Historias Siniestras en Centros Comerciales y Tiendas de Autoservicio

894.45k views11314 WordsCopy TextShare
Podcast Extra Anormal
En este episodio de Extra Anormal Podcast, Paco Arias junto a Mariana Corcas exploran los pasillos m...
Video Transcript:
Un día en su casa llega y recibe un paquete y era un maniquí chiquito que decía, "De todas formas siempre vas a acordarte de nosotros." Y recuerdo que yo iba para mi oficina y me hablan mis compañeras, mira, ven, ven, ven, ven. A ti que te gusta el terror, que yo siempre platicaba historias y todavía no me dedicaba a esto. Y veo y veo las huellitas sucias, o sea, como de un pie chiquito. Y yo recuerdo que las huellitas es como si dos niños, no uno, como de dos, como que jugaban, como que corrian en
esa área y los dos simplemente se iban en dirección a una pared. Y en ese momento Pablo agarra y le y le dice a su compañero, "Cierra la cortina, cierra la cortina rápido." O sea, como que esas cosas que tú dices y que reaccionas y justo cuando cierras la cortina empiezan a bajar ta. [Música] [Música] ¿Qué tal familia? Sean bienvenidos a un capítulo más de podcast extraanormal. Mi nombre es Paco Arías y estoy muy feliz de estar nuevamente con todos ustedes. Familia, hoy estoy contento porque me acompañan alguien de mi tierra, una persona muy especial.
Mariana Corcas, ¿cómo estás? Ey, muchísimo gusto, Paco. Gracias por acompañarme a mí en este momento de seguir mis sueños. No, hombre, gracias. ¿Por qué? Porque me encanta estar frente al micrófono, frente a la cámara y estar con un tucteppecano que ha llevado al a Tuxtepec, a todo el país, a conocer lo que es nuestro lugar de de origen es para mí un orgullo y muchísimas gracias. Estoy superfeliz, muy contenta, muy emocionada de estar aquí contigo y con todos tus suscriptores y seguidores. Gracias, Mariana. Qué gusto, qué gusto que estés con nosotros para compartir un tema
que a mucha, mucha gente les gusta. el tema de historias en supermercados, tiendas 24 horas y un montón de cosas. Así que familia, antes de iniciar, por favor, ya sabes que te pedimos amablemente, si es la primera vez o las primeras veces que estás aquí en el canal, seas miembro oficial de este gran podcast. Hay un botón en el canal que dice suscribirse, es totalmente gratis. Pícala ahí. Y si nos escuchas por medios audibles de podcast como Spotify, también hay un botoncito que dice seguir. Pícale para que seas parte de esta gran familia. Mariana, antes
de iniciar me gustaría, por favor, que la gente que te está conociendo por primera vez nos des tus redes sociales. Claro que sí. En Facebook me encuentran como Mariana Corcas, en Instagram como Mariana Corcas Baj y en TikTok también como Mariana Corcas 07. El que más ocupo es Instagram. Perfecto, Mariana. Oye, ya entrando en materia, eh, ¿tú qué opinas de los fenómenos paranormales que ocurren en los supermercados? ¿Cuál es tu opinión acerca de ello? Ah, bueno, pues la verdad siento que sí es algo escalofriante porque para las personas que de hecho están trabajando ahí en
la noche, a mí siempre me ha dado como esa curiosidad de no se sentirán como que les da cosita como de estar a lo mejor solos y que de repente se sienta a lo mejor, no sé, alguien ahí que te toque y tú de repente porque sí pasa, no pasa que de repente estás con una persona y todo tranqui porque a mí me pasa No, yo yo estoy en la cocina bajo y corro, corro, no me vayan a seguir, ¿no? O algo, empiezo a hacer la bendición y todo, pero pues siento que ha de estar
fuerte porque es un lugar en donde hay muchas energías en el día, va de todo tipo de gente y pues uno nunca sabe, ¿no?, qué tipo de gente va. No sabes si a lo mejor pasó ahí a tu lado un semestrador o una persona que haga rituales, una persona que a lo mejor incluso se le acaba de morir un familiar. Dicen que las energías pues se sienten, ¿no? Claro. Y se quedan muchas veces. Fíjate que eh como intro de este episodio eh hace mucho tiempo, cuando recién empezaba el podcast conté una historia porque tú al
ser de aquí sí sabes cómo eran los terrenos donde hoy es la multiplaza de Tuxepec. Ah, sí, por supuesto. Me super acuerdo que había un montón de árboles. Yo les decía que eran mis pulmones. Me acuerdo todavía que había una casita de palitos que era como de dos pisos. Sí, sí, me super acuerdo. Sí, para la gente que eh para que más o menos se hagan una idea, en pleno en pleno centro de la ciudad pues había un terreno enorme donde hoy en día ya construyeron pues plazas, donde ya hay ya son espacios publicitarios para
negocios y todo esto, pero cuando yo tenía pues cuando era adolescente eh niño, prácticamente era un terreno de puro árboles de mango, o sea, muchos mangales. Y es curioso porque era una zona, a pesar de estar en el mero centro donde al ser propiedad privada estaba cercado y solamente se veía oscuro, o sea, tú pasabas en la banqueta caminando y veías para allá estaba completamente oscuro. mucha gente, fíjate, en su momento yo hablé con taxistas que me decían que por ocasiones ellos iban transitando en esa parte y escuchaban gritos como de mujeres que venían de
lo profundo de estos de este semibosque donde hay muchos árboles y por ahí personas me habían dicho que habían encontrado como pues ropa interior de mujer. Obviamente nunca se esclarecen, nunca dicen qué pasó. Pasan los años, tal todos esos árboles, empiezan a construir las plazas, le los comercios que hoy en día ya forman parte de pues de este gran terreno. Y yo esta historia rapidísimo porque muchos la van a conocer, yo trabajé cuando llegó una marca muy famosa Tepequillo está de color rosa, un este tienda departamental y yo estaba en un departamento en la planta
alta. Es bien curioso porque las personas que trabajan de noche en esta plaza donde antes estos había árboles de mango y todo esto, no es broma y no es un tema de juego. Ellos se toman muy en serio las cosas que pasan ahí. Te hablan de que ven a un niño caminar, de que ven a una mujer que simplemente camina entre pasillos y se pierde. Eh, gritos también de la nada. Entonces, la gente que trabajó junto conmigo en este centro comercial, en esta empresa Rosita, que no puedo decir su nombre, ellos en la noche veían
movimientos extraños. Los juguetes en el área de juguetería se prendían solos. digo, yo sé que esto puede ser normal, pero justamente que cuando tú vayas caminando sola, justamente en ese momento los juguetes todos se empiecen a prender, ¿no? Sí, sí, te totalmente te creo porque yo tengo una bebé y y el otro día me decía mi suegra, "Ay, oye, hay un juguete que ocupa ella para aprender a caminar." Y me dice, estaba sentada y me dice, "Ay, de repente se prendió." Y yo así de, ay, tal vez es un sensor porque muchas veces cuando cuando
a ti no cuando a ti no te pasa es como de, ay, está loco algo, pero cuando realmente ya te pasa es como de ay cabrón, ¿qué qué onda, no? ¿Qué me está pasando? Sí, si muo. Ahora, si me permites, yo quiero contarte una historia, Mariana. Por supuesto. Venga, que tiene que ver con una de estas tiendas Oxo. Fíjate que por ahí suelen pasar cosas muy extrañas eh en tiendas cuando las personas trabajan en el turno nocturno. Eh, esta historia la comparte un extrabajador y eso le ocurrió hace unos 3 años. Él trabajaba en esas
tiendas eh ubicado en Sonora. Él menciona algo bien raro. Dice que él ya estaba en este turno. Normalmente en algunas empresas se van rolando los turnos, pero por alguna razón a él lo dejaron en el en el turno de la noche. Entonces él ya estaba acostumbrado, supercostumbrado a no hacer casi nada porque en las noches dices, eh, lo que haces, haces inventario, este, acomodas las cosas, pero cuando digo no haces nada en el sentido no das casi atención al cliente. Claro. muy muy raro que lleguen pues pues así a lo mejor sigan por cervezas o
Claro. Ajá. Exactamente. De hecho, justamente llegaban personas a comprar alcohol, que llegaban a comprar cigarros, eh más o menos así. y él aprovechaba todo este tiempo para acomodar las cosas, inventario, acomodar y dejar todo listo, ¿no? Él tenía otro compañero y todas las noches eh de repente me dice, "Es que yo nos echamos un sueñito y cada uno nos cubrimos y y por ahí un lado donde no nos ve la cámara, tiramos un cartoncito en el piso y nos acostamos a dormir." Entonces ya ellos estaban acostumbrados a este estilo, estaban cómodos y por alguna razón
se quedaron mucho tiempo de noche. Pasó que en una ocasión llegó un señor que se puso afuera en la banqueta a pedir dinero. Era un señor que a pesar de que era de la calle, porque era un vagabundo, una persona que andaba en situación de calle, no lo aparentaba tanto. De hecho, andaba, no andaba tan mal vestido. Su ropa era una ropa un poco extraña porque era un poco como a la antigüita, como ropa, ¿no? No, no a la temporada, sí. De otra época, así lo pone él. Entonces, eh pues él se sentó ahí como
que llevaba un aluminio, papel aluminio, sacaba y se comía unos taquitos y ese señor se ponía a pedir dinero y lo empezaron a ver llegar. siempre llegaba entre 11, 12 de la noche, llegaba, o sea, ya iban como dos semanas y el señor llegaba. En una ocasión esta persona que me comparte la historia dice que sale y decide comprar porque hacía frío en ese entonces estaba haciendo frío eh por la temporada. sale y este como que compra una leche, unas galletas, pancito y le dice, "Mire, don, le traigo para que cene." Y el señor se
le queda mirando, le da las gracias. Le dice, "Muchas gracias." El señor se pone a comer y a él se le hizo costumbre prácticamente apoyar a este señor. Todo el tiempo salía cuando podía compraba unas galletas, que unas abritas, que una leche y así poco a poco se fue pues prácticamente haciendo amigo de este señor. En alguna ocasión, cuando ya no había tanto trabajo y de madrugada, se puso a platicar con él y se dio cuenta que este señor no estaba, como dicen vulgarmente, no estaba loquito, estaba bien de sus facultades mentales, muy coherente el
señor y quitando todo eso, el señor tenía mucha sabiduría. Él dice, "Para en ese entonces, este trabajador del Oxo tenía problemas en su matrimonio y cositas así en familia y ese señor le dio consejos muy buenos, o sea, de verdad él quedó impactado por la cantidad de consejos que le dio y y él Sasom le dice, "Oiga, ¿usted cómo llegó a ser un vagabundo?" Y este señor le dice, "Es que yo me dedicaba a cosas muy turbias, a cosas como brujería. hasta que un trabajo pues salió mal, un trabajo muy fuerte que me pidieron salió
mal, me destruyeron todo, mi casa, mi familia y estoy ahora pidiendo ayuda para sobrevivir. Él se quedó, el chavó se queda así como de, "¿Estás bromeando?" Pero le vio la cara, o sea, el señor estaba en todo momento, el señor estaba serio. Dice, "Okay, okay, está bien." Bueno, le dejó comida, siguió pasando el tiempo. Para esto ya se acercaba eh las primeras posadas, porque fue diciembre, hicieron una posadita ahí, dieron pozole y quedó un poquito de pozole y dice, "Le voy a regalar al señor que para esto se llamaba Rubén el señor don Rubén. y
esperó que se fueran todos. Y otra vez se quedó él con su compañero. Su compañero se fue a dormir y él saca un platito de pozole, sale y toma un refresco del enfriador. Y ahora, don Rubén, chínguese un pozolito. Y se le queda mirando y empieza a comer. Y es cuando dice una frase el señor que de verdad lo paralizó porque le dice, "Era mi comida favorita cuando yo estaba vivo." ¿Cómo? Dice que el Señor le dice, "No, nada, nada, perdón, perdón, perdón. Está muy rico el pozole. Él escuchó clarito la frase, "Era mi comida
favorita cuando yo estaba vivo." Él se dio la vuelta y se va al mostrador. Se quedó pensando en eso, o sea, de verdad dijo, "Este señor me está haciendo una broma, me está jugando una broma." Cuando en eso el señor entra, entra a la tienda, se para frente de él y le agradece, le dice, "Gracias." En eso lo despierta su compañero como, "Oye, te quedaste dormido. Quedamos que tú me ibas a cubrir en lo que yo me dormía. No te podías haber quedado, se quedó dormido en el mostrado." Y él rápido se acordó, "Don Rubén,
voltea para el afuera donde está la banqueta, no había nada." Y le dice, "Oye, ¿no viste a don Rubén?" "¿A quién?" "A don Rubén." Resulta que de tantos días que este señor llegaba, el compañero de nuestro protagonista nunca jamás vio ningún señor que pedía ayuda. Jamás. Este señor nunca existió. Dice, "¿De qué habla?" Sí, pues es que todas las noches, de hace como un mes, dos meses, venía un señor a pedir ayuda y y tú me viste que yo salía a darle de comida. Sí, yo veía que salías, agarrabas cosas y te las comías tú
allí afuera. No, yo se las dejaba al Señor. No, es que nunca hubo ningún señor. Y él nos comparte esta historia porque dice, "No fue una vez, fueron muchísimas veces que yo hablé con este señor. Me dio consejos de cómo lidiar con mi matrimonio, me dio eh apoyo, le di comida y resulta que no existe." O sea, esa es una gran incógnita y es uno de los de los correos que nos llega donde nos cuentan este tipo de historias. No, es loquísimo, loquisisísimo. ¿Qué opinas? Que sí le creo. No manches, que sí le creo porque
a mí me pasó algo muy similar cuando yo era una niña. Okay. Cuando yo era una niña como de 6, 7 años, no te lo puedo inventar porque es algo 100% real, que obviamente cuando eres niño no. O sea, andas en tu en tu mundo, andas en el juego y en todo. Y el hecho de que, por ejemplo, en este caso se le haya aparecido don Rubén y que le haya dicho que era una persona real, claro, pues te puede pasar. Y en este caso a mí sí me pasó porque haz de cuenta yo antes
vivía con mi bisabuela que en paz descanse, ¿okay? Tenía sí como si 8 años más o menos. Y haz de cuenta que mis papás salieron. ¿Por qué motivo? Ni me acuerdo. O sea, la verdad no me acuerdo. ¿Qué edad tenía? 6 7 años. Como seis s años, sí, más o menos por ahí. Este, y haz de cuenta que en ese momento yo siempre salía, mi abuela tenía un jardín bien bonito y yo salía a regar las plantas y todo en la tarde. No había nadie en mi casa porque pues cada quien andaba en su rollo,
pero siempre al lado vivía una tía, entonces como que siempre había familia, no había problema. Entonces me salgo y a regar las plantas y de repente llega una señora y me dice, "Buenas tardes, mi niña, ¿cómo estás?" Yo bien, gracias. Yo siempre he sido soociable, entonces cualquier persona que me ve yo le hablo. Y este y agarra y oiga, oye, que no está consuelo. Y le digo, "No, no está. Mi consuelo se llama, mi bisabuela se llamaba." Ajá. Le digo, "No, no está." Pero si quiere, le digo que vino a buscarla. Este, o si quiere
también puede había un pasillo grande en la casa y en la entrada y había una mecedora y había otra silla. Entonces ahí se sentaba mi bisabuela también en las tardes y le digo, si gusta puede esperarla que ahorita viene. Muy muy probablemente no demora porque iba al templo y el templo estaba bien cerquita. Okay. Y me dice, "No, es que de donde vengo no me dan chance." Y yo, "Ah, bueno, o sea, sí, siete 6 años. ¿Qué va? Se me pone la piel chinita. No les miento, se me pone la piel chinita. Pero bueno, eh,
ahí quedó. Pasaron los días y mi mamá siempre era de esas mamás que te ponen a limpiar, que el librero, que las ventanas, que las persianas, todo. Y yo estaba limpiando justamente un librero. Para eso había llegado una una tía, creo que de fuera. Ajá. Y había unas visitas, pero pues Mariana limpiando, ¿no? Y de repente se abre un álbum de fotos así a la mitad. Y era era esa señora. Ay, Dios padre, se me pone la piel chinita poco. Era esa señora y le digo a mi bisabuela, ay abuela, vino a buscarla esta señora.
Era exactamente igual, era la misma. Y le digo, "La vino a buscar esta señora." Y me dice, "¿Esa señora, ¿estás segura?" Y yo, "Sí." y se quedaron viendo entre las tres porque estaba mi abuela, estaba mi tía y estaba otra señora que la verdad no me acuerdo quién era. Y de repente se me quedan viendo y ya es como de, "Ah, no me dijeron nada." Yo me fui, seguí mis actividades y pasa creo que un día y una tía me dice, "Mariana y mi bisabuela también, que en paz descanse. La señora que vino es tu
era tu tatarabuela y ya no está viva, ya murió. ¿Cómo es que ya te vino a ver? ¿Estás bromeándome? ¿Estás haciendo un Y yo así de cómo te voy a bromear de alguien que yo no conozco? Claro, que me conoció como, yo creo que bebita. O sea, yo era una bebé porque esa señora ni me acuerdo ni nada y fue así como de no, a ver, pero y cómo fue, ¿no? Pues me vino me vino a decir que si usted estaba y que si y que si que se le hablara, le dije, no, que le
esperara. Ella me dijo que no tenía tiempo, que de donde venía le daban poquito y se fue. Y bueno, ahí si nunca supe que pasó. Eh, me dijeron nada más eso como de, "Estu bisabuela ya murió. ¿Qué onda contigo? ¿Quieres andarnos haciendo la broma? Pero, ¿por qué yo tendría que hacerles una broma de una persona? Como a los 3 años, creo, mi bisabuela falleció. Okay. Ahí sí, yo ya no sé si ella vino por ella o algo, pero pues a mí sí me dejó de de niña, a pesar que era una niña, me quedé así
como de, "Oh, ¿cómo puedo ver a una persona que ya está muerta?" Eso, o sea, Paco, a mí la verdad me quedó impactada, pero ahorita que ya estoy más grande sí me quedo pensando así como de cómo tuve la capacidad o cómo fue o por qué, de dónde viene que tú puedas tener acceso a esas personas que ya no están vivas, sobre todo porque estabas niña. Estaba niña. La inocencia de los niños es impresionante porque abre a que exista esta apertura o este canal para poder ver. Ahora me llama la atención porque en todas las
historias que siempre contamos de gente que tiene encuentros con personas muertas, en el caso de este trabajador del Oxo, que no lo vio una vez, lo vio por casi más de un mes seguido, todo el tiempo, los ve como personas normales. Sí, sí. parecen, o sea, personas vivas, o sea, como si tú como, o sea, tal cual como tú y yo, así sí no hay diferencias, no se ven transparentes como son las películas, no se ven como como un fantasma con una capa, no, no, nada, son personas reales, pero te van dejando como que estos
chispazos de que algo eh no está bien, como que extrañan algo de aquí o como que no tienen tanto tiempo de estar aquí, o sea, son estas pequeñas eh cositas que dices, "Espera, esto no es como como debiera ser." Pero ese caso estuvo bien impactante. Mariana, yo tengo una historia, Paco. Okay. Para todos los que estén en el área de ropa, en el área de, no sé, bikini, lo que sea, tal vez se van a sentir identificados. ¿Cuántos no han tenido por ahí a lo mejor esas ñáñaras o esa curiosidad cuando un maniquí se te
queda viendo? Uy, qué pesado, ¿no? Sí, es pesado. Es pesado, la verdad. Para mí sí es pesado. Incluso no sé si han visto, por ejemplo, historias donde los maniquí literalmente como que se les ve que mueven los ojos o que están de un lado para otro. Bueno, esta es la historia de Mariel. Okay. Mariel trabajaba en un supermercado igual, pero ella estaba en el área de ropa y se quedaba todas las noches cambiando los la ropa. Ves que luego las personas dejan la ropa ahí como sea, tiradero. Sí. Bueno, ella pues su trabajo era acomodar,
eh quitarle la ropa a los maniquí y ponérselas de nuevo, poner lo que estaba en tendencia. Normal, todo normal. estaba acostumbrada a estar sola y eh pues era como de bueno, es lo que me toca, se apaga. justamente en el supermercado pues no es como que uno esté acostumbrado a que todo esté callado. Siempre cuando vas hay música, están que los comerciales, bueno, pues ahí todo apagado. Ella trabajando normal hasta que en un momento pasan los días y ella empieza a sentir como que como que le tocan, ¿no?, alguna parte y así como no creo
pues algo pasó, sigue trabajando, pasan los días, acomoda el maniquí y de repente es como de, mm, oye, no, yo ya le había puesto este pantalón a este maniquí, no, no, no, ¿quién se lo quitó? ¿Quién se lo quitó? Alguien me quiso hacer la broma, ¿no? Ya fue así como de obviamente uno como como no queriendo tampoco ver esa parte de porque si entre más te metes algo en la cabeza, más miedo te da. Ella fue así como de no pasa nada. Bueno, después de eso, María le pone el pantalón, sigue la blusa, sigue todo,
sigue doblando y otra vez, otra vez e de repente ya no era el pantalón, era un sombrero. Le había puesto todo completo y dice, "No, ¿cómo? Yo le puse un sombrero a esta mujer porque pues ves, no era temporada de calorcito, todo, ¿no? De repente otra vez vuelve a aparecer el maniquí, pero ya ya no ya se había asegurado de que ya tuviera toda la ropa puesta y de repente el maniquí, o sea, ella lo acomodó normal, como tiene que estar, voltea y el maniquí estaba así, o sea, del lado contrario, del lado contrario. Y
pues ella fue así como de, ¿qué está pasando? Yo no estoy loca, yo te dejé así. Y todavía como que Mariel así echándole broma al maniquí, así como di, jajaja, oye, ¿no me quieres hacer la broma? Pasa, pasan los días, Mariel sigue trabajando normal y sigue doblando la ropa. Y de repente, pues no era el único maniquí, había otros, había el de los niños, había de hombres y justamente había una una un maniquí de una niña donde ella pues lo había vestido ya con ropita, traje de baño, le había puesto las prendas todas, ¿no? y
de repente llega y al momento de ver el maniquí que ya no tenía ropa, fue así como de fue así, mm, no creo. Y la volvió a vestir. Al otro día le preguntó alguna compañera que si habían hecho algún cambio de de vestuario y le dijo, "No, pues o sea, así se quedó porque acordamos, se habían platicado antes de que así iba a ser, ¿no? De que así tenía que ser como iban a estar los maniquí. normalmente los van cambiando conforme la tendencia y ese se quedó opuesto. Y otra vez hasta que de repente Mariel
en las noches ya no nada más era el que la tocaran, ya no nada más era el que ya no traía la prenda, sino que empezaba, ella doblaba las cosas y ven que al principio les conté que se queda todo en silencio el supermercado. Ella empezó a escuchar voces y voces y voces y voces. Entonces fue así como de pues voy a a ver, no, a lo mejor quedó algún compañero, están echando un chismecito, voy a checar y no, o sea, no había nadie en esa área, nadie, solamente ella. y pasó, se daba cuenta que
había cosas que no iban, o sea, que ella había acomodado, que no eran como en el lugar donde les correspondía, hasta que de repente ya no aguanta más y dice, "Algo está pasando aquí. Ya no aguanto, voy a decirle a mis compañeros a ver si a ellos les ha pasado algo de otras áreas." Y les contó y le dijeron, "No, Mariel, tú estás loca. No, o sea, ¿cómo crees que va a pasar eso? No está pasando nada. pasando nada. O sea, es más, mira, a ver, vamos a ver los maniqu si tú quieres los checamos.
Ah, bueno, pues a ver, para que veas, porque tú no estás en esta área. Obviamente, pues cada quien en el área de salchichonería, en el área de jabones, ¿no?, ¿verdad? Fueron, pero como era de día y todo es como de, mira, todo está normal, todo está bien, no está pasando nada. llegan la noche, Mariel sigue trabajando, nadie le hace caso, sigue las voces, las voces, las voces, hasta que ella dice, "No, ya no puedo más." Ella tenía problemas también, aparte mentales, ya tenía como que esa parte de que había tenido problemas con su esposo, parejas,
todo. Okay. Y pues de por sí ya estaba como ese antecedente de que pues ella podría a lo mejor tener algo mentalmente, una enfermedad mental. Entonces, como pues sus compañeros ya sabían, no le quisieron hacer caso, ella fue con sus superiores y les dijo, "No está pasando esto. Chequen la cámara. No, nada, no está pasando nada, Mariel, tú estás loca." Entonces ella decidió renunciar y justamente al momento de que renunció se movió eh pues toda su vida, dejó pasar el tiempo. Pasó el tiempo, ella pues renunció al supermercado, que no podemos decir nombres tampoco, pero
es muy famoso. Es muy famoso en todas las líneas mexicanas. Y un día en su casa llega y recibe un paquete y era un maniquí chiquito que decía, "De todas formas siempre vas a acordarte de nosotros." ¿Qué? Sí. Le llegó un paquete. Un paquete chiquito con un maniquí. Con Pero un maniquí chiquito. No manches. Chiquito. Entonces no estaba loca. No estaba loca. Pero pero pues muchas veces yo creo que también hay gente muy escéptica. Claro, es que mira, el tema paranormal la gente no lo cree, casi no lo creen. Y sobre todo cuando suceden situaciones
que dices, es que esa mujer, y lo digo con mucho respeto, pero dices, esa mujer probablemente no está bien de sus facultades, tiene problemas en casa, estrés, ansiedad y de repente empieza a decir que los maniquí cobran vida, o sea, que están hablando, que están diciéndote cosas, porque no sé, no sé si te acuerdas, por ejemplo, de Bueno, es es algo parecido, pero por ejemplo que Chucki, no sé que repente el niño decía, "Mamá, Chui me habla literalmente." Pues bueno, yo creo que va a ser difícil que luego te crean cuando ya tienes esos antecedentes,
pero cuando hay gente que ya sabe que pasaron cosas anteriores, por ejemplo, en el supermercado, que a lo mejor alguien murió, que a lo mejor, no sé, algo pasó ahí, las energías ahí están. Fíjate que curiosamente eh hay una fobia que también existe para las personas que no toleran estar con muñecos maniquís. Yo, o sea, a mí no me gustan. Yo cuando me enteré de la historia, la verdad, a mí sí, a mí sí fue así como de, "Ay, no, es que yo tampoco toleraría estar viendo el maniquis." A mí me da miedo. Yo prefiero
ver los que no tienen cabeza, ¿okay? Porque siento que sí me están mirando. No sé si te acuerdas, justamente aquí en Tuxepec había una tienda de ropa infantil. Mhm. Eh, frente a la ropa esa, frente a la tienda rosa, antes, anteriormente había maniquis de de niños muy cabezones. Ajá. Sí, sí, sí, lo recuerdo. Estaban así, ándale. Sí, ya. Sí. A mí me daban un terror. Fíjate que curiosamente hay muchos maniquí que son muy perturbadores. Hay unos que simplemente no tienen rostro, pero hay unos que están muy humanizados, sobre todo los viejitos, los de inicio de
los 2000, 2010. Ándale. Que eran maniquí que tenían ojos, o sea, literalmente estaban pintados los labios. Yo me acuerdo hay uno que es famosísimo de una novia, creo que es en Ciudad de México, no sé dónde. Ah, no, hablas de La Pascualita. La Pascualita. Ah, no, yo nada más lo veo y no, no. Pues imagínate la Pascualita en su momento ya la ya la cambiaron. Ya no es la misma de antes, porque se habla de que sí era pues un que estaba pues obviamente con ciertos procesos para que se conservara, se embalsamara, pero sí, sí.
No, yo te quiero contar una historia, Mariana. Esta historia eh normalmente la comparten personas que trabajan en en ciertos horarios muy tarde. Esto no pasa tan tarde, nos los comparte un extbajador de una de estas grandes cadenas comerciales que son supermercados muy conocidos, donde hay muchas fam donde está una familia color naranja, ya sabes cuál es. Bueno, en esa en esa tienda él era supervisor de área. Él menciona que estas tiendas cierran pues ya tarde, incluso él no se puede ir, igual los empleados no se pueden ir hasta que no salga el último cliente. Entonces,
pues él ya estaba acostumbrado a salir muy tarde. Para esto, eh, los trabajadores en ese entonces hacían inventarios. Los inventarios suelen durar mucho tiempo. Sí, tienen que contar todo y que coincida. Exacto. Entonces, él estaba en el área de carnes frías precisamente y él menciona que ya estaba andando cerca de la 1:30, 2 de la mañana y que estaban todavía unas empleadas terminando de hacer un reconteo ya para esto ya otras áreas ya se habían ido y solamente estaba él y su grupo de trabajo. Para esto, como ya le faltaba poco, como 10, 15 minutos,
algunos empleados ya habían terminado. Entonces, todos se concentraron. Este centro comercial tiene unas escaleras que van hacia la calle. Entonces, ya estaban ellos ahí y todavía había unos empleados adentro, unas dos, tres mujeres que estaban en esta área. Ya él estaba viendo lo de los boletos para taxi porque dice, "Les vamos a pagar el transporte." Entonces estaba viendo los de ver cuánto le iban a dar a cada uno. Ya era muy tarde, muy tarde, o sea, 2 de la mañana, 2:30, algo así. Y de pronto, dice, de pronto empezamos a escuchar como si viniera una
peregrinación. ¿Cómo? A las 2 de la mañana, dice, como de unas 20, 30 personas. ¿Acaso de estas veces que todos están diciendo Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Y otra vez contestaban, "Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros." Y así, pero dice, "Me llama la atención este supervisor que esto viene de adentro de la tienda." Y afuera estaba yo con empleados míos. Digo, "Oigan, oigan, ¿es mi idea o se escucha adentro o es afuera?" Y
ellos guardan silencio, dicen, "No, jefe, voy a voy a darme la vuelta." Uno de ellos se fue en su moto a dar la vuelta. Dice, "No, jefe, alrededor de la tienda no hay nadie." Entonces viene de adentro, pero ya todos ya salieron, o sea, ya no hay clientes adentro, pero se escucha como una peregrinación. En eso dice, yo entro, reviso rapidísimo el área, no hay nada, no hay nada, me salgo, dice, pues bueno, a lo mejor probablemente otra vez vamos a lo lógico. El viento me trajo ese sonido, ¿no? De por en algún lugar están
haciendo un rosario. Okay, vamos a dejarlo así. Pasan como 2 tr minutos, ya iban a salir las señoras y estaban terminando de hacer inventario dentro y se vuelve a escuchar, Dios te salve, María, llena eres de gracia. Pero clarísimo, ella esta vez como si estuvieran cerca. Y ese supervisor dice, "Otra vez y de volada manda un empleado, vete a ver, vete a ver, vete a ver." recorre el área igual la tiende así como rapidito, un vistazo. Nada, ese supervisor estaba fuera y estaba el velador afuera. El velador se le queda mirando, le dice, "¿A poco
no lo habías escuchado antes?" No, esto todos los días se escucha, jefe. Ese supervisor le dice, "Claro que no. No te creo nada lo que me estás diciendo, jefe. Esto todo el tiempo se escucha. Estos rezos todo el tiempo se escucha. Para esto vuelve en lo que están platicando, vuelven a escuchar una tercera vez. Padre nuestro, ahora Padre nuestro. Y en eso dice él, "Ahora sí, durante que estoy escuchando esto, voy a entrar y voy a ver quién me está jugando una broma." Nada, no hay nadie. Van saliendo las tres personas, tres mujeres, entre ellas
una señora ya mayor y él les pregunta, "Oigan, ¿ustedes están haciendo esta broma?" Ellas dicen, "No." Pero la señora, la la que ya es más grande, estaba muy callada, muy pálida y le dice, "Bueno, ¿y a ti qué te pasa?" "Es que yo las vi." Dice, "Pasaron como a 20 m de mí. Y era un grupo de señoras así, todas llevaban una vela en la mano y pasaron delante de mí caminando, pero nadie más las vio, solamente las vi yo. ¿Estás bromeando? No, sí las vi. Todos como que se quedaron así medios extraños. El velador
con una sonrisa sarcástica porque él dice, "Esto para mí no es nuevo." Quedó. Se fueron. Lo extraño es, Mariana, que esta señora, esta trabajadora, a la semana de haber visto a esta gran multitud de personas que iban haciendo como como un rosario, era iban haciendo un rosario, esa señora muere a la semana. la única persona que los vio y a la semana. Este supervisor o ex supervisor, porque ya no trabaja en esta tienda, menciona que ha vivido muchas cosas extrañas, pero nada como eso, porque el sonido no es no es como un ay parece, no,
realmente es un audio, un sonido clarísimo, super nítido. Y sabes, dice, lo peor es que yo lo escuchaba muy cerca y no fui el único. Y la cuestión es que el velador s super confiado porque es esto todo el tiempo pasa. ¿Y cómo es que no se espanta? O sea, ¿cómo es que no? Hombre, yo a la primera ya de renuncio, renuncio porque, o sea, no lo no lo aguantaría. Al menos yo siento que soy muy sensible a mí me me ca o bueno, a lo mejor ya se acostumbró, a lo mejor vivió también tantas
cosas que es como de están rezando, por favor, pero sí te saca de onda. Claro, no. el el duelador como él y como muchos más que ya están supercostumbrados a lidiar con ese tipo de cosas. Él dice, "Yo adamás es un padre nuestro y no pasa nada." O sea, pero esa esa mentalidad, esa fortaleza mental les ayuda mucho. ¿A qué crees que se deba, Paco? Que pasen ese tipo de cosas. La verdad, a mí, pues tú eres el experto, pero a mí me da muchísima curiosidad que de repente se escuchen cosas y cosas que tienen
que ver con Dios. Sí, mira, mucha gente puede pensar, probablemente venían con la señora o por la señora que falleció. Sí, no, porque según el velador todo el tiempo se escucha. Todo, él lo escucha todo el tiempo y él no se ha muerto. Ajá. justamente. Ajá. O sea, si fuera eso, él también ya se hubiera ido. Ya se hubiera ido con ellos. Yo siento que es como un eco. O sea, yo le he hablado en otros episodios, algo sucedió obviamente en ese lugar. Eh, es no es como tal el alma de estas personas, pero es
como un fragmento de ellos que se queda como un eco. ¿Ves? Como cuando hay un cuarto cerrado y hablas y cierras y como que de repente el ruido rebota. Es como un eco, una un fragmento de de ellos, de su éter, de su alma o de algo que se queda como repitiendo, algo que ni siquiera tiene conciencia, simplemente es un fragmento que se queda ahí. No sabemos si la señora ya tenía o ya estaba escrito que iba a fallecer a la semana o fue el susto, como dicen que no lo creo, pero fue la impresión
probablemente de haber visto esto. No sabemos, pero sí, yo personalmente considero que puede ser como un fragmento de de lo que en su momento pasó. No sabemos para este tipo de investigación. Nos vamos muchos años atrás, ¿qué había en ese lugar, en ese terreno? ¿Qué pasaba? ¿Qué pasó? Ajá. ¿Quiénes estuvieron? Sí, porque definitivamente, como lo platicábamos al inicio del podcast, queda mucha energía, queda, o sea, almas que no se van, almas que, por ejemplo, los rezos y todo eso lo hacen para que el alma pueda descansar y se pueda ir, ¿no? Así es. Algo está
ahí todavía que no que no encuentra la paz. Ay, ¿cuál cuál es? Porque para no ir para no ir a esa hora. No está, no está en este estado, está más para el norte del país, pero ahí es donde pasó de esta tienda de que tiene la la familia color naranja que van ahí con un carrito. Ya sabe muchos cuáles. Ya sabemos cuál. Sí, sí. La de en donde cuesta menos. Ándale. Exactamente. Dnd cuesta menos. Oigan, ¿y si ustedes tienen, por ejemplo, igual alguna historia por ahí, eh yo creo que se van a sentir muy
identificados con las que estamos platicando y aparte con la que viene, porque yo también te tengo otra. A ver, adelante. Eh, vayan agarrando, por favor, eh, todas las palomitas. chocolates, la el rosario, lo que tengan, porque está esta también está algo impactante también es un en un supermercado. Esta historia trata de Joel. Joel trabajaba en el área justamente de carnes frías, ¿okay? eh en el turno de la noche para los que trabajan ahí. La verdad, yo siempre he sentido que valor, porque pues qué valor en el sentido de que ya están acostumbrados a lo mejor
a a a cortar, a ver sangre, a ver de todo, ¿no? Entonces, pues en esta en esta esta persona en esta ocasión estaba trabajando en esa área, pero pues cada vez que él se iba eh pues como que era normal ver que ya está todo acomodado, ver por ejemplo que ya pues de hecho las personas que trabajan en supermercado, para los que no saben, tienen como que un área donde entran por atrás. Ajá. una entrada de personal, no vayan a creer que ellos entran así por la entrada de la puerta que se abre, así, no,
ellos siempre tienen la entrada por atrás, ¿no? Entonces él normalmente lo que hacía era que pues de ah otro dato que muy probablemente no sepan las personas que trabajan ahí, no tienen permitido para nada este pues irse a comprar cosas. otren, si son trabajadores de ahí, no sé, ahí sí no sé porque pueden tener problemas o algo así, pero bueno, el caso es que Joel trabajaba en esa área, decidió no trabajar en esa área porque escuchaba muchas cosas raras y afortunadamente alguien fue así de, "Ay, mira, pues hay una vacante acá, si tú quieres puedes
empezar a trabajar en en este pasillo, ¿no?" era en pasillo de juegos, okay, de juguetes. Y fue así de, ay, pues sí, estaba al lado justamente muy cerquita, pero dijo, bueno, pues mejor, prefiero no estar trabajando en el área de carnicería. Yo lo lo elegí de carnes frías y eso lo elegí porque pues muchas veces las personas tienen necesitan dinero, ¿no? Pero en este dijo, "Tengo la oportunidad, me voy." Comienzo a trabajar ahí arreglando juguetes, arreglando cosas y de repente en lo que estaba acomodando, vio un niño correr con un payaso en un peluche. El
payaso. El payaso era de peluche. Era un Ajá. el peluche así como un muñeco de payaso. Entonces lo vio correr y fue así como pues es un niño, está en el área de juegos, no pasa nada como normalmente uno vería alguien, ¿no? Sigue su turno, sigue trabajando, pasan los días y de repente pues acomodando y todo, vuelve a ver al a ya no ve al niño, ve al payaso, ve al payaso tirado y fue así, lo chistoso aquí o lo raro podríamos decir que es que era el mismo payaso. No lo tomó en cuenta. No
lo tomó en cuenta porque pues no era como algo fuera de lo normal. Lo pudo haber votado, niño. Ajá. Lo pudo haber votado cualquier otro niño también, ¿no? Claro. Sale, eh, sigue trabajando y de repente acomoda los juguetes y vuelve a ver a ese payaso. Se le hizo extraño ahora sí como de, bueno, va, la tercera vez ya es como de ya algo no está bien. Pasan los días todo normal hasta que de repente ve al mismo niño solo ya en la noche. Muy raro. Es más raro que lleven a los niños al supermercado en
la noche porque pues no sé por qué justamente en las noches siempre tienen que pasar cosas más raras, ¿no? Claro. Y ve al niño, lo trata de correr y de ir atrás de él y buscar así voltea como de en dónde está el el papá porque este niño me está haciendo una broma o algo. No ve a nadie, va al a ver al payaso en este caso, porque sí ve el payaso, pero no ve al niño otra vez. Escucha, empieza a escuchar como que ruidos, los juguetes también, así como me habías platicado, como que empieza
a sentirse esa energía. No sé si les ha pasado a los que, por ejemplo, han trabajado en supermercados, en alguna tienda y justo en el área de juguetes, que es un área muy inocente, es de niños. Claro, comienzan a escucharse como que vocecitas, como ah, ya sabes, como el uno, dos, una puerta, Freddy Krueger, cosas así, ¿no? Similar, pero fue así como de no creo, no creo. Entonces, eh, en este caso acomoda juguetes todo y de repente se caen, se caen, cae un montón de juguetes. Ajá. Este hombre se queda así como de, o sea,
¿qué está pasando aquí? Algo raro está sucediendo. Estoy viendo a un niño, eh, van las mismas ocasiones que va este niño, es el mismo. Voy a hablar, voy a hablar con mi superior. Eso fue en el mismo día o ya habían pasado otros días. Ya habían pasado, ya habían pasado, perdón, ya habían pasado más días porque pues te digo, no, normalmente eso es lo que pasa, que uno luego no pone atención o no presta atención a esas señales, se hace luego, luego hay muchas cosas, actividades que hacer y todo. Llega el momento en el que
va con su jefe, de hecho no le hace caso, es como de, "No, este, pon atención a las cosas, acomoda. Un niño por ahí de haber andado." Él exigió ver las cámaras y le dijeron que no. Pasa el tiempo y de repente era de día, eh, escucha esto, tampoco era como muy tarde y ve al niño y aparte que ve al niño, ve al payasito que traía el niño y se le avienta porque ya le había tirado otra vez juguetes. Claro. Se le avienta al niño y le dice, "Oye, ¿qué te pasa? ¿Por qué me
estás haciendo esto?" Y de repente sus compañeros lo ven que están que está peleando él solo y que está aventando cosas y así como de, "Ey, cálmate. ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa, Joel? Espérate. No, es que aquí hay un niño y nadie me está haciendo caso. Que está molestándome y ya me dio ya me dio miedo, ya me tienen harto, que no sé qué. Bueno, pues vamos a ver, vamos a ver porque lo vieron muy mal. Van a las cámaras. En el primer video se ve un niño. Ah, sí se ve. Sí se ve. En
el segundo video y en los demás en la cámara ya no se ve nada, pero sí se ve el payaso que se mueve y sí se ven como que como que las luces, o sea, no sé si han visto que de repente como que baja la energía, como que titilan, como que titilan. Ándale, justo. Y justamente eh el gerente, bueno, el encargado igual de las cámaras lo ve y todos y fue así como de, "No, pues sí es cierto, pero ¿qué podemos hacer? No podemos hacer nada. Vamos a hablarle a un padre si acaso y
que bendigan." Pero pues es en el momento esto es lo que podemos darte. Claro, Juel decidió renunciar, Juel decidió irse de trabajar de esa área, pero a pesar de eso pues quedó afectado. Eh, es cuando eres como adulto como que ya lo asimilas un poco más, te vuelves miedoso. O sea, yo le decía a Paco, de hecho, que anteriormente niña igual como me gustaban las cosas de terror, pero ahorita ya no ya, o sea, sí me gustan, pero si es como de que ya me tapo. Antes era como de a ver, incluso, por ejemplo, cuando
había velorios, a mí sí me llamaba la atención como ir a ver al al fallecido, ¿no? Y ahorita no, hombre, ahorita le doy la bendición y así. Pero sí, esa fue la historia de Joel. Oye, qué fuerte es. Es que eso precisamente que le pasó a Joel le pasaba a los empleados de esa esa ese tienda departamental donde yo trabajé porque área de niños y lo más raro que también ya conté en su momento es cómo es una tienda prestigiosa, o sea, de lujo, se puede decir así, si se puede llamar así. Los empleados, los
empleados que se encargan de la limpieza limpian a cada rato, o sea, de verdad, sí, recogen antes de abrir limpian, después de cerrar limpian. Y un día yo ya conté eso, yo iba para mi oficina y recuerdo que se estaban aglomerando porque en la segunda planta es donde tenían el departamento de niños y camas así como de literas de niños y todos estos y recuerdo que yo iba para mi oficina y me hablan mis compañeras dicen, "Mira, ven, ven, ven, ven, a ti que te gusta el terror, que yo siempre platicaba historias y todavía no
me dedicaba a esto. Y veo y veo las huellitas sucias, o sea, como de un pie chiquito, dices, es que esto esto no es posible. O sea, aquí limpiamos acá y la señora responsable del área dice, "Es que yo limpié anoche aquí." O sea, ¿cómo es posible que ahorita en la mañana que vuelvan a limpiar están las huellas? Y yo recuerdo que las huellitas es como si dos niños, no uno, como de dos, como que jugaban, como que corrían en esa área y los dos simplemente se iban en dirección a una pared, o sea, una
pared, ahí terminaban las huellas. Eso pasó aquí y sigue sucediendo ahora en la nueva tienda que está todavía sigue pasando. ¿Cómo crees? Ya no. Sí, no, no, no, no, no. Porque ahí voy. A mí me a mí me encanta ir, o sea, si me gusta que uno es que es completamente diferente que tú vayas, no conoces no conoces lo que hay de a lo mejor después de cierto horario. Claro, no es que si se pone muy pesado en la noche. Y es que luego sí, si sales del cine, a mí sí me ha tocado que
luego sales del cine, ya que viste una película, a lo mejor a las 9 de la noche, una función o una premiere. Una premiere. Sí, es como de ay, como que con el simple hecho de que está está todo oscuro, de que ya no es esa vida que hay en el día, como que ves a los policías, por ejemplo, que están ahí como parados, no sé, como que sí da cosita. Imagínate, está todo oscuro, sobre todo la plaza está oscura. Fíjate que yo te quiero contar esta última historia, Mariana. A ver, cuéntame. Está bien fuerte.
A ver, imagínense algo. Estamos hablando de tiendas departamentales y esto y el otro de noche. Este trabajador, esta persona que nos escribe, trabaja en un mini en una gasolinera de noche. Imagínate, de noche. A mí me dan Ay, van a decir Samariana es bien miedosa, pero no sé si ubiques. Bueno, para las personas que son de por aquí también van a ubicar que hay una gasolinera que no es exactamente aquí en Tuxepec, pero si es como como de paso, como antes de Tres Valles o después, creo que antes de llegar a Tres Valles, que literalmente
está solitario. Para mí las las gasolineras son como, no sé, tenebrosas, como de que y más en la noche porque está todo solitario, ¿no? Muchos son peligrosas, la gente no lo sabe, pero hay gasolineras. No me enorgullece decirlo que por las noches no es bueno pararte porque es peligroso, ¿no? Con un tema de muertos, con un tema de vivos. O sea, sí hay lugares muy, sobre todo la zona es muy pesada. Y este trabajador eh pues trabajó para un mini 24 horas en una gasolinera, en una carretera. Imagínate, él trabajando de noche, eh, estaba acostumbrado
literalmente a llevársela tranquilo. Él dice, "Aquí nada más pasa la gente que va al otro estado, que se para al baño, este, vienen y compran un agua igual, cigarros, cervezas y pues no, o sea, de día sí hay movimiento, dice, pero de noche casi no hay movimiento. Solamente vienen algunos vehículos, tráilers, cargan gasolina afuera. dice él y se van. De repente sí vendo una que otro bebida energizante para el sueño. Entonces él ya estaba solo, imagínate, solo, acostumbrado a estar en soledad, en oscuridad y y en este caso, si es una gasolinera que está en
la carretera, ¿a dónde vas? ¿Cuál es tu vecino más cercano? No hay, o sea, hay quien solo es la gasolinera, tu punto y ya está ahí. De hecho, él dice que en su lugar había como una cámara de seguridad. Y él tiene una indicación muy clara, ¿no? No tienes permitido salir del negocio, no puedes porque si hay un tema eh de asalto o algo que tenga que ver, tiene que estar ahí la cámara, o sea, tú no haces nada, obviamente, pero tú te amparas, pero tú no tienes por qué salir, tú no tienes permitido salir
de la sucursal. Entonces él dice, pues bueno, un día, precisamente un lunes, él estaba trabajando, él entraba de 12 de la noche a 8 de la mañana, trabajaba 8 horas. Dice, "Llego, me dan el cambio de turno, me dejan un fondo, este, empiezo yo a acomodar, termino yo de hacer mis cosas." ibaando como las 2:40 de la mañana cuando suena la puerta. Me asomo, dice, la verdad, yo me estaba quedando dormido, me asomo y veo que era un niño, un niño como de 6 años de como en situación de calle. Entra y el niño me
dice, "¿Me das una moneda?" Le dije, "Ay, pues sí, ¿con quién vienes?" Y me dice, "Es que mi hermanito se cayó. y se lastimó la rodilla. ¿Puedes ayudarlo? Y él no puede salir. Recordemos, él no puede salir de la tienda y dice, "Mira, ten." Le da unas monedas y le da unas galletas. Le dice, "Ten, pero no puedo salir." El niño se le queda mirando, "¿No vas a ver a mi hermanito?" y le dice, "No, no puedo salir. Y tus papás no, mis papás en no están, dice, llegan más al rato." Ya el niño salió,
se que demoró como 10, 15 minutos y vuelve a entrar y le dice, "¿Me prestas tu baño?" Y le dices, "Pues es que afuera está el de la gasolinera." Dice, "Es que ese no tiene papel." O si quieres, sal tú a ver otra vez. Sal. Ajá. Sal. Y él le dice, "No, no puedo salir. Ya te lo había dicho. Es que no tiene papel. Me dejas pasar a tu baño." Y ya notó como que mucha la insistencia de este niño de que otra vez saliera y le dice, "Mira, ¿sabes qué? Acá tengo uno." Ya se
agacha, "Ten, mira, es mío, vete al baño allá afuera." Y ya como que recibe el papel, pero como que ve molestia al niño de que no quiere salir, que salgas. Sí, se va igual se va el niño, se demora otros 10, 15 minutos afuera de esta tienda hay como de estas maquinitas de que le metes un o 2 pesos, como un tragamonedas, así se le conoce acá, y el niño como que entra y le dice, "Oye, le metí una moneda y se la tragó. ¿Me ayudas a que me dé mi moneda otra vez? Otra vez
que salgas." Y el niño dice, "¿De cuánto era tu moneda?" "De 5 pesos." Mira, no puedo salir. Y el niño como que recibe la moneda, pero está molesto. Se vuelve a ir y vuelve a entrar. Él para esto ya pensaba que era un tema como de asalto, como que el niño pues algo con él, o sea, como que lo estaban enviando cuenta, ¿no? Ajá. Y él ya estaba como que ya al teléfono llamada ahí con el número de emergencia a la mano y todo. El niño se fue, demoró como una hora. Ya eran más más
de las 4 de la mañana, 4:30 aproximadamente cuando el niño vuelve a entrar. Y esta vez dice solamente empezó a caminar entre los pasillos. solamente caminaba entre los pasillos, como que agarraba unas galletas, la dejaba, como que abría un enfriador, lo volví a cerrar y de repente se quedó parado en un lugar donde yo no podía ver porque había como un pilar, o sea, yo no veía. Se quedó ahí paradito. Dije, "Ahorita me va a salir con otra cosa." Pasaron como 10 minutos y el niño no se movía del lugar. Y es cuando él dice,
"Yo decido salir de mi de ahí donde estaba, como del despachador, la caja. Camino hacia los enfriadores y le veo simplemente paradito así, mirando a la nada y le agarro el hombro y siento como un choque, o sea, como cuando alguien te da toques y solamente me dice, "Ya viene mi papá." Pero lo dice con una voz gruesa, como ajena a él, como de un hombre. Ya viene mi papá y él se queda. Pero el niño como si estuviera zombio, o sea, como si estuviera ido, ajeno. Y vuelvo a repetir, ya viene mi papá. Él
como que siente como la intuición de el miedo, o sea, algo no está bien. El niño simplemente estaba mirando a la nada una pared, él se regresa a la caja, toma y decide marcar al número de emergencias, contesta y él reporta que un niño eh probablemente algo está pasando con él, empieza a dar la descripción para que mandaran a la policía. como a los 20 minutos ya dando a las 5 de la mañana llega un cliente de él que todo el tiempo a las 5 de la mañana que va es un trailero que va de
paso e pasa ahí cuando lo ve como que siente ese alivio, ¿no? De que ah hay alguien más alguien más está aquí conmigo. Ay sí le explica así como que mira allá hay un niño y como que le empieza a decir todo esto al trailero. El trailero dice acabo de pasar por ahí no hay nadie. ¿Cómo es que no ha salido de la tienda? No, no hay nadie. Y ya como está él siente tiene el valor y va otra vez, se sale de la caja, revisa todo. No había nadie. Llega la patrulla al rato, le
explica la situación. Obviamente los policías cuando le explican que simplemente desapareció, le dicen, "No, carnal, eso estás mal. Algo te met." Sí, algo. O sea, háblanos. y lo todavía lo regañan. Dice, "Es que y terminó el correo diciendo, Paco, ese niño por alguna razón quería que yo saliera de la tienda. Me insistió muchas veces, no sé por qué, pero lo último que me dijo, ya viene mi papá. ¿Quién es su papá? ¿Y en qué momento se fue el niño? No lo sé. No lo sabe. Dios mío. No, sí es que eso, esa parte que dices
de, por ejemplo, tener ese alivio de que hay alguien de respaldo que está viendo lo mismo que tú, es como como de, ah, o sea, no estoy loco, no estoy loco. Y lo peor de todo es que piensan que tú quieres como pues llamar la atención, algo así. Oye, pues que hubieran revisado las cámaras, pero es que las cámaras luego tienen ese poder. Sí. de aunque no veas exactamente a lo mejor un un no sé exactamente a lo mejor el niño sí ves el lende, ¿no? O sea, sí pasa algo ándale la energía, algo pasa.
Normalmente en ese tipo de lugares las cámaras están conectadas a una matriz como a una nube y hay como que un departamento que tiene accesos a ellas, a ellas, ¿no? Te digo porque yo trabajé en estos lugares y es complicado incluso para un empleado ver cámaras. Sí, está como que tienes que enviar un correo, un pedime y a ver si te lo aprueban. O sea, sí es un rollo acceder a cámaras. Está está más difícil, ¿no? Pero está de de tenebroso y más ahora que vaya a cargar gasolina no voy a querer, no voy a
querer ir sola. Fíjate que yo tengo otra historia también trata justamente de una tienda 24 horas. Okay. Eran dos chicos, uno Roberto y el otro se llamaba Pablo. Estaban eran eran turnos. ¿Ves que luego, por ejemplo, cuando vas que a los oxos hay dos y siempre está cerrado la No es cierto? No es cierto. Siempre está cerrada la caja dos. Ándale. La caja dos. Pues porque están haciendo inventario. Están haciendo inventario. Eh, y bueno, en ese entonces eh estaban trabajando ellos dos y eh cambiaban de turno, ¿no? Solamente había una una persona, se iba, llegaba
uno ratito y órale, vámonos. Y este en este caso esta persona, este chico que se quedaba, le comentó, o sea, sí le gustaba como los temas de terror y así, le comentó en algún momento que ahí habían a un chico. Okay. Se sabía que en esa que en esa tienda habían balanceado un muchacho. E pasa el tiempo normal. X. Pues esa fue como una plática de de compas, ¿no? Así como de lo que no tienes luego de qué hablar. Te platico esto que me sé. Pasa el tiempo y de repente Pablo, que era el que
se quedaba, escucha eh eh no escucha, sino que comienza como a marearse y a tener visiones. Era un hombre, un un hombre con gorra. Aparte era una mujer que iba con una falda roja y un adolescente que iba por un jugo, pero eran amb visiones únicamente. Okay. Eran visiones. Seguía normal. seguía normal, su vida normal, trabajando en su turno y de repente otra vez visiones, la misma, hombre con gorra, mujer con falda roja y adolescente que iba por un jugo y era así como de qué me está pasando y incluso llegó a checar, por ejemplo,
si su compañero no le dejaba por ahí alguna bebida o algo que no porque ves que luego si te te dan alguna, no sé, una pastilla o algo, tienes alucinaciones. Entonces él fue así de, "No, o sea, no está pasando nada, pero le voy a contar." Y él de broma como dice, "Ya te dije, güey, te dije que aquí ya se murió alguien, ¿no?" Y fue así como de bueno, pasa el tiempo y todo normal hasta que de repente, o sea, tenía sus clientes, seguía vendiendo en estas en esta tienda de 24 horas hasta que
llega un día en el que justamente Paco estaba Paco Pablo estaba eh como aquí así como que en que sí tenía y no tenía como que esas alucinaciones, pero comenzó, no sé si por ejemplo se acuerdan de la película de Destino Final. Ajá. Que que de repente ven como que eso y luego pasa. Sí. Bueno, en ese momento llega la señora con falda roja, el hombre con gorra y la adolescente con el jugo. O sea, como un deyabú realmente pasó. Okay. Y en ese momento Pablo agarra y le dice a su compañero, "Si era la
cortina. cierra la cortina rápido. O sea, como que esas cosas que tú dices y que reaccionas y justo cuando cierras la cortina empiezan a barar ta ta ta y todos así como de la señora rezando eh de que no le pasara nada, la adolescente estaba llorando, el hombre con gorra estaba pues haciendo lo mismo que él había visto en sus visiones. La señora le agradeció a a justamente al chico de la caja, a Pablo, por haber hecho todo eso. Y pues fue así como di, "¿Cómo lo supiste?", le preguntaron, "¿Cómo sabías que esto iba a
pasar?" Dijo, "Es que yo lo yo lo vi en visiones." O sea, yo ya me había pasado en todas las alucinaciones que yo ya te había dicho. Justo esto era lo que iba a pasar. O sea, él siempre veía que si terminabanos. Ajá. Que terminabanándolos. Él veía eso a la familia. No, no era una familia, era personas que llegaban como clientes, pero siempre veía lo mismo. Fíjate que eso me traía un recuerdo a mí, Sueños, que yo también tuve, eh, o sea, esto sí es esto es, ¿qué te puedo decir? Sí, cuando yo era niña,
yo no sé si yo era, no sé si de niña era muy sensible, sensible. soy sensible, pero de niña también me pasaba como que sueños que que lo mismo, que lo mismo, que lo mismo. Entonces, pues yo yo siento que sí es como que que puede haber gente que sí tiene como esos poderes o no sé cómo decirlos, de que tiene esos dones, ¿no? Esos dones. En este caso, a él le pasó que pudo tener esas visiones de que los iban en algún momento lo iban a matar. Claro. Qué fuerte. Fíjate que normalmente parecen de
yabú. de yabus, ¿no? Porque dices, "Es que esto ya lo ya me pasó." Pasó. O está el alter que por ahí para que lo investiguen porque son hay hay tres. El tercero no recuerdo cómo se llama y termina en Bu también que es a ver su yo no lo sabía. Sí, hay tres. Está el de Yabu, el Arterb y el tercero, no recuerdo su nombre, pero uno es es como si vieras algo que ya viviste. El otro es es como si vieras una premonición, pero esta es variable, o sea, como que puede cambiar justamente lo
que le pasó a esta persona. ¿Sabes cómo termina? Pero al final cuando pasa pasa otra cosa, tú puedes cambiar lo que va a pasar. Y el tercero es, tú sabes lo que va a pasar y eso exactamente pasa. O sea, hay si hay como diferencias entre estos tres, el otro simplemente es una sensación de haber visto o vivir algo que ya viviste. Ajá. Como el de el de Yabú, ¿no? Y esto ya lo viví. Esto ya lo viste. Sí, esto ya lo vi. Pero te digo, está el otro donde tú puedes cambiar lo que va
a suceder o el otro donde tú ni siquiera sabes qué va a pasar, pero sientes que ya lo viviste, pero no sabes qué va a suceder. Sí, son raros estos fenómenos. Está está está muy interesante y y bueno, para todos los que en algún momento les ha pasado, por ejemplo, eso en algún supermercado, sí, siento que que o sea que igual comenten, ¿no? Claro, porque va a haber muchísimas historias detrás de A mí a mí siempre me ha dado curiosidad, o sea, sí me ha dado curiosidad como de qué pasa después de que ya no
hay gente, porque a mí yo acostumbro a ir a acompaña ya la noche, la verdad, porque no hay gente por lo mismo, pero tampoco ya cuando están cerrad ya cuando cerraron, ¿verdad? porque por lo mismo no da cosita, ¿no? Aparte también suele ser este peligroso, peligroso. Fíjate que es un tema bastante interesante y justamente como mencionas y por ahí hay gente que escucha este podcast ahí en su trabajo o si estás trabajando en un súper o de estas tiendas, supermercados, por favor déjanos en los comentarios, cuéntanos qué pasó. Probablemente haya una parte dos de este
episodio porque hay muchos más fenómenos que se viven. También va a haber por ahí unas dos historias que van a quedar pendientes para contenido exclusivo para que no se lo pierdan. Próximamente ya casi disponible estamos reuniendo mucho material para ustedes. Y cuéntanos tu historia y ya sabes que si llegaste hasta el final, no olvides colocar las calaveritas porque así yo sé que tú llegas hasta el final. ¿Cómo te la pasaste, Mariana? Me la pasé increíble, Paco. Me la pasé así. Sí, con con la piel chinita, la verdad. Eh, da, me gusta mucho, me gusta mucho
escuchar las historias y más porque pues realmente mucha gente se siente identificada de a mí esto me pasó, como por ejemplo la historia que yo te conté que me pasó y que muchas veces pues como que no no las cuentas porque te van a decir, "Estás loca." Claro, aquí estamos en un lugar en donde todos nos vamos a entender, obviamente eh tus seguidores, tú pueden sentirse identificados. Muchísimas gracias por la invitación. Oh, gracias. Gracias a ti, Mariana. Con mucho gusto. Gracias a todos también los que llegan al final. Ya saben que mi nombre es Pacuarias
y nos vemos en otro episodio más adelante. Hasta la próxima. Bye bye. Adiós.
Related Videos
Historias de Terror de Veladores: Los Niños de Ojos Negros
1:21:43
Historias de Terror de Veladores: Los Niño...
Podcast Extra Anormal
335,300 views
Mi Escuela Era un Panteón: Historias Reales de Escuelas Malditas
1:21:13
Mi Escuela Era un Panteón: Historias Reale...
Podcast Extra Anormal
468,197 views
La VERDAD OSCURA del Ejército: Ranchos, Corrupción y Reclutamiento Ft Gafe 423
1:09:19
La VERDAD OSCURA del Ejército: Ranchos, Co...
Se Regalan Sustos
204,729 views
¿POSEÍDOS O ENFERMOS MENTALES? CON DR. MIGUEL PADILLA  @elantipodcast
1:58:37
¿POSEÍDOS O ENFERMOS MENTALES? CON DR. MIG...
Podcast PARANORMAL
924,271 views
114 | Lo Más CRUDO y SINIESTRO de la BRUJERÍA | FT: PACO ARIAS @extraanormalpodcast
1:08:48
114 | Lo Más CRUDO y SINIESTRO de la BRUJE...
Más allá del miedo podcast
527,294 views
Historias de Terror en Aeropuertos: El Vuelo 666
1:14:52
Historias de Terror en Aeropuertos: El Vue...
Podcast Extra Anormal
460,798 views
”Así ENCONTRÉ los RESTOS de mi hija DESAPARECIDA” Jaqueline Palmeros | VOCES AUSENTES PODCAST
1:35:28
”Así ENCONTRÉ los RESTOS de mi hija DESAPA...
Voces Ausentes Podcast
715,435 views
Fantasmas y Demonios en la Morgue | Relatos Siniestros de la Morgue
1:16:41
Fantasmas y Demonios en la Morgue | Relato...
Podcast Extra Anormal
1,366,933 views
EL DÍA QUE MI PERRO ME DIJO "ÁBREME LA PUERTA" 😶 con MARIANA PORTILLO
2:42:43
EL DÍA QUE MI PERRO ME DIJO "ÁBREME LA PUE...
INSOMNIO
826,408 views
ICEBERG OCEANO: Misterios del Abismo | Titanic, Atlantis y el Leviatán
1:15:31
ICEBERG OCEANO: Misterios del Abismo | Tit...
Se Regalan Sustos
488,162 views
Historias Aterradoras de Traileros: Encuentros Aterradores en la Carretera
1:05:39
Historias Aterradoras de Traileros: Encuen...
Podcast Extra Anormal
601,768 views
Historias de Vacaciones Siniestras: Rituales, Misterios y Tragedias
1:20:17
Historias de Vacaciones Siniestras: Ritual...
Podcast Extra Anormal
868,457 views
Seres Extraños y Nahuales Habitan en la Sierra: Historias Reales con @extraanormalpodcast
1:15:14
Seres Extraños y Nahuales Habitan en la Si...
El Grimorio de Riggs
121,828 views
El Iceberg Oculto de Parques de Diversiones: Secretos y Leyendas Oscuras
1:17:10
El Iceberg Oculto de Parques de Diversione...
Se Regalan Sustos
234,620 views
7 Historias de La llorona , Doppelgangers y Casas Embrujadas | EP 291
1:21:51
7 Historias de La llorona , Doppelgangers ...
HABLEMOS DE LO QUE NO EXISTE
259,073 views
Enfermedades por Brujería: La Maldición del Entierro Mortal
1:21:17
Enfermedades por Brujería: La Maldición de...
Podcast Extra Anormal
637,247 views
1 HORA DE LEYENDAS URBANAS que resultaron CIERTAS con @SeRegalanSustos
1:07:19
1 HORA DE LEYENDAS URBANAS que resultaron ...
ReManchados de Miedo
117,476 views
"ESCONDIÓ a su esposa con CEMENTO en las paredes" Perito Hilda Calva | Relatos Forenses Podcast
1:23:47
"ESCONDIÓ a su esposa con CEMENTO en las p...
Relatos Forenses Podcast
273,658 views
"NUNCA DEBIMOS ABRIR ESE PORTAL” RELATOS REALES QUE NO TE DEJARÁN DORMIR | CON @pepeychemapodcast
2:13:25
"NUNCA DEBIMOS ABRIR ESE PORTAL” RELATOS R...
INSOMNIO
1,009,362 views
El Culto Trevi Andrade: La Historia Oscura detrás de Gloria Trevi y Sergio Andrade
1:30:48
El Culto Trevi Andrade: La Historia Oscura...
Se Regalan Sustos
458,094 views
Copyright © 2025. Made with ♥ in London by YTScribe.com