[Música] [Aplausos] [Música] ah [Música] eran las cinco de la mañana llovía y hacía frío yo tenía unos 16 años me levanté puse la pava sobre el fuego dejé matthei el bombillo un costado y agarré el cepillo el betún y la gamuza y como todos los días dejé todo preparado para que mi padre se levantara se tomara unos buenos mates con espuma se calzarán los zapatos bien lustrados y se vaya a trabajar era un día como cualquier otro pero ese día tomé la primera decisión importante de mi vida ese día decidí que debía hacer algo más
por mí y por ellos no tenía bien claro que iba a hacer y realmente si alguien me lo hubiese preguntado hubiese dicho que como deporte prefería el voley un misionero bárbaro hoy a los 50 años todavía me me sorprendo a veces cuando cruzó gente por la calle que me mira como si ésta no sería mis manos como si ésta no no sería mi piel como si en la persona que les está hablando no sería yo es el mito del éxito es el mito del éxito que te hace ver como algo raro como algo extraño como
como que no sos humano y justamente de eso me gustaría hablar con ustedes compartir algo y contarles qué hay tres cosas que me han acompañado durante toda mi carrera son tres cosas simples pero que para mí han sido fundamentales tener un objetivo claro la humildad y la disciplina objetivo claro humildad y disciplina de ese día de lluvia yo focaliza mi objetivo y como les decía no tenía bien claro que iba a hacer pero estaba decidido a a intentar lo posible y lo imposible para forjar un futuro diferente en esa época hace varios años en la
época de los 80 90 el 99% de los chicos que intentaban llegar a ser profesionales en el fútbol fracasan en la pensión de giles estudiaba porque así me lo exigían y entrenaba a todos los días sabiendo perfectamente que sólo el 1% de nosotros lo lograría y en la pensión éramos 8 si quiero no me daban las cuentas no no me daban las cuentas un año y medio tardó mi primer contrato en llegar un año y medio lleno de dudas un año y medio sin sin saber si los eternos viajes en el norte a rosario que
en esa época le ponían 10 horas si esos eternos viajes para ir a dormir abajo de una tribuna de cemento abajo de una cama que no era de cemento pero se parecía a entrenar a estar lejos de los amigos de los padres de mi novia sin saber si todo ese sacrificio me llevaría a un logro concreto un año y medio recién les había dicho que la expectativa de la carrera de futbolista era de 10 años así que yo ya había gastado el 15% del tiempo que tenía a disposición había había que seguir entonces en rosário
conocí a uno de mis más grandes mentores marcelo bielsa que no sé si les pasa pero uno suele escuchar a las personas que admira que respeta de alguna manera y yo he aprendido en mi juventud debía escuchar uno de los momentos más esperados por mí cuando era un niño cuando un joven era la sobremesa de los domingos ahí podría escuchar las historias de mis abuelos de mis padres de mis tíos de los amigos de ellos y siempre podría rescatar algo por supuesto que había infinidad de historias y muchas terminaban en un final feliz y otras
no tanto y ahí aprendí a escuchar desde desde la humildad porque ay me di cuenta que yo no sabía todo lo que lo que yo creía que sabía me di cuenta que escuchando desde la humildad uno puede rescatar siempre más allá de la persona que tenga enfrente de su condición social o de su aspecto siempre se puede rescatar algo y siempre mantuve esa humildad de ese aprendizaje inclusive muchos años más adelante cuando mi carrera ya estaba firmada si lo puedo así se puede decir me tocó un técnico que me sugirió que me cortara el pelo
para poder jugar en su equipo por supuesto qué me pareció una broma porque yo ya hacía 67 años que juega en italia para mí tener el pelo largo era como caminar no sé cómo vestirme era una marca registrada y me sorprendió y hay uno afuera la humildad de la que le hablaba antes la humildad que me ayudó a controlar el ego que en esa época lo tenía allá arriba había hecho un montón de goles jugaba ya en la selección así que uno tiende a a volar así que esa humildad me ayudó a controlarlo y a
decidir de cortarme el pelo porque me di cuenta que mi objetivo era hacer historia en la selección y eso era mucho más grande que cortarse el pelo y más adelante también un caso en donde me ayudó mucho yo jugaba en la fiorentina vino a la roma a comprarme en la fiorentina yo era poco menos que un rey puede hacer cualquier cosa aparte de jugar mal podría inclusive decir algunas barbaridades que nadie nadie me decía nada porque ya me había ganado el respeto en esos seis o siete años que había estado ahí entonces la roma lógicamente
dice night este está cómodo ahí no lo tenemos que entusiasmar lo tenemos que incentivar así que me prometieron todo lo que se puedan imaginar me prometieron desde la cinta de capitán a la camiseta número nueve a un montón de cosas que es inútil nombrarlas pero me he prometido sobre todo pelear por el campeonato que era una cosa que yo estaba buscando y hay otra vez la humildad me jugó una buena pasada y me dijo no vale la pena entrar a ese vestuario ese grupo de jugadores con la cinta de capitán atropellándose es mejor entrar como
uno más dispuesto a trabajar y aprender como todos los otros entonces les dejé la cinta de capitán a totti dijo totti por ahí algunos saben de fútbol es uno muy famoso que en ese momento no era tan famoso pero ella ya de capitán porque era un romano y nosotros jugábamos para garro le dejé la camiseta número 9 monte la y me enfoqué mi objetivo que era ganar el campeonato y era mucho más grande que una cinta o una a un número no puedo decir que estas dos decisiones han marcado mi carrera pero sí puedo decir
que puedo afirmar que varias de estas decisiones si lo han hecho hace un tiempo no es mucho para dos semanas volví de europa me fui a hacer una prótesis a un tobillo por ahí los más veteranos acá no veo mucho luego muchos jóvenes pero durante mi carrera en el tobillo fue mi punto débil siempre sufrí con los dolores de di tobillos eso era un dolor me estaba olvidando lo más viejo por ahí saben que me dolía a veces el tobillo lo que seguramente no saben es que todos los días de mi carrera me dolió el
tobillo ese dolor ese dolor que es con mayúsculas ese dolor que cuando vas a apoyar el pie cuando te levantas estás esperando a ver cuándo te va a doler si te va a doler mucho positivado en el poco si te va a dejar ir al baño ese tipo de dolor me acuerdo del dolor y me duele el vida bueno la cuestión es qué no me venció el dolor seguir adelante seguir caminando inclusive cuando estaba en river ahí es donde había hecho la mentalidad de esta estuve seis meses sin jugar la verdad que me entrenaba igual
o más en mis compañeros y llegaba el domingo y afuera y el otro domingo y afuera y así seis meses seis meses donde por supuesto se me pasó por la cabeza varias veces volver a rosario que era el club donde donde yo había surgido donde había donde había salido era un club que conocía un equipo de compañeros una ciudad que me quería me sentía protegido pero yo quería triunfar quería triunfar y no podía aflojar si quería triunfar debía exigir me más debía sacar fuerzas de donde no las tenía y debía continuar a desafiarme y hacerlo
y hacerlo y hacerlo y fue así con esa mentalidad que no me venció ni el dolor ni esa sensación de fracaso mucho más adelante tampoco me gano me ganaron las distracciones las distracciones que vienen con el éxito y con el dinero y con la fama estaba pensando esto y me emocionaba un poquito pero eso es lo que yo llamo disciplina la disciplina mental la disciplina que nunca me permitió abandonar que siempre me permitió mantener el ego en el lugar que correspondía la disciplina mental para seguir el objetivo que tenía hacia arriba la única cosa que
me interesaba la disciplina física para entrenarme a pesar del dolor de tobillo para entrenarme como si fuese el último entrenamiento como si mañana como si no habría mañana disciplina la misma disciplina que aplicaba todos los días para levantarme preparar el mate ilustrar los zapatos gracias [Música] [Aplausos] [Música] [Aplausos] [Música] [Aplausos] [Música] [Aplausos] [Música]