hola bienvenido a nuestro canal de historias sabias disfruta mirando saliendo a pasar la noche con su amante el marido le quitó todo el dinero y las tarjetas bancarias a su esposa pero cuando regresó a casa por la mañana se quedó paralizado de soca al ver una prueba de ADN sobre la mesa Gregorio ortego se alejó en la noche dejando atrás un vacío en la casa que solo las frías paredes podían sentir estaba seguro de que esta vez todo se resolvería nervioso con un leve rastro de ansiedad Gregorio tomó todo el dinero y las tarjetas bancarias
de su esposa solo tenía un pensamiento en mente ella no se irá no se llevará a nuestro hijo no puede empezar una nueva vida sin recursos estaba convencido de que este era el último paso para salvar a su familia incluso a costa del humillante control que implicaba por la mañana cuando los rayos del sol apenas las cortinas regresó se paró en el umbral tan confiado como siempre seguro de su Victoria en su mente repetía las palabras que le había dicho a su esposa antes de irse no conseguirás nada sin mí y el niño se quedará
conmigo pero Tan pronto como entró algo lo hizo quedarse en Seco al principio un extraño Silencio flotaba en el aire incluso para una casa que recién despertaba el silencio Se sentía opresivo pesado entró en la cocina donde las brillantes superficies de los muebles reflejaban su rostro cansado todo parecía normal pero luego su mirada cayó sobre la mesa en el centro del mantel blanco había una hoja de papel Gregorio se acercó y observó era una prueba de ADN con el logo de laboratorio y todos los sellos necesarios al principio no podía creer lo que que veía
se acercó de nuevo y arrancó el papel con las manos temblorosas las palabras en la página fueron como agujas venenosas perforando su mente envenenando cada fibra de su ser no coincide con el genotipo paternal Gregorio permaneció varios momentos de pie sujetando el papel incapaz de comprender lo que significaba todo lo que había conocido Alguna vez se desmoronaba ante sus ojos como un viejo Castillo sucumbiendo Al implac ataque del tiempo su respiración se volvió errática como si estuviera mirando un abismo nebuloso del cual no había Escape en su mente surgió una imagen su esposa de pie
en la puerta de la cocina su mirada fría con un leve rastro de dolor que nunca había notado antes ella lo miró sin moverse para acercarse alguna vez Pensaste que yo podría decidir las cosas a mi manera la voz de la visión era suave pero llevaba una firmeza que él nunca había creído capaz de ella Gregorio apretó con fuerza el papel y la miró como Si viera su verdadero rostro por primera vez lo sabías todo pensó pero no pudo decirlo en voz alta tomaste el dinero porque Pensaste que no podría vivir sin él continuó la
esposa fantasma en su mente tomaste las tarjetas para que me quedara pero nunca consideraste que no soy yo sino tú quien podría perderlo todo Gregorio estaba atónito todo había sido una ilusión al intentar controlarla é mismo se había Atrapado su nombre era Beatriz Corrales ella estaba sentada en un suave sofá su mirada baja hacia sus manos dedos pálidos casi translúcidos la piel agrietada por los años como cicatrices en la carne alguna vez había creído que podría llegar a ser alguien importante que la idad era solo el principio pero Gregorio la había convencido de lo contrario
diciéndole que todo lo que necesitaba era su amor y su éxito y todo lo demás era una carga dejó la escuela porque para queé molestarse le había dicho él tenía cosas hermosas se quedaba en casa tomaba café leía revistas y compraba Gregorio llegaba tarde por la noche trayéndole diamantes y diciéndole que no debía preocuparse por nada porque que su lugar estaba a su lado él se encargaría de Su futuro pero ahora sentada en este lujoso apartamento con su anillo en el dedo y vacío en los ojos Beatriz se dio cuenta de que lo había perdido
todo se había convertido en su sombra la chica que una vez soñó con una vida diferente Ahora no podía hacer nada no podía irse no podía trabajar no podía pensar por sí misma no era nadie y su esposo al darse cuenta de esto nunca dejó de humillarla obligándola a sentir su impotencia no mereces más Beatriz recordó sus palabras a veces incluso cuando eran dichas sin malicia Se sentían Como un cuchillo que se deslizaba suavemente por su espalda miró por la ventana los amplios cristales ofrecían una vista de la ciudad una ciudad que le resultaba tan
ajena como sus propios pensamientos estaba at apada en este mundo extraño y sin luz como la oscuridad en su mente alguna vez Beatriz había intentado irse Gregorio se rió cuando ella dijo que quería trabajar no lo conseguirás nadie te necesita más que yo su rostro frío y tranquilo mientras estaba de pie en la puerta parecía cortar todo camino hacia adelante y ella se quedó creyéndole una vez más Pero esta vez las cosas eran diferentes su ira se había vuelto más frecuente sus manos más ásperas en algún momento Beatriz dejó de sentirse humillada había sido demasiado
para soportarlo cuando él se enfurecía ella simplemente cerraba los ojos y dejaba que sus palabras se desvaneciera en un eco distante pero en lo más profundo algo dentro de ella comenzó a quebrarse una noche se despertó incapaz de respirar en su jaula dorada su esposo yacía a su lado con los ojos cerrados como siempre se levantó en silencio con cuidado de no hacer el más mínimo movimiento innecesario al acercarse a la puerta su pecho se apretó él no estaba dormido Gregorio sabía todo A dónde vas su voz era baja Pero había algo escalofriante en ella
Beatriz no pudo responder crees que no se lo que quieres crees que te dejaré ir ella permaneció congelada incapaz de dar la vuelta no puedo irme no conseguiré nada se repetía a sí misma pero algo dentro de ella ya había muerto él se levantó de la cama se acercó a ella y su respiración se sintió como un peso pesado presionando sobre su pecho no puedes vivir sin mí me perteneces dijo su voz como una sentencia dictada había algo nuevo en sus ojos este no era el Gregorio que alguna vez le prometió cuidarla Este era otro
completamente el hombre que ella temía fuerte seguro de su control Beatriz de repente se dio cuenta de que tenía razón no podía irse pero tampoco podía quedarse no puedes vivir sin mí sus palabras flotaban en el aire no sabía qué hacer por un tiempo todo parecía alinearse con lo que él había dicho Beatriz permaneció en la jaula dorada consumida por las responsabilidades del hogar el esposo y ella misma una identidad que parecía no tener lugar en este mundo Gregorio siempre estaba allí dándole todo lo que podía joyas caras viajes a destinos exóticos cenas lujosas en
restaurantes elegantes pero nada de eso podía llenar el vacío que había dentro de ella Beatriz se redujo a su papel envuelta en suaves telas sin embargo con cada día que pasaba su alma se volvía más fría Gregorio era su mundo entero pero ese mundo se estaba colapsando hacia adentro volviéndose estrecho y sofocante era como usar un abrigo de piel enorme en un calor sofocante un peso pesado e implacable que no podía quitarse entonces llegó manuelo era un ser pequeño y frágil con una mirada tranquila y manos de demasiado débiles para aferrarse con firmeza su nacimiento
parecía ser el momento tan esperado que traería un nuevo significado a la vida de Beatriz pero con cada día que pasaba mientras se despertaba en medio de la noche por sus llantos mientras lo acuna En sus brazos y lo sentía convertirse en parte de su corazón las cosas comenzaron a cambiar Beatriz se dio cuenta de que cuidar de manuelo requería más energía y tiempo de lo que había imaginado incluso con la ayuda de una niñera que venía por las mañanas para llevarse al bebé unas horas no podía encontrar Paz sentada junto a la ventana mirando
las nubes grises sentía su cuerpo y mente dren como una Flor marchita sin agua el tiempo se deslizaba escapándose de su alcance como arena entre sus dedos sin importar cuánto intentara aferrarse a él en la cocina encontró una taza de café frío sobre la mesa su mirada se posó en el reloj las horas que podría haber pasado en otra cosa se disolvía en rutinas interminables darle de comer al bebé preparar las comidas gestionar la casa mientras tanto Gregorio se sentaba en su oficina consumido por su negocio y éxito ajeno a como su esposa se desvanecía
día tras día el cuerpo de Beatriz se volvía más desgastado su figura menos definida y sus ojos perdían su luz a veces Gregorio La miraba pero solo como una sombra silenciosa cumpliendo su función sin pedir nada a cambio repetía el mismo estribillo no lo logrará sin mí y con cada palabra Beatriz sentía có se deslizaba cada vez más lejos Mirando a manuelo su corazón se apretaba él era su propósito pero no le otorgaba la libertad que anhelaba una noche después de otra alimentación inquieta lo devolvió a su cuna y fue al baño el agua tibia
envolvía su cuerpo relajando cada músculo pero no podía lavar el peso que sentía en su alma se quedó bajo el chorro de agua sintiendo como la agotada energía se filtraba en ella una y otra vez sus pensamientos seguían volviendo a una sola cosa escapar encontrar un camino para sí misma liberarse de La telaraña que parecía apretarse a su alrededor cada día pero qué vendría después Qué sería de ella si se atrevía a salir del mundo que Gregorio había construido tal vez realmente no puedo hacerlo pensó tal vez no estoy destinada a hacer algo más estas
dudas llenaban su mente hasta volverse abrumadoras cada día Gregorio se volvía más irritable su seño fruncido y sus pasos pesados mientras caminaba por el apartamento a simple vista todo seguía igual autos caros interiores elegantes estilo impecable pero en el corazón de este mundo la paciencia de Beatriz se estaba erosionando Gregorio no podía precisar Qué era lo que tanto le molestaba de ella serían sus ojos cansados su resignación silenciosa o su aparente falta de interés en mantener su vida deslumbrante pero vacía siempre había creído que su éxito la haría feliz que estaría agradecida que se sentiría
orgullosa de sus pero su vacío interior su agotamiento su anhelo de algo más algo más allá del rol de esposa de un hombre rico comenzaron a desgastar su Mundo perfecto cuando Gregorio llegaba a casa siempre era lo mismo un silencio opresivo el suave zumbido de la televisión comida ligeramente pasada de cocción en la estufa si es que ella recordaba cocinar en absoluto a veces notaba como ella miraba el reloj como si estuviera con ando las horas Hasta que el día terminara cuando una vez más pudiera hundirse en su fatiga interminable Así que un día cuando
llegó a casa más temprano de lo habitual y vio su taza vacía de café sin terminar sobre la mesa la paciencia de Gregorio se rompió irritado se dirigió hacia el dormitorio y allí entre las pertenencias desordenadas encontró a Beatriz sentada al borde de la cama sus ojos llenos de desesperación y descontento estaba al borde de la desesperanza la joven estaba con la cabeza agachada sin darse cuenta de que su esposo había entrado no me oíste otra vez verdad su voz sonó áspera como arena raspando contra la piel Beatriz levantó la mirada pero no dijo nada
Él dio un paso más deteniéndose justo frente a ella sus ojos llenos de un juicio implacable no has hecho nada otra vez Cuántas veces tengo que decirte Tu único propósito ahora es trabajar para mí no ves lo cansado que estoy de esto no voy a vivir más en este pantano el hombre se detuvo su respiración se volvía más pesada y errática no podía parar la rabia ardía en sus ojos y sus palabras se desbordaban con resentimiento como una avalancha imparable tú no haces nada Beatriz continuó sin darle espacio para responder crees que esto es normal
tu vida no es más que un maldito pantano Dónde están tus ambiciones Dónde está siquiera El más mínimo deseo de hacer algo más que quedarte en casa y cuidar a ese niño no sirves para nada ni siquiera Puedes ayudarme con el trabajo con el mundo real vives en esta burbuja donde tus únicos problemas son manuelo y alguna otra tontería mírate Mira en lo que te has convertido no eres una esposa eres una patética nadie aferrándote a mí como si yo fuera tu última Esperanza Beatriz apretó los dientes pero permaneció en silencio no podía hablar las
lágrimas se acumulaban en sus ojos pero se negó a dejarlas caer sentía que sus palabras la atravesaban destrozando el mundo interior que tan cuidadosamente había intentado preservar los delicados hilos que alguna vez la conectaron a sus sueños y esperanzas estaban siendo desgarrados no eres digna De nada de esto no mereces nada gritó su voz se alzaba más fuerte y más furiosa con cada palabra crees que debo seguir cargando todo esto sobre mis hombros qué idiota he sido por soportarte te di todo lo que siempre quisiste podrías haber sido alguien pero elegiste no ser nada ha
destruido todo todo lo que he hecho por ti Beatriz sintió como su corazón se apretaba dolorosamente esto no era solo dolor era la sensación de que alguien le arrancaba todo ni siquiera tenía fuerzas para defenderse todo lo que podía hacer era quedarse allí soportando sus palabras incendiarias mientras la destrozaban en pedazos sus manos se alzaron instintivamente como si quisiera protegerse Pero sabía que que era inútil Gregorio no se detenía su Furia se desbordaba en olas implacables cada palabra golpeándola como un golpe dejándola sin espacio para defenderse o escapar del peso asfixiante de sus acusaciones estoy
cansado de ti cansado de tu apatía quieres trabajar quieres hacer algo por ti misma ni siquiera puedes limpiar la casa no sabes cómo eres completamente inútil salvo por quedarte en casa Y quejarte no tuviste la fuerza para convertirte en una mujer adecuada Esas últimas palabras salieron como un veredicto Beatriz se levantó de un salto intentando huir de la habitación en desesperación Pero Gregorio la agarró por el hombro la giró para enfrentarla sus ojos Ardiendo de odio A dónde crees que vas no te vas no te lo voy a perm dijo con una expresión que dejaba
Claro que no veía otra opción sintió sus manos apretándola con tanta fuerza que un dolor recorrió su pecho en ese momento Beatriz se dio cuenta de que solo tenía dos opciones quedarse o desaparecer pero no había forma de desaparecer se presionó las manos contra la cara y finalmente las lágrimas empezaron a fluir libremente ya no pudo contenerlas toda su vida todo lo que había pensado que era importante se desmoronó en ese instante cada día Gregorio se convertía más en un extraño el hombre que una vez la cargó En sus brazos y la hizo sentir como
la reina del mundo había desaparecido reemplazado por alguien frío enojado y cruel ni siquiera se dio cuenta de cómo había sucedido Todo comenzó con pequeños comentarios su voz se volvió tan frágil como el cristal cuando le hablaba y su palabras a veces cortaban como un cuchillo dejó de preguntar por sus sentimientos dejó de preocuparse por su estado de ánimo en lugar de buscar maneras de resolver los problemas se convirtió en la fuente de ellos un día beatrice se compró un abrigo nuevo no era muy caro pero para ella era una pequeña celebración una pieza de
Confort que hacía tiempo se había prometido pero cuando Gregorio llegó a casa y la vio con el nuevo abrigo no dijo una palabra solo se quedó en la puerta con los brazos cruzados su expresión era como si ella hubiera cometido un crimen grave gastaste dinero otra vez preguntó su voz era baja pero tan amenazante que Beatriz sintió como sus manos se enfriaban te das cuenta de cuánto ya has gastado en ti misma crees que soy solo una cartera loca es eso ella permaneció en en silencio sin saber qué responder con cada palabra que su esposo
pronunciaba su corazón se apretaba más este no era el hombre con el que había soñado estar sus ojos ahora llenos de desprecio parecían observar cada uno de sus movimientos cada compra cada palabra Gregorio había comenzado a controlar incluso sus gastos no la dejaba hacer nada sin su aprobación Incluso en el supermercado dictando lo que podía y no podía comprar cada vez que tomaba algo sin su permiso sentía su mirada sobre ella como si estuviera cometiendo una ofensa terrible me odias verdad la voz de Beatriz temblaba como si estuviera a punto de romperse incluso mientras hablaba
evitaba sus ojos bajando la mirada al suelo no soy tu esposo crees que no tienes que hacer lo que te digo crees que puedes ser independiente no eres nada sin mí entiendes sus labios temblaron pero no pudo decir una palabra Gregorio comenzó a criticar cada aspecto de su vida que no se ajustaba a su idea de perfección sus viajes al supermercado sus pensamientos sobre su propia vida sus deseos los cuales él no entendía y que solo lo irritaban pronto Gregorio empezó a revisar su teléfono desplazándose por sus mensajes revisando extractos bancarios y transacciones de tarjetas
de crédito incluso Llamando al banco para ver en qué se había gastado el dinero podía oír su voz volverse más fría y amenazante cada vez que encontraba una compra que consideraba innecesaria suida se expandía Como una nube oscura llenando todo el espacio entre ellos y acorrala emocionalmente una tarde cuando Beatriz regresó tarde a casa Gregorio estaba sentado en una silla con una mirada fría y escrutadora Beatriz sintió que sus ojos la atravesaban no dijo nada pero su silencio era sofocante dónde has estado su pregunta fue baja pero tensa como una cuerda de arco estirada ella
murmuró algo insegura pero él no se molestó en escuchar sus explicaciones en su lugar Gregorio se levantó y la agarró del brazo con tanta fuerza que el dolor recorrió su cuerpo crees que no se lo Qué estás haciendo Te has vuelto completamente loca por qué sigues ignorándome no estás cansada de vivir a mi sombra su corazón l tía con fuerza pero no pudo responder él la acercó con tanta fuerza que no pudo liberarse su mano apretaba su codo por un breve momento sintió sus dedos clavarse en su brazo con tal profundidad que el dolor se
irradiaba por todo su cuerpo eres inútil para mí se acabó su grito fue tan agudo que le dolieron los oídos levantó la mano y antes de que Beatriz pudiera siquiera comprender lo que estaba sucediendo su Palma golpeó su rostro su mejilla ardió con el dolor pero no pudo moverse esta fue la primera vez que él fue físicamente violento y no sabía cómo responder se quedó congelada como una estatua con la sensación de que todo lo que había sucedido antes de este momento había sido aniquilado Gregorio estaba frente a ella respirando pesadamente su cuerpo estaba paralizado
por el miedo y él la miraba como si fuera algo ajeno si no puedes comportarte de manera normal no mereces nada ni siquiera puede ser una madre decente para nuestro hijo Todo lo que tienes que hacer es quedarte a mi lado con el hombre que te da de comer te viste y te cuida no vales nada Beatriz me debes tanto las lágrimas caían sobre el suelo y no podía detenerlas Beatriz no sabía qué hacer cómo escapar de este mundo de esta jaula en la que se encontraba atrapada cada palabra que él pronunciaba llevaba una determinación
pétrea como si Gregorio estuviera construyendo una muralla inexpugnable a su alrededor No sabía cómo ceder no sabía lo que significaba ser flexible su voluntad era tan inquebrantable como su fría y despiadada mirada cuando Beatriz volvió a mencionar el divorcio él la despidió con un gesto de la mano como si estuviera apartando un insecto insignificante no quería escucharla no quería oír nada que pudiera interferir con sus planes había una cosa de la que estaba seguro nunca cedería a su hijo crees que puede simplemente llevarte a manuelo y marcharte su voz era fría pero llena de veneno
caminaba por la habitación sus pasos resonando en el silencio como golpes de Martillo sobre hierro es mi hijo Beatriz no me lo vas a quitar aunque tenga que arrodillarme nunca te lo daré lo entiendes ella intentó hablar buscando palabras que pudieran atravesar su tiranía Beatriz comprendía que irse podría ser su única forma de empezar de nuevo pero la idea de dejar a su hijo en manos de este monstruo la ataba como un peso pesado no puedes decir eso Gregorio no puedes su voz temblaba pero intentó controlarse aferrándose incluso a un vestigio de confianza es mi
hijo yo lo parí yo lo crío no puedes quitármelo Gregorio se giró y la miró con una mirada tan helada que la congeló más que sus palabras se acercó tan cerca que pudo sentir su presencia una aura abrumadora de control autoridad y determinación inflexible no te lo daré aunque te arrodilles y supliques quieres llevarte a mi hijo te lo daré pero solo cuando yo lo decida cuando yo lo permita no puedes llevártelo porque eres demasiado débil Beatriz no puedes manejarlo no puedes darle lo que yo le puedo dar no lo entiendes está rota soy el
único que puede darle un futuro real él tiene que quedarse conmigo sintió como su mundo interior se desplomaba cada palabra que él decía era como un golpe a su alma intangible pero insoportablemente dolorosa en sus palabras no había espacio para sus sentimientos como madre ni para el reconocimiento de su derecho sobre su hijo Todo giraba en torno a su autoridad sus decisiones Gregorio hablaba como si su opinión no existiera como si su vida no importara en sus ojos ella no era nada no tienes derecho a decidir por mí Gregorio susurró su voz temblando pero con
un toque de resolución desesperada las lágrimas amenazaban con caer mientras luchaba por mantenerlas a raya manuelo es mi hijo lucharé por él si tengo que hacerlo él se rió un sonido vacío y penetrante que la cortó como una cuchilla luchar vas a luchar Beatriz luchar contra el que construyó esta vida luchar contra el que te hizo contra el que vertió tu vida en esta casa en estas paredes no puedes ya has perdido todo puedes pensar que eres fuerte pero no tienes ni idea de lo que te pasará a ti o a él si intentas quitármelo
no sabes con quién te estás metiendo Beatriz estaba frente a su esposo su cuerpo tenso como si intentara protegerse pero no era suficiente sus pensamientos eran una telaraña enredada imposible de desenredar no podía creer que este hombre su esposo que una vez le había tomado la mano tan tiernamente estuviera ahora dispuesto a arrebatarle lo más precioso que tenía su hijo no te lo vas a llevar sus palabras resonaron como un veredicto perdiste tu derecho sobre él en el momento en que comenzaste a pensar en el divorcio él se queda conmigo y no hay nada que
puedas hacer para cambiar eso Beatriz sintió como su mundo se desplomaba no podía creer que su vida se hubiera convertido en esta pesadilla este Laberinto aterrador sin salida con cada palabra que él pronunciaba sentía lo más preciado deslizándose de sus manos su Su futuro sabía que a él no le importaba como viviera lo único que le importaba era mantener el poder de controlar cada decisión en su vida Beatriz levantó la cabeza mirando sus ojos y en ese momento algo dentro de ella se tensó se dio cuenta de que su vida su deseo de ser madre
de amar de ser libre no significaba nada para él lo que importaba era su dominio sobre ella sobre su hijo sobre su no sabía cómo escapar de este callejón sin salida como liberarse de este agarre invisible pero de hierro Si quieres puedes irte sus palabras fueron frías sin dejar lugar a dudas hablaba como si ya hubiera preparado esta sentencia para ella como si su partida fuera Inevitable y merecida Pero a dónde vas a ir eh No tienes hogar no tienes educación quién eres Beatriz quién eres y no eres mi esposa ella permaneció en silencio esas
palabras la hidieron profundamente desgarrándose a su dinero a su apoyo sin él no era nadie y todo lo que podía hacer era soportar la humillación y ahogarse en un mar de desesperanza Gregorio se levantó caminó hasta la barra y se sirvió un vaso de Whisky sin mirarla sus movimientos eran confiados tranquilos como si ella ya hubiera dejado de existir para él nada más que una sombra sus ojos no mostraban piedad ni compasión solo desde en que caía sobre ella con cada palabra con cada mirada entonces que te queda Beatriz continuó tomando un sorb lento del
vaso la calle de verdad crees que el mundo tiene un lugar para alguien como tú ni siquiera puedes vivir decentemente sin mi ayuda piensa en ello A dónde vas a ir Cómo vas a sobrevivir eres como un gatito ciego indefensa en este mundo la calle te digo esa es tu única opción su corazón la tía con fuerza mientras el miedo La envolvía como una sombra pesada la él lo dijo como si fuera Inevitable como si no tuviera derecho a otra opción la palabra en sí misma le resultaba como una daga atravesando su alma la calle
un lugar donde las mujeres venden sus cuerpos su dignidad por Migajas sin futuro sin esperanza se imaginó allí sola indefensa con los bolsillos vacíos y los ojos llenos de desesperación sí tienes razón finalmente dij dijo su voz temblorosa pero con un esfuerzo por aferrarse al último vestigio de dignidad no puedo irme porque porque tienes razón no sé a dónde ir no sé Cómo sobrevivir no terminé la universidad porque dijiste que no lo necesitaba Prometiste cuidarme dijiste que tendría todo para estar contigo y esto es lo que ha quedado sus palabras flotaban pesadas en el aire
como un peso insoportable estaba atrapada sin salida pero él simplemente sonrió con desdén desestimando su sentimientos como si no importaran en absoluto eso puede ser cierto pero tú elegiste ser mi esposa no lo olvides sus palabras salieron con tanta fuerza que Beatriz sintió como un sudor frío le recorría la piel nuevamente decidiste vivir como una princesa y ahora quieres huir cuando las cosas no van como tú quieres no esperes que nadie te ayude eres nadie no tienes futuro Más allá de ser mi adorno quieres irte adelante pero ya elegiste tu destino hace mucho tiempo Beatriz
guardó silencio nuevamente sintiendo como su alma se vaciaba con cada palabra que él pronunciaba su mente intentaba desesperadamente encontrar una salida encontrar siquiera la más pequeña grieta en la pared pero nada funcionaba él era su mundo su universo y en ese universo solo había una regla estar con él o desaparecer en la nada su esposo se dio vuelta sirviéndose más whisky en su vaso desechando su inutilidad con un gesto indiferente A dónde vas a ir Beatriz Quién te va a recibir Quién quiere tu vida inútil te quedarás conmigo porque si te vas No encontrarás otra
salida y lo sabes Beatriz bajó la mirada sintiendo algo pesado apretar su pecho intentó encontrar la fuerza para recuperar aunque sea una pequeña parte de su vida Pero a él no le importaba él le había quitado no solo Su futuro sino también su fe en sí misma sintió su cuerpo volverse más pesado como si estuviera hundiéndose en el vacío en este mundo cruel y sin sentido que él había creado para ella tenía razón no podía irse no podía cambiar nada el miedo a lo que podría suceder si intentaba liberarse la mantenía cautiva la calle ese
pensamiento desgarró su alma y a pesar del dolor no pudo encontrar una respuesta a la pregunta y si intento irme de todos modos Beatriz estaba frente a la puerta de los padres temblando de ansiedad casi sin creer que pudiera encontrar Consuelo en ese apartamento todo se sentía tan absurdo como si estuviera viviendo en el mundo de otra persona donde cada movimiento era rígido y antinatural apretó su abrigo contra su cuerpo como si pudiera protegerla de la grieta interna que no la dejaba en paz Ya no le quedaba fuerza pero decidió que al menos tenía que
intentarlo no podía soportarlo más pero qué encontraría aquí apoyo Esperanza amor o volvería a escuchar las palabras familiares aguanta eso nos pasa a todos llamó su corazón latiendo con fuerza su respiración cada vez más pesada un pensamiento nublado llenó su mente que todo cambiaría ahora su padre abrió la puerta sonriendo como siempre pero no había ni rastro de preocupación en sus ojos al igual que en los de su madre estaba igual que siempre tranquilo sin Mostrar demasiada emoción el tipo de persona que siempre sabía cómo debían ser las cosas él siempre le había enseñado que
la vida no era para los débiles que había que superar todo y Beatriz tan ingenua como era lo había creído Hola hija dijo con una ligera sonrisa Aunque su rostro se puso un poco más serio como siempre que notaba su preocupación Qué pasa Beatriz no respondió de inmediato no podía respirando profundamente entró al apartamento Mirando a su alrededor era la misma casa a la que había regresado después de largos y difíciles días la que se llenaba con el olor de la sopa de su madre y el silencio Pacífico recordaba sentarse en la mesa aquí cuando
era niña todo parecía tan simple y claro ahora todo era diferente sentía como si las paredes familiares la empujaran cruelmente yo ya no puedo vivir con él dijo su voz era incierta baja casi suplicante Gregorio ha cambiado se ha convertido en otra persona él me pega me humilla Es simplemente diferente Ya no puedo seguir así quiero irme pero no sé a dónde ir papá ayúdame no puedo manejarlo sola su padre parecía no estar preparado para tal revelación apartó su taza de café y la miró con tal seriedad como si sus palabras fueran algo ajeno estás
loca su voz era calmada Pero había un leve tono de preocupación más por cómo esto afectaría a la familia que por ella quieres dejar a un hombre como ese es exitoso joven puede darte tanto quieres que tu madre y yo suframos porque no tienes nada No entiendes que él puede darte todo lo que puedas soñar tienes todo no vas a sufrir esto es una tontería Un capricho de mujer su corazón se apretó lo miró y todo dentro de ella se rompió sus palabras eran como golpes como martillos que destrozaban su alma ya rota había esperado
algo diferente esperaba que su padre la entendiera Pero él era el mismo de siempre enfocado en las apariencias en el estatus en como todo se vería ante los demás hablaba como si ella fuera solo una parte de ese estatus no entiendes lo que está pasando con él dijo Beatriz con un suspiro pesado pero él la interrumpió entiendo dijo él cansado de sus palabras y aún no puedo entender porque no puede soportarlo las cosas pasan en la vida claro él es estricto tal vez rudo Pero mira todo lo que ha hecho por ti solo aguántalo todos
tienen momentos difíciles el tiempo sana y todo estará bien no puedes dejarlo así es familia es tu esposo Beatriz sintió un dolor agudo oprimiendo su pecho Cómo podía decir eso cómo podía reducir todas sus emociones y sufrimiento a un simple consejo a solo aguántalo sintió su garganta apretada las palabras atascadas en ella pero me está destruyendo gritó su voz temblando casi como un grito me está pegando me Está humillando me está haciendo nada crees que eso es normal crees que debo quedarme en silencio y sentarme aquí mientras él me destruye su madre que había estado
sentada en silencio a su lado de repente inclinó la cabeza su mirada se suavizo pero aún se sentía distante como si no pudiera creer lo que estaba pasando Beatriz Solo estás nerviosa dijo suavemente tratando de calmar a su hija todos tienen dificultades dijiste que él siempre está trabajando verdad está pasando por un momento difícil ahora y piénsalo Qué pasará sin él no puede simplemente irte no entiendes cuánto te quiere solo aguántalo Beatriz sintió que las lágrimas brotaban su fuerza desvaneciéndose por qué dolía tanto era porque sus padres no entendían O porque ni siquiera intentaban hacerlo
no veían su sufrimiento no escuchaban sus gritos en la oscuridad de la noche cuando él les gritaba a ella y al niño cuando su vida se convirtió en una pesadilla estaba completamente sola en eso completamente aislada él me odia mamá me está destruyendo y tú me estás diciendo que aguante Beatriz gritó su voz quebrándose me estás diciendo que aguante cuando me estoy perdiendo cuando ni siquiera sé quién soy ya ya no puedo más no quiero vivir así no puedo me oyes no puedo se levantó y caminó hacia la ventana esperando que el aire frío fuera
capaz de quitar algo del dolor pero era como su vida pesada fría y sin ofrecer alivio sentía que su vida se deslizaba lejos de ella cada día siendo menos y menos ella misma cada día su esposo la aplastaba se burlaba de ella con palabras era grosero le quitaba todo lo que podía pero lo peor era que no podía encontrar la fuerza para escapar ni siquiera sabía por dónde comenzar a veces sentía que su mundo se había convertido en un laberinto donde deambulaba sin cesar sin poder encontrar una salida pero Beatriz no podía detenerse no podía
quedarse más tiempo en esta jaula y así recurrió a alguien cercano a ella alguien en quien confiaba su amiga Luisa Modesto no eran solo conocidas eran verdaderas amigas Luisa una médica entrenada siempre había sido el apoyo más cercano de Beatriz crecieron juntas compartieron sus alegrías y tristezas y siempre supieron que podían confiar la una en la otra Luisa era una persona fuerte decidida con una mente aguda y un corazón bondadoso estaba lista para ayudar y Beatriz creía que sus palabras y su apoyo podrían darle la fuerza para respirar un poco más libremente su amiga la
recibió en su casa la habitación estaba tranquila y acogedora Luisa vivía en un pequeño apartamento A las afueras de la ciudad pero su hogar siempre tenía Una atmósfera de orden y armonía paredes blancas cojines suaves en el sofá el aroma del café recién hecho Luisa le ofreció una taza pero Beatriz negó con la cabeza sintiendo su garganta apretada por las lágrimas y el cansancio Veo que estás pasando por algo dijo Luisa observándola sin hacer preguntas ni enfocarse en su silencio sabía que no era el momento adecuado para empezar a indagar Beatriz suspiró aferrándose a la
taza con fuerza intentando encontrar las palabras para explicar lo que estaba sucediendo pero extrañamente no le resultó tan difícil hablar con Luisa en el silencio en ese Confort se sentía más segura él ya no solo no me quiere Luisa finalmente Beatriz encontró la fuerza para decir me está destruyendo cada día Soy menos y menos yo misma respiró hondo me humilla me pega no sé qué hacer No sé a dónde ir yo no puedo irme no tengo nada no quiero perder a mi hijo tengo miedo Luisa escuchó Atentamente su rostro reflejaba tristeza Pero había determinación en
sus ojos aún no sabía cómo ayudar pero estaba segura de que se necesit tomar acción Luisa siempre había sido la que no solo simpatizaba sino que encontraba formas de resolver los problemas no está sola dijo Luisa con convicción sus palabras como un ancla en este mar tormentoso no te voy a dejar rendirte me oyes tengo una idea tal vez pueda ayudarte Beatriz levantó la mirada y en sus ojos había esa chispa que había estado esperando Luisa no había prometido Milagros pero hablaba como si hubiera una oportunidad qué quieres decir preguntó Beatriz casi con la esperanza
de que su amiga le ofreciera algún tipo de consejo cualquier cosa que la ayudara a encontrar una salida yo trabajo en una clínica y hacemos pruebas genéticas entiendes podemos falsificar una prueba de ADN para que él empiece a dudar de quién es realmente el padre de manuelo esto te dará una verdadera oportunidad para dejar a tu esposo un silencio colgó en el aire por unos momentos y Beatriz apenas podía creer lo que estaba escuchando Luisa era una profesional médica pero su idea Aunque sonaba seria traía consigo una extraña sensación de alivio esta era la salida
que había estado buscando pero no podía encontrar el niño que se había convertido en el único sentido de su vida también podría ser su última oportunidad hablas en serio preguntó Beatriz su corazón la tiendo a 1000 por hora crees que esto funcionará Y si descubre que estoy planeando esto no podrá hacer nada dijo Luisa con determinación y si no lo intentas no cambiarás nada de esta manera tendrás verdaderas oportunidades podrás luchar por tus derechos con el niño Beatriz sintió que algo en su interior comenzaba a alinearse como si las piezas complicadas de un rompecabezas finalmente
comenzaran a encajar Luisa siempre había dicho que solo las oportunidades podían cambiar el curso de las cosas esta era la solución que había estado buscando todo el tiempo sintió algo liberador en su interior como si sus pensamientos se aclararan y el camino finalmente fuera visible sabes lo que estás diciendo De verdad crees que esto ayudará Beatriz no podía creer que su amiga estuviera dispuesta a ofrecer semejante ayuda pero aún así tal vez esta era su única oportunidad Sí lo sé beatrice Luisa sonrió y con ternura le tomó la mano pero tienes que decidir Haré todo
lo que esté en mis manos para ayudarte conozco a personas que pueden organizar esto y hablaré con ellas no está sola en esos momentos Beatriz sintió como si hubiera recuperado su fe no había ni un solo pensamiento en su cabeza que le dijera no Luisa como siempre era su apoyo por primera vez en mucho tiempo no se sentía solo como una víctima sino como una persona que podía cambiar algo y decidió lucharía un fuego se encendió en sus ojos en esta oscuridad opresiva y tiránica dio un atisbo de luz Luisa sintió que sus dedos se
apretaban alrededor del formulario que acababa de sacar del cajón el papel estaba un poco doblado rasgado en los bordes con Rastros de intentos fallidos Por hacerlo parecer ordenado era un formulario viejo y dañado que debería haberse descartado ya que el personal médico ya lo había usado para pruebas pero a pesar de su desgaste era perfecto para falsificar un documento y en ese momento Beatriz sintió que su corazón latía con más rapidez se estaba hundiendo más y más en este engaño en este juego peligroso sabiendo que no tenía otra opción la joven estaba llena de determinación
su mirada estaba fija sus manos jugueteando nerviosamente con la taza de café confiaba en Luisa y creía que su plan funcionaría ambas sabían que esto poda ser su última oportunidad con manuelo Luisa la apoyaba pero Beatriz podía sentir que todo se Estaba volviendo más turbio de lo que había imaginado con cada movimiento con cada paso se daba cuenta de que no había vuelta atrás estás segura de que esto funcionará Beatriz rompió finalmente el silencio sabemos que está loco revisará cada detalle cada letra no se detendrá ante y descubre que los resultados de la prueba son
falsos entiendes que estamos jugando con fuego Luisa colocó el papel sobre la mesa tratando de controlar el temblor en sus manos miró el formulario que estaba a punto de firmar no era solo un trozo de papel era la única esperanza de su amiga para el futuro una oportunidad para dejar a ese hombre y encontrar la libertad él no se dará cuenta de que es falso respondió Luisa en voz baja su tono casi ronco de tensión además Tu esposo no sabe cómo funciona esto es tan tonto Beatriz después de descubrir que tal vez no sea el
padre de manuelo solo querrá creer que es cierto y no buscará detalles se va a encolerizar y decidirá romper contigo su amiga terminó de manipular la prueba de paternidad del ADN y ahora la examinaba seriamente en sus manos en la sección de padres supuesto estaba Gregorio ortego con Manuel ortego listado como el niño la probabilidad de paternidad estaba ausente prácticamente nula este documento falsificado era la última oportunidad de beatrice y manuelo para escapar de la tiranía y la humillación Beatriz estaba empacando sus cosas sin saber cuánto tiempo había pasado y sin querer pensarlo sus manos
temblaban pero seguía empacando con firme terminación su mirada se deslizaba por el apartamento sintiéndolo tan familiar y sin embargo ahora repentinamente ajeno todo parecía frío y Vacío como si la casa hubiera perdido su alma la ropa que estaba recogiendo no era de la mejor calidad Gregorio siempre había dicho que no debía gastar dinero en ropa nueva por lo que sus compras provenían principalmente de tiendas de descuento echó un vistazo al dormitorio donde solo quedaban los olores del miedo junto con los restos de su sufrimiento y lágrimas ocultas manuelo estaba sentado en el sofá observando sus
movimientos rápidos y nerviosos todavía no comprendía lo que sucedía pero podía intuir que algo no estaba bien Beatriz le tomó la mano y la apretó contra sí misma no podía explicarle al niño lo que había sucedido como su madre ya no podía vivir en medio de ese vacío y dolor como no podía quedarse en una casa que se había convertido en su prisión tomando lo último de las cosas de la cocina se acercó a la mesa en la mesa yacía la misma prueba que se había convertido en su símbolo de Esperanza para la salvación estaba
colocada en el centro de la mesa para que llamara la atención de cualquiera que mirara En esa dirección Beatriz la miró y pensó que ya no importaba su esposo se había convertido en parte del pasado no importaba lo que estuviera escrito en el formulario nunca podría regresar a la vida que Gregorio había construido para ella mamá a dónde vamos preguntó manuelo mirándola con sus grandes ojos llenos de confusión Beatriz lo levantó En sus brazos sintiendo su pequeño cuerpo presionarse contra su pecho un hilo invisible que los conectaba en ese momento no sabía que vendría después
no sabía cómo comenzarían una nueva vida después de todo lo que había pasado lo único de lo que Beatriz estaba segura era de que esta era la decisión correcta la mejor que había tomado jamás vamos a casa de Luisa respondió luchando por esconder el temblor en su voz estaremos bien allí Beatriz echó un último vistazo a la habitación y salió con su hijo cerrando la puerta detrás de ella dejando atrás los años pasados en miedo y sumisión al salir el aire frío golpeó sus rostros y Beatriz se dio cuenta de que hacía mucho frío pero
a pesar de eso sintió algo más libertad la libertad que había estado buscando todos esos años pero que nunca había entendido Cómo alcanzar caminó con su hijo hacia el coche sus pasos volviéndose más seguros y sus pensamientos más claros la madre y el hijo no sabían que les deparaba el futuro pero una cosa estaba Clara Beatriz ya no era una víctima de Gregorio había recuperado la fe en sí misma y aunque su corazón aún llevaba mucho dolor ya no había espacio para el fuera de ella su amiga la esperaba en su departamento Y aunque Beatriz
sentía la tensión en sus manos sabía que aquí rodeada de aquellos que la apoyaban podría comenzar su nuevo camino sin miedo ni humillación Y aunque el camino por delante era incierto Beatriz sintió como su corazón comenzaba A latir al ritmo de este nuevo comienzo cuando Gregorio regresó a casa su corazón se detuvo por un momento el espacio vacío lo recibió con un Silencio Al que no estaba acostumbrado la atmósfera de su casa siempre había estado llena con los sonidos de los pasos de su esposa las risas de su hijo los ruidos de su juego su
voz pero ahora nada de eso estaba allí se dio vuelta sintiendo un escalofrío interior que lentamente llenaba su pecho y los vellos de su espalda Se erizaron el hombre comenzó a caminar de un lado a otro por la habitación sin notar nada a su alrededor hasta que su mirada cayó sobre la mesa la prueba de ADN sus ojos se quedaron fijados en ella como algo desconocido algo inquietante Gregorio se acercó sujetándose de la mesa para estabilizarse intentando mantener su Furia repentina bajo control al principio no entendía que había causado tal reacción pero medida que leía
las líneas del papel todo quedó claro qué demonios fue un golpe Directo al corazón todo era una mentira todo su pecho se apretó y en segundos una rabia abrumadora y cegadora llenó su mente en ese instante Gregorio se dio cuenta de que su esposa había tomado todo y se había ido no solo físicamente sino emocionalmente también este fue un golpe que no esperaba no podía creer que ella hubiera hecho esto realmente había tomado la decisión de irse su esposa con la que había vivido tantos años que le había dado un hijo simplemente se había ido
con sus cosas y ese hecho llevó su mente a una locura de Furia cómo pudo hacerlo los pensamientos corrían por su cabeza y sin pensarlo sus dedos alcanzaron automáticamente el teléfono marcó el número de un contacto familiar de la policía Juan le había ayudado en ocasiones a resolver problemas cuando surgían y ahora esto era exactamente uno de esos casos Dónde está ella gritó en el teléfono Apenas controlando su Furia su voz era rasposa una mezcla de rabia y miedo De qué estás hablando Gregorio respondió la voz distante al otro lado te emborrachaste mucho anoche o
algo Por qué estás tan Audaz mi esposa se llevó al niño y se fue no puedo encontrarla Dónde está puedes rastrearlos por mí gritó Gregorio sin calmarse está bien está bien un segundo déjame verificar respondió la voz con desgana luego colgó unos minutos después Juan volvió a llamar y le dio las coordenadas de su ubicación en ese momento la cara del esposo engañado se puso pálida y sus manos temblaron de tensión salió corriendo del departamento saltó al coche y se dirigió rápidamente a la dirección indicada al llegar Gregorio bajó del vehículo apagó el motor miró
por la ventana en silencio durante un momento y luego caminó hacia el edificio su corazón la tía tan fuerte que sentía que iba a estallar de su pecho había estado esperando este momento sabía que era Inevitable estaba listo listo para finalmente enfrentarse a ella beatrice estaba en el apartamento de su amiga cuando sonó el timbre abrió la puerta y se estremeció Beatriz no sabía qué hacer ni cómo reaccionar no importaba Cuántas veces Hubiera pensado en evitar este encuentro él había venido de todos modos sabía que ahora si él había llegado todo había terminado Gregorio habló
primero cuando ella abrió la puerta la miró Y en sus ojos Había algo frío y amenazante su voz era baja controlada pero ya llevaba una amenaza Clara no pued decirte así no puedes no puedes retenerme aquí respondió ella tratando de esconder el temblor en su voz dio Un paso atrás retrocediendo hacia el pasillo puedo hacer lo que quiera la interrumpió él su voz llena de odio te dije que te haría mía no tienes a donde ir no puedes sobrevivir sin m sin nosotros con nuestro hijo no puedes simplemente irte Beatriz no voy a regresar su
voz tembló pero estaba Lena de determinación Ya no puedo más me rompiste pero no voy a dejar que vuelva a suceder elegiste el peor momento estaba a solo un paso de ella sus ojos ardían su respiración era pesada el esposo la miraba fijamente como si intentara arrancarle el alma con la mirada pero en ese momento Se oyeron pasos en las escaleras alguien subía desde abajo era la amiga de Beatriz Luisa que había salido brevemente a la tienda al ver que la situación se estaba descontrolando ella un paso al frente rápidamente Gregorio Cálmate No necesitamos discutir
aquí no quieres hacer algo de lo que te arrepientas no quieres que pase algo malo verdad dijo Luisa con una voz firme pero urgente él se detuvo como si se hubiera estrellado contra una pared su mirada intensa y cortante se suavizo pero solo por un momento Gregorio sintió que la rabia volvía a crecer en él Cada vez le costaba más controlarse lárgate Luisa susurró entre dientes apretados no entiendes lo que ella me ha hecho lo entiendo perfectamente y no voy a regresar jamás Adiós gritó Beatriz cerrando la puerta entre ellos con una patada violenta Gregorio
rompió la puerta con un estruendo ensordecedor el esposo insultado y rió dentro Como un huracán sus ojos ardían con Furia descontrolada Beatriz se quedó paralizada su amiga intentó protegerlas a ambas Pero él la empujó bruscamente sin siquiera mirarla prepárate Beatriz gruñó en voz baja y amenazante como el retumbar de un trueno antes de la tormenta ahora no no me voy a ningún lado respondió ella intentando sonar confiada a que su voz temblaba como una hoja no tienes derecho a llevármela no tengo derecho se rió pero la risa fue escalofriante y nada divertida parece que has
olvidado quien manda aquí no estoy discutiendo esto ahora muévete ella no se va a ningún lado interrumpió Luisa poniéndose frente a él con firmeza no tienes derecho a estar aquí hasta rompiste la la puerta Vete ahora mismo o llamo a la policía pero él no estaba escuchando en un movimiento rápido el hombre agarró a Beatriz del brazo con tal fuerza que ella gritó casi cayendo manuelo Al escuchar los ruidos fuertes salió corriendo del cuarto y Comenzó a llorar desconsolado su llanto frenético llenó el aire sumando caos a la situación la amiga de Beatriz intentó detener
a Gregorio Pero él la apartó con tal fuerza que ella chocó contra la pared no te atreverás comenzó Luisa Pero él se giró hacia ella y su mirada fue tan fría que ella se detuvo de inmediato una palabra más y te arrepentirás de haberte involucrado con ella sio si no quieres problemas siéntate y Cállate la agarró con fuerza y la tiró hacia la puerta Beatriz resistió rogándole que la gritando pero todo fue en vano Gregorio estaba como poseído cuando ella intentó agarrarse del marco de la puerta él simplemente le arrancó los dedos como Si estuvieran
hechos de algodón luego agarró a manuelo por el cuello de la camiseta silenciando a Beatriz con el terror Puro para le estás dando miedo gritó entre lágrimas intentando proteger a su hijo darles miedo tú eres la que le das miedo idiota su voz sonó como un látigo con tus estupideces crees que voy a dejar que destruyas nuestra familia así los arrastró escaleras abajo y fuera del edificio empujando a su esposa y su hijo al coche golpeando la puerta con fuerza rodeó el vehículo y se sentó en el asiento del conductor Beatriz temblaba sosteniendo a su
hijo que no dejaba de llorar la mirada de Gregorio estaba fija al frente como un Depredador acechando a su presa aceleró tan de repente que los lanzó hacia atrás En los asientos A dónde nos llevas preguntó su voz quebrándose en sosos Gregorio por favor para hablemos Cállate su voz era tan fría que la hizo quedarse en silencio elegiste este camino ahora Hazte cargo de las consecuencias miró por la ventana su corazón apretado por el miedo pensamientos aterradores recorrían su mente él era capaz de cualquier cosa lo había comprendido Desde hacía mucho tiempo su esposo permanecía
en silencio apretando los dientes las manos aferradas al volante con tanta fuerza que parecía que era lo único que lo mantenía a raya de explotar Gregorio yo trató de hablar de nuevo pero el de repente pisó el freno y el coche se detuvo bruscamente bájate gritó sin mirarla qué no entendía bájate te dije su voz se elevó sus ojos brillaron el rascacielo se erguía majestuosamente sobre la ciudad su silueta negra cortando el resplandor del cielo estrellado furioso Gregorio como un hombre poseído casi echó a Beatriz y y al niño del coche su rostro estaba tenso
sus labios apretados no dijo ni una palabra beatrice sintió como el aire a su alrededor se caldea cada movimiento de su esposo estaba lleno de tensión y rabia intentó resistirse rogándole que parara pero el solo lanzó frases cortas cada palabra como una piedra cayendo sobre sus hombros lo entenderás Beatriz lo entenderás todo por ah solo vete dijo con tal frialdad que ella temía incluso respirar en el techo beatrice se quedó paralizada el viento nocturno golpeó su rostro tirando de su cabello la altura la mareaba Gregorio parecía calmado casi de forma inquietante Pero había algo salvaje
Ardiendo en sus ojos cerró la pesada puerta de metal detrás de ellos asegurándoles apretó a su su hijo contra ella sintiendo sus pequeños dedos clavarse en su hombro párate allá ordenó Gregorio señalando el borde del techo qué no exclamó retrocediendo horrorizada Gregorio te has vuelto loco podemos hablar te explicaré todo pero no esto por favor párate al borde gritó tan fuerte que el sonido resonó en las paredes de concreto su rostro estaba retorcido por la rabia basta de mentiras sabes lo que quiero la mujer asustada tropezó luchando por mover las piernas mientras se acercaba al
borde el viento aumentó y cada paso le temblaba las rodillas su corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento podría saltar de su pecho toma a manuelo sujétalo frente a ti Gregorio se acercó lentamente su voz se volvió peligrosamente suave como si hubiera perdido los últimos vestigios de su cordura ella abrazó más fuerte a su hijo sintiendo como sollozaba en sus brazos su mirada se deslizó hacia las luces de los coches las calles abajo que parecían irrealmente distantes Dime la verdad Beatriz dijo Gregorio acercándose más De quién es este hijo Gregorio es tuyo
exhaló ella su voz temblando los labios apenas obedeciendo es tu hijo por favor sabes que es así no me mientas dio un paso hacia delante y ahora estaban tan cerca que ella podía oler su Colonia mezclada con algo metálico y peligroso Quiero oír la verdad si no me dices De quién es este niño Yo no terminó la frase pero el significado fue claro Beatriz respiró profundamente cuando él la agarró bruscamente por el hombro sujetándola en su lugar con una mano para que no cayera el niño gritó de miedo y su madre se debatió entre querer
protegerlo y el pánico de enfrentarse a su esposo Gregorio es tu hijo Tienes que creerme Te juro que es la verdad lloró sus palabras saliendo como una oración sabes que nunca haría algo como esto tu juramento no significa nada sus ojos brillaron con tal intensidad que Beatriz retrocedió Demuéstralo o haré lo que deba se acercó aún más sus manos apretando como un tornillo la chica sollozaba y temblaba sus palabras se le atoraron en la garganta como un bulto espinoso se dio cuenta de que lo que le pedían era imposible convencer a un hombre que hacía
mucho tiempo había perdido la capacidad de confiar tienes miedo Beatriz preguntó de repente su voz se suavizo casi de manera tierna ves que tan alto estamos un movimiento y hizo un gesto hacia el Abismo por favor no susurró casi en silencio Entonces dime la verdad su voz era engañosamente suave ella permaneció en silencio pero finalmente susurró vas a matarnos Gregorio soltó una risa breve y seca Eso depende de ti cariño dijo él y en ese momento la mujer se dio cuenta de que no había salida cerró los ojos lentamente abrazando a su hijo que ahora
estaba en silencio como si entendiera todo el horror de lo que estaba sucediendo estaban al borde mismo la madre aferrándose desesperadamente a su hijo cada movimiento provocaba un temblor en su cuerpo el sudor frío recorriendo su piel Beatriz ya no veía las luces de los coches titilando lejos abajo su mirada estaba fija en su esposo cuyo rostro parecía ajeno distorsionado por la rabia y una especie de triunfo doloroso lloraba las lágrimas caían por sus mejillas pero era como si él no lo notara dime Beatriz su voz afilada y exigente desgarró el silencio de la noche
de quién es este hijo te estás burlando de mí es tuyo Gregorio tuyo exhaló ella pero las palabras se convirtieron en un susurro áspero por favor salgamos de aquí Este no es el lugar para hablar lo sabes Cállate levantó la mano como si fuera a golpearla pero se detuvo estás mintiendo siempre mientes crees que soy un tonto crees que voy a creer este papel es un error un error gimió Beatriz incapaz de contener sus sosos te lo explico todo solo solo aléjate de mí pero él no retrocedió parecía que su obsesión crecía con cada una
de sus lágrimas el viento aumentó y fragmentos de sonidos resonaron desde los tejados gritos el lejano ulular de sirenas una multitud se había reunido abajo estaban con la cabeza inclinada hacia arriba apuntando al techo algunos filmaban la escena con sus teléfonos la mano de alguien buscó un móvil para llamar a la policía míralos Beatriz cró el hombre mirando hacia abajo Piensa en que vas a saltar están seguros de que yo te estoy obligando Pero eso no es cierto verdad tú decidiste esto por ti misma te has metido en un rincón ella gritó incapaz de soportarlo
más abrazando a su hijo que había comenzado a llorar fuerte nuevamente por favor Gregorio te lo ruego basta este es nuestro hijo tu hijo Pruébalo gritó él nuevamente acercándose Dame una sola prueba de que es mío aparte de tus palabras eres incapaz de decir la verdad Porque eres una mentirosa comprada Cállate Beatriz gritó de repente su voz cortando el aire Estás loco mírate Qué estás haciendo este es tu hijo el tuyo entiendes Cómo puedes su repentina valentía nacida del pánico lo dejó atónito Gregorio se quedó congelado por un momento sus ojos entrecerrados pero luego dio
un paso más y su corazón cayó de nuevo a sus pies nunca me hables así dijo fríamente No tienes derecho Mientras tanto el sonido de la sirena se escuchaba desde abajo y la policía había llegado al edificio la gente apuntaba hacia arriba algunos gritaban están en el techo el viento llevaba las voces de los rescatistas que intentaban irrumpir en el interior Gregorio escúchame intentó hablar la mujer más calmadamente Aunque su voz seguía temblando la policía está abajo están viniendo hacia aquí quieres que te arresten no quieres eso verdad eres una buena persona no querías que
las cosas terminaran así solo salgamos de aquí todo se puede arreglar pero su rostro permaneció completamente impasible intentas asustarme se bur él la policía qué van a hacer ni siquiera saben lo que está pasando aquí no entiendes susurró ella sintiendo que las lágrimas volvían a acumularse ya ha llegado demasiado lejos por favor Gregorio Despierta Pero él estaba ciego y sordo a sus súplicas beatris de repente se dio cuenta de que toda su vida pendía de un hilo muy delgado el viento se intensificó las sirenas se hicieron más fuertes pero Gregorio seguía avanzando como un Depredador
empujando a su presa hacia una trampa de repente Gregorio sacó un arma de su cintura sus ojos ardían con locura y su rostro se torcía en una mueca de odio respiraba con dificultad como si todos sus años de rabia hubieran explotado en él Beatriz apretó a su hijo contra ella sintiendo al bebé sollozar en su pecho sus pequeños dedos cálidos se aferraban a su suéter como si fuera el único apoyo que tenía abajo el sonido de un altavoz resonó La Voz del negociador era firme pero tranquila Gregorio hablemos necesitamos resolver esto pacíficamente nadie tiene que
salir herido pacíficamente gritó él riendo estás bromeando esos abajo todos piensan que soy un idiota piensan que no veo que quieren engañarme su voz estaba llena de rabia movía el arma amenazante apuntándolo a Beatriz luego al espacio vacío donde se resed las paredes del techo Gregorio susurró ella tratando de captar su mirada por favor baja el arma nuestro hijo está con nosotros no quieres hacerle daño verdad Cállate gritó él moviendo la mano de manera despectiva crees que te creo Estás tratando de manipularme incluso aquí su respiración se aceleró pero reunió toda su fuerza para seguir
Gregorio no te estoy manipulando míralo Este es tu hijo por él tenemos que parar Gregorio se congeló su mirada se deslizó hacia el niño por un momento una sombra de duda pasó por sus ojos pero luego su rostro se endureció nuevamente no gritó todos están mintiendo en ese momento la puerta del techo crujió al abrirse y un bombero completamente equipado asomó cautelosamente Gregorio inmediatamente se giró hacia él levantando el arma no te acerques gritó te dije que no te acerques o disparo El oficial se quedó inmóvil levantando las manos no nos acercaremos Gregorio pero tienes
que escucharnos nadie quiere que alguien salga herido aquí Aléjate Gregorio siguió gritando apuntando directamente al hombre abajo el caos había comenzado los rescatistas desplegaban trampolines y apretaban cuerdas la multitud permanecía congelada en tensión algunos cerraban los ojos incapaces de mirar los eventos que se araban Beatriz vio como su esposo temblaba su mano con el arma temblaba ligeramente su rostro estaba sudoroso y pálido Este era el momento en que cualquier chispa podría encender un barril de pólvora vas a matarnos preguntó de repente mirándolo directamente a los ojos su voz era baja pero firme Gregorio la miró
claramente confundido qué dijiste vas a matarnos de verdad quieres eso él no respondió sus dedos apretaron espasmódico el mango del arma entonces Hazlo susurró Beatriz de pie justo en el borde si esta es la única manera entonces Hazlo Gregorio se congeló sus palabras dichas con tanta calma parecían cortar su rabia ella no apartó la mirada el niño como si sintiera su determinación se había quedado en silencio en ese momento el negociador abajo habló nuevamente Gregorio hemos logrado llegar hasta ti podemos hablar todo estará bien suéltalos y te ayudaremos ayudarme Gregorio rió la risa era hueca
casi insana nadie me ayudará pero algo en su tono había cambiado aflojó el lagar sobre el arma apenas era perceptible pero Beatriz sintió una oportunidad de repente una Ráfaga de viento aguda llevó el sonido de un click desde atrás cuando se activó una cuerda Gregorio no tuvo tiempo de volverse antes de que el oficial de fuerzas especiales saltara de su escondite golpeando rápida y precisamente el arma de sus manos al suelo llegó la orden y el agresor fue inmovilizado en segundos gritó algo incoherente resistiéndose pero ya estaba siendo inmovilizado en el suelo la mujer no
pudo contener sus lágrimas sus piernas se dieron y cayó de rodillas acercando a manuelo hacia ella un rescatista se acercó rápidamente y la condujo con cuidado lejos del borde abajo estallaron los aplausos la gente gritaba celebrando el final exitoso de la operación Pero Beatriz no escuchaba nada de eso solo sostenía la mano de su hijo con fuerza sintiendo que su corazón poco a poco regresaba a un ritmo normal Las Sirenas médicas atravesaban el bullicio de la multitud los heridos fueron colocados cuidadosamente en la ambulancia y se les dieron tazas de cacao caliente el niño sollozaba
en silencio aferrándose a la mano de su madre mientras ella exhausta parecía haber perdido toda conexión con la realidad su mirada estaba vacía vidriosa como si aún estuviera de pie en ese techo sintiendo el aterrador vacío bajo sus pies está bien Estás a salvo dijo suavemente uno de los rescatistas cubriéndola con una manta cálida te llevaremos a la clínica para asegurarnos de que todo esté bien gracias susurró ella pero su voz se quebró y las palabras se disolvieron en el aire Mientras tanto en el otro lado del edificio se desarrollaba una escena diferente Gregorio esposado
era empujado bruscamente hacia un coche de policía luchaba gritando maldiciones y amenazas incoherentes su rostro estaba retorcido por la rabia y sus ojos se movían rápidamente como un animal acorralado ya no había certeza en ellos solo pánico no entienden gritó él tratando de zafarse es un error todos están mintiendo Este es mi hijo el mío el oficial que lo sostenía por el hombro respondió brevemente se lo contarás todo al investigador cuando el coche de policía desapareció de la vista la tensión en la plaza comenzó a relajarse la gente se dispersó comentando lo sucedido pero Beatriz
no prestaba atención ya estaba sentada en la ambulancia sus manos temblando Aunque sujetaba a su hijo tan fuerte que sus dedos se habían puesto blancos eres una mujer muy valiente dijo en voz baja el paramédico inclinándose para revisar su presión arterial ella simplemente negó con la cabeza su mirada perdida solo quería que él sobreviviera dijo finalmente Mirando a manuelo sus pequeñas mejillas estaban mojadas por las lágrimas pero ya se había calmado abrazando un conejo de peluche que alguien había logrado darle Eso es lo más importante coincidió el paramédico en la clínica los médicos examinaron rápidamente
tanto a Beatriz como al niño el diagnóstico fue claro agotamiento nervioso Severo pero físicamente ninguno de los dos había resultado herido le ofrecieron quedarse a pasar la noche bajo observación pero ella simplemente negó con la cabeza quiero ir a casa Solo casa susurró mientras tanto la policía ya había comenzado a procesar a Gregorio graves cargos incluidos amenazas de muerte resistencia a los oficiales de policía y posesión ilegal de armas de fuego se cernían sobre él amenazando con muchos años tras las rejas gritaba exigiendo un abogado pero ya nadie prestaba atención a sus protestas la investigación
avanzaba lentamente Gregorio ahora ya no la figura furiosa sino una figura sumisa estaba en aislamiento donde según los guardias pasaba la mayor parte del tiempo murmurando para sí mismo o mirando fijamente la pared su Furia insana que había envenenado las vidas de Beatriz y el niño se había calmado dejando detrás un vacío y una especie de dolorosa sumisión los primeros signos preocupantes llegaron de los registros médicos que la fiscalía había solicitado se descubrió que Gregorio había sido monitoreado por psiquiatras desde su adolescencia el diagnóstico sonaba ominoso psicosis maníaco depresiva estados psicóticos episódicos pero sus padres
ocultando la verdad insistieron en que eran solo crisis adolescentes que creían que pasarían el investigador ojeando los archivos amarillentos del expediente se veía cada vez más incrédulo como pudieron ocultar esto preguntó el investigador a la madre de Gregorio cuando ella vino a declarar la mujer parecía perdida sus ojos se movían de un lado a otro como los de una persona atrapada en una trampa No queríamos coma comenzó pero luego titubeó esperábamos que todo estuviera bien era un chico tan inteligente estudiaba leía siempre tenía ambiciones pensamos que lo lograría investigador resopló lo logró dijo fríamente sabían
que sin tratamiento esto podría haber terminado en tragedia la mujer se encogió como si la hubieran golpeado No queríamos etiquetarlo susurró No queríamos que lo consideraran noco más tarde el investigador fue a ver a Beatriz su expresión era seria incluso algo sombría Beatriz quiero hablarte de algo puede ser difícil para ti escucharlo ella levantó los ojos hacia él qué más su voz temblaba el investigador le habló sobre los documentos sobre como toda la vida de su marido había estado construida sobre una delgada tela de mentias y silencios como sus padres avergonzados del diagnóstico de su
hijo habían rechazado el tratamiento adecuado esperando que pudiera vivir como todos los demás querían lo mejor para él concluyó pero resultó ser lo peor para ti beatrice se tapó la cara con las manos quería gritar pero los sonidos se le quedaron atascados en la garganta todo lo que sabía sobre su marido ahora parecía una ilusión y ahora qué susurró ahora irá a juicio respondió el investigador pero ten en cuenta su condición podría ser motivo para enviarlo a una institución especializada entonces podría ser declarado loco aclaró ella el investigador asintió es bastante posible pero incluso Desde
allí ya no podrá hacerte daño esas palabras solo Le trajeron un leve sentimiento de alivio su marido seguía estando en su vida al menos como un fantasma del pasado del cual no podía simplemente huir ese mismo día Beatriz llamó a sus padres pero en lugar de apoyo no recibió más que un silencio helado te lo dijimos el divorcio no es la solución dijo su madre si te hubieras quedado con él nada de esto habría pasado ninguna de estas cosas Beatriz sintió como la ira comenzaba a hervir en su pecho realmente entienden que casi nos mata
a nosotras Tú también tienes la culpa respondió la fría voz de su padre sabías que él tenía arranques por qué lo provocaste después de esa llamada se quedó en silencio durante mucho tiempo sintiendo como el mundo a su alrededor se apretaba con fuerza pero en lo profundo sabía que tenía una razón para luchar por ella misma por su hijo por la oportunidad de no ser nunca más prisionera de los errores y las palabras no dichas de otros el proceso de divorcio se convirtió en un nuevo juicio para Beatriz Pero esta vez se sentía más fuerte
Gregorio quien Antes había sido su esposo tiránico ahora era un prisionero acusado de toda una serie de crímenes este estatus le dejaba pocas posibilidades de influir en el resultado beatrice consiguió una abogada una mujer segura de sí misma con una mirada penetrante y un traje de negocios Olimpia campano quien parecía inspirar confianza con su simple presencia no solo obtendrás el divorcio sino también una liquidación justa dijo colocando los papeles frente a Beatriz la casa el coche la pensión alimenticia todo lo que por ley te corresponde tu exmarido ya no podrá prohibir nada ni quitarte nada
sentada frente a ella en la oficina beatrice apretaba una taza de café frío con las manos temerosa de creer que esta lucha podría realmente llegar a su fin Pero cómo demuestro que tengo derecho aparte de la propiedad él siempre decía que todo estaba a su nombre Olimpia sonrió él dijo eso para que te sintieras indefensa pero los abogados trabajamos con hechos no con sus manipulaciones tienes un hijo y eso ya te da el derecho a exigir justicia esto continuó durante varios meses Gregorio A través de sus abogados trató de impugnar cada demanda sus padres aparecían
en las audiencias acusando a su nuera de codicia y de intentar destruir a la familia ella arruinó a nuestro hijo gritó la madre de Gregorio en una de las audiencias si hubiera sido una buena esposa Todo habría sido diferente Beatriz soportó en silencio estos ataques Aunque por dentro Todo hervía intentaba no reaccionar siguiendo el consejo de Olimpia Cuanto más tranquila te veas antes el tribunal verá Quién es la víctima y quién el agresor le recordaba limpia antes de cada audiencia y llegó el día en que el juez leyó El veredicto Beatriz obtuvo no solo el
divorcio tan esperado sino también el derecho al apartamento la mitad de los bienes compartidos y pensión alimenticia para el mantenimiento de su hijo salió de la sala del tribunal con una sensación de ligereza increíble quería gritar de alegría pero en su lugar simplemente sonrió realmente por primera vez en mucho tiempo afuera su amiga Luisa la médica que le había ayudado a comenzar este viaje la esperaba entonces libertad preguntó extendiendo un ramo de sencillas Margaritas Beatriz la abrazó sintiendo como las lágrimas corrían por sus mejillas libertad respondió ella finalmente pronunciando la palabra sin miedo ahora Tenía
la oportunidad de empezar todo de nuevo encontró un trabajo gracias a uno de los conocidos de su amiga manuelo comenzó el jardín de infantes y el apartamento que antes parecía una jaula dorada ahora se sentía como un nido acogedor siguiendo el consejo de Luisa Beatriz decidió ver a una psicóloga la oficina era acogedora llena de luz suave y el aroma a vainilla la doctora Julia martel una mujer de ojos suaves y una voz que podría calmar hasta una tormenta la escuchó Atentamente necesitas darte tiempo dijo empujando un vaso de agua hacia Beatriz has pasado por
un infierno está bien sentirte perdida pero lo más importante es que ya diste el primer paso a veces siento que nunca podré vivir como antes admitió Beatriz secándose las lágrimas le tengo miedo a la gente Incluso en la tienda me cuesta hablar con la cajera si siento que todos a mi alrededor saben lo que he pasado y me miran Con lástima Julia martel asintió eso es estrés postraumático poco a poco disminuirá pero necesitas trabajar en ello te ayudaré pero también Necesitas estar dispuesta a ello Beatriz acudió a sus citas Todas las semanas hablaron de sus
miedos y trabajaron en reconstruir su confianza al mismo tiempo comenzó yoga donde por primera vez en mucho tiempo sintió como la tensión en su cuerpo se desvanecía poco a poco empezó a sentirse más tranquila y segura de sí misma pero la Barrera más difícil las relaciones con las personas seguía siendo insuperable Beatriz temía hacer nuevas amistades estaba segura de que cada hombre que conociera sería como su exmarido cruel despótico e impredecible incluso las reuniones amigables con sus compañeros de trabajo le resultaban difíciles la única fuente de alegría para Beatriz era su hijo puso todo lo
que tenía en él paseos por el parque leerle cuentos antes de dormir enseñarle a dibujar un día él trajo a casa un dibujo del jardín en el que los dos se tomaban de las manos mamá somos nosotros siempre estaremos juntos verdad preguntó mirándola a los ojos Beatriz lo abrazó sintiendo como el calor se extendía por su pecho siempre querido lo conseguiremos lo conseguiremos definitivamente estamos juntos si te ha gustado la historia por favor dale un me gusta y suscríbete al Canal