Traductor: Yoshinori Casas Revisor: Sebastian Betti Se consumen más de 100 000 toneladas métricas de cafeína al año en todo el mundo. Esto es el equivalente al peso de 14 torres Eiffel. La mayoría de esta cafeína se consume en café y té pero también se ingiere mediante gaseosas, chocolate, pastillas de cafeína, e incluso en bebidas descafeinadas.
La cafeína nos ayuda a sentirnos alerta, enfocados, felices y enérgicos, incluso si no dormimos bien. Pero también puede aumentar la presión sanguínea y hacernos sentir ansiedad. Es la droga más usada en el mundo.
¿Cómo nos mantiene despiertos? La cafeína evolucionó en las plantas, donde tiene algunos propósitos. En altas dosis, como en las hojas y semillas de ciertas especies, es tóxica para los insectos.
Pero si la consumen en dosis más bajas, como se encuentra en el néctar, eso puede ayudarles a recordar y volver a visitar la flor. En el cuerpo humano, la cafeína actúa como estimulante del sistema nervioso central. Nos mantiene despiertos bloqueando una molécula clave para inducir del sueño, una sustancia llamada adenosina.
El cuerpo necesita un suministro constante de energía, que se obtiene rompiendo una molécula con mucha energía llamada ATP. Durante el proceso, esta libera adenosina, la estructura química del ATP. Las neuronas del cerebro tienen receptores diseñados a la medida de esta molécula.
Cuando la adenosina se acopla a los receptores, activa una cascada de reacciones bioquímicas que hacen producir a las neuronas importantes señales cerebrales de forma más torpes y lenta. En otras palabras, te da sueño. La cafeína es denominada como un receptor antagonista de la adenosina.
Esto significa que arruina el proceso de retardar las neuronas bloqueando los receptores de adenosina. La cafeína y la adenosina tienen una estructura molecular similar, tan cercana que la cafeína puede ubicarse en los receptores de adenosina, pero no lo suficiente para activarlas. En resumen, la adenosina inhibe a las neuronas.
La cafeína inhibe al inhibidor, entonces estimula. La cafeína puede incrementar las emociones positivas. En algunas neuronas, los receptores de adenosina están ligados a receptores de otras moléculas llamadas dopamina.
Un rol de la dopamina en el cerebro es promover los sentimientos de placer. Cuando la adenosina se acopla a uno de estos receptores dobles, hace más difícil que la dopamina encuentre su propio espacio, interrumpiendo su trabajo de mejorar el ánimo. Pero cuando la cafeína toma el lugar de la adenosina, no tiene el mismo efecto y la dopamina se puede acoplar.
Existe evidencia de que la cafeína en los receptores de adenosina y dopamina puede tener beneficios de largo plazo y reducir riesgos de enfermedades como Parkinson, Alzheimer y algunos tipos de cáncer. La cafeína también puede aumentar la habilidad del cuerpo para quemar grasa. De hecho, algunas organizaciones deportivas piensan que la cafeína le da a los atletas una desventaja injusta y han puesto límites al consumo.
Desde 1972 hasta 2004, los atletas olímpicos debían mantener la concentración de cafeína en la sangre bajo un nivel definido para competir. Claro que no todos los efectos de la cafeína son tan útiles. Puede hacerte sentir mejor y más alerta, pero también aumenta el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, aumenta la micción o diarrea, y contribuye al insomnio y la ansiedad.
Además, las comidas y bebidas que contienen cafeína tienen sus propios impactos en el cuerpo que deben tenerse en cuenta. Tu cuerpo se puede adaptar a consumos regulares de cafeína. Si los receptores de adenosina son obstruidos para siempre, el cuerpo producirá algunos extra.
De esta manera, incluso con la cafeína cerca, la adenosina puede seguir avisando al cerebro para disminuir la energía. Esta es la razón por la que necesitas consumir más y más cafeína para sentirte igual de alerta. Hay más y más receptores de adenosina para bloquear.
Por eso si dejas de consumir cafeína de repente, puedes experimentar una retirada desagradable. Con muchos receptores y sin competencia, la adenosina puede trabajar tiempo extra, causando dolor de cabeza, cansancio, y estado de ánimo depresivo. Pero en pocos días, desaparecerán los receptores extra de adenosina, el cuerpo se reajustará, y te sentirás tan alerta como siempre, incluso sin una infusión del estimulante más popular del mundo.