en los áridos campos de Canaán bajo un cielo que parecía indiferente a sus clamores vivía Un hombre llamado joanes su rostro marcado por el polvo del camino y las arrugas de la desesperanza reflejaba la vida de alguien que había conocido demasiadas derrotas la fe que una vez lo había sostenido ahora era un eco distante ahogado por el ruido ensordecedor de sus fracasos joanes había sido un hombre de profundas convicciones un hebreo fiel que cada mañana se levantaba con el nombre de Dios en sus labios y la esperanza en su corazón pero las bendiciones que había
esperado nunca llegaron su esposa Sara lo había abandonado incapaz de soportar más la carga de la miseria y el desdén que parecía perseguir a su marido las deudas se amontonaban como un peso insoportable y cada intento de y por enderezar su vida terminaba en un fracaso aún mayor que el anterior Por qué señor gritaba joanes en la soledad de su hogar vacío qué pecado he cometido para merecer este castigo por qué has apartado tu rostro de mí pero el cielo permanecía en silencio y la amarga sensación de abandono se afianzaba más en su alma una
noche exhausto y abatido johanes se dejó caer junto a un olivo Solitario en las afueras del pueblo era un árbol viejo y retorcido cuya sombra parecía ser el único Consuelo que le quedaba cerró los ojos Deseando que el sueño lo apartara de su dolor Aunque solo fuera por unas horas pero en lugar de encontrar descanso joanes fue visitado por un sueño extraño y vívido en su sueño se encontraba en un desierto infinito sin agua sin vida caminaba sin rumbo con la garganta seca y el corazón lleno de desesperanza de repente a lo lejos vio una
figura que se acercaba lentamente era un hombre envuelto en un manto blanco cuya presencia irradiaba una luz cálida y reconfortante al llegar a su lado el hombre se detuvo y lo miró con una compasión que Johannes no había sentido en mucho tiempo quién eres preguntó johanes con voz ronca soy el que siempre ha estado contigo respondió el hombre con suavidad el que nunca te ha abandonado Aunque creas que lo he hecho Johannes incapaz de contener su dolor cayó de rodillas ante él por qué Entonces has permitido que mi vida se desmorone he perdido todo lo
que amaba no tengo nada ni siquiera fe el hombre se inclinó y colocó una mano sobre el hombro de joanes te he permitido caminar por este desierto para que entiendas una verdad que has olvidado La fe no se mide por los éxitos o fracasos de esta vida sino por la confianza en que todo incluso las pruebas más duras tienen un propósito no te he abandonado joanes estoy contigo en cada paso esperando que confíes en mí incluso cuando todo perdido al decir esto el desierto comenzó a transformarse donde antes solo había arena ahora brotaban flores y
un río cristalino corría donde Antes había sequía joanes sintió como su corazón endurecido por la amargura comenzaba a ablandarse despertó sobresaltado al amanecer con el suave murmullo del viento en las ramas del olivo el sueño había sido tan real que aú podía sentir el toque del hombre en su hombro por primera vez en mucho tiempo joanes sintió un atisbo de paz en su interior no todo Estaba perdido se levantó lentamente con una resolución nueva en su corazón en los días que siguieron joanes comenzó a reconstruir su vida Pero esta vez desde adentro hacia afuera comenzó
a buscar trabajo no con la desesperación de quien teme fracasar sino con la serenidad de quien sabe que su valor no depende del éxito inmediato ofreció su ayuda en el mercado en los campos y Aunque al principio solo recibía miradas de desconfianza con el tiempo su perseverancia y humildad empezaron a ser reconocidas poco a poco joanes comenzó a saldar sus deudas el trabajo honesto Aunque duro le devolvió el sentido de propósito que había pero más importante aún comenzó a sentir la presencia de Dios en su vida de nuevo no como una solución mágica a sus
problemas sino como una fuerza silenciosa que lo sostenía en los momentos más oscuros un día mientras caminaba por el mercado se encontró con Sara ella lo miró con sorpresa Pues el hombre abatido que había dejado atrás Ahora parecía irradiar una luz interior con lágrimas en los ojos se acercó a él Johannes cómo es posible Este cambio preguntó tocando su rostro como si no pudiera creer lo que veía entendí que aunque había perdido todo nunca estuve realmente solo respondió Johannes con una sonrisa suave Dios nunca me abandonó solo estaba esperando que yo aprendiera a confiar en
él de verdad Sara conmovida por las palabras y el cambio en johanes se arrojó En sus brazos y ambos lloraron no por el dolor del pasado sino por la esperanza del futuro desde ese día Johannes y Sara comenzaron de nuevo reconstruyendo su hogar y su vida con una fe renovada que no dependía de la ausencia de problemas sino de la certeza de que pase lo que pase nunca caminarías joanes había encontrado el verdadero poder de la fe la confianza absoluta en un amor que nunca falla aún cuando todo lo demás parezca desmoronarse [Música]