LO QUE EL VATICANO NUNCA TE CONTARÁ DE SU CACERÍA DE "BRUJAS" EN LA SANTA INQUISICIÓN

Hola qué tal audiencia Mi nombre es Artemio Salazar y soy el conductor del tren un día más les doy la bienvenida a este su programa El maquinista historias de terror Así que Prepárense un café Pónganse los audífonos y disfruten este relato quemaron a tantas inocentes pero cuando atraparon a una verdadera bruja desearon nunca haberlo hecho mi trabajo dentro del Vaticano me ha permitido acceder a documentos que jamás deberían ver la luz registros antiguos testimonios escritos con manos temblorosas detalles sobre rituales y condenas que contradicen por completo la imagen de santidad que la iglesia ha intentado

preservar durante siglos estos textos cuentan la verdadera historia de la santa inquisición una historia que no es de fe ni de Justicia sino de terror y abuso la casa de brujas nunca fue realmente sobre brujería fue una guerra contra las mujeres el no estaba en ellas sino en los inquisidores que las cazaban durante siglos miles fueron acusadas de practicar magia negra sin una sola prueba real no importaba si eran devotas si asistían a misa o si habían pasado su vida al servicio de Dios si un sacerdote las deseaba o si algún noble codiciaba sus tierras

un simple rumor bastaba para que terminaran en la hoguera entre todos los lugares donde la inquisición llevó a cabo su Sangrienta obra hubo uno del que casi no se habla él es or cbug el sorci jugio era un calabozo construido en las profundidades de un monasterio en Roma su nombre significa calabozo de exorcismos y ahí la iglesia llevó a cabo los actos más perversos disfrazados de rituales sagrados era un lugar donde la misericordia de Dios nunca llegaba allí los inquisidores purificaban a las mujeres acusadas de brujería no con oraciones con tortura con abuso con fuego

los documentos que leí describen el sufrimiento en detalle decían que el demonio de ser extraído del cuerpo de las acusadas y para hacerlo la sometían a lo peor que la mente humana podía imaginar algunas eran desnudadas y azotadas hasta que confesaban otras eran sumergidas en agua bendita hirviendo o colgadas de las muñecas hasta que sus huesos crujían y muchas muchísimas fueron ultrajadas en nombre de la fe la historia que estoy por contar no es de una de esas mujeres inocentes Es sobre la única que no fue víctima la única que hizo que los inquisidores sintieran

verdadero terror su nombre era Malena de angelis Malena vivía en los bosques de Milán se decía que conocía los secretos de la naturaleza que preparaba remedios con hierbas y que curaba enfermedades que ni los médicos de La Nobleza podían tratar la gente del pueblo la respetaba aunque con cierto temor la iglesia en cambio la veía con recelo pero durante años no hicieron nada contra ella no tenían pruebas Hasta que el padre estefano la deseó Stefano era un sacerdote influyente en la región un hombre que predicaba sobre La pureza y la virtud pero que en privado

era un Depredador no fue la primera mujer a la que intentó tomar por la fuerza pero sí fue la primera que lo rechazó de una manera que nunca olvidaría se dice que una noche estefano fue a la cabaña de Malena bajo el pretexto de pedirle un remedio para su fiebre pero cuando ella se lo entregó el sacerdote intentó sujetarla nadie sabe qué ocurrió exactamente en ese momento lo que se cuenta es que Stefano salió corriendo de la cabaña como si hubiera visto al en persona su rostro estaba arañado y su ropa olía a cenizas al

día siguiente Stefano acusó a Malena de brujería declaró ante la iglesia que había sentido la presencia del maligno en su cabaña que había visto sombras moviéndose en las paredes y que la joven había invocado un fuego sin tocar leña alguna su testimonio Fue suficiente la orden de captura llegó de inmediato un grupo de soldados de la inquisición llegó al Bosque al anochecer llevaban cruces antorchas y cadenas esperaban encontrar a una mujer aterrada suplicando por su vida pero cuando derribaron la puerta de su cabaña Malena simplemente los miró en silencio uno de los guardias desconcertado le

preguntó no piensas defenderte Malena esbozó una leve sonrisa no necesito hacerlo respondió los soldados la ataron y la arrastraron hasta el pueblo donde fue exhibida como una bruja ante la multitud pero lo extraño fue que Malena nunca gritó nunca lloró nunca se resistió cuando fue puesta en una carreta con destino a Roma comenzó la parte más inquietante de la historia durante el viaje los inquisidores que la escoltaban comenzaron a tener pesadillas todos soñaban lo mismo una mujer de cabello rojo los observaba desde la oscuridad susurrando palabras en un idioma que no conocían algunos despertaban con

un dolor indescriptible en el pecho como si algo invisible los estuviera oprimiendo la segunda noche del viaje uno de los guardias desapareció cuando el resto del grupo fue a buscarlo lo encontraron en el bosque a pocos metros del campamento su cuerpo estaba tieso con la boca completamente llena de tierra como si alguien lo hubiera obligado a tragarla hasta asfixiarse el inquisidor a cargo intentó calmar a los demás dijo que era obra del que Satanás intentaba proteger a su sierva pero cuando miraron a Malena ella seguía allí con las manos atadas sin haber abandonado la carreta

en toda la noche y sin embargo sonreía el resto del viaje fue un infierno alguien o algo estaba con ellos en la oscuridad se escuchaban susurros en la brisa pasos al alrededor del campamento risas que nadie podía explicar un segundo soldado fue encontrado muerto antes de llegar a Roma y cuando por fin llegaron a las puertas del monasterio los hombres que la escoltaban apenas podían mantenerse en pie no habían dormido ni una sola noche Desde que la capturaron Malena En cambio no parecía afectada en lo más mínimo fue llevada al esor cbug de inmediato el

esor sibu el calabozo de exorcismos era un lugar del que ninguna mujer había salido con vida en sus muros de piedra húmeda aún quedaban grabados los Ecos de los gritos de aquellas que murieron entre rezos y fuego para los inquisidores aquel sitio era sagrado para las mujeres que entraban era la antesala del infierno Se realizaron cientos de exorcismos en aquel calabozo cada uno más brutal que el anterior la iglesia no solo buscaba expulsar demonios sino quebrar cuerpos y voluntades se decía que dentro de esas paredes las oraciones tenían más que ver con la carne que

con el alma La purificación se lograba con sangre sudor y llanto tres eran las máquinas de tortura más utilizadas en Aquel lugar la cuna de Judas una estructura piramidal de madera sobre la que sentaban a las mujeres obligándolas a soportar su peso sobre la punta afilada que se introducía lentamente en sus cuerpos la pera oral un mecanismo de hierro que se insertaba en la boca y se expandía rompiendo mandíbulas y dientes para evitar que las brujas mordiera o gritaran mientras eran exorcizados un sarcófago de metal con Púas en su interior diseñado para abrazar a la

víctima con una muerte lenta y dolorosa a Malena la ataron con grilletes al suelo de piedra no habían necesitado someterla nunca opuso resistencia solo los miraba con sus ojos oscuros llenos de algo que ninguno de los hombres pudo describir no miedo no dolor solo una calma inquietante el abat Giovanni fue el primero en hablar ha sido acusada de brujería y de entregarte a Satanás si confiesas y renuncias a tu pacto te conc emos la misericordia de una muerte rápida Malena no respondió los sacerdotes intercambiaron miradas era común que las mujeres gritaran suplicar juraran ser inocentes

algunas llegaban incluso a delatar a otras con tal de que el tormento terminara pero Malena no dijo nada ni siquiera parpadeó habla gruñó el padre estéfano abofetea con fuerza silencio entonces comenzaron con los castigos el primero fue el desollamiento parcial usando cuchillas afiladas hicieron pequeños cortes en su piel levantando la carne en tiras finas la intención no era matarla sino infligir un dolor insoportable querían verla llorar escucharla gritar pero no emitió sonido alguno el segundo castigo fue la marca del hierro ardiente calentaron un sello con el emblema de la ión hasta que se volvió Al

rojo vivo lo presionaron contra su hombro dejando una cicatriz ennegrecida su piel se quemó y el edor llenó la celda pero Malena no hizo ningún gesto el tercer castigo fue el estiramiento en el potro ataron sus muñecas y tobillos a un mecanismo de madera y comenzaron a girar la manivela sus articulaciones crujieron y los huesos estuvieron a punto de dislocarse a cualquier otra mujer la habrían despedazado en cuestión de minutos Pero ella permaneció en silencio el padre Salvatore exasperado tomó su Biblia y comenzó a recitar El exorcismo exorcizamus omnis in mundus espíritus omnis satánica potestas

apenas terminó la primera línea sintió un ardor insoportable en la boca intentó continuar pero algo estaba mal su lengua su lengua se estaba pudriendo los demás lo miraron con horror cuando abrió la boca y un chorro de sangre negra brotó de ella su lengua antes rosada y viva estaba ahora negra cubierta de llagas y Burbujas de pus se despegó de su garganta y cayó al suelo con un sonido húmedo y repulsivo Salvatore intentó gritar pero solo logró un gorgoteo ahogado antes de desplomarse convulsionando en el piso el abat Giovanni horrorizado alzó un crucifijo demonio inmundo

arderás bajo la luz del señor pero en cuanto la cruz tocó la piel de Malena su mano comenzó a oscurecerse primero fueron las uñas volviéndose negras como la ceniza luego la piel se arrugó y se llenó de grietas sus dedos se torcieron y se carbonizar en cuestión de segundos el olor a carne quemada llenó El calabozo Giovanni gritó soltando la Cruz pero era demasiado tarde su mano se había convertido en una masa negruzca y retorcida fue Entonces cuando Malena susurró por primera vez ahora comienza el juicio de los falsos hombres de Dios los inquisidores sintieron

un escalofrío recorrer les la espalda algo invisible pero pesado llenó la celda el aire se tornó denso como si la uridad misma estuviera respirando sobre ellos los demás presentes intentaron huir pero la puerta del esor cbug se cerró de golpe el Metal oxidado chirrió sellando su destino y entonces las luces parpadear el juicio había comenzado Las llamas de las antorchas temblaron como si alguien estuviera a su lado soplando para que el ambiente se tornara macabro proyectando sombras inquietantes sobre las paredes desde el esor sibu el edora Carne quemada aún impregnaba el aire mezclándose con el

óxido de la sangre seca que cubría las piedras del calabozo los inquisidores los mismos hombres que habían torturado a cientos de mujeres sin pestañaron Luca fue el primero en intentar abrir las puertas sus sandalias se pegaron al suelo de forma an como si fueran un imán adherido al metal mientras intentaba inútilmente abrir la puerta sus manos temblorosas tiraron de la pesada madera pero la cerradura no se dio jadeo golpeando con todas sus fuerzas ábranme que alguien nos ayude por el amor de Dios Dios no respondió la sala se sumió en un silencio sepulcral solo el

sonido de la respiración agitada de los monjes rompía entonces sin advertencia alguna Lucas se elevó en el aire al principio no fue posible pues sus pies seguían Unidos al piso como si fueran placas de metal soldadas pero una fuerza sobrenatural lo arrancó del suelo y su cuerpo flotó como si unas manos invisibles lo hubieran alzado sus ojos se desorbitar pataleo en vano mientras gritaba la escena fue desgarradora el hombre fue elevado bruscamente Sus huesos crujieron con un sonido atroz y en un instante sus pies quedaron separados de su cuerpo aún pegados al suelo los gritos

y llantos No tardaron en llenar El calabozo la sangre se esparció por la habitación mientras el pataleo involuntario de Luca salpicaba a los demás presentes luego sin más el hermano Lucas se partió en dos el crujido de huesos y carne desgarrándose reverber en la celda su cuerpo se dividió como si un gigante lo hubiera rasgado con las manos desnudas sus entrañas cayeron con un sonido viscoso esparciéndose sobre la piedra la sangre tibia salpicó a los sacerdotes quienes gritaron aterrados el padre Marco cayó de rodillas sus labios temblorosos intentaban formar palabras sagradas pe padre nuestro que

estás en los cielos santificado sea tu nombre Líbranos del mal sus rezos Se volvieron desesperados frenéticos sus manos apretaban un rosario con tanta fuerza que sus nudillos palideció puede oírte su voz sonó suave pero cada sílaba se sintió Como un cuchillo en la piel de los presentes el padre Marco cerró los ojos con fuerza repitiendo sus oraciones una y otra otra vez Entonces su boca comenzó a abrirse no por su voluntad los músculos de su rostro se tensaron en un espasmo atroz sus labios se desgarraron hasta las orejas estirando su piel como si unas manos

invisibles lo forzará a sonreír sus dientes quedaron al descubierto brillando bajo la luz de las antorchas pero la tortura no terminó allí su mandíbula se dislocó con un sonido espantoso su rostro quedó abierto en una mueca grotesca los músculos desgarrados goteaba sangre intentó gritar pero su lengua comenzó a moverse sola como una serpiente dentro de su boca se retorció enroscándose sobre sí misma hasta hundirse en su garganta marco comenzó a ahogarse se llevó las manos al cuello sus ojos desorbitados por el pánico sus venas se hincharon su rostro se tornó azul intentó respirar pero la

lengua atorada en su tráquea se lo impidió su cuerpo convulsionó y finalmente cayó al suelo sin vida el esoro se convirtió en un matadero los demás monjes gritaban tropezaban unos con otros en un intento desesperado por huir algunos se lanzaron contra las paredes golpeando las piedras con sus propias cabezas como si prefiriera matarse a sí mismos antes que enfrentar lo que los estaba cazando Malena perman inmóvil en el centro de la celda falsos hombres de Dios hipócritas asesinos abusadores dónde están sus bendiciones ahora su voz no tenía odio ni ira solo era una sentencia Inevitable

uno a uno los inquisidores cayeron un monje se desplomó en el suelo retorciéndose de dolor mientras sus huesos se rompían desde dentro uno por un hasta quedar reducido a una masa de carne sin forma otro comenzó a reír sin control sus carcajadas volviéndose cada vez más histéricas hasta que su garganta Se desgarró y la sangre brotó en burbujas por su boca el escriba Francesco vitelli se acurrucó en una esquina abrazando sus rodillas con fuerza cerró los ojos con la esperanza de que si no veía nada nada podría verlo a él las voces se desvanecieron los

gritos cesaron el olor a sangre sudor y muerte seguía impregnando el aire pero ya no había sonidos Franchesco se atrevió a abrir los ojos y Malena ya no estaba no quedaban más cuerpos en la selda solo él y el vacío la puerta del exorcizó con una densa neblina sobre el monasterio los monjes que no participaron en El exorcismo aún somnolientos y confiados en la victoria de su fe descendieron a las profundidades del esor cbug esperaban encontrar un cuerpo destrozado la piel desgarrada y los huesos calcinados de la mujer que según ellos era una sierva del

demonio era lo que ocurría siempre era lo que debía ocurrir pero lo que encontraron no tenía explicación el primero en entrar fue el padre benedeto sostenía una lámpara de aceite dio un paso dentro de la celda y se detuvo en Seco madre de Dios su voz fue apenas un susurro detrás de él los otros monjes entraron en tropel empujándose en la estrecha entrada uno a uno sus expresiones pasaron de la incredulidad al pánico el abat jancarlo estaba crucificado al revés en la pared de la celda su cuerpo desnudo marcado con profundas lacera pendía con los

brazos extendidos clavados a la piedra por gruesos clavos oxidados sus costillas estaban abiertas Sus huesos sobresalían como si fueran las alas de un ángel macabro sus ojos aún abiertos reflejaban el horror absoluto de lo que había visto en sus últimos momentos en el suelo de rodillas y con las manos aún juntas en un gesto de oración estaba el padre salvator convertido en piedra su expresión era de Súplica la boca entreabierta en un rezo que jamás terminó cada pliegue de su túnica cada hebra de su cabello había quedado inmortalizada en roca uno de los monjes extendió

la mano temblorosa para tocarlo apenas sus dedos rozaron la piedra el cuerpo de Salvatore se hizo polvo desmoronándose en una pila de cenizas grises el silencio era sofocante Fue entonces cuando lo vieron en la pared de la celda trazado con sangre aún fresca había un mensaje en latín nos videre in Inferno que traducido significa nos vemos en el infierno uno de los monjes cayó de rodillas y comenzó a vomitar otro se persigno repetidas veces murmurando entre dientes un padre nuestro que nadie escuchaba pero lo peor aún estaba por descubrirse en una esquina de la celda

acurrucado como un niño asustado encontraron al monje escriba Francesco bitelli su cabello antes oscuro era completamente blanco sus ojos vacíos no parpadeaban sus labios se movían pero no emitían sonido alguno bitelli murmuró benedeto inclinándose para tocar su hombro apenas sus dedos lo rozaron vitelli comenzó a gritar fue un alarido inhumano un sonido que ninguno de los presentes olvidaría jamás se retorció como si un fuego invisible lo consumiera arañando su propio rostro hasta hacerse sangrar tuvieron que sujetarlo entre tres hombres para evitar que se arrancara los ojos nunca volvió a hablar desde ese día vitelli quedó

Atrapado en su propio infierno encerrado en la celda más profunda de un convento escribiendo a detalle todo lo que vio durante el ritual se dice que cada noche despertaba gritando y llorando pues no había día en que no recordara un detalle diferente el destino de vitelli no fue mejor una vez que logró documentar todo lo acontecido murió víctima de un fulminante infarto mientras dormía Aunque muchas personas aseguran que fue Malena quien fue por él pues su rostro dibujó una horrenda mueca de terror cuando fue enado sin embargo hubo un hecho que no pasó desapercibido en

su lugar de descanso se encontró una palabra escrita se repetía bloque por bloque en cada centímetro de los muros y el techo del lugar la palabra era Malena siglos después El Vaticano ha guardado muchos secretos ha enterrado verdades incómodas bajo la cúpula de su poder encerrándola en libros prohibidos y pasadizos olvidados el exorcizados con cruces de hierro y bendiciones papales quedaron ocultas en las catacumbas del monasterio se prohibió mencionar su existencia se borró de los registros la iglesia decidió que lo que ocurrió allí nunca existió pero el tiempo es un enemigo cruel de los secretos

en el año 1894 un grupo de arqueólogos financiados por la propia Santa sede emprendió una exploración en los subterráneos del Antiguo monasterio querían recuperar documentos reliquias descubrir lo que la historia había dejado en el olvido lo que encontraron Nunca debió haber sido desenterrado los sellos del esor cbug fueron rotos las puertas crujieron al abrirse dejando escapar un aire viciado hedor a muerte que llevaba siglos Atrapado entre esas paredes los hombres descendieron con lámparas de gas iluminando los restos de un pasado que se negaba a quedarse muerto los cadáveres de los monjes aún estaban allí el

abat jancarlo continuaba colgado boca abajo su carne reducida a un esqueleto ennegrecido fragmentos de túnicas podridas aún cubrían algunos de los cuerpos esparcidos por el suelo Los investigadores dieron Fe de lo que se encontraba escrito efectivamente allí no estaba el cuerpo de Malena tal como el escriba había plasmado en cambio encontraron su mensaje en la pared tan fresco como el día en que fue escrito los arqueólogos no hablaron a detalle de lo que vieron El Vaticano selló el lugar una vez más Pero había algo que no pudieron encerrar desde aquella excavación las noches en los

pasillos más antiguos del Vaticano nunca volvieron a ser tranquilas los guardias comenzaron a escuchar susurros en italiano a veces un murmullo sin origen se filtraba entre las columnas pronunciando nombres que nadie conocía a veces una sombra se deslizaba entre los pasadizos una silueta esbelta de cabellos rojos apenas visible por el rabillo del ojo a veces una risa suave resonaba en los corredores vacíos la Santa iglesia quemó a miles de inocentes Pero la única bruja real aún sigue aquí