MILLONARIO CREÍA CASARSE CON UNA MUJER FEA, PERO AL VER SU ROSTRO, TODOS QUEDARON IMPACTADOS…

millonario creía que su esposa era fea en un matrimonio arreglado pero cuando levantó el velo Todos quedaron impactados la hacienda Montero resplandecía bajo El resplandor Dorado del atardecer a lo lejos los sonidos de los mariachis ensayando se mezclaban con el murmullo de los invitados que esperaban impacientes en la iglesia Privada de la familia la cúpula de la capilla reflejaba los últimos destellos del sol iluminando con majestuosidad el evento que prometía ser el acontecimiento del año entre la élite mexicana Alejandro Montero con su smoking perfectamente ajustado estaba de pie Frente al altar su rostro marcado por

una expresión fría y calculadora No mostraba ni rastro de emoción para él esta boda no era más que una transacción un acuerdo estratégico entre dos familias poderosas no había amor ni ilusión ni expectativas solo una obligación impuesta por Doña Esperanza su abuela la mujer que gobernaba la familia Montero con puño de hierro hijo es lo mejor para la familia le había dicho ella semanas atrás con su voz implacable Isabela Ortega proviene de una familia de renombre su matrimonio consolidará nuestra posición en el país Alejandro había intentado argumentar en contra no le interesaban las alianzas políticas

ni las uniones estratégicas Pero sabía que resistirse a los deseos de Doña Esperanza era inútil ella siempre obtenía lo que quería además había agregado su primo Emilio con Tono burlón dicen que la chica no es precisamente un espectáculo para la vista tal vez por eso insiste en cubrirse con un velo Tan espeso Alejandro no había prestado atención a los comentarios maliciosos sobre la apariencia de su futura esposa se decía que Isabela Ortega era una joven sin gracia sin atractivo con rasgos duros y una presencia que pasaba desapercibida pero para él eso no importaba la belleza

no tenía cabida en un matrimonio basado en la conveniencia los murmullos en la iglesia cesaron de repente cuando las puertas de madera maciza Se abrieron lentamente los corazones de los presentes parecieron detenerse al ver a la novia aparecer en el umbral envuelta en un impresionante vestido de encaje Marfil el velo espeso cubría por completo su rostro ocultando cualquier rastro de expresión sostenía un ramo de rosas blancas con firmeza su postura impecable y su caminar sereno Alejandro la observó con atención Mientras ella avanzaba por el pasillo Había algo inquietante en su porte no era la sumisión

típica de una mujer obligada a casarse no temblaba no dudaba caminaba con la seguridad de alguien que sabe exactamente lo que está haciendo desde la primera fila Doña Esperanza esbozó una sonrisa de satisfacción Alejandro la miró de reojo sintiendo de nuevo ese peso en el pecho su abuela siempre se aseguraba de estar varios pasos adelante de todos finalmente Isabela llegó al altar y se colocó a su lado el perfume que despedía era una mezcla de Jazmín y vainilla un aroma envolvente que Alejandro reconoció de inmediato como una fragancia exclusiva que solo pocas mujeres en el

mundo podían permitirse el sacerdote comenzó a hablar pero Alejandro apenas prestaba atención estaba demasiado concentrado en el Enigma que representaba la mujer a su lado por qué cubría tanto su rostro el murmullo en la iglesia continuaba en un leve susurro los invitados intercambiaban miradas esperando ansiosos el momento en que se revelaría la incógnita Isabela Ortega aceptas a Alejandro Montero como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte lo separe hubo un silencio breve y luego la voz de Isabela resonó Clara y firme sí acepto Alejandro se

giró ligeramente hacia ella no había duda ni resignación en su voz no era la respuesta de una mujer obligada sino de alguien que quería estar allí Alejandro Montero aceptas a Isabel a Ortega como tu esposa él sintió un leve nudo en el estómago no porque estuviera nervioso sino porque algo no encajaba en esta situación aún así respondió con la misma firmeza sí acepto el sacerdote sonrió y continuó con la ceremonia y cuando llegó el momento de la bendición final pronunció las palabras que tod todos esperaban puede besar a la novia Alejandro se giró levemente hacia

Isabela sin saber qué esperar Pero antes de que pudiera hacer algo ella levantó las manos y con un movimiento calculado retiró el velo un jadeo colectivo recorrió la iglesia los susurros que habían contenido los invitados estallaron como una ola Alejandro sintió que el aire se atascaba en su garganta no podía creer lo que veía Isabel Ortega no era en absoluto la mujer poco agraciada de la que todos hablaban era hermosa No solo hermosa sino impresionante su piel tenía un brillo dorado bajo la luz de las velas sus ojos oscuros eran enigmáticos llenos de secretos sus

labios de un rojo natural se curvaron apenas en una sonrisa indescifrable Alejandro se sintió intrigado no Porque la belleza de Isabela lo impactara sino porque no tenía sentido por qué había permitido que todos creyeran que era fea por qué se había cubierto de esa manera el silencio en la iglesia se prolongó demasiado finalmente Isabela rompió la tensión con una sola palabra sorpresa su voz tenía un Matiz de ironía una especie de diversión oculta Alejandro entrecerró los ojos esto no era un simple matrimonio arreglado Había algo más en juego por primera vez en su vida sintió

que no tenía el control de la situación y lo peor de todo su instinto le decía que Isabela Ortega era mucho más peligrosa de lo que aparent la recepción nupcial transcurría en el inmenso jardín de la Hacienda Montero rodeado de luces colgantes y adornos de orquídeas blancas el sonido de las copas entre chocándose se mezclaba con las risas de los invitados que aún no terminaban de asimilar la impactante revelación que habían presenciado en la iglesia el nombre de Isabela Ortega estaba ahora en Boca de todos nadie esperaba ver una mujer de tal belleza y menos

aún que ella se presentara con un aire tan seguro de sí misma entre murmullos las esposas de empresarios poderosos la observaban con recelo mientras los hombres incluyendo algunos ex pretendientes de Alejandro la miraban con un renovado interés Alejandro Con una copa de tequila en la mano observaba a su esposa Desde la distancia ella conversaba con algunas de las damas de la alta sociedad como si hubiera pertenecido a ese círculo toda su vida su risa era controlada su lenguaje corporal impecable no era solo hermosa era Peligrosa en su perfección quién iba a decirlo primo comentó Emilio

con su tono burlón habitual acercándose a él con un vaso de Whisky en la mano no solo te casaste con una mujer de sangre noble sino que además es un espectáculo visual Acaso tú sabías esto Alejandro apretó la mandíbula no vaya entonces tú también fuiste engañado rió Emilio dando un sorvo a su whisky Supongo que ahora la historia cambia muchos aquí daban por sentado que sop portarías un matrimonio aburrido con una mujer insípida pero ahora ahora nada interrumpió Alejandro con voz firme se giró para mirar a su primo con frialdad esto sigue siendo lo que

siempre fue un acuerdo Emilio levantó las cejas divertido pues no lo parece Mírala está robándose la atención de todos Alejandro volvió a fijar la vista en Isabela sí efectivamente todos estaban pendientes de ella pero lo que más le molestaba no era eso lo que lo irritaba era que ella parecía disfrutarlo él había aceptado este matrimonio con la idea de cumplir su parte del trato y seguir adelante con su vida pero ahora sentía que algo estaba fuera de su control y Alejandro Montero odiaba perder el control cuando la música comenzó a sonar Alejandro decidió finalmente acercarse

a su esposa bailamos dijo extendiendo la mano Isabela Lo miró con esos ojos oscuros e insondables y sin perder su sonrisa enigmática aceptó se movieron con gracia por la pista la orquesta tocando un bolero elegante que envolvía la noche en un aire de romanticismo forzado Alejandro mantuvo una postura rígida mientras guiaba a Isabela con movimientos precisos parece sorprendido Alejandro susurró ella con suavidad sin apartar la vista de su esposo sería un eufemismo decir que no esperaba lo que vi hoy y qué es lo que esperabas Alejandro la miró fijamente No a ti Isabela dejó ar

una leve risa eso Es evidente Aunque lo mismo podría decir yo de ti él frunció el seño qué insinúas nada respondió ella con un tono casi juguetón Solo que esta boda no es lo que parece verdad Alejandro sintió un escalofrío recorrer la espalda su intuición le decía que esta mujer no era alguien a quien subestimar cuando la música terminó ambos se separaron el aplauso de los invitados marcó el final del primer baile como esposos Isabela hizo una elegante reverencia y luego se alejó entre la multitud sin darle oportunidad de seguir interroga horas más tarde la

hacienda estaba en completo silencio Alejandro se dirigió a la habitación principal donde ahora compartiría espacio con su esposa al entrar la vio de espaldas de pie frente al Gran ventanal que daba a los jardines su vestido de novia Estaba cuidadosamente Doblado sobre un sillón y ahora llevaba una bata de seda blanca que apenas rozaba su piel él cerró la puerta con calma te adaptaste demasiado rápido a esto Dijo Cruzando los brazos Isabela no se giró de inmediato A qué te refieres a esta casa a este mundo a mí finalmente ella se volteó y lo miró

con una expresión neutra te molesta Alejandro dio un paso hacia ella me molesta no entender que estás jugando un Destello de diversión cruzó por los ojos de Isabela Alejandro su voz era un susurro sedoso si esto es solo un trato como has dicho por qué te importa tanto él entrecerró los ojos ella estaba jugando con él un silencio tenso llenó la habitación Alejandro no era un hombre que se sintiera intimidado fácilmente pero Isabela Ortega lo desconcertaba por qué ocultaste tu rostro el día de la boda preguntó de repente Isabela lo observó por un momento antes

de responder porque quería ver quién se casaba conmigo sin importar mi apariencia eso no es cierto Isabela sonrió pero no dijo nada más Alejandro sintió su frustración crecer se acercó más a ella pero en lugar de retroceder Isabela sostuvo su mirada con desafío finalmente Alejandro suspiró no me interesa jugar Entonces no juegues la tensión entre ellos creció Alejandro sabía que si daba un paso más cruzaría una línea que él mismo no estaba seguro de querer cruzar Así que en lugar de eso se dio la vuelta y se dirigió a la puerta Buenas noches esposa cuando

salió de la hab sintió que por primera vez en mucho tiempo no tenía el control de la situación y esa sensación lo atormentaba más de lo que estaba dispuesto a admitir la hacienda Montero despertó con el primer rayo de sol pero Alejandro ya estaba despierto mucho antes no había dormido bien la noche anterior la actitud de Isabela lo había dejado inquieto con más preguntas que respuestas Por qué no parecía afectada por el matrimonio Por qué se movía entre la alta sociedad con tanto facilidad como si siempre hubiera pertenecido allí por qué lo desafiaba en cada

palabra en cada mirada él había crecido en un mundo donde las mujeres en matrimonios arreglados solían ser sumisas moldeadas para servir a los intereses de la familia Isabela en cambio actuaba como si fuera ella quien tenía el control no podía permitirlo vestido con un traje de Lino blanco Alejandro salió de su habitación y se dirigió al Gran salón de desayunos algunos invitados que se habían quedado en la hacienda Aún se encontraban allí disfrutando de la vista del campo y del aroma del café recién hecho Cuando entró la vio sentada en la mesa principal con la

espalda recta y un aire de tranquilidad absoluta llevaba un vestido azul claro que resaltaba el tono cálido de su piel sonreía con cortesía mientras conversaba con Doña Esperanza como si llevara años en la familia Alejandro se acercó Y tomó asiento frente a ella Buenos días esposo dijo Isabela con una sonrisa que parecía más un reto que un saludo él no respondió de inmediato solo la observó con detenimiento parece que dormiste bien Mucho mejor de lo que esperaba la cama es cómoda respondió ella con naturalidad tomando un sorbo de café Doña Esperanza quien hasta el momento

solo había estado escuchando la conversación intervino con su tono autoritario de siempre Isabela se está adaptando bien a la familia Alejandro su presencia aquí es un símbolo de Unión y estabilidad Espero que tú hagas tu parte para fortalecer ese lazo Alejandro no apartó la vista de su esposa por supuesto abuela estoy conociendo mejor a mi esposa Isabela le sostuvo la mirada con calma ella sabía que Alejandro la estudiaba y por su expresión parecía disfrutarlo tras unos minutos de conversación superficial Isabela se levantó con elegancia voy a dar un paseo por los jardines antes de empezar

mis deberes como señora Montero Doña Esperanza sintió con aprobación Así es como debe comportarse una esposa digna me alegra ver que entiendes tu papel querida Isabela inclinó la cabeza en un gesto respetuoso pero cuando sus ojos se encontraron con los de Alejandro él vio un Destello de diversión en su mirada ella no estaba sometida Estaba jugando después del desayuno Alejandro se dirigió a la biblioteca de la Hacienda su Refugio cuando necesitaba pensar se sentó en uno de los grandes sillones de cuero y dejó escapar un un suspiro necesitaba respuestas sus ojos recorrieron el espacio hasta

que notó una pequeña caja de madera sobre la mesa de Isabela era un objeto sencillo sin adornos llamativos pero lo que llamó su atención fue que tenía un candado curioso Alejandro se acercó y deslizó los dedos sobre la superficie Lisa qué estaba ocultando su esposa no era un hombre que se detuviera ante las formalidades Así que tomó una de las llaves maestras de la Hacienda y probó suerte con el candado con un leve clic la caja se abrió dentro encontró un pequeño diario de cuero marrón las páginas estaban llenas de una caligrafía elegante y precisa

Alejandro oeo rápidamente hasta encontrar una página que le hizo detenerse mi padre fue destruido por los Montero nunca olvidaré lo que pasó no importa cuánto tiempo pase haré justicia esta boda no es un sacrificio es un medio para un fin el aire pareció volverse denso a su alrededor justicia venganza de qué estaba hablando Isabela siguió leyendo Doña Esperanza fue la mente detrás de todo Alejandro es solo un peón en su tablero no sabe la verdad no sabe nada Alejandro sintió un escalofrío recorrer su espalda qué significaba todo eso se recostó en el sillón con el

diario aún en sus manos tratando de procesar la información Isabela no era solo una esposa elegida por conveniencia Ella tenía una razón para estar allí y esa razón tenía que ver con su familia no pasó mucho tiempo antes de que la puerta de la biblioteca se abriera de golpe Isabela se quedó de pie en el umbral su expresión Serena pero con los ojos oscuros Ardiendo de Furia espero que hayas encontrado lo que buscabas Alejandro él cerró el diario con calma y lo dejó sobre la mesa Parece que tengo muchas preguntas esposa Ella caminó lentamente hacia

él sin apartar la mirada y parece que te gusta hurgar en lo que no te concierne soy un hombre que no tolera secretos en su propia casa Isabela cruzó los brazos no es tu casa Alejandro es la casa de tu abuela y créeme hay muchos más secretos aquí de los que imaginas Alejandro se puso de pie acercándose a ella Qué significa esto preguntó señalando el diario qué quieres decir con que esta boda es un medio para un fin Isabela entrecerró los ojos pero su expresión no mostró ni miedo ni arrepentimiento significa exactamente lo que dice

es esto una venganza ella sonrió levemente si lo fuera qué harías Alejandro apretó los dientes ella estaba desafi olo directamente por primera vez en mucho tiempo sintió que estaba perdiendo el control de una situación tienes dos opciones Alejandro continuó Isabela con voz suave pero firme puedes entregarle esto a tu abuela y ella me destruirá como ha destruido a tantos antes o puedes guardar silencio y empezar a preguntarte si la versión de la historia que conoces es la correcta Alejandro no respondió porque por primera vez en su vida no sabía qué hacer el juego de Isabela

Ortega acababa de comenzar Alejandro cerró El diario de Isabela con fuerza sintiendo un nudo de frustración en el pecho nunca había sido un hombre que se dejara manipular pero su esposa lo estaba llevando al límite Las palabras escritas en aquellas páginas seguían resonando en su mente mi padre fue destruido por los Montero haré justicia qué demonios significaba eso se pasó una mano por el cabello intentando ordenar sus pensamientos sabía que su familia no estaba libre de pecados Pero qué relación tenía Isabela con su historia la puerta de la biblioteca seguía abierta y en el umbral

Isabela lo observaba con los brazos cruzados sus ojos oscuros brillaban con una mezcla de Furia y desafío pero también con una seguridad que lo desquicia no había miedo en ella no era la esposa sumisa que su abuela esperaba que él tuviera era un misterio y Alejandro odiaba no tener todas las respuestas tienes dos opciones repitió Isabela con voz firme puedes entregarle ese diario a tu abuela o puedes empezar a cuestionarte todo lo que crees saber Alejandro sintió una corriente de ira recorrer el cuerpo no le gustaban las amenazas mucho menos cuando venían de una mujer

que se suponía que debía ser su compañera se acercó a ella con pasos controlados su mirada fija en la de ella buscando cualquier signo de debilidad pero Isabela No retrocedió ni un solo centímetro dices que mi familia destruyó la tuya murmuró él sosteniendo El Diario entre sus dedos esperabas casarte conmigo y mantener este secreto para siempre Isabela esbozó una sonrisa leve sin rastro de arrepentimiento no esperaba que fueras tan curioso Alejandro soltó una carcajada seca Oh no no soy curioso soy un hombre que no tolera que lo tomen por idiota entonces deberías empezar a preguntarte

Cuántas mentiras te han contado susurró ella acercándose lo suficiente como para que él pudiera sentir el aroma dulce de su piel Alejandro se quedó en silencio por un instante una parte de él quería presionarla exigirle respuestas pero otra parte la más peligrosa estaba tentada a jugar el mismo juego muy bien Isabela murmuró guardando el diario en el bolsillo de su chaqueta no se lo daré a mi abuela por ahora pero voy a descubrir la verdad por mí mismo y cuando lo haga más te vale que estés preparada ella inclinó la cabeza con una expresión que

parecía decirle que ya estaba más que preparada sin decir una palabra más giró sobre sus talones y salió de la biblioteca con una elegancia impecable Alejandro esperó a que su figura desapareciera en el pasillo antes de soltar un suspiro sentía que acababa de firmar un pacto con el Solo que no sabía quién de los dos era el verdadero demonio en esta historia esa misma tarde Alejandro tomó la decisión de ir en busca de respuestas no podía confiar en las palabras de Isabela sin antes confirmar si había algo de cierto en ellas si realmente su familia

había tenido un papel en la caída de los Ortega debía saberlo y había una sola persona que podía contarle la verdad sin rodeos Julián Mendoza había sido administrador de la Hacienda Montero por más de 30 años un hombre Leal pero sin miedo a hablar cuando era necesario Alejandro lo encontró en los establos supervisando a los trabajadores mientras cuidaban de los caballos señor Montero saludó Julián con respeto inclinando levemente la cabeza Necesito hablar contigo Julián en privado el anciano asintió y lo condujo a un pequeño despacho al fondo del establo allí el olor a cuero y

madera impregnaba el aire Alejandro cerró la puerta y se apoyó contra la mesa Cruzando los brazos Dime la verdad soltó sin rodeos Qué pasó entre mi familia y los Ortega Julián frunció El seño claramente sorprendido por la pregunta Eso fue hace muchos años señor no sé por qué pregunta ahora porque mi esposa es una Ortega y según ella los monteros destruyeron a su padre el anciano dejó escapar un suspiro y bajó la mirada Don Esteban Ortega y su familia eran aliados de los Montero en el pasado Esteban era un hombre ambicioso pero nunca habría traicionado

a su gente Todo cambió cuando su negocio colapsó de la noche a la mañana nadie entendió cómo perdió tanto en tan poco tiempo y mi abuela Julián tardó en responder como si eligiera sus palabras con cuidado Doña Esperanza es una mujer astuta señor siempre ha sabido moverse en el mundo de los negocios Alejandro sintió una punzada en el pecho esa no era una respuesta Clara pero tampoco dejaba dudas si su abuela había estado involucrada en la caída de los Ortega no sería la primera vez que se deshacía de aliados para ganar más poder sabes al

algo más Julián El hombre vaciló un momento y luego asintió cuando los Ortega lo perdieron todo hubo rumores de que Doña Esperanza se benefició de ello algunos decían que ella manipuló las inversiones que sabía exactamente qué debía hacer para hundir a Esteban y quedarse con parte de su fortuna Alejandro sintió que la sangre le hervía no era ingenuo sabía de lo que su abuela era capaz pero Escuchar estas palabras con tanta Claridad lo golpeó más fuerte de lo que esperaba por qué nunca me dijeron nada de esto porque Doña Esperanza no deja Cabos sueltos y

porque usted nunca preguntó Alejandro apretó los puños la verdad comenzaba A encajar como un rompecabezas en su mente Isabela no estaba equivocada Había algo oscuro en la historia de su familia y su abuela como siempre era la pieza clave en todo se quedó en silencio por un momento antes de ponerse de pie Gracias Julián esto queda entre nosotros el anciano asintió pero su mirada reflejaba preocupación tenga cuidado señor Montero a veces cuando uno empieza a buscar respuestas encuentra verdades que preferiría no saber Alejandro salió del despacho con un peso en el pecho sabía que esto

era solo el comienzo ahora Tenía pruebas de que había algo que su abuela le ocultaba Pero la pregunta era hasta dónde estaba dispuesto a llegar para descubrir la verdad y más importante aún Hasta qué punto estaba dispuesto a confiar en Isabela mientras regresaba a a la hacienda lo único que tenía claro era una cosa su matrimonio con Isabela Ortega estaba lejos de ser una simple Alianza era un juego de secretos mentiras y poder y él no pensaba perder Alejandro regresó a la hacienda con la mente nublada las palabras de Julián Mendoza retumbaban en su cabeza

cada una encajando como piezas de un rompecabezas que hasta ese momento él ni siquiera sabía que existía su abuela doña Esperanza había orquestado la caída de los Ortega manipulación traición avaricia era exactamente lo que Isabela le había insinuado el aire estaba cargado de la fragancia nocturna de los naranjos en flor Cuando entró en la casa la luz tenue de los candelabros iluminaba los pasillos con un resplandor cálido pero Alejandro solo sentía un frío creciente dentro de sí había cometido un error se había casado con una mujer que tenía razones de sobra para odiarlo una mujer

que ahora dormía en su misma cama tomó un respiro profundo antes de abrir la puerta de la habitación allí estaba Isabela de espaldas sentada en el tocador con un camisón de seda Marfil que se ajustaba a su cuerpo con una elegancia natural estaba cepillando su cabello oscuro con movimientos pausados como si el mundo a su alrededor no existiera has vuelto tarde dijo sin girarse su tono neutro casi indiferente Alejandro cerró la puerta tras de sí dejando caer el pes de su mirada sobre ella fui a buscar respuestas Isabela dejó el cepillo sobre la mesa y

con un movimiento fluido se puso de pie se giró lentamente Cruzando los brazos sobre el pecho y las encontraste Alejandro caminó hasta ella con pasos lentos y calculados deteniéndose a escasos centímetros de su rostro quería verla reaccionar quería verla dudar pero no lo hizo Isabela Ortega no era una mujer que retrocediera ante el peligro mi familia de destruyó la tuya afirmó él sus palabras un filo de navaja entre ambos ella inclinó ligeramente la cabeza no te sorprende no susurró Isabela porque siempre lo supe Alejandro dejó escapar una risa seca y aún así aceptaste casarte conmigo

no lo acepté Alejandro lo planeé el silencio Se hizo Pesado en la habitación por primera vez Isabela dejaba de jugar con insinuaciones y admitía lo que él ya sospechaba dime la verdad exigió el su voz firme implacable qué es lo que realmente quieres ella sostuvo su mirada sus ojos oscuros brillando con una mezcla de rabia contenida y algo más peligroso certeza quiero justicia Alejandro sintió una corriente de fuego recorrer su cuerpo justicia una palabra que podía significar muchas cosas pero en los labios de Isabela solo tenía un significado venganza Y cómo piensas obtenerla preguntó con

voz grave aún no no lo he decidido eso significa que aún puedo cambiar las cosas Isabela dejó escapar una leve risa una que no tenía rastro de alegría significa que estoy esperando a ver quién eres realmente Alejandro el aire entre ellos estaba cargado de tensión Alejandro la estudió en silencio tratando de leer más allá de sus palabras de descifrar qué se escondía detrás de su máscara de calma sabes que mi abuela no permitirá que me aleje de su control murmuró él finalmente entonces la pregunta vas a seguir permitiéndoles sintió un golpe en el estómago era

la primera vez en su vida que alguien lo desafiaba de esa manera todos a su alrededor siempre lo habían visto como El Heredero obediente el hombre moldeado por Doña Esperanza para seguir sus órdenes sin cuestionarlas pero Isabela lo veía de otra manera ella lo estaba poniendo a prueba si crees que puedes manipularme estás jugando con fuego Isabela ella se acercó un poco más y Alejandro sintió el calor de su cuerpo a escasos centímetros del suyo no me interesa manipularte solo quiero ver si eres un Montero por elección o por costumbre Alejandro no respondió solo la

observó sintiendo que por primera vez en su vida alguien lo veía realmente Más allá del apellido que llevaba sin previo aviso tomó su rostro entre sus manos y la besó con Furia contenida no era un beso de amor ni de ternura era un choque de poder un enfrentamiento sin palabra entre dos enemigos que compartían la misma cama Isabela no se resistió pero tampoco se dio completamente sus manos se aferraron a la camisa de Alejandro como si estuviera desafi olo Incluso en ese instante cuando finalmente se separaron sus respiraciones eran erráticas y sus miradas ardían con

la misma intensidad no subestimes lo que puedo hacer Alejandro susurró ella contra sus labios y tú no subestimes lo que puedo descubrir Isabela es osó una sonrisa mínima antes de apartarse dándole la espalda duerme bien esposo mañana tendrás mucho en qué pensar Alejandro permaneció de pie observándola mientras se metía en la cama con la misma tranquilidad con la que había entrado en su vida para desordenar la por completo esa noche él no durmió porque por primera vez no sabía si la mujer que dormía a su lado era su mayor aliada o su peor enemiga la

mañana llegó con el sonido de los pájaros cantando en los jardes Alejandro se levantó antes que Isabela y salió de la habitación con una sola idea en mente si quería tomar el control de esta situación debía adelantarse a ella decidió Buscar más información sobre la caída de los Ortega Pero esta vez iría a las fuentes que su abuela jamás podría manipular su primera parada fue en la antigua propiedad de los Ortega ahora abandonada los documentos de propiedad indicaban que la hacienda había sido embargada por bancos después de la quiebra de la familia Pero algo no

encajaba las fechas las transacciones todo parecía cuidadosamente calculado horas después Alejandro se encontró en la oficina de un viejo abogado que había trabajado con los Ortega antes de su ruina señor Montero qué lo trae por aquí preguntó el anciano Ajustando sus lentes Alejandro apoyó ambas manos sobre el escritorio Quiero saber la verdad sobre cómo mi abuela destruyó a los Ortega el abogado se tensó Al escuchar esas palabras si está dispuesto a escucharla entonces debe prepararse porque lo que descubrirá cambiará la forma en que ve a su familia para siempre Alejandro no se movió su corazón

latía con fuerza pero su determinación era inquebrantable dígame todo el abogado lo miró fijamente antes de soltar un suspiro y abrir una vieja carpeta de documentos la caída de los Ortega no fue una simple Mala inversión fue un golpe calculado y su abuela fue la arquitecta de todo las palabras confirmaron lo que Alejandro ya sospechaba pero lo que aún no sabía era hasta dónde estaba dispuesto a llegar para enmendar los pecados de su apellido el viejo abogado cerró la carpeta con manos temblorosas a través de los gruesos lentes que llevaba observó a Alejandro con una

mezcla de resignación y advertencia si realmente quieres saberlo todo prepárate dijo con voz grave no será fácil para ti Alejandro sostuvo la mirada del anciano sin pestañear dígamelo todo el abogado suspiró y abrió la carpeta de nuevo pasando las páginas con lentitud hace 20 años los Ortega eran una de las familias más influyentes del país tenían negocios en importación y exportación propiedades valiosas y una reputación impecable pero un día sin previo aviso todo se desplomó el banco ejecutó deudas que ni siquiera existían en los registros contables sus socios rompieron acuerdos de manera repentina y de

la noche a la mañana Esteban Ortega quedó arruinado Alejandro frunció El seño eso es exactamente lo que he oído pero lo que quiero saber es cómo ocurrió el abogado entrelazo las manos sobre el escritorio fue un golpe calculado diseñado con precisión Doña Esperanza Montero fue la mente detrás de todo Alejandro sintió un escalofrío recorrer su espalda ya no se trataba de suposiciones o de las insinuaciones de Isabela esto era una confirmación cómo lo hizo el abogado pasó algunos papeles hasta encontrar lo que buscaba y los deslizó sobre la mesa infiltró a personas de confianza en

los negocios de los Ortega hombres leales a ella manipuló los números desvió fondos creó deudas falsas para cuando Esteban Ortega se dio cuenta ya era demasiado tarde el banco embargó todas sus propiedades incluida su Hacienda y él quedó con nada más que deudas y un apellido arruinado Alejandro sintió que le faltaba el aire sabía que su abuela era una mujer despiadada pero esto era diferente no había sido un simple juego de poder había destruido deliberadamente a una familia para reforzar su imperio por qué lo hizo murmuró el abogado lo miró con seriedad porque los ortegas

representaban una amenaza estaban creciendo demasiado rápido y tenían contactos en el extranjero que podían rivalizar con los Montero Doña Esperanza nunca permitiría que otra familia alcanzara su nivel de influencia Alejandro apretó los puños y qué pasó con Esteban Ortega después de eso el abogado desvió la mirada por un momento murió en circunstancias sospechosas Poco después oficialmente se trató de un accidente automovilístico pero quienes lo conocían bien siempre sospecharon que no fue un accidente en absoluto Alejandro sintió una punzada de rabia en el pecho está diciendo que mi abuela pudo haber tenido algo que ver con

su muerte no tengo pruebas de eso respondió el abogado con cautela pero sé que en este mundo los hombres que se interponen en el camino de Doña Esperanza no suelen tener finales felices el silencio Se hizo Pesado en la oficina Alejandro respiró hondo y se levantó gracias por la información pero necesito pruebas el abogado asintió con gravedad Busca en los registros bancarios de la época hay movimientos sospechosos que nunca fueron investigados y ten cuidado Alejandro si tu abuela descubre que estás indagando en su pasado te convertirás en su próximo enemigo Alejandro salió de la oficina

con la cabeza llena de pensamientos no podía ignorar esto no podía seguir siendo un Montero bajo las reglas de su abuela pero sobre todo no podía seguir viendo a Isabela como una simple adversaria cuando su familia realmente había destruido la suya Cuando regresó a la hacienda la encontró en el jardín sentada bajo la sombra de un árbol frondoso llevaba un vestido blanco ligero y el sol se filtraba a través de las ramas dándole un brillo etéreo a su lado un libro abierto descansaba sobre su regazo Isabela levantó la vista al escuchar sus pasos dónde has

estado Alejandro no respondió de inmediato se quedó de pie frente a ella observándola con una intensidad que hizo que ella frunci era levemente el ceño sabías la verdad todo este tiempo dijo finalmente ella cerró el libro con lentitud y ahora también la sabes tú sí que el viento ó suavemente entre ellos Alejandro sintió una presión en el pecho que no supo identificar no era solo culpa era rabia mi familia destruyó la tuya continuó con la voz tensa mi abuela lo planeó todo lo sé murmuró Isabela mirándolo sin rastro de sorpresa Alejandro pasó una mano por

su rostro tratando de contener la tormenta dentro de él por qué te casaste conmigo Isabela Lo miró fijamente porque era la única forma de obtener lo que quería venganza Ella dejó escapar un suspiro al principio sí Alejandro sintió un golpe en el estómago y ahora hubo un largo silencio entre ellos ahora no estoy segura susurró finalmente por primera vez Desde que la conocía Isabela parecía vulnerable no era la mujer Segura Y enigmática que lo desafiaba con cada palabra Había algo real en su voz algo que lo confundía aún más Alejandro se inclinó hacia ella sus

ojos fijos en lo suyo si esto es un juego para ti Dime la verdad Ahora Isabela Porque si sigues adelante con esto ya no habrá marcha atrás Isabela Lo miró por un largo momento antes de responder su voz apenas un susurro no es un juego Alejandro no para mí las palabras quedaron flotando entre ellos cargadas de significado Alejandro sintió que su mundo el que había conocido toda su vida estaba desmoronándose sabía que tenía que tomar una decisión podía ignorar todo esto cerrar los ojos y seguir bajo el control de su abuela o podía enfrentarse a

ella y a la verdad sin importar las consecuencias y por primera vez supo exactamente lo que tenía que hacer esa noche Alejandro entró en la oficina de Doña Esperanza sin anunciarse la anciana estaba sentada detrás de su escritorio revisando documentos con su usual expresión de frialdad calculadora Alejandro dijo sin levantar la vista qué sorpresa verte a estas horas él cerró la puerta de detrás de Sí y se acercó lentamente necesito respuestas abuela ella finalmente alzó la vista arqueando una Ceja respuestas sobre qué Alejandro se apoyó en el escritorio mirándola directamente a los ojos sobre los

Ortega sobre lo que hiciste con ellos un silencio tenso Se extendió entre ellos finalmente Doña Esperanza sonrió levemente así que ya lo sabes Alejandro sintió que la rabia le quemaba la garganta lo que hiciste no fue solo un movimiento de negocios fue una ejecución ella entrecerró los ojos no te equivoques Alejandro hice lo que era necesario para proteger a esta familia y si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría sin dudarlo Alejandro sintió un escalofrío Entonces ya no somos la misma familia Doña Esperanza se inclinó hacia él con una sonrisa que no tenía nada de

calidez veremos cuánto tiempo puedes sobrevivir sin mi nieto Alejandro salió de la habitación con el corazón latindo con fuerza sabía que había declarado la guerra que ahora no había marcha atrás Alejandro salió de la oficina de su abuela con el pecho Ardiendo una mezcla de Furia y determinación oprimiendo el cuerpo no había imaginado que la verdad lo golpearía de esa forma siempre supo que Doña Esperanza era una mujer sin escrúpulos pero escucharla admitir su papel en la destrucción de los Ortega sin el menor atisbo de remordimiento lo hizo darse cuenta de algo rador su abuela

no veía el mundo en términos de bien y mal Solo veía poder y debilidad y él había sido su Peón durante demasiado tiempo caminó con pasos firmes por los pasillos oscuros de la Hacienda hasta llegar a su habitación abrió la puerta sin hacer ruido y se detuvo al ver a Isabela dormida en la cama la luz de la luna filtrándose por la ventana iluminaba su piel resaltando su belleza etérea pero Alejandro no podía permitirse distraerse con eso cerró la puerta trás de Sí y se acercó al borde de la cama su respiración era tranquila Serena

como si no cargara con el peso de su venganza en los hombros pero Alejandro sabía La verdad ella era una mujer que había aprendido a esconder su tormenta bajo una máscara de calma se sentó en la orilla de la cama sin apartar la vista de ella sabías que mi abuela nunca se arrepentiría murmuró más para sí mismo que para ella Isabela abrió lentamente los ojos parpadeando varias veces antes de enfocarse en él no se sobresaltó al verlo tan cerca ni siquiera mostró sorpresa solo lo observó con esa paciencia calculada que lo volvía loco lo sé

susurró Alejandro sintió un nudo apretarle la garganta Entonces dime la verdad Isabela qué es lo que realmente querías con este matrimonio ella se incorporó lentamente apoyándose en los codos su cabello caía en ondas suaves sobre sus hombros y sus labios se curvaron en una sonrisa ligera pero sin rastro de burla al principio quería una oportunidad para acercarme a los Montero para comprender cómo funciona su mundo para encontrar el momento exacto en que pudiera tomar lo que me pertenece Alejandro apretó los puños y ahora hubo un largo silencio luego Isabela bajó la mirada por primera vez

ahora las cosas han cambiado Alejandro sintió que el aire en la habitación se volvía pesado no sabía qué significaba ese cambio para ella había encontrado una nueva forma de venganza o peor aún había empezado a dudar de su misión me enfrenté a mi abuela dijo él esperando su reacción los ojos de Isabela Se abrieron un poco más pero no dijo nada le dejé Claro que no voy a seguir sus reglas que no pienso ser parte de su juego ella l deó la cabeza como si estuviera evaluando la información Eso significa que te has convertido en

su enemigo Alejandro soltó una risa seca nunca pensé que llegaría el día en que tendría que protegerme de mi propia familia te arrepientes Alejandro negó con la cabeza no Entonces qué sigue Esa era la pregunta que lo había estado atormentando desde que salió de la oficina de su abuela ahora que había tomado esta decisión qué se suponía que debía hacer se inclinó un poco más hacia ella sus ojos oscuros fijos en los suyos Necesito saber en qué lado estás Isabela ella no parpadeó no apartó la vista estoy en mi propio lado Alejandro siempre lo he

estado él sonrió sin humor no me sorprende pero Isabela alzó una mano y rozó con sus dedos la mandíbula tensa de Alejandro tal vez haya espacio para un Aliado él sintió que su piel ardía Bajo su tacto se odió a sí mismo por el efecto que ella tenía en él pero no podía evitarlo bajo qué condiciones Isabela inclinó el rostro acercándose a él que no me traiciones Alejandro entrecerró los ojos no es irónico que tú me pidas eso ella sonrió levemente todos traicionamos en algún momento Alejandro la diferencia está en si estamos dispuestos a pagar

el precio é la miró en silencio por un instante sabía que estaba caminando sobre un filo de navaja con ella pero también sabía que si quería sobrevivir en este juego necesitaba tenerla de su lado muy bien susurró finalmente no te traicionaré Isabela le sostuvo la mirada por un largo momento antes de asentir con lentitud entonces empecemos el día siguiente trajo consigo un aire de guerra Alejandro sabía que Doña Esperanza no se quedaría de brazos cruzados tras su declaración de Independencia ella no aceptaba desafíos los destruía no tuvo que esperar mucho para ver su primer movimiento

durante el desayuno un mensajero llegó a la hacienda con una invitación formal para Alejandro la señora Montero desea verte en su despacho privado en la ciudad Alejandro tomó la tarjeta sin emoción sabía exactamente lo que significaba esa invitación Isabela que se encontraba junto a él en la mesa leyó el mensaje por encima de su hombro y soltó una leve risa y Aquí vamos Alejandro le lanzó una mirada de advertencia pero ella solo alzó una Ceja Qué vas a hacer preguntó con un tono casi divertido voy a enfrentarme a ella Isabela apoyó la barbilla sobre su

mano entonces toma esto como un consejo no le muestres debilidad si huele sangre no tendrá Piedad Alejandro sonrió de lado lo sé aprendí de la mejor cuando llegó al despacho de su abuela en el centro de la ciudad la encontró sentada en su sillón de cuero Con una copa de coñac en la mano la vista desde los ventanales panorámicos mostraba la ciudad extendiéndose a sus pies como si fuera su imperio personal mi querido Alejandro dijo con su voz suave pero letal qué gusto verte Alejandro tomó asiento frente a ella sin decir palabra Por qué me

llamaste Doña Esperanza dejó la copa sobre el escritorio con un gesto pausado porque quería darte una última oportunidad Alejandro frunció El seño última oportunidad para qué ella lo miró fijamente para volver al camino correcto para dejar de lado esta Rebeldía innecesaria y recordar quién eres Alejandro soltó una carcajada seca quién soy abuela ilumíname Doña Esperanza entrecerró los ojos eres un Montero y los monteros no se enfrentan entre sí Alejandro se inclinó sobre la mesa sabes cuál es el problema que tú confundes lealtad con su misión su abuela suspiró lástima de verdad esperaba no tener que

hacer esto sacó un sobre del cajón y lo empujó hacia él Alejandro lo abrió y al ver Su contenido sintió que el aire abandonaba sus pulmones era información sobre Isabela pero no cualquier información era su debilidad si no regresas a mi lado Alejandro destruiré a tu esposa él cerró los ojos por un momento sabía que este día llegaría ahora la guerra había comenzado de verdad Alejandro sostuvo el sobre en sus manos por un momento que pareció eterno no necesitaba abrirlo para saber lo que contenía su abuela no amenazaba a la ligera y si estaba poniendo

esto sobre la mesa significaba que había encontrado algo lo suficientemente peligroso como para desmoronar a Isabela de verdad crees que puedes manipularme con esto murmuró levantando la mirada hacia Doña Esperanza su abuela sonrió con la calma de quien se sabe dueña de la partida no te manipulo querido solo te muestro lo que está en juego Alejandro apretó la mandíbula sintiendo como la rabia hervía en su interior toda su vida había vivido bajo sus reglas bajo sus condiciones Pero esto no era solo un golpe estratégico era una declaración de guerra tomó aire y deslizó el contenido

del sobre sobre la mesa lo primero que vio fue una serie de documentos registros de propiedades y movimientos bancarios que no encajaban con la imagen que tenía de Isabela pero lo que realmente lo hizo tensarse fue la última hoja un expediente policial Isabela no es tan pura como crees dijo Doña Esperanza con suavidad como si hablara del clima hay un incidente en su pasado que ha intentado ocultar algo que si se hiciera público destruiría todo lo que le queda Alejandro pasó las páginas su corazón la Endo con fuerza el expediente hablaba de un hombre un

empresario con conexiones con la familia Ortega según los documentos Isabela había estado involucrada en un altercado con él años atrás la acusaban de haber manipulado información que lo llevó a la ruina Alejandro levantó la vista esto no prueba nada prueba que no es tan diferente de mí las palabras de Doña Esperanza cayeron como un peso sobre sus hombros no compares esto con lo que tú hiciste él Oh Alejandro su abuela negó con la cabeza casi Con lástima no seas ingenuo todos Jugamos el mismo juego Solo que ella juega para su propio beneficio Alejandro cerró el

expediente con fuerza no iba a caer en esta trampa si intentas usar esto contra Isabela te arrepentirás la anciana sonrió su mirada afilada como una cuchilla Eso depende de ti querido Alejandro se puso de pie deslizando el sobre de vuelta hacia ella No volveré a tu lado Doña Esperanza dejó escapar un suspiro largo como si su paciencia estuviera agotándose entonces la destruiré Alejandro sintió que su Furia se desbordaba se inclinó sobre la mesa apoyando ambas manos en el escritorio escúchame bien abuela si tocas a Isabela si te atreves a hacerle daño te prometo que no

solo me convertirás en tu enemigo te destruiré con mis propias manos por un instante vio algo que rara vez se manifestaba en los ojos de Doña Esperanza sorpresa pero fue un Destello fugaz rápidamente reemplazado por una sonrisa ligera finalmente hablas como un Montero susurró Alejandro no respondió se giró sobre sus talones y salió del despacho con pasos firmes no había tiempo para más advertencias ahora Tenía que moverse antes que su abuela Cuando regresó a la hacienda el ambiente parecía más tenso de lo habitual sabía que Doña Esperanza no se quedaría de brazos cruzados si ya

había investigado a Isabela significaba que tenía contactos observando cada uno de sus movimientos caminó directamente hasta su habitación donde encontró a Isabela de pie frente al ventanal con una expresión ausente en el rostro Qué pasa preguntó él cerrando la puerta detrás de Sí ella se giró lentamente sus ojos oscuros analizándolo con una mezcla de curiosidad y sospecha Recibí una llamada Alejandro sintió un escalofrío recorrer su espalda de quién de alguien que prefiero no recordar se acercó a ella con el ceño fruncido Qué te dijo Isabela suspiró Cruzando los brazos que hay alguien escarbando en Mi

pasado y que lo que encuentren lo usarán en mi contra Alejandro cerró los ojos por un momento su abuela se estaba moviendo más rápido de lo que pensaba Doña Esperanza me mostró un expediente tuyo admitió él Isabela no reaccionó Alejandro la observó con atención es cierto lo que dice ella mantuvo su expresión neutra Pero había un sello de algo más profundo en su mirada depende de cómo lo interpretes Explícamelo Isabela tomó aire lentamente Antes de hablar hace años cuando mi familia aún estaba intentando recuperar algo de lo perdido mi madre confió en un hombre de

negocios que le prometió ayudarnos pero en lugar de hacerlo la engañó y se quedó con lo poco que nos quedaba yo tenía 18 años cuando descubrí la verdad y cuando intenté hacer justicia fui demasiado lejos Alejandro sintió una punzada en el pecho ella sostuvo su mirada sin titubear falsifiqué documentos para exponerlo quería arruinarlo de la misma forma en que él nos arruinó a nosotros funcionó pero también me puso en la mira de personas peligrosas Alejandro se pasó una mano por el rostro ahora entendía Por qué su abuela había elegido ese expediente sabía que Isabela había

cruzado una línea aunque fuera por razones justificadas ese hombre sigue vivo Sí su susurró Isabela pero su poder es limitado ahora Alejandro se acercó más a ella si mi abuela usa esto en tu contra Qué pasará Depende si logra mover las piezas correctas podría hacerme parecer una criminal Alejandro sintió un impulso de rabia no iba a permitirlo Entonces nos adelantaremos a ella Isabela alzó una Ceja Alejandro tomó su mano con firmeza no voy a dejar que mi abuela te destruya Isabela no voy a dejar que gane ella lo miró con cautela Por qué Alejandro sostuvo

su mirada con seriedad porque ya no se trata solo de mi familia o de la tuya se trata de nosotros hubo un largo silencio entre ellos luego Isabela apretó su mano con suavidad entonces prepárate Alejandro Porque si vamos a enfrentarnos a tu abuela Tendremos que hacer lo que sea necesario para vencerla esa noche Alejandro supo que había cruzado un punto sin retorno ya no estaba simplemente jugando con fuego ahora él e Isabela estaban en guerra sabía que su abuela no se detendría sabía que Haría todo lo posible para aplastarlos antes de que pudieran siquiera amenazar

su poder pero Alejandro ya no era el mismo hombre que había aceptado un matrimonio arreglado sin cuestionar nada ahora Tenía un propósito y si Doña Esperanza creía que podía controlarlo con sus amenazas estaba a punto de descubrir cuán equivocado estaba la batalla apenas había comenzado el amanecer encontró a alej despierto con los ojos fijos en el techo de su habitación a su lado Isabela dormía en un sueño inquieto su respiración entrecortada como si Incluso en la inconsciencia su mente no encontrara descanso ambos sabían que el día de hoy cambiaría el rumbo de todo Alejandro giró

la cabeza hacia ella observándola con atención nunca pensó que llegaría a este punto al principio había visto a Isabela como una desconocida con quien estaba forzado a compartir su vida luego como una enemiga oculta tras un rostro hermoso ahora se daba cuenta de que ella era la única persona en la que realmente podía confiar pero confiar en Isabela no era suficiente si iban a enfrentarse a su abuela necesitaban aliados con ese pensamiento en mente Alejandro se levantó de la cama y se dirigió al baño para refrescarse mientras el agua fría corría por su rostro su

mente trabajaba en posibles estrategias su abuela tenía influencia en todos los círculos de poder políticos empresarios banqueros derribarla sería como intentar derrocar a un imperio cuando salió del baño encontró a Isabela sentada en la cama con la sábana envuelta alrededor de su cuerpo sus ojos oscuros lo observaban con una mezcla de curiosidad y expectativa estás listo para esto preguntó ella con voz ronca por el sueño Alejandro se apoyó en el marco de la puerta y cruzó los brazos no tenemos opción o atacamos primero o seremos los próximos en caer Isabela asintió lentamente su mente claramente

calculando cada paso hay una persona que puede ayudarnos dijo Después de un momento de silencio pero no sé si estará dispuesta Alejandro arqueólogos sin embargo tras la caída de los Ortega Sebastián se había alejado del conflicto prefiriendo mantenerse en las sombras sin tomar partido él confiaría en ti después de todo este tiempo preguntó Alejandro escéptico No lo sé admitió Isabela pero si alguien quiere ver a Doña Esperanza caer tanto como nosotros es él Alejandro suspiró era un riesgo pero uno que debían tomar Entonces lo buscaremos el encuentro con Sebastián Ortega fue concertado en un exclusivo

Club privado en la Ciudad de México un lugar donde solo la élite tenía acceso Alejandro e Isabela llegaron juntos manteniendo la apariencia de un matrimonio sólido Aunque sabían que todo lo que hacían era observado los ojos de Sebastián los estudiaron con una mezcla de sorpresa y desconfianza cuando entraron en la sala privada era un hombre alto de rasgos afilados con la elegancia natural de alguien que había crecido en la opulencia pero con la mirada de unombre hombre que sabía lo que era perderlo todo vaya vaya murmuró Sebastián recargandose en su silla Con una copa de

Whisky en la mano Isabela y Alejandro Montero en la misma mesa debo decir que no esperaba esto Isabela no perdió el tiempo en rodeos necesitamos tu ayuda Sebastián soltó una carcajada seca y negó con la cabeza eso es interesante la última vez que hablamos me acusaste de cobarde por no enfrentarme a los Montero y ahora vienes a pedirme ayuda las ancias han cambiado intervino Alejandro apoyando ambas manos en la mesa no estoy de su lado Sebastián entrecerró los ojos y Cómo sé que no es una trampa Porque si estuviera de su lado ahora mismo estarías

muerto respondió Alejandro con frialdad Sebastián sonrió levemente punto a tu favor Isabela se inclinó hacia él sabes que mi familia fue destruida por Doña Esperanza pero lo que no sabes es que su propio Nieto ha decidido rebelarse Y juntos Podemos hacerla caer Sebastián jugueteo con el vaso en sus manos pensativo suena como una bonita historia pero dime algo prima cómo planeas derrocar a una mujer que tiene más poder que el propio gobierno Isabela sonrió de lado porque tenemos algo que ella no tiene Y qué es eso Alejandro tomó la palabra el factor sorpresa Sebastián dejó

escapar un suspiro largo digamos que acepto ayudarlos Qué quieren de mí queremos acceso a la red de contactos que tu familia tenía antes de la caída respondió Isabela sin dudar sabemos que algunos aliados de los Ortega aún tienen influencia en sectores clave Sebastián se quedó en silencio por un momento luego bebió un trago de su whisky antes de asentir está bien pero si me meto en esto voy a necesitar algo a cambio Alejandro entrecerró los ojos qué quieres Sebastián apoyó un codo en la mesa y los miró fijamente quiero ser quien tome el control de

los negocios de los Montero cuando todo acabe el silencio cayó sobre la mesa como una sentencia de muerte Alejandro sintió que su sangre hervía quieres quedarte con el legado de mi familia quiero quedarme con lo que nos arrebataron corrigió Sebastián O acaso crees que después de que Doña Esperanza caiga el mundo va a seguir igual alguien tomará su lugar y si no es alguien de confianza será alguien peor Alejandro miró de reojo a Isabela esto era lo que había temido si accedían a esto estarían cambiando un tirano o por otro Piénsalo bien Montero continuó Sebastián

si tu objetivo es destruir a tu abuela necesitas a alguien con suficiente poder Para ocupar su espacio antes de que sus enemigos se adelanten Isabela cruzó los brazos Alejandro si no tomamos esta oportunidad no habrá otra Alejandro sintió que su mente trabajaba A mil por hora no confiaba en Sebastián pero al mismo tiempo sabía que si rechazaban su oferta estarían en una posición mucho más débil finalmente tomó aire y extendió su mano Está bien pero si intentas traicionarnos te juro que serás el primero en caer Sebastián sonrió estrechando su mano me gusta tu actitud Montero

Isabela exhaló suavemente relajando sus hombros entonces Comencemos esa noche Alejandro se quedó de pie en el balcón de la Hacienda mirando las luces de la ciudad a lo lejos sintió la presencia de Isabela a su lado y sin mirarla dijo no confío en Sebastián yo tampoco admitió ella pero lo necesitamos Alejandro apretó la mandíbula Y si terminamos creando un monstruo peor Isabela se giró hacia él mirándolo con intensidad Entonces lo destruimos también Alejandro soltó una risa seca sabes Creo que me estoy enamorando de ti Isabela sonrió con malicia Espero que sobrevivas lo suficiente para confirmarlo

Alejandro la atrajo hacia él y la besó con la certeza de que estaban en un camino sin retorno la guerra contra Doña Esperanza había comenzado y ellos estaban listos para incendiarlo todo el amanecer trajo consigo un aire de tensión en la hacienda Montero Alejandro se encontraba en su estudio revisando los documentos que Sebastián les había proporcionado la noche anterior no había dormido no podía permitirse el lujo de bajar la guardia ahora Isabela entró en la habitación con una taza de café en la mano su vestido de seda ondeando ligeramente con el viento que entraba por

las ventanas abiertas se detuvo junto al escritorio y le tendió la taza necesitas esto Alejandro aceptó el café sin apartar la vista de los papeles Sebastián tiene contactos en la bolsa en los bancos y hasta en el gobierno murmuró pasando las páginas no exageraba cuando dijo que podía tomar el control del imperio de mi abuela si le damos la oportunidad Y qué piensas hacer Alejandro levantó la vista y la miró con intensidad pienso usarlo mientras me sirva pero no le daré el control de mi famia Isabela arqueólogo de hombros no se trata de traición se

trata de sobrevivir Isabela sonrió levemente parece que por fin estás aprendiendo Cómo se juega este juego Alejandro dejó la taza sobre la mesa y se puso de pie acercándose a ella no me subestimes Isabela no estoy dispuesto a ser la pieza de nadie ni de mi abuela ni de Sebastián ni siquiera tuya ella lo miró con una chispa de diversión en los ojos eso ya lo veremos antes de que pudiera responder un golpe en la puerta interrumpió el momento señor Montero anunció uno de los empleados de la Hacienda hay una mujer esperándolo En la entrada

dice que tiene información urgente para usted Alejandro frunció El seño Quién es no quiso decir su nombre pero mencionó que venía de parte de su abuela el estómago de Alejandro se contrajo si Doña Esperanza estaba enviando un mensaje si significaba que su siguiente movimiento estaba en marcha la mujer que lo esperaba en la entrada era joven de cabello oscuro y con un vestido que indicaba que no pertenecía a la alta sociedad pero sus ojos tenían algo que lo inquietó al instante miedo señor Montero no tenemos mucho tiempo dijo en un susurro Mirando nerviosamente a su

alrededor su abuela Está planeando algo grande Alejandro cruzó los brazos su mirada afilada habla la mujer tragó saliva antes de continuar Doña Esperanza ha contratado a gente peligrosa para encargarse de Isabela no quiere destruirla públicamente quiere hacer que desaparezca el aire pareció volverse más pesado en un instante Alejandro sintió un escalofrío de ira a recorrer su cuerpo tienes pruebas de esto la mujer sacó un sobre de su bolso y se lo entregó Aquí están los nombres de las personas que contrató son asesinos a sueldo gente que no deja rastros tienen órdenes de hacer que parezca

un accidente Alejandro sintió que su control se resquebrajaba Por qué me ayudas ella bajó la mirada porque sé lo que su abuela es capaz de hacer y porque tengo una deuda con alguien que confía en usted Alejandro la estudió por un momento antes de tomar el sobre y a sentir vete antes de que te vean la mujer salió rápidamente dejando a Alejandro con un peso en el pecho Doña Esperanza ya no solo estaba jugando con el poder ahora estaba jugando con la vida de Isabela Cuando entró en la habitación Isabela ya lo estaba esperando como

si hubiera sentido que algo iba mal Qué pasa Alejandro cerró la puerta con llave y dejó caer el sobre sobre la mesa mi abuela te quiere muerta Isabela no se sorprendió eso no es ninguna novedad Alejandro se pasó una mano por el cabello frustrado no entiendes ya no está tratando de destruirte públicamente ha contratado gente para matarte por un momento el silencio Se apoderó de la habitación Isabela recogió el sobre con calma y revisó los documentos interesante murmuró Alejandro golpeó la mesa con el puño Eso es todo lo que tienes que decir Isabela Lo miró

con una leve sonrisa si está dispuesta a matarme significa que está desesperada y eso querido esposo significa que tenemos la ventaja Alejandro sintió que la furia lo consumía Cómo podía mantenerse tan Serena cuando su vida estaba en peligro voy a sacarte de aquí dijo con firmeza vamos a desaparecer antes de que puedan alcanzarte pero Isabela negó con la cabeza no Alejandro frunció El seño qué no voy a correr Alejandro No ahora no cuando estamos tan cerca no puedes pelear contra asesinos a sueldo Isabela se acercó Y tomó su rostro entre sus manos obligándolo a mirarla

escúchame bien no voy a huir si dejamos que ella nos haga retroceder habremos perdido Alejandro cerró los ojos respirando hondo odiaba admitirlo Pero tenía razón Entonces qué propones Isabela sonrió con astucia les tendemos una trampa el plan fue trazado en cuestión de horas Sebastián a pesar de su desconfianza accedió a ayudar a través de sus contactos consiguieron información sobre los hombres contratados por Doña Esperanza sabían dónde operarían y cómo se moverían el siguiente paso era sencillo hacerles creer que Isabela era vulnerable que estaba sola y que podrían atrapar sin problemas y cuando lo intentaran estarían

esperando la noche llegó con una tensión palpable Isabela se encontraba en la biblioteca de la Hacienda sola fingiendo estar desprevenida Alejandro Sebastián y un grupo de hombres armados esperaban en los alrededores cuando las sombras se movieron fuera de la ventana Alejandro sintió que su corazón martillea contra su pecho habían llegado el primer disparo rompió el silencio Alejandro y sus hombres irrumpieron en la habitación justo cuando dos figuras encapuchadas entraban por la ventana no les dieron oportunidad de reaccionar los disparos resonaron en la hacienda Y en cuestión de minutos los asesinos estaban reducidos en el suelo

uno de ellos intentó escapar pero Alejandro lo alcanzó y lo derribó contra el piso quién Los contrató gruñó apretando su brazo contra la garganta del hombre no no podemos hablar Alejandro sacó su pistola y la oyó en su 100 te haré la pregunta una vez más quién Los contrató el hombre tragó saliva Doña Doña Esperanza Alejandro sintió un escalofrío recorrer su espalda Se puso de pie y miró a Sebastián que se encarguen de ellos no quiero que vuelvan a intentar algo como esto Sebastián asintió Alejandro se giró hacia Isabela quien lo observaba con una mezcla

de Orgullo y desafío lo logramos susurró ella Alejandro se acercó y la tomó entre sus brazos esto no ha terminado Isabela sonrió contra su pecho No pero ahora ella sabe que ya no le tenemos miedo y con eso la guerra estaba oficialmente declarada la hacienda Montero estaba sumida en un silencio tenso después del enfrentamiento de la noche anterior los hombres enviados por Doña Esperanza habían sido reducidos con precisión quirúrgica y ahora Alejandro sabía que no podían quedarse de brazos cruzados había llegado el momento de tomar la in el cuerpo de Alejandro aún ardía con la

adrenalina de la pelea mientras se servía un whisky en su despacho la madera oscura de la habitación parecía absorber su rabia mientras las llamas de la chimenea parpadeaban con un resplandor inquietante él no era un hombre que se dejara amedrentar no iba a permitir que su abuela intentara matarlo sin consecuencias el sonido de pasos suaves lo sacó de sus pensamientos Isabela entró en la habitación con la misma elegancia de siempre pero su postura delataba el cansancio acumulado la noche había sido larga y peligrosa Y aunque su plan había funcionado ambos sabían que esto no significaba

el final significaba que la guerra había comenzado cómo están los hombres preguntó Alejandro sin apartar la vista de su copa Sebastián se encargó de los cuerpos respondió Isabela con calma nadie hará preguntas Alejandro asintió lentamente bien pero esto no es suficiente Isabela se acercó y se oyó contra el escritorio Cruzando los brazos Qué tienes en mente H se giró para enfrentarla vamos a destruirla ella lo observó con una mirada calculadora analizando cada palabra Tendremos que ser meticulosos no podemos simplemente atacar sin estrategia Alejandro sonrió con frialdad no vamos a atacarla de frente vamos a hacer

que el mundo en el que reina se desmorone desde dentro Isabela inclinó la cabeza intrigada Estoy escuchando la semana siguiente fueron un torbellino de movimientos calculados Alejandro e Isabela comenzaron a infiltrar aliados en las empresas controladas por Doña Esperanza Sebastián utilizó su red de contactos para filtrar información sobre cuentas bancarias ocultas movimientos irregulares y sobornos que podían convertirse en escándalos si llegaban a las manos correctas pero la pieza más importante del tablero era un hombre que hasta ahora se había mantenido al margen El hermano menor de Alejandro Héctor siempre había sido la sombra de Alejandro

en la familia mientras Alejandro era El Heredero destinado a seguir los pasos de su abuela Héctor había sido relegado a un segundo plano manejando los asuntos menores de la empresa sin ninguna esperanza de llegar al verdadero poder pero Alejandro sabía algo que su abuela parecía haber olvidado los hombres ignorados son los que tienen más razones para traicionar la primera reunión con Héctor se llevó a cabo en un club privado en el corazón de la Ciudad de México Alejandro e Isabela llegaron juntos manteniendo la fachada de un matrimonio Unido Aunque ambos sabían que todo lo que

hacían ahora Tenía un propósito estratégico cuando Héctor llegó sus ojos se estrecharon al ver a su hermano sabía que tarde o temprano vendrías a buscarme dijo con una sonrisa sin humor mientras tomaba asiento Alejandro apoyó los codos sobre la mesa y lo observó con detenimiento Y qué piensas hacer al respecto Héctor soltó una carcajada depende vienes a darme órdenes o a hacerme una oferta Isabela intervino antes de que Alejandro pudiera responder venimos a darte lo que siempre quisiste Héctor alzó una Ceja y la miró con curiosidad Ah sí Y qué es lo que siempre he

querido señora Montero poder el silencio que siguió fue casi palpable Héctor entrecerró los ojos entre intrigado y escéptico Estoy escuchando Alejandro tomó la palabra sabemos que has pasado ad toda tu vida siendo la segunda opción que Doña Esperanza nunca te ha visto como un sucesor real Héctor bebió un sorbo de su whisky sin confirmar ni negar nada continúa Yo ya no estoy en la línea de sucesión ella me ha convertido en su enemigo lo que significa que el trono está vacío Héctor apoyó la copa sobre la mesa con un leve golpe me estás diciendo que

me ayudarás a convertirme en el nuevo líder de la familia Te estoy diciendo que si trabajamos tú te quedarás con lo que siempre debió ser tuyo Héctor dejó escapar una risa corta suena tentador pero dime una cosa hermano Por qué confiar en ti Alejandro sostuvo su mirada con firmeza porque nuestra abuela no tiene lealtad hacia nadie más que ella misma si hoy me ha traicionado a mí mañana lo hará contigo y cuando ese día llegue quiero que seas tú quien la haga caer Héctor se quedó en silencio por un momento antes de soltar un suspiro

largo maldición sabía que este día llegaría Alejandro vio la decisión en los ojos de su hermano antes de que él hablara estoy dentro con Héctor de su lado el contraataque comenzó de inmediato utilizando su acceso a la empresa filtró información clave sobre transacciones ilegales que Doña Esperanza había realizado en los últimos años al mismo tiempo Sebastián movió sus influencias en la prensa para asegurarse de que cuando la información saliera a la luz fuera un escándalo imparable en cuestión de días los titulares explotaron investigación revela fraudes millonarios en las empresas Montero la matriarca de los Montero

al borde de la caída documentos filtrados podrían llevar a juicio a la influyente esperanza Montero cada noticia era un golpe directo a la imagen de Doña Esperanza y Alejandro sabía que no tardaría en responder no era una mujer que aceptara la derrota sin luchar la llamada llegó TR días después Alejandro El tono de su abuela era gélido pero detrás de la Calma fingida podía detectar el veneno veo que has decidido declararme la guerra en público Alejandro sonrío disfrutando de la sensación de tener el control Solo estoy asegurándome de que todos vean quién eres realmente un

silencio peligroso se extendió por la línea cometiste un error el único error que cometí fue no haber hecho esto antes crees que esto ha terminado pero apenas empieza Alejandro sintió que un escalofrío recorría su espalda Pero no dejó que su voz mostrara duda alguna Entonces espero verte en el campo de batalla abuela colgó la llamada antes de que ella pudiera responder se giró hacia Isabela que lo miraba con una mezcla de Orgullo y advertencia acabas de desafiar al demonio en su propia casa dijo ella en voz baja Alejandro sonrío de lado Entonces será mejor que

terminemos Lo que empezamos Isabela se acercó su mirada brillando con la idad de una tormenta no nos detendremos hasta que ella caiga Alejandro la tomó del rostro y la besó con la certeza de que pase lo que pase estaban en esto juntos hasta el final la guerra aún no había terminado pero Alejandro estaba listo para ganarla el fuego de la guerra se encendía con más intensidad Alejandro Isabela y sus aliados habían logrado lo impensable arrinconar a Doña Esperanza en su propio imperio los titulares seguían escupiendo escándalos sobre fraudes desfalcos y conexiones ilegales su imagen pública

se desmoronaba su nombre se manchaba y sus aliados comenzaban a distanciarse era el golpe más fuerte que la matriarca de los Montero había recibido en su vida pero Alejandro sabía que su abuela no era una mujer que aceptara la derrota fácilmente ella no se quedará de brazos cruzados dijo Isabela mientras revisaba los últimos informes en el estudio Alejandro se pasó una mano por la nuca Mirando por la ventana afuera la hacienda Montero seguía majestuosa como siempre pero dentro de esas paredes una guerra invisible se libraba esperará el momento justo para devolvernos el golpe murmuró él

Sebastián sentado en un sillón de cuero sonrió con ironía mientras bebía su whisky La pregunta es qué tan fuerte será el contraataque la respuesta no tardó en llegar el primer golpe fue rápido y certero una orden de congelamiento de cuentas fue emitida con contra Alejandro en menos de 24 horas todas sus inversiones y activos financieros quedaron paralizados no podía tocar Ni un solo centavo de su fortuna la segunda jugada de Doña Esperanza fue aún más letal utilizando sus últimos aliados en el gobierno logró abrir una investigación formal en su contra alegando fraude empresarial nos quiere

hundir con las mismas armas que usamos contra ella gruñó Alejandro golpeando la mesa con el puño Isabel ahogó los documentos con el ceño fruncido Esto no es suficiente para llevarte a prisión pero sí para arruinar Tu reputación si no detenemos esto ahora perderemos todo el apoyo que hemos construido intervino Sebastián Alejandro cerró los ojos por un momento su abuela estaba peleando con el instinto de una bestia acorralada necesitamos una prueba irrefutable contra Ella dijo Isabela su mirada afilada como una navaja algo que no pueda manipular algo que la destruya sin posibilidad de recuperación Alejandro respiró

hondo Entonces vamos a buscar en el único lugar donde guarda todos sus secretos Sebastián más oscuros de la familia Montero esa noche Alejandro e Isabela se vistieron de sombras con la ayuda de Sebastián y Héctor lograron infiltrarse en la mansión sabían exactamente a dónde debían ir el estudio privado de Doña Esperanza las cámaras de seguridad habían sido desactivadas temporalmente por un contacto interno de Sebastián Pero tenían poco tiempo antes de que el sistema se reiniciara 5 minutos susurró Sebastián a través del auricular si no salen antes de eso estarán atrapados Alejandro e Isabela se movieron

con precisión abrieron la puerta del estudio y entraron sin hacer ruido el corazón de la bestia Isabela corrió hasta el enorme escritorio de madera oscura y comenzó a buscar en los cajones debe haber algo aquí Alejandro revisó los estantes sacando libros y presionando los bordes en busca de compartimientos ocultos debe tener documentos grabaciones algo que la incrimine el tiempo corría 4 minutos finalmente Isabela encontró un pequeño compartimento oculto bajo el escritorio Aquí está sacó una carpeta con documentos antiguos Alejandro la tomó y revisó Su contenido corrupción blanqueo de dinero órdenes directas de eliminar a empresarios

rivales pero fue la última hoja la que lo dejó sin aliento una orden de asesinato Isabela la leyó en silencio y luego levantó la vista con el rostro tenso ella ordenó la muerte de tu padre el estómago de Alejandro se contrajo con una mezcla de ira y horror había crecido creyendo que su padre había muerto en un accidente pero la verdad era mucho peor el tiempo se agotaba 3 minutos nos vamos ordenó Alejandro guardando los documentos justo cuando se disponían a salir una voz helada llenó la habitación sabía que vendrían Alejandro e Isabela se giraron

al mismo tiempo Doña Esperanza estaba de pie en la puerta vestida con un un elegante traje negro la matriarca de los monteros los observaba con una calma aterradora a su lado dos de sus guardias personales bloqueaban la salida creyeron que podrían entrar en mi casa sin que yo lo supiera preguntó con una sonrisa cruel Alejandro sintió que su pulso se aceleraba habían caído en su trampa Isabela se acercó un paso con el sobre de documentos en la mano tu juego terminó Esperanza tenemos pruebas de todo la anciana soltó una risa seca prueba Y qué piensan

hacer con ellas llevarlas a la prensa a la policía no necesitas saberlo respondió Alejandro con frialdad Doña Esperanza suspiró y se acercó lentamente a ellos me decepcionas Alejandro siempre fuiste mi mejor creación y ahora qué te has convertido en el Héroe de una telenovela barata Alejandro sintió que la furia le quemaba la garganta Tú mataste a mi padre esperanza no negó nada tu padre fue débil se dejó consumir por la culpa por la idea estúpida de la moralidad se convirtió en un obstáculo y los obstáculos deben ser eliminados Alejandro cerró los puños eres un monstruo

Doña Esperanza sonrió soy un am Montero y si crees que puedes destruirme con un simple sobre de papeles entonces Todavía tienes mucho que aprender el tiempo estaba agotado dos minutos de repente un disparo resonó en la habitación uno de los guardias de Doña Esperanza cayó al suelo Sebastián había llegado nos vamos o prefieres quedarte a tomar el té preguntó con una sonrisa burlona sosteniendo una pistola humeante Alejandro no lo pensó dos veces tomó la mano de Isabela y corrieron hacia la salida mientras Sebastián cubría su escape los disparos llenaron el aire cuando los hombres de

Doña Esperanza intentaron detenerlos pero Alejandro no se detuvo No esta vez al llegar al auto Sebastián se lanzó al asiento del conductor y pisó el acelerador desde el asiento trasero Alejandro miró por la ventana Doña Esperanza seguía de pie en la puerta de su mansión observándolo con una sonrisa gélida sabía que no era el final pero por primera vez en su vida la matriarca de los Montero había sentido miedo en el silencio del auto Isabela tomó la mano de Alejandro Ahora sí podemos destruirla él apretó su mano con fuerza esto es solo el comienzo la

guerra estaba en su punto más crítico y Alejandro Montero estaba listo para derribar a la reina el auto avanzaba a toda velocidad por la carretera oscura con Sebastián al volante y Alejandro e Isabela en el asiento trasero respirando con dificultad tras la uida de La Mansión Montero los documentos que llevaban en las manos eran Dinamita pura la evidencia que probaría no solo los fraudes de Doña Esperanza sino que había ordenado la muerte del propio hijo el padre de Alejandro Alejandro miró el sobre manchado de polvo en sus manos y sintió una mezcla de rabia y

tristeza toda su vida había creído que su padre había muerto en un accidente ahora sabía la verdad su abuela lo había asesinado porque lo consideraba débil porque no encajaba En su juego de poder A dónde vamos preguntó Sebastián sin apartar la vista de la carretera Alejandro intercambió una mirada con Isabela necesitamos llevar esto a alguien que pueda protegerlo Y hacer que la verdad salga a la luz Sebastián soltó una carcajada seca con los contactos de tu abuela la mitad del país está en su bolsillo quién podría hacerle frente Isabela cruzó los brazos pensativa necesitamos a

alguien que odia a Esperanza Montero tanto como nosotros Fue entonces cuando Alejandro lo supo Arturo Delgado Sebastián frenó ligeramente Al escuchar el nombre el fiscal que é mismo respondió Alejandro Arturo Delgado era un fiscal incorruptible un hombre que había intentado en más de una ocasión procesar a dñ Esperanza pero siempre había sido bloqueado por sus contactos en la política ahora con la evidencia en sus manos podrían darle el golpe que tanto había esperado si le damos esto no podrá ignorarlo dijo Isabela con firmeza Sebastián bufó Bueno espero que este tipo tenga un buen chaleco antibalas

porque tu abuela va a querer su cabeza en cuanto se entere Alejandro cerró los ojos por un momento si jugamos bien nuestras cartas no tendrá tiempo de reaccionar la reunión con Arturo Delgado se llevó a cabo en un edificio discreto en el centro de la ciudad Alejandro Isabela y Sebastián entraron con precaución asegurándose de que nadie los siguiera no podían correr riesgos el fiscal los esperaba en una oficina pequeña con las persianas cerradas y la tensión reflejada en su rostro cuando Alejandro dejó caer el sobre con los documentos sobre su escritorio Arturo lo abrió con

cautela a medida que leía su expresión pasó de la incredulidad al horror Dios murmuró pasando las páginas con dedos temblorosos esto es suficiente para destruirla por completo Alejandro cruzó los brazos entonces Hazlo el fiscal Lo miró fijamente si publico Esto será el caso más grande del país en años pero tu abuela aún tiene poder sabes lo que eso significa Isabela apoyó las manos sobre el escritorio significa que debemos actuar antes de que pueda contraatacar Delgado respiró hondo y asintió Déjenme hacer unas llamadas si esto llega a la prensa antes de que ella mueva sus fichas

la presión será insostenible Alejandro e Isabela salieron de la oficina con la certeza de que habían dado el paso final Ahora solo era cuestión de tiempo Pero Doña Esperanza no era una mujer que esperara su destino en silencio la noticia del escándalo explotó en los medios al día siguiente todas las portadas hablaban del caso Montero Fiscales reabren la investigación de la muerte de Montero nueva evidencia Revela la posible conexión de Esperanza Montero con actividades ilícitas la caída de una Dinastía la justicia pone en la mira a la matriarca de los Montero las acciones de sus

empresas cayeron en picada los aliados de Doña Esperanza comenzaron a abandonarla El golpe estaba dado Pero Alejandro sabía que su abuela no se rendiría sin pelear y tenía razón esa noche la hacienda Montero fue atacada los primeros disparos resonaron en la oscuridad rompiendo la tranquilidad de la madrugada Alejandro e Isabela se despertaron de golpe con el sonido de vidrios quebrándose y El eco de pasos apresurados nos encontraron gritó Sebastián entrando a la habitación con una pistola en la mano Alejandro tomó su arma y corrió hacia la ventana hombres armados avanzaban por los terrenos de la

Hacienda disparando contra todo lo que se movía nos quieren borrar del mapa murmuró Isabela con los ojos encendidos de Furia Alejandro apretó la mandíbula pues no se los vamos a permitir el enfrentamiento fue brutal Alejandro Isabela y Sebastián repelieron el ataque con la ayuda de los pocos hombres leales que les quedaban la casa se convirtió en un campo de batalla con disparos rompiendo el silencio y el olor a pólvora impregnando el aire pero no era una simple emboscada era una ejecución cuando lograron reducir a los atacantes y la calma volvió Alejandro se acercó a uno

de los hombres heridos en el suelo y lo agarró por el cuello de la camisa quién los envió gruñó el hombre escupió sangre y sonrió con una mueca burlona estás luchando contra una sombra Montero ella siempre tendrá la última palabra Alejandro sintió una ira abrasadora dentro de él Dónde está mi abuela el hombre se rió débilmente no importa dónde ella ya ganó Alejandro sintió un escalofrío algo no encajaba fue Entonces cuando sonó el teléfono Sebastián recogió el dispositivo y lo puso en altavoz Alejandro la voz de Doña Esperanza resonó en la habitación como un veneno

letal creíste que podías ganarme tan fácilmente Alejandro apretó el teléfono con fuerza tus hombres han fallado te queda poco tiempo su abuela rió suavemente mis hombres eran solo una distracción querido la verdadera jugada ya está en marcha Alejandro sintió un nudo en el estómago De qué estás hablando el Silencio en la línea duró unos segundos antes de que Doña Esperanza soltara su último golpe Héctor está muerto el aire se volvió irrespirable Alejandro sintió que la sangre se le helaba mientes en serio murmuró ella con crueldad entonces pregúntale a la bala que le perforó el corazón

Isabela llevó una mano a su boca horrorizada Sebastián maldijo en voz baja Alejandro cerró los ojos eres un monstruo Doña Esperanza suspiró y yo solo juego para ganar y la llamada Se cortó Alejandro sintió que el mundo se rompía en pedazos a su alrededor su hermano Héctor a quien había convencido de traicionar a su abuela estaba muerto Isabela Lo miró con los ojos llenos de Furia y determinación esto no ha terminado Alejandro respiró hondo sintiendo la ira nacer desde lo más profundo de su ser No ahora sí empieza de verdad Doña Esperanza había cometido su

mayor error y Alejandro Montero estaba listo para acabar con ella de una vez por todas El eco de la última llamada de Doña Esperanza aún resonaba en la mente de Alejandro cuando el teléfono cayó de su mano la hacienda Montero estaba en ruinas tras el ataque con el humo de los disparos todavía impregnando el aire y los cuerpos de los hombres de su abuela esparcidos por el suelo de mármol pero nada de eso importaba lo único que podía ver lo único que podía sentir era la furia incontrolable que lo consumía desde desde adentro Héctor estaba

muerto su hermano su sangre el único que realmente podía entender lo que significaba crecer bajo la sombra de Doña Esperanza había sido asesinado por una simple razón había desafiado a la reina Alejandro respiró ondo sintiendo como el aire se volvía más pesado en su pecho no podía permitirse caer en la desesperación No ahora Isabela se acercó lentamente con los ojos oscuros Ardiendo con la misma rabia que él sentía Qué vamos a hacer Alejandro apretó los puños no había vuelta atrás vamos a terminar esto Sebastián dejó escapar una carcajada seca limpiándose la sangre de la ceja

tras haber recibido un golpe en la pelea sabía que esto se pondría feo pero no pensé que llegaríamos tan lejos Alejandro Lo miró con dureza aún no Hemos llegado lo suficientemente lejos Sebastián asintió y se sirvió un whisky como si fuera la cosa más natural del mundo entonces dime Montero có diablos matamos a una reina el plan se trazó con la precisión de una ejecución militar si Doña Esperanza había cruzado la última línea Alejandro se aseguraría de que no quedara ninguna forma de que pudiera volver a levantarse el primer paso era simple aislarla sabían que

a pesar del golpe mediático aún tenía aliados en el poder gente que intentaría protegerla en cuanto la situación se volviera insostenible Alejandro e Isabela tenían que moverse más rápido Sebastián utilizó sus contactos para presionar a los últimos empresarios que aún apoyaban a la matriarca uno por uno fueron abandonándola los bancos congelaron más cuentas las acciones de sus empresas seguían desplomándose los abogados que antes la protegían ahora la evitaban como si fuera una enfermedad mortal la prensa ya no hablaba de ella con respeto ahora la llamaban la mujer más temida de México al borde de la

caída pero Alejandro sabía que todo esto no era suficiente Doña Esperanza aún respiraba y mientras respirara aún era peligrosa El segundo paso fue más personal Alejandro se encontraba en el despacho de la Hacienda observando la pistola sobre la mesa el arma parecía llamarlo como si supiera que había sido creada para momentos como este Isabela se acercó y lo miró fijamente vas a hacerlo tú mismo Alejandro no respondió de inmediato su mente giraba en círculos toda su vida había sido un juego de poder bajo la sombra de su abuela toda su vida había creído que nunca

podría vencerla pero ahora Tenía la oportunidad de acabar con el monstruo que había destruido su familia sí murmuró finalmente voy a ser yo quien la detenga Isabela lo observó en silencio antes de asentir Entonces no lo hagas solo Alejandro la miró Y por primera vez en mucho tiempo sintió que no estaba cargando con todo el peso del mundo sobre sus hombros ella estaba con él hasta el final la mansión de Doña Esperanza era un mausoleo silencioso cuando Alejandro Isabela y Sebastián llegaron no había guardias en la entrada no había seguridad como si ella ya supiera

que su fin había llegado las puertas Se abrieron con un crujido y Alejandro sintió el peso de la historia en cada paso que daba hacia el Gran Salón aquí había crecido aquí había aprendido que el mundo pertenecía a los más fuertes y aquí terminaría todo doña Esperanza los esperaba en el centro de la sala sentada en su sillón de terciopelo rojo su trono su cabello blanco estaba perfectamente peinado su vestido negro caía con la misma elegancia con la que había gobernado por años no parecía una mujer derrotada parecía una reina esperando su ejecución has venido

a matarme Alejandro su voz era tranquila sin un rastro de miedo Alejandro sacó la pistola y la apuntó directamente a su cabeza has hecho cosas que no Puedo perdonarte ella sonrió con desdén lo sé mataste a mi padre lo hice mataste a Héctor Así es Alejandro sintió que su dedo se tensaba en el gatillo dime abuela alguna vez sentiste algo por nosotros Doña Esperanza suspiró como si estuviera cansada de la conversación Alejandro yo no sentía amor sentía poder y en este mundo el amor es la debilidad de los débiles Alejandro cerró los ojos por un

segundo podía apretar el gatillo y acabar con esto ahora mismo pero entonces sintió la mano de Isabela en su brazo no lo hagas susurró ella Alejandro abrió los ojos y la miró no merece vivir no s respondió Isabela pero merece algo peor que la muerte Doña Esperanza [Música] iera a temerla en las horas siguientes Doña Esperanza fue arrestada las pruebas que Alejandro e Isabela habían reunido fueron más que suficientes para condenarla el gobierno no tardó en aprovechar la oportunidad para hacer un ejemplo de ella la reina había caído los noticieros transmitieron en vivo el momento

en que fue sacada de su mansión con las muñecas esposadas y su rostro inmutable no gritó no lloró no imploró solo caminó con la idad de una Emperatriz que se niega a reconocer su derrota pero Alejandro sabía La verdad ella había perdido días después Alejandro e Isabela estaban en la hacienda observando la noticia de la sentencia en la televisión Doña Esperanza Montero ha sido condenada a cadena perpetua por corrupción asesinato y conspiración Alejandro apagó la televisión y suspiró por fin todo había terminado se giró hacia Isabela y la encontró observándolo en silencio como cómo te

sientes preguntó ella Alejandro no respondió de inmediato había pasado toda su vida buscando un propósito una razón para pelear y ahora que todo había acabado sonrió levemente libre Isabela se acercó y deslizó sus brazos alrededor de su cuello Entonces es hora de empezar algo nuevo él la besó con una intensidad que no tenía nada que ver con venganza o rabia era algo más algo que nunca había sentido antes Y con con ese beso Alejandro supo que el capítulo más oscuro de su vida había terminado el futuro por primera vez en su vida era suyo los

días que siguieron a la caída de Doña Esperanza Montero fueron un torbellino de cambios Alejandro se encontró navegando un mundo en el que su apellido ya no infundían miedo ni respeto absoluto la reina había caído pero el Imperio aún respiraba esperando a ver quién ocuparía su lugar desde la condena de su abuela las empresas Montero quedaron en un limbo sin una líder visible y con el nombre de la familia manchado en los medios los accionistas y directivos comenzaron a pelear entre ellos buscando desesperadamente una nueva figura de poder y todos sus ojos estaban puestos en

Alejandro tienes que asumir el control dijo Sebastián una tarde mientras se servía un whisky en la biblioteca de la Hacienda si no lo haces alguien más lo hará Alejandro miró los papeles sobre el escritorio documentos de sucesión ofertas de compra de inversores extranjeros e incluso amenazas veladas de antiguos socios de su abuela que querían asegurarse de que los secretos de los Montero murieran con ella No quiero seguir su legado murmuró Alejandro pasándose una mano por la cara no quiero ser como ella Sebastián rió sin humor entonces Hazlo a tu manera no tienes que ser un

monstruo pero sí necesitas ser fuerte o te convertirás en una presa Alejandro no respondió de inmediato había pasado toda su vida ando contra la Sombra de Doña Esperanza era este su destino tomar su lugar solo para repetir su historia con un nuevo rostro Fue entonces cuando Isabela entró en la habitación con la mirada seria acaban de llamar los abogados dijo Doña Esperanza dejó un testamento el silencio cayó sobre la habitación dejó todo arreglado antes de su caída preguntó Sebastián arqueando una Ceja Isabela asintió y nos citan mañana para la lectura oficial Alejandro sintió que un

nudo se formaba en su estómago incluso desde la prisión su abuela seguía jugando sus últimas cartas la lectura del testamento se llevó a cabo en un despacho frío en el centro de la ciudad Alejandro Isabela y Sebastián entraron en la sala de juntas con la seguridad de quienes ya habían enfrentado lo peor Pero aún así la tensión en el aire era palpable el abogado encargado de la sucesión era un hombre mayor de rostro impenetrable se aclaró la garganta antes de comenzar a leer en voz alta yo Esperanza Montero en pleno uso de mis facultades mentales

dejo constancia de mis últimas voluntades Alejandro cruzó los brazos sintiendo una mezcla de Furia y curiosidad a mi querido Nieto Alejandro le dejo el control absoluto de todas las empresas Montero el impacto de la declaración hizo que Sebastián soltara un silvido bajo vaya te dejó su trono Alejandro no reaccionó era un movimiento inesperado después de toda la guerra que habían peleado después de todo lo que él hizo para destruirla Por qué su abuela le daría todo en su testamento continúe dijo con la mandíbula tensa el abogado asintió y siguió leyendo pero si Alejandro rechaza este

legado todo pasará automáticamente a mi heredero alternativo Alejandro sintió que su sangre se helaba que un heredero alternativo el abogado levantó la vista y lo miró con seriedad Sebastián Ortega el silencio en La fue absoluto Alejandro sintió la mirada de Isabela sobre él pero su atención estaba fija en Sebastián quien por primera vez en su vida parecía genuinamente sorprendido bueno Esto sí que no me lo esperaba murmuró Sebastián pasándose una mano por la barbilla Alejandro se levantó lentamente de su asiento esto es un truco dijo con voz grave ella Nunca haría algo así sin un

propósito oculto el abogado cerró el documento y lo miró con neutralidad es una oferta Clara señor Montero acepte su herencia y tome el control de la familia o recházame entregaba todo el legado de los monteros a Sebastián un hombre que aunque había sido su Aliado seguía teniendo sus propios intereses Isabela tomó su mano bajo la mesa y cuando Alejandro la miró encontró en sus ojos la única certeza que necesitaba no tienes que decidir hoy dijo ella en voz baja Alejandro respiró hondo y se giró hacia el abogado necesito tiempo esa noche en la hacienda el

peso de la decisión cayó sobre Alejandro como una losa est estaba sentado en el balcón con la mirada fija en las luces lejanas de la ciudad a su lado Isabela se mantenía en silencio respetando el caos en su mente si tomo el control significa que todo lo que hicimos para derribarla fue en vano murmuró él no respondió Isabela con suavidad significa que puedes construir algo nuevo Alejandro cerró los ojos había pasado tanto tiempo luchando contra su pasado que nunca se permitió pensar en el futuro tengo miedo de de convertirme en ella Isabela tomó su rostro

entre sus manos obligándolo a mirarla No lo harás porque no estás solo Alejandro la miró durante un largo momento Y entonces lo supo no se trataba de poder no se trataba de seguir el legado de su abuela se trataba de demostrar que él podía ser diferente que podía tomar el control sin convertirse en un monstruo esa noche Alejandro tomó una decisión no heredaría el Imperio de su abuela lo reconstruir desde cero a su manera y por primera vez en su vida supo que estaba listo para el futuro un futuro que no sería definido por su

apellido ni por el miedo ni por el poder sino por la libertad los días que siguieron a la lectura del testamento fueron un torbellino de especulación y tensión Alejandro Montero tenía en sus manos el destino de un imperio caído si aceptaba el control de las empresas Montero consolidaría el poder absoluto sobre todo lo que su abuela construyó pero si lo rechazaba Sebastián Ortega tomaría el lugar que alguna vez perteneció a Doña Esperanza Y aunque habían trabajado juntos para destruirla Alejandro no era ingenuo Sebastián no era un hombre de principios la prensa esperaba ansiosa su respuesta

los medios inundaban las noticias con titulares como tomará Alejandro Montero el trono de su abuela la dinastía Montero al borde de un nuevo liderazgo Sebastián Ortega podría quedarse con el legado de la muj mujer más temida de México pero Alejandro ignoró El ruido exterior tenía que tomar esta decisión con la cabeza fría se encontraba en su estudio cuando Sebastián llegó sin previo aviso ya pasaron tres días dijo su primo dejando su chaqueta sobre una silla me imagino que ya tienes una respuesta Alejandro no levantó la vista de los papeles que revisaba estoy considerando mis opciones

Sebastián Rio con zorna no tienes muchas opciones Montero o tomas el control o lo hago yo Alejandro final mente lo miró por qué quieres tanto este imperio Sebastián sonrió con esa confianza arrogante que siempre lo caracterizaba Porque alguien tiene que manejarlo y si no eres tú entonces seré yo para qué preguntó Alejandro Cruzando los brazos para seguir los pasos de mi abuela no seas ingenuo no podemos borrar lo que somos podemos cambiar la fachada modernizar la imagen pero al final del día el poder sigue funcionando igual lo tomas o lo pierdes a Alejandro apretó la

mandíbula eso es lo que ella hubiera dicho Sebastián Lo miró fijamente Y por un instante su expresión dejó entrever algo más que ambición Ella tenía razón en muchas cosas aunque nos duela admitirlo pero lo que la destruyó fue su incapacidad de evolucionar yo no cometeré ese error Alejandro permaneció en silencio su primo tenía razón en una cosa no se podía simplemente Borrar el pasado entonces toma una decisión Montero o te quedas con esto o yo lo haré A mi manera la conversación con Sebastián quedó dando vueltas en su cabeza toda la noche Alejandro caminó por

la hacienda dejando que el peso de la historia cayera sobre él había crecido en esas paredes había aprendido a pelear a sobrevivir a desconfiar de todo ahora Tenía la oportunidad de hacer algo diferente Isabela lo encontró en el balcón observando la luna con una mirada perdida sigues pensando en qué hacer preguntó en voz baja Alejandro suspiró no quiero ser lo que ella fue Isabela se acercó y apoyó una mano en su pecho entonces no lo seas él la miró No es tan fácil no lo es admitió ella pero nadie dijo que construir algo nuevo sería

sencillo Alejandro tomó su mano y la besó con suavidad si acepto esto quiero que estés a mi lado Isabela sonrío levemente siempre lo estaré Y con esa certeza Alejandro finalmente supo lo que tenía qu hacer al día siguiente convocó una rueda de prensa el salón estaba lleno de periodistas empresarios y accionistas esperando su respuesta las cámaras de televisión estaban enfocadas en él listas para transmitir su decisión al país entero Alejandro se levantó del asiento principal y caminó hasta el podio sé que han esperado una respuesta sobre el futuro del legado Montero dijo con voz firme

durante años esta familia ha sido sinónimo de poder de de influencia pero también de miedo y corrupción las miradas en la sala se intensificaron hoy me hago cargo de este imperio pero no para continuarlo como ha sido hasta ahora lo transformaré un murmullo recorrió la sala no heredé este trono para ser una copia de mi abuela no seguiré sus reglas a partir de ahora las empresas Montero serán dirigidas bajo una nueva filosofía una que no dependa del miedo sino de la estrategia y la innovación las cámaras de este l aban sin parar los periodistas tomaban

notas apresuradas los viejos métodos quedaron atrás hoy comienza una nueva era las preguntas No tardaron en llegar Qué pasará con Sebastián Ortega Alejandro sonrió levemente Sebastián seguirá formando parte de este imperio pero bajo nuevas condiciones no habrá más juego sucio no habrá más corrupción en el fondo de la sala Sebastián observaba con una expresión neutral pero Alejandro vio La chispa de interés en su mirada sabía que esto no había terminado entre ellos y qué le diría a su abuela preguntó un periodista Alejandro sostuvo la mirada firme que ya no tiene poder sobre mí el silencio

Se apoderó de la sala Por un instante Antes de que los murmullos y flashes volvieran con intensidad pero Alejandro ya no los escuchaba porque por primera vez en su vida había tomado el control en sus propios términos esa noche en la hacienda Isabela se acercó a él con una copa de vino en la mano así que qué se siente ser el nuevo Montero Alejandro tomó su copa y brindó con ella no soy el nuevo Montero soy el primero de algo nuevo Isabela sonrió y lo besó suavemente me gusta cóm suena Alejandro la atajo hacia él

saboreando el momento había ganado la guerra pero más que eso había ganado su libertad y con Isabela a su lado sabía que cualquier desafío que viniera lo enfrentarían juntos el peso del poder cayó sobre Alejandro con toda su magnitud en los días siguientes ser el nuevo líder del imperio Montero no significaba simplemente sentarse en un despacho y tomar decisiones No ahora todos los ojos estaban puestos en él esperando ver si realmente tenía lo necesario para sostener lo que su abuela había construido a base de miedo y manipulación los primeros desafíos No tardaron en llegar desde

el día en que asumió el control los inversionistas y antiguos aliados de Doña Esperanza lo pusieron a prueba algunos intentaron desafiarlo abiertamente buscando alguna debilidad en su liderazgo otros jugaron en las sombras tratando de manipular la situación a su favor Alejandro no podía permitirse ser débil necesitas consolidar tu autoridad rápidamente dijo Sebastián una tarde mientras se servía su infaltable whisky en la oficina de Alejandro si dejas que te vean dudar te devorarán Alejandro Lo miró con frialdad no estoy dudando bien sonr r Sebastián Porque algunos de los hombres de confianza de tu abuela aún están

esperando el momento adecuado para tomar el control Alejandro no necesitaba que se lo dijeran sabía que aún quedaban serpientes en su propio círculo Isabela que estaba sentada en el sofá revisando documentos levantó la vista hemos estado rastreando movimientos sospechosos en una de las principales empresas Montero parece que alguien está desviando fondos Sebastián rió con ironía ya emp los juegos que rápido Alejandro tomó el archivo y lo revisó quién está detrás de esto Isabela cruzó las piernas y sostuvo la mirada de Alejandro Con seriedad Rodrigo Sánchez el nombre cayó en la sala como una sentencia de

muerte Rodrigo Sánchez había sido uno de los hombres más leales a Doña Esperanza un estratega financiero sin escrúpulos que había manejado las operaciones más turbias del imperio Montero que ahora Aparentemente estaba moviendo piezas para desestabilizar a Alejandro quieres que me encargue de él preguntó Sebastián con una sonrisa maliciosa Alejandro negó con la cabeza no me encargaré yo mismo la reunión con Rodrigo Sánchez se llevó a cabo en un exclusivo restaurante en el centro de la ciudad Alejandro llegó solo sin escoltas sin Isabela ni Sebastián quería dejar Claro que no necesitaba protección para enfrentar a sus

enemigos Cuando entró en la sala privada del restaurante encontró a ya esperándolo con su característica expresión de calma y superioridad señor Montero dijo con una leve sonrisa qué sorpresa recibirlo Alejandro se sentó frente a él y lo observó con frialdad déjate de juegos Rodrigo sé lo que estás haciendo Rodrigo levantó una Ceja fingiendo inocencia De qué hablas Alejandro sacó los documentos de su maletín y los colocó sobre la mesa desvíos de fondos movimientos y regulares sobornos a miembros del Consejo para desestabilizar mi posición Rodrigo miró los papeles sin inmutarse interesante te daré una sola oportunidad

dijo Alejandro con voz firme puedes admitir lo que hiciste devolver el dinero y desaparecer de mi empresa para siempre o Rodrigo entrecerró los ojos o qué Alejandro sonrió levemente o terminarás como todos los que han intentado traicionarme el silencio en la sala se volvió espeso sabía lo que significaba esa amenaza Finalmente suspiró y se recostó en su silla eres más listo de lo que pensé Alejandro no respondió solo lo miró fijamente esperando Rodrigo tomó la copa de vino que tenía frente a él y la giró entre los dedos está bien devolveré el dinero y desapareceré

pero recuerda algo Montero Alejandro inclinó la cabeza qué Rodrigo sonrió con malicia tu abuela nunca hubiera dado segundas oportunidades Alejandro mantuvo la calma y por eso terminó donde está Rodrigo dejó escapar una leve carcajada veremos cuánto tiempo logras mantenerte en la cima se puso de pie y salió de la sala sin mirar atrás Alejandro se quedó en su asiento sintiendo que la batalla apenas comenzaba había ganado esta ronda pero habría muchas más esa noche Cuando regresó a la hacienda encontró a Isabela esperándolo en el balcón Cómo te fue preguntó sin volverse Alejandro se apoyó en

la bar y miró las luces de la ciudad Sánchez se fue volverá Alejandro sonrió levemente seguramente pero cuando lo haga no será un problema Isabela Lo miró con curiosidad estás cambiando Alejandro la miró a los ojos para bien o para mal ella se acercó y le acarició el rostro suavemente para bien la trajo hacia él y la besó con la intensidad de quien ha encontrado algo más valioso que el poder y en ese momento Alejandro entendió que su lucha no era solo por el legado Montero era por el futuro que estaba construyendo con ella pero

aún había sombras acechando en la oscuridad y muy pronto tendría que enfrentarlas los días transcurrieron con una calma engañosa Alejandro había logrado consolidar Su autoridad en el Imperio Montero eliminando las amenazas internas una por una los traidores habían sido expulsados los desleales reducidos al silencio y los enemigos externos comenzaban a temer su presencia pero Alejandro sabía que el juego aún no había terminado había un enemigo más que enfrentar esa noche sentado en su despacho en la Hacienda revisaba los últimos informes financieros cuando el teléfono sonó miró la pantalla y sintió un escalofrío el número era

desconocido descolgó quién habla un silencio breve y luego la voz que jamás pensó volver a escuchar Alejandro el mundo pareció detenerse Por un instante Doña esperan Alejandro se incorporó lentamente en su asiento sintiendo La Furia encenderse en su pecho Cómo conseguiste este número una leve risa siempre tengo mis métodos Alejandro apretó la mandíbula no tienes nada que decirme Oh pero sí lo tengo querido Este no es el final para ti lo es espetó Alejandro estás acabada abuela Doña Esperanza suspiró con calma me subestimas siempre lo hiciste no te conozco demasiado bien Por eso Sé que

est llamada es tu última jugada desesperada Estás seguro Alejandro sintió que su estómago se tensaba había algo en su tono algo que no le gustaba habla de una vez gruñó siempre fuiste inteligente Alejandro pero cometiste un error fatal su voz era sedosa peligrosa creíste que quitándome del tablero todo terminaría Alejandro sintió que el aire se volvía más pesado Qué hiciste Doña Esperanza dejó escapar una leve carcajada dejé un último regalo para ti y la llamada Se cortó Alejandro se quedó con el teléfono en la mano sintiendo que la tormenta estaba a punto de estallar esa

misma noche Sebastián irrumpió en la hacienda con el rostro tenso tenemos un problema dijo sin preámbulos Alejandro cerró los ojos un instante déjame adivinar tiene que ver con mi abuela Sebastián asintió encontraron documentos que vinculan a las empresas Montero con lavado de dinero y sobornos a político en el extranjero Alejandro frunció El seño eso no puede ser ya limpiamos todas sus operaciones ilegales Sí pero esto viene de antes son pruebas de años pasados documentos que ella misma filtró El golpe de la revelación Fue como un balde de agua fría Por qué haría eso preguntó Isabela

que había entrado a la sala Sebastián dejó caer un folder sobre la mesa Porque si ella cae quiere arrastrarnos con ella Alejandro tomó los documentos y los revisó rápidamente eran explosivos de salir a la luz todo el trabajo de limpieza que habían hecho sería inútil Isabela se pasó una mano por el cabello frustrada cómo lo detenemos Alejandro cerró los ojos por un momento había una forma pero no le iba a gustar finalmente se giró hacia Sebastián necesitamos un nuevo chivo expiatorio Sebastián Lo miró con interés tienes a alguien en mente Alejandro se apoyó en la

mesa su mirada oscura y calculadora Rodrigo Sánchez Sebastián río entre dientes sabía que ese bastardo sería útil en algún momento el plan se puso en marcha al amanecer con la ayuda de Isabela y Sebastián Alejandro filtró información que vinculaba a Rodrigo Sánchez con las operaciones ilegales que Doña Esperanza había dejado atrás los documentos fueron entregados a la prensa a las autoridades y a los fiscales en cuestión de horas Rodrigo Sánchez se convirtió en el nuevo Villano del país exdirectivo de las empresas Montero acusado de corrupción y lavado de dinero las pruebas incriminan a Rodrigo Sánchez

como el responsable de las operaciones ilegales del imperio Montero Alejandro Montero Se deslinda de su pasado estamos limpiando la corrupción dentro de Nuestra Empresa con un solo movimiento Alejandro logró protegerse a sí mismo y a su legado pero aún no había terminado tres días después Alejandro visitó a su abuela en prisión Cuando entró a la sala de visitas la encontró Ada con su característico porte Regio como si aún estuviera en su trono ella lo observó con una leve sonrisa has jugado bien Alejandro se sentó frente a ella Cruzando los brazos no más juegos esta vez

esto es definitivo Doña Esperanza inclinó la cabeza con diversión no hay nada definitivo en este mundo para ti sí lo hay su voz era fría nadie más te teme nadie más te sigue te has convertido en lo único que nunca quisiste ser irrelevante los ojos de doña Esperanza brillaron con una emoción peligrosa eso crees Alejandro se acercó un poco más te quitaron el poder la influencia el respeto Y sabes qué es lo peor yo no te maté te condenéis se puso de pie Este es el final abuela Disfruta tu soledad sin esperar respuesta se giró

y salió de la sala sin mirar atrás sabía que nunca volvería a verla esa noche en la hacienda Alejandro y Isabela brindaron Con una copa de vino lo lograste susurró ella acariciando su mano Alejandro la miró sintiendo un peso desaparecer de su pecho lo logramos Isabela sonrió y lo besó lentamente Y ahora qué Alejandro exhaló mirando el cielo estrellado ahora vivimos por primera vez en su vida no estaba peleando por el pasado estaba construyendo el futuro y esta vez era libre fin