importante estaba cerca sin más Simón comenzó
a caminar casi corriendo con cielo siguiéndolo de cerca cada paso era una mezcla de emociones ansiedad alegría y un miedo silencioso de que sus esperanzas fueran en vano el niño se habría paso entre ramas y arbustos sin importarle los rasguños que se acumulaban En sus brazos y piernas todo lo que importaba era llegar al origen de ese humo a la posibilidad de encontrar a su familia olor a madera quemada se hizo más fuerte confirmando que no era un Espejismo Simón se detuvo un instante respirando profundamente el aire cálido le llenó los pulmones y por un
momento cerró los ojos permitiéndose soñar con abrazos con palabras reconfortantes y con la voz de su madre llamándolo por su nombre vamos cielo dijo con voz quebrada avanzando los últimos metros el claro apareció de repente como si el bosque mismo hubiera decidido abrirse para revelar lo que escondía ahí junto a una fogata que apenas crepitaba vio una figura conocida su madre estaba de espaldas inclinada sobre una olla que colgaba sobre las llamas mientras otros dos rostros familiares los de su padre y su hermano menor se movían cerca mamá gritó Simón su voz quebrándose por la
emoción la mujer se giró de inmediato sus ojos Buscando el origen del grito cuando lo vio su rostro pasó del asombro al alivio en cuestión de segundos Simón exclamó corriendo hacia él Simón apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que su madre lo envolviera en un abrazo que lo hizo sentir por primera vez en días completamente seguro su padre y su hermano llegaron segundos después rodeándolo con brazo que temblaban de emoción pensamos que que no te volveríamos a ver dijo su madre entre sollozos sosteniendo el rostro de Simón entre sus manos estás bien te hicieron
daño no estoy bien respondió él Aunque su voz aún temblaba cielo me salvó la familia Lo miró confundida por un momento Hasta que el sonido de un relincho suave llamó su atención todos voltearon hacia el borde del claro donde cielo había permanecido observando la escena en silencio el caballo avanzó lentamente su presencia imponente pero tranquila los ojos de la familia se llenaron de asombro al verlo acercarse y Simón con una mezcla de Orgullo y gratitud extendió una mano hacia su compañero él fue quien me sacó del río explicó el niño acariciando el cuello de cielo
me ayudó a cruzar un Barranco a escapar de de Los Lobos no estaría aquí sin él su padre un hombre robusto con manos endurecidas por el trabajo se acercó al caballo con cautela extendió una mano hacia él y Cielo Como Si entendiera el gesto inclinó ligeramente la cabeza para permitirle tocarlo es un animal increíble dijo su padre con voz grave Mirando a Simón con orgullo nos trajo a nuestro hijo de vuelta la madre de Simón secó sus lágrimas y se acercó también colocando una mano sobre el lomo de cielo Gracias dijo suavemente Aunque sabía que
el caballo no podía entender sus palabras Gracias por cuidarlo cielo relincho nuevamente como si aceptara el agradecimiento Simón todavía con la mano en el cuello de su amigo sonrió ampliamente por primera vez en días sintió que todo estaría bien esa noche mientras la familia se reunía alrededor de la fogata Simón relató cada detalle de su Odisea Cómo había caído al río Cómo cielo lo había rescatado y las innumerables pruebas que habían superado juntos sus palabras estaban llenas de emoción y cada vez que mencionaba a cielo sus ojos brillaban con gratitud es más que un caballo
dijo finalmente Mirando a su familia es mi amigo y no puedo imaginar dejarlo atrás la familia asintió entendiendo la profundidad de lo que Simón había vivido su madre se inclinó hacia él colocando una mano en su hombro Entonces se quedará con nosotros dijo con una sonrisa este es su hogar ahora igual que el nuestro la historia de Simón y cielo no tardó en extenderse Más allá de los límites de la familia Al día siguiente de su regreso mientras el niño ayudaba a su madre a recoger leña un vecino pasó por su hogar y vio al
imponente caballo descansando cerca de dónde salió ese caballo preguntó el hombre Mirando a cielo con una mezcla de admiración y curiosidad Simón no pudo contenerse con entusiasmo narró los eventos de los últimos días el río Los Lobos el Abismo Y cómo cielo había sido su protector su compañero inseparable para el vecino la historia era increíble casi como una leyenda esto hay que contarlo en el pueblo dijo el hombre antes de marcharse Y así fue como en cuestión de días todo el pueblo supo lo que había sucedido las palabras viajaron rápido de boca en boca y
cada persona añadía un detalle más haciendo que la historia pareciera aún más heroica Simón era el niño valiente que había sobrevivido a lo imposible y cielo el caballo Leal se convirtió en un símbolo de valentía y amistad una tarde el alcalde llegó a la casa de Simón acompañado de algunos vecinos traía consigo una invitación formal querían organizar una ceremonia para honrar a cielo y agradecerle por haber salvado al niño es un héroe Simón dijo el alcalde con una sonrisa cálida y Los Héroes merecen ser reconocidos Simón aceptó aunque no pudo evitar sentirse un poco nervioso
nunca había estado en el centro de tanta atención Pero sabía que cielo merecía cada palabra de agradecimiento el día de la ceremonia el pueblo entero se reunió en la plaza principal habían decorado el lugar con banderines de colores y una pancarta que decía gracias cielo por tu valentía Simón vestido con su mejor ropa se paró junto a su amigo de cuatro patas sintiendo una mezcla de Orgullo y emoción cuando llegó su turno de hablar Simón se aclaró la garganta y a la multitud no sé si habría podido regresar sin cielo dijo con la voz temblorosa
al principio él me salvó cuando más lo necesitaba pero no solo eso me enseñó lo que significa Ser valiente lo que significa no Rendirse Cielo Como Si entendiera que estaban hablando de él soltó un suave relincho que hizo sonreír a todos los presentes después del discurso muchas personas se acercaron a Simón y cielo tocaban al caballo con respeto algunos incluso con lágrimas en los ojos como Si estuvieran frente a algo más que un simple animal eres afortunado muchacho le dijo una anciana a Simón no todos encuentran un amigo como él Simón asintió Mirando a cielo
con gratitud lo sé respondió es único los días que siguieron fueron tranquilos un cambio bienvenido después de tanta tensión la familia de Simón bajó para construir un establo para cielo Un lugar cómodo donde pudiera descansar y sentirse como en casa el establo no era grande pero estaba hecho con amor Simón ayudó a pintar las paredes con colores brillantes mientras su hermano menor colocaba montones de paja fresca en el interior cuando finalmente estuvo terminado Simón llevó a cielo al lugar y le mostró su Nuevo Hogar Qué te parece preguntó acariciando el cuello del caballo cielo relincho
suavemente como si aprobara el esfuerzo cada mañana Simón pasaba tiempo con su amigo le cepillaba el pelaje hablaba con él sobre cualquier cosa que cruzara por su mente y a veces simplemente se sentaba a su lado disfrutando de la Calma Había algo en la presencia de cielo que lo hacía sentir más fuerte más seguro el pueblo también seguía recordando la historia de Simón y cielo en la escuela los niños hablaban de ellos como si fueran personajes de un cuento y los adultos usaban su historia como ejemplo para enseñar valores como la lealtad y el coraje
si un caballo puede hacer eso por un niño qué no podremos hacer nosotros por los demás solía decir Don Matías el panadero del pueblo con el tiempo Simón notó que algo dentro de él había cambiado ya no era el mismo niño que había caído al río asustado Y sin rumbo ahora se sentía más fuerte más decidido cada vez que enfrentaba un desafío recordaba lo que había aprendido durante su Odisea que el miedo no era algo que debía detenerlo sino algo que podía superar una tarde mientras cuidaba de cielo en el campo Simón miró hacia el
Horizonte el cielo estaba pintado de colores cálidos y una suave Brisa le acariciaba el rostro crees que haya más aventuras allá afuera preguntó Mirando a su amigo cielo lo observó con sus grandes ojos oscuros inclinando la cabeza ligeramente Simón sonrió como si hubiera recibido una respuesta Supongo que solo hay una manera de saberlo dijo dándole una palmadita en el lomo en ese momento algo se encendió dentro de él una chispa de curiosidad de deseo por explorar lo desconocido sabía que pase lo que pase mientras tuviera a cielo a su lado no habría obstáculo que no
pudieran enfrentar con la última luz del día iluminando sus rostros Simón y cielo se quedaron mirando el Horizonte listos para lo que el futuro les tuviera preparado juntos eran más que un niño y un caballo eran un equipo una promesa de que la verdadera valentía y amistad podían superar cualquier desafío la historia de Simón y cielo es un viaje lleno de emociones profundas y lecciones valiosas sobre la vida a lo largo de su travesía vemos a un niño común enfrentarse a pruebas extraordinarias desde la lucha contra las fuerzas implacables de la naturaleza hasta la valentía
de proteger a su amigo en momentos de peligro lo que más impacta Es cómo un niño tan joven demuestra una resiliencia y una fuerza interior que inspiran profundamente el vínculo entre Simón y cielo no es solo el de un niño y su caballo es una conexión basada en la confianza la lealtad y la valentía compartida a través de este lazo especial aprendemos que la verdadera amistad trasciende las palabras y se forja en los momentos más difíciles la historia nos deja una poderosa lección la valentía no es la ausencia de miedo sino la de enfrentarlo también
nos enseña que con el apoyo de quienes nos rodean incluso los desafíos más grandes pueden superarse este relato no solo es un homenaje a la relación entre humanos y animales sino también un recordatorio de que en nuestra propia lucha diaria siempre hay esperanza y perseveramos y confiamos en los demás si esta historia tocó tu corazón No olvides darle me gusta y compartirla deja un comentario para contar cóm te ha inspirado Y si aún no lo has hecho suscríbete al Canal que Dios te bendiga y te acompañe en cada paso de tu camino