cuando era niño crecí escuchando la leyenda de la llorona como muchos otros en México se hablaba de una mujer que en su desesperación había perdido a sus hijos y ahora vagaba por ríos y lagos llorando por ellos era una historia que me contaban para asustarme antes de dormir Y aunque en su momento me ponía los pelos de punta siempre lo vi como una simple leyenda nada más Pero lo que viví hace unos años cambió por completo Mi perspectiva era verano y había ido a visitar a mi abuela en un pequeño pueblo al sur del país
un lugar donde el tiempo parecía detenerse donde no había mucho más que hacer que caminar entre los campos y disfrutar de la tranquilidad esa noche el calor dentro de la casa era insoportable Así que decidí salir a dar un paseo ya eran casi las 11 de la noche pero no me preocupaba conocía bien los caminos y además el pueblo era seguro recuerdo que el cielo estaba despejado la luna brillaba lo suficiente como para iluminar el sendero de tierra que llevaba al río caminaba tranquilo escuchando el crujir de mis zapatos sobre las piedras y el suave
murmullo del agua en la distancia había una brisa fresca que hacía más soportable el calor del día Todo parecía en calma y yo disfrutaba de ese momento de Soledad sin embargo cuando me acerqué al río algo cambió una sensación extraña comenzó a invadirme como si el aire se hubiera vuelto más denso más pesado al principio pensé que era solo mi imaginación tal vez algún recuerdo de las historias de miedo que me contaban de niño pero esa inquietud no desaparecía Mientras caminaba por la orilla sentí un escalofrío recorrerme la como si alguien me estuviera observando desde
las sombras seguí caminando intentando ignorar esa sensación Pero entonces lo escuché Un lamento muy bajo al principio casi como un susurro llevado por el viento me detuve en Seco pensé que tal vez era el viento moviendo las ramas de los árboles o el agua golpeando las rocas pero el sonido era demasiado claro demasiado humano me quedé en silencio tratando de identificar de dónde venía el Lamento se repetía suave pero constante como el sollozo de una mujer a lo lejos mi primera reacción fue racional quizá alguien del pueblo había salido a caminar cerca del río tal
vez alguien estaba pasando por un mal momento llamé pero nadie respondió el lamento continuaba y la sensación de inquietud aumentaba con cada segundo que pasaba decidí acercarme un poco más al agua para ver si podía encontrar a la persona que estaba llorando Fue entonces cuando la vi una figura de pie junto al río justo donde la luna apenas lograba iluminar la orilla no podía distinguir sus detalles con Claridad pero era claramente una mujer estaba de espaldas inmóvil con la cabeza inclinada hacia el agua el Lamento parecía venir de ella un sonido que resonaba en el
aire lleno de tristeza sentí una mezcla de miedo y curiosidad algo en mi interior me decía que debía alejarme Pero mis pies no respondían quería entender qué estaba pasando asegurarme de que no era una simple coincidencia o peor aún que alguien realmente necesitara ayuda di un paso hacia delante y en ese momento el Lamento cambió se hizo más agudo más desesperado la figura junto al río comenzó a moverse pero no como una persona normal era un movimiento lento antinatural como si sus pies no tocaran el suelo en ese instante un frío indescriptible me recorrió el
cuerpo no era el tipo de frío que sientes por el viento o el clima era algo más profundo algo que te yela desde adentro mi corazón latía con fuerza cada parte de mi ser me gritaba que saliera corriendo pero mis piernas seguían pegadas al suelo la figura se giró lentamente Y aunque la oscuridad no me dejaba ver su rostro con Claridad algo en su postura en la forma en que se movía me hizo sentir un miedo que nunca antes había entado de repente todo se quedó en silencio el río el viento Los Grillos todo cesó
como si el mundo hubiera dejado de moverse solo estaba yo la mujer frente al río y ese silencio ensordecedor y luego cuando pensé que no podía empeorar escuché un murmullo apenas audible salir de sus labios mis hijos fue en ese momento cuando todo mi cuerpo reaccionó sin pensarlo dos veces me giré y empecé a correr no miré atrás ni siquiera me atreví a respirar profundamente hasta que estuve lejos del río casi a la entrada de la casa de mi abuela Cuando llegué cerré la puerta de golpe apoyándome en ella tratando de Recuperar el aliento no
le conté a nadie lo que había visto esa noche quién me creería pensarían que solo había sido mi imaginación el resultado de las leyendas que me contaban de niño pero yo sabía que lo que vi lo que escuché era real días después cuando el calor volvió a ser insoportable y me encontré con mi tío en la cocina decidí mencionar lo ocurrido Esperando algún tipo de explicación lógica no quería sonar como un loco Así que lo planteé como una curiosidad algo que me había parecido ver mi tío un hombre robusto y práctico me miró seriamente por
un momento antes de hablar no eres el primero que la escucha me dijo muchos aquí la han visto o escuchado cerca del río siempre de noche dicen que es la llorona buscando a sus hijos o tal vez esperando a alguien más para llevárselo con ella esas palabras me helaron la sangre Aunque siempre había sido escéptico ahora no podía evitar sentir que había algo más en esa leyenda algo real Desde esa noche evit salir solo cerca del río y cada vez que escucho una historia sobre la llorona no puedo evitar recordar aquel Lamento aquel susurro Y
esa figura junto al agua que probablemente seguirá vagando por las orillas del Río buscando lo que nunca encontrará continuamos yo siempre pensé que las historias sobre la llorona eran solo leyendas de esas que cuentan los abuelos para asustar a los niños y mantenerlos lejos de ríos o lagos por la noche crecí en un pequeño pueblo donde este tipo de cuentos se pasaban de generación en generación Y aunque había oído mucho sobre ella jamás creí que me vería involucrado en algo tan extraño y aterrador Mi nombre es Pablo y yo tenía 17 años Cuando ocurrió lo
que te voy a contar en ese entonces yo y mis amigos pasábamos gran parte de nuestras noches cerca de un viejo Puente de Piedra que conectaba el pueblo con la carretera principal El puente cruzaba sobre un río no muy caudaloso pero con corrientes rápidas y traicioneras en época de lluvias a lo largo de los años había habido accidentes en ese río incluso muertes los viejos del pueblo decían que el lugar estaba maldito y que por las noches si te quedabas lo suficiente podías escuchar el llanto de una mujer siempre decían que era la llorona nosotros
jóvenes y escépticos solíamos reírnos de esas historias era común que fuéramos al puente por las noches simplemente a beber y platicar nunca nos pasó por la cabeza que las leyendas pudieran ser algo más que eso simples cuentos para asustar a los supersticiosos una noche de verano Todo cambió había una Brisa cálida y el cielo estaba despejado recuerdo que esa noche éramos cinco yo Daniel Luis Claudia y Diego como siempre nos sentamos en la orilla del puente Charlando y riendo habíamos estado allí por unas dos horas cuando Luis en tono burlón mencionó que ya era casi
la medianoche la hora de la llorona Nos reímos como siempre pero en el fondo algo en sus palabras me incomodó fue Entonces cuando lo escuchamos por primera vez al principio el sonido era débil como un murmullo que venía del río no le dimos importancia pensamos que tal vez era el viento o algún animal en el agua sin embargo el sonido fue creciendo volviéndose más claro más nítido era un Lamento un llanto suave casi imperceptible pero inconfundible nos quedamos en silencio todos escuchábamos Atentamente tratando de encontrar alguna explicación lógica Daniel fue el primero en hablar nos
preguntó si habíamos escuchado eso con una sonrisa nerviosa en el rostro Claudia dijo que debió ser el viento pero su tono denotaba que tampoco estaba muy segura el llanto continuaba esta vez más cerca más profundo era el sonido de una mujer sollozando en la oscuridad ninguno de nosotros se atrevió a moverse estábamos pegados al suelo mirando hacia el río sin saber qué hacer Diego que siempre había sido el más sup del grupo fue el primero en sugerir que nos fuéramos esto no me gusta dijo poniéndose de pie nos estamos metiendo en algo que no entendemos
Luis que siempre era el más racional se rió le respondió diciendo que no fuera miedoso no era otra cosa más que el viento La Llorona no existe y solo es un cuento para niños pero incluso él parecía más incómodo que de costumbre a medida que el Lamento se intensificaba una sensación de frío empezó a invadir el aire no era una Brisa normal Este frío se sentía en la piel se metía en los huesos como si el ambiente mismo estuviera cambiando Fue entonces cuando la vimos al otro lado del puente a unos 50 Met de donde
estábamos una figura comenzó a tomar forma era una mujer de pie junto a la barandilla del puente mirando hacia el río no podíamos ver su rostro con Claridad pero su silueta era inconfundible vestía una especie de túnica o vestido largo que brillaba levemente bajo la luz de la luna Qué es eso susurró Claudia agarrando el brazo de Daniel nadie respondió estábamos paralizados la figura No se movía pero su era innegable algo en su postura en la forma en que estaba allí nos hizo sentir que no era una persona normal es solo alguien caminando intentó decir
Luis pero su voz temblaba pero justo en ese momento la figura empezó a moverse lentamente con una fluidez antinatural comenzó a caminar en nuestra dirección sobre el puente a medida que se acercaba el llanto se volvía más fuerte más desgarrador ya no había duda era un Lamento lleno de dolor de desesperación y lo peor de todo es que no parecía estar caminando realmente era como si flotara como si sus pies no tocaran el suelo Diego salió corriendo sin decir una palabra y el resto de nosotros lo siguió no recuerdo exactamente qué pasó después Solo sé
que no deja dejamos de correr hasta que llegamos a la casa de Daniel que estaba más cerca del puente nos encerramos allí respirando agitadamente sin saber cómo procesar lo que acabábamos de ver nadie dijo nada durante un buen rato al final Luis fue el primero en hablar todavía intentando encontrarle una explicación lógica no no era nada dijo Aunque ni él parecía convencido tal vez alguien estaba jugando una broma pero en el fondo todos sabíamos que no había sido una broma lo que habíamos visto lo que habíamos sentido era algo más algo que no entendíamos al
día siguiente le conté lo sucedido a mi abuelo quien siempre había vivido en el pueblo cuando mencioné la figura y el llanto su rostro cambió se quedó en silencio un momento Antes de hablar eso ha pasado antes me dijo con una voz grave dicen que esa mujer perdió a su hijo en el río hace muchos años nadie sabe exactamente cuándo pero desde entonces su alma vaga por el puente buscándolo yo ya no sabía qué pensar a partir de ese día jamás volví al puente de noche mis amigos y yo nunca hablamos de lo que pasó
pero después de eso no fuimos los mismos Y aunque traté de convencerme de que todo fue un malentendido una parte de mí sabe que lo que vimos aquella noche en el puente era real y su Lamento ese Lamento sigue resonando en mi mente cada vez que recuerdo el río Dale me gusta y suscríbete si lo estás disfrutando continuamos Mi nombre es Manuel y aunque siempre he sido es épo en cuanto a leyendas y fantasmas lo que viví aquella noche cambió por completo mi forma de ver las cosas nunca pensé que algo tan sobrenatural pudiera sucederme
pero después de lo que experimenté ya no puedo negar lo que vi y [Música] sentí todo ocurrió cuando trabajaba como Guardia nocturno en una reserva natural cerca de mi pueblo la reserva es un lugar tranquilo durante el día es un destino popular para familias que vienen a hacer picnics y caminatas sin embargo de noche el ambiente cambia el lago que durante el día brilla bajo el sol adquiere un aire misterioso cuando cae la oscuridad las leyendas locales Siempre han girado en torno a ese lago se dice que hace muchos años una mujer perdió a sus
hijos ahí ahogados en sus aguas desde entonces su espíritu no ha encontrado descanso y por las noches se escucha su llanto en la orilla he oído esa historia desde que era niño pero nunca le di mucha importancia para mí era simplemente una leyenda más una forma de mantener a los curiosos alejados del Lago por la noche aú cuando comencé a trabajar en la reserva la historia no me causaba inquietud mi turno comenzaba al anochecer y parte de mi trabajo consistía en hacer rondas a alrededor del lago asegurándome de que no hubiera intrusos o animales sueltos
lo había hecho docenas de veces sin que nada extraño ocurriera sin embargo hubo una noche en particular que cambiaría mi forma de pensar para siempre Era una noche fresca a finales de otoño el viento soplaba suavemente y el sonido de las hojas secas moviéndose entre los árboles Era lo único que rompía el silencio Todo estaba en calma como de costumbre comencé mi ronda alrededor del lago caminaba despacio con mi linterna en mano iluminando el sendero frente a mí había pasado Ya por la mitad del Lago cuando el aire comenzó a cambiar primero Noté que el
viento se detuvo por completo como si el lugar entero hubiera quedado en una especie de pausa lo segundo que sentí fue un frío repentino no era la típica brisa fresca de la noche sino un frío intenso que se colaba en los huesos haciéndome sentir incómodo me detuve por un momento intentando calmarme diciéndome a mí mismo que tal vez solo era el cambio de temperatura por la cercanía al agua pero Entonces escuché algo al principio pensé que era el viento volviendo a soplar un susurro lejano que venía desde el lago sin embargo mientras prestaba más atención
el sonido se hizo más claro era un Lamento el llanto suave de una mujer tan bajo que parecía confundirse con el movimiento del agua pero lo suficientemente claro como para ponerme en alerta me quedé congelado mirando hacia el lago no veía nada extraño pero el llanto continuaba y ahora era inconfundible Mi instinto me decía que debía salir de allí pero algo una mezcla de curiosidad y escepticismo me hizo quedarme encendí mi linterna y dirigí el las de luz hacia el agua escaneando lentamente la orilla Fue entonces cuando lo vi a unos metros de mí justo
en la orilla había una figura era una mujer O al menos eso parecía estaba vestida con algo blanco un vestido largo y desgastado como si estuviera empapado su cabello caía sobre su rostro y su cabeza estaba inclinada hacia abajo mirando hacia el agua no me moví el miedo me tenía paralizado pero también había algo en esa escena que no me dejaba apartar la vista el llanto continuaba ahora claramente viniendo de esa figura dudé un segundo antes de dar un paso hacia atrás manteniendo la luz de mi linterna sobre ella mi mente trataba de encontrar alguna
explicación lógica tal vez era alguien que se había perdido o una broma de mal gusto pero algo en el ambiente me decía que no era así todo a mi alrededor se sentía extraño como si el tiempo hubiera dejado de moverse la figura No se movía pero el llanto se hacía más intenso má más desgarrador sin querer di otro paso hacia atrás y fue en ese momento cuando la mujer levantó la cabeza no pude ver su rostro con Claridad pero lo poco que alcancé a distinguir me hizo sentir un terror indescriptible sus ojos estaban vacíos oscuros
y su boca seguía emitiendo aquel Lamento que parecía provenir de lo más profundo de su ser no esperé más sin pensarlo dos veces me giré y comencé a correr mi corazón latía con fuerza en mis oídos y aunque sabía que nadie me perseguía sentía que algo estaba detrás de mí observándome mientras me alejaba corrí sin detenerme hasta llegar a la pequeña cabaña donde estaba mi estación de trabajo cerré la puerta de golpe tratando de Recuperar el aliento el lugar estaba completamente en silencio ahora pero el eco de su llanto seguía resonando en mi mente esa
noche no volví a salir me quedé en la cabaña esperando que amaneciera cuando finalmente salió el sol hice lo que pude para convencerme de que todo había sido producto de mi imaginación que tal vez estaba cansado o que simplemente me había dejado llevar por las historias que tantas veces había escuchado pero en el fondo sabía que lo que había visto era real al día siguiente le conté lo sucedido a un compañero de trabajo un hombre mayor que llevaba más de 30 años en la reserva cuando mencioné el llanto y la figura en la orilla su
expresión cambió me miró fijamente Antes de hablar has visto a la mujer del Lago no es así dijo en voz baja asentí incapaz de decir nada más no eres es el primero en verla cuentan que hace muchos años una madre perdió a sus hijos en ese lago los niños se ahogaron mientras jugaban en el agua y ella consumida por el dolor terminó suicidándose ahí mismo desde entonces su alma vaga por la orilla buscando a sus hijos nunca había creído en esas historias hasta ese momento lo que vi aquella noche en la orilla del Lago no
fue una simple ilusión un producto de mi mente era algo más algo que no puedo explicar desde entonces he evitado hacer rondas cerca del Lago especialmente de noche y aunque trato de no pensar mucho en ello de vez en cuando cuando el viento sopla fuerte por la noche juro que puedo escuchar a lo lejos el lamento de una mujer fore