Así afecta el ESTRÉS a nuestro CUERPO

1.32M views2345 WordsCopy TextShare
La Hiperactina
Vídeo patrocinado por la Universitat Politècnica de València: https://www.upv.es Grados y posgrados ...
Video Transcript:
Estás a punto de comenzar un examen para el que  llevas estudiando y preparándote durante meses. Llega el momento: bolígrafo en mano, comienzas  a responder las preguntas cuando de repente te topas con una que no te suena en absoluto: ¿desde  cuándo entraba esto en el examen? Se te acelera el corazón, aumenta la temperatura de tu cuerpo  y comienzas a hiperventilar: tierra, trágame.
Todos hemos estado ahí, todos nos hemos sentido  estresados y agobiados en algún momento de nuestra vida: cuando hemos tenido que dar una  charla en público, en mitad de una competición importante o cuando enviamos  un mensaje al grupo de WhatsApp equivocado. También me ha pasado, soy humana. El estrés forma parte de nuestra vida.
Sin  embargo, si se prolonga demasiado en el tiempo, puede producir cambios en nuestro  cuerpo que afecten a la salud. Pero exactamente, ¿a qué tipo de  cambios nos referimos? ¿Sabemos cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo? 
¿Podemos hacer algo para aliviarlo? Hoy en La Hiperactina, hablamos del estrés. Este vídeo está patrocinado por la  Universitat Politècnica de València.
Nuestro cuerpo necesita equilibrio: para  poder sobrevivir y funcionar correctamente, nuestra temperatura corporal, presión  sanguínea, niveles de azúcar en sangre, oxígeno y hormonas se ajustan constantemente  para adaptarse a los cambios que se producen en nuestro interior y en nuestro entorno. Esto  es lo que se conoce como homeostasis. Es decir, la homeostasis es lo que hace que, por ejemplo,  nuestra temperatura corporal se mantenga en unos 36 grados.
Si hace demasiado calor en nuestro  entorno, nuestro cuerpo comienza a sudar para enfriar la piel y nuestros vasos sanguíneos se  dilatan para perder calor; si hace demasiado frío y nuestra temperatura corporal desciende,  nuestros músculos se contraen repetidamente para generar calor y aumentar la temperatura  (en otras palabras, comenzamos a temblar). Y claro, como comprenderás, la homeostasis es tan  importante para nuestro cuerpo que cualquier cosa que amenace con romperla no va a ser muy bien  recibida. Esto es lo que ocurre precisamente en el estrés: nos referimos con “estrés” a la  respuesta que genera nuestro cuerpo frente a un estímulo ya sea físico o psicológico que  amenaza con interrumpir nuestra homeostasis.
Por ejemplo, el estrés tiene lugar cuando  tenemos hambre, ya que nuestros niveles de glucosa están demasiado bajos;  cuando tenemos una falta de sueño, ya que nuestro cuerpo necesita descansar y  repararse; cuando tenemos mucho frío (ya que nuestra temperatura corporal desciende) o, por  supuesto, cuando tenemos un problema emocional. ¿Y cómo responde nuestro organismo? O sea, ¿Qué  causa exactamente el estrés en nuestro cuerpo?
Pues cuando nos encontramos  ante una situación estresante, nuestro cuerpo activa dos tipos de respuestas:  una respuesta rápida y una respuesta más lenta. Comencemos por la respuesta rápida: cuando  nos encontramos ante algo que nos estresa, el primero que entra en acción es nuestro  sistema nervioso: al detectar un peligro, nuestras neuronas activan rápidamente las  glándulas suprarrenales, que se encuentran en la parte superior de nuestro riñones. Al  activarse, estas secretan dos hormonas muy importantes en el estrés y que te sonarán seguro:  la adrenalina y la noradrenalina, que en apenas unos segundos inundan nuestro cuerpo, causando una  respuesta en muchos de nuestros órganos y tejidos.
Por ejemplo, en nuestro cerebro, estas hormonas  actúan modificando nuestro comportamiento: nos hacen estar más alerta, aumenta nuestra  vigilancia y capacidades cognitivas, incrementa nuestra atención y se reduce nuestra  capacidad de sentir dolor. Lo cual tiene sentido, porque imagínate que vas por el campo y  te ataca un oso (que por alguna razón, es como el típico ejemplo que se suele usar)  obviamente vas a necesitar salir corriendo por mucho que te haya herido una pierna,  con lo que no sentir dolor es una ventaja. Pero incluso más allá del cerebro, en el  resto del cuerpo, estas hormonas producen efectos muy diversos: por ejemplo, nuestros  vasos sanguíneos se contraen y aumenta la presión arterial; se incrementa la frecuencia cardíaca de  forma que comienza a llegar más sangre a nuestros músculos y al cerebro (y menos sangre a aquellos  órganos que no son necesarios en ese momento, como el tracto gastrointestinal; por eso el estrés  afecta negativamente a la digestión), aumentan los niveles de glucosa en sangre (para que  nuestras células tengan energía disponible por si la necesitan), se contraen nuestras vías  respiratorias con lo que comenzamos a respirar más rápido, aumenta la coagulación de nuestra sangre  para evitar la pérdida excesiva de sangre en caso de que nos hayamos hecho una herida;  y sube nuestra temperatura corporal.
Gracias a todos estos cambios, nuestro organismo  se prepara para reaccionar ante la amenaza. Y esta reacción es lo que se conoce como “fight  or flight”, o reacción de “lucha o huida”; ante una amenaza, nuestro cuerpo se prepara para  enfrentarse directamente al peligro o para huir. Y lo mejor es que esto ocurre  en un abrir y cerrar de ojos: nuestro cuerpo reacciona a las  amenazas de forma casi inmediata.
No obstante, lo cierto es que te he contado  la mitad de la historia. Mientras tiene lugar esta respuesta rápida y la adrenalina y  la noradrenalina inundan nuestro cuerpo, comienza a producirse una respuesta lenta (que  tardará unos 20 minutos más en hacer efecto) y que comienza en el hipotálamo de nuestro cerebro. Al  detectar una amenaza, nuestro hipotálamo comienza a producir una hormona llamada hormona liberadora  de corticotropina (CRH).
Esta hormona viajará hasta la hipófisis, que se sitúa justo debajo  del hipotálamo en el cerebro, y la activará para que libere otra hormona al torrente sanguíneo: la  hormona corticotropina (ACTH). Y una vez liberada, esta hormona viajará hasta las glándulas  suprarrenales situadas encima de los riñones para que secreten otra hormona muy importante  para la respuesta al estrés: el llamado cortisol. Vale, y mi objetivo con este vídeo no es que os  aprendáis todos los nombres de estas hormonas, sino poder mostraros lo increíblemente complejo  y maravilloso que es nuestro cuerpo.
O sea, ¿sois conscientes de la cantidad  de sistemas que tenemos repartidos por el organismo que se comunican a  todas horas para responder de forma coordinada a nuestras necesidades?  ¡Es una pasada! Momento fan.
. . Total, que esta respuesta lenta al estrés  termina liberando la hormona cortisol.
El cortisol tiene un papel muy importante en el  metabolismo, es decir, en asegurarse de que nuestro cuerpo tenga un suministro de energía  suficiente para responder ante la situación estresante. En este sentido, el cortisol  aumenta concentración de glucosa en sangre, degrada grasa y proteínas para obtener energía,  inhibe la liberación de la insulina (que es una hormona que baja los niveles de glucosa en  sangre, y como no interesa, pues la inhibimos) y entre otras cosas, reduce la actividad de  nuestro sistema inmunitario y la inflamación, ya que consumen mucha energía y en  ese momento no son tan necesarios. Por tanto, ante una situación de estrés,  nuestro cuerpo se inunda de adrenalina, noradrenalina y cortisol, las cuales  causan todo tipo de efectos.
Con todo esto, nuestro cuerpo tiene un objetivo muy claro:  restaurar el equilibrio que había perdido. Y esto es importante, porque solemos entender  el estrés por sus connotaciones negativas (y créeme que las tiene), pero en ocasiones,  un poco de estrés a corto plazo puede ser positivo, ya que nos ayuda a estar alerta  y preparados para responder a los cambios de nuestro entorno. El estrés puede hacernos  buscar comida cuando tenemos mucha hambre, terminar un trabajo a tiempo porque  tenemos una fecha límite o frenar rápidamente cuando vamos por la carretera  y el coche de enfrente pisa el freno.
Y normalmente, cuando el factor  estresante desaparece, desaparece también la respuesta al estrés. Sin embargo,  por desgracia, esto no siempre ocurre así. En ocasiones, el estrés puede  prolongarse en el tiempo y, lejos de ser algo positivo, puede dar lugar  a todo tipo de problemas en nuestra salud.
El estrés puede prolongarse en el tiempo  dando lugar a lo que conocemos como estrés crónico. Existen muchos motivos. Puede  ser que tengamos un estrés de rutina (por ejemplo porque tengamos mucha presión  en el trabajo o la escuela o por problemas familiares que afectan a nuestro día a día;  que tengamos estrés por un cambio repentino y difícil en nuestra vida que tenga un impacto  prolongado (como un divorcio o una enfermedad), o un estrés traumático al haber vivido situaciones  extremas como un accidente grave o una guerra, lo cual puede llevar además a un  trastorno de estrés postraumático).
Sea cual sea el motivo, como  hemos visto el estrés afecta a prácticamente todos los sistemas del  cuerpo, con lo que es comprensible que un estrés prolongado en el tiempo  pueda causar daños en muchos de ellos. Por ejemplo, en el sistema cardiovascular,  recordemos que el estrés causa una presión arterial elevada, un aumento de la frecuencia  cardíaca y un aumento de las grasas en sangre. Cuando esto ocurre de forma crónica,  aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
Por ejemplo,  las personas con estrés crónico tienen una mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares  (también conocidos como ictus), de hipertensión o de enfermedad de las arterias coronarias. En  esta enfermedad, las arterias que llevan sangre al corazón se endurecen y se estrechan debido  a que acumulan en sus paredes grasas como el colesterol; y esto es peligroso porque puede  terminar dando lugar a un infarto cardíaco. Pero nuestro sistema cardiovascular no es el  único afectado: el estrés también afecta a nuestro tracto gastrointestinal.
Las hormonas que  se liberan durante el estrés afectan a nuestra digestión de muchas formas: alteran el proceso  de absorción, la permeabilidad intestinal, o la secreción de ácido en nuestro estómago;  por eso, el estrés se ha relacionado, entre otros problemas del tracto digestivo,  con la aparición de úlceras. Esto se suma a que el estrés puede producir cambios en nuestra  dieta, no solo al aumentar el apetito sino al hacer que prefiramos consumir alimentos más  “reconfortantes” pero menos nutritivos para calmar el estrés, contribuyendo también  a otros problemas como la obesidad. Y no hemos comentado todavía en este vídeo  el impacto que tiene el estrés en el sistema reproductivo: el estrés crónico puede afectar  negativamente a la producción y maduración de esperma, el embarazo y la menstruación, pero  por supuesto también al deseo sexual.
Es por esto que cuando veo series como “La casa de  papel” en la que están en una situación dramática y de estrés total y comienzan a acostarse  todos con todos y viva el sexo… pues a ver, realista realista no es, qué quieres que  te diga. *ver series conmigo es un hastío* ¿Qué situación sí me parece realista? Pues  que después de una etapa prolongada de estrés, te pongas enfermo, lo cual tiene sentido,  porque el estrés crónico afecta a nuestro sistema inmunitario, debilitándolo y haciéndonos  más susceptibles de padecer ciertas infecciones, por ejemplo.
Por ejemplo, seguramente te haya  pasado que después de una etapa estresante, como una época de exámenes, te acabes poniendo malito.  Justo cuando tocaba celebrar que habías terminado. Y estoy segura de que esto que te he  contado lo podías más o menos intuir, pero ¿sabías que el estrés crónico también puede  cambiar la estructura de nuestro cerebro?
Se cree que el estrés a largo plazo podría reducir  el volumen de algunas regiones del cerebro como el hipocampo o la corteza prefrontal, que  intervienen en funciones tan importantes como el procesamiento de la memoria, la toma de decisiones  o el aprendizaje. Por eso, es posible que si estás expuesto al estrés durante mucho tiempo te cueste  más memorizar nuevos recuerdos o aprender cosas. De todos modos, todo esto que te estoy contando  no es algo que ocurra de golpe.
Muchas veces, nos acostumbramos síntomas del estrés y  ni siquiera nos damos cuenta de que hay un problema: nos cuesta dormir, tenemos  problemas de estómago o de digestión, nos cuesta concentrarnos en una tarea o enfermamos  con más facilidad, pero no le damos la importancia que necesita. El problema es que, más allá  de las enfermedades que te he comentado, el estrés a largo plazo puede terminar dando lugar  a lo que se conoce como “fase de agotamiento”, en la que la persona siente agotamiento,  fatiga, depresión y ansiedad debido al estrés. ¿Y qué podemos hacer entonces?
¿Hay prácticas que pueden ayudarnos a reducir el  estrés? Pues por suerte, sí. Si tienes estrés, no te preocupes porque  puedes hacer algunas cosas para mejorarlo: los consejos habituales (y que seguramente te  suenen) son hacer ejercicio con regularidad (puedes incluso pasear unos 30 minutos al  día), practicar técnicas de relajación, por ejemplo de respiración profunda,  meditación o yoga; evitar el uso de sustancias como el tabaco o la cafeína; y  recordar guardarse tiempo para desconectar, por ejemplo para ver una película, leer  un libro o quedar con amigos y familiares.
De todos modos, como podrás intuir estos  consejos son bastante superficiales. Puedes implementarlos para aliviar el estrés en  ese momento, pero está claro que si tienes estrés a largo plazo es porque hay alguna  situación o problema que lo provoca; por eso, la mejor opción es que busques ayuda profesional,  ya sea acudiendo a un médico o a través de un psicólogo/a que pueda ayudarte a identificar el  problema y a buscar herramientas para gestionarlo. Bueno, espero que os haya gustado este vídeo  y que os haya resultado de utilidad.
Creo que a día de hoy tenemos el estrés muy normalizado y  es bastante común tener estrés de forma crónica, por eso es importante hablar de estos temas. ¿Qué opináis vosotros y vosotras? ¿Soléis tener estrés  a diario, solo durante algunas épocas o sois personas más relajadas?
¿Y qué trucos  utilizáis para calmar el estrés? En fin, no ha sido nada fácil informarme sobre  un tema tan complejo y sobre todo simplificarlo para que pueda entenderse mejor; sé que una  vez veis el resultado final parece sencillo pero la faena que me ha dado este guion… tela.  Por eso, si apreciáis el trabajo que hay detrás, recordad que podéis apoyar este  contenido a través de Patreon.
Nada más, solo me queda deciros que muchísimas gracias por estar ahí una vez  más y nos vemos a la próxima.
Related Videos
10 signos que tu cuerpo tiene mucho estrés - Dr. Carlos Jaramillo
19:02
10 signos que tu cuerpo tiene mucho estrés...
Dr. Carlos Jaramillo
1,443,323 views
Así TRANSFORMA el DEPORTE nuestro CUERPO
14:24
Así TRANSFORMA el DEPORTE nuestro CUERPO
La Hiperactina
413,116 views
Por qué la ANEMIA es más IMPORTANTE de lo que CREES
16:28
Por qué la ANEMIA es más IMPORTANTE de lo ...
La Hiperactina
1,630,291 views
3 marcas del estrés en tu cuerpo en VIVO con Frank Suárez
28:00
3 marcas del estrés en tu cuerpo en VIVO c...
MetabolismoTV
9,056,470 views
Margarita Tarragona: Claves para vivir mejor gracias a la psicología positiva
1:01:12
Margarita Tarragona: Claves para vivir mej...
Aprendemos juntos Mex
56,098 views
Cómo reconfigurar nuestro cerebro con Marian Rojas Estapé | #LaFórmula
50:19
Cómo reconfigurar nuestro cerebro con Mari...
Infobae
3,235,275 views
TODO lo que aprendí sobre el INSOMNIO
15:53
TODO lo que aprendí sobre el INSOMNIO
La Hiperactina
3,072,964 views
V. Completa. Las trampas del amor romántico. Luis Muiño, psicólogo
1:13:42
V. Completa. Las trampas del amor romántic...
Aprendemos Juntos 2030
69,401 views
Desenmascarando el estrés crónico: La ciencia detrás de nuestros miedos | Mario Alonso Puig
11:42
Desenmascarando el estrés crónico: La cien...
Mario Alonso Puig - Oficial
53,789 views
CLAVES para REDUCIR el ESTRÉS y vivir mejor - Dr. Carlos Jaramillo y Marco Antonio Regil
1:17:17
CLAVES para REDUCIR el ESTRÉS y vivir mejo...
Marco Antonio Regil
735,606 views
Por qué la DIABETES es más COMPLEJA de lo que crees (y hoy vas a ENTENDERLA)
14:04
Por qué la DIABETES es más COMPLEJA de lo ...
La Hiperactina
1,953,174 views
¿Por qué nos DUELE la CABEZA?
12:40
¿Por qué nos DUELE la CABEZA?
La Hiperactina
1,703,784 views
METABOLISMO: ¿Qué significa REALMENTE?
18:07
METABOLISMO: ¿Qué significa REALMENTE?
La Hiperactina
1,509,137 views
7 WARNING SIGNS 1 MONTH BEFORE A STROKE| STROKE
16:46
7 WARNING SIGNS 1 MONTH BEFORE A STROKE| S...
Dr. Veller
2,638,909 views
PSYCHEDELICS: Should They Be LEGAL?
17:24
PSYCHEDELICS: Should They Be LEGAL?
La Hiperactina
55,418 views
Cómo ser Más Inteligente: Paso a Paso
1:02:56
Cómo ser Más Inteligente: Paso a Paso
DR LA ROSA
2,144,883 views
Reduce tu Estrés así
17:13
Reduce tu Estrés así
DR LA ROSA
1,291,075 views
¿Qué es la SEROTONINA y qué hace por tu FELICIDAD?
12:28
¿Qué es la SEROTONINA y qué hace por tu FE...
La Hiperactina
639,150 views
Guía Para Perder Grasa y Ganar Músculo - Recomposición Corporal
27:51
Guía Para Perder Grasa y Ganar Músculo - R...
DR LA ROSA
277,098 views
¿Qué pasa si NO bebemos AGUA?
13:37
¿Qué pasa si NO bebemos AGUA?
La Hiperactina
450,694 views
Copyright © 2025. Made with ♥ in London by YTScribe.com