Historias de Duendes , Brujas y Objetos Malditos | EP 276 | EL NARRADOR

341.53k views13663 WordsCopy TextShare
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
Bienvenidos a ésta Oscura Fogata de Historias de Duendes , Brujas y Objetos malditos en @HABLEMOSDEL...
Video Transcript:
[Música] Bienvenida familia nocturna a esta oscura fogata de historias. El día de hoy traemos historias aterradoras. Desde el sábado de sombras pasado te dije que el día de hoy te traía historias que eran especiales y prepárate porque hoy vamos a hablar acerca de duendes, brujas y objetos malditos. Pero estas no son cualquier historia, son de las historias más oscuras, retorcidas y lo peor, aterradoras que me han llegado aquí al canal. Así es que yo te recomiendo que vayas por un vasito de agua, te prepares algo para comer para que el susto no te caiga tan
pesado y cuando tengas miedo te puedas distraer con algo ahí en tus manos. Una vez dicho esto, deseo que sobrevivas esta fogata. Si lo logras, avísame en los comentarios y nos vemos al final. [Música] [Aplausos] Comenzamos. ¿Alguna vez te has sentido que tu familia no es tu familia? Eso le pasó a Sochil y cuando se puso a indagar se topó con la verdad más oscura que puedas imaginar. Esta es su historia y créeme, ¿quieres escucharla? Soil me mandó una historia que está cruda y es muy difícil de digerir. Ella me dice que desde que tiene
uso de razón, su mamá no ha sido una persona cariñosa. Es una persona más bien fría y un poquito distante. No es mala, nunca la ha tratado mal, pero digamos que tiene esta distancia, no conecta tanto con ella y pareciera que su mamá no conecta prácticamente con nadie. Toda la vida Sochi le había vivido con ciertos reclamos a su mamá. porque no la quería lo suficiente, porque no le daba muestras de cariño y durante muchos años en su infancia ella se sintió culpable de eso. Sentía que no era suficiente, sentía que no merecía, sentía que
ella había provocado algo. Cuando fueron pasando los años y Sochi comenzó a crecer, comenzó a darse cuenta que no eran tanto así las cosas, que su mamá era así con todos. Era la forma de ser de ella, un poco distante, muy callada. muy poco cariñosa. Sochil comenzó a intentar entablar una conversación con ella para conocerla, para saber quién tenía enfrente, porque se dio cuenta por ahí entre los 16 y los 19 años que no conocía a su mamá, no sabía nada de ella, nunca había habido la oportunidad de tener una conversación con ella y su
mamá tampoco conocía a Sochil. La mamá de Sochil a veces era tan distante que Sochi sentía que ella vivía sola con su papá. con su hermana y con sus amistades, pero como si no tuviera mamá. Y yo sé que esto puede sonar muy feo, pero no es que la odiara, es que estaba ausente y lo notaba. No tenía recuerdos con ella memorables, no tenía momentos que quisiera recordar, no había momentos en la que la extrañara porque no había un vínculo fuerte. se quiso dar la oportunidad entre los 16 y los 19. Cuando llega ese momento
en la vida en la que muchos de nosotros nos encontramos en esta situación en la que no sabemos quién somos, Sochil se dio cuenta que parte de su esencia podía estar ahí encerrada en los misterios de su mamá. ¿Por qué? Porque sin darse cuenta Sochil era igual. No era cercana con los demás, no era cariñosa, no se entendía tanto con la gente y siempre manejaba una distancia. Entonces se dio cuenta que si quería romper esta maldición familiar, su mamá era la que podía tener la clave y quería conocerla y quería que la conociera. Quería entender
por qué ella era así y quería entender por qué su mamá también era así. empezó a intentar hacer estas conversaciones y su mamá al inicio le empezó a poner como un poquito la distancia. No quería indagar al respecto, no quería que le hiciera preguntas acerca de su vida, no quería que ella se involucrara en nada, digamos, con su pasado. Y Sochils empezó a hacer preguntas que estaban muy fuertes, porque para los 16, a los 19 años que te hagas estas preguntas acerca de tus padres, habla sobre que en el seno familiar tal vez hay un
tema importante. ¿Por qué nunca veo a mis abuelos? ¿Cómo se llaman mis tíos? ¿Por qué sé que tengo primos? Pero no lo recuerdo. Son cosas muy extrañas. ¿Qué relación tenía mi mamá con mi abuela? Ella qué relación tiene con mis tíos. ¿Por qué mamá nunca habla de su familia? Cosas que tal vez muchos de ustedes sabrían muchas historias familiares. Sochil se dio cuenta ahí al momento de hacerse preguntas que no sabía nada de su familia materna. Nada. Ni siquiera se acordaba bien de los nombres. La tita, la abuela, pero no tiene ni el nombre ni
el apellido, si tiene un segundo nombre. No puede recordar a detalle cómo es su cara, qué rasgos tiene. No puede recordar tampoco del abuelo y de los tíos, no se diga. De los primos, de los primos solo está el concepto que tiene algunos. ¿Quiénes son y cuándo los vio? No tiene la menor idea. Con esta serie de preguntas, Sosil agarró una libreta pequeña, las escribió todas las preguntas que tenían, que era como muchísimas, más de 50 o 60 preguntas de todo. Desde qué color de ojos tienen mis primos. ¿Cuántos son? ¿Quiénes son sus papás? ¿Qué
relación tienes con ellos? ¿Qué relación tienes con mis abuelos? ¿Por qué no te llevas con ellos? ¿Por qué se dejaron de hablar? ¿Por qué nunca nos vienen a visitar? ¿Por qué no tengo regalos con ellos? ¿Por qué no les damos regalos a ellos? ¿Por qué nunca vamos hacia sus casas? porque nunca vienen para acá. ¿Y mis abuelos, ¿a qué se dedicaban? ¿A qué se dedican mis tíos? ¿De qué se trata tu familia? ¿Qué escondes? Y era una infinidad de pregunta sobre pregunta sobre pregunta. Cuando llegó con su mamá, comenzó a hacerle estas preguntas. Su mamá
se puso incómoda. De lo incómoda pasó al enojo, del enojo pasó a la confusión. Y no era que lo expresara, se lo contenía. Pero su cara parecía un arcoiris que iba cambiando de color en color hasta que al final la mamá se puso muy triste y se puso a romper en llanto y solo un par de lagrimitas recorrieron por sus ojos. Pero esa expresión era más emociones de todas las que le había mostrado en la vida a Sochil. Y Soil estaba impactada, se disculpó, "Perdóname, no te quería hacer llorar, mamá." Y su mamá nada más
dice, "No, está bien." Se esperan un ratito y le dice, "No estoy preparada para decirte nada. Dame tiempo. Ahorita que escuches lo que su mamá le reveló dos años después, vas a entender por qué le tomó tanto tiempo decirlo." Dos años Sochil no se le ocurrió volver a tocar el tema. Estaba llena de preguntas. le preguntaba a su papá, su papá directamente, porque él sí era una persona muy cercana, muy cariñoso, muy abierto, la agarraba de los hombros y le decía, "Es un tema muy fuerte, muy delicado, no me toca a mí abrirlo, por favor
guárdalo ahí en tu corazón y dale tiempo a tu mamá. Ella va a saber cuándo te habla de eso." Y entonces un día Sochi le dice abiertamente, "Mi familia son criminales, ese es el problema." Y el papá se le queda viendo, dice, "¿De qué estás hablando? Y se queda pensando el papá y dice, "No sé, no sé, pero es mejor que no te preguntes eso, porque lo que te va a decir tu mamá nada tiene que ver con eso, es mucho peor." Y Soil se quedó con esta incógnita, como te digo, 2 años, 2 años
completos, muriéndose de incertidumbre. empezaba a hacerse preguntas ella misma, hacer como sus propias conclusiones, investigar en casa de mamá a ver si había por ahí algún álbum de la familia, ver si reconocía rostros. La familia materna estaba borrada, no existía, no había nadie. Y si el abuelo y la abuela tenían otra familia, ella ya lo desconocía por completo. Vuelvo a decir, no se acuerda ni de los rostros de nadie. No sabe cuándo fue la última vez que los vio. Dos años después. Un día la mamá y el papá están ausentes toda la mañana, parte de
la tarde, dejan una nota, vamos a estar ocupados fuera de casa, por favor encárguense ustedes. Así permanece ese día. Al día siguiente ven a mamá y a papá porque llegaron de madrugada. Y ahora sí, cuando Sochi los ve, les pregunta, ¿qué pasó? Y la mamá más tranquila le dice, "Ahora sí te puedo contar lo que me preguntaste de la familia. Ya se murió tu abuelita." Y Sochi recibe eso como un balde de agua fría. ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Con quién vivo? ¿Cómo que ya me puedes hablar de esto? Porque se murió mi abuela. Y
le pregunta abiertamente a su mamá, "Mamá, ¿eran mafiosos o qué?" Y la mamá suelta una carcajada y dice, "Tal vez, hija, tal vez." Pero eran mucho peores que eso. Es otra cosa. Dice, "Dame nada más oportunidad para ordenar bien mis ideas y muy pronto te voy a decir todo." Pero ya podemos hablar del tema. Durante las siguientes semanas, porque fueron como dos o tres semanas más, la mamá empezó a darse como espacios de tiempo en el que ordenaba ideas. Tenía una libreta grande en la que hacía apuntes y Sochi le preguntaba, "¿Qué estás haciendo?" lo
que te voy a contar, pero es que es muchas cosas y no sé cómo decírtelo, lo estoy ordenando. Y Sochil veía a su mamá verdaderamente empeñada en su libreta y de vez en cuando lo que no había pasado en los últimos años comenzó a ocurrir esas semanas. Su mamá estaba más alegre, más cercana y de vez en cuando recibían una llamada que veía que preocupaba mucho a su mamá. Y después de eso, mamá y papá conversaban en la noche sin que involucraran a las niñas y ya. Al día siguiente parecía que su mamá estaba renovada
y ese ciclo se repetía. Cada vez que venía una llamada venía un momento de preocupación y al día o dos días después su mamá estaba bastante más relajada, era más abierta y era una persona más sonriente. Después de estas semanas, que es un tiempo un poco incierto, tres semanas, tal vez un mes, tal vez poco más, tal vez poco menos, pero llegó un momento en el que cesaron las llamadas. Su mamá mantuvo como cierto nivel estable y la libreta ya no la tenía en la mesa. Era como si ya hubiera ordenado la información y ya
no ocupara sus apuntes. Y le dijo, "Hijita, tienes que conocer los oscuros secretos que hay en esta familia. Son cosas que nunca te quise revelar. No le digas nada a tu hermanita. Que para este punto te lo digo. No sé si tenía un hermanito o hermanita Sochil porque no figura en la historia. Solo hay este detalle y también espérate escuchar lo que su mamá le dijo y vas a entender por qué esto no era para un menor de edad. Su mamá le cuenta que desde que era muy pequeña ella se sintió relegada de la familia.
Jamás sintió que su mamá le dedicara ni siquiera una sonrisa, un abrazo o un momento como de cariño. Su papá era muy diferente. Su papá era una persona que le daba mucho cariño, pero su mamá de forma deliberada la trataba mal. Cada vez que el papá la trataba bien y si esta señora estaba presente, la mamá se enfuruñaba, se molestaba y la atacaba de alguna u otra manera. en la casa. Ella se sentía como una trabajadora de la casa y recuerda que incluso cuando tuvo cuatro, cco 6 años, sus regalos fueron herramientas para hacer limpieza
en la casa y le daban ropa como si ella fuera la chica que hiciera la limpieza de la casa, que no tendría nada de humillante si fuera un trabajo, pero sí estaba hecho con un tono de humillación para distinguir a sus hermanos y hermanas de ella. Los hermanos y hermanas no le dirigían prácticamente la palabra, la trataban como si fuera una persona foránea. Desde muy pequeña ella comenzó a preguntarse si era adoptada, ¿por qué la trataba tan mal su mamá? ¿Por qué no la quería? ¿Había hecho algo? ¿Sucedió algo de lo que ella no estaba
enterada? O tal vez lo obvio, lo que te digo, es adoptada y no forma parte de la familia. Tal vez es de otro matrimonio. Es de algún matrimonio de papá y mamá, es otra familia. Se hacía preguntas muy profundas porque no entendía por qué la trataban tan mal. Literalmente era la chica del aseo. No dormía en el cuarto con sus hermanos, no comía en la mesa con la familia, no iba a las escuelas de sus hermanos. Ella estudiaba en casa, le contrataban a maestros y los maestros tampoco la trataban bien. Pero esto se dio cuenta
que era por orden de la mamá. ¿Por qué? Porque los maestros cuando la mamá no estaba en casa eran bien diferentes. Pero pobrecita si la mamá estaba en casa y cerca del cuarto donde estaba ella, porque todo era regaños y regaños a gritos. Eso la volvió una persona insegura, un poco cerrada, que no tenía cómo expresarse, no sabía cómo expresar cariño. El cariño de papá siempre dependía de la autorización de mamá o de que no estuviera, pero entonces sentía eso. Ella no merecía que nadie le diera un abrazo nunca. Y fue algo muy duro hasta
que empezó a entender que allí había gato encerrado. Como le tocaba hacer el aseo de la casa y no estaba involucrada en actividades familiares, empezó a darse cuenta de diferentes cosas, cosas que cuando te toca vivir ahí y crecer ahí no te das cuenta tan fácilmente. Si fueras alguien externo, lo notarías en segundos. Lo primero es que la familia no tenía poquito dinero, tenía muchísimo dinero. Las dimensiones de esa casa eran algo enorme. Como no la trataban como parte de la casa y ella se encargaba de hacer limpieza, en muchos momentos en los que estaba
haciendo limpieza en una habitación y escuchaba conversaciones de adultos, notaba que los adultos una y otra vez repetían acerca del gran tamaño de la casa y de la gran riqueza que habían amasado. Y siempre preguntaban cómo la habían hecho en tan poco tiempo. Ella entendía eso. Somos ricos. Vivo en una familia rica. Pero ella no lo disfrutaba ni se daba cuenta. Prácticamente no tenía contacto con el mundo exterior y estando dentro de la casa ya no vivía con lujos. Vuelvo a decir, la ropa que tenía era una ropa que parecía más que utilizada y era
dedicada para ella y no era parte de la familia. La educación de sus hermanos eran en las mejores escuelas, eran tipos sumamente educados. Ella no. Ella aprendía lo básico y lo mínimo y todavía más a regaños para que nunca tuviera un entusiasmo por buscar más información. por saber más, se empezó a dar cuenta de diferentes cosas. Papá tenía una biblioteca secreta dentro de la biblioteca. Papá en ocasiones había dejado un estante movido, que detrás de ese estante había un cuarto medianamente grande lleno de libros, pero gran parte del tiempo ese lugar estaba cerrado. Y cuando
venían invitados jamás estaba abierto. Solo era cuando papá se descuidaba y ella nunca le decía que no se diera cuenta. Mamá, mamá tenía amigos con los que se iba a la alcoba cuando papá no estaba en casa y ella de manera abierta tenía muchos momentos muy fuertes y esta chica en algunas ocasiones le tocó estar encerrada dentro del baño y se escondía en la bañera para que no supieran que estuviera ahí porque la mamá la agarró mientras limpiaba y si ella le decía con permiso, me tengo que salir, lo hubiera tiborrado, pero una sarta de
cachetadas y golpes y gritos. que prefería ella mejor esconderse y hacerse oxisa. También había otro detalle. Había ciertas reuniones familiares en las madrugadas en las que ella jamás fue invitada, pero al día siguiente dejaban restos de diferentes cosas. Paños manchados de sangre, plumas de gallinas o de gallos o de aves, dejaban las yemas de los huevos en ciertos vasos que tenían como líquidos y fotografías de personas con manchas de cera. No entendía nada de esto. Había muchas velas, inciensos, restos carbonizados de cosas y ella le tocaba recoger todo eso cuando urgó en la basura y
descubrió chiles quemados, estatuillas rotas y diferentes cosas que para ella le fueron dando como cierto toque que solo ocurría ahí en esas reuniones. Una vez que cumplió sus 18 años, un día en la noche se escapa de casa. No quiere saber nada más de sus papás y empieza a hacer su vida. Consigue trabajo en una pensión, la gente de la pensión por hacer el de un cuartito y esta chica poco a poco va escalando, conoce a su esposo, que era un tipo conductor de un camión y de conductor de camión brincó otro puestecito y poco
a poco los dos iban haciendo su vida. Vivían en una casita que era medianita porque los dos eran personas exageradamente trabajadoras y dedicadas. Y después de eso, cuando tuvieron niñas, ellos se decidieron a que les iban a dar un buen futuro. El tema es que en ese inter, en todo este tiempo, ella no quería tener contacto con esa familia. No quería que su familia conociera nada de ellos, porque comenzó a investigar qué cosas eran las que encontraba en esos rituales y se dio cuenta que eran puras cuestiones relacionadas con brujería. todas las plantitas que utilizaban,
todos los artilugios que tenían. Cuando le preguntaba personas de diferentes tipos, solo había de dos respuestas. Pues quién sabe qué estaban haciendo. Oh, eso yo ya he visto que lo hacen en brujería. Solo esas dos respuestas repetidas cientos de veces durante años. Le quedaba claro algo. O no era nada o eran brujos. Así es que esta señora decidió no saber. No le interesaba. El día en el que fallece mamá, ella sintió un alivio tremendo antes de que le llegara la noticia. El tema es que ese día le avisaron que su mamá había fallecido y le
dijeron que por favor fuera al velorio. El velorio iba a ser en casa, que la necesitaban ahí. Ella le pidió a su esposo que fueran, pero que iban a ir en guardia. No le tenían ni cariño ni confianza a su familia. Solo iba a ir ahí porque era una mujer con principios. iba a presentar sus últimos respetos y quería dejar ya todo. Era parte de su cierre, pero dice que en el momento en el que pisó la casa, la casa de estar en una temperatura medianamente alta, bajó estrepitosamente la temperatura, se volvió tremendamente lado de
lugar. Las personas que estaban ahí comenzaron a sentir el frío y exhalaban bau. De repente, las ventanas del segundo piso comenzaron abrirse y a cerrarse dando golpeteos por todas partes. Escucharon murmullos de personas que no estaban en el lugar y entonces todos los hermanos le dijeron a ella, "Es que mamá desde hace mucho quería que vinieras a visitarla." Y ella les dijo, "Ella no es mi mamá y ustedes no son mis hermanos y yo nada más vengo aquí a despedirme." Y todos se le quedaron viendo con una manera como con miedo y decía, "No, es
que te tenemos que pedir un favor. A mí no me van a pedir nada y de ustedes no quiero volver a saber nada nunca. Pero es que mamá te dejó algunas cosas de ella. No quiero recibir nada y de ustedes menos. Yo no los conozco y no sé quiénes son." Y tenía que venir aquí simplemente para que lo supieran. No me vuelvan a molestar. Y la señora se dio media vuelta y se fue. No necesito ir a ver ningún ataú ni ver ninguna persona. Esas personas que estaban ahí nunca la habían tratado ni siquiera como
un ser humano. La habían siempre hecho un lado y siempre la hacían sentir menos. Entonces, estar ahí, verlos directamente a los ojos y siendo una adulta, ponerles el alto y decirle sus verdades a cada uno era la cosa más satisfactoria que te puedas imaginar. Venía en el carro llorando y sonriendo y riéndose y llorando otra vez. Era un choque de emociones. Se olvidó por completo de que la caída de temperatura de las voces y de todos los ruidos que pasaron en el segundo piso. No le importaron. Era nada a comparación de haberles dicho en su
cara que se fueran al El tema es que cuando regresó a su casa, a los pocos días recibió una llamada y era uno de sus hermanos diciendo, "Por favor, vente, necesitamos." Nos quiere llevar a todos. Nos quiere llevar a todos. "Tú eras el ancla. Por favor, sálvanos." Ella colgaba la llamada. Se sentía en la noche turbada porque se ponía a darle vuelta si los iba a ayudar o no. Y hablando con su esposo, él nada más le decía, "No hagas nada. No son buenos contigo y no quieren algo bueno para ti. No hagas nada." En
la mañana siguiente amanecía más tranquila, pero pasaban unos días y recibía la llamada y era otro de sus hermanos muchísimo más aterrado. "Juan está muy mal, se puso muy enfermo. Por favor, ven a ayudarnos. nos quiere llevar a todos hermano por hermano. Perdieron toda la fortuna, cayeron enfermos todos y ella ya no le interesa saber en qué terminaron, si se los llevó o no. Lo que le quería decir a Sochil y con esto terminó. Hija, nunca te quise hablar con ellos porque ellos no son tu familia. Tu familia somos nosotros a partir de aquí. De
mi lado no hay nadie. ¿Qué crees que era lo que hacía la familia? ¿Qué se refería con eso de que ella era su ancla? Mario me mandó un mensaje. Me mandó un mensaje al WhatsApp de las pesadillas y en este mensaje me dice que cuando él era muy pequeño, él descubrió que sí existen las cosas paranormales de la forma más aterradora que te puedes imaginar. Él tenía alrededor de 14 años y su hermano menor tenía nueve y se quedaron un día a dormir en la casa de los abuelos. Aquí hay un contexto específico. Los abuelos
fueron personas que venían de unas familias muy acaudaladas de abolengo, familias de estas que eran dueños de hectáreas y hectáreas y hectáreas de tierra, pero conforme fueron pasando las generaciones se fue perdiendo la fortuna. La casa de los abuelos, más bien era la casa del bisabuelo o del tatarabuelo del lado paterno. Una persona que él nunca conoció, nunca ha escuchado hablar de él y menos en ese tiempo. Y después de lo que vivió no quiere saber nada de esa familia. Esta casa es muy grande, muy grande me refiero enorme. Es de un solo piso, no
tiene dos pisos, pero ese piso tiene cerca de 10 habitaciones, cuatro baños. E imagínate la construcción, porque cada uno de los cuartos tiene espacio suficiente para tres camas kingiz. Son lugares enormes con unas bóvedas, un techo altísimo. ¿Y sabes qué es lo mejor? O bueno, la parte más interesante es que el patio era una zona tan grande que aún cuando tenía una barra y una barda sumamente alta, tenía árboles y una huerta. Era como tener tu propio bosquecito personal. A él le encantaba ir a la casa de los abuelos y en compañía de su hermanito,
desde hace mucho tiempo que les insistían a sus papás que les compraran una tienda de campaña para poder acampar ahí. Nunca quisieron. No les gustaba la idea. ¿Por qué? No tiene la menor idea él. Pero hubo un momento en el que los abuelos y los papás tenían que asistir a una boda de un familiar y ellos, que ya no eran unos niños pequeñitos, tenían la oportunidad de quedarse ahí. Si se quedaban en la casa de papá y mamá, podían correr más riesgo. La casa era mucho más pequeña. Había tal vez algún vecino que les fuera
a tocar la puerta y ellos les iban a abrir y podían correr más riesgos. En la casa de los abuelos ni siquiera alcanzan las perillas de las puertas para poder abrir ninguna. Eh, son casas estas antiguas, tienen truco para abrirse las puertas. Entonces se sentían más seguros. Decidieron que los iban a llevar ahí. Les compraron las tiendas de campaña y los invitaron a que llevaran su camping ahí en el patio de los abuelos les dejaron un montón de comida, les abrieron la puerta exclusivamente para que pudieran entrar a un baño y hay una situación bien
divertida. Les conectaron unos cables para tener una mini televisión adentro de esta tienda de campaña y tener también una videocaetera. Ya te imaginarás de qué tiempo te estoy hablando, pero son estas cajas en las que tú ponías un videocassette conocido también como BHS que tenía una cinta magnética. Estábamos hablando de un rectángulo más o menos de unos 20 22 cm de largo, 5 cm de ancho y también un poquito como de fondo serían alrededor de unos 15 cm. Tú metías esas cajitas y te ponían alguna película. Les dieron un montón de cajas porque se guardaban
en cajas cada una de estas cintas y adentro de cada caja había desde las caricaturas que les gustaban, películas que en algún momento les divirtieron y cositas así. Entonces, los dos muchachos estaban fascinados. La tienda de campaña era una maravilla. Cabían los dos y otros dos amiguitos de ellos y otras dos personas más de mediana edad, la televisión y tener todos sus refrigerios. dos pequeñas como mantitas extendidas y aparte una colchoneta gruesa. Con todo esto se sentían como si estuvieran en un palacio árabe porque era de techo alto también. Y estando ahí, cállate, que ellos
se sentían soñados. En varias ocasiones pusieron películas, estaban los dos platicando, riendo, jugando, peleándose, porque ya eran muchas horas juntos. Así es que de repente hacían como pausas, se salían corriendo de la tienda de campaña, se metían en la casa directamente al baño, que era la única puerta que estaba abierta, y se regresaban. Pero para la tercera o cuarta vez que regresaron, se dieron cuenta que algo en el patio estaba diferente. Mario se comienza a dar cuenta que cerca de los árboles hay algo que tal vez siempre ha estado ahí, pero él no se había
dado cuenta. Unas estatuas como de nomitos, unos nomos, unos duendes, estos barbones que tienen un gorrito. Más o menos de estos te estoy hablando. Entonces comenzó a ver estas estatuas y de repente, la segunda o tercera vez que fue al baño, al momento de regresar, él está casi seguro que estaban un poquito más cerca de la tienda y no eran una ni eran dos, eran más de 10 estatuas que estaban distribuidas en el patio. Y por más que se memoria, no se acuerda, no se acuerda de haberlas visto nunca. Pero bueno, el abuelo y la
abuela también les gustan las decoraciones y puede ser que hayan comprado esas estatuas tan feas, al final no le importa. Y es un muchacho que aún cuando ya tiene sus 14 años, no deja de ser un muchacho. Y en ese momento está él encantado con dormir en el patio, no está pensando en historias de terror y más bien está teniendo como estos momentos con su hermano en los que son agridulces por los pleitos y por las risas y todo eso. Van a la mitad de alguna de sus películas favoritas porque él se mete rápido a
la tienda de campaña y cuando llega se lleva la peor de la situación. Su hermano está absolutamente dormido y lo peor es que está roncando. Cuando está roncando lo pone de malas al instante. Él lo mueve y lo levanta y le dice, "Estás roncando." Y el otro, "Ya, déjame dormir." El problema es que al momento de roncar le impide escuchar la televisión. no puede escucharla, no puede dejar de prestarle atención en el ronquido. Así es que lo vuelve a intentar, vuelve a escuchar el programa que estaba viendo y el muchachito comienza a roncar y lo
vuelve a despertar y dice, "Deja de roncar." Y empieza un pleito entre los hermanos que terminan casi a golpes, al punto que con una patada empujaron el televisor, se cae para atrás y ya no aprendió esa cosa. Los dos están bien tristes ahí atrás porque ya no hay nada que hacer. No hay forma de meterse a más habitaciones de la casa. La casa de los abuelos toda está cerrada, solo pueden entrar al baño y muy rápido se tornó eso, ya muy aburrido. No hay nada que hacer ahí. Ya comer por comer, ya comieron suficiente, ya
no hay nada que platicar. Los dos están un poquito resentidos. Así es que uno agarra su colcha gruesa y el otro agarra como un par de sábanas y se van a los extremos de esta casa de campaña. Cierran por dentro muy bien y se quedan bien dormidos. ¿Qué hora era? Quién sabe lo que se acuerdan. y se acuerdan perfectamente. En este caso, hablemos de Mario, de lo que él recuerda. recuerda que comenzó a escuchar algo muy raro, como si un plástico se estuviera rompiendo de poquito en poquito, como el sonido que hacen las bolsas de
los supermercados cuando se empiezan a desfondar lentamente, que traen mucho peso y suena como si se estuviera estirando el plástico poco a poco y sabes que se va a romper y se va a caer todo. Entonces él está escuchando eso, se le hace raro, abre los ojos, mueve la cabeza y ve que de su lado se ven como una mano alargada que tiene unas uñas muy largas. Él no ve la mano completa, ve una silueta porque está pegadita a la tienda de campaña y es una de las uñas la que está pegada a la tienda
y está bajando lentamente hacia abajo. Lo que está escuchando es una garra que está rompiendo la tienda de campaña de poquito en poquito. Se queda tan asustado que quiere voltear al otro lado, despertar a su hermano y ver qué hacer. Pero cuando voltea la mirada al otro lado, ve que su hermano está como cerrado de brazos dándole la espalda a él y de su lado también se ve una luz y en la luz se refleja una sombra de otra mano exactamente igual a la que está de su lado y la garrita está empezando a ser
también como una pequeña ruptura. Después de eso comienza a sentir tanto miedo que empieza a temblarle el cuerpo, le dan muchas ganas de ir al baño y no sabe qué hacer. Y entonces lo único que se le ocurre hacer, que es algo nada recomendable, suelta tremenda patada y se la mete en el trasero de su hermano y ve que su hermano no se mueve, entonces se asusta. Así es que se levanta rápido, se va a ver a su hermano y ve que su hermano está temblando de miedo, viendo directamente a donde está la mano esa.
Entonces, él se da cuenta ahí que tiene que hacer el papel del hermano mayor, no le queda de otra. Y no se siente una persona valiente, pero siente que su hermanito está muerto de miedo y es su responsabilidad. Así es que lo único que se le ocurre es un recuerdo que tiene de su abuelo espantando gatos, que comenzó a aplaudir y decir, "Ey, ey, ey, ey." Y empieza a hacer eso Mario como un tonto, porque es lo único que le vino a la cabeza. y empieza a aplaudir adentro de la tienda de campaña y comienza
a decir, "Ey, ey, ey, ey, ey." Y de repente ve cómo las manos se detienen, como las garras dejan de hacer presión en la tienda de campaña, se alejan, no hay más sombras y entonces le tiemblan tanto los pies que se cae sentado en las colchas y su hermano dice, "¿También los viste, también los vist?" Y él dice, "¿Cómo que los viste? ¿Cómo? O sea, son más de uno", dice, "Son muchos. Son muchos." Y escuchan afuera. Y se empiezan a escuchar muchas pequeñas pisaditas que se están moviendo por todo el patio, por todos lados. Se
acercan a los árboles, vienen corriendo de los árboles hacer la tenda de campaña y empieza a hacer tantos los sonidos que Mario cierra mejor los ojos, abraza a su hermanito, se hacen los dos como una cobachita, como se pegan demasiado y empiezan a escuchar como si muchas manitas comenzaran a golpear el plástico de la tienda. Pero así un montón de ruido, ya no lo están rasguñando, le están pegando pa y pasos por aquí, por allá. Y entonces Mario tiene mucho miedo y empieza a llorar, aunque es el mayor ahí comienza a llorar y a llorar
y a llorar y a llorar y a llorar. Y entonces suena que un auto como que viene llegando a la casa, se estaciona, se apaga el motor y entonces todos los pasitos se alejan de la tienda de campaña, deja de ver ese ruido de las manos y suenan puras risas de niños en el patio. Cuando se abre la puerta de la casa, Mario no lo piensa dos veces, agarra al hermanito de la mano, se sorbe todas las lágrimas que tiene, se limpia la cara y le dice, "Vámonos." abren la puerta, van corriendo y lo que
se topa es algo que lo deja lado. Cuando abre la puerta de esa el cobertizo de esta tienda de campaña, todas las estatuas estaban ahora justo de frente a la puerta, pegada a los árboles, una pegada al lado del otro. ¿Quién las acomodó? ¿Por qué están ahí? Y está seguro que el gesto de las estatuas cambió. Ahora tienen sonrisas y colmillos. Antes tenían las bocas cerradas y una barba les cubría la rayita hasta la línea de los labios. Se va corriendo dentro de la casa y va a tardar mucho tiempo en poderle explicar a sus
papás qué demonios fue lo que vivieron esa noche. Y van a pasar muchos años más, entendiendo por qué sus papás no le creyeron nada. Pero Mario desde ese día tiene algo muy claro. Lo paranormal sí existe. Y le fue y le tocó a la puerta de su tienda de campaña. ¿Qué crees que eran esas estatuas? ¿Duendes o algo peor? La historia que estoy a punto de contarte la descubrí gracias a la familia nocturna. Así es que le pido la familia nocturna la invoco para que se haga presente y dejen por favor una banderita ahí en
los comentarios para que dejen claro que mínimo ustedes ya han sobrevivido hasta la mitad de este episodio. Ahora sí te cuento la anécdota. Resulta que en esta plataforma de videos cortos y rápidos, que todos son verticales, nos etiquetó una persona y dejó un mensaje que decía así: "Esa historia yo estoy segura que ya la escuché en Hablemos de lo que no existe." Pero aquí hay un tema que tal vez estamos viviendo un Efecto Mandela. La historia que yo escuché, yo tengo idea que nunca la hemos contado aquí. Le pregunté al equipo de las pesadillas y
me respondieron lo mismo. No, esa historia no la hemos contado. Así es que te voy a contar esa historia para dos cosas. La primera, para darte la misma sensación de miedo que me dejó a mí porque está sumamente buena y tétrica. La segunda, para saber si esto no se había contado en el canal o si verdaderamente estamos siendo víctimas de un efecto Mandela. Hay una chica norteamericana que ella está narrando historias de terror. No recuerdo ahorita el nombre, te lo debo porque te digo que me etiquetaron en su historia y contó esto que alguien le
hizo llegar. Resulta que hay una familia, papá, mamá y un muchachito. Este muchachito, este niño, tiene menos de 11 años. es un chamaquito, una personita muy pequeñita y es un sujetillo que tiene toda una personalidad. Es un muchacho que sus papás lo quieren mucho y él es de estas personas que tienen como mucho carisma y se quedan grabado en la mente de la gente. Él tiene una idea desde hace tiempo y es que quiere ir a un lugar a comprar algún mueble usado. Sus papás ya han estado pensando en remodelar algunas cosas de la casa.
y les gusta el estilo que es como antiguo, vintage le llaman algunos. Entonces, como este antiguo, como este estilo de lo usado, de lo que ya se ve un poquito desgastado, pero es un estilo. Entonces, van a ir a una mueblería que es de muebles usados, entran al lugar, comienzan a ver las cosas y es algo muy extraño lo que pasa ahí. traen un presupuesto muy ajustado. El tiempo lo tienen un poquito holgado, pero no demasiado. Pero su hijo, su hijo se está moviendo de una manera extraña en ese lugar. Es como si nada le
llamara la atención, pero al mismo tiempo estuviera buscando algo. Papá y mamá le preguntan, "¿Qué estás buscando?" Él les dice nada, pero lo ven y es como si fuera caminando entre los pasillos y entre las cosas, yéndose a un lugar específico, como si ya conociera el lugar. Y se les hace super extraño porque por lo general él, te vuelvo a decir, es de estas personas que se te quedan grabadas, es un muchacho muy curioso. Él se hubiera quedado desde las primeras cosas viendo y preguntando, "Oye, ¿por qué esto es así? ¿Por qué tiene estas marcas?
¿Esto tiene cierto aroma o estos colores son extraños?" Mamá, ¿a quién crees que ella ha sido la dueña o el dueño de este artículo? Cosas así. No preguntaba nada. Él iba como en un pequeño trance caminando entre los lugares como si fuera un lugar específico, una meta específica. Bueno, papá y mamá están como curiosos con la situación. Comienzan a seguirlo y empiezan a ver como él recorre el lugar como si lo conociera, cada vez agarrando un poco más de velocidad. brinca de una habitación a otra, de otra habitación a otra, pero no creas que llega,
comienza a ver cosas. No, no, no, no. Es como si siguiera un camino y termina en una habitación que tiene muebles usados, pero que aparte los muebles, digamos que ya tienen ciertas marcas de polvo. Como son tres habitaciones más allá de la primera, mucha gente ya ni siquiera llega ahí. Y el muchacho llega caminando y directamente se agarra caminando y se topa con un óvalo grande y nada más lo agarra y dice, "Este lo quiero." Pero no le está hablando a sus papás, él está como verbalizando en voz alta, eh, pensando en voz alta, como
le llaman algunos. Camina delante del óvalo y se topa enfrente de un espejo y se queda como en un trance viéndose a sí mismo. Sus papás están maravillados. Nunca lo habían visto ser eso. El muchacho no es que tenga algún tipo de problema de personalidad o algún problema de comportamiento o algún otro tipo de problema, no. Tiene mucho ángel, tiene mucho carisma, pero jamás se había comportado así. que se quede viendo sin hacer nada y estar ahí parado como unos o 2 minutos y que ni siquiera se dé cuenta que papá y mamá van caminando
hacia allá, entran por la periferia de su vista, se posan detrás de él y todavía pasa un minuto más cuando él se despavila y les dice, "Ah, ¿cuándo llegaron? Papá, ¿me pueden comprar ese espejo?" Y los papás están impactadísimos. Es un espejo enorme, no tiene nada que ver con la decoración de la casa. Se ve antiguo y tiene cierto aire, cierta aura extraña. La primera idea que tiene el papá es que no hay manera de comprar eso. Está carísimo, está enorme, se ve muy bien labrado, no se ve que tenga ningún problema. Cuando le pone
la mano encima, revisa el espejo, no hace ningún tipo de ruido, se puede mover perfectamente, las bases son sólidas, lo intenta levantar tantito, esa cosa está pesada lo que le sigue, pero pesadísimo. De hecho, es mucho más pesado de lo que debería de estar. Han de ser materiales muy caros, ha de ser madera muy buena, ha de ser un vidrio de un grosor tremendamente grueso. Finalmente, el papá se asoma y ve que por un lado hay un papel colgando y ahí trae un costo $ Es ridículo, no tiene sentido el costo, pero él decide no
preguntar. le dice a la persona encargada que le interesa el espejo de la tercera planta y le dice que cuánto le cobran por el envío y si se lo lleva hoy le regalo el envío. Y entonces le comenta, oye, es que vi la tarjeta del costo, creo que está mal, $. Sí, sí, sí, en eso lo estamos vendiendo. Y yo le yo le pagó el envío. Dice, "Pero es que sí vivimos muy lejos, mejor eh dime el costo porque no quiero que lleguen allá y me vayan a hacer un cobro." Bueno. La persona le dice,
"No, señor, que se vaya y ese espejo tiene mucho tiempo aquí. Yo ya quiero que se vaya. Bueno, el día de suerte se lo llevan. El espejo llega ese mismo día en la tarde. No se esperaron ni siquiera 24 horas. El espejo ya estaba en la casa y a partir de ahí este muchacho empieza a comportarse de una manera muy rara. le pide a su mamá que el espejo lo dejen en su habitación, pero no cabe. Ahí tienen un cuarto, un walk-ing closet, esos lugares en los que te puedes cambiar y es prácticamente una habitación
dedicada a eso. En esa habitación va a ir el espejo. Bueno, el muchacho hace su pequeño berrinche, pero después lo acepta y a partir de ese día empieza a hacer cosas bien extrañas. Papá y mamá no se van a dar cuenta porque los siguientes días no están enfocados en el niño ni en el espejo, están enfocados en cosas de adultos, están pasando el día a día. Han pasado dos o tres días cuando nota algo extraño en el comportamiento de su hijo. Tal vez la forma de hablar, tal vez que se ve cansado, tal vez que
se ve como desalineado, tal vez que se ve más nervioso de lo habitual, tal vez las ojeras que le arrastran ahí debajito del ojo. Hay algo, hay algo ahí que seentona. Así es que mamá comienza a ponerle mucha atención, pero mucha atención, al punto que en las noches, cerca de las 10 de la noche, cuando él ya debe estar totalmente dormido, empieza a andar por los pasillos bien sigilosa para ver qué está pasando, si se queda despierto en la habitación, si está haciendo algo fuera de sus horarios. Cuando va caminando, llega a esta habitación que
la tienen como un closet grande y se da cuenta que la luz está prendida, pega el oído y escucha la voz de su hijo que está balbuceando cosas pero no las entiende y se queda como afectada. ¿Por qué está ahí? ¿Por qué está hablando así? Abre la puerta, el niño se sobresalta, se le queda viendo y le dice, "Mamá, ya me voy a dormir." Y se le queda a la mamá viendo medio extraño, "¿Qué haces aquí?" Nada, nada. Ya me voy a dormir. La mamá se queda tan extrañada que comienza a revisar. Tienen cámaras en
toda la casa y comienza a revisar las grabaciones. Lo que vio en las grabaciones la dejó aterrada. Resulta que en las grabaciones que tiene audio y puede escuchar, ve que el niño sale de su habitación, se para justo enfrente del espejo y empieza a tener una conversación en voz muy bajita. está hablando y está moviendo las manos, no a la altura del rostro como abajo, como si eso lo ayudara a que la voz estuviera bajita. Bueno, la mamá está segura que suena ahí algo raro, como un aire, como un sonido repetitivo, así es que le
sube todo el volumen y le sube todo el volumen al aparato donde lo está viendo, o sea, el volumen de la cinta al máximo, el volumen del aparato al máximo y empieza a escuchar que hay una segunda voz y la segunda voz no parece de un niño, parece de una niña, no es la voz de su hijo. Cuando el niño se calla y tiene los labios pegados, la otra voz empieza a hablar. Es lo que ella entendía como un susurro, como un aire, como un sonido repetitivo. Era la voz de alguien más. Y lo que
la dejó helada es lo que dice el niño. No, no me quiero ir contigo. No, no me obligues a meterme ahí. No me obligues a irme contigo. Yo no quiero vivir ahí. Me das miedo. Cuando la mamá escuchó esto, no esperó ni 2 segundos, le habla al marido porque en ese momento está en el trabajo, le dice que necesita que esté en la casa ya, le muestra la cinta, el esposo se queda aterradísimo y decide que al día siguiente sí o sí se lleve ese espejo de la casa. No lo puede tener ahí. Cuando llega
al lugar a devolverlo, la persona de ahí de los muebles usados le dice, "No, ya es de usted, yo esa cosa no la quiero." Y entonces este hombre se dio cuenta que por eso tenía ese costo, porque quería deshacerse de él, porque sabía que algo tenía dentro. La familia finalmente pudieron deshacerse del espejo, pero no quisieron contar cóo. ¿Qué crees que era lo que habitaba dentro del espejo? Salvador escucha historias de terror aunque le den miedo porque él tiene la esperanza que algún día logre superar sus temores más profundos. Pero ahorita que escuches por qué
tien esos temores, créeme, superar esos temores no es cualquier cosa. Salvador tenía una vida normal cuando era pequeño. Al día de hoy tiene 20 años, pero cuando era pequeño, cuando tenía desde sus 0 años hasta sus 11, su vida era perfectamente normal. Y él era un niño muy alegre, le encantaba explorar. Curioso, una persona que tenía muchas preguntas, que le gustaba saber cómo funcionaba todo a su alrededor. Era de estos niños que cuando tú le das un juguete 2 minutos después, el juguete está totalmente desarmado y si le permite seguir jugando, te lo vuelve a
armar. Pero sobran piezas y ahora tiene forma distinta. Salvador le encantaba estar como en sus alrededores. Las cortinas las quitaba de su lugar si tenía oportunidad y teniéndolas en el piso empezaba a ver si las podía amarrar de diferente manera. No había nudo alguno en la casa que se le interpusiera a Salvador porque tenía la paciencia, pero la paciencia más grande que te imagines. Horas podía estar con el mini nudo, con la puntita de las uñas buscando deshacerlo y después lo veía repitiendo una y otra vez hasta que podía imitar el nudo. era bueno deshaciéndolos,
era pésimo haciendo nudos, pero él tenía esa mente curiosa, esa mente que lo llevaba a observar, a ver detalles, a comenzar a revisar las cosas una y otra vez hasta encontrar algo, algo que antes no había notado, algo que los demás no ven. Cuando cumplió 11 años, pasaron dos cositas en su familia que lo marcaron. La primera, su papá pierde el trabajo y empieza una racha muy difícil. Su papá era una persona muy organizada y era un sujeto que había tenido un muy buen puesto. El problema es que la casa la había sacado un año
antes, la estaba pagando y había agarrado una casa que tenía un muy buen tamaño y se había arriesgado a un pago mensual bastante alto. Sus ahorros no le iban a durar ni 10 meses. Y eso hizo que desde el día uno que entró en esta situación de no tengo trabajo, empezó a cerrar el bolsillo y empezó a reducir los gastos al máximo. Lo segundo fue que menos de una semana después se descompuso la lavadora y la secadora. Cuando fue el técnico y lo revisó, lamentablemente salía más caro repararlo que cambiarlos por unos nuevos. Así es
que este señor se dio la tarea de estar buscando por cielo mar y tierra hasta que trajo una lavadora y una secadora antiquísimas, cosas de allá de una era de los neandertales, pero de los neandertales eléctricos, porque esas cosas viejas, viejas, viejas, pero funcionaban y funcionaban con electricidad. El señor por el costo en el que lo adquirió. Él no se fija que si tiene herradumbre en una parte, que si cuando está dando vueltas la parte centrifugadora, tanto de la lavadora como de la sacadora suenan unos golpeteos, no le importa. ¿Sabes qué? Si tiene la lavadora
y él le gusta, tiene adaptado como un cuadro de cristal que hace que en el momento en el que el centrificado aun cuando golpee no genere ningún tipo de derrame. Por eso la compró. No va a ser un mugrero en la casa. Están feas, sí están espantosas, pero funciona. Ese suceso que suena algo tan simplón es lo que hizo que el pobre salvador al día de hoy tenga un miedo tan profundo que simple y sencillamente lucha. Lucha por no acobardarse cada vez que hay algo en el entorno que cambie, que sea diferente, algo que lo
haga sentir que simplemente en las sombras o en cualquier lugar recóndito de la casa hay un peligro acechando. Todos llevaban su vida normal. El papá de Salvador estaba enfrascado totalmente en la búsqueda de empleo. Comenzaba a marcar de un lugar a otro. empezaba a llevar solicitudes de trabajo, llamadas día y noche a amistades, conocidos, personas colocadas, de todos lados. La mamá estaba buscando como un espacio para ella, porque el papá estaba como en argúmeno, estaba todo el día como de cierto momento furioso, cierto momento en sí mismado, no quería ruidos y así. Si es que
la mamá buscaba muchos espacios para no estar ahí. Ah, de repente tenía que ir a dar una vuelta con una amiga. De repente tenía que ir a visitar a la vecina que estaba enferma. tenía una vuelta que hacer con los abuelos, etcétera, y llevarse a Salvador podía ser estresante. Aparte que el niño pues tenía sus tareas y tenía cosas que hacer en casa. Si es que simplemente ella lo dejó ahí. En este contexto, en esa casa en la que apenas tienen un año, que es una casa bastante grande, en la que el papá está en
sí mismado y no quiere que lo molesten, Salvador empieza a encontrar unas cosas muy extrañas en la casa, cosas que se repiten, cosas que parece que nadie más ve. Lo primero es en el comedor unas huellas de pies, unos pies que estaban mojados y hay huellas a lo largo del comedor. Así es que él se imagina a su mamá regresando y culpándolo a él mismo. Aunque las huellas son unas huellas de un adulto y no coinciden con las de él, sabe que mamá no es tan observadora, así es que corre rápidamente por un trapeador y
comienza a trapear. Papá tal vez salió de la alcoba, salió de su baño y comenzó a andar en la casa mientras está con estos pensamientos porque últimamente anda medio descontrolado. Tal vez es eso porque no fui yo. O tal vez mamá salió del baño porque dejó algo en la lavandería y algo así tuvo que haber sido. Piensa Salvador. Pero entonces cuando va siguiendo estos pasos y los va limpiando, de repente se dan cuenta que llevan una dirección hacia la habitación de él y los pasos están ahí, caminan en círculo y vuelven a salir. ¿Sabes cuál
es el problema? Justo cuando entró los pasos ahí terminaban. Ahora que sale los pasos continúan. Y eso cuando lo vio lo dejó con muchas preguntas en la cabeza. Una parte de su cabeza hace que no le ponga atención. Esto está fascinante. Esto está interesante. Hay que ver de dónde vienen estos pasos. Pero también está pensando, "Te lo imaginaste, no lo viste bien, ahí estaban. No hay otra explicación. Al día siguiente, mamá no está. Papá está enfrascado en sus cosas. Él está en su habitación y ahora no hay unas huellas descalzas, unos pasos hechos con un
poco de agua. No hay el sonido de unos pasos de pies que están pegándose al suelo y se escucha la piel que poco a poco se empieza a despegar como si hubiera estado pegada con algún tipo como de pegamento y suena donde se está despegando poco a poco, un pequeño golpe al final y otra caída al piso. pega lentamente, se empieza a despegar lentamente, otra vez se levanta y una caída al piso, se asoma fuera de su habitación de donde viene el sonido y nada, pero empieza a notar que el sonido no se está acercando
a la habitación, se aleja, así es que comienza a buscarlo en casa y se da cuenta justo al final que viene de esta parte de la cocina que conecta con el cuarto de lavado. Y entonces cuando va hacia el cuarto de lavado, la puerta se le cierra en la cara. Papá, lo ha de haber molestado. Tal vez hice mucho ruido cuando estaba yendo para allá. Entonces nada más se le pega la puerta y dice, "Perdón, papá." Y del otro lado de la habitación, su papá le dice, "Desde el comedor, "¿Por qué, Salvador? Pero, ¿dónde qué?
¿Qué hiciste?" Y entonces Salvador voltea para el otro lado y dice, "No, de nada, papá. Papá, ¿dónde está mamá?" No sé, salió desde temprano. Okay, papá. y se va a su habitación ahora con más preguntas. No quiere molestar a su papá, no le quiere decir nada a mamá, pero hay algo en la casa. Hay algo y él ya lo percibió. Salvador empieza a buscar, quiere respuestas, quiere saber qué es lo que está ahí. Sabe que la última vez que lo escuchó y va hacia la lavandería, sabe que dejó unas huellas mojadas. sabe que anda descalo.
Lo que no sabes qué es. Cree que es un adulto por el tipo de pisada. No suenan a pisadas de sus amiguitos, no suenan a pisadas de sus primitos, suenan a pisadas de sus tíos, a mamá y a papá cuando salen del baño, pero no suenan a pisadas de él cuando sale del baño. Así es que está buscando qué es lo que puede hacer, cómo puede identificar, cómo lo va a descubrir. y está pensando todo eso en la sala cuando ve que una sombra oscura y alta camina desde la zona de la cocina que está
pegada a esta zona de los aparatos de la lavadora y la secadora esta zona de lavado. Sale caminando desde la cocina cruzando por el comedor dirigiéndose hacia las habitaciones, probablemente a la de él. Se queda impactado porque vio a la sombra caminar lentamente. No escuchó nada, pero al voltear al piso ahí están las huellas. está asustado, no sabe qué ser, pero ahora las huellas las siguen reversa, ¿de dónde vienen? Y se da cuenta que vienen justo las primeras frente a la lavadora. Ahí es donde están pasando las cosas. Algo tiene que ver este lugar. Así
es que al día siguiente, desde temprano llega a la zona de lavado, se sienta en una sillita justo enfrente de la lavadora y estando ahí comienza a escuchar este sonido del centrifugado pa pa el golpeteo que hace cada vez que ponen las cosas a lavarse. Pero, ¿sabes cuál es el problema? La lavadora está apagada y empieza a hacer memoria. Todos los días ha estado sonando ese golpeteo y mamá no ha estado lavando ropa. Papá está muy enfrascado para poner atención a eso, pero Salvador lo tiene en la mente, lo tiene fresco. Así es que va
la lavadora y se asoma y está el lugar totalmente vacío, salvo por unas huellas y unas manos que se pegan en el instante en el que se asoma y se empieza a levantar la tapa. Salvador tiene que aguantar el grito, sale corriendo de ahí y a partir de ese momento, esa seguridad, esa necesidad de explorar se la llevó el muerto porque Salvador se convirtió en una persona totalmente insegura y ahora se refugia. Se refugia porque sabe que en esos lugares de la casa, sabe que en esas cosas nuevas o antiguas, sabe que en esos pequeños
cambios puede estar acechando la muerte. Cuéntame en los comentarios qué crees que era lo que ocurría con ese aparato, por qué ocurrían estas cosas en casa de Salvador. Antes de iniciar esta historia, necesito advertirte, lo que estás a punto de escuchar es una historia sumamente cruda. Y si estás en un momento susceptible de tu vida, tal vez es conveniente que pases a otro episodio y des por visto esto. Se lo digo porque vamos a tocar temas que pueden llegar a ser muy sensibles a todos ustedes. Entonces, tómenlo con discreción y definitivamente creo que esta última
historia no es para niños. Así es que una vez dicho esto, si me permites voy a contarte la historia de Mariana y su hermanita menor. Mariana y su hermanita menor son al día de hoy dos personas que tienen ya más de 20 años. Pero esto que te voy a contar era cuando Mariana tenía 9 años y su hermanita siete. Mariana me cuenta que su infancia fue difícil. De los 9 a los 11 años fue un infierno absoluto y puede sonar a poca cosa porque suena a dos añitos, pero después de que escuches exactamente qué fue
lo que vivió, te vas a quedar helado y te vas a dar cuenta que esto no se lo deseas a nadie. Mariana está a punto de cumplir sus 9 años, a punto. Lamentablemente, unos meses antes de su cumpleaños, hay una mala noticia. A mamá le detectaron una enfermedad. Están yendo continuamente al doctor, toda la familia está preocupada. Ella no entiende por qué están preocupados. Al final es mamá y mamá se ha enfermado algunas veces, pero siempre sale bien. Y dos meses antes de su cumpleaños ya no tiene mamá. Mamá falleció y ahora Mariana tiene un
problema doble, se siente muy sola, tiene su cumpleaños que ya no le importa y su hermanita necesita una mamá y ella lo sabe porque ve que en las noches está llorando y ella no quiere ver a su hermanita llorar, la quiere mucho. Así es que empieza a hacer el rol de mamá. Su papá está haciendo lo mejor que puede, pero está roto. Su corazón está roto, su mente está rota y está haciendo un esfuerzo titánico. Hay una hermana de él que viene continuamente a la casa cuando tiene oportunidad para cuidar a las niñas, para ayudarlas
con sus tareas, con los deberes. Pero Mariana es super responsable. Cuando llega la tía, ya hay platos lavados, ya hay un intento de zonas limpiadas y barridas y trapeadas porque no tiene toda la fuerza para poder dejar bien limpio, ni observa tantos detalles como para dejar todo muy pulcro, pero hace un gran esfuerzo y la tarea ya está avanzada tanto en ella como en su hermanita. Está tomando el rol de mamá. Los siguientes meses es la primera parte de esta historia en la que ella tiene que ir forjando un poco de carácter. No conviene quejarse,
no conviene llorar. Ya hay muchas lágrimas en la casa. Y si tú lloras, tu hermanita va a llorar. Así es que no llores, Mariana. Y se empieza a hablar así. Dale, acuérdate que mamá te está dando un abracito desde el cielo. No llores, Mariana. Papá, papá a veces está y a veces aunque está no está. Así es que déjalo. Papá ahorita necesita estar solo. Ya te lo he dicho la tía, dale su espacio. Y Mariana ya no piensa como una niña. Ese año, cuando se supone que debió haber cumplido nueve, en esos meses cumplió 9,
10, 11, 12, 13, 14 y 15 años porque tuvo que madurar rápido y ya. Hay algo que tiene Mariana, tal vez es su carácter, tal vez es su esencia, tal vez es el ángel que tiene y heredado de mamá. porque entiende rápido las situaciones y es una niña que está muy viva, muy atenta. ¿Sabes algo? Tiene un temple de fierro, tiene un temple de acero, tiene un carácter que no lo rompes. Y no te lo estoy diciendo por esto que te acabo de contar. Lo malo está a punto de iniciar. Pasan unos meses y papá
comienza a comportarse de manera diferente, más ausente de lo normal, pero ya no está ausente triste, está como ausente en sí mismado, ausente pensativo. Pareciera de repente como si estuviera hasta contento, pero está ausente. Y van a ser dos meses en los que ella se va a enfocar más que nunca en su hermanita. Porque papá ya había estado muy triste, pero cuando estaba triste estaba presente ahí. Necesitaba sus espacios, pero estaba. Ahorita no está. Ya no está tan triste, pero no está. No está su corazón con nosotras, no está su mente con nosotras. Mariana se
da cuenta y toma cartas en el asunto. La tía, la tía pudo haber estado ahí echándoles la mano un par de meses, pero conforme va avanzando el tiempo se le vuelve difícil y es que ya tiene sus pendientes, así es que cada vez es más esporádicas las visitas. Mar nunca se va a quejar y le va a estar eternamente agradecida. El día de hoy le sigue agradeciendo esa tía que fue la persona que más ayuda les presentó en ese momento. Y es ahí donde aparece María, la novia del papá, una chica que un día la
trae papá solo para decirles que es una amiga. Mariana ya no tiene 9 años, aunque los acaba de cumplir. Es mucho mayor mentalmente es mucho más observadora. Entiende que por esa persona papá ha estado ausente, conoció a alguien y le gusta. Y pobre, pobre Mariana, está hecha un vuelco de emociones. Pero mi mamá y mi mamá, pero no se lo va a decir de frente porque por primera vez en meses lo está viendo sonreír y lo está viendo que suelta una carcajada y está haciendo algunos comentarios que hace que esta chica ría y esta chica
María se ve una linda persona, se ve una persona amable, alegre, linda, agradable. van a pasar otros mesecitos más, uno, dos, tal vez tres. Y ella en esos tres meses ha visto como María viene cada vez más seguido. Ya para el tercer mes ya es obvio que no es una amiga de papá, es algo más, porque se tienen agarrados de las manos mucho tiempo. En ocasiones se dan besitos, besitos que solo le daba a mamá. Y Mariana no quiere decir nada, no quiere involucrarse. Aparte María en el tiempo que está mínimo le sonríe y a
veces se despide de ellas con un beso. A veces el día que papá la presenta como su pareja y les dice que ella va a vivir con ellas en la casa, Mariana se siente aliviada, al mismo tiempo se siente triste y al mismo tiempo siente un poquito de enojo y un poquito de celo. Al final, aunque ha tenido que madurar rápido, una parte de ella sigue teniendo 9 años y unos meses atrás perdió a su mamá. Ella no ha tenido tiempo como los demás para estar como masticando eso. Así es que un día en la
cena de repente nada más le dice a María, "Es que tú no eres mi mamá, yo quiero mi mamá." Se le salió una niñería. El por qué salió ni siquiera se acuerda Mariana porque no tiene importancia. El papá estaba cortando un trocito de carne, se lo estaba llevando a la boca y se quedó viendo con la boca abierta y se le cayeron los cubiertos en el plato. María volteó y le puso la mano sobre sus manos y le dice, "Tranquilo, yo entiendo, no te preocupes." Y voltea con la niña, ahorita que tu papá se vaya
a acostar, quiero platicar contigo, pero no pasó nada, te perdono. Esa noche, Mariana se dio cuenta que María no era alguien linda, era un monstruo, un monstruo disfrazado, un monstruo vestido de la novia de papá, un monstruo que quería ser su nueva mamá. Cuando el papá se fue a dormir después de pedirle 1,200,000 disculpas por lo que había dicho la niña y que esta María todo el tiempo le estuvo diciendo, "Tranquilo, tranquilo, yo entiendo." Y ella los escuchó. Mariana se sentía muy arrepentida de sus palabras y quería pedirle mil disculpas a ella también y decirle
que nunca le iba a volver a decir eso, que ella no era una persona mala, que la disculpara que solo se sentía muy triste y estaba pensando de qué manera se lo podía expresar. Recuerda que tiene 9 años. Aunque ya ha tenido que madurar mucho, no deja de tener experiencias de una niña de 9 años. Cuando está en su cuarto mezclada la vergüenza, con el arrepentimiento, con un poquito de tristeza y con tantito enojo todavía y ya decide que le va a pedir perdón, se abre la puerta de par en par. María se le queda
viendo, sonríe, va caminando hacia ella, le pone las manos en los hombros y la aprieta con una sonrisa de cabo a rabo, pero le aprieta con una fuerza tal que se le empiezan a marcar aquí los dedos de ella y le dice en voz bajita, "Si gritas, te pego." Y esta niña nada más le empieza a pelar los ojos porque empieza a sentir un dolor terrible y esta mujer empieza a sonreír más y le dice, "Yo te aguanté, ahora te aguantas tú." Y le sigue apretando. Siente que le va a quebrar algo, así es que
se quiere mover. María se le queda viendo y nota que esta niña se está empezando a mover poquito y le vuelve a decir sonriendo, "Si te mueves te va a ir mucho peor." Y entonces Mariana aguantando las lagrimitas en los ojos, se le queda viendo, le hace la cabeza de arriba a abajo diciéndole que está bien, no se mueve. Y entonces, ahora sí, María se aleja y sonriendo le dice, "Ahora vas a aprender a vivir como yo te diga que vivas." Se da la vuelta, cierra la puerta, la agarra y la avienta arriba de la
cama. La niña acostada en la cama está ahí con mucho miedo y le dice, "No hables y no digas nada." Agarra a su hermanita que está acostada y a la hermanita la agarra y la aplasta contra la almohada y le dice, "Tú te quedas ahí y no digas tampoco nada." La señora se aleja de ellas, se hinca y a partir de ese día se va a volver una tradición todas las noches que ya va a llegar a esa habitación. Las va a pegar contra la cama, les va a decir que se callen y no digan
nada y que nunca le cuente nada de esto. Papá se va a hincar en medio de las dos camas agarrándole las manos y va a empezar a hablar en un idioma que ellas no conocen. Van a ir avanzando los días y esto va a ir cambiando un poco. En ocasiones lleva algo que parece cera, que se frota en los dedos y se los pone en la frente y empieza a escribir cosas en el piso con un gis. Cuando termina, limpia el piso, les limpia la frente y agarrándolas con la mano de la parte de abajo
de la boca, las aprieta y les dice, "Ustedes son mías y yo voy a hacer con ustedes lo que yo quiero." Y si se portan mal o le dicen a tu papá, "Ya no van a tener casa ni papá ni nada y las voy a tratar mal." Y ahora sí van a saber de lo que estoy hecha y les voy a dar razones para llorar, ¿entendiste? Y nada más las niñas con mucho miedo movían la cabeza. Poco a poco, María parece que se fue descuidando porque ya no hablaba en otro idioma. Los rezos que hacía
agarrándole las manos de repente ya eran en español. Te las ofrezco las dos. Úsalas para lo que quieras. Dame lo que te estoy pidiendo. Quédate con estas basuras y dame mi riqueza. Era lo que repetí esta mujer en las noches una y otra vez. Cuando el papá de estas chicas estaba fuera de día y esta mujer se quedaba porque nadie sabía en que trabajaba y jamás le iba a preguntar Mariana a ella en qué estabas trabajando, porque no la quería ver jamás, quería pasar desapercibida y quería cuidar siempre a su hermana para que nunca le
pusiera los ojos. Cuando esta mujer se quedaba en la casa y ellas dos estaban ahí, las ponía a hacer cosas horribles. Hacía que las dos se hincaran en el comedor, les ponía pequeñas piedritas en la zona de las rodillas, las amarraba con un hilo rojo y empezaba a hacer otros rezos y otros cantos extraños. De repente hacía que agarraran velas con sus manos que dejaban caer cera caliente. Ponía unos cuencos, unos platitos debajo de sus manos, iba recolectando la cera y ella vio que poco a poco con la cera iba haciendo algo. Después de unas
semanas vio que tenía unas figuras como de unas niñas que tenía una a cada lado de ellas, debajo de ellas una foto de cada una y en las noches ahora cuando rezaba, prendía esa cera con la forma de ellas y les atravesaba unas pequeñas agujas en zonas en las que ella se daba cuenta que si en la vida real le estuviera haciendo eso, le dolería mucho. Todos los siguientes días ella quería tener alguna manera de tener contacto con papá, pero no lograba hacerlo. No lograba decir las cosas. Papá no es que fuera otra persona, pero
es que estaba perdidamente enamorado. Hasta que un día en la cena le dijo, "Papá, por favor, no dejes que ella está aquí nos está tratando muy feo." Y María nada más le sonrió a ella, le sonrió a su hermanita y con su papá le dijo, "Tranquilo, yo entiendo que es un proceso. Si tú quieres que me vaya de la casa, me voy en este instante. Yo los voy a respetar porque ustedes son familia." Y el papá se volvió una furia. El señor golpeó la mesa. ¿Cómo se te ocurre? Todo lo que ha estado haciendo María
por nosotros. ¿Se te ocurre actuar así? ¿Se te ocurre decir esas cosas tan hientes? Mariana es la primera vez que se acuerda que se rompen mil pedacitos y empieza a llorar ahí. Ya no aguanta y solo agarra a su hermanita y se la lleva y se encierra en su cuarto. Tiene que pegar las dos camas a la puerta para que esa noche no se vaya a meter ahí María, porque les va a hacer daño después de lo que habló en la mesa. Les va a ir mal. Si ya las ha bofeteado, si ya les ha
quemado colillas de cigarros en la espalda, si ya les ha hecho mil y un cosas, esa noche verdaderamente las va a tratar mal. ¿Sabes qué es lo peor? Que cada vez que les hace daño no quedan marcas. No entiende cómo, porque ya le ha llegado cortar en medio de los dedos y en medio de los dedos al día siguiente no hay ninguna huella ni ningún rastro que le haya hecho daño. ¿Qué es lo que hace esa mujer? No sabe, pero no tiene pruebas. no puede ir con su papá y decirle, "Ve estos moretones porque no
hay nada." Pero el dolor, el dolor deja huellas muy profundas y Mariana la están destrozando poco a poco. Pero como te digo, Mariana tiene temple de acero, pero por ahí hay este viejo adagio que dice, "No hay mal que dure 100 años, ni idiota que lo soporte, porque Mariana comienza a buscar la manera. Quiere buscar la forma en la que alguien la ayude. Quiere tener contacto con su tía, pero tiene meses que no se presenta en la casa. Quiere decirle a su papá y empieza a escribir unas cartas que las mete debajo de su almohada.
Dentro de todo el relleno de la almohada hay unas hojitas ahí en la que están escritas todas las cosas que Mariana le quiere decir a papá. Y espera por favor que María nunca las encuentre porque si las encuentra todo va a estar muy mal. Pero algo raro pasa. Tal vez la providencia, tal vez Dios, tal vez la Virgen o algún ángel. Porque Marián durante todo este sufrimiento, durante todo este calvario, hacía que ella y su hermanita después de que María las visitaba en la noche y hacía esas torturas espantosas, se ponía junto con su hermana
a rezar y decía, "Por favor, si alguien me está escuchando ahí, ayúdenos. Necesitamos ayuda. Rescátanos, mamá, por favor, rescátanos, mamá. No nos dejes aquí, nos está haciendo mucho daño. Mamá, por favor, abrázanos, ayúdanos. Tal vez alguien las escuchó en esos rezos, porque de repente empieza a escuchar un día que su papá está vuelto una furia y le está gritando mil y un cosas espantosas a María y le está diciendo que se la argue, que ya sabe quién es y que si no se va en este instante, las cosas van a ir mal para ella. Y
esta chica, esta niña, solo escucha algo que la dejó muy mal. Escuchó una voz helada que ella sí ha escuchado durante las noches, durante meses, pero que jamás había escuchado que se dirigiera hacia su papá. "Y esta voz helada, falta de todo sentimiento, una voz cruel", le dijo su papá. "Pues si sabes quién soy, entonces mejor ándate con cuidado." Y escuchó que la puerta se cerró. Seguida de eso, el papá viene a la habitación de Mariana y de su hermana, les da un abrazo, comienza a llorar como si fuera un niño pequeñito, les pide perdón
y perdón y perdón y perdón y perdón y al día siguiente en la mañana sin explicaciones, él ya tiene maletas hechas y comienza a decirles que por favor metan todo en esto y trae unas cajas, cajas de cartón grandes, metan todo lo que tienen todo. Si algo se les queda, ya no vamos a venir por él. Y ella recuerda que el siguiente año es un año muy difícil porque estuvieron viviendo de casa en casa y no podían permanecer más de dos o tres meses. Su papá tenía problemas con los renteros porque los renteros él al
principio quería hacer un trato de 3 meses y después lo estaban buscando por todas partes porque a los tr meses dejó la casa, no se quedaba más de 3 meses en un lugar y brincaba y brincaba y brincaba y brincaba y brincaba y así se la vivió. Un año, año y medio, dos, así estuvieron. Pero jamás volvió a saber de María. Esta chica avanzó con su vida, creció. Su hermana y ella tienen un vínculo tremendo y con su papá tenía una relación preciosa. El papá no volvió a tener ninguna novia jamás. no quería volver a
poner en riesgo a sus hijas y de vez en cuando, aún cuando ya habían pasado una buena cantidad de años, le seguía pidiendo perdón a las dos por lo que había pasado con esta mujer. Pero entonces esta chica comienza a escuchar un podcast que le gusta, un podcast que habla de historias de terror, un podcast en el que un sujeto con camisas extrañas, con lentes y sombreros y gorras, empieza a narrar historias que le mandan y entonces escucha una frase que a ella le empieza a impactar y es que cuando las cosas las vees desde
los ojos del niño tienen un sentido, pero una vez que crecen a veces el sentido cambia y empieza a escuchar Escuchar que muchas personas de la audiencia cuando crecieron hicieron preguntas en la familia y al escuchar la respuesta se sorprendieron. Tomó el valor y decidió que tenía que ir con papá a preguntarle, "A ver, explícame por qué. ¿Por qué mandaste a volar esa mujer? ¿Por qué nos fuimos a esa casa? ¿Por qué estuvimos dando vuelta tres meses?" Y el papá se lo respondió de una manera muy cortita, muy concisa y fue más aterrador de todo
lo que había vivido antes. Su papá le cuenta esto que estoy a punto de decirte, que escucha con atención porque es lo más fuerte que me han contado en el canal. Cuenta el papá que él no tenía ninguna sospecha de María, que al contrario estaba muy molesta por la actitud de Mariana. Había sido una niña que dijo algo muy hiriente con esta chica que las había tratado muy bien y con esta chica que le gustaba mucho y que lo estaba ayudando a sobrellevar la pérdida de su esposa. Y estando en sí mismado, un día se
quedó justo afuera de la casa con las llaves en la mano y entonces una vecina que conoce desde hace mucho tiempo salió de su casa. es una señora ya mayor, una señora cerca de 65, 70 años, se acerca con él, lo saluda y le dice, "Vecino, por favor, acompáñeme a la casa, regáleme 10 minutos." Y él se quiere disculpar y decirle que no, que trae ahorita muchas cosas en la cabeza y que trae pendientes. Dice, "Cuando la vecina me agarra de las muñecas y me apretó con fuerzas y me dijo, tus niñas están en peligro,
por favor acompáñame a la casa, necesito hablar contigo." Y entonces dice, "Me puse lado. No entendí de que a qué venía esto o qué había observado ella, pero necesitaba hablar con ella." y me fui a su casa y ella me contó que ella vive soltera y que ella es una persona que intenta siempre no tener mucho contacto con los demás, pero que no siempre fue así. 50 años atrás más o menos, cuando estaba a punto de cumplir entre sus 11 y 12 años, de repente su mamá enfermó y falleció. Entonces su papá no se reponía
de la pérdida. Al tiempo, a los meses, conoció a una mujer. Una mujer de la cual se enamoró perdidamente. Una mujer que se volvió parte de la familia y cada vez que estaba su papá ahí era un amor, era una dulzura. Pero cuando él se iba era una bestia. En las noches, cuando su papá no estaba, ella se metía en la habitación en la que estaba ella y su hermano menor. A veces los amarraba con un hilo rojo, se ponía a escribir cosas en el piso y empezaba a hablar en idiomas que ya no entendía.
En ocasiones le clavaba alfileres en los dedos, le sacaba muestras de sangre, tenía estatuillas de monstruos y empezaba hacer que dijeran cosas de las cuales ellos no querían hablar. Ofrecerse, decir que daban el uno al otro y su consentimiento para cosas horribles, algo invisible que no estaba ahí. Ella cuenta que intentó tener contacto con su papá, que intentó hablarle y decirle lo que estaba pasando, pero su papá nunca tuvo oídos para ella. Su hermano enfermó y falleció. Y ella se empezó a sentir mal hasta que un día teniendo alrededor de 15 o 16 años se
escapó de la casa. Cuando se escapó de la casa, se tuvo que estar cambiando entre familiares. Nada más les dijo que por favor la cuidaran y al poco tiempo tuvo que mudarse y mudarse y mudarse. Un año después, su papá había envejecido tanto, había perdido total conciencia y esta mujer se había quedado con todo. Esa mujer se hacía llamar María y es la misma que está viviendo en ese instante en su casa. Querida familia nocturna, y con esta historia hemos llegado al final de esta oscura fogata de historias. Así es que por favor si esta
fogata fue tan oscura como te dije, en los comentarios pon una fogatita simplemente para saber que sobreviviste de una, pero que verdaderamente esta es una de las fogatas más oscuras. Ahora sí, dicho una vez esto, suscríbete, pícale a la campanita y nos vemos el próximo jueves. Ahora, de aquí al jueves te deseo algo, que tengas dulces pesadillas. Bye bye. [Música]
Related Videos
Historias de Demonios Machistas , Fantasmas Oportunistas y Brujera de Destrucción | EP 277
1:09:37
Historias de Demonios Machistas , Fantasma...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
236,698 views
8 Historias de Maleficios, Amarres Y Objetos Malditos| EP 236 | EL NARRADOR
1:38:32
8 Historias de Maleficios, Amarres Y Objet...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
347,430 views
¡Me siguieron 4 duendes! Hombres sombras en una experiencia ¡EXTRA ANORMAL!  @extraanormalpodcast
1:22:50
¡Me siguieron 4 duendes! Hombres sombras e...
El Despertar De La Matrix Podcast
10,738 views
Prehistoric Planet: How Earth Looked 500 Million Years Ago | Full Documentary
2:47:17
Prehistoric Planet: How Earth Looked 500 M...
Stellar
16,803 views
Boring History For Sleep | How Diseases Shaped Victorian London’s Death Toll
2:08:54
Boring History For Sleep | How Diseases Sh...
Soothing Stories from History
2,138 views
5 Historias de Brujas  , Desapariciones Extrañas y Espejos Malditos | EP 274
1:15:20
5 Historias de Brujas , Desapariciones Ex...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
335,932 views
Niña desapareció en Disneyland en 1970 — 20 años después granjero halla esto tras inundación…
1:02:00
Niña desapareció en Disneyland en 1970 — 2...
Senderos de Historias
622 views
2 Horas de Historias de Terror  INQUIETANTES  Reales - Relatos de Horror
2:00:28
2 Horas de Historias de Terror INQUIETANT...
Sr. Tenebralia
248 views
50 Archaeological Mysteries Science Can’t Explain
5:19:23
50 Archaeological Mysteries Science Can’t ...
Uncharted Mysteries
1,876,964 views
EL DÍA QUE MI PERRO ME DIJO "ÁBREME LA PUERTA" 😶 con MARIANA PORTILLO
2:42:43
EL DÍA QUE MI PERRO ME DIJO "ÁBREME LA PUE...
INSOMNIO
827,344 views
MÉXICO MALDITO: Secretos Ocultos, Brujas y Gobiernos FT. @ChuyCamposFantasmologo
1:12:39
MÉXICO MALDITO: Secretos Ocultos, Brujas y...
El Grito de la Llorona con Alain Luna.
31,973 views
9 HISTORIAS de Ángeles, Demonios y Almas Atrapadas| EP 238| EL NARRADOR
1:27:23
9 HISTORIAS de Ángeles, Demonios y Almas A...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
380,435 views
Mi Escuela Era un Panteón: Historias Reales de Escuelas Malditas
1:21:13
Mi Escuela Era un Panteón: Historias Reale...
Podcast Extra Anormal
473,638 views
Herencias malditas: brujería, muerte y pactos oscuros | Mar Arriaga @ReManchadosdeMiedo
2:33:47
Herencias malditas: brujería, muerte y pac...
INSOMNIO
249,496 views
Trillizos desaparecieron en 1981 — 30 años después, su madre descubre algo impactante
1:00:51
Trillizos desaparecieron en 1981 — 30 años...
Senderos de Historias
136,146 views
4+ HOURS of Ancient Egyptian Mysteries Science Can’t Explain
4:51:08
4+ HOURS of Ancient Egyptian Mysteries Sci...
Uncharted Mysteries
62,704 views
7 Historias de Pactos Embrujados , Brujería Codiciosa y Brujas Vengativas | EP 295
1:06:01
7 Historias de Pactos Embrujados , Brujerí...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
158,160 views
El Misterio de Josué: ¿Culpable de la Muerte de Juan Ramón Sáenz?
1:33:01
El Misterio de Josué: ¿Culpable de la Muer...
Se Regalan Sustos
192,335 views
5 Historias de Navidad Paranormal , Duendes , Brujería y Demonios Helados | EP 250 | EL NARRADOR
1:22:16
5 Historias de Navidad Paranormal , Duende...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
491,403 views
7 Historias de Brujería, Nahuales y Brujas| EP 232 | EL NARRADOR
1:33:12
7 Historias de Brujería, Nahuales y Brujas...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
818,659 views
Copyright © 2025. Made with ♥ in London by YTScribe.com