El Sol abrazador del mediodía caía sin Piedad sobre la pista de aterrizaje cuando el jet privado de Alejandro Ferrer tocó tierra en riad desde su asiento de primera clase Elena su esposa se asomó por la ventana fascinada por la vastedad del desierto el cielo era de un azul intenso y las dunas doradas parecían olas inmóviles bajo el sol sin embargo Alejandro fiel a su costumbre ni siquiera le levantó la vista de su portátil llegamos murmuró Elena con la esperanza de que él compartiera su entusiasmo Sí pero Llegamos tarde Alejandro cerró de golpe su computadora y
se puso de pie tengo apenas una hora antes de la reunión con los inversores Elena reprimió un suspiro y siguió a su marido por las escaleras del avión la cálida Ráfaga de Viento La envolvió de inmediato trayendo consigo un aroma exótico a tierra seca y especias pero Alejandro ya caminaba con prisa hacia el coche que los esperaba sin fijarse en nada de lo que le rodeaba como siempre pensó ella mientras bajaba Detrás de él con un deje de tristeza el conductor vestido con una túnica blanca impecable les abrió la puerta de una lujosa limusina negra
Alejandro entró primero sacando el móvil para revisar un correo urgente esto es impresionante comentó Helena mirando los edificios de arquitectura imponente y las calles amplias decoradas con palmeras la ciudad parecía una mezcla fascinante de tradición Y modernidad qué preguntó Alejandro distraído la ciudad señaló ella Mira los minaretes dorados Alejandro apenas levantó la vista durante un segundo antes de Volver al móvil Sí claro es bonita pero pero no hemos venido a hacer turismo Elena cerró los ojos Por un instante sentía como se rompía algo dentro de ella cada vez que él respondía con Esa frialdad Desde
hacía meses Alejandro se había vuelto más distante obsesionado con el trabajo y las inversiones sus vacaciones eran escasas y siempre terminaban Siendo viajes de negocios en cubiertos la limusina los dejó frente a un hotel que parecía un palacio de las noches columnas de mármol blanco fuentes de agua cristalina y alfombras persas decoraban el suntuoso recibidor Alejandro se acercó al mostrador mientras Elena miraba alrededor maravillada y al mismo tiempo vacía reservas a nombre de Alejandro Ferrer dijo él al recepcionista El joven le sonrió y les Indicó que la suit presidencial estaba lista Alejandro se giró hacia
Elena Deja las maletas el personal se encargará de ellas sube y descansa un poco yo tengo una reunión en media hora Alejandro Elena tocó su brazo con suavidad podrías quedarte conmigo aunque sea esta tarde no has parado de trabajar desde que aterrizamos él frunció el seño y sacó su reloj para ajustarlo al horario local sabes que no puedo Elena esta reunión puede cerrar el mejor contrato del año no he volado hasta aquí para descansar Elena sintió un nudo en la garganta se había preparado para ese viaje con la esperanza de que fuera una oportunidad para
recuperar la complicidad de antes para que Alejandro la viera otra vez como algo más que la esposa perfecta en sus eventos sociales pero como siempre sus prioridades eran otras siempre lo mismo susurró ella decepcionada Alejandro suspiró exasperado no empieces con eso ahora por favor no estoy empezando nada Alejandro Solo quiero que recuerdes que estoy aquí contigo no solo para posar al fondo de tus fotos sin responder Alejandro cogió su maletín y se dirigió al ascensor Elena lo vio marcharse mientras sentía un vacío creciente en el pecho por qué sigo esperando algo que nunca llega se
preguntó al llegar a la Suite presidencial Elena dejó sus cosas sobre la cama y inmensa y se acercó al ventanal la vista era impresionante un mar de dunas doradas se extendía hasta el infinito bajo un cielo sin nubes Parecía un cuadro que respiraba por un momento sintió una paz indescriptible al observar aquel Horizonte que no conocía fronteras podría ser hermoso si estuviera acompañada murmuró el sonido de un mensaje en su móvil el silencio era Alejandro terminé la reunión antes de lo previsto mañana tengo otro compromiso no me esperes despierta Elena cerró los ojos con fuerza
y apagó el móvil no me espera Nada nuevo aquí esa noche mientras la ciudad dormía Elena tomó una decisión si Alejandro no podía verla entonces ella tendría que redescubrirse por sí misma al día siguiente decirle nada a su marido contrató un recorrido por el desierto con un pequeño grupo de turistas quizá pensó alejarse del lujo y de las sombras de las grandes decisiones financieras le daría una respuesta mientras Elena dormía esa noche en la inmensa cama vacía No podía imaginar que el camino que había comenzado a seguir la llevaría a un destino tan inesperado como
arrebatador el sol de la mañana entraba a raudales por las vent de la Suite presidencial el aroma del café recién hecho llenaba el ambiente mientras Elena tomaba asiento frente a la elegante mesa del comedor había una bandeja con frutas frescas pan recién horneado y sumo de naranja el lujo y la comodidad parecían Casi irreales pero no lograban distraerla del vacío que sentía en su interior Alejandro salió del dormitorio vistiendo un traje gris impecable ajustaba los gemelos de su camisa y revisaba su reloj con una precisión casi militar Elena lo observó con detenimiento la última vez
que lo había visto sonreír de verdad Parecía un recuerdo lejano Buenos días saludó Elena con voz suave Buenos días Alejandro le dio un breve vistazo Y continuó preparando su maletín Elena respiró hondo y le sirvió una taza de café te sientas a desayunar conmigo solo será un momento con una mezcla de esperanza y nerviosismo Alejandro se detuvo un instante y miró su teléfono móvil que vibraba sobre la mesa con un nuevo mensaje no puedo Elena tengo una reunión en 15 minutos Elena cerró los ojos por un momento para contener la frustración que hervía dentro de
ella en serio Alejandro Cuándo fue la última vez que desayunamos juntos sin que estuvieras mirando correos o revisando contratos Elena Alejandro soltó un suspiro y se pasó la mano por el cabello con impaciencia sabes cómo es mi vida Esto no es un paseo romántico este viaje es decisivo para mis inversiones Elena dejó La cuchara sobre el plato con un ruido seco y lo miró directamente a los ojos tu vida murmuró con una sonrisa amarga Exacto Alejandro siempre es tu vida tus metas tus reuniones y yo dónde encajo yo en todo esto Alejandro la miró incrédulo
No puedo creer que estés haciendo esto ahora es que no hay otro momento exclamó Elena poniéndose de pie estoy cansada de ser un accesorio en tu vida vinimos juntos pero no estamos viviendo esto juntos Qué se supone que soy para ti El silencio que siguió fue tenso y denso como una tormenta de arena Alejandro apretó los labios y apartó la mirada como si las palabras de Elena lo incomodar más de lo que estaba dispuesto a admitir eres mi esposa lo sabes tu esposa Elena rió con tristeza una esposa es alguien con quien compartes tu vida
Alejandro no alguien que solo asiste a tus reuniones sociales y se queda esperando en una suite vacía Alejandro golpeó la mesa con la palma de la mano lo que hizo que la taza de café se tambalear todo lo que hago es por nosotros dijo con Furia contenida crees que disfruto estar bajo tanta presión Estoy construyendo un futuro para los dos Elena Lo miró con los ojos vidriosos no necesito un futuro perfecto Alejandro Necesito que estés presente las palabras resonaron en el aire y Alejandro no supo Qué responder Se apartó recogió su maletín y se dirigió
hacia la puerta con pasos firmes tengo que irme dijo sin mirarla No puedo faltar a esta reunión y yo no puedo seguir esperando Eternamente murmuró Helena Alejandro cerró la puerta Detrás de él sin responder Elena se quedó inmóvil mirando la Puerta cerrada como si pudiera abrirse de nuevo en cualquier momento pero la realidad era otra Alejandro se había marchado y El eco de sus pasos aún reson en su mente Ya basta pensó no podía seguir siendo una sombra al fondo de la vida de alguien más Helena se acercó a la ventana y observó el vasto
desierto que se extendía hasta donde la vista alcanzaba aquel paisaje infinito le pareció de repente una metáfora de su propia vida inmenso silencioso y desierto pero también había algo poderoso en él Algo que susurraba La promesa de un cambio tal vez la respuesta esté ahí fuera pensó sin pensarlo dos veces Elena cogió su bolso y bajó al vestíbulo del hotel en la recepción encontró información sobre actividades para turistas y se interesó por un recorrido en camello Por las dunas quiero reservar una excursión al Desierto para hoy mismo pidió con decisión el recepcionista la miró sorprendido
señora los paseos comienzan temprano por la mañana ya es tarde para un recorrido completo no importa no quiero un recorrido completo solo quiero estar allí un rato el hombre dudó pero finalmente aceptó Está bien hay un grupo pequeño que acaba de salir podemos llevarla al Punto de partida en un vehículo y unirse al grupo perfecto dijo Elena con un brillo renovado en la mirada media hora Pues un todoterreno la dejó en medio de las dunas donde un guía con camellos esperaba junto a un pequeño grupo de turistas el guía la ayudó a subir a un
camello y pronto comenzaron a adentrarse en el corazón del desierto mientras el grupo avanzaba lentamente por las suaves dunas el silencio envolvía a Elena como una manta reconfortante allí Bajo el cielo inmenso y sin límites empezó a sentir algo que había olvidado hacía mucho tiempo la libertad sin embargo mientras la Caravana seguía adelante Elena se quedó absorta en sus pensamientos y sin darse cuenta se fue rezagando pronto perdió de vista al grupo que se desplazaba entre las ondulantes dunas doradas el viento comenzó a soplar con más fuerza y el sol ardía sobre su cabeza el
desierto con toda su belleza también podía ser implacable dónde están murmuró girándose en todas direcciones pero no había nadie a la vista Elena se dio cuenta de que estaba completamente sola en medio de aquella Inmensidad y por primera vez en mucho tiempo sintió algo más que frustración o tristeza sintió miedo El Sol del mediodía ardía con una intensidad brutal sobre las dunas doradas cada paso del camello bajo Elena se sentía más torpe y Pesado la brisa del desierto que al principio había sido un susurro refrescante ahora era un Vendaval seco que le golpeaba el rostro
con partículas de arena apretó los ojos Tratando de buscar señales del grupo con el que había empezado el recorrido pero no había nada a la vista solo un Horizonte infinito y ondulante Hola gritó su voz quebrándose en el aire caliente El eco de su propio grito fue la única respuesta la realidad le cayó encima como un muro estaba sola completamente perdida en el desierto Elena respiró profundamente intentando controlar el pánico que empezaba a invadirla estaba acostumbrada a mantener la compostura en situaciones tensas Pero esto no se parecía en nada a las cenas elegantes ni a
las apariciones públicas junto a Alejandro no había cámaras luces ni mir que la juzgaran Solo ella el cielo inmenso y la arena ardiente miró hacia atrás para intentar rehacer el camino que había recorrido pero las huellas del camello desaparecían rápidamente bajo el viento el guía y los demás turistas ya debían estar muy lejos Vale calma murmuró para sí misma bajándose con cuidado del camello al pisar la arena sintió el calor abrasadoras sus sandalias revisó su bolso con manos temblorosas y encontró una pequeña botella de agua apenas le quedaban unos orbos bebió un poco humedeciendo sus
labios resecos y guardó el resto consciente de que no podía desperdiciar ni una gota levantó la vista hacia el sol que parecía un ojo implacable observándola desde lo alto su mente empezó a llenarse de pensamientos oscuros Y si nadie me encuentra Y si muero aquí el camello ajeno a la angustia de Elena resopló y sacudió su cabeza perezosamente ella acarició el animal buscando algo de Consuelo en su presencia Tranquila no te preocupes nos van a encontrar le dijo como si tratara de convencerse a sí misma el tiempo en el desierto parecía diluirse minutos y horas
se mezclaban sin que ella pudiera distinguirlos la piel de su rostro empezaba a arder por el sol y sus piernas Se sentían cada vez más pesadas cada vez que intentaba avanzar las dunas parecían moverse y cambiar de forma como si el propio desierto la estuviera jugando una trampa con los labios partidos por la sed y la vista nublada se detuvo y cayó de rodillas sobre la arena no no puedo más susurró con la voz casi inaudible la desesperación la envolvió y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas mezclándose con el polvo cerró los ojos
y se dejó caer de espaldas mirando el cielo inmenso e implacable el rugido del viento se hizo más fuerte como un coro de advertencia pero su cuerpo ya no respondía el cansancio y la deshidratación estaban ganando Alejandro te darás cuenta de que estoy aquí Elena sintió como su mente comenzaba a apagarse como una vela a punto de extinguirse la oscuridad la envolvía poco a poco cuando de repente escuchó algo diferente al viento un sonido rítmico y distante como pisada sobre la arena era real o solo un sueño la curiosidad la obligó a abrir los ojos
por última vez una figura apareció contra la luz segadora del sol un hombre a caballo envuelto en una túnica blanca que ondeaba con el viento su rostro estaba parcialmente cubierto por un turbante pero sus ojos eran intensos oscuros y serenos Elena intentó hablar pero su garganta seca solo produjo un gemido débil la figura desmontó con agilidad y corrió hacia ella todo lo que Elena pudo ver antes de desmayarse fue el brillo del metal de un puñal en la cintura del desconocido y el Destello de preocupación en sus ojos el murmullo del agua la despertó sus
sentidos aún aturdidos captaron primero el sonido de las gotas cayendo Y luego el frescor de una sombra sus párpados pesados Se abrieron lentamente y vio el techo de una tienda de campaña de color arena al girar la cabeza vio al hombre del desierto sentado junto a ella vertiendo agua fresca en un cuenco de cerámica sus facciones eran marcadas su piel bronceada y sus ojos oscuros la observaban con calma Había algo imponente y sereno en él como si perteneciera a ese lugar tanto como el sol y las dunas estás a salvo dijo él en un español
pausado y con un leve acento extranjero no hables todavía bebe esto el hombre le acercó el cuenco y la ayudó a incorporarse con cuidado Elena bebió con ansias sintiendo el agua recorrer su garganta seca como un bálsamo Gracias logró decir aunque su voz era apenas un susurro El desconocido asintió con una leve sonrisa Me llamo Karim te encontré antes de que el desierto te reclamara tuviste suerte Helena lo observó aún sin comprender del todo lo que había pasado dónde estoy preguntó débilmente en mi campamento un lugar que no muchos conocen estás a salvo aquí Elena
Elena Lo miró con sorpresa al escuchar su nombre tu bolso lo revisé para ver si encontraba pistas sobre quién eres explicó Karim Elena se quedó en silencio por un momento asimilando la situación Había algo en aquel hombre que le inspiraba confianza a pesar de que apenas lo lo conocía quizá era su serenidad su voz firme o el hecho de que él había aparecido cuando más lo necesitaba lo único cierto era que gracias a Karim había vuelto a abrir los ojos mientras el viento del desierto rugía afuera Helena supo que su vida había cambiado para siempre
en aquel instante el suave murmullo de las hojas de las palmeras y el sonido del agua cristalina que fluía por el pequeño Arroyo llan el ambiente la tienda donde descansaba Elena era amplia con alfombras tejidas a mano que cubrían el suelo y lámparas de aceite que emitían una luz cálida y tenue afuera el campamento Parecía un Oasis en medio de la Inmensidad dorada del desierto el aroma a té con hierbabuena llegaba hasta donde ella estaba recostada Elena abrió los ojos lentamente su respiración era más tranquila pero su cuerpo aún estaba exhausto lo primero que vio
fue la figura de Karim quien entraba a la tienda con un recipiente de agua en las manos la luz del atardecer iluminó por un momento su rostro serio y sereno bebiste y Descansaste bien dijo Karim mientras se agachaba para sentarse a su lado Eso es bueno el desierto no suele dar segundas oportunidades Helena intentó sentarse pero Karim levantó una mano despacio advirtió con voz suave tu cuerpo aún necesita recuperarse ella se acomodó con cuidado mientras él le acercaba otro cuenco con agua fresca bebió con calma esta vez sintiendo como la frescura le devolvía la fuerza
Gracias Karim susurró Elena recordando su nombre si no me hubieras encontrado no pienses en es ahora la interrumpió él con una mirada firme pero amable Lo importante es que estás viva Pero dime Cómo llegaste a ese lugar tan sola Elena desvió la mirada hacia la entrada de la tienda afuera el sol bajaba en el Horizonte tiñendo las dunas de tonos naranjas y rosados era una vista impresionante pero el recuerdo de su travesía aún le pesaba me separé del grupo durante el paseo confesó con un suspiro Supongo que estaba demasiado distraída mi mente estaba en otro
lugar Karim [Música] arqueólogo en Karim le transmitía una calma que hacía mucho no sentía además que perdía con ser honesta por mi matrimonio respondió al fin con una sonrisa amarga mi esposo Alejandro está aquí por negocios para él todo gira en torno al trabajo a sus contratos a su éxito vine con la esperanza de que este viaje nos uniera pero desde que llegamos Helena hizo una pausa tragando el nudo en su garganta Karim escuchaba en silencio como si cada palabra de ella tuviera un peso importante me sentí invisible continuó Elena con los ojos fijos en
la arena que cubría la entrada estaba tan perdida en mis pensamientos que me alejé del grupo sin darme cuenta y terminé perdida también en el desierto karima sintió lentamente como si comprendiera más de lo que decía el desierto tiene una forma peculiar de mostrarte verdades que preferimos ignorar comentó él con voz pausada muchas veces creemos que estamos solos porque otros nos abandonan pero a veces somos nosotros mismos quienes nos abandonamos primero las palabras de Karim resonaron en el interior de Elena como una campanada lo que decía era cierto y sin embargo escuchar a alguien ponerlo
en palabras le producía un efecto devastador había estado viviendo una vida en la que se había convencido de que la soledad era culpa de los demás Pero quizá ella también había dejado de buscarse a sí misma y tú preguntó Elena para desviar la atención de su propia vulnerabilidad por qué estabas en el desierto Karim se recostó un poco Cruzando los brazos sobre el pecho su semblante se volvió más serio y sus ojos se oscurecieron con un Destello de recuerdos este Oasis pertenece a mi familia desde hace generaciones es mi hogar Aunque la mayoría piensa que
pertenezco a un mundo diferente soy sheik un líder de mi comunidad y tengo tierras y responsabilidades pero aquí en el desierto puedo ser solo Karim aquí puedo escuchar el silencio y recordar quién soy Elena Lo miró sorprendida no había esperado esa respuesta para alguien como Alejandro el éxito significaba poder riqueza y reconocimiento público pero Karim parecía ser dueño de algo más valioso su propia identidad y tú añadió él observándola detenidamente quién eres cuando no eres la esposa de Alejandro Elena sintió que su corazón se encogía era una pregunta simple pero en ella yacía toda la
verdad que había estado evitando durante tanto tiempo Quién Era realmente no lo sé respondió en voz baja Karim no dijo nada pero su silencio no era incómodo era un espacio que le permitía pensar el sol terminó de ocultarse y la noche cayó sobre el campamento como un manto de terciopelo azul afuera las antorchas comenzaron a encenderse y las estrellas aparecieron una a una brillando con una intensidad que Elena nunca había visto antes Karim se puso de pie y le extendió la mano ven quiero mostrarte algo Helena dudó un segundo pero finalmente tomó su mano y
lo siguió fuera de la tienda al salir sintió el aire fresco de la noche y quedó deslumbrada por la Inmensidad del cielo estrellado era como si todo el universo la estuviera observando desde arriba aquí bajo estas estrellas no hay máscaras ni títulos dijo Karim soltando suavemente su mano solo somos nosotros pequeños pero infinitos al mismo tiempo Elena sintió que algo en su interior se abría por primera vez en mucho tiempo no sentía el peso de expectativas ni de compromisos solo el silencio del desierto y El eco de una verdad desconocida Karim se giró hacia ella
y le sonrió con calidez mañana podrás decidir qué quieres hacer quedarte hasta recuperar Tus fuerzas o Volver al hotel pero esta noche simplemente respira Elena cerró los ojos y respiró hondo la brisa acarició su rostro como un bálsamo por primera vez en mucho tiempo se sintió viva el amanecer en el desierto era un espectáculo de luces y Sombras que parecía casi irreal los primeros Rayos de sol se filtraban por las dunas tiñéndose la calidez de la luz sobre su rostro al abrir los ojos se sorprendió al recordar Dónde estaba la tienda de campaña de Karim
en medio de un Oasis secreto se incorporó lentamente sintiendo aún algo de cansancio en su cuerpo pero mucho más tranquila que la noche anterior afuera escuchó voces suaves y el sonido de agua fluyendo al apartar la cortina de la entrada el paisaje que se extendía ante ella le quitó el aliento había una pequeña fuente natural de agua cristalina rodeada de palmeras y plantas verdes había niños jugando y riendo cerca del agua mientras algunas mujeres recogían hierbas y los hombres ajustaban las cuerdas de las tiendas era un lugar lleno de vida y armonía completamente ajeno al
bullicio y la ambición de la ciudad Karim estaba sentado cerca de la Fuente junto a una fogata donde herí había una tetera de cobre vestía una túnica blanca ligera y su semblante era sereno al verla salir le dedicó una leve sonrisa Buenos días Elena dormiste bien preguntó con un tono cálido sí sorprendentemente bien respondió ella aún asombrada por la tranquilidad del lugar este sitio es increíble parece sacado de un sueño Karim sirvió un vaso de té con hierba buena y se lo ofreció Elena lo aceptó con una sonrisa el aroma era fresco y dulce y
el calor del líquido en sus manos le reconfortó este Oasis ha sido mi refugio durante toda mi vida explicó Karim mirando el agua que fluía entre las piedras aquí aprendí a escuchar el silencio a comprender que no todo lo valioso está en lo material Elena bebió un sorbo de té y se dejó llevar por la serenidad de las palabras de Karim nunca había estado en un lugar así confesó Ella siempre he vivido rodeada de ruido de planes de expectativas y sin embargo aquí todo parece real Karim asintió con comprensión muchas veces buscamos respuestas en el
lugar equivocado la ciudad está llena de espejismos que nos hacen olvidar lo que realmente importa Elena se quedó pensativa Había algo en Karim que le resultaba fascinante era un hombre con poder pero completamente ajeno al egoísmo o la avaricia que había visto tantas veces en Alejandro sus ojos oscuros reflejaban una calma que parecía inquebrantable pero al mismo tiempo escondían historias profundas siempre Has vivido aquí preguntó Elena curiosa Karim esbozó una sonrisa melancólica pasé gran parte de mi vida viajando por el mundo mis responsabilidades pero nunca encontré un lugar que me diera la paz que siento
en este Rincón del desierto aquí crecí y aquí perdí a alguien importante Elena Lo miró con sorpresa y empatía lo siento no quise No te preocupes la interrumpió Karim suavemente hace mucho que acepté esa pérdida era mi prometida se llamaba laaa que conocí Karim hizo una breve pausa como si saborear El Recuerdo antes de continuar falleció tras una enfermedad que no pudimos detener desde entonces volví al Desierto buscando algo más que respuestas buscando recordar quién soy Elena sintió un nudo en la garganta la forma en que karima hablaba de Laila era profundamente conmovedora había amor
pero también aceptación y una fortaleza que ella misma anhel eres muy diferente a lo que imaginaba de alguien como tú dijo Elena con honestidad cuando mencionaste que eras un sheik pensé que serías arrogante distante Karim rió suavemente muchos lo piensan el poder puede ser un arma peligrosa pero no tiene sentido si no lo usas para proteger y ayudar a otros mi gente confía en mí no porque soy un líder sino porque saben que no he olvidado de dónde vengo Elena lo escuchaba embelesada Había algo profundamente magnético en su forma de hablar cada palabra Parecía un
reflejo de sus convicciones más íntimas con Alejandro todo giraba en torno al dinero las apariencias y los logros con Karim cada gesto y palabra estaba impregnado de una autenticidad que la desarmaba y tú Elena preguntó él mirando con atención qué buscas realmente la pregunta la tomó por sorpresa abrió la boca para responder pero no encontró las palabras no lo sé admitió al fin durante tanto tiempo fui la esposa de Alejandro que olvidé quién era yo antes de eso mi vida estaba diseñada a su alrededor todo tenía que ser perfecto y yo Elena se detuvo con
los ojos brillando por las lágrimas que intentaba contener no tienes que ser perfecta dijo Karim con una suavidad que la desarmó aún más Solo tienes que ser tú misma por un momento Elena sintió que esas palabras rompían un muro invisible que había construido a su alrededor durante años Quién era ella sin las expectativas sin los roles impuestos de repente el silencio del Oasis fue interrumpido por un grupo de niños que pasaron corriendo con risas contagiosas Karim los saludó con un gesto amable y ellos respondieron con sonrisas antes de seguir jugando me gustaría mostrarte más del
Oasis si te apetece dijo Karim levantándose y ofreciéndole la mano hay lugares que solo conocen aquellos dispuestos a verlos con el corazón abierto Elena Lo miró durante unos segundos y tomó su mano sentir el contacto cálido y firme de sus dedos fue como una promesa de algo nuevo juntos comenzaron a caminar por un sendero de arena que serpenteaba entre las palmeras a medida que avanzaban Elena sintió que cada paso la alejaba más de la vida que había llevado hasta ese momento y la acercaba a algo desconocido pero maravillosamente auténtico mientras el sol ascendía sobre la
ciudad de riad El lujoso hotel donde Alejandro Ferrer se alojaba era un hervidero de actividad los empleados iban y venían a atendiendo a los huéspedes sin descanso pero Alejandro apenas notaba el bullicio a su alrededor su mirada estaba fija en la pantalla de su teléfono donde el mensaje de un número desconocido encendía todas las alarmas en su mente su esposa no ha regresado del recorrido al Desierto el grupo llegó al punto de retorno pero ella no estaba con ellos Alejandro sintió como la sangre se le helaba en las venas cerró los ojos un segundo como
si esperara que al abrirlos todo desapareciera y el mensaje fuera un malentendido pero no fue así no puede ser murmuró mientras se levantaba de un salto dejando su maletín y sus papeles olvidados sobre la mesa llamó a recepción y con voz cortante exigió explicaciones Por qué nadie me avisó antes esto es inaceptable rugió mientras el encargado intentaba calmarlo señor Ferrer estamos haciendo todo lo posible para encontrarla ya hemos enviado vehículos al Desierto y los guías locales están buscando en las rutas más comunes pero esas palabras no sirvieron De nada Alejandro golpeó la mesa con el
puño frustrado mientras su mente giraba en círculos Elena cómo pudo pasar esto apenas minutos después Alejandro ya estaba subido en un todoterreno con equipo de búsqueda al volante el vehículo avanzaba por las afueras de la ciudad dejando atrás el asfalto y adentrándose en la Inmensidad arenosa del desierto el calor era agobiante incluso dentro del vehículo Alejandro aflojaba constantemente el cuello de su camisa pero no por el calor exterior sino por la mezcla de angustia y rabia que se agitaba en su interior las imágenes de Elena le venían a la cabeza como una tormenta de recuerdos
su sonrisa Durante los primeros años de matrimonio sus ojos apagados cuando él se sumergía en llamadas interminables y sobre todo su última conversación esa misma mañana no puedo seguir esperando Eternamente qué he hecho susurró Alejandro casi inaudible el conductor lo miró de reojo pero no dijo nada sabía que ese tipo de angustia no admitía palabras de Consuelo la radio del vehículo por rote y una voz informó que no había señales de Elena ni del grupo cerca de las rutas principales Alejandro apretó el respaldo del asiento hasta que los nudillos se le pusieron blancos no es
posible que desaparezca así gritó incapaz de aceptar que alguien tan importante para él pudiera haberse perdido sin dejar rastro por primera vez en mucho tiempo el control absoluto al que estaba acostumbrado se desmoronaba ante sus ojos su mundo perfectamente calculado y organizado se tambaleaba de manera caótica e impredecible su obsesión por el trabajo lo había llevado a cegar sus sentidos a no ver lo que realmente importaba ella me pidió que estuviera presente y yo no escuché el todoterreno se detuvo repentinamente en una cima de arena Alejandro salió y fue recibido por una Ráfaga de viento
caliente miró a su alrededor con desesperación un mar interminable de dunas doradas vasto e intimidante sus zapatos de suela impeca se hundieron en la arena pero no le importó Elena gritó con todas sus fuerzas El eco de su voz se perdió en el desierto el silencio que siguió fue abrumador Alejandro bajó la cabeza sintiendo que algo dentro de él se rompía en mil de vuelta al hotel las horas pasaban con lentitud exasperante Alejandro regresó al vestíbulo cubierto de polvo con el rostro agotado y el corazón lleno de temor La angustia era insostenible y cada minuto
sin respuestas lo consumía más se dejó caer en una de las sillas del lobby enterrando el rostro entre las manos los recuerdos comenzaron a atormentarlo te he dado todo lo que cualquiera podría desear yo solo quería que estuvieras aquí la verdad lo golpeó como una bofetada no había estado presente cuando ella más lo necesitó había estado tan obsesionado con los logros y las apariencias que nunca se detuvo a pensar en cómo ella se sentía en realidad en ese momento el gerente del hotel se acercó y le entregó una nota manuscrita Alejandro la leyó con el
ceño fruncido hemos recibido información de que una mujer fue vista cerca de un campamento nómada en un Oasis privado no está confirmado pero podría ser ella Alejandro se levantó de golpe con una chispa de esperanza encendiéndose en su interior organicen un vehículo de inmediato ordenó con determinación mientras el sol comenzaba a ponerse Alejandro se dirigía hacia el corazón del desierto en busca de Helena las sombras se alargaban sobre las dunas y las estrellas empezaban a brillar en el cielo como promesas lejanas sin embargo Alejandro sabía que si no la encontraba pronto podría perderla para siempre
a medida que avanzaban el silencio del desierto lo envolvía y en ese silencio Alejandro entendió algo la verdadera riqueza no estaba en lo que poseía sino en lo que había descuidado durante años Helena era su hogar y y había sido demasiado tarde al darse cuenta el vehículo se detuvo en la distancia donde las luces de un pequeño campamento nómada brillaban con suavidad allí dijo el conductor señalando con un gesto hacia las tiendas de lona Alejandro bajó del vehículo y sintió que su corazón latía con fuerza descontrolada dio unos pasos hacia adelante sin saber si encontraría
lo que buscaba o si ya había llegado al final de un camino que él mismo había roto el cielo nocturno sobre el Oasis era un inmenso manto de estrellas que brillaban como pequeños diamantes en la penumbra la suave Brisa nocturna mecía Las Palmas y llevaba consigo el murmullo del agua del Manantial el silencio del desierto estaba impregnado de calma pero el corazón de Elena la tía con fuerza Había decidido salir de la tienda para refrescar su mente a confusa por todo lo que había ocurrido desde que Karim la rescató cada conversación con él despertaba en
ella sentimientos desconocidos su presencia era serena y reconfortante pero también la hacía sentir viva de una manera que había olvidado cerca del Arroyo Karim estaba sentado en una roca Lisa con la mirada perdida en el reflejo de la luna sobre el agua vestía una túnica ligera y su perfil parecía esculpido por las sombras y la luz Helena se acercó en silencio Pero él pareció notar su presencia antes de que pudiera decir algo no podía dormir dijo Elena rompiendo el silencio es normal el desierto suele despertar más preguntas que respuestas respondió Karim con una media sonrisa
Helena tomó asiento junto a él sintiendo la frescura del agua cerca de sus pies hoy Sentí algo que no sentía hace mucho tiempo murmuró ella paz y miedo miedo de lo que pueda significar todo esto Karim la observó con sus intensos ojos oscuros que parecían leer más allá de sus palabras a veces tememos lo desconocido pero también lo que descubrimos de nosotros mismos respondió él con calma Aquí no hay máscaras Elena aquí solo eres tú Elena giró el rostro hacia el cielo estrellado cada estrella parecía susurrar una verdad que ella no quería admitir estaba allí
en uno Asis escondido junto a un hombre que había aparecido en su vida en el momento más inesperado y había encendido algo en ella no sé qué haré cuando regrese confesó con un nudo en la garganta no sé si podré volver a ser quien era antes Karim asintió lentamente como entendiera exactamente lo que ella quería decir No tienes que volver a ser quien eras dijo con voz firme tienes el derecho de elegir tu propio camino Elena sintió que las lágrimas se acumulaban en sus ojos había estado callando sus sentimientos durante tanto tiempo que escucharlos en
voz alta la desarmaba Karim se inclinó ligeramente hacia ella y la observó con ternura cuando te encontré en el desierto pensé que eras un Espejismo continuó Karim una visión fugaz Pero eres real y cada día me doy cuenta de que temo más tu partida Elena Lo miró con el alma desnuda las palabras de Karim resonaban en su interior con una Claridad que la estremecía no había promesas vacías ni juegos de poder en su voz solo verdad el silencio que se creó entre ellos era más elocuente que cualquier conversación la distancia que los separaba se fue
desvaneciendo poco a poco hasta que sus rostros estuvieron cerca Karim levantó la mano y con una suavidad infinita apartó un mechón de cabello del rostro de Elena qué quieres tú Elena preguntó en un susurro Elena cerró los ojos durante años había vivido preguntándose Qué quería Alejandro qué esperaban los demás Pero allí bajo las Estrellas y junto a Karim solo existía una pregunta qué quería ella cuando abrió los ojos lo supo con certeza esto respondió casi sin voz Karim sostuvo su mirada Por un instante más como buscando una última confirmación y entonces sus labios se encontraron
el beso fue suave lento como si el tiempo se hubiera detenido para ellos fue un beso sin prisa sin pretensiones lleno de todo lo que habían callado hasta ese momento Elena sintió Como la brisa fresca se mezclaba con el calor de sus emociones cerró los ojos y dejó que cada segundo de aquel beso se grabara En su memoria no había culpa Ni arrepentimiento solo la certeza de estar donde debía estar cuando sus labios se separaron Elena respiró hondo tratando de asimilar lo que acababa de ocurrir Karim la miró con una expresión Serena pero en sus
ojos brillaba una mezcla de ternura y temor sabes que esto cambia todo dijo él con suavidad Elena asintió lo sé ambos permanecieron en silencio por unos minutos escuchando solo el rumor del agua y el canto lejano del viento Elena apoyó su cabeza en el hombro de Karim permitiéndose sentir por primera vez sin restricciones lo que su corazón le pedía sin embargo una sombra de realidad cayó sobre sus pensamientos qué pasaría cuando Alejandro la encontrara porque tarde o temprano él vendría a buscarla lo conocía demasiado bien Karim dijo en voz baja y si mañana tengo que
tomar una decisión Karim levantó su rostro con delicadeza y le dedicó una sonrisa llena de comprensión Solo quiero que tomes la decisión que te libre Elena si decides quedarte será porque tú lo quieres no porque yo lo pida Elena sintió un nudo en el pecho en ese momento entendió lo que era ser amada Sin condiciones sin demandas era diferente completamente diferente a lo que había vivido hasta entonces la luna brillaba en lo alto y la noche se volvió aún más profunda sin importar lo que sucediera al día siguiente Elena supo que aquella noche quedaría grabada
en su alma para siempre el sol matutino asomaba tímidamente sobre las dunas bañando el Oasis con una luz cálida y dorada El sonido del agua al caer suavemente sobre las piedras y el susurro de las hojas de las palmeras creaban un ambiente de paz Elena despertó con el recuerdo del beso de la noche anterior todavía grabado en sus labios cerró los ojos Por un instante como si quisiera revivir ese momento una vez más antes de enfrentarse al día se incorporó despacio y se asomó al exterior de la tienda Karim estaba allí preparando una fogata para
hervir té la serenidad en su expresión contrastaba con el Torbellino de emociones que Elena sentía cuando él levantó la mirada y sus ojos se encontraron una sonrisa tranquila se dibujó en el rostro de Karim Buenos días Elena saludó él con suavidad como si aquella mañana fuera el inicio de algo nuevo Buenos días respondió Ella todavía con el corazón acelerado Karim se acercó con una taza de té recién hecho y se la ofreció Elena lo aceptó y bebió un sorbo mientras la brisa fresca acariciaba su rostro la paz del momento era perfecta pero ella sabía que
esa calma era solo temporal había una decisión Inevitable que tenía que tomar ayer comenzó Karim con el tono firme y pausado que le era propio ayer sucedió algo que cambió todo Elena Lo miró en silencio sintiendo como su pecho se llenaba de un calor reconfortante y al mismo tiempo de incertidumbre lo sé respondió al fin desviando la mirada hacia el agua del Manantial que fluía suavemente Karim dio un paso más cerca pero sin invadir su espacio había en él una paciencia y un respeto que la desarmaban no puedo fingir que no deseo que te quedes
aquí dijo con honestidad pero tampoco puedo obligarte El amor verdadero solo puede ofrecerse libremente Helena y si decides quedarte Será porque tu corazón así lo quiere No porque yo lo pida las palabras de Karim fueron como una caricia y una advertencia al mismo tiempo no había en él presión solo una promesa de sinceridad Elena sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas no de tristeza sino de algo más profundo gratitud gratitud por ser vista por ser escuchada y comprendida Karim comenzó con la voz temblorosa y si me quedo cómo sería mi vida aquí Karim esbozó
una sonrisa cálida y se sentó junto a ella en una roca plana sería tu vida Elena libre de expectativas ajenas Aquí no hay roles que cumplir ni exigencias que satisfacer aquí tú decides quién quieres ser Elena sintió un escalofrío recorrer su piel era la primera vez en años que alguien le ofrecía algo tan simple y a la vez tan poderoso la libertad de ser ella misma Karim continuó con voz pausada y firme pero también debes saber que el desierto es implacable no es una vida fácil habrá días de calor abrasador y noches de frío cruel
pero si decides quedarte No estarás sola yo estaré aquí contigo Elena Lo miró con los ojos llenos de emoción en las palabras de Karim no había promesas de lujo ni seguridad sino algo mucho más valioso compañía amor y verdad Anoche bajo las estrellas Sentí algo que nunca había sentido confesó Elena con un hilo de voz sentí que por fin estaba en el lugar correcto Karim extendió su mano y tomó la de ella con delicadeza entonces escucha esa voz le dijo con ternura Escucha lo que tu alma te está diciendo Elena cerró los ojos por un
momento y dejó que el sonido del Oasis la envolviera pero Tan pronto como sintió Paz también sintió el peso de la otra vida que había dejado atrás Alejandro su esposo tarde o temprano vendría a buscarla Karim no puedo ignorar lo que pasará cuando él venga admitió con un suspiro karima sintió lentamente su rostro serio pero sereno no podemos evitar lo Inevitable Helena Pero puedes enfrentarlo desde un lugar de verdad Sabiendo lo que realmente quieres Elena lo observó con un nudo en la garganta no había en sus palabras ni un rastro de odio ni resentimiento hacia
solo había amor hacia ella si te quedas construiremos algo juntos añadió Karim con una leve sonrisa si decides irte Espero que recuerdes que siempre tendrás un lugar en este Oasis y también en mi corazón las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Elena sentía que todo su ser se debatía Entre dos mundos completamente Opuestos uno representaba lo conocido lo seguro pero también la soledad emocional el otro la incertidumbre pero lleno de verdad y amor En ese momento uno de los hombres del campamento apareció corriendo hacia ellos con expresión preocupada Karim se levantó al instante
alerta shik ha llegado un grupo de búsqueda desde la ciudad traen un vehículo grande y parecen estar buscando a alguien informó con voz entrecortada encogí sabía exactamente de quién se trataba Alejandro susurró Karim la miró con una mezcla de tristeza y comprensión ha llegado el momento de elegir Helena dijo con suavidad las palabras flotaron en el aire y el Oasis que había sido un refugio ahora se convertía en el escenario de una decisión crucial con los latidos acelerados profundamente mientras El eco de la voz de Karim se repetía en su mente elige lo que te
haga libre el rugido del motor del todoterreno rompió la tranquilidad del Oasis Elena sintió como un torbellino de emociones la invadía mientras el vehículo se acercaba levantando una nube de polvo que cubrió momentáneamente la entrada del Campamento su corazón latía desbocado y sus piernas temblaban sabía que este momento llegaría pero ahora que estaba frente a él no se sentía preparada cuando el vehículo se detuvo Alejandro bajó rápidamente su camisa antes impecable estaba arrugada y cubierta de polvo su expresión era una mezcla de desesperación y alivio apenas vio a Elena de pie junto a la tienda
corrió hacia ella sin pensarlo dos veces Elena gritó con la voz quebrada Elena permaneció inmóvil observándolo a acercarse sentía el peso de cada uno de sus pasos como un eco en su pecho cuando él llegó a su lado le tomó las manos con fuerza como si temiera que pudiera desaparecer de nuevo estás viva susurró Alejandro con los ojos llenos de Lágrimas pensé que pensé que te había perdido para siempre Elena sintió como una parte de ella se estremecía al verlo así tan vulnerable pero pero también recordaba todo lo que había pasado antes Alejandro estaba ahí
ahora pero durante tanto tiempo había estado ausente de su vida Alejandro la rodeó con los brazos y la abrazó con fuerza Elena permaneció quieta sin corresponder el abrazo después de unos segundos Alejandro se dio cuenta y se apartó un poco mirándola con confusión Qué sucede preguntó con el seño fruncido estoy aquí Elena no estás feliz de verme antes de que Elena pudiera responder Karim apareció a unos metros de distancia su figura alta y serena contrastaba con la intensidad de Alejandro sus ojos se encontraron y un entendimiento silencioso se formó entre los dos hombres Alejandro lo
observó con recelo y luego miró a Elena buscando una explicación Quién es él preguntó Alejandro con voz tensa Elena dio un paso hacia adelante tratando de mantener la calma se llama Karim fue él quien me rescató cuando me perdí en el desierto explicó con honestidad Alejandro apretó los labios procesando la información miró a Karim una vez más como si tratara de medirlo de entender Quién era ese hombre que había estado junto a su esposa cuando él no pudo estar Gracias por salvarla dijo Alejandro al al fin con un tono seco y cortante pero ahora ha
llegado el momento de llevarla a casa Karim permaneció en silencio sus ojos serenos pero firmes la decisión no es tuya respondió con tranquilidad es de Elena Elena sintió que el aire se volvía más pesado sabía que esas palabras encendían algo en Alejandro pero también sabía que eran ciertas durante años había dejado que las decisiones las tomaran otros Pero esta vez debía ser diferente Alejandro se volvió hacia ella incrédulo Elena tú eres mi esposa tienes un hogar una vida a mi lado podemos olvidar todo esto y volver a lo que éramos lo prometo cambiaré seré mejor
por favor Vuelve conmigo Elena sintió que sus ojos se llenaban de Lágrimas al escuchar las palabras de Alejandro por fin estaba diciendo lo que siempre quiso escuchar pero era real o solo una reacción al miedo de perderla Alejandro comenzó con la voz temblorosa Por qué me llevó perderme en el desierto para que te dieras cuenta de que existo las palabras cayeron como un golpe Alejandro pareció desarmarse por completo pasó una mano por su cabello y bajó la mirada Lo sé Sé que te Pero estoy aquí ahora te necesito Elena Elena sintió el peso de sus
propias emociones aplastándolo los momentos felices y también los vacíos y luego miró a Karim que permanecía de pie sin interferir pero con una mirada que decía elijas Lo que elijas yo lo aceptaré Alejandro durante años fui tu esposa pero dejé de ser yo misma y cuando me perdí en el desierto encontré algo más que ayuda me encontré a mí misma dijo Helena con lágrimas en los ojos Alejandro la miró como si no pudiera creer lo que escuchaba estás diciendo que no volverás susurró con un nudo en la garganta Elena cerró los ojos sintiendo el dolor
en cada fibra de su ser no sé si puedo volver a ser la persona que fui contigo Necesito algo más algo que aquí en este Oasis sentí por primera vez libertad Alejandro retrocedió un paso como si el aire se le escapara de los pulmones Parecía un hombre Derrotado pero en su mirada Había algo más el entendimiento de que las cosas no volverían a ser como antes no puedo obligarte dijo al fin con la voz rota pero no sabes sabes cuánto me Duele perderte el silencio Se extendió entre ellos como una despedida implícita Alejandro miró a
Karim una última vez sin odio solo con resignación luego dio media vuelta y regresó al vehículo Elena sintió una mezcla de alivio y tristeza Al verlo alejarse cuando el todoterreno arrancó y desapareció entre las dunas Elena sintió como el aire volvía a sus pulmones no era un respiro fácil sino uno que venía después de una gran batalla interna Karim se acercó lentamente No fue fácil dijo él con una voz suave no susurró Elena limpiando las lágrimas de sus mejillas pero hice lo que tenía que hacer Karim la observó con una mezcla de ternura y respeto
no dijo nada más en el Oasis el seguía susurrando y las palmeras se mecían suavemente la vida continuaba Elena levantó la vista hacia el Horizonte por primera vez en mucho tiempo sintió que había recuperado algo que creía perdido ella misma la brisa suave acariciaba el Oasis mientras el sol comenzaba a descender lentamente hacia el Horizonte cubriendo las dunas con un resplandor dorado Elena permanec inmóvil junto a Karim observando como el todoterreno de Alejandro desaparecía tras una colina de arena Aunque su figura ya no era visible su partida aún pesaba como una sombra en su pecho
el silencio entre ellos era sereno pero lleno de preguntas sin respuesta Karim no había dicho nada se limitaba a estar allí presente respetando el espacio de Elena sin embargo Elena sentía que el peso de su apenas comenzaba a caer sobre ella lo dejé ir susurró sin apartar la vista del horizonte lo dejé marchar y sin embargo algo dentro de mí sigue dudando Karim la observó con atención había en su mirada una mezcla de comprensión y cautela es normal dudar dijo con serenidad has dejado atrás algo Que formó parte de ti durante mucho tiempo pero preguntar
si tomaste la decisión correcta es parte de descubrir quién eres ahora Elena suspiró y llevó las manos a su pecho donde sentía El eco de su corazón latiendo con fuerza su cuerpo estaba en paz pero su mente era un campo de batalla una parte de mí quería seguirlo quería creer en sus promesas admitió con un hilo de voz pero otra parte miró a Karim y sus ojos reflejaban todo el amor y el temor que sentía otra parte quería quedarse contigo Karim dio un paso hacia ella pero sin intentar acercarse demasiado respetaba cada centímetro de espacio
que ella necesitaba para sanar no tienes que decidir ahora mismo Helena dijo él pero debes ser honesta contigo misma qué es lo que realmente quieres volver a una vida que conoces pero que te hizo sentir invisible o quedarte aquí sin certezas pero siendo libre las palabras de Karim resonaron en su interior la libertad era un concepto hermoso pero también aterrador estaba preparada para renunciar a todo lo conocido y empezar de nuevo no sé si soy tan fuerte como parezco murmuró Elena con la mirada baja la fortaleza no es no dudar Helena respondió Karim con dulzura
la fortaleza es escuchar tus dudas y seguir adelante de todos modos Elena cerró los ojos y dejó que el viento acariciara su piel necesitaba estar sola un momento lejos incluso de Karim Lo miró con un atisbo de Disculpa en los ojos necesito necesito caminar un poco dijo en voz baja karima sintió comprendiendo sin necesidad de más explicaciones Tómate todo el tiempo que necesites estaré aquí cuando vuelvas Elena le dedicó una mirada agradecida antes de alejarse del campamento sus pasos eran lentos y firmes mientras avanzaba hacia una pequeña Colina de arena que rodeaba el Oasis con
cada paso el murmullo del agua y las voces del campamento se desvanecían y el inmenso silencio del desierto la envolvía cuando llegó a la cima de la Colina se sentó y abrazó sus rodillas dejando que la Inmensidad la rodeara allí en medio de aquel océano dorado se sintió increíblemente pequeña pero al mismo tiempo parte de algo más grande quién soy realmente se preguntó desde que era joven su vida había estado moldeada por las expectativas de los demás Primero su familia Luego Alejandro y el entorno en el que vivían había seguido cada regla sin cuestionarse demasiado
hasta que su corazón empezó a vaciarse poco a poco las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos no por tristeza sino por la liberación que sentía al reconocer su dolor la niña que soñaba con ser feliz la mujer que deseaba sentirse amada todas las versiones de sí misma estaban allí hablando al mismo tiempo pidiéndole respuestas el sol comenzó a ocultarse pintando el cielo con tonos naranjas y púrpuras Elena se levantó y alzó la vista hacia las estrellas que empezaban a brillar era un recordatorio de que incluso en la noche más oscura había luces que mostraban
el camino respiró hondo y cerró los ojos por un momento y entonces lo supo supo exactamente qué quería Cuando regresó al campamento la noche ya había caído por completo La iluminaban el Oasis con una luz cálida y el aroma del té con hierbabuena llenaba el aire Karim estaba sentado junto a la fogata como si hubiera estado esperándola todo el tiempo cuando vio a Elena aparecer se levantó y dio un par de pasos hacia ella estás bien preguntó con suavidad Elena asintió y una pequeña sonrisa se formó en sus labios lo estoy respondió con firmeza Ahora
sí Karim la miró con detenimiento como si pudiera ver la claridad que había en sus ojos Y qué dice tu corazón preguntó casi en un susurro Elena respiró profundamente y lo miró directamente a los ojos mi corazón dice que aquí encontré algo que había perdido hace mucho tiempo a mí misma y por primera vez voy a elegir mi propio camino el rostro de se suavizo y sus ojos brillaron con emoción contenida no necesitaba más explicaciones la decisión de Elena estaba tomada el viento sopló suavemente meciendo las hojas de las palmeras en ese momento Elena sintió
que al fin el desierto le había revelado su verdad más importante no estaba huyendo de nada estaba encontrándose a sí misma el cielo nocturno estaba salpicado de estrellas y el silencio del desierto lo cubría todo como un manto de serenidad Helena cerró los ojos y dejó que la brisa fresca acariciara su rostro sentía una paz extraña como si un peso inmenso hubiera desaparecido de sus hombros había tomado una decisión y aunque aún no conocía todas las consecuencias sabía que era la correcta los pasos de Karim se acercaron despacio Elena abrió los ojos y lo vio
detenerse frente a ella con una mirada mezcla de ternura y admiración pensé que querrías descansar dijo él con una leve sonrisa no respondió Elena sacudiendo la cabeza quiero hablar contigo karima sintió y se sentó a su lado en la suave alfombra de arena he pasado tanto tiempo buscando respuestas fuera de mí comenzó Helena mirando las estrellas pero cuando estuve sola en en la colina me di cuenta de algo la única respuesta que necesitaba estaba dentro de mí Karim la escuchaba con atención sin interrumpirla como siempre hacía durante años viví siendo lo que los demás esperaban
de mí continuó Elena su voz temblorosa pero firme me perdí en las expectativas en los deberías y cuando Alejandro me encontró aquí Tuve miedo no miedo de él sino de volver a ser quien era antes una sombra los ojos de Elena brillaron bajo la luz de las antorchas las lágrimas no eran de tristeza sino de liberación pero ahora sé quién soy dijo girándose hacia Karim y lo supe cuando estuve contigo me mostraste que podía ser libre que podía ser yo misma Karim alargó la mano y tomó la de Elena con suavidad no hiciste más que
encontrarte a ti misma Helena yo solo estaba aquí para recordarte que mereces ser amada por lo que eres las palabras de Karim llegaron al fondo de su corazón nunca antes nadie la había amado de esa manera Sin condiciones sin expectativas era un amor puro basado en la verdad y la libertad Elena apretó su mano con ternura Nunca imaginé que alguien pudiera mirarme así sin intentar cambiarme sin pedirme que sea otra persona murmuró ella contigo todo es diferente Karim acercó su rostro al de ella y sus miradas se encontraron en un susurro de emociones el silencio
del desierto los rodeaba como un testigo silencioso de aquel momento te amo Elena dijo Karim con voz firme pero llena de emoción te amo No por lo que ser sino por lo que ya eres Elena sintió como su corazón se llenaba de una calidez indescriptible era la primera vez que escuchaba esas palabras y sentía que eran verdaderas sin adornos ni promesas vacías y yo te amo a ti Karim respondió con un susurro Porque contigo no soy una versión de mí misma soy yo los labios de Karim buscaron los de Elena y El beso que compartieron
F al primero no era un beso de incertidumbre ni de miedo sino un juramento silencioso de amor y confianza fue un momento en el que los dos corazones se encontraron libres y desnudos sin nada que ocultar después de aquel instante el tiempo pareció detenerse pasaron horas caminando Juntos por el Oasis hablando de sus sueños sus temores y todo aquello que nunca habían compartido con nadie más la conexión entre ellos era profunda y cada palabra cada mirada reforzaba el vínculo que habían construido la noche avanzaba y las estrellas Se volvieron más brillantes Elena se detuvo en
un claro rodeado de palmeras y alzó la vista al cielo infinito sabes dijo con una sonrisa antes miraba las Estrellas y solo veía un cielo bonito ahora siento que forman parte de mí Karim se acercó y la envolvió En sus brazos la luna iluminaba sus rostros mientras permanecían en silencio disfrutando de la presencia del otro el desierto cambia a las personas comentó Karim con suavidad te muestra Lo esencial nos despoja de todo Lo superficial y nos revela Quiénes somos en realidad Elena asintió y se giró para mirarlo directamente el desierto me mostró lo que significa
el amor y la libertad Karim acarició su rostro con ternura y tú me enseñaste lo que es volver a amar Helena cerró los ojos y respiró hondo era un nuevo comienzo un Renacer bajo las estrellas cuando regresaron al campamento las primeras luces del amanecer despuntaba sintió que aquel sol no solo iluminaba el cielo sino también su vida había tomado la decisión más difícil de todas pero también la más importante había elegido amarse Y ser fiel a lo que su corazón le pedía Karim tomó su mano mientras las primeras aves cruzaban el cielo rosado pase lo
que pase susurró él esta historia la escribimos juntos Elena sonrió y apoyó su cabeza en su hombro pase lo que pase estoy donde quiero estar el Oasis despertaba y con él la certeza de que la verdadera libertad se encuentra cuando uno se escucha a sí mismo Elena había encontrado su hogar no en un lugar sino en un amor que la aceptaba tal como era el sol ascendía lentamente sobre el desierto tiñendo las dunas de un resplandor dorado mientras el Oasis despertaba con la calidez del nuevo día el murmullo del agua el canto de los pájaros
y las voces suaves de Los Aldeanos creaban una sinfonía tranquila que se mezclaba con la brisa sin embargo en el pecho de Elena la serenidad se veía sacudida por un último vestigio de incertidumbre Karim se encontraba junto al Arroyo lavándose las manos mientras el reflejo de la luz jugaba sobre el agua Elena lo observaba desde la entrada de la tienda con el corazón acelerado había tomado una decisión pero decirla en voz alta la haría completamente real inspiró profundamente y avanzó hacia él sintiendo como la arena cedía bajo sus pies con cada paso Karim levantó la
vista al verla acercarse y una sonrisa cálida iluminó su rostro Buenos días saludó con dulzura hoy es un buen día para caminar entre las palmeras o para quedarnos aquí y descansar bajo la sombra tú eliges helenas se detuvo frente a él su mirada Serena pero decidida Karim notó la intensidad en sus ojos y dejó caer las manos como si intuyeron el silencio cayó entre ellos como un suave manto Karim asintió dándole espacio para hablar Elena sintió vio que el aire del desierto le llenaba los pulmones fortaleciéndola podría haber vuelto con Alejandro y recuperar la vida
que conocía una vida cómoda predecible pero esa vida estaba vacía susurró ella recordando cada instante de su matrimonio sus días Solitarios y las noches en las que su voz nunca fue escuchada aquí contigo aprendí lo que significa ser libre lo que significa ser amada por quien soy no por lo que se espera de mí Karim la escuchaba sin moverse pero sus ojos se llenaron de emoción no quiero volver a hacer una sombra continuó Elena sintiendo que su voz cobraba más fuerza con cada palabra quiero quedarme aquí contigo con este lugar que me devolvió la vida
un Destello de sorpresa cruzó el rostro de Karim seguido de una alegría tranquila pero dio un paso hacia ella y tomó sus manos con ternura Estás segura preguntó con suavidad sin querer presionarla Elena asintió y una lágrima rodó por su mejilla no de tristeza sino de alivio sí estoy segura aquí es donde quiero estar Karim soltó un suspiro largo y cerró los ojos Por un instante como si quisiera guardar ese momento para luego la miró y le acarició el rostro con la yema de los dedos no sabes cuánto he soñado con escuchar esas palabras confesó
con una sonrisa que reflejaba tanto amor como gratitud Elena sintió que su corazón se llenaba de paz como si al fin cada pieza de su vida encajara en su lugar Karim la abrazó con suavidad y ella se dejó envolver por su calidez sintiendo que primera vez estaba en casa mientras la mañana avanzaba la noticia de la decisión de Elena se extendió por el campamento Los Aldeanos que ya la habían acogido con afecto desde su llegada sonreían al verla caminar junto a Karim compartiendo miradas Cómplices y gestos de cariño para ellos no era solo la extranjera
que había sido rescatada del desierto ahora era alguien que había encontrado su lugar entre ellos Elena ayudó a preparar el almuerzo con las mujeres del campamento entre risas y charlas amenas cuando una niña pequeña se acercó Para ofrecerle una flor silvestre Elena se arrodilló y la aceptó con una sonrisa colocando la flor detrás de su oreja Karim la observaba Desde la distancia y su corazón se llenaba al verla así auténtica libre y feliz por la tarde mientras el sol comenzaba a descender Karim tomó la mano de Elena y la guió hasta una pequeña colina desde
donde se podía ver todo el Oasis quiero que veas esto conmigo Dijo él señalando hacia el Horizonte Elena contempló el vasto desierto que se extendía Más allá de las palmeras la Inmensidad del paisaje le recordaba todo lo que había vivido y lo lejos que había llegado este lugar es más que arena y palmeras continuó Karim es es un lugar donde las personas encuentran su verdad Y tú has encontrado la tuya Elena se volvió hacia él con una sonrisa radiante mi verdad eres tú Karim tú y esta nueva vida que decidí construir contigo Karim la abrazó
con fuerza y juntos observaron como el sol se ponía pintando el cielo con tonos dorados y rozados Helena supo que había encontrado algo que el dinero las posesiones y el lujo jamás podrían ofrecerle la certeza de ser amada de verdad y de haberse encontrado a sí misma el silencio del desierto los envolvió una vez más Pero esta vez era un silencio lleno de promesas de amor y de libertad el amanecer llegó con suavidad al Oasis iluminando las dunas con un brillo dorado que parecía anunciar un nuevo comienzo el viento soplaba con una frescura renovada como
si el desierto celebrara la decisión de Helena Los Aldeanos comenzaron a despertar y a retomar sus labores mientras las primeras aves surcaban el cielo despejado Elena abrió los ojos y sintió la calidez del Sol en su rostro aquel día tenía un significado especial ya no había dudas ni sombras ni cadenas invisibles que la ataran a una vida que no era suya era libre se levantó y salió de la tienda sintiendo El rocío de la mañana bajo sus pies Karim estaba junto al Arroyo Lavando su rostro con el agua fresca al verla se levantó y caminó
hacia ella con una sonrisa que iluminaba su rostro Buenos días dijo él con voz suave Buenos días respondió Elena sintiendo un cosquilleo en el estómago al verlo Karim tomó su mano y la besó con ternura hoy es un nuevo comienzo para nosotros murmuró mirando a los ojos de Elena con una mezcla de amor y esperanza Elena asintió Sí y quiero vivir cada momento contigo los preparativos comenzaron desde temprano Los Aldeanos al enterarse de la decisión de Elena de Quedarse organizaron una pequeña celebración en su honor las tiendas fueron decoradas con telas de colores cálidos y
las mujeres prepararon dulces con frutos secos y miel los niños corrían riendo mientras algunos hombres traían tambores y laudes para la música de la noche Elena observaba todo con los ojos llenos de gratitud nunca antes se había sentido tan acogida tan parte de algo real y auténtico Karim se acercó y le ofreció una taza de té con hierba buena estás lista para tu primera fiesta en el Oasis preguntó con una sonrisa divertida nunca pensé que viviría algo así respondió Elena riendo pero sí estoy lista al caer la noche el Oasis se iluminó con antorchas que
reflejaban su luz en el agua del Manantial la música empezó a sonar y el ritmo de los tambores se mezcló con el sonido del viento Los Aldeanos comenzaron a bailar formando círculos alrededor de la fogata Elena observaba con fascinación hasta que Karim se acercó y extendió la mano me concedes este baile preguntó con una sonrisa traviesa Elena sintió un rubor en las mejillas pero tomó su mano sin dudar no no sé bailar esto murmuró entre risas solo sigue el ritmo de tu corazón respondió Karim se unieron al círculo de baile y Elena comenzó a moverse
al principio con timidez música La envolviera las risas y las miradas Cómplices se intercambiaban entre los dos mientras giraban y danzaban al compás de los tambores por primera vez en años Elena no pensaba en Cómo debía comportarse o en quién la miraba simplemente era ella misma cuando la música se detuvo y las risas comenzaron a apagarse con el paso de la noche Karim y Elena se alejaron del grupo y caminaron juntos hacia el borde del Oasis las estrellas brillaban como si quisieran bendecir aquella noche Se sentaron en la arena uno junto al otro disfrutando de
la calma que seguía a la celebración Qué haremos ahora preguntó Elena en voz baja con una mezcla de emoción y curiosidad Karim entrelazo sus dedos con los de ella y miró el Horizonte infinito lo que tú quieras respondió con serenidad esta vida la escribimos juntos día a día sin planes rígidos ni destinos impuestos Elena apoyó la cabeza en su hombro y cerró los ojos sintiendo la calidez de su presencia quiero quedarme aquí contigo dijo con un susurro Quiero aprender más de este lugar ayudar a tu gente ser parte de algo verdadero miró con ternura y
le besó la frente y yo quiero compartir todo contigo Elena lo bueno lo difícil y cada pequeño momento Elena levantó la vista hacia las Estrellas y sintió que su vida por fin tenía sentido no importaban las incertidumbres ni los desafíos que pudieran venir había elegido vivir una vida auténtica lejos de Las falsas promesas y los espejismos del pasado el desierto con su Inmensidad y su silencio Ya no era un lugar de pérdida O miedo ahora era un lugar de encuentro de amor y de libertad mientras el viento soplaba suavemente llevándose consigo las huellas de sus
pasos Elena supo que había encontrado lo que siempre había buscado un hogar dentro de sí misma y al lado de alguien que la amaba por completo