Un día en el pueblo más frío de la Tierra | Yakutia

7 de la mañana Kirill Petrov, el hombre de la casa. Lo primero que hace cada mañana es calentar la casa con una estufa de leña para mantener caliente a su familia en la helada mañana en Yakutia. Debido al severo clima, Kirill necesita mucha leña para calentar la casa durante 9 meses seguidos.

Al igual que en un desierto, beber agua en un pueblo yakuto es un bien preciado. No hay instalaciones de tratamiento de agua porque las tuberías se congelan durante el largo invierno, por lo que el hielo es la principal fuente de agua. Kirill y los aldeanos recolectaron el hielo del río a mediados de noviembre, cuando la temperatura era favorable para recolectar el hielo.

Mientras tanto, la esposa de Kirill, Liubov, está preparando un delicioso desayuno tradicional - Kyercheh - crema batida con deliciosa y valiosa fresa que se cosechó durante el verano. en Yakutia, debido al duro clima, es casi imposible cultivar frutas y verduras por lo que la mayoría de los postres de Yakutia consisten en productos lácteos. Son las 7:40 de la mañana y es hora de que Arian, el hijo menor, se despierte.

Arian tiene 9 años y va a la escuela primaria local. Los niños en Yakutia van a la escuela cuando hace más de -54°C. Pero cuando la temperatura cae por debajo de -55°C es demasiado peligroso ir a la escuela.

Hoy hace relativamente calor en Yakutia, solo -40°C lo que significa que Arian tiene que ir a la escuela. Como la mayoría de las personas en todo el mundo, se lava la cara y los dientes. Arian usa el agua helada que su padre preparó antes.

Desayuno. Las tortitas grasas y la crema batida son alimentos con muchas calorías que lo calientan durante los días fríos. Las hermanas mayores de Arian viven y estudian en la universidad lejos del pueblo.

Sus padres desean que estudie mucho para que pueda vivir su vida como quiera. En Yakutia, los lugareños entienden la importancia de aprender cuál es la ropa adecuada para sobrevivir a esos inviernos tan extremos. Es imprescindible usar varias capas de ropa y usar pantalones aislantes, porque las rodillas son particularmente propensas a congelarse.

La madre de Arian siempre se asegura de que use suficiente ropa, porque si no se viste adecuadamente, el frío llegará a lo más profundo de sus huesos poniendo en peligro su vida. También se asegura de que su cara esté completamente cubierta, de lo contrario las partes expuestas pueden congelarse. La temperatura exterior es tan fría que la humedad forma inmediatamente pequeños carámbanos en sus pestañas.

10 minutos al aire libre pueden ser suficientes para causar fatiga, dolor punzante en la cara y dolores duraderos en los dedos de manos y pies. Pero los pequeños yakutos son resistentes y saben cómo combatir el frío. Aunque después de unos minutos, el helado clima comienza a imponerse con fuerza.

Arian ya ha estado 10 minutos en camino, y ahora, con sus 9 añitos, se está congelando. Afortunadamente, solo quedan unos metros para que Arian llegue finalmente a la escuela. Arian llega a tiempo y ya hay muchos niños que también han llegado andando.

Arian está en el 3er grado de la escuela primaria. La escuela primaria dura 4 años y, en Yakutia, la educación dura 11 años antes de ir a la universidad. Hoy hay alrededor de 8 estudiantes en la clase y comienzan las 5 horas de estudio diario.

Hoy tienen Matemáticas, Literatura, Arte, Geografía, Historia e Idiomas. Los yakutos estudian 3 idiomas en la escuela: ruso, inglés y sakha. El sakha es la lengua materna, que pertenece al grupo túrquico y es totalmente diferente al idioma ruso.

Para la vida diaria, estudiar y trabajar, conocer el idioma ruso es fundamental. Después de las dos primeras clases, llega la hora de un segundo desayuno. El menú de hoy son huevos y manzana.

Comer regularmente es esencial para aumentar la energía de los pequeños yakutos en los fríos inviernos. Después del desayuno juegan adentro. La temperatura es demasiado fría para jugar afuera y, además, necesitan demasiado tiempo para volver a vestirse.

Por lo general, las clases terminan a las 2 pm, pero hoy Arian ha terminado un poco antes. Ahora está volviendo a casa con su amigo y, como los niños de todo el mundo, ¡no pueden ignorar la tienda local! A todo el mundo le gustan los helados y Arian y su amigo no son una excepción.

A pesar del extremo frío, les encantan los helados dulces y cremosos. De camino a casa, Arian y su amigo juegan y se divierten. Los padres no se preocupan por sus hijos.

Es una comunidad muy unida, todos los lugareños se conocen y hay unas 800 personas en todo el pueblo. Casi todas las casas son de madera. Cada residente quema más de 60 metros cúbicos de media cada invierno.

Para que la casa se mantenga caliente y para protegerla del aire helado, se aseguran de llenar cada hueco con estopa o nieve, pero aún así el frío encuentra la manera de pasar. Los caballos salvajes de Yakutia también son vecinos de esta tierra helada. Tienen una piel gruesa y un pelaje pesado y son capaces de escarbar eficazmente en la nieve en busca de vegetación para comer.

Los caballos pueden hacer frente a temperaturas de hasta -70°C. Arian está de regreso en casa y listo para ayudar a su padre. La mayoría de los hombres del pueblo se dedican a la ganadería, la caza o la artesanía, al igual que el padre de Arian.

Kirill Petrov es un artesano muy conocido en Yakutia. Kirill fabrica cuchillos yakutos tradicionales. Durante muchos siglos, los cuchillos han jugado un papel importante en la vida y la cultura de los yakutos.

Los cuchillos yakutos son muy conocidos en todo el mundo por su fuerza y ​​belleza. El padre de Arian le está enseñando esta artesanía tradicional que se ha transmitido de generación en generación. La hoja se forja tradicionalmente a partir de mineral de hierro de origen local.

El mango del cuchillo está hecho de madera de abedul, que es extremadamente fuerte. Otro de los deberes diarios de Arian es cortar la leña. Arian sabe desde muy pequeño que el trabajo diario es necesario para sobrevivir en un frío tan extremo.

Ahora, es hora de comer y Arian siempre está ahí para ayudar a su madre. Están preparando un pez carpa común que su padre pescó en el río. A la gente le encanta comer pescado y carne, crudos, congelados, hervidos o fritos.

Después de terminar el trabajo, Arian va corriendo al baño afuera. En Yakutia no hay baños interiores porque las tuberías se congelan fácilmente. Todo lo que sucede afuera se hace de manera muy eficiente y nadie pasa más tiempo del necesario afuera en el frío.

Este pez es el favorito de Arian. Es muy sabroso y la parte más deliciosa, grasosa y nutritiva son las huevas de pescado. La pesca y la caza son fuentes importantes de alimentos en Yakutia.

Desde el principio de la primavera hasta el frío del otoño, los yakutos comen pescado. A Arian le encanta pescar con su padre. A principios de marzo, es el momento perfecto para “Kuiuur”, que es la pesca tradicional en el hielo.

Usando sus cañas y redes, comienzan a pescar. A Arian le encanta pasar tiempo con su padre en la naturaleza. Están pescando, cazando y trabajando duro para sobrevivir en esta tierra extremadamente fría pero hermosa de Yakutia.

¡Después de unas horas, finalmente, Arian ha pescado algo! No necesita preocuparse por golpear el pescado porque, en solo unos segundos, se congela por el shock. La vida en Yakutia puede ser difícil, desagradable y peligrosa, pero hemos aprendido a vivir en armonía con la madre naturaleza y apreciamos la belleza los tesoros y los regalos que nos rodean.

Siempre podemos encontrar la belleza, incluso en este clima extremadamente frío. Después de todo, no existe el mal tiempo, solo existe el tiempo y tu actitud hacia él.