Conferencia realizada el dieciséis de julio de dos mil veintidós, traducida y adaptada por el equipo Epifanía. ¿Alguna vez has pensado que en este mismo momento. .
. mientras me miras. .
. algo extraordinario está sucediendo a tu alrededor? Algo tan profundo y tan fundamental que está moldeando cada aspecto de tu realidad?
Mira, existe un campo de energía inteligente que permea todo el espacio. . .
todo el tiempo. . .
en todas partes. Los científicos cuánticos lo llaman el campo cuántico, los místicos lo llaman conciencia universal, yo prefiero llamarlo simplemente. .
. el campo de las infinitas posibilidades. Y aquí hay algo que cambiará por completo tu perspectiva: Tú no solo estás existiendo en este campo.
. . estás interactuando constantemente con él.
Cada pensamiento que tienes. . .
cada emoción que sientes. . .
cada intención que estableces. . .
está enviando una señal electromagnética a este campo. Ahora, déjame hacerte una pregunta. .
. ¿Qué pasaría si supieras que este campo siempre está respondiendo a tu energía? Que cada señal que envías.
. . está creando un efecto directo en tu realidad?
La ciencia moderna está comenzando a entender lo que las antiguas tradiciones sabían desde hace miles de años: los pensamientos no son solo impulsos eléctricos aislados en tu cerebro. Son ondas de energía que se expanden mucho más allá de tu cuerpo físico. Cuando tienes un pensamiento, tu cerebro produce una onda electromagnética que se puede medir.
Cuando sientes una emoción, tu corazón genera un campo magnético aún más poderoso, hasta cinco mil veces más fuerte que el del cerebro. ¿Y sabes qué es lo más fascinante? Este campo responde no a lo que DESEAS.
. . no a lo que DICES.
. . sino a lo que SIENTES.
A la energía que EMITES. Piensa en esto por un momento. .
. ¿Cuántas veces has dicho "quiero esto" o "necesito aquello", pero sigues sintiéndote exactamente igual que antes? ¿Sigues vibrando en la misma frecuencia de siempre?
El universo no responde a tus palabras. . .
responde a tu frecuencia energética. Y es por eso que hoy, en esta conversación, te voy a mostrar cómo alinear tus pensamientos y emociones de una manera tan poderosa. .
. que el universo no tendrá otra opción que conspirar a tu favor. Porque cuando entiendes que estás en constante comunicación con un campo infinito de posibilidades.
. . cuando te das cuenta de que cada momento es una oportunidad para emitir una nueva señal.
. . ahí es donde comienza la magia.
¿Y sabes qué es lo más increíble? Ya posees todo lo que necesitas para hacer este cambio. Todo está ahí, dentro de ti.
. . esperando ser activado.
En los próximos minutos, te mostraré exactamente cómo hacer que esto funcione a tu favor. Cómo sintonizar tu energía de una manera tan precisa. .
. que comenzarás a ver cambios no solo en tu realidad interna, sino en todo el mundo que te rodea. Entonces, ¿estás listo para dar este salto cuántico conmigo?
¿Estás listo para aprender el lenguaje del universo? Porque el universo. .
. siempre está escuchando. Y ha llegado el momento de que aprendas a hablar con él.
Déjame contarte algo fascinante. . .
Tus pensamientos son eléctricos, pero tus emociones son magnéticas. Y es ese magnetismo emocional el que literalmente atrae o repele las experiencias en tu vida. ¿Sabes cuando te despiertas por la mañana y ya empiezas a anticipar cómo será tu día difícil?
Cómo tendrás que lidiar con ese jefe complicado, cómo el tráfico estará caótico, cómo no tendrás tiempo para nada. . .
En ese momento. . .
exactamente en ese momento. . .
estás emitiendo una frecuencia. Una frecuencia que le dice al universo: "Tráeme más de esto". Pero espera un minuto.
. . ¿Qué pasaría si cambiaras esa frecuencia?
Mira, la mayoría de las personas vive en un bucle constante. Esperan que algo bueno suceda para entonces sentirse bien. Esperan conseguir el trabajo para sentirse prósperas.
Esperan encontrar el amor para sentirse amadas. Esperan alcanzar la meta para sentirse realizadas. Pero déjame contarte un secreto que pondrá tu mundo de cabeza: El universo no responde a lo que quieres.
. . responde a lo que ERES.
Cuando entiendes esto. . .
cuando realmente entiendes esto. . .
sucede algo extraordinario. Te das cuenta de que no necesitas esperar a que algo ocurra fuera para cambiar cómo te sientes dentro. Piensa en esto por un momento.
. . ¿Cómo te sentirías si ya hubieras logrado todo lo que deseas?
¿Qué tipo de energía estarías emitiendo? ¿Qué tipo de persona serías? Ahora, aquí está la parte realmente poderosa: Puedes empezar a generar esas emociones AHORA.
No necesitas esperar. De hecho, esperar es lo que te ha mantenido en el mismo lugar. Déjame hacerte una pregunta.
. . ¿Has notado cómo algunas personas parecen atraer oportunidades naturalmente?
Cómo siempre están en el lugar correcto, en el momento adecuado. No es coincidencia. Es frecuencia.
Estas personas han aprendido algo fundamental: han entendido que la gratitud no es solo una respuesta a lo que recibimos. . .
es una señal magnética que atrae más razones para estar agradecido. El amor no es algo que encontramos. .
. es una frecuencia que emitimos. La abundancia no es algo que alcanzamos.
. . es un estado en el que habitamos.
La paz no es un destino. . .
es una vibración que cultivamos. Y aquí hay algo que cambiará todo para ti: Tu cuerpo no sabe la diferencia entre una experiencia que está ocurriendo en el mundo exterior y una experiencia que estás viviendo vividamente en tu mente. Cuando te permites sentir profundamente la realización de tus sueños.
. . cuando te sumerges en las emociones de ya haber alcanzado lo que deseas.
. . tu cuerpo comienza a producir los mismos químicos que produciría si eso ya estuviera sucediendo.
Es por eso que las personas que practican la gratitud anticipada. . .
que sienten la alegría antes de la manifestación. . .
que viven como si sus sueños ya fueran realidad. . .
parecen tener una especie de "suerte" sobrenatural. Pero no es suerte. Es ciencia.
Es la ley de la atracción en su nivel más fundamental. Entonces, ¿qué necesitas hacer ahora? Empieza a practicar las emociones de tu futuro deseado EN EL PRESENTE.
Si deseas abundancia, ¿cómo se siente ser abundante? Si deseas salud, ¿cómo se siente estar rebosante de vitalidad? Si deseas amor, ¿cómo se siente estar completamente lleno de él?
No estoy hablando de fingir o engañarte. Estoy hablando de una práctica consciente y constante de elevar tu frecuencia emocional. Porque cuando cambias tu energía emocional.
. . cambias tu campo magnético.
Y cuando cambias tu campo magnético. . .
cambias lo que atraes a tu vida. Entonces te pregunto: ¿Qué tipo de señal estás enviando ahora? ¿Qué tipo de energía estás emitiendo?
Porque el universo. . .
siempre está escuchando. Sabías que el noventa y cinco por ciento de tus pensamientos de hoy son los mismos de ayer? Y que el noventa y cinco por ciento de tus reacciones emocionales son repeticiones de tu pasado?
Esto significa que la mayoría de nosotros estamos viviendo en piloto automático, repitiendo los mismos patrones día tras día. Pero aquí hay algo aún más interesante. .
. Tu cerebro es como un registro de las experiencias del pasado. Cada vez que tienes un pensamiento, cada vez que reaccionas emocionalmente a algo, estás fortaleciendo conexiones neurológicas específicas.
Y déjame decirte algo que quizás no sepas. . .
Tu cuerpo se vuelve adicto a esas emociones. Sí, has oído bien. Tu cuerpo desarrolla una dependencia química de las emociones que experimentas regularmente.
Es por eso que muchas veces, incluso cuando queremos cambiar, incluso cuando sabemos que necesitamos hacer las cosas de manera diferente, nos encontramos repitiendo los mismos comportamientos. Tu cuerpo literalmente está pidiendo su dosis diaria de química emocional familiar. Piensa en esto.
. . ¿Cuántas veces has dicho "esta vez será diferente"?
¿Cuántas veces comenzaste el día decidido a reaccionar de manera diferente, a pensar de manera diferente, a ser diferente. . .
pero al final del día, te encontraste exactamente en el mismo lugar? Aquí está la verdad que nadie te cuenta: No es tu culpa. Estás luchando contra una programación neurológica y química muy poderosa.
Pero. . .
y este es un gran pero. . .
puedes cambiar eso. Mira, tu cerebro es plástico. Eso significa que puede crear nuevas conexiones, nuevos caminos, nuevas posibilidades.
Cada vez que eliges pensar un pensamiento diferente, cada vez que eliges reaccionar de una manera nueva, literalmente estás reconfigurando tu cerebro. Pero hay un detalle crucial aquí. .
. No puedes crear un nuevo futuro viviendo en el mismo estado emocional del pasado. Es imposible.
Es como intentar conducir un coche mirando solo por el retrovisor. Entonces, ¿cómo rompemos estos patrones limitantes? Primero, necesitas volverte consciente de ellos.
Necesitas empezar a observar tus pensamientos automáticos, tus reacciones emocionales habituales. Cuando te sorprendas pensando "esto siempre me pasa" o "nunca puedo lograrlo", detente. Respira.
Observa. Esas frases no son verdades absolutas. Son solo programaciones antiguas corriendo en tu sistema.
Son solo historias que te has contado tantas veces que comenzaste a creer en ellas. El segundo paso es aún más poderoso. .
. Necesitas interrumpir el patrón en el momento en que comienza. Es como apagar el piloto automático y tomar el control manual.
Cuando te encuentres entrando en ese estado familiar de preocupación, estrés o duda, detente. Respira profundamente. Y haz la pregunta más importante que puedes hacerte a ti mismo: "¿Qué persona quiero ser en este momento?
" Porque mira. . .
Cada momento es una oportunidad de elección. Cada momento es una oportunidad para crear una nueva conexión neuronal, una nueva respuesta emocional, una nueva realidad. Y aquí está el secreto que lo cambiará todo: No necesitas saber CÓMO las cosas van a cambiar.
Solo necesitas mantenerte firme en la energía de lo que quieres llegar a ser. Tu trabajo no es descubrir cómo hacer que ocurra. Tu trabajo es mantener la frecuencia del resultado que deseas.
El "cómo" es trabajo del universo. Porque cuando rompes un patrón limitante, no solo estás cambiando un pensamiento. .
. literalmente estás alterando tu campo electromagnético. Estás enviando una nueva señal al universo.
¿Sabes qué descubrieron los físicos cuánticos que cambió por completo nuestra comprensión de la realidad? Descubrieron que, en el nivel más fundamental, todo es energía. Todo.
Tú, yo, tus pensamientos, tus emociones, tus sueños, tus miedos. . .
todo es energía vibrando en diferentes frecuencias. Y aquí hay algo que te volará la mente: En el nivel cuántico, la materia existe en estado de infinitas posibilidades hasta que es observada. En otras palabras, es tu observación, tu atención, tu conciencia la que colapsa esas posibilidades en una realidad específica.
Déjame traducir esto a algo más práctico. . .
Cuando te despiertas por la mañana, existen infinitas posibilidades de cómo se desarrollará tu día. Pero ¿qué determina cuál de esas posibilidades se materializará? Tu expectativa.
Tu energía. Tu conciencia. ¿Y sabes qué es aún más fascinante?
Los científicos descubrieron que las partículas que alguna vez estuvieron conectadas permanecen influyendo unas en otras instantáneamente, sin importar la distancia entre ellas. A esto le llaman entrelazamiento cuántico. Ahora, piensa en esto en relación a tu vida.
. . Todo con lo que alguna vez te has conectado emocionalmente permanece entrelazado contigo a nivel cuántico.
Tus sueños, tus objetivos, tus visualizaciones. . .
todo está conectado contigo en este mismo momento. Pero aquí está la parte crucial que mucha gente no entiende: No basta solo con pensar en lo que deseas. No basta solo con visualizar.
Necesitas entrar en resonancia energética con ello. Cuando entras en un estado de coherencia, donde tus pensamientos, tus emociones y tus acciones están alineados, creas un campo tan poderoso que comienzas a influir en el propio campo cuántico a tu alrededor. Es como un músico afinando su instrumento con la orquesta.
Cuando estás en sintonía, la música fluye naturalmente. Cuando estás fuera de sintonía, nada parece funcionar bien. Y aquí hay algo que cambiará por completo tu perspectiva: El observador influye en lo observado.
Esto significa que la manera en que observas tu vida, cómo interpretas tus experiencias, literalmente afecta cómo la realidad se manifiesta para ti. Si observas el mundo a través de las lentes de la escasez, tu cerebro filtrará todas las evidencias que confirmen esa creencia. Si observas a través de las lentes de la abundancia, tu cerebro comenzará a notar todas las oportunidades a tu alrededor.
Pero no solo eso. . .
Cuando cambias tu frecuencia vibracional a través de la emoción elevada, literalmente alteras el campo electromagnético a tu alrededor. Y ese campo comienza a atraer experiencias que corresponden a tu nueva frecuencia. Es por eso que a veces, cuando cambias algo internamente, las cosas comienzan a cambiar "mágicamente" a tu alrededor.
No es magia. Es ciencia cuántica. Y aquí está el secreto más profundo: En el campo cuántico, no existe el tiempo lineal.
Pasado, presente y futuro existen simultáneamente. Esto significa que tu futuro deseado ya existe como una posibilidad cuántica. Tu tarea es sintonizarte con esa realidad.
¿Cómo? A través de la emoción elevada. A través de la visualización vívida.
A través de la gratitud anticipada. Cuando puedes sentir las emociones de tu futuro deseado en el presente, literalmente estás colapsando esas posibilidades cuánticas en tu realidad actual. Es como cambiar la frecuencia de una radio.
Todas las estaciones están sonando simultáneamente, pero solo escuchas aquella con la que estás sintonizado. De la misma manera, todas las posibilidades existen simultáneamente, pero experimentas aquella con la que estás en resonancia. Entonces, ¿qué frecuencia estás emitiendo ahora?
¿Qué realidad estás colapsando con tu observación? ¿Qué posibilidades estás atrayendo con tu campo electromagnético? Ahora, déjame hacerte una pregunta.
. . Si ya fueras la persona que deseas ser, ¿cómo comenzarías tu día?
¿Cómo respirarías? ¿Cómo te moverías? ¿Cómo te hablarías a ti mismo?
Mira, la mayoría de las personas espera que algo ocurra afuera para cambiar cómo se sienten dentro. Pero los verdaderos maestros de la manifestación han entendido algo crucial: necesitas SER antes de TENER. Entonces, hagamos algo diferente ahora.
. . Practiquemos juntos.
Cierra los ojos por un momento. Respira profundamente. Y ahora, imagínate dentro de un año, habiendo logrado todo lo que deseas lograr.
¿Cómo te sientes al despertar por la mañana? ¿Qué tipo de energía fluye por tu cuerpo? ¿Qué tipo de pensamientos pasan por tu mente?
¿Cómo es tu sonrisa cuando te miras en el espejo? Esto no es solo una visualización. .
. es un ensayo neural de tu nuevo yo. Cada vez que practicas esto, literalmente estás reconfigurando tu cerebro para corresponder a esa nueva realidad.
Pero aquí está el secreto que hará toda la diferencia: Necesitas sentir las emociones de ese futuro AHORA. No basta solo con imaginar. Necesitas encarnar.
Necesitas convertirte en ello. Déjame darte un ejemplo práctico. .
. Si deseas abundancia, ¿cómo sería tu comportamiento si ya fueras abundante? ¿Cómo caminarías?
¿Cómo tratarías a las personas? ¿Qué decisiones tomarías? No estoy hablando de fingir o pretender.
Estoy hablando de una práctica consciente de encarnación. De traer tu futuro a tu presente a través de tu energía. Y aquí hay algo poderoso: Gratitud anticipada.
En lugar de agradecer solo por lo que ya tienes, comienza a agradecer por lo que está por venir. Siente la gratitud ahora como si ya lo hubieras recibido. Cuando haces esto, creas una firma energética tan poderosa que el universo no tiene otra opción que corresponder a ella.
Es como si estuvieras diciéndole al campo cuántico: "Esto ya es mío". Pero hay un detalle importante aquí. .
. Necesitas mantener esa frecuencia incluso cuando la realidad física aún no haya cambiado. Este es el verdadero desafío.
Este es el momento en que la mayoría de las personas se rinde. Mira, tu entorno actual, tus circunstancias actuales, son solo el resultado de quien fuiste. No de quien estás convirtiéndote.
Es como sintonizar una nueva estación de radio. Por un tiempo, puedes escuchar estática. Puedes escuchar interferencia de la antigua frecuencia.
Pero si mantienes el dial firme en la nueva frecuencia, eventualmente la señal se aclara. Entonces, ¿cómo practicas esto en el día a día? Primero: Comienza tu mañana en un estado elevado.
Antes de mirar tu celular, antes de revisar tus correos electrónicos, dedica tiempo a sentir las emociones de tu futuro deseado. Segundo: Observa tus patrones durante el día. Cuando te encuentres cayendo en la antigua frecuencia, detente.
Respira. Reconéctate con tu nuevo estado de ser. Tercero: Practica la gratitud anticipada varias veces al día.
Agradece por lo que está por venir como si ya estuviera aquí. Cuarto: Actúa como si ya fueras. Toma decisiones, habla y muévete como la persona en la que te estás convirtiendo.
Y aquí está lo más importante: Sé constante. La constancia es lo que crea el impulso cuántico. Es lo que convence a tu cuerpo de que esta nueva realidad es tu nueva normalidad.
Recuerda: El universo no responde a tus deseos. . .
responde a tu estado de ser. Responde a tu frecuencia dominante. ¿Qué estado estás practicando ahora?
¿Qué frecuencia estás haciendo dominante en tu vida? ¿Cuántas veces has pensado en alguien y esa persona te ha llamado poco después? ¿O necesitabas una respuesta y "casualmente" encontraste exactamente lo que buscabas?
¿O has tenido esa sensación de déjà vu tan fuerte que no podía ser coincidencia? Mira, no existen coincidencias en el universo. Lo que llamamos coincidencia es en realidad sincronicidad.
Es el universo coreografiando eventos, encuentros y circunstancias en respuesta directa a tu frecuencia energética. ¿Y sabes qué es lo más fascinante? Cuanto más reconoces estas sincronicidades, más comienzan a aparecer.
Es como si el universo dijera: "¡Ah, ahora estás prestando atención! " Pero aquí hay algo que mucha gente no entiende. .
. Las señales del universo no siempre vienen de la forma en que esperamos. A veces, lo que parece un obstáculo es en realidad una redirección.
Lo que parece un "no" es en realidad un "todavía no" o un "hay algo mejor". Déjame contarte algo poderoso. .
. El universo siempre nos está guiando hacia nuestra mayor expansión. Siempre.
Incluso cuando no lo parece. Incluso cuando duele. Incluso cuando no tiene sentido en ese momento.
Es como un GPS cósmico. Cuando te sales de la ruta, no juzga, no critica. Simplemente recalcula y muestra un nuevo camino.
Pero para escuchar esa orientación, necesitas estar sintonizado en la frecuencia correcta. ¿Cómo? Primero, a través de la presencia.
Cuando estás presente, comienzas a notar las pequeñas señales. Ese escalofrío repentino. Esa intuición súbita.
Ese encuentro "casual" que lo cambia todo. Segundo, a través de la confianza. Confiar no significa que sepas cómo sucederá todo.
Significa que estás dispuesto a dar el siguiente paso, incluso sin ver toda la escalera. Y aquí está el secreto más profundo: Cuanto más confías en el universo, más confiable se vuelve el universo. Es como una danza.
Cuanto más te entregas al ritmo, más fluido se vuelve el movimiento. Pero hay un detalle importante. .
. Necesitas estar dispuesto a soltar el control. La mayoría de nosotros quiere que el universo nos muestre el camino, pero también quiere dictar exactamente cómo debe ser ese camino.
Es como pedir direcciones y luego discutir con el GPS. "No, no puede ser por aquí. Tiene que ser por el camino que YO creo que es mejor".
El universo ve el cuadro completo. Ve conexiones que nuestra mente limitada ni siquiera puede comenzar a comprender. A veces, el camino más largo es en realidad un atajo.
A veces, el desvío es el camino. ¿Y sabes qué es lo más increíble? El universo siempre nos está enviando exactamente lo que necesitamos, en el momento exacto en que lo necesitamos.
Ni un segundo antes, ni un segundo después. Pero para reconocer eso, necesitas desarrollar lo que yo llamo "visión sincrónica". Es la capacidad de ver más allá de las apariencias, de reconocer el significado más profundo de los eventos.
Cuando desarrollas esta visión, comienzas a darte cuenta de que no hay separación entre tú y el universo. Cada evento, cada encuentro, cada circunstancia es parte de un diálogo continuo. Ese retraso en el tráfico.
. . puede ser el universo protegiéndote de algo.
Ese "no" que recibiste. . .
puede ser el universo abriendo espacio para un "sí" mucho más grande. Esa persona que apareció "de la nada". .
. puede ser exactamente quien necesitabas encontrar en este momento. El universo habla a través de señales, símbolos y sincronicidades.
Pero para escuchar ese lenguaje, necesitas sintonizar tu frecuencia en la misma estación. ¿Cómo? Manteniendo tu estado vibracional elevado.
Permaneciendo en gratitud. Confiando en el proceso. Y sobre todo, estando abierto a recibir de maneras inesperadas.
La pregunta es: ¿Estás escuchando? ¿Te has dado cuenta de que el único momento en el que realmente puedes cambiar algo es ahora? El pasado ya pasó, el futuro aún no ha llegado.
Todo tu poder está concentrado en este momento presente. Pero aquí está la paradoja que la mayoría de las personas no entiende. .
. Mientras resistas tu momento presente, estás resistiendo la vida misma. Le estás diciendo al universo: "No estoy listo para recibir".
Mira, mucha gente vive en un estado constante de "cuando-entonces". Cuando consiga ese trabajo, entonces seré feliz. Cuando encuentre a esa persona, entonces me sentiré completo.
Cuando alcance esa meta, entonces empezaré a vivir. Pero déjame contarte algo revolucionario. .
. El momento presente es el único punto de poder que tienes. Es el único lugar donde la transformación puede suceder.
Piénsalo. . .
Cuando estás completamente presente, sucede algo extraordinario. Tus pensamientos sobre el pasado dejan de atormentarte. Tus preocupaciones sobre el futuro dejan de paralizarte.
Entras en un estado de claridad y poder absolutos. Es en ese estado de presencia donde realmente puedes reprogramar tu campo energético. Es aquí, en este momento, donde puedes elegir una nueva frecuencia vibracional.
Pero hay un detalle crucial. . .
No puedes estar presente si constantemente juzgas el momento actual como "no lo suficientemente bueno". Si siempre piensas "esto no debería estar pasando" o "debería estar en otro lugar". La presencia es un estado de aceptación profunda de lo que es.
No significa que te guste todo o que no quieras cambio. Significa que dejaste de pelearte con la realidad presente. Y aquí está el secreto más poderoso: Cuando aceptas completamente el momento presente, liberas una enorme cantidad de energía que estaba siendo usada en resistencia.
¿Esa energía liberada? Es tu poder de manifestación. Es como si estuvieras conduciendo un coche con el freno de mano puesto.
En el momento en que sueltas el freno - en el momento en que dejas de resistir lo que es - toda esa energía se vuelve disponible para crear lo que deseas. Entonces, ¿cómo practicas ese poder del momento presente? Primero, hazte consciente de tu respiración.
Tu respiración siempre está en el presente. Te ancla en este momento. Segundo, observa tus pensamientos sin identificarte con ellos.
No eres tus pensamientos. Eres la conciencia que observa los pensamientos. Tercero, siente tu cuerpo.
Siente la energía vital fluyendo a través de ti. Eso es presencia. Y aquí hay algo revolucionario.
. . Cuando estás verdaderamente presente, entras en un estado de coherencia con el campo cuántico.
Es como si entraras en resonancia con la misma fuente de la creación. En ese estado de presencia, tus intenciones se vuelven mucho más poderosas. ¿Por qué?
Porque no hay resistencia. No hay contradicción energética. Solo hay claridad y alineación.
Es como ajustar el enfoque de una lente. Cuando estás disperso entre el pasado y el futuro, tu energía está difusa. Pero cuando estás presente, tu energía se vuelve enfocada y potente.
¿Y sabes qué es lo más extraordinario? El universo solo conoce el presente. Responde a tu estado energético actual, no a tus promesas futuras ni a tus arrepentimientos pasados.
Entonces te pregunto: ¿Dónde está tu energía ahora? ¿Está dispersa en mil preocupaciones sobre el futuro? ¿Está atrapada en recuerdos del pasado?
¿O está enfocada en el poder infinito de este momento? Y aquí está la verdad más profunda: No necesitas cambiar nada en el exterior para ser presente. No necesitas circunstancias perfectas.
Solo necesitas estar totalmente aquí, totalmente ahora. Es en esa presencia donde ocurre el milagro. Es en esa presencia donde te conviertes en un conductor puro de la energía universal.
Es en esa presencia donde descubres tu verdadero poder de creación. ¿Sabes cuál es la mayor prisión que existe? No son las circunstancias externas.
No es tu cuenta bancaria. No es tu pasado. La mayor prisión son las limitaciones que has aceptado como verdad sobre ti mismo.
Pero aquí hay algo revolucionario: Esas limitaciones no son tuyas. Son programaciones que absorbiste a lo largo de tu vida. Son historias que otras personas contaron y tú creíste.
Son creencias que la sociedad implantó en tu subconsciente. Piénsalo por un momento. .
. ¿Quién dijo que no puedes? ¿Quién definió tus límites?
¿Quién estableció las reglas de lo que es posible para ti? Mira, tu cerebro fue programado para mantenerte seguro. Para mantenerte en la zona de confort.
Para evitar riesgos. Es una programación de supervivencia antigua. Pero ya no estás luchando contra tigres dientes de sable.
Ya no necesitas esa limitación. Y aquí está el secreto más profundo: Trascender limitaciones no se trata de luchar contra ellas. No se trata de resistir.
Se trata de expandir tu conciencia más allá de ellas. Es como esa historia del elefante que fue encadenado cuando era pequeño. Incluso después de crecer y volverse lo suficientemente fuerte como para romper cualquier cadena, seguía limitado por la memoria de la restricción.
¿Cuántas cadenas invisibles aún te retienen? "Esto no es para personas como yo" "No lo merezco" "Es muy difícil" "¿Y si fallo? " Estas no son tus verdades.
Son solo pensamientos. Y los pensamientos pueden cambiarse. Las frecuencias pueden alterarse.
Las realidades pueden transformarse. Pero hay un detalle crucial aquí. .
. No trasciendes limitaciones intentando ser perfecto. Las trasciendes aceptando completamente dónde estás ahora, mientras mantienes tu visión fija en dónde quieres llegar.
Es como un avión despegando. Necesita reconocer dónde está en la pista, pero su enfoque está en el cielo. Acepta la gravedad mientras activa su capacidad de volar.
Y aquí hay algo poderoso: Cada vez que eliges una nueva posibilidad en lugar de una vieja limitación, estás literalmente reconfigurando tu campo energético. Le estás diciendo al universo: "Estoy listo para más". Pero, ¿cómo hacer esto en la práctica?
Primero, necesitas volverte consciente de tus limitaciones autoimpuestas. Observa tus pensamientos. Observa tus reacciones automáticas.
Observa tus excusas habituales. Segundo, cuestiona cada limitación. ¿De dónde vino esa creencia?
¿Es realmente tuya? ¿Sirve a tu crecimiento o solo a tu miedo? Tercero, y lo más importante: Elige deliberadamente una nueva frecuencia.
Una frecuencia de posibilidad infinita. Una frecuencia de potencial ilimitado. Porque mira.
. . El universo no conoce limitaciones.
Las limitaciones son una invención humana. En el campo cuántico, todo es posibilidad pura. Y aquí está la parte más extraordinaria: Cuanto más te alineas con esta verdad, más el universo conspira a tu favor.
Es como si todo el campo cuántico se reorganizara para reflejar tu nueva frecuencia expandida. Pero hay una advertencia importante. .
. Esa expansión no siempre es cómoda. El crecimiento rara vez lo es.
Literalmente te estás convirtiendo en una nueva versión de ti mismo. Estás rompiendo patrones neurológicos antiguos y creando nuevos. Es como una mariposa emergiendo del capullo.
El proceso de transformación requiere coraje. Requiere persistencia. Requiere fe.
¿Y sabes qué es lo más poderoso? Cada vez que trasciendes una limitación, no solo estás cambiando tu propia vida. Estás alterando el campo de posibilidades para todos a tu alrededor.
Estás demostrando que es posible. Estás elevando la frecuencia colectiva. Estás expandiendo lo que es posible para toda la humanidad.
Llegamos al momento más poderoso. . .
El momento en el que comprendes que no solo estás aprendiendo una nueva manera de pensar. Literalmente te estás convirtiendo en una nueva frecuencia de ser. Ahora entiendes que tu vida no es una serie de eventos aleatorios.
Es un reflejo preciso de tu frecuencia dominante. Es el universo reflejando fielmente quién estás siendo energéticamente. Pero déjame contarte algo revolucionario.
. . No necesitas mantener esa frecuencia elevada el cien por ciento del tiempo.
Eso sería irreal, y el universo no espera eso de ti. Lo que importa es tu frecuencia dominante. Es como un jardín.
. . Algunas malas hierbas ocasionales no destruirán todo el jardín.
Lo que importa es lo que cultivas consistentemente. Lo que nutres diariamente. Y aquí está el secreto más profundo de todos: Una vez que elevas tu frecuencia y mantienes esa nueva vibración el tiempo suficiente, se convierte en tu nuevo normal.
Tu nuevo punto de partida. Es como subir una escalera. .
. Cada escalón que subes se convierte en tu nueva base. Ya no necesitas esforzarte para mantener la altura anterior.
Ya es tuya. Pero hay algo crucial que necesitas entender. .
. Esta nueva frecuencia no es algo que haces. Es algo en lo que te conviertes.
No es una máscara que te pones. Es una transformación genuina de tu ser. ¿Cómo mantienes esta nueva frecuencia?
Primero: Mantén tu energía limpia. Sé consciente de lo que permites en tu campo energético. ¿Qué información consumes?
¿Qué personas permites en tu vida? ¿Qué pensamientos entretienes? Segundo: Practica la gratitud radical.
No solo por lo que ya tienes, sino por lo que está por venir. La gratitud es la frecuencia que más rápidamente eleva tu campo vibracional. Tercero: Mantente alineado con tu visión más elevada.
No permitas que las circunstancias temporales te desvíen de tu verdadero norte. Y aquí hay algo poderoso. .
. Cuando vives en esta nueva frecuencia, te conviertes en un faro. Tu mera presencia eleva la frecuencia de los entornos y las personas a tu alrededor.
Te conviertes en un catalizador de transformación. No por algo que haces, sino por lo que eres. Por cómo vibras.
Es como una nota musical perfectamente afinada. . .
Hace que todos los instrumentos a su alrededor vibren en armonía. Pero recuerda. .
. Esta no es una jornada lineal. Habrá días en los que la frecuencia antigua intentará volver.
Momentos en los que el viejo patrón intentará reafirmarse. En esos momentos, respira. Vuelve al presente.
Reconéctate con tu verdad más elevada. No juzgues el proceso. No resistas.
Solo observa y elige nuevamente. Porque aquí está la verdad final: No estás solo en este viaje. Todo el universo está conspirando a tu favor.
Cada átomo, cada partícula, cada onda de energía está respondiendo a tu nueva frecuencia. Eres un ser infinito teniendo una experiencia temporal en forma humana. Tu esencia es pura posibilidad.
Puro potencial. Pura luz. Y cuando vives desde esa verdad.
. . cuando vibras en esa frecuencia.
. . el universo no tiene otra opción que reflejar esa luz de vuelta hacia ti de miles de maneras diferentes.
Entonces te pregunto una última vez: ¿Estás listo? ¿Listo para vivir en esa nueva frecuencia? ¿Listo para ser quien verdaderamente eres?
Porque el universo. . .
siempre está escuchando. Siempre respondiendo. Siempre celebrando tu evolución.
Y aquí está mi invitación final para ti: Dale me gusta a este video y comenta la palabra “ahora”. No esperes al mañana. No esperes al momento perfecto.
El momento es ahora. La frecuencia es aquí. El poder es tuyo.
Elévate. Expándete. Conviértete.
Porque el universo. . .
siempre está escuchando. Y tú. .
. tú eres el universo experimentándose a sí mismo en forma humana. Esta es tu verdad.
Este es tu poder. Esta es tu frecuencia. Vívela plenamente.