esposa desconfiada se oculta debajo de la cama para espiar a su esposo cuando vio lo que su marido hacía quedó en shock el corazón de Carolina la tía con fuerza mientras se deslizaba bajo la cama matrimonial el frío del suelo de mármol se filtraba a través de su blusa de seda pero ella apenas lo notaba sus ojos fijos en la puerta del dormitorio esperaban con ansiedad la llegada de Roberto sus 35 años Carolina era la envidia de muchas casada Desde hacía 8 meses con el cirujano plástico más cotizado de la ciudad vivía rodeada de lujos
que nunca imaginó sin embargo la sombra de la duda había empañado su aparente felicidad el sonido de la puerta principal abriéndose la sacó de sus pensamientos los pasos firmes de Roberto resonaron en el pasillo acercándose contuvo Cuando lo vio entrar sus zapatos italianos brillando a centímetros de su rostro Roberto no estaba solo una voz femenina suave y melodiosa lo acompañaba Carolina sintió que el mundo se detenía cuando vio otro par de zapatos unos tacones rojos que conocía bien Estás seguro de que no sospecha nada preguntó la mujer tranquila mi amor Carolina es ingenua jamás imaginará
lo nuestro respondió Roberto con una risa que heló la sangre de su esposa Carolina tuvo que morderse el labio para no gritar lágrimas silenciosas rodaban por sus mejillas mientras escuchaba a su marido y a la Misteriosa mujer besarse apasionadamente de repente el teléfono de Roberto sonó rompiendo el momento sí entiendo estaré allí en 20 minutos dijo con Tono serio Los amantes se despidieron rápidamente y Roberto salió de la habitación Carolina permaneció inmóvil su mente un torbellino de emociones cuando finalmente salió de su escondite su rostro reflejaba una mezcla de dolor y determinación frente al espejo
se secó las lágrimas y se arregló el maquillaje Esto no se quedará así murmuró sus ojos brillando con una nueva resolución la perfecta esposa trofeo había desaparecido en su lugar emergía una mujer dispuesta a todo por descubrir la verdad y hacer justicia Carolina se hundió en el sillón de cuero blanco su mente viajando 8 meses atrás recordaba vívidamente el día Que conoció a Roberto en aquella gala benéfica él con su sonrisa perfecta y traje impecable destacaba entre la multitud ella deslumbrante en su vestido rojo captó su atención de inmediato eres la mujer más hermosa que
he visto le susurró Roberto al oído mientras bailaban Carolina se estremeció cautivada por su Encanto el noviazgo fue un torbellino cenas en restaurantes exclusivos viajes en Jet privado regalos extravagantes Roberto La trataba como a una reina cumpliendo cada uno de sus caprichos sin embargo incluso En aquellos días de felicidad hubo señales que Carolina eligió ignorar las llamadas a deshoras las cancelaciones de última hora las explicaciones vagas sobre su paradero Carolina se convenció de que eran producto de su exigente profesión un cirujano plástico tan solicitado debe tener una agenda complicada se decía a sí misma la
boda fue el evento del año Carolina resplandecía en su vestido de diseñador Lucía impecable todos envidiaban a la pareja perfecta pero la luna de miel en Bali marcó un punto de inflexión Roberto pasaba horas al teléfono supuestamente atendiendo emergencias en la clínica Carolina comenzó a sentir una inquietud que no lograba sacudirse de vuelta en casa las ausencias de Roberto se hicieron más frecuentes tengo una cirugía de emergencia debo atender a un paciente importante las excusas se acumulaban Carolina sacudió la cabeza volviendo al presente ahora sus sospechas se habían confirmado de la peor manera posible el
dolor de la traición se mezclaba con una rabia ardiente en su pecho se levantó del sillón determinada ya no sería la esposa confiada y complaciente era hora de descubrir la verdad sin importar lo dolorosa que fuera y cuando lo hiciera se aseguraría de que Roberto pagara por cada una de sus mentiras el aroma antiséptico de la clínica invadió las fosas nasales de Carolina mientras atravesaba el vestíbulo su mirada escrutadora se detuvo en Ana la asistente de Roberto la joven de no más de 25 años teclea frenéticamente en su computadora su cabello perfectamente peinado y su
uniforme impecable Carolina se acercó al mostrador fingiendo una sonrisa Buenos días Ana está mi esposo disponible Ana levantó la vista sorprendida señora Carolina no la esperábamos el doctor está en consulta pero en ese momento la puerta del consultorio se abrió Roberto salió acompañando a una paciente al ver a Carolina su rostro mostró una mezcla de sorpresa y algo que parecía incomodidad cariño qué haces aquí preguntó besando rápidamente en la mejilla quería darte una sorpresa respondió Carolina observando como Ana bajaba la mirada Roberto intercambió unas palabras con Ana antes de llevar a Carolina a su oficina
Tengo unos minutos antes de la próxima consulta dijo cerrando la puerta Carolina recorrió la habitación con la mirada buscando algo cualquier cosa que confirmara sus sospechas Pensé en almorzar juntos sugirió cariño tengo el día completo Se disculpó Roberto revisando su agenda Carolina anotó un lápiz labial sobre el escritorio y esto preguntó tomándolo Roberto palideció Por un segundo antes de recuperar la compostura debe ser de alguna paciente ya sabes cómo son siempre olvidando sus cosas Carolina asintió pero la duda ya se había instalado en su mente observó como Ana entraba intercambiando una mirada con Roberto que
duró una fracción de segundo más de lo normal doctor su próxima paciente está lista anunció Ana evitando el contacto visual con Carolina debo irme dijo Roberto besando a Carolina en la frente te veo en casa Carolina salió de la clínica su mente trabajando a toda velocidad el lápiz labial las miradas furtivas la incomodidad palpable todo apuntaba a Ana pero algo le decía que la verdad era aún más complicada y ella estaba decidida a descubrirla sin importar el costo el quirófano zumbaba con la tensión palpable Roberto con el rostro oculto tras la mascarilla quirúrgica fruncía el
seño mientras trabajaba meticulosamente en el rostro de su paciente a su lado la doctora Antonia Vega observaba cada movimiento con atención crítica cuidado con ese corte Roberto advirtió Antonia su voz firme pero baja Estás demasiado cerca del nervio facial Roberto gruñó sus manos temblando ligeramente sé lo que hago Antonia no necesito que me supervises como si fuera un residente el silencio que siguió fue denso roto solo por el pitido constante de los monitores el equipo de enfermería intercambió miradas preocupadas tras horas de intensa concentración Roberto dio el último punto se quitó los guantes con un
chas furios y salió del quirófano sin decir palabra Antonia lo siguió hasta su oficina qué demonios te pasa Roberto casi arruinas esa cirugía Roberto se desplomó en su silla pasándose una mano por el cabello no he dormido bien Eso es todo Es por Carolina preguntó Antonia su tono suavizándola [Música] confesarse pero el sonido de su teléfono rompió el instante al ver la pantalla su rostro palideció debo atender esto murmuró evitando la mirada inquisitiva de Antonia ella asintió resignada esta conversación no ha terminado Roberto no puedes seguir así tus pacientes Tu reputación todo está en juego
mientras Antonia salía Roberto contestó el teléfono con manos temblorosas sí entiendo lo tendré listo para mañana lo prometo al colgar su mirada se perdió en la ventana el peso de sus secretos de sus mentiras parecía aplastarlo pero no había vuelta atrás estaba Atrapado en una red de su propia creación y cada movimiento solo lo enredaba más afuera el sol comenzaba a ponerse tiñendo el cielo de un rojo sangre Roberto sintió un escalofrío el sentimiento de que su cuidadosamente construida fachada estaba a punto de desmoronarse lo invadió dejándolo con un miedo que no había experimentado en
años el café humeaba entre las manos de Carolina mientras se sentaba frente a Laura en la terraza de su cafetería favorita el bullicio de la ciudad parecía lejano ahogado por el peso de las preocupaciones que cargaba no sé qué hacer Laura confesó Carolina su voz quebrándose ligeramente cada día que pasa siento que Roberto se aleja más de mí Laura extendió su mano sobre la mesa apretando suavemente la de su amiga sus ojos de un verde intenso brillaban con aparente preocupación cuéntame todo caro sabes que puedes confiar en mí Carolina respiró hondo las palabras saliendo en
un torrente le contó sobre la escena que presenció escondida bajo la cama sus sospechas sobre Ana errático de Roberto has considerado que quizás estés exagerando sugirió Laura con cautela Roberto te adora todos lo ven Carolina negó con la cabeza frustrada no lo entiendes es como si viviera con un extraño las llamadas a escondidas las llegadas tarde y luego está esa mujer de los tacones rojos Laura frunció el seño inclinándose hacia adelante tacones rojos Estás segura completamente afirmó Carolina los vi cuando cuando los escuché juntos en nuestra habitación un silencio tenso se instaló entre ellas Laura
parecía perdida en sus pensamientos su dedo trazando el borde de su taza distraídamente necesito descubrir la verdad declaró Carolina su voz adquiriendo un tono de determinación no puedo seguir viviendo así con esta incertidumbre carcomiendo cada momento la Laura la miró fijamente una expresión indescifrable cruzando su rostro Por un instante te ayudaré dijo finalmente juntas descubriremos qué está pasando realmente Carolina sonrió sintiendo por primera vez en días un atisbo de Esperanza no notó como Laura desviaba la mirada ni el leve temblor en sus manos mientras recogía su bolso mientras se despedían Carolina no podía imaginar que
acababa de confiar sus miedos más profundos a la misma persona que los estaba causando La traición oculta tras una máscara de amistad se cernía sobre ella como una sombra silenciosa El Sol de la tarde se filtraba por las cortinas de seda cuando Carolina entró sigilosamente en su casa el silencio era opresivo roto solo por el suave murmullo de voces proveniente de la cocina con el corazón acelerado se acercó sin hacer ruido no puedo seguir con esto señor Roberto escuchó la voz angustiada de María la empleada doméstica la señora Carolina sospecha y yo no quiero problemas
tranquila María respondió Roberto en un tono que Carolina nunca le había escuchado bajo y amenazante recuerda nuestro acuerdo si hablas lo perderás todo Carolina contuvo la respiración su mente dando vueltas qué secreto guardaban Roberto y María era posible que su marido estuviera involucrado con la empleada pero Señor las llamadas las visitas a deshoras la señora no es tonta insistió María tú solo haz lo que te digo cortó Roberto mantén la boca cerrada y los ojos abiertos Necesito saber cada movimiento de Carolina entendido el sonido de pasos acercándose alertó a Carolina quien rápidamente se escondió tras
una columna vio a Rober salir de la cocina su rostro una máscara de preocupación que se transformó en una sonrisa al verla cariño no te oí llegar dijo besándola en la mejilla Cómo estuvo tu tarde con Laura Carolina forzó una sonrisa luchando contra el nudo en su garganta bien muy bien siempre Es agradable pasar tiempo con ella Roberto asintió distraídamente mirando su reloj tengo que volver a la clínica no me esperes despierta mientras lo veía marcharse Carolina sintió que el suelo se abría bajo sus pies las sospechas que había albergado parecían multiplicarse tomando formas más
oscuras y complejas María salió de la cocina sobresaltos al ver a Carolina señora no sabía que estaba en casa necesita algo Carolina la miró fijamente and en sus ojos algún indicio de la conversación que acababa de escuchar No María estoy bien gracias mientras subía las escaleras hacia su habitación Carolina sentía el peso de las mentiras y los secretos aplastándolo se había convertido en certeza su vida perfecta era una fachada y estaba decidida a derribarla sin importar las consecuencias la penumbra del estudio envolvía a Carolina mientras esperaba y in Móvil El regreso de Roberto el reloj
marcaba las 12:0 a cuando escuchó la puerta principal abrirse sigilosamente los pasos de su marido normalmente seguros sonaban vacilantes Roberto entró al estudio sobresaltos al ver a Carolina sentada en la oscuridad Dios Carolina me asustaste qué haces despierta a esta hora esperándote respondió ella su voz fría como el hielo dónde estabas él Se aflojó la corbata evitando su mirada en la clínica Ya te lo dije una cirugía de emergencia en ese momento el teléfono de Roberto vibró él lo miró palideciendo visiblemente no vas a contestar preguntó Carolina arqueando una Ceja Roberto titubeó antes de responder
la llamada alejándose unos pasos sí entiendo no no puedo ahora mañana lo prometo su ó Con urgencia antes de colgar Quién era inquirió Carolina levantándose nadie un paciente ansioso respondió Roberto demasiado rápido Carolina se acercó el aroma de un perfume desconocido llegando a sus fosas nzales mientes dijo su voz temblando de rabia contenida Hueles a perfume de mujer y no es el mío Roberto retrocedió su fachada desmoronándose Carolina puedo explicarlo explicar qué interrumpió ella tus llegadas tarde las llamadas misteriosas o quizás tu conversación con María el rostro de Roberto se contorsion de sorpresa y miedo
nos escuchaste lo suficiente para saber que me ocultas algo grave respondió Carolina avanzando hacia él quién es ella Roberto Ana Antonia o hay alguien más Roberto abrió la boca para responder pero el de cristales rompiéndose en el jardín los interrumpió ambos corrieron a la ventana viendo una figura oscura alejarse rápidamente qué demonios está pasando exigió saber Carolina el miedo mezclándose con su ira Roberto pálido como un fantasma murmuró no es lo que piensas Carolina Estoy en problemas problemas serios mientras las sirenas de policía comenzaban a sonar a a lo lejos Carolina miró a su marido
un extraño ante sus ojos y supo que su vida estaba a punto de cambiar irrevocablemente el sol apenas asomaba cuando Carolina salió de casa determinada a seguir a Roberto la noche anterior después del incidente él se había negado a dar explicaciones encerrándose en un silencio tenso ahora Carolina estaba resuelta a descubrir la verdad por sí misma manteniendo una distancia prudente siguió el lujoso auto de Roberto a través del tráfico matutino para su sorpresa en lugar de dirigirse a la clínica Roberto tomó una ruta desconocida hacia las afueras de la ciudad después de media hora el
auto se detuvo frente a un hotel discreto Carolina contuvo la respiración cuando vio a Roberto bajar y mirar nerviosamente a su alrededor antes de entrar con el corazón latiendo furiosamente Carolina esperó minutos antes de seguirlo en el vestíbulo se ocultó tras una gran planta observando Roberto hablaba en voz baja con el recepcionista quien le entregó una llave mientras Roberto subía en el ascensor Carolina se acercó al mostrador Disculpe dijo mostrando una foto de Roberto en su teléfono podría decirme A qué habitación acaba de subir mi marido quiero darle una sorpresa el recepcionista dudó pero la
sonrisa encantadora de Carolina y un billete deslizado discretamente sobre el mostrador lo convencieron habitación 307 murmuró Carolina subió por las escaleras su mente un torbellino de emociones al llegar al tercer piso avanzó por el pasillo alfombrado hasta detenerse frente a la habitación 307 voces apagadas se filtraban a través de la puerta con manos temblorosas Carolina pegó su oído a la madera la voz de Roberto era inconfundible pero la otra una voz de mujer familiar de alguna manera aunque no lograba identificarla no podemos seguir así decía la mujer Carolina sospecha y los otros están perdiendo la
paciencia lo sé lo sé respondió Roberto su voz cargada de angustia pero necesito más tiempo si Carolina descubre la verdad lo perderé todo un ruido en el pasillo sobresaltó a Carolina quien se apartó rápidamente de la puerta un camarero pasó lanzándole una mirada curiosa con el corazón desbocado Carolina se alejó su mente procesando lo que acababa de escuchar la traición de Roberto era real Pero había algo más algo oscuro y peligroso acechando bajo la superficie mientras Salía del Hotel una mezcla de dolor rabia y miedo la invadía la vida que creía tener se desmoronaba y
en su lugar un abismo de secretos y mentiras se abría ante ella el portazo resonó en toda la casa cuando Carolina entró su rostro enrojecido por la ira y las lágrimas contenidas Roberto que estaba en la sala fingiendo Leer el periódico se sobresaltó visiblemente dónde estabas preguntó Carolina su voz temblando de rabia Roberto se puso de pie dejando caer el periódico en la clínica Ya te lo dije esta mañana mentira gritó Carolina acercándose a él te vi Roberto te seguí hasta ese hotel de mala muerte con quién estabas quién es ella el color abandonó el
rostro de Roberto Carolina no es lo que piensas puedo explicarlo explicar qué interrumpió ella cómo has estado engañándome como toda nuestra vida juntos ha sido una farsa Roberto intentó acercarse pero Carolina retrocedió no me toques quiero la verdad Ahora las cosas son complicadas comenzó Roberto pasándose una mano por el cabello hay asuntos negocios que no entenderías negocios escupió Carolina así llamas a tu Aventura no es una aventura exclamó Roberto perdiendo la postura Estoy en problemas Carolina problemas serios y si no tengo cuidado ambos podríamos salir lastimados Carolina Lo miró incrédula De qué estás hablando qué
has hecho Roberto abrió la boca para responder pero el sonido de su teléfono Lo interrumpió miró la pantalla y palideció aún más tengo que atender esto murmuró dirigiéndose a su estudio no te atrevas a dejarme así gritó Carolina siguiéndolo pero Roberto cerró la puerta en su cara dejándola fuera Carolina golpeó la puerta frustrada y dolida Eres un cobarde Roberto un mentiroso y un cobarde dentro del estudio Roberto hablaba en voz baja y urgente sí entiendo no no he conseguido el dinero Aún necesito más tiempo Carolina se dejó caer al suelo apoyada contra la puerta las
lágrimas corrían libremente por sus mejillas ahora su mundo se desmoronaba y cada revelación solo traía más preguntas En qué clase de problemas estaba metido Roberto Y cómo había llegado a este punto sin que ella se diera cuenta mientras el sol se ponía bañando la casa en sombras Carolina se dio cuenta de que ya no conocía al hombre con quien se había casado y esa realización era más dolorosa que cualquier infidelidad el despacho de Roberto estaba en penumbra cuando Carolina entró sigilosamente sabía que estaba mal hurgar en los asuntos de su marido pero la necesidad de
respuestas superaba cualquier escrúpulo con manos temblorosas encendió la lámpara del escritorio y comenzó a revisar los cajones facturas recibos nada fuera de lo común hasta que sus dedos rozaron una carpeta oculta en el fondo del último cajón al abrir sus ojos se agrandaron con incredulidad extractos bancarios transferencias a cuentas en el extranjero sumas astronómicas que aparecían y desaparecían sin explicación Carolina sintió que le faltaba el aire de dónde salía todo ese dinero Y a dónde iba un documento en particular llamó su atención un acuerdo de préstamo por una cantidad exorbitante firmado por Roberto y un
nombre que le heló la sangre Alejandro Montero conocido en los círculos sociales como un empresario respetable pero rumoreado en los bajos fondos como un peligroso prestamista Qué estás haciendo la voz de Roberto La sobresaltó estaba en la puerta su rostro una máscara de ira y miedo Qué es todo esto Roberto preguntó Carolina sosteniendo los documentos de dónde sale este dinero y por qué le debes tanto a Alejandro Montero Roberto cerró la puerta tras de Sí su voz baja y peligrosa no deberías haber visto eso Carolina no tienes idea en lo que te estás metiendo en
lo que me estoy metiendo replicó ella su voz temblando soy tu esposa si estás en problemas me incumbe Roberto se acercó arrebatándole los documentos Esto va más allá de nosotros hay personas peligrosas involucradas Carolina gente que no dudaría en hac daño Si supieran que sabes algo Carolina Lo miró una mezcla de miedo y determinación en sus ojos ya no puedes mantenerme al margen Roberto quiero la verdad toda la verdad Ahora el silencio que siguió fue tenso cargado de secretos a punto de ser revelados Roberto parecía luchar consigo mismo debatiéndose entre confesar o seguir mintiendo finalmente
con un suspiro de derrota comenzó a hablar todo empezó hace un año con una Mala inversión mientras la noche avanzaba Carolina escuchaba horrorizada cómo su vida perfecta se desmoronaba revelando una red de mentiras deudas y peligros que jamás habría imaginado el café se enfriaba intacto frente a Carolina Mientras ella miraba por la ventana del Pequeño restaurante su mente un torbellino de pensamientos oscuros Laura sentada frente a ella la observaba con aparente preocupación caro me estás asustando dijo Laura extendiendo una mano para tocar la de su amiga Qué pasó Qué te dijo Roberto Carolina parpadeó volviendo
a la realidad sus ojos enrojecidos por el llanto y la falta de sueño se fijaron en Laura es peor de lo que imaginaba Laura Roberto está metido en algo terrible Laura se inclinó hacia adelante su voz bajando a un susurro qué quieres decir es por la otra mujer Carolina soltó una risa amarga Ojalá fuera solo eso Roberto debe dinero mucho dinero a gente peligrosa ha estado desviando fondos de la clínica haciendo cirugías ilegales Laura palideció visiblemente Dios mío caro Estás segura lo vi con mis propios ojos respondió Carolina su voz quebrándose documentos transferencias todo está
ahí negro sobre blanco qué vas a hacer preguntó Laura apretando la mano de Carolina Carolina guardó silencio por un momento luchando contra las lágrimas No lo sé parte de mí quiere huir dejarlo todo atrás pero otra parte otra parte quiere luchar descubrir toda la verdad Laura la miró fijamente una expresión indescifrable cruzando su rostro tienes que tener cuidado caro si lo que dices es cierto estás tratando con gente muy peligrosa lo sé asintió Carolina pero no puedo simplemente ignorarlo necesito saber hasta dónde llega todo esto quién más está involucrado Laura se recostó en su silla
su mirada perdida por un momento Tal vez tal vez pueda ayudarte conozco a alguien un detective privado podría investigar discretamente Carolina la miró una chispa de Esperanza iluminando sus ojos cansados harías eso por mí por supuesto sonrió Laura Aunque La sonrisa no llegó a sus ojos para eso están las amigas no Mientras salían del café Carolina sintió un peso levantarse de sus hombros no estaba sola en esto con Laura a su lado quizás podría desentrañar la red de tias que amenazaba con ahogarla lo que Carolina no podía ver era la sombra de culpa y miedo
que cruzó el rostro de Laura mientras la abrazaba para despedirse la traición oculta bajo capas de falsa amistad seguía su curso silencioso el bullicio de la clínica parecía lejano mientras Carolina oculta tras unas grandes gafas de sol observaba a Ana desde la sala de espera la asistente de Roberto trabajaba eficientemente su rostro una máscara de profesionalismo que no revelaba nada Carolina respiró hondo recordando la información que el detective privado le había proporcionado esa mañana Ana Velasco 28 años trabajó en tres clínicas diferentes en los últimos dos años todas cerraron por irregularidades financieras con determinación Carolina
se acercó al mostrador Necesito hablar con Ana por favor es urgente Ana levantó la vista reconociéndola al instante señora Carolina el Doctor Roberto no está no busco a Roberto interrumpió Carolina Necesito hablar contigo en privado algo en el tono de Carolina hizo que Ana palideció asintió y condujo a Carolina a una pequeña oficina vacía en qué puedo ayudarla preguntó Ana su voz temblorosa Carolina se quitó las gafas mirando fijamente Quiero que me digas la verdad Ana sobre Roberto sobre las cirugías ilegales sobre el dinero que desaparece de las cuentas de la clínica Ana retrocedió chocando
contra el escritorio no no sé de qué habla Oh creo que sí lo sabes presionó Carolina tres clínicas Ana tres clínicas que cerraron misteriosamente después de que trabajaras allí coincidencia el rostro de Ana se descompuso por favor no entiende Yo solo sigo órdenes si hablo en ese momento la puerta se abrió de golpe Roberto entró su rostro una máscara de Furia contenida Carolina qué demonios haces aquí gruñó Carolina se irguió enfrentándolo descubriendo la verdad que tú Te niegas a darme Roberto miró a Ana quien temblaba visiblemente Ana déjanos solos la asistente salió apresuradamente dejando a
marido y frente a frente estás jugando con fuego Carolina advirtió Roberto no tienes idea de lo peligroso que es esto más peligroso que vivir una mentira desafió ella sel lo de las cirugías ilegales Roberto sé que estás lavando dinero a través de la clínica Roberto palideció baja la voz si seo si alguien te escucha qué me harán desaparecer como a los pacientes que no sobre viven a tus tratamientos especiales el silencio que siguió fue ensordecedor Roberto parecía haber envejecido años en segundos Vete a casa Carolina dijo finalmente esta noche hablaremos te lo contaré todo mientras
salía de la clínica Carolina sentía que cada paso la alejaba más de la vida que creía tener la verdad Estaba emergiendo oscura y peligrosa y ya no había vuelta atrás el silencio en la clínica se rompió abruptamente con el estruendo de una puerta abriéndose de golpe Carolina que esperaba en el pasillo se sobresaltó al ver a un hombre salir furioso del consultorio de Roberto Eres un maldito carnicero gritó el hombre su rostro desfigurado por cicatrices mal curadas me prometiste arreglarlo y mírame ahora Roberto salió tras él intentando calmarlo señor Méndez por favor baje la voz
podemos solucionarlo solucionarlo rugió Méndez destruiste mi vida mi esposa me abandonó perdí mi trabajo y todo porque Confía en ti Carolina observaba la escena horrorizada el rostro de Méndez era un mapa de Cicatrices irregulares y protuberancias nada parecido a los resultados perfectos que Roberto presumía en sus anuncios le devolveré su dinero murmuró Roberto mirando nerviosamente alrededor solo Necesito un poco de tiempo Méndez soltó una risa amarga dinero crees que esto se arregla con dinero se acercó amenazadoramente a Roberto voy a destruirte al arcón contaré a todos lo que realmente pasa en esta clínica del infierno
en ese momento dos guardias de seguridad aparecieron flanqueando a Méndez por favor señor dijo uno de ellos acompáñenos afuera mientras se llevaban a Méndez que seguía ando amenazas Roberto se percató de la presencia de Carolina su rostro ya pálido perdió el poco color que le quedaba Carolina no deberías haber visto esto dijo acercándose a ella qué no debería haber visto respondió ella su voz temblando de rabia y miedo a un hombre cuya vida arruinaste o la prueba de que todo lo que me has dicho sobre tu trabajo es una mentira Roberto intentó tomarla del brazo
pero ella se apartó bruscamente no es lo que parece puedo explicarlo explicar qué interrumpió Carolina cómo estás destruyendo vidas o cómo estás poniendo en peligro la nuestra antes de que Roberto pudiera responder Antonia apareció en el pasillo Roberto tenemos una emergencia en el quirófano do es urgente Roberto miró a Carolina luego a Antonia conflicto evidente en su rostro tengo que ir murmuró finalmente hablaremos en casa lo prometo mientras lo veía alejarse apresuradamente Carolina sintió que el suelo se abría bajo sus pies las mentiras de Roberto ya no solo afectaban su matrimonio estaban destruyendo vidas inocentes
y ella sin saberlo había sido cómplice todo este tiempo con lágrimas de frustración en los ojos Carolina salió de la determinada a LG al fondo de todo importar el costo la no caí sobre la ciudad mientras Carolina seguía discretamente el auto de Antonia después del incidente en la clínica habí decidido investigar a la colega de Roberto sospechando que í la clave para desentrañar todo el misterio Antonia se detu frente a un edificio deteriorado en un barrio poco recomendable Carolina estacionó a una distancia prudente observando como la doctora miraba nerviosamente a su alrededor antes de entrar
con el corazón latiendo aceleradamente Carolina bajó de su auto y se acercó al edificio a través de una ventana sucia del primer piso pudo ver a Antonia hablando acaloradamente con un hombre de aspecto rudo te dije que necesitaba más tiempo exclamó Antonia su voz apenas audible el hombre golpeó la mesa con fuerza y yo te dije que se acabó el tiempo o consigues lo que te pedimos o tu pequeño secreto saldrá a la luz Carolina se acercó más intentando escuchar mejor de repente su pie hizo crujir un trozo de vidrio en el suelo el sonido
Aunque leve Fue suficiente para alertar a los ocupantes de la habitación Qué fue eso gruñó el hombre dirigiéndose a la ventana Carolina se agachó rápidamente su corazón amenazando con salirse de su pecho escuchó pas acercándose y sin pensarlo dos veces corrió hacia su auto ya dentro con las manos temblorosas en el volante vio a Antonia salir apresuradamente del edificio seguida por el hombre misterioso ambos escudriñaban la oscuridad buscando al intruso Carolina arrancó el auto y se alejó lo más silenciosamente posible su mente dando vueltas En qué estaba metida Antonia qué secreto la tenía tan desesperada
mientras conducía de vuelta a casa las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar de una manera aterradora Antonia al igual que Roberto parecía estar atrapada en algo oscuro y peligroso pero estaban trabajando juntos o eran peones en un juego más grande Carolina apretó el volante con fuerza cada descubrimiento solo traía más preguntas más peligros pero ya no no había vuelta atrás estaba decidida a llegar al fondo de todo sin importar las consecuencias al llegar a casa encontró las luces apagadas y un silencio inquietante Roberto aún no había regresado Carolina se sentó en la oscuridad del salón
la adrenalina de la noche dando paso a un miedo frío y penetrante en qué clase de mundo había caído y más importante aún cómo iba a salir de él El Sol de la mañana se filtraba por las cortinas cuando Carolina entró en la cocina encontrando a María la empleada doméstica preparando el desayuno el rostro de María se tensó visiblemente al ver a su empleadora Buenos días María dijo Carolina su voz engañosamente casual podemos hablar un momento María asintió nerviosamente dejando a un lado el cuchillo con el que cortaba fruta claro señora qué necesita se sentó
en la isla de la cocina sus ojos fijos en María quiero que me cuentes todo lo que sabes sobre las visitas que recibe Roberto cuando no estoy en casa el color abandonó el rostro de María Yo no sé de qué habla señora vamos María presionó Carolina su voz endureciéndolas en sus ojos por favor señora si hablo perderé mi trabajo mi familia en México depende de mí Carolina su avisó su expresión extendiendo una mano para tocar el brazo de María no perderás tu trabajo Te lo prometo pero necesito saber la verdad por favor hubo un momento
de silencio tenso antes de que María finalmente se diera es verdad señora el señor Roberto recibe visitas extrañas Qué tipo de visitas urgió Carolina hombres de aspecto peligroso susurró María vienen tarde en la noche a veces traen maletas y una vez una vez vi al señor Roberto entregándoles un sobre lleno de dinero Carolina sintió que se le helaba la sangre algo más María dudó antes de continuar hay una mujer viene más seguido que los demás usa tacones rojos y perfume caro Siempre se quedan en el estudio por horas la has visto podrías identificarla preguntó Carolina
su corazón latiendo con fuerza María negó con la cabeza Nunca le he visto el rostro siempre llega cuando ya está oscuro Carolina asintió lentamente procesando la información Gracias María aprecio tu honestidad mientras María volvía a sus tareas visiblemente aliviada Carolina se quedó sentada su mente dando vueltas las visitas misteriosas el dinero La mujer de de los tacones rojos todo apuntaba a algo mucho más siniestro de lo que había imaginado se levantó decidida era hora de confrontar a Roberto de una vez por todas no más mentiras no más secretos Estaba dispuesta a desenterrar la verdad sin
importar lo dolorosa que fuera lo que Carolina no sabía era que esta confrontación pondría en marcha una serie de eventos que cambiarían su vida para siempre arrastrándola a un mundo de peligros del que quizás nunca podría escapar el silencio en la clínica era opresivo cuando Carolina irrumpió en el consultorio de Roberto La recepcionista había intentado detenerla pero ella la ignoró empujando las puertas con determinación lo que encontró la dejó helada Roberto estaba sentado en su sillón de cuero con la camisa manchada de sangre y un corte visible en la mejilla su mirada perdida y aterrada
se fijó en Carolina qué Qué te ha pasado tartamudeo ella cerrando la puerta tras de sí Roberto intentó componer una sonrisa pero solo logró una mueca de dolor no es nada cariño un pequeño accidente en el quirófano Carolina se acercó sus ojos escudriñando la habitación notó papeles esparcidos por el suelo un jarrón roto signos de una lucha no me mientas más Roberto esto no fue un accidente él se hundió en su sillón Derrotado no puedo decírtelo Carolina si lo hago estarás en peligro más peligro del que ya estamos replicó ella su voz temblando de rabia
y miedo sé lo de las visitas nocturnas el dinero las cirugías ilegales qué más escondes Roberto la miró el miedo evidente en sus ojos son personas muy peligrosas Carolina me tienen Atrapado si no hago lo que me piden en en ese momento el teléfono de Roberto sonó él lo miró palideciendo aún más tengo que contestar murmuró no dijo Carolina firmemente arrebatándole el teléfono no más secretos Dime la verdad Ahora Roberto se levantó tambaleante acercándose a ella por favor Carolina Dame el teléfono Si no contesto vendrán por nosotros el pánico en su voz era palpable Carolina
sintió que el se desmoronaba a su alrededor En qué clase de pesadilla se había convertido su vida quién es Roberto Quiénes vendrán exigió saber antes de que Roberto pudiera responder se escucharon pasos pesados en el pasillo la puerta del consultorio se abrió de golpe revelando a dos hombres de aspecto amenazador doctor Alarcón Dijo uno de ellos su voz fría como el hielo el jefe quiere verlo ahora Carolina miró a Roberto buscando una explicación una salida algo pero todo lo que vio en sus ojos fue resignación y miedo La pesadilla apenas comenzaba y Carolina se dio
cuenta de que estaba atrapada en medio de algo mucho más grande y peligroso de lo que jamás hubiera imaginado la noche caía sobre la ciudad cuando Carolina regresó a casa su mente aún dando vuel por los acontecimientos en la clínica Roberto había sido llevado por aquellos hombres misteriosos dejándola con más preguntas que respuestas y un miedo que le calaba los huesos al acercarse a la entrada de su casa notó algo inusual un auto oscuro estaba estacionado al otro lado de la calle con dos figuras apenas visibles en su interior Carolina sintió un escalofrío recorrer su
espalda instintivamente aceleró el paso y entró rápidamente cerrando la puerta con llave tras de Sí con el corazón latiendo aceleradamente se asomó por la ventana corriendo ligeramente la cortina el auto seguía allí inmóvil vigilante señora Carolina está bien La Voz de María la sobresaltó Carolina se giró encontrando a la empleada con una expresión de preocupación María has notado algo extraño hoy alguien merodeando por la casa María pareció dudar antes de responder Bueno hay un auto que ha estado ahí todo el día pensé que quizás eran amigos suyos o del señor Roberto el miedo se intensificó
en Carolina no eran amigos estaba segura de eso eran los mismos hombres que se habían llevado a Roberto o quizás otros enviados por Quien fuera que estuviera detrás de todo esto María escúchame bien dijo Carolina tomando a la empleada por los hombros quiero que te vayas a casa ahora mismo toma un taxi no el autobús y no vuelvas hasta que yo te llame entendido la confusión y el miedo se reflejaron en el rostro de María pero asintió obediente en minutos la casa quedó sumida en un silencio sepulcral Carolina recorrió cada habitación cerrando cortinas y verificando
cerraduras su mente trabajaba frenéticamente tratando de encontrar una salida a esta situación A quién podía acudir en quién podía confiar de repente el teléfono sonó rompiendo el silencio Carolina Lo miró dudando si contestar finalmente con mano temblorosa levantó el auricular diga su voz apenas un susurro Carolina la voz de Roberto sonaba tensa asustada escúchame bien Estoy bien pero no puedo volver a casa necesito que la llamada Se cortó abruptamente Carolina miró el teléfono el pánico creciendo en su interior afuera el motor de un auto rugió a la vida la vigilancia silenciosa había terminado ahora el
peligro era inminente y real Carolina se dio cuenta de que ya no estaba segura ni en su propia casa la red de mentiras y peligros se cerraba a su alrededor y ella estaba atrapada en el centro el café humeaba frente a Carolina intacto Mientras ella miraba fijamente a Laura a través de la mesa de la cafetería el bullicio del lugar contrastaba con la tensión palpable entre las dos amigas no puedo seguir así Laura dijo Carolina su voz apenas un susurro quebrado cada día descubro algo peor Roberto desaparecido hombres vigilando la casa siento que me estoy
volviendo loca Laura extendió su mano apretando suavemente la de Carolina tranquila caro estoy aquí para ayudarte cuéntame todo Carolina respiró hondo y comenzó a relatar los últimos acontecimientos la pelea en la clínica la desaparición de Roberto los hombres misteriosos con cada palabra el rostro de Laura se tornaba más serio esto es más grave de lo que pensábamos murmuró Laura mordiéndose el labio pareció dudar un momento antes de de continuar caro creo que es hora de considerar opciones más profesionales Carolina la miró confundida qué quieres decir un detective privado sugirió Laura conozco a alguien es discreto
y muy eficiente podría ayudarnos a descubrir qué está pasando realmente la idea flotó entre ellas cargada de posibilidades y peligros Carolina jugueteo nerviosamente con su taza no sé Laura Y si empeora las cosas y si esos hombres se enteran y si no hacemos nada y la situación se sale completamente de control contrarresto Laura Piénsalo caro necesitas respuestas Y este hombre puede conseguirlas el silencio Se extendió mientras Carolina sopesa sus opciones finalmente con un suspiro de resignación asintió está bien contacta a ese detective Laura sonrió un Destello de algo indescifrable cruzando sus ojos Por un instante
lo haré de inmediato te prometo que todo se aclarará pronto mientras salían de la cafetería Carolina sintió una mezcla de alivio y aprensión por un lado la idea de tener ayuda profesional la reconfortaba por otro no podía sacudirse la sensación de que estaba a punto de cruzar un punto sin retorno lo que Carolina no podía saber era que Laura al salir marcó rápid un número en su teléfono está hecho susurró a su interlocutor ella aceptó contratar al detective todo va según lo planeado la trampa se cerraba lentamente alrededor de Carolina y ella en su desesperación
por encontrar la verdad caminaba directamente hacia ella el despacho del detective Ramírez solía a tabaco rancio y café frío Carolina se removió inquieta en la silla de cuero gastado mientras el hombre de rostro curtido revisaba un fajo de papeles frente a él señora Alarcón comenzó Ramírez su voz áspera rompiendo el tenso silencio lo que He descubierto sobre su marido es preocupante por decir lo menos Carolina se inclinó hacia adelante su corazón latiendo con fuerza por favor dígame todo lo que sabe Ramírez extendió varias fotografías sobre el escritorio ellas Roberto aparecía en diversos lugares de la
ciudad siempre acompañado por hombres de aspecto amenazador su esposo está involucrado con El cartel de los Montero explicó el detective no es un simple cliente o asociado menor está en lo profundo Carolina sintió que le faltaba el aire el cartel Pero cómo Por qué al parecer continuó Ramírez el dror Alarcón ha estado I and cirugías plásticas para cambiar la apariencia de miembros del Cartel además su clínica se usa para lavar dinero del narcotráfico las palabras golpearon a Carolina como un puñetazo imágenes de pacientes insatisfechos de cuentas bancarias sospechosas de visitas nocturnas todo empezaba a cobrar
un terrible sentido hay más añadió Ramírez su tono volviéndose aún más sombrío hemos descubierto conexiones entre el cartel y varios médicos de la ciudad la doctora Antonia Vega por ejemplo parece estar también implicada Carolina recordó la escena que había presenciado Antonia discutiendo con aquel hombre misterioso todo encajaba de una manera aterradora Qué debo hacer preguntó Carolina su voz apenas un susurro Ramírez la miró fijamente señora Alarcón debe entender que está en una posición muy peligrosa el cartel no dejará Cabos sueltos mi consejo sería que se fuera de la ciudad que desapareciera por un tiempo Carolina
negó con la cabeza una determinación Feroz surgiendo en su interior no no voy a huir Necesito llegar al fondo de esto por Roberto por mí por todos los que han sido Víctimas de esta red de corrupción el detective la observó con una mezcla de admiración y preocupación es su decisión pero sepa que está jugando con fuego el cartel no se detendrá ante nada para proteger sus intereses mientras salía de la oficina Carolina sentía el peso de la verdad sobre sus hombros ya no había vuelta atrás estaba en guerra contra fuerzas que apenas comprendía pero estaba
decidida a luchar hasta el final sin importar el costo la penumbra del estudio envolvía a Carolina mientras esperaba el silencio roto solo por el Tic Tac del reloj y los latidos de su propio corazón cuando la puerta se abrió revelando a un Roberto demacrado y nervioso ella no pudo evitar un sobresalto Carolina murmuró él cerrando la puerta tras de sí no esperaba encontrarte aquí es hora de la verdad Roberto dijo ella su voz firme a pesar del temblor en sus manos lo sé todo el cartel las cirugías ilegales el lavado de dinero Roberto fló en
el sillón frente a ella toda pretensión de normalidad desvaneciéndose de su rostro Cómo eso no importa interrumpió Carolina quiero escucharlo de ti toda la verdad Ahora hubo un momento de silencio tenso antes de que Roberto comenzara a hablar su voz quebrándose comenzó hace dos años estaba endeudado la clínica iba mal Alejandro Montero Se acercó a mí ofreciendo una salida Carolina escuchó horrorizada mientras Roberto detallaba Cómo se había involucrado cada vez más profundamente con el cartel cirugías para cambiar la apariencia de criminales uso de la clínica para lavar dinero incluso participación en operaciones de tráfico de
drogas Cómo pudiste susurró Carolina Lágrimas de rabia y decepción rodando por sus mejillas Cómo pudiste ponernos en tanto peligro lo hice por nosotros se defendió Roberto débilmente para mantener nuestro estilo de vida para no te atrevas a culparme por esto estalló Carolina Yo nunca pedí lujos a Costa de Vidas inocentes de repente el sonido de neumáticos chirriando en la calle los sobresaltó Roberto se puso pálido son ellos murmuró el pánico evidente en su voz Carolina Tienes que irte ahora Quiénes son ellos exigió Carolina el cartel respondió Roberto empujándola hacia una puerta trasera Saben que he
estado hablando si te encuentran aquí el sonido de la puerta principal siendo forzada los interrumpió Carolina miró a Roberto viendo por primera vez el verdadero terror en sus ojos vete suplicó él por favor te lo explicaré todo pero ahora tienes que ponerte a salvo con el corazón la tiendo desbocado Carolina se deslizó por la puerta trasera perdiéndose en la noche mientras corría escuchó gritos y el sonido de objetos rompiéndose dentro de la casa la verdad que tanto había buscado ahora la perseguía amenazando con destruir todo lo que quedaba de su mundo el amanecer encontró a
Carolina sentada en un banco del parque su mirada perdida en el Horizonte las revelaciones de la noche anterior pesaban sobre ella como una losa su teléfono vibró por enésima vez era Laura con manos temblorosas Carolina finalmente contestó Laura Lo siento yo Carolina gracias a Dios la voz de Laura sonaba genuinamente preocupada dónde estás he visto las noticias la policía está en tu casa estoy bien mintió Carolina Necesito verte Laura hay tanto que contar se encontraron en un pequeño caf en las afueras de la ciudad Laura abrazó a Carolina fuertemente al verla me tenías tan preocupada
Qué pasó anoche Carolina comenzó a relatar los eventos la confrontación con Roberto la llegada del cartel con cada palabra notaba algo extraño en la expresión de Laura pequeños gestos miradas fugaces que no encajaban con su aparente preocupación Y entonces escapé por la puerta trasera concluyó Carolina Laura no sé qué hacer todo se está desmoronando Laura tomó las manos de Carolina entre las suyas caro hay algo que debo confesarte el tono de su voz hizo que Carolina se tensar qué ocurre yo yo sabía algo de esto comenzó Laura evitando su mirada Roberto me contactó hace meses
me pidió que te vigilara que le contara tus movimientos Carolina retiró sus manos bruscamente qué me has estado espiando no era así se defendió Laura al principio solo quería protegerte pero luego un recuerdo golpeó a Carolina tacones rojos perfume caro la descripción de María sobre la Misteriosa visitante nocturna eras tú susurró Carolina la realización cayendo sobre ella como un jarro de agua fría la mujer que visitaba a Roberto tú eras su amante Laura bajó la mirada confirmando sin palabras la acusación Lo siento caro Nunca quise que las cosas llegaran tan lejos Carolina se levantó abruptamente
el mundo girando a su alrededor su mejor amiga su confidente la persona en Quien más confiaba la había traicionado de la peor manera posible Carolina Por favor suplicó Laura intentando detenerla Déjame explicarte pero Carolina ya se las lágrimas nublando su visión la última persona en quien confiaba se había revelado como parte de la conspiración que había destruido su vida estaba verdaderamente sola rodeada de mentiras y traición el viento frío azotaba el rostro de Carolina mientras permanecía de pie en la azotea del edificio donde vivía Laura había seguido a su ahora ex mejor amiga hasta allí
decidida a confrontarla una última vez Carolina exclamó Laura al verla su rostro una mezcla de sorpresa y miedo Qué haces aquí vine por la verdad Laura respondió Carolina su voz temblando de rabia contenida toda la verdad Esta vez Laura miró nerviosamente alrededor como si buscara una salida Ya te lo dije todo en el café mentira gritó Carolina avanzando hacia ella quiero saber cada detalle cuánto tiempo vas engañándome cuál era tu papel en todo esto Laura retrocedió hasta chocar contra el borde de la azotea Carolina Por favor Cálmate podemos hablar de esto civilizadamente civilizadamente Carolina soltó
una risa amarga como cuando tú y Roberto planeaban a mis espaldas como cuando me consolabas fingiendo ser mi amiga mientras te acostabas con mi marido las lágrimas comenzaron a correr por el rostro de Laura no fue así desde el principio Roberto me contactó me ofreció dinero para vigilarte pero luego las cosas se complicaron se complicaron escupió Carolina así llamas a destruir mi matrimonio mi vida entera tú no lo entiendes gritó Laura finalmente quebrándose Roberto me prometió una vida mejor lejos de todo esto Dijo que nos iríamos juntos que Carolina la interrumpió con una bofetada que
resonó en el aire frío de la azotea y le creíste creíste que un hombre capaz de traicionar a su esposa sería fiel a su amante Laura se llevó una mano a la mejilla sollozando Lo siento Carolina Nunca quise lastimarte las cosas se salieron de control y se salieron de control Carolina estaba temblando de ira Roberto está desaparecido posiblemente muerto hay criminales buscándome mi vida entera se ha desmoronado y tú dices que las cosas se salieron de control en ese momento el sonido de sirenas en la distancia las sobresaltó a ambas Laura palideció Tenemos que irnos
dijo intentando tomar el brazo de Carolina si nos encuentran aquí Carolina se zafó de su agarre no hay nosotras Laura tú elegiste tu bando ahora afronta las consecuencias mientras se alejaba hacia la puerta de la azotea Carolina escuchó a Laura gritar tras ella Carolina Por favor no me dejes así pero Carolina no miró atrás el último lazo con su vida anterior se había roto ahora estaba verdaderamente sola pero también por primera vez en mucho tiempo libre de las mentiras que la habían rodeado el sol se ponía sobre la ciudad cuando Carolina entró en el apartamento
que una vez compartió con Roberto el silencio era opresivo roto solo por el Tic Tac del reloj de pared cada Rincón guardaba recuerdos de una vida que ahora parecía pertenecer a otra persona con manos temblorosas comenzó a recoger sus pertenencias cada objeto que tocaba desencadenaba una avalancha de emociones fotos de días felices que ahora sabía eran una mentira Roberto que escondían culpa y traición el sonido de la puerta abriéndose la sobresaltó se giró para encontrarse cara a cara con Roberto que Lucía demacrado y nervioso Carolina dijo él su voz ronca no esperaba encontrarte aquí He
venido a recoger mis cosas respondió ella fríamente me voy Roberto el rostro de Roberto se contrajo en una mueca de dolor por favor Déjame explicarte las cosas no son como parecen Carolina soltó una risa amarga no lo son Acaso no te acostaste con mi mejor amiga no estás metido hasta el cuello con el cartel Roberto se acercó intentando tomarla de las manos pero ella retrocedió lo hice por nosotros por nuestro futuro no te atrevas a usar esa excusa espetó Carolina lo hiciste por codicia por ego nunca te importamos ni yo ni nadie más eso no
es cierto insistió Roberto te amo Carolina podemos arreglar esto empezar de nuevo en ese momento el teléfono de Roberto sonó él lo miró palideciendo visiblemente es Laura verdad dijo Carolina la realización golpeándola como una ola fría vas a irte con ella Roberto bajó la mirada incapaz de negarlo Lo siento Carolina las cosas se complicaron y vete interrumpió ella las lágrimas corriendo libremente por sus mejillas Vete con ella Espero que sean muy felices juntos Roberto intentó decir algo más pero Carolina lo empujó hacia la puerta fuera no quiero volver a verte nunca más cuando la puerta
se cerró tras Roberto Carolina se desplomó en el suelo sollozando incontrolablemente todo por lo que había luchado todo lo que había creído se cía como humo entre sus dedos afuera la noche caía sobre la ciudad marcando el fin de una era en la vida de Carolina el apartamento una vez hogar de sueños y promesas Ahora solo guardaba los Ecos de un amor traicionado y una vida destrozada el lujoso restaurante bullía de actividad pero para Roberto y Laura sentados en un rincón apartado el mundo exterior parecía no existir su sus rostros tensos y pálidos contrastaban con
la elegancia del lugar No puedo creer que hayamos llegado a esto murmuró Laura jugueteando nerviosamente con su copa de vino Carolina Roberto La interrumpió bruscamente No menciones su nombre ya no hay vuelta atrás en ese momento un hombre de traje oscuro se acercó a su mesa su presencia imponente hizo que ambos se taran visible mente doctor Alarcón dijo el hombre con voz grave el señor Montero requiere su presencia ahora Roberto asintió tragando saliva por supuesto Laura Espérame aquí mientras Roberto seguía al hombre Laura quedó sola su mente un torbellino de culpa y miedo los minutos
se arrastraban como horas finalmente Roberto regresó su rostro Ceniciento se desplomó en la silla tomando un largo trago de vino Qué pasó preguntó Laura inclinándose hacia él estamos en problemas susurró Roberto graves problemas Montero sabe que la policía está investigando cree que hemos hablado Laura sintió que el suelo se abría bajo sus pies pero no lo hemos hecho no diríamos nada Eso no importa respondió Roberto pasándose una mano temblorosa por el cabello quieren que hagamos un último trabajo algo grande peligroso si lo logramos estaremos libres si no dejó la frase en el aire pero el
significado era claro Laura tomó su mano Buscando Consuelo en el contacto Qué haremos preguntó su voz apenas un susurro Roberto la miró sus ojos reflejando una mezcla de miedo y determinación no tenemos opción haremos lo que piden y luego desapareceremos para siempre el peso de la decisión cayó sobre ellos como una losa el sueño de una vida juntos lejos de todo ahora parecía una cruel broma del destino afuera la noche caía sobre la ciudad indiferente a los dramas que se desarrollaban en su seno para Roberto y Laura el futuro antes brillante de posibilidades ahora se
teñí de sombras y peligros inimaginables La traición que habían perpetrado contra Carolina Ahora les pasaba factura arrastrándolos a un abismo del que quizás nunca podrían escapar el apartamento de Carolina estaba sumido en penumbras cuando el timbre sonó sobres saltándose abriendo la puerta pero bloqueando el paso por favor Carolina suplicó Laura su voz quebrándose necesito tu ayuda estamos en peligro a regañadientes Carolina la dejó entrar Laura se desplomó en el sofá temblando Roberto y yo las cosas se han salido de control comenzó Laura entre sosos el cartel nos están amenazando dicen que si no hacemos un
último trabajo nos matarán Carolina la observó luchando contra la mezcla de emociones que la invadían parte de ella quería echar a Laura dejarla enfrentar las consecuencias de sus acciones pero otra parte la que recordaba años de amistad se resistía Por qué has venido a mí preguntó Carolina su voz cargada de amargura Dónde está Roberto Laura bajó la mirada é Está tratando de conseguir dinero para que podamos huir pero no será suficiente Carolina sé que no tengo derecho a pedirte nada Pero tienes razón interrumpió Carolina no tienes derecho ustedes dos destruyeron mi vida y ahora quieren
mi ayuda el silencio que siguió fue pesado cargado de culpa y resentimiento finalmente Carolina habló de nuevo su voz más suave pero firme Laura Mírame dijo laur levantó la vista sus ojos llenos de Lágrimas lo que ustedes hicieron No puedo perdonarlo pero tampoco puedo dejar que les pase algo No soy como ustedes Laura la miró un Destello de esperanza en sus ojos nos ayudarás Carolina suspiró profundamente no directamente pero conozco a alguien en la policía alguien en quien puedo confiar les diré todo lo que sé sobre el cartel tal vez puedan si ustedes cooperan pero
el cartel comenzó Laura es su única opción interrumpió Carolina A menos que quieran pasar el resto de sus vidas huyendo Laura asintió lentamente comprendiendo la gravedad de la situación Gracias Carolina sé que no lo merecemos pero gracias mientras Laura se marchaba Carolina se quedó Mirando por la ventana el peso de su decisión sobre sus hombros había ido el camino difícil el de la compasión sobre la venganza no sabía si era lo correcto pero sabía que era lo único que le permitiría vivir consigo misma la noche avanzaba y con ella el futuro incierto que aguardaba a
todos los involucrados en esta Trágica historia el atardecer teñí de naranja el cielo de la ciudad cuando Carolina se sentó en el banco del parque el mismo donde solía encontrarse con Laura en tiempos más felices a su lado una carpeta llena de documentos pesaba como plomo miró su reloj en pocos minutos el detective Ramírez llegaría para recibir la información que podría desmantelar el cartel y posiblemente salvar las vidas de Roberto y Laura mientras esperaba Carolina reflexionó sobre los eventos de los últimos meses el dolor de la traición La angustia de las mentiras descubiertas la soledad
que siguió a la destrucción de su vida tal como la conocía y sin embargo Aquí estaba a punto de tender una mano a quienes la habían herido tan profundamente el detective Ramírez apareció en el sendero su rostro serio y cansado se sentó junto a Carolina sin decir palabra Aquí está todo dijo ella entregándole la carpeta nombres fechas lugares todo lo que sé sobre el cartel y las operaciones de Roberto Ramírez ojeo los documentos sus ojos abriéndose con sorpresa esto es más de lo que esperábamos estás segura de querer hacer esto Carolina asintió lentamente es lo
correcto no por ellos sino por mí por todas las vidas que el cartel ha destruido el detective la miró con una mezcla de admiración y preocupación sabe que esto los pondrá en peligro verdad a Roberto y a Laura lo sé respondió Carolina su voz firme pero también es su única oportunidad de salir de esto con vida y de hacer lo correcto por una vez Ramírez guardó la carpeta en su maletín les ofreceremos protección a cambio de su cooperación no puedo prometer que será fácil pero nada en esta vida lo es interrumpió Carolina con una sonrisa
triste mientras Tibe se alejaba Carolina permaneció sentada observando como las sombras se alargaban sobre el Parque sentía un extraño alivio como si un peso enorme hubiera sido levantado de sus hombros sacó de su bolso la alianza de matrimonio que había guardado todos estos meses la miró por última vez antes de dejarla caer en un bote de basura cercano Carolina se puso de pie respirando profundamente el aire de la tarde el futuro era incierto pero por primera vez en mucho tiempo se sentía en paz consigo misma había elegido la compasión sobre la venganza La verdad sobre
las mentiras mientras caminaba hacia la salida del parque Carolina comprendió que esta no era solo el final de una historia de traición y engaño era también el comienzo de su propia historia de redención y Renacimiento el camino sería difícil pero estaba lista para enfrentarlo un paso a la vez con la frente en alto y el corazón abierto a las posibilidades que la vida aún tenía Para ofrecerle te pido por favor comentar tus impresiones y opiniones en la sección de comentarios Me sentiría muy honrado si me dejaras un like te invito a ver la siguiente historia
que es impresionante bendiciones