Traductor: Ruth Villa Revisor: Carmen de Miguel-Murado ¿Qué vemos en esta imagen? ¿Vemos simplemente un niño pequeño? ¿o vemos el nacimiento de Jesús?
con sus ángeles, con María, con José o al revés, con el Niño Jesús, con los Reyes Magos. ¿Qué vemos aquí? ¿Vemos simplemente a Don Quijote?
¿o vemos a Don Quijote y Sancho? ¿Y en esta? ¿vemos simplemente dos ancianos mirándose entre sí?
¿o somos capaces de ver a dos mejicanos tocando la guitarra? Depende. .
. pues al igual que pasa con estas imágenes, en la vida todo depende del modo en el que todo se mire. Fíjense, entendemos y vemos las cosas, no como ellas mismas son, sino como nosotros mismos somos.
No vemos el mundo como es, vemos un mundo moldeado por las peculiaridades individuales de nuestras mentes. Todo está moldeado por nosotros, por nuestro yo. Todos y cada uno de nosotros tenemos un yo especial aquí dentro, un yo oscuro, escondido, oculto y desconocido.
Aquí dentro se encuentra nuestro verdadero yo, nuestro guía, nuestro verdadero profesor. Un profesor que, como muy pocos, te enseña a observar cuando antes veías, un profesor que tras veinte años oyendo, te dice que tienes que parar de oir para empezar a escuchar y tienes que empezar a pensar para dejar atrás el juzgar. Un profesor que no le importa suspenderte siempre y cuando aprendas a no rendirte y a ser consecuente.
Personalmente nunca conocí a este profesor dentro del recinto escolar. Es más, nunca me lo presentaron. Pero.
. . ¿quién es este profesor?
se estarán preguntando. Solo les pediré una cosa durante toda mi ponencia, solo una: sigan conociéndolo conmigo y no se queden en el nombre que está demasiado sobrevalorado. Se llama pensamiento crítico o al menos, así lo llamo yo.
Según la RAE, la palabra "pensamiento" se refiere a la actividad, la acción y el efecto de pensar. En cuanto al adjetivo crítico, [la RAE] explica que este adjetivo describe algo como perteneciente o relativo a la crítica que el Diccionario de Oxford define como el conjunto de juicios u opiniones que responden o proceden de un análisis, es decir, tras este rollo podríamos decir que el pensamiento crítico es el pensar mediante un conjunto de juicios u opiniones que responden o proceden de un análisis. Y ahora es cuando me pregunto yo: si el pensamiento crítico es eso, es decir, si el pensamiento crítico es pensar mediante un conjunto de juicios u opiniones que responden o proceden de un análisis ¿qué diferencia hay entre pensar y pensar críticamente?
En mi opinión, pensar es igual a pensar críticamente. Si uno no piensa críticamente cuando piensa, uno no está pensando. Pensar críticamente es subir al espacio, subir al Olimpo y ver desde allí el mundo, desde la tranquilidad, la serenidad, la imparcialidad y la racionalidad.
Existe la influencia pero nunca la manipulación. Pensar críticamente es pensar en tercera persona, es ser imparcial. Para mí, solo existe una manera de pensar y por eso decir pensamiento crítico es decir pensar.
Pensar críticamente es salirse del problema, encontrar una posición ajena al mismo y desde ahí intentar resolverlo. Esa posición es una posición privilegiada y como tal, no está hecha para cualquiera. Lo difícil del pensar no es ejecutar la acción estando aquí arriba, lo difícil del pensar no es ver el mundo estando ya aquí, lo difícil del pensar es cómo llegamos a sentarnos aquí, y cómo llegamos a visualizar, desde esta posición, cada situación de cada día, de cada lugar del mundo.
Lo difícil no es pensar desde aquí arriba, lo difícil es cómo llegamos a pensar desde aquí arriba. Lo complicado no es el fin, sino el camino. Dice la RAE que pensar es opinar.
Perdónenme que les diga que pensar no es opinar, pensar no es juzgar, pensar es analizar. Personalmente, me gustaría que ese adjetivo de ahí, no hubiera que ponerlo ahí, pero hay que ponerlo ahí, sencillamente por la razón de que nos han metido en la cabeza que eso no es lo mismo que eso. Hoy en día, la opinión del alumno no vale nada.
El alumno está infravalorado, el alumno no tiene ni voz ni voto en nuestra educación, el alumno no está siendo escuchado. Tu opinión no importa. Como máximo le importa a tu compañero de pupitre, que es en el momento en el que tu profesor te dice: "¡Oye vosotros dos, si queréis hablar, en el patio se está muy bien!
" ¿Crees que el pensamiento crítico debe ser importante en la educación? Probablemente. Probablemente la mayoría de los que estamos aquí presentes piensa que el pensamiento crítico debe serlo.
Normal. Ahora bien, la respuesta a por qué debe serlo, es bastante más complicada. El pensar a día de hoy ni se valora, ni se necesita, es decir, ¿para qué quieres pensar?
con repetir, memorizar, volver a memorizar volver a repetir y escupir, te vale. Para pasar el curso hay que pasar una serie de exámenes y para pasar una serie de exámenes solo necesitas el triángulo mágico: repetir, memorizar y escupir. El otro día un niño de origen musulmán fue arrestado en EEUU por llevar a clase un reloj fabricado por él mismo.
Arrestado. Se lo enseñó a la profesora de ingeniería y ésta le sugirió que no lo enseñara por el centro. Solo existe un camino, no hay más.
Como dije, entendemos la educación como el proceso de llenar de agua un recipiente y no como el proceso de ayudar a que una flor crezca según su propia naturaleza. Como dije antes, entendemos la educación como el proceso de llenar de agua un recipiente y solo hay un modo de que el nivel de agua suba, no hay más. Cogemos una planta, le aplicamos un hierro como corregidor y dejamos que la planta crezca según hemos colocado el hierro.
Sin embargo, es el pensamiento crítico el que arranca de raíz ese hierro y el que deja que crezcas según tu propia naturaleza. Sin pensamiento crítico no eres nada, eres 100% equiparable a una máquina, no tienes capacidad de decisión propia. Sin darnos cuenta estamos creando una sociedad de vigilantes de lo programado y no de informáticos que programan.
Sin darnos cuenta estamos creando una sociedad en donde el dogma, la opinión hegemónica y la verdad absoluta campan a sus anchas como Pedro por su casa. Sin darnos cuenta, estamos imponiendo al alumnado una verdad absoluta en vez de ayudarle a encontrar una relativa. Decía Chomsky que el aprendizaje verdadero tiene que ver con el descubrimiento de la verdad y no con la imposición de una verdad oficial, pues esta última opción nunca conduce al pensamiento crítico e independiente.
Hace unas semanas debatí en clase sobre dos noticias que aparecieron en dos periódicos de tirada nacional de este país que se titulaban: "Sócrates jubilado" y "Platón, expulsado de clase". No sé si las pudieron leer, pero básicamente constituían una crítica en contra de la desaparición de la asignatura de filosofía como asignatura obligatoria en el bachillerato. Se nos quieren llevar a nuestros grandes pensadores.
Se nos quieren llevar a nuestros grandes filósofos. Se nos quieren llevar a Kant, se nos quieren llevar a Rousseau, se nos quieren llevar a Marx, se nos quieren llevar a Locke, se los quieren llevar a todos. ¿Saben qué les digo?
Que se vayan, ahí tienen la puerta, Váyanse, Váyase Locke, váyase Marx, váyase Rousseau, váyase Kant, váyanse todos y si deciden volver, vuelvan pero de la mano del pensamiento crítico y filosófico del que los separaron en el momento en que decidieron entrar en nuestras aulas ¡Fíjense! Ni la propia asignatura de filosofía es capaz de incitar al pensamiento crítico y filosófico. El pensamiento crítico debe conformar la base de la educación.
Pensando críticamente, es decir, pensando, serás persona. ¿Qué es lo que te diferencia de una máquina? La capacidad de decisión propia, eso es lo que te diferencia.
Actúa según tú quieras actuar y no como otros quieran que actúes. Actúa según tus principios, según tu forma de ver la vida. Piensa según tu yo quiera pensar y no como otros quieran que pienses.
Sabemos que el pensar hoy día en el aula no se fomenta. ¡Muy bien! ¡salte de ella!
¡lee! ¡crea! música, poesía, arte, me da igual, no importa el qué, programa en vez de ser programado y conoce para no ser engañado.
La nota es importante, sí, pero la nota es una cosa, esto, otra. La solución desde nuestra posición, desde el punto de vista de los alumnos, es muy simple: el triángulo mágico de antes: repite, memoriza y escupe, se va a ver reemplazado por el de: piensa, adapta y cambia. Podrán decir lo que quieran, que digan lo que quieran, que el sistema no está preparado para un cambio, que el alumnado menos, que el profesorado todavía menos, que digan lo que quieran porque ¿saben qué?
El sistema puede no estar preparado para un cambio, ustedes, sí. El cambio es de ustedes. El cambio pertenece a ustedes.
Si no trabajan por sus sueños alguien los contratará para que trabajen por los suyos. Si no trabajamos por nuestro cambio, alguien vendrá y nos hará trabajar por el suyo. El cambio nace a partir de esa puerta y muere cuando uno decide cerrarla.
Cada mañana, de cada día, de cada semana de cada mes, de cada año que te levantes de la cama, recuerda sencillamente esto: Piensa, adapta y cambia. Muchas gracias.