Mucho antes de que existieran las tarjetas de crédito, existía algo llamado “la tarjeta Diners Club. ” Fue inventada en 1949 por una persona llamada Frank X. Mcnamara.
Diners club fue la primera empresa de tarjetas de compra, que eran parecidas a una tarjeta de crédito pero sólo te permitía comer en restaurantes y, en vez de pagar en el momento, pagabas tu factura al final de cada mes usando esa tarjeta. Pero no era una tarjeta de crédito como las conocemos hoy porque uno tenía que pagar si o si el total de la tarjeta a fin de mes. Esas tarjetas de compra fueron los primeros pasos de las tarjetas de crédito y fueron un éxito a tal punto que hoy en día aún existen algunas tarjetas parecidas.
De hecho, hay algunos bancos digitales que ofrecen ese tipo de tarjetas. Pero salvo esas raras excepciones, las tarjetas de crédito de hoy son diferentes, ya que en lugar de pagar el total del saldo de la tarjeta cada mes, una persona puede pagar sólo una parte de lo que debe y pagar el resto más adelante. Sin embargo esto es peligroso ya que puede terminar en una gran deuda acumulada por la que se pagarán muchos intereses.
Por eso es importante enseñar a la gente cómo beneficiarse del uso de tarjetas de crédito, en lugar de ser esclavizados por ellas. En su primer año 10. 000 personas se dieron de alta en la tarjeta diners club.
Para 1959, el club tenía más de 1 millón de miembros. Cuando Frank Mcnamara comenzó la tarjeta Diners Club, tal vez sin darse cuenta, creó uno de los más grandes negocios de la historia. Las tarjetas de compra, y más tarde las tarjetas de crédito, aprovecharon las ganas de tener más y más cosas que todos, en mayor o menor medida, tenemos.
Al pagar con tarjeta de crédito, separamos el placer de comprar, del dolor de tener que pagar. Es decir, estamos muy contentos por haber comprado algo, pero al no ver el dinero gastado en el momento, no sufrimos por tener que pagarlo. Nos hace sentir como si estuviéramos recibiendo algo gratis, cuando lógicamente sabemos que tarde o temprano tendremos que pagarlo.
Una de las formas más fáciles de ganar dinero es endeudar a la gente, es decir, prestarles dinero, y convertirlos en esclavos de sus deudas. Muchas de las personas más ricas a lo largo de la historia han sido banqueros, y eso es porque todo lo que tienes que hacer es darle dinero a alguien y cobrarle una tasa de interés por el dinero prestado, así de fácil y simple. No es necesario comprar ni vender nada, tampoco hay que fabricar o enviar un producto, todo lo que tienes que hacer es prestar dinero y esperar sentado a que esas personas a quienes les prestaste el dinero trabajen para devolver el préstamo más los intereses.
Y cuánto más dinero prestes, más dinero ganarás, por lo que tú querrás que las personas saquen préstamos increíblemente grandes, como una hipoteca para una casa, para que queden atrapados en ese préstamo durante gran parte de su vida. Pero no siempre necesitas dar grandes préstamos como una hipoteca de una casa para ganar dinero, sino que prestando poco dinero también se puede ganar mucho. Para eso sólo tendrás que cobrar una tasa de interés muy alta.
Entonces, aunque el préstamo sea por poco dinero, la cuota que te tienen que devolver por haberles prestado tu dinero será tan alta que las personas quedan atrapadas igualmente en una deuda de por vida. Cuando tú sacas un préstamo, en cada cuota que pagas estás devolviendo una parte del dinero prestado, más intereses. Si el interés es muy alto, entonces también será alta la cuota a pagar, lo que hace que la deuda sea más grande y más difícil de pagar.
Estos préstamos a tasas altas suelen atrapar a las personas pobres más fácilmente que a quienes tienen una mejor situación económica. En Estados Unidos, el coste de ser pobre es muy alto cuando se trata de sacar un crédito, ya que las tasas de interés que pagan los pobres son mucho más altas, y muchas veces la cuota de un crédito termina siendo casi todo el sueldo de la persona. Y en las últimas décadas, las tarjetas de crédito se convirtieron en la forma perfecta para atrapar personas dándoles crédito a una tasa de interés muy alta.
Las tarjetas funcionan con la misma lógica que un crédito como el que usarías para comprar una casa, pero con compras diarias. Esto es porque las personas usan tanto su tarjeta, que terminan acumulando deudas gigantes que luego tardan muchos años en poder pagar. Es decir, cuando las personas quieren comprar algo pero no tienen el dinero, ven a su tarjeta como una hermosa pieza de plástico con la que podrían hacer eso que quieren y piensan: “es solo una compra, no puedo pagarlo en este momento, pero lo pagaré más adelante”.
Sin embargo, muchas veces las personas realizan una compra, y luego otra, y otra, hasta que acumulan mucha deuda y, antes de que se den cuenta, han acumulado tanta deuda de tarjetas de crédito que apenas pueden pagar los intereses cada mes. Y así es exactamente como ganan dinero las tarjetas de crédito. En el año 2020 un estadounidense promedio tenía más de 3 tarjetas de crédito con un saldo promedio de más de 5.
000 dólares de deuda en cada tarjeta. y esta deuda viene creciendo. Si observamos el gráfico, podemos ver cómo la deuda de tarjeta de crédito promedio creció ya que en el año 2.
000 era sólo de 1500 dólares. Mientras tanto, las empresas de tarjetas de crédito no paran de ganar dinero, y han obtenido más de 176 mil millones de dólares en ingresos solo en 2020. Este video trata sobre el lado oscuro de las tarjetas de crédito.
Pero pese a ese lado oscuro, mucha gente es fanática de las tarjetas y tiene varias de ellas. Y no toda esa gente está ahogada en deudas de tarjetas, sino que muchas personas han logrado usarlas sin tener que pagar ni un solo centavo en intereses a las empresas de tarjetas de crédito. Pero para no pagar intereses debes jugar bien tus cartas, y esto es nunca comprar lo que no puedas pagar, siempre pagar tu tarjeta de crédito todos los meses por el saldo total, y así podrás aprovechar todos los beneficios que te dan gratis sin convertirte en uno más de sus esclavos.
Con una sola tarjeta de crédito, BankAmericard, puedes comprar casi cualquier cosa, en casi cualquier lugar. BankAmericard te brinda crédito instantáneo, desde Boston hasta Honolulu, desde Londres hasta Bangkok. BankAmericard pronto llegará al sur de Ohio, como otro servicio del Citizens National Bank of Ayrton.
Aprovechando el éxito del Diners Club, Bank of America lanzó en 1958 la primera tarjeta de crédito llamada BankAmericard, para todo tipo de uso, y no sólo para restaurantes. BankAmericard. Piensa en ella como dinero.
. . Bank of America mandó tarjetas a miles de personas en todo Estados Unidos.
Sin embargo, como no tenía una banda magnética ni ninguna forma de llevar un registro de las compras, Bank of America perdió millones, ya que las personas gastaban con sus tarjetas pero no quedaba registro de las compras que hacían, y entonces nunca se les cobraban sus gastos. De hecho, en el pasado, el fraude con tarjetas de crédito era algo muy fácil y común, pero a pesar de que perdieron dinero con esa primera tarjeta, ganaron una base de clientes enorme. BankAmericard, la forma de pagar de hoy.
. . En 1966, las tarjetas de crédito se volvieron tan populares que Bank of America comenzó a vender a otros bancos el derecho de crear tarjetas de crédito BankAmericard para cada banco.
Finalmente, tras la unión de varios bancos, se crearía “Visa”, que reemplazaría a BankAmericard en la década del 70, y ahí comenzaría la competencia entre todos los bancos para vender sus propias tarjetas de crédito a través de Visa como pasa hoy en día. Las medidas de seguridad fueron evolucionando y para los años 80, la mayoría de las tarjetas de crédito venían ya con una banda magnética y la posibilidad de verificar las compras. Esto abrió las puertas para que más y más bancos vieran el negocio y ofrecieran a sus clientes sus propias tarjetas de crédito.
¡¡A la gente le encanto las tarjetas! ! .
Estaban gastando un dinero que ellos sentían que no era suyo. El crecimiento de las tarjetas de crédito, junto con otros hechos, hizo que la deuda de los hogares en los EE. UU.
comenzara a dispararse. La línea roja del gráfico muestra la deuda que las personas en Estados Unidos tienen en relación al sueldo que ganan, y ahí podemos ver claramente cómo la deuda aumenta mucho a partir de la proliferación de tarjetas de crédito. El modelo de negocio funcionó a la perfección, pero todavía faltaba algo: aumentar las ganancias.
En aquel momento, las tarjetas de crédito solo cobraban un interés del 4 o 5 por ciento en comparación con lo que cobraron los últimos años, donde llegó a ser más del 16%. Los bancos ganaban poco con los intereses que cobraban pero, en la mayoría de los casos, tenían prohibido por ley aumentar las tasas de interés. Necesitaban una forma de cobrar más interés a la gente por usar sus tarjetas.
Necesitaban que este nuevo producto genial, que hizo que la gente pensara que podía comprar cosas gratis, les diera mucho más dinero. Y a finales de los 80 y principios de los 90, finalmente encontraron la forma. En aquellos años, la mayoría de los estados en Estados Unidos tenían muchas leyes que no permitían que las empresas de tarjetas de crédito aumentaran las tasas de interés.
Pero un día un estado cambió las reglas. Dakota del Sur eliminó su tope a las tasas de interés, y entonces los bancos de ese estado podían cobrar el interés que quisieran. Dakota del Sur había estado corto de dinero durante décadas, y permitir a los bancos que cobren más intereses era la mejor forma de atraer el dinero de los bancos a su territorio, ya que les permitia cobrar mas impuestos y a su vez los bancos darían mas credito impulsando el consumo.
Pero esa no fue la única buena noticia para las empresas de tarjetas de crédito. Solo unos años después, la Corte Suprema de los Estados Unidos aprobó lo que se llamó “la sentencia de Marquette”, una ley que permitió a los bancos de Dakota del Sur cobrar las mismas tasas que cobraban allí, pero en cualquier otro estado. Esto fue una excelente noticia para los bancos porque quería decir que, por ejemplo, si un banco tenía su sede en Dakota del Sur y ahí cobraba una tasa de interés del 25 %, entonces podía cobrar ese mismo porcentaje en todo Estados Unidos, por más de que en otros estados las tasas tuvieran un límite más bajo.
Eso hizo que los límites que habían puesto otros estados ya no tuvieran sentido y que ahora todos los bancos quisieran mudar su sede central a Dakota del Sur para cobrar desde ahí el interés que quisieran en todo el país. Para evitar que todos los bancos se muden a Dakota del Sur, muchos estados quitaron los límites. Entonces, ahora los bancos podían cobrar mucho más interés, y comenzaron a ofrecer tarjetas de crédito a todo el mundo.
Adultos, jóvenes, desempleados, todos podían tener una tarjeta de crédito. Pero las tarjetas de crédito no eran para todos por igual, ya que si tu eras una persona con más riesgo de no pagar, como por ejemplo un desempleado con pocas posibilidades de pagar su tarjeta, entonces tendrías que pagar una tasa de interés increíblemente alta y eso hacía que se acumulara deuda de por vida. Es decir, si tu tienes una deuda y el banco te aplica un interés, tienes que pagar un monto mayor al que recibes, pero si al momento de pagar no pagas todo ese dinero, al saldo se le volverá a aplicar un interés y volverá a aumentar tu deuda, y así sucesivamente.
El negocio de las tarjetas creció tanto, que llegó al punto en que Citigroup, empresa dueña de Citibank, era una de las empresas más rentables a principios de la década del 2000 según el ranking Fortune 500, que muestra las 500 empresas más grandes del mundo. PEro eso no terminaría allí, porque la corte suprema pasaría otra ley llamada “la sentencia Smiley”. Esta ley quito los pocos limites que quedaban y ahora los bancos podían cobrar los intereses que quisieran, es decir, les dio a los bancos rienda suelta para ganar mucho más dinero.
Los resultados: aumentos de tasas que llegaron hasta el 36%, o incluso el poder cambiar las tasas de interés de los clientes en cualquier momento y casi sin aviso. Esto es como si tu crees que estás pagando un 25% de interés, y de golpe cuando te llega el resumen de la tarjeta, te enteras que estás pagando un 36%. Una tasa de interés del 36% significaba que si tardabas dos años en pagar un saldo de diez mil dólares, terminarías pagando al banco más de catorce mil dólares, lo que sería una cuota de 590 dólares cada mes.
La mayoría de las personas en Estados Unidos no podían pagar las cuotas mensuales y terminaban atrapadas por mucho más tiempo en sus deudas. Incluso las personas que siempre habían pagado todo a tiempo, de repente descubrieron que sus tasas de interés casi se habían triplicado y ya no podían pagar sus deudas. Sin embargo, las personas no podían hacer nada al respecto, y las empresas de tarjetas de crédito apenas estaban comenzando.
Evidentemente, algunas personas tienen dinero para gastar. ¿Por qué otra razón pagarían un gasto de mantenimiento tan alto por tener una simple tarjeta de crédito cuando podrían tener la tarjeta Discover? .
La tarjeta que no cobra gastos de mantenimiento anuales, y además devuelve dinero en efectivo en cada compra. Lo que significa que pone dinero en tu bolsillo, en lugar de quitarlo. Para la década del 2000, el uso de tarjetas de crédito se había duplicado.
Incluso en hogares pobres. Después de tomar el control de las tasas de interés, el próximo objetivo de los bancos era conseguir más clientes. Y el primer grupo que fueron a buscar fue el de los jóvenes estudiantes universitarios.
La mayoría de ellos querían tener dinero extra y, como eran jóvenes, no se molestaban en leer la letra pequeña de los contratos. Eso era una combinación perfecta. Además, como tenían muchos gastos y poco dinero, lo más probable era que la mayoría de los estudiantes no cumpliera con sus pagos, lo que significaba que las empresas de tarjetas de crédito podían además cobrarles multas por demorarse.
A diferencia de lo que uno piensa, la peor pesadilla de una empresa de tarjetas de crédito es un cliente que paga su deuda todos los meses, porque esa persona tiene todos los beneficios pero no paga ningún interés. Lo que realmente quieren los bancos es tener deudores morosos, es decir, personas que no pueden pagar sus deudas y por lo tanto se demoran en sus pagos. Eso es porque una persona que sólo paga el monto mínimo de su tarjeta en vez del total, va a estar continuamente pagando intereses.
Un ingreso pasivo para el banco. Las empresas estadounidenses de tarjetas de crédito se empezaban a parecer más a un usurero que a un banco. Contrataban a los mejores abogados para escribir contratos llenos de cláusulas que los favorecían y que las personas no podrían entender.
Por ejemplo: los contratos le daban el poder a los bancos de aumentar las tasas de interés cuando quisieran, o poner las fechas de pago en días festivos o fines de semana para que las personas no pudieran pagar a tiempo y entonces así les podían cobrar más interés. Incluso dejaban de firmar los contratos en papel con la excusa de salvar al medio ambiente, cuando en realidad lo hacían porque sabían que la mayoría de las personas probablemente no leerían la letra pequeña si lo mandaban por correo electrónico. Y para buscar más clientes, las empresas de tarjetas de crédito empezaron a ofrecer premios y recompensas en efectivo por usar sus tarjetas.
Un ejemplo de esto son los programas de puntos o millas de las tarjetas, que contra más dinero gastases con tu tarjeta, más puntos te daban y luego podías canjearlos por regalos. También ofrecían 0% de tasa de interés durante los primeros seis meses o un año, para que las personas se acostumbraran a tomar deuda y se les volviera un hábito endeudarse con sus tarjetas. LOCUTOR: Esto es un anuncio antiguo.
Locutar con una voz animada, diferente al resto del guión: Una tarjeta. Visa, tiene sentido. En 2021, las familias estadounidenses tenían un promedio de más de seis mil dólares en deudas de tarjetas de crédito, y en muchos casos las personas no podían pagar esas deudas, entonces el banco les cobraba más y más multas por pagos atrasados.
Incluso si las familias se declaran en bancarrota, siguen recibiendo ofertas de docenas de empresas de tarjetas de crédito. Ahora, todo esto puede sonar mal, pero hay una forma de ganarle a las empresas de tarjetas de crédito en su propio juego. Hola, soy Donald Trump y quiero hablarles sobre lo conveniente que es la tarjeta Visa Check.
Todo el mundo sabe que la tarjeta Visa Check está conectada directamente con tu cuenta bancaria. ¡Ups! .
Pero si pierde o le roban su tarjeta, ¿sabía que no es responsable de las compras fraudulentas? y obtendrá cada centavo de ese dinero de vuelta. Como dijimos antes, muchas personas están encantadas con las tarjetas de crédito.
Pero esto no es sólo por las compras, sino que teniendo una tarjeta de crédito también puedes disfrutar de otras ventajas que ofrecen gratis. Entonces, ¿qué tipo de beneficios puedes disfrutar con tus tarjetas? Uno de los más útiles y apreciados para quienes les gusta viajar es el acceso a las salas VIP de las aerolíneas.
Eso te permite vivir mucho mejor la experiencia del aeropuerto. Mucha gente asocia los aeropuertos simplemente con experiencias terribles como estar sentados con muchas personas esperando horas y horas. Pero cuando tienes una tarjeta que te permite entrar al salón VIP, lo aprecias mucho más.
Puedes tomar un trago y comer gratis, o tomar un café gratis mientras usas tu ordenador portátil. Incluso hasta se vuelve una buena experiencia esperar de esa forma en un aeropuerto. Para muchas de esas tarjetas, el gasto de mantenimiento anual puede parecer muy caro, pero mucha gente no se da cuenta de que hay muchos beneficios, y es posible que no los uses todos aunque están ahí para ser usados.
Entonces, si tienes que pagar 700 dólares de coste de mantenimiento, pero usando esos descuentos y beneficios logras ahorrar 500 dólares, entonces puede que termines pagando sólo 200 dólares. Y si viajas cada trimestre, son sólo unos 50 dólares por viaje, lo que no es para nada caro si lo comparamos con el beneficio de entrar a los salones VIP de los aeropuertos. Y cuanto más viajas, obviamente, se vuelve aún mejor.
Además muchas tarjetas te permiten acumular puntos o millas, y con ellas puedes hacer viajes realmente geniales. Por ejemplo: Si tu debes hacer un viaje y sólo tienes 200 dólares por noche para gastar en un hotel, tal vez puedas usar tus puntos o descuentos para poder ir a un lugar mejor, y tal vez hospedarte en un hotel de 500 dólares la noche, pero pagando sólo 200. Entonces, lo único que tienes que hacer para asegurarte de que las empresas de tarjetas de crédito no te hagan su esclavo, es seguir dos consejos.
El primero es no comprar lo que no puedes pagar, así que si no usarías tu propio dinero en algo, no uses tampoco la tarjeta de crédito para comprarlo. El segundo consejo es que pagues el total de tu tarjeta todos los meses, así no acumularás deuda ni pagarás intereses. Si sigues estos dos consejos, entonces podrás disfrutar de todos los beneficios de las tarjetas como las compras, los puntos, los descuentos, las millas, y sin pagar ni un centavo de intereses.
Pero si no sigues estos consejos, las tarjetas de crédito pueden ser un arma de doble filo. Las tarjetas de crédito son como el alcohol. Si tomas alcohol de manera responsable, entonces el alcohol no es realmente un problema.
Pero si no puedes controlarlo, entonces el alcohol te termina haciendo daño. Si ese es tu caso, y realmente no puedes controlar tus compras, entonces hay otras tarjetas que no funcionan de la misma manera que las tarjetas de crédito tradicionales, como por ejemplo las tarjetas de crédito pre-pagadas, donde tu cargas dinero en forma anticipada y sólo puedes gastar hasta el monto de dinero que tienes cargado. O las tarjetas de débito, las cuales cada vez que las usas estás gastando directamente el dinero que hay en tu cuenta.
Es sólo una cuestión de encontrar el tipo de tarjeta que sea para tí, y aprovecharla. ¡Esperamos que te haya gustado el vídeo! .
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