soy paramédico desde hace más de 10 años y he vivido situaciones que desafían la lógica y ponen a prueba la resistencia emocional sin embargo nada me había preparado para lo que experimenté una noche de invierno una experiencia que cambió mi perspectiva sobre la vida y la muerte de una manera profunda y perturbadora este es mi testimonio de una lucha sobrenatural por un alma un evento que todavía me atormenta en las noches más oscuras Era una noche fría y tranquila típica de enero la ciudad estaba envuelta en un manto de silencio roto solo por el ocasional
crujido de la nieve bajo las ruedas de nuestra ambulancia mi compañero Alejandro y yo estábamos listos para cualquier emergencia el turno nocturno tenía una calma inusual algo que siempre me ponía nervioso como si la tranquilidad fuera preludio de algo terrible pasaban de las 3 de la madrugada cuando la radio de la ambulancia cobró vida La Voz del despachador sonaba urgente unidad 17 tenemos un posible paro cardíaco en el 342 de la calle mape necesitamos respuesta inmediata inmediatamente encendimos las sirenas y nos dirigimos al lugar llegamos en cuestión de minutos la casa estaba en penumbra con
solo una luz parpadeante en la ventana del el segundo piso entramos rápidamente y fuimos recibidos por una mujer en estado de pánico es mi esposo se derrumbó y no responde nos gritó Mientras nos conducía al salón encontramos al hombre un individuo de uno 50 años tendido en el suelo inconsciente y sin pulso inmediatamente comenzamos las maniobras de reanimación Alejandro preparó el desfibrilador mientras yo administraba compresiones torácicas cada segundo contaba en medio de la reanimación algo extraño comenzó a suceder la temperatura en la habitación pareció caer drásticamente y una sensación de pesadez llenó el aire Miré
a Alejandro que parecía no haber notado nada concentrado en su tarea continuamos con el protocolo pero la sensación de inquietud no desaparecía justo cuando estaba a punto de aplicar otra descarga vi algo que me dejó sin aliento una figura casi translúcida comenzó a emerger del cuerpo del paciente era como si un doble etéreo del hombre estuviera tratando de levantarse pero algo oscuro lo retenía al principio pensé que era mi imaginación el cansancio jugando con mi mente pero la figura se hizo más clara y vi el terror en sus ojos era el alma del hombre luchando
por liberarse Alejandro no podía ver lo que yo veía estaba enfocado en en las compresiones y en mantener la reanimación sentí un nudo en el estómago al darme cuenta de lo que estaba ocurriendo no era solo una reanimación física sino una batalla por el alma de este hombre las sombras en la habitación comenzaron a moverse como si tuvieran vida propia formas oscuras y amorfas surgieron de los rincones extendiéndose hacia la figura etérea del hombre él luchaba con todas sus fuerzas pero las sombras lo arrastraban intentando llevar hacia una oscuridad que parecía infinita seguí administrando compresiones
tratando de mantener la calma pero mi mente estaba en otra parte observando esta lucha sobrenatural la esposa del hombre estaba en un rincón llorando y rezando sin darse cuenta de la batalla que se libraba en el plano espiritual el hombre etéreo me miró directamente sus ojos llenos de Súplica y desesperación sentí un impulso abrumador de ayudarlo pero no sabía cómo mis manos seguían trabajando mecánicamente aplicando compresiones Y preparando otra descarga pero mi mente estaba atrapada en esa escena macabra de repente una de las Sombras se deslizó hacia mí sentí un frío helado recorrer mi cuerpo
y una voz susurrante en mi mente llena de odio y malevolencia este no es tu lugar no interfieras la sombra intentaba alejarme como si supiera que mi presencia era una amenaza para sus planes ignoré el susurro y continué con la reanimación concentrándome en mi tarea sabía que si lográbamos restablecer el pulso del hombre su alma tendría una oportunidad de regresar a su cuerpo Alejandro gritó que estaba listo para otra descarga y yo asentí sintiendo el peso de la responsabilidad la descarga recorrió el cuerpo del hombre y por un momento todo se detuvo las sombras se
retiraron como si temieran la energía eléctrica la figura etérea del hombre aprovechó el momento de alivio y luchó con renovada fuerza intentando liberarse de Las garras oscuras de repente El Monitor mostró una débil señal de pulso el hombre Estaba volviendo las sombras emitieron un aullido de frustración retrocediendo lentamente la figura etérea comenzó a fusionarse con el cuerpo y sentí una oleada de alivio pero la batalla no había terminado las sombras se reagruparon más furiosas que antes Alejandro y yo seguimos trabajando estabilizando Al hombre y preparándolo para el traslado al hospital la esposa seguía llorando ajena
a lo que realmente estaba ocurriendo durante el traslado la sensación de una presencia oscura no me abandonó sentí las sombras acechando esperando el momento oportuno para atacar de nuevo la figura etérea del hombre seguía luchando pero cada vez parecía más débil sabía que necesitábamos llegar al hospital lo más rápido posible cuando finalmente llegamos a la sala de emergencias entregamos al paciente a los médicos el hombre aún tenía pulso Aunque débil y la figura eta parecía haberse fusionado completamente con su cuerpo pero las sombras no habían desaparecido la sentía rondando esperando una oportunidad para completar su
tarea después de dejar al paciente en manos del personal médico Alejandro y regresamos a la ambulancia nos quedamos sentados en silencio procesando lo que acababa de ocurrir sabía que no podía hablar de lo que había visto nadie me creería pero Alejandro aunque no había visto las sombras había sentido la misma inquietud y frialdad en el aire esa noche no pude dormir las imágenes de la lucha sobrenatural seguían repitiéndose en mi mente sabía que había presenciado algo que desafiaba toda lógica y comprensión algo que no podía ignorar en los días siguientes visité al hombre en el
hospital estaba en la unidad de cuidados intensivos Pero había sobrevivido hablé brevemente con su esposa quien me agradeció por salvarle la vida no mencioné nada sobre las sombras o la figura etérea era un secreto que debía guardar sin embargo sentí una conexión con el hombre una comprensión tácita de lo que había enfrentado cuando finalmente despertó me miró con una expresión de gratitud y algo más como si también recordara la batalla que habíamos Librado juntos con el tiempo el hombre se recuperó y volvió a su vida normal pero para mí la experiencia dejó una marca imborrable
aprendí que hay fuerzas Más allá de nuestra comprensión fuerzas que operan en un plano diferente luchando por las almas de aquellos que están al borde de la muerte como paramédico sigo enfrentando la realidad cotidiana de la vida y la muerte pero ahora tengo una mayor conciencia de lo que ocurre Más allá de lo visible sé que en cada reanimación en cada intento por salvar una vida podría haber una lucha oculta una batalla por el alma del paciente esta experiencia me ha enseñado a valorar más mi trabajo a entender que no solo estamos tratando de salvar
cuerpos sino también almas Y aunque no siempre podemos ver lo que está ocurriendo debemos estar preparados para enfrentarlo con la esperanza de que nuestras acciones puedan marcar la diferencia mi testimonio no es una advertencia ni una historia para asustar es una verdad que he vivido una verdad que me ha cambiado para siempre en las noches más oscuras cuando el silencio se vuelve abrumador recuerdo la batalla por el alma de ese hombre y me preparo para lo que pueda venir porque en nuestro trabajo lo sobrenatural no es solo una posibilidad sino una realidad que Debemos enfrentar
con coraje y determinación la llamada del suicida no soy alguien que se asuste fácilmente Mi nombre es Javier Ruiz y llevo más de 15 años trabajando como paramédico en la ciudad de Monterrey he visto de todo accidentes fatales Víctimas de violencia doméstica y los rostros de personas al borde de la muerte sin embargo hay algo en los intentos de suicidio que siempre me ha dejado una marca indeleble en el alma hay un vacío en los ojos de aquellos que han decidido abandonar esta vida un desespero que no se puede describir con palabras esta noche no
sería la excepción Aunque en el momento no lo sabía la lluvia caía torrencialmente creando un ritmo ensordecedor en el techo de la estación de paramédicos Los Relámpagos iluminaban el cielo de manera intermitente como si el mismo cielo estuviera en guerra mi compañero Raúl y yo estábamos revisando el equipo cuando sonó la alarma una llamada de emergencia había entrado un intento de suicidio en una casa antigua A las afueras de la ciudad el nombre de la víctima nos resultaba familiar Daniel López habíamos acudido a su casa en varias ocasiones en el pasado siempre lograba sobrevivir a
pesar de sus repetidos intentos sabíamos que estaba pasando por un infierno personal pero esta vez Había algo en La Voz del operador del 9111 que nos hizo sentir que era diferente condujimos a través de la tormenta la visibilidad reducida a apenas unos metros por la intensa lluvia y Los Relámpagos la carretera que llevaba a la casa de Daniel estaba llena de baches y rodeada de árboles viejos que se mecían violentamente con el viento no era una ruta fácil especialmente en esas condiciones el gts nos guiaba pero incluso con la tecnología uno podía perderse fácilmente en
ese laberinto de caminos Rurales finalmente llegamos a la casa Era una estructura antigua de esas que parecían salir de una película de terror la madera Estaba podrida en algunos lugares y las ventanas estaban cubiertas de mo y telarañas las luces dentro de la casa parpadeaban reflejando el caos de la tormenta entramos rápidamente las linternas en mano y comenzamos a buscar Daniel el interior de la casa estaba en un estado deplorable con muebles rotos y papeles esparcidos por todas partes encontramos a Daniel en el segundo piso en su dormitorio estaba tirado en el suelo inconsciente con
una botella de pastillas vacía a su lado Raúl y yo nos movimos rápidamente evaluando su condición su pulso era débil pero aún estaba vivo comenzamos a administrar primeros auxilios y para llevarlo al hospital mientras trabajábamos algo en la habitación captó mi atención en la pared había recortes de periódicos y fotos de Daniel en diferentes etapas de su vida una foto en particular me llamó la atención Daniel sonriente con su familia era una imagen feliz en marcado contraste con el hombre que ahora yacía ante nosotros de repente la temperatura de la habitación pareció bajar un escalofrío
recorrer mi espalda no soy supersticioso pero algo no se sentía bien Los Relámpagos iluminaban la habitación de manera intermitente creando sombras que parecían moverse por sí solas intenté sacudir esa sensación enfocándome en la tarea en mano logramos estabilizar a Daniel y lo trasladamos a la ambulancia la lluvia seguía cayendo con fuerza y los truenos retumbaban como si el cielo estuviera a punto de romperse mientras conducí de regreso al hospital no podía dejar de pensar en esa foto y en Cómo había llegado Daniel a ese punto su rostro incluso inconsciente reflejaba un dolor profundo algo que
iba Más allá de lo físico el trayecto al hospital fue tenso Raúl monitorea los signos vitales de Daniel mientras yo me concentraba en la carretera la tormenta no daba tregua y cada Relámpago parecía iluminar nuevas formas de inquietud en mi mente finalmente llegamos al hospital y entregamos a Daniel al equipo de urgencias hicimos el papeleo habitual pero algo en el ambiente seguía perturbándose una y otra vez decidí Investigar un poco más sobre su vida utilicé mi teléfono para buscar su nombre en internet y descubrí que había sido un empresario exitoso con una familia hermosa sin
embargo hace unos años un trágico accidente automovilístico había matado a su esposa e hijos desde entonces su vida había sido una espiral descendente la tristeza que había sentido antes se transformó en una profunda compasión entendía su desesperación aunque no podía justificar sus intentos de suicidio sentí la necesidad de hacer algo más de alguna manera ayudarlo a encontrar un camino hacia la recuperación decidí que al día siguiente iría a visitarlo al hospital y trataría de hablar con él ofrecerle apoyo de alguna manera sin embargo cuando llegué al hospital la mañana siguiente Me encontré con una noticia
devastadora Daniel había fallecido durante la noche no había resistido el último intento sentí una mezcla de tristeza y frustración habíamos hecho todo lo posible pero no había sido suficiente en encontré una carta dirigida a quien la encontrara era una nota escrita a mano llena de desesperación y remordimiento dao se culpaba a sí mismo por la muerte de su familia y no podía soportar vivir sin ellos sus palabras eran un grito de ayuda que nadie había podido escuchar a tiempo el resto del día fue un torbellino de emociones la sensación de fracaso era aplastante y no
podía dejar de pensar en lo que más podría haber hecho esa noche al intentar dormir fui atormentado por sueños inquietantes en mis sueños veía a Daniel su rostro reflejando tanto dolor y tristeza que era difícil de soportar me desperté varias veces sudando y con el corazón latiendo desbocado a la mañana siguiente decidí que tenía que hacer algo para honrar la memoria de Daniel y ayudar a otros en situaciones similares me ofrecí como voluntario en una línea de ayuda para personas en crisis quería asegurarme De que al menos algunos de ellos recibieran el apoyo que Daniel
no había tenido los días se convirtieron en semanas y aunque la imagen de dano seguía en mi mente encontraba Consuelo en el hecho de que estaba haciendo algo positivo sin embargo una noche mientras regresaba a casa después de un turno en la línea de ayuda sentí una presencia extraña el aire se volvió denso y el ambiente se tornó frío similar a lo que había sentido en la casa de Daniel al llegar a casa encontré una nota En mi mesa no había forma de que alguien pudiera haber entrado ya que tenía todas las puertas cerradas con
llave La nota simplemente decía gracias no había firma Pero sabía en mi corazón que era de danio sentí una mezcla de alivio y paz como si finalmente hubiera encontrado una forma de perdonarse y descansar desde entonces he seguido trabajando como paramédico pero también dedico tiempo a ayudar a aquellos en crisis la experiencia con danio me enseñó que a veces lo que las personas necesitan no es solo atención médica sino una conexión humana alguien que escuche y comprenda su dolor la tormenta que azotó aquella noche aún permanece en mi memoria pero ya no la veo con
temor en cambio la veo como un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de estar allí para los demás porque a veces una palabra de aliento o un gesto de compasión puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte y aunque no pude salvar a danio su historia me impulsó a salvar a muchos otros la niña de la tormenta la noche era oscura y la lluvia golpeaba furiosamente contra el parabrisas de nuestra ambulancia Mientras nos abríamos paso a través de las calles inundadas mi compañero Miguel y yo estábamos en nuestro turno
nocturno preparados para enfrentar cualquier emergencia que la noche nos trajera pero lo que encontramos esa noche fue mucho más allá de lo que ninguno de nosotros hubiera imaginado la llamada llegó Poco después de la medianoche una voz temblorosa al otro lado de la línea nos informó que había una niña empapada y temblando de frío en la calle pidiendo ayuda sin dudarlo Nos dirigimos hacia la ubicación indicada Endo las indicaciones de la voz en el teléfono la tormenta era intensa con Relámpagos que iluminaban el cielo y truenos que resonaban en la noche la visibilidad era mínima
pero finalmente divisamos a la niña parada en medio de la calle su figura diminuta apenas visible a través de la cortina de lluvia con cuidado Nos acercamos a ella preocupados por su estado la niña estaba empapada hasta los huesos temblando de frío y con una expresión de terror en su pálido nos apresuramos a envolverla en una manta y la llevamos rápidamente a la ambulancia tratando de calmarla y reconfortar en el camino al hospital durante el trayecto la niña apenas hablaba sus ojos grandes y asustados miraban fijamente hacia adelante como si estuviera viendo algo que nosotros
no podíamos ver intenté hacerle preguntas sobre su nombre y su dirección pero no obtuve respuesta parecía estar en estado de soc incapaz de articular una palab al llegar al hospital nos apresuramos a sacar a la niña de la ambulancia y llevarla al departamento de emergencias pero cuando entramos nos dimos cuenta de que algo no estaba bien la recepcionista nos miró con confusión cuando preguntamos por la niña y los registros no mostraban ningún ingreso reciente estábamos perplejos dónde había ido la niña Cómo era posible que nadie en el hospital hubiera visto su llegada quedamos en el
departamento de emergencias durante horas buscando pistas y preguntando a todo el personal pero nadie parecía Tener información sobre la niña empapada que habíamos traído finalmente decidimos regresar al lugar donde habíamos encontrado a la niña en la esperanza de encontrar alguna pista sobre su identidad o su paradero pero cuando llegamos no había señales de ella la lluvia había cesado dejando solo charcos y calles desiertas desesper decidimos Buscar en la zona preguntando a los residentes locales si habían visto a la niña o si conocían alguna familia que pudiera estar buscándola pero nadie parecía Tener información sobre ella
era como si hubiera aparecido de la nada y luego desaparecido en la oscuridad de la noche Fue entonces cuando comenzamos a escuchar los rumores vecinos hablaban de una niña que había muerto ahogada en un río cercano años atrás durante una tormenta similar a la que acabábamos de entar según cuentan su espíritu aparecía en noches de tormenta buscando ayuda y consuelo de aquellos que pasaban al principio descartamos los rumores como supersticiones sin fundamento Pero a medida que investigá más comenzamos a encontrar pruebas que respaldaban la historia los registros del río mostraban que una niña había sido
encontrada ahogada durante una tormenta años atrás su cuerpo nunca había sido reclamado y su identidad nunca había sido establecida nos sentimos abrumados por una mezcla de incredulidad y miedo era posible que la niña que habíamos encontrado esa noche fuera el espíritu de la niña ahogada estaba condenada a vagar por la tierra en busca de paz y redención por lo que le había sucedido la idea nos persiguió durante días incluso semanas después del incidente Nos preguntábamos si habíamos imaginado todo si la niña realmente había existido o si todo había sido una ilusión crear por la tormenta
y nuestra fatiga pero algo en el fondo de mi mente me decía que lo que habíamos presenciado esa noche era real que habíamos sido testigos de algo más allá de nuestra comprensión desde entonces cada vez que una tormenta azota la ciudad siento un escalofrío recorriendo mi espalda me pregunto si la niña sigue vagando por las calles buscando ayuda y Consuelo En aquellos que pasan Y aunque intento convencerme de que todo fue solo un sueño una parte de mis sabe que la verdad es mucho más aterradora la historia de la niña de la tormenta se ha
convertido en una leyenda entre los residentes locales una advertencia sobre los peligros de la noche y los secretos que se esconden en la oscuridad pero para mí y para Miguel sigue siendo un recordatorio escalofriante de que hay cosas en este mundo que no podemos explicar fuerzas que operan Más allá de nuestra comprensión y que pueden manifestarse en las noches más oscuras y tormentosas Y aunque intentamos seguir adelante con nuestras vidas siempre habrá una parte de nosotros que se pregunte si la niña de la tormenta sigue buscando ayuda perdida en un ciclo eterno de dolor y
sufrimiento la mujer de blanco no estaba preparado para lo que iba a vivir esa noche Llevaba más de 10 años como paramédico y había visto de todo desde accidentes automovilísticos devastadores hasta sobredosis y heridas de bala sin embargo nada de eso me preparó para la llamada que recibimos a las 2 de la madrugada estaba con mi compañero Luis cuando sonó el tono agudo de la Radio Unidad 13 tenemos un reporte de una mujer atropellada en la carretera 47 cerca del kilómetro 18 por favor procedan Con urgencia la voz en la radio era firme Pero había
un tono subyacente de inquietud que no podía pasar desapercibido Luis y yo nos miramos Y en cuestión de segundos estábamos en la ambulancia conduciendo a toda velocidad hacia el lugar la carretera 47 era conocida por ser peligrosa durante la noche estrecha sin iluminación adecuada y rodeada de espesos bosques se había ganado una reputación siniestra entre los locales Mientras nos acercábamos al kilómet 18 la niebla comenzó a espesarse creando un ambiente casi irreal la visibilidad era escasa y apenas podíamos ver más allá de unos pocos metros frente a nosotros a la distancia vi algo que parecía
una figura Blanca moviéndose lentamente al borde de la carretera Ahí está Pensé y señalé a Luis que redujera la velocidad al acercarnos Vimos a una mujer claramente herida vestida con un vestido blanco empapado de sangre se tambaleaba y su expresión era una mezcla de miedo y confusión nos detuvimos y salimos de la ambulancia me acerqué a ella con cautela tratando de no asustarla al llegar a su lado pude ver que tenía múltiples heridas en las piernas y los brazos la sangre brotaba de una herida profunda en su cabeza la ayudé a sentarse en la camilla
que Luis había preparado rápidamente y comenzamos a atender sus heridas no dijo una palabra durante todo el proceso sus ojos estaban fijos en algún punto distante y su respiración era irregular mientras la estabilizándose [Música] Mirando fijamente al techo de la ambulancia llegamos al hospital y con la ayuda del personal de urgencias la trasladamos a una camilla fue en ese momento que noté algo extraño había una mancha de sangre en la camilla pero no había Rastros de ella en el camino desde la ambulancia hasta la sala de urgencias era como si la sangre se hubiera detenido
en el momento en que cruzamos la puerta del hospital mientras los médicos se hacían cargo Luis y yo nos retiramos a la de espera para completar el papeleo después de unos minutos uno de los médicos se acercó con una expresión de confusión en su rostro no encontramos a la mujer que trajeron dijo están seguros de que la dejaron aquí no podía creer lo que estaba escuchando sí la trajimos hace apenas unos minutos respondí volvimos a la sala de urgencias pero no había rastro de ella las camas estaban vacías y los pasillos silenciosos preguntamos a todo
el personal disponible pero nadie había visto a una mujer con las características que describimos decidimos revisar las cámaras de seguridad del hospital las imágenes mostraban claramente la ambulancia llegando y a Luis Y a mí entrando con la camilla sin embargo la camilla estaba vacía No había rastro de la mujer en las grabaciones aturdidos y sin respuestas regresamos a la ambulancia lué se mantenía en silencio su rostro pálido y sus manos temblorosas yo también sentía una inquietud profunda una sensación de que algo sobrenatural había ocurrido decidimos regresar al lugar donde la recogimos esperando encontrar alguna explicación
la carretera estaba aún más oscura y la niebla se había intensificado al llegar al kilómet 18 encontramos marcas de sangre en el asfalto exactamente donde habíamos recogido a la mujer sin embargo no había señales de un accidente ni de ningún otro vehículo de repente escuché un susurro débil como un gemido que provenía del bosque cercano Luis y yo nos miramos y con linternas en mano nos adentramos en el espeso bosque el sonido nos guió hasta un claro donde encontramos un viejo y deteriorado coche envuelto en la maleza al inspeccionarlo descubrimos que el coche tenía placas
de más de 30 años de antigüedad y que había sido abandonado hace mucho tiempo dentro del coche en el asiento trasero encontramos restos humanos el cuerpo estaba en un estado avanzado de descomposición pero el vestido blanco aún era reconocible al revisar los documentos del coche descubrimos que pertenecía a una mujer llamada Elena García quien había desaparecido en circunstancias misteriosas hace tres décadas la realización de Este descubrimiento fue abrumadora la mujer que habíamos recogido no era un ser vivo sino una entidad atrapada entre el mundo de los vivos y los muertos buscando ayuda que nunca llegó
sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo mientras intentaba procesar lo que habíamos vivido regresamos a la ambulancia en silencio aún tratando de asimilar los eventos de la noche decidimos no reportar lo que habíamos encontrado sabiendo que nadie nos creería y que nuestras carreras estarían en peligro lgo el recuerdo de aquella noche Se quedó grabado en nuestras Mentes una constante recordatoria de que hay cosas en este mundo que no podemos entender ni explicar a partir de ese momento cada vez que conducía por la carretera 47 no podía evitar sentir una presencia observándome desde la oscuridad sabía que
la mujer de blanco Elena García seguía ahí esperando a que alguien finalmente escuchara su historia y le diera el descanso que tanto merecía el pasajero nocturno las noches en la ciudad tienen una cualidad especial un aire cargado de posibilidades y peligros que se esconden en cada sombra como paramédico he visto lo mejor y lo peor de la humanidad en estos turnos nocturnos sin embargo una noche en particular algo ocurrió que desafía toda lógica y razón algo que me persigue hasta el día de hoy Era una noche de invierno el aire era helado y una Niebla
densa cubría las calles dándole a la ciudad un aspecto fantasmal mi compañero Carlos y yo estábamos en nuestra ambulancia estacionados cerca de un parque esperando la próxima llamada habíamos tenido una noche relativamente tranquila hasta ese momento solo algunos accidentes menores y un par de casos de intoxicación la llamada llegó cerca de la medianoche una voz masculina débil y llena de dolor nos informó que había sido atacado y que necesitaba ayuda urgente la dirección nos llevó a una parte de la ciudad que no era particularmente conocida por su seguridad Nos dirigimos al lugar con rapidez las
sirenas cortando el silencio de la noche al llegar encontramos a un hombre tirado en la acera su cuerpo cubierto de cortes y moretones estaba consciente pero apenas su ropa estaba empapada de sangre y barro y sus ojos reflejaban un miedo profundo sin perder tiempo lo subimos a la ambulancia y comenzamos a atender sus heridas mientras lo [Música] [Música] estabilizándose que tendríamos que hacer después Carlos se encargaba de conducir mientras yo trataba de mantener a Fernando consciente y estable su pulso era débil y su respiración irregular pero aún estaba lúcido durante el trayecto al hospital Fernando
comenzó a hablar de cosas extrañas decía que sentía una presencia siguiéndolo desde el momento del ataque algo que no era humo sus ojos Se abrieron con terror mientras hablaba y sentí un escalofrío recorrer mi Pina dorsal traté de calmarlo asegurándole que pronto estaríamos en el hospital y que todo estaría bien al llegar al hospital abrimos las puertas de la ambulancia para sacar a Fernando pero él no estaba allí la camilla donde lo habíamos acostado estaba vacía y no había señales de que alguien Hubiera salido de la ambulancia Carlos y yo nos miramos incapaces de entender
lo que había sucedido revisamos cada Rincón de la ambulancia y los alrededores pero Fernando había desaparecido sin dejar rastro confusos y aturdidos informamos al personal del hospital y a la policía sobre lo sucedido nadie podía ofrecer una explicación lógica revisamos las cámaras de seguridad del hospital pero no mostraban a nadie saliendo de la ambulancia era como si Fernando se hubiera desvanecido en el aire esa noche la sensación de inquietud no me dejó dormir no podía dejar de pensar en Fernando en su rostro lleno de miedo y en sus palabras sobre la presencia que lo seguía
algo no encajaba y sentía una necesidad imperiosa de descubrir que había sucedido realmente al día siguiente en mi tiempo libre comencé a investigar sobre el ataque que Fernando mencionó no fue difícil encontrar información resulta que un taxista había sido brutalmente asesinado en esa zona hace exactamente un año su nombre era Fernando el mismo hombre que habíamos recogido en la ambulancia la policía nunca encontró a los culpables y el caso se había enfriado con el tiempo los detalles coincidían perfectamente con lo que Fernando Nos había contado en la ambulancia sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al
darme cuenta de lo que esto significaba habíamos recogido al Espíritu de un hombre asesinado un alma atrapada en un ciclo de sufrimiento interminable decidido a entender más hablé con algunos de los colegas de Fernando y con su familia ellos mencionaron que desde su muerte había habido numerosos avistamientos y experiencias extrañas en la zona donde fue asesinado conductores de taxis y residentes locales hablaban de un hombre herido que aparecía en la calle pidiendo ayuda solo para desaparecer momentos después la noche siguiente Carlos y yo volvimos al lugar donde habíamos encontrado a Fernando llevamos flores y encendimos
una vela en su memoria esperando que esto quiera traerle algo de paz mientras estábamos allí una Brisa fría nos envolvió y escuché un susurro apenas perceptible Gracias Miré a mi alrededor pero no había nadie más en la calle Carlos también lo escuchó y ambos nos quedamos en silencio sintiendo una mezcla de miedo y tristeza esa experiencia cambió mi percepción de la realidad desde entonces cada vez que respondo a una llamada de emergencia no puedo evitar preguntarme si la persona a la que estoy ayudando Es realmente del mundo de los vivos he aprendido a respetar lo
desconocido a entender que hay cosas que trascienden nuestra comprensión el caso de Fernando nunca se resolvió pero quiero creer que de alguna manera ayudamos a su espíritu a encontrar un poco de paz la ciudad sigue adelante con sus ruidos y su caos pero en las noches más silenciosas cuando la niebla cubre las calles me pregunto Cuántos otros como Fernando están ahí afuera buscando ayuda atrapados entre este mundo y el siguiente a lo largo de los años he tenido otras experiencias que desafían la lógica pero ninguna tan impactante como la de aquella noche de invierno aprendí
que ser paramédico no solo implica salvar vidas físicas sino también en ocasiones ayudar a almas perdidas a encontrar su camino y aunque sigo enfrentando las realidades cotidianas de mi trabajo siempre estaré alerta a esos susurros del más allá recordando que a veces los muertos también necesitan ser escuchados no puedo borrar de mi memoria la imagen de Fernando su rostro lleno de dolor y miedo su desaparición inexplicable y la sensación de que algo más grande y desconocido estaba en juego en nuestras vidas cotidianas nos enfrentamos a desafíos tangibles problemas que podemos ver y tocar pero aquella
noche me enseñó que hay un mundo Más allá del nuestro un reino de espíritus Inquietos y almas en pena que buscan cerrar capítulos inconclusos de sus vidas ahora cada vez que conduciendo la ambulancia paso por esa parte de la ciudad siento una conexión especial con Fernando es como si de alguna manera estuviera vigilando esperando a que alguien más escuche su llamado y en esas noches cuando la niebla es densa y El silencio es absoluto miro a través de las ventanas de la ambulancia y me pregunto si volveré a ver esa figura herida buscando ayuda tratando
de encontrar la paz que se le negó en vida la experiencia me dejó con más preguntas que respuestas pero una cosa es segura hay más en este mundo de lo que podemos ver y a veces nuestro trabajo como paramédicos nos lleva a lugares que desafían nuestra comprensión he aprendido a aceptar lo inexplicable a reconocer que no todos los llamados de emergencia son de este mundo y a respetar el misterio que rodea a la muerte y lo que viene después la vida continúa con sus altivar con nuevas emergencias y vidas que salvar pero en mi corazón
siempre llevaré el recuerdo de Fernando y la lección que me enseñó que el dolor y el sufrimiento no siempre terminan con la muerte y que a veces las almas perdidas necesitan nuestra ayuda tanto como los vivos y así cada turno nocturno me preparo no solo para enfrentar las realidades de mi trabajo sino también para los posibles susurros de aquellos que aún buscan Consuelo desde el más allá el paciente que no muere Mi nombre es Alejandro Ruiz y he sido paramédico en Monterrey Durante los últimos 15 años he visto todo tipo de tragedias en mi carrera
pero lo que viví aquella noche cambió mi percepción de la vida y la muerte para siempre Era una noche cálida y tranquila una de esas raras noches en las que el tráfico estaba sorprendentemente ligero y las emergencias parecían haberse tomado un descanso sin embargo esa calma era solo un preludio a la experiencia más desconcertante y aterradora de mi vida eran alrededor de las 3 de la madrugada cuando recibimos una llamada de emergencia sobre un accidente automovilístico en una carretera secundaria A las afueras de la ciudad la voz al otro lado del teléfono sonaba angustiada y
frenética describiendo un choque violento con múltiples heridos mi compañero Luis y yo nos dirigimos rápidamente al lugar nuestros pensamientos enfocados en el rescate y la atención médica que tendríamos que proporcionar al llegar la escena era caótica dos coches estaban destrozados en la carretera uno de ellos volcado sobre su techo los destellos intermitentes de las luces de emergencia iluminaban la noche creando sombras danzantes que parecían burlarse de nosotros nos apresuramos a revisar a los heridos el primer coche tenía una familia Todos ellos con heridas graves pero estables les proporcionamos primeros auxilios y los preparamos para el
traslado al hospital el segundo coche era una historia diferente dentro del vehículo volcado encontramos a un hombre Atrapado entre los restos metálicos retorcidos sus heridas eran horribles su cuerpo estaba aplastado sus extremidades dobladas en ángulos imposibles y había una gran cantidad de sangre pero lo más sorprendente era que a pesar de su sus heridas mortales el hombre estaba consciente sus ojos me miraron con una intensidad que nunca había visto antes no gemía ni gritaba pero su respiración era laboriosa y entrecortada como si estuviera soportando un dolor inimaginable con la ayuda de los bomberos logramos sacarlo
del coche mientras lo estabilizándose en ese momento pero la gravedad en su tono me afectó profundamente me enfoqué en asegurar que sus signos vitales se mantuvieran estables aunque las heridas que tenía hacían que eso pareciera imposible durante el camino al hospital no podía quitarme de la cabeza la mirada en sus ojos Había algo más que dolor allí una especie de resignación y desesperación que nunca había visto antes llegamos al hospital y lo entregamos a los cirujanos de emergencia que se pusieron a trabajar de inmediato esperábamos afuera sabiendo que habíamos hecho todo lo posible pero sintiendo
que algo estaba terriblemente mal pasaron las horas y el hombre seguía luchando por su vida los médicos estaban desconcertados nadie podía entender cómo seguía vivo con esas heridas finalmente uno de los cirujanos salió y se nos acercó su rostro pálido y tenso nos dijo que el hombre había perdido la conciencia pero que su cuerpo seguía funcionando como si algo más allá de la medicina lo mantuviera con vida decidí quedarme un poco más en el hospital movido por una curiosidad morbosa y una inquietud que no podía sacudirme durante la noche mientras estaba en la sala de
descanso me sumía en un sueño inquieto Soñé con el hombre del accidente su rostro distorsionado por el dolor pero sus ojos seguían mirándome con esa intensidad escalofriante desperté sobresaltado y decidí ir a ver al hombre cuando llegué a su habitación lo encontré despierto a pesar de estar conectado a múltiples máquinas que monitorean sus signos vitales me miró con esos mismos ojos intensos en ese momento comprendí lo que había susurrado en la ambulancia estaba bajo una maldición que le impedía morir sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral una maldición la idea parecía Absurda Pero había algo
en su mirada que me hizo dudar de mi escepticismo recordé historias antiguas y leyendas sobre maldiciones y seres Inmortales y de repente ya no parecían tan descabelladas los días siguientes fueron una mezcla de horror y fascinación el hombre cuyo nombre Supe que era Daniel continuó aferrándose a la vida de una manera que desafiaba toda lógica médica los doctores hicieron todo lo posible por aliviar su dolor pero nada parecía funcionar cada vez que lo visitaba podía ver el sufrimiento en su sus ojos un tormento constante que parecía nunca acabar decidí investigar más sobre su historia descubrí
que Daniel había sufrido varios accidentes graves en el pasado cada uno de los cuales debería haber sido fatal en cada ocasión había sobrevivido milagrosamente dejando a los médicos perplejos Había algo oscuro y siniestro en su historia algo que nadie podía explicar una noche mientras estaba en mi apartamento Recibí una llamada inesperada era un hombre mayor que decía conocer a Daniel y que tenía información que podía ayudarme a entender lo que estaba sucediendo Me encontré con él en un café al día siguiente ansioso por escuchar lo que tenía que decir el hombre cuyo nombre era Emilio
me contó una historia que parecía sacada de un cuento de terror Daniel había sido Un arqueólogo que durante una expedición en una antigua ruina en Sudamérica había encontrado un objeto antiguo una especie de amuleto Poco después de su descubrimiento comenzó a experimentar una serie de desgracias los miembros de su equipo murieron en extrañas circunstancias y Daniel mismo comenzó a sufrir accidentes inexplicables de los que siempre salía con vida pero gravemente herido Emilio me mostró un antiguo manuscrito que había pertenecido a Daniel en él había descripciones detalladas del amuleto y de la maldición que Aparentemente lo
acompañaba según el manuscrito el amuleto otorgaba una especie de inmortalidad pero a un precio terrible un dolor eterno y la incapacidad de encontrar la paz en la muerte mientras Emilio hablaba sentí que el aire en el café se volvía pesado y opresivo la historia que estaba escuchando era increíble pero no podía negar la evidencia que había visto con mis propios ojos Daniel estaba sufriendo bajo una maldición una que lo mantenía Atrapado entre la vida y la muerte condenado a un tormento sin fin decidí que debía hacer algo para ayudar a Daniel no podía simplemente observar
Cómo sufría sin intentar al menos romper la maldición Emilio me dio una dirección y me dijo que allí podría encontrar a una persona que sabía cómo lidiar con maldiciones antiguas a pesar de mis dudas y temores sabía que debía intentarlo la dirección me llevó a una parte antigua y descuidada de la ciudad a una pequeña tienda llena de artefactos y libros polvorientos el propietario un hombre anciano con ojos penetrantes me escuchó pacientemente mientras le contaba la historia de Daniel asintió lentamente y me dijo que romper una maldición de ese tipo no era tarea fácil requeriría
un ritual complejo y peligroso uno que podría tener consecuencias impredecibles regresé al hospital con una mezcla de esperanza y miedo le conté a danel lo que había descubierto y lo que planeaba hacer No podía hablar pero sus ojos me dijeron todo lo que necesitaba saber estaba dispuesto a intentarlo sin importar el riesgo preparé todo lo necesario para el ritual siguiendo las instrucciones del anciano de la tienda la noche en que decidimos llevarlo a cabo el hospital estaba extrañamente silencioso como si el edificio mismo supiera lo que íbamos a hacer con el corazón la tiendo con
fuerza comencé el ritual recitando las palabras antiguas Y utilizando los objetos que me habían dado mientras el ritual progresaba sentí una presencia en la habitación algo oscuro y opresivo Daniel se retorció de dolor y por un momento pensé que no lo lograríamos pero continué enfocado en cada palabra en cada gesto finalmente hubo un estallido de luz y un grito desgarrador cuando la luz se desvaneció Daniel estaba inconsciente pero algo había cambiado su rostro que siempre haba estado marcado por el dolor parecía en paz por primera vez las máquinas que monitorean sus signos vitales mostraban una
estabilidad que no habíamos visto antes sabía que habíamos logrado romper la maldición en los días siguientes Daniel comenzó a recuperarse sus heridas Sanando a una velocidad sorprendente los doctores no podían creer lo que veían y yo tampoco podía explicarlo Pero sabía que el tormento de danol había terminado mi vida volvió a la normalidad pero nunca olvidaré lo que vi y experimenté la línea entre la realidad y lo sobrenatural se había difuminado para siempre como paramédico sigo enfrentando tragedias y sufrimiento pero ahora sé que hay fuerzas en el mundo que van más allá de nuestra comprensión
y aunque esa noche cambió mi vida para siempre me enseñó que incluso en los momentos más oscuros siempre hay esperanza Las sombras del hospital la noche en el hospital siempre tiene una cualidad especial los pasillos se vuelven más silenciosos las luces más tenues y el aire parece cargado de una tensión palpable como paramédico he pasado innumerables noches en este lugar atendiendo emergencias y tratando de salvar vidas pero una noche en particular algo ocurrió que desafió toda lógica y racionalidad algo que aún me persigue en mis pesadillas más oscuras Era una noche fría de invierno la
niebla se arremolinaba alrededor del hospital dándole un aspecto sombrío y misterioso mi compañera Laura y yo estábamos de turno listos para responder a cualquier llamada de emergencia que llegara la noche había sido tranquila hasta ese momento solo algunas urgencias menores y pacientes que necesitaban atención médica rutinaria la llamada llegó cerca de la media noche una enfermera nos informó que había una emergencia en la sala de cuidados intensivos un paciente con problemas respiratorios graves nos apresuramos a recoger nuestro equipo y nos dirigimos hacia la unidad de cuidados intensivos siguiendo el tenue resplandor de las luces del
pasillo al llegar Nos encontramos con un escenario caótico el paciente un hombre mayor con tubos y cables conectados a su cuerpo luchaba por respirar mientras el personal médico intentaba estabilizarlo Laura y yo nos pusimos manos a la obra tratando de ayudar en lo que pudimos la tensión en la habitación era palpable y el aire se volvía cada vez más pesado a medida que continuábamos trabajando Fue entonces cuando lo vi una sombra oscura apenas perceptible se deslizaba por el pasillo fuera de la sala de cuidados intensivos al principio pensé que era mi imaginación jugándome una mala
pasada el cansancio de una larga noche comenzando a afectar mi percepción pero cuando miré a Laura vi el mismo gesto de desconcierto en su rostro ella también lo había visto sin decir una palabra Nos dirigimos hacia el pasillo para investigar la sombra se movía con gracia y rapidez desapareciendo y reapareciendo entre las intersecciones de los pasillos seguimos tras ella tratando de mantenerla a la vista Pero era como si se desvaneciera en el aire cada vez que nos acercaba demasiado el recorrido nos llevó por los rincones más oscuros y olvidados del hospital pasando por salas cerradas
y pasillos abandonados la sensación de inquietud crecía con cada paso que dábamos y una extraña sensación de malestar se aferraba a mí como un manto sentía que estábamos siendo observados seguidos por algo que no podíamos ver ni comprender finalmente la sombra nos condujo al sótano del hospital un lugar que rara vez se visitaba y que estaba lleno de un aire pesado y húmedo la luz de nuestras linternas apenas penetraba la oscuridad y El eco de nuestros pasos resonaba en las paredes de piedra pero la sombra estaba allí delante de nosotros moviéndose con una determinación silenciosa
Fue entonces cuando lo descubrimos una placa en la pared casi borrada por el tiempo y la negligencia revelaba la verdad que habíamos estado buscando este hospital había sido construido sobre una antiguo cementerio un lugar donde se habían enterrado a los muertos mucho antes de que se erigiera las estructuras de concreto y acero que ahora lo rodeaban el descubrimiento nos dejó sin aliento las palabras grabadas en la placa hablaban de una época olvidada de una comunidad que había sido enterrada y olvidada por el paso del tiempo pero lo más inquietante fue lo que encontramos a nuestro
alrededor decenas tal vez cientos de tumbas sin marcar ocultas bajo el suelo del hospital Entonces lo comprendimos las sombras que habíamos visto los susurros que habíamos escuchado en las noches más silenciosas todo tenía sentido ahora las almas de los enterrados los muertos que habían sido profanados y olvidados aún vagaban por los pasillos del hospital buscando justicia y redención por lo que les habían arrebatado Laura y yo nos miramos sabiendo que teníamos que hacer algo al respecto informamos a la administración del hospital sobre lo que habíamos descubierto pero sabíamos que eso no sería suficiente las almas
de los muertos necesitaban ser liberadas necesitaban encontrar la paz que les había sido negada durante tanto tiempo decidimos regresar al hospital esa misma noche armados con palas y linternas dispuestos a encontrar y honrar a los muertos que habían sido enterrados bajo sus pasillos fue una tarea ardua y desgarradora pero sabíamos que era lo correcto con cada tumba que des amos sentíamos un peso siendo levantado de nuestros hombros un sentimiento de redención y perdón que llenaba el aire a nuestro alrededor al final de la noche cuando el último rayo de luz iluminaba el Horizonte nos encontramos
de pie frente al hospital exhaustos pero llenos de un profundo sentido de satisfacción habíamos hecho lo correcto habíamos liberado a las almas de los muertos y les habíamos dado el descanso que tanto merecían pero la experiencia nos dejó marcados desde entonces cada vez que entramos en el hospital sentimos la presencia de aquellos que habían sido olvidados por el tiempo la sombras que aún vagaban por los pasillos en busca de Justicia nos recordaba que a veces el pasado nunca se olvida y que las acciones de aquellos que nos precedieron pueden tener consecuencias que se extienden mucho
más allá de la muerte la sombra en el hospital había sido un recordatorio escalofriante de esta verdad un recordatorio de que algunos secretos nunca se desvanecen completamente y que las almas de los muertos nunca descansan en paz mientras sus historias permanezcan sin contar Laura y yo continuamos nuestro trabajo como paramédicos sabiendo que nuestro deber no solo era salvar vidas sino también traer luz a las sombras del pasado para que las almas perdidas puedan encontrar la paz que tanto anhelan Desde esa noche hemos seguido adelante con nuestras vidas pero el recuerdo de lo que presenciamos en
el hospital nunca nos ha abandonado a veces cuando las luces se atenúan y el silencio Se apodera de los pasillos todavía puedo sentir la presencia de esas almas errantes recordándonos que el pasado no puede ser enterrado tan fácilmente nosotros los paramédicos continuamos respondiendo a las llamadas de emergencia enfrentando los desafíos del presente mientras llevamos el peso del pasado en nuestros corazones pero a través de todo recordamos la lección que aprendimos esa noche que el horror puede encontrarse Incluso en los lugares más cotidianos y que a veces la única manera de encontrar la paz es enfrentar
las sombras del pasado y liberar las almas que yaen atrapadas en ellas y así mientras continuamos nuestro trabajo en el hospital sabemos que siempre estaremos vigilantes atentos a las señales de aquellos que han partido listos para brindarles la compasión y el consuelo que tanto necesitan porque aunque el horror pueda acechar en la oscuridad siempre habrá una luz para guiar el camino hacia la redención y la paz eterna el último aliento Mi nombre es Jorge Navarro y he trabajado como paramédico en la Ciudad de México durante más de 20 años a lo largo de mi carrera
he presenciado innumerables tragedias y milagros y he lidiado con el dolor y el sufrimiento de otros con una profesionalidad que solo los años pueden otorgar sin embargo nada me preparó para La pesadilla que comenzó hace unos meses y que lentamente devoró mi cordura todo empezó con una serie de pesadillas recurrentes cada noche soñaba con pacientes que no había logrado salvar sus rostros distorsionados por el sufrimiento y la muerte me atormentaban en mis sueños revivía momentos específicos una niña de 5 años que no sobrevivió a un accidente automovilístico un anciano que falleció de un infarto mientras
lo joven madre víctima de un tiroteo estos sueños eran tan vívidos que despertaba sudando y con el corazón latiendo con fuerza al principio pensé que se trataba de una manifestación del estrés acumulado por años de trabajo en un ambiente tan exigente la mente tiene formas extrañas de lidiar con el trauma me dije intenté ignorar las pesadillas atribuyéndoles a mi cansancio y a la carga emocional que llevaba conmigo pero las pesadillas no cesaban al contrario se intensificaron y comencé a notar algo aún más perturbador detalles de mis sueños empezaban a aparecer en mi vida cotidiana la
primera vez que ocurrió estaba de guardia en una noche tranquila recibimos una llamada de emergencia sobre un accidente automovilístico en el centro de la ciudad al llegar al lugar sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo la escena era exactamente como la había visto en mi sueño un coche de destrozado contra un poste de luz una niña de 5 años atrapada en el asiento trasero trabajé con Frenesí para sacarla del vehículo pero como en mi sueño no pude salvarla la coincidencia me dejó inquieto pero traté de racionalizar los accidentes automovilísticos son comunes me dije sin embargo las
coincidencias continuaron una semana después recibimos una llamada sobre un anciano que había colapsado en su casa Cuando llegamos vi su rostro y lo reconocí al instante era el mismo hombre de mi sueño el anciano que murió de un infarto en la ambulancia hicimos todo lo posible por reanimarlo pero el resultado fue el mismo a medida que pasaban los días más emergencias comenzaron a parecerse inquietantemente a mis sueños cada vez que cerraba los ojos temía lo que vería soñaba con incendios accidentes actos de violencia y cada mañana despertaba con la certeza de que esos eventos se
harían realidad mis colegas comenzaron a notar mi comportamiento errático y mi creciente ansiedad pero no podía explicarles lo que me estaba sucediendo sin parecer que había perdido la cordura finalmente decidí llevar un registro detallado de mis sueños y de los incidentes que ocurrían en la realidad anotaba cada detalle los rostros de los pacientes las circunstancias de los accidentes las ubicaciones exactas comparando mis notas la evidencia era innegable algo sobrenatural estaba ocurriendo y yo era incapaz de detenerlo un sueño en particular me dejó especialmente perturbado Soñé con un incendio en un edificio de apartamentos las llamas
se extendían rápidamente atrapando a los residentes en el interior en el sueño intentaba salvar a una joven madre y a su bebé pero ambos perecían en el fuego con el olor a humo Aún en mis fosas nasales y la desesperación de no haber podido hacer nada me atormentaba al día siguiente recibimos una llamada sobre un incendio en un edificio de apartamentos en el centro de la ciudad Mi corazón se hundió Al escuchar la dirección al llegar la escena era idéntica a la de mi sueño el fuego se extendía con una velocidad aterradora y los residentes
gritaban pidiendo ayuda desde las ventanas trabajé FR junto a mis compañeros tratando de salvar a la mayor cantidad de personas posible encontré a la joven madre y a su bebé en el mismo apartamento que en mi sueño luché contra el fuego y el humo para llegar a ellos decidido a cambiar el desenlace logré sacar al bebé primero entregándolo a un compañero que esperaba abajo volví a entrar por la madre pero el techo colapsó antes de que pudiera sacarla vi su rostro desaparecer bajo los escombros Y el dolor de la pérdida me golpeó con fuerza esa
noche sentado en la oscuridad de mi apartamento comprendí que estaba Atrapado en un ciclo de muerte y desesperación del que no podía escapar mis sueños se convertían en realidades y cada día traía nuevas tragedias que ya había presenciado en mis pesadillas la línea entre el sueño y la vigilia se desdibujó y me encontré temiendo tanto el dormir como el despertar decidí Investigar si otros paramédicos habían experimentado Algo similar contacté a colegas de diferentes ciudades pero ninguno había pasado por algo parecido empecé a leer sobre fenómenos paranormales buscando respuestas en lo desconocido descubrí relatos de personas
que habían tenido premoniciones pero nada tan constante y detallado como lo que yo estaba viviendo una noche Soñé con un accidente de avión veía el avión caer del cielo en una bola de fuego destrozándose al impactar contra el suelo desperté con la imagen grabada en mi mente sintiendo una impotencia abrumadora sabía que como siempre el sueño se haría realidad y que no podría hacer nada para evitarlo la noticia del accidente llegó tres días después un vuelo comercial había caído cerca del aeropuerto matando a todos a bordo las imágenes en las noticias coincidían con las de
mi sueño sentí que una parte de mí se rompía con nueva confirmación de mis pesadillas no podía soportar más decidí tomar un descanso del trabajo esperando que el alejamiento pudiera detener las pesadillas me mudé a una pequeña cabaña en las montañas buscando paz y aislamiento los primeros días fueron tranquilos y comencé a creer que había escapado de la maldición sin embargo las pesadillas me siguieron Soñé con un grupo de excursionistas atrapados en una lancha en mi sueño escuchaba sus gritos desesperados mientras la nieve los enterraba vivos desperté con la sensación de frío y la certeza
de que sucedería intenté advertir a las autoridades locales pero sin pruebas ni explicaciones convincentes mi advertencia fue ignorada dos días después la noticia de la avalancha llegó los cuerpos de los excursionistas fueron encontrados bajo metros de nieve sentí una desesperación total al saber que a pesar de mis esfuerzos no podía cambiar el curso de los eventos de vuelta en la ciudad intenté retomar mi vida normal pero mi salud mental seguía deteriorándose los rostros de las víctimas tanto de mis sueños como de la realidad me seguían a todas partes comencé a verlos incluso cuando estaba despierto
sus ojos acusadores observándome culpándome por no haberlo salvado una noche Soñé con mi propia muerte me habí Atrapado en un accidente automovilístico incapaz de salir del vehículo mientras este se incendiaba desperté con el corazón latiendo con fuerza consciente de que mi tiempo se estaba acabando la línea entre mis sueños y la realidad se había borrado completamente y sabía que pronto enfrentaré mi propio final decidí enfrentar Mi destino con valentía al día siguiente al conducir hacia el trabajo noté un coche que se acercaba rápidamente por el contrario en un momento de Claridad giré el volante y
evit el choque rompiendo el ciclo por primera vez la sensación de alivio fue inmensa Pero sabía que no estaba a salvo aún las pesadillas continuaron pero me di cuenta de que tenía el poder de cambiar los eventos cada noche enfrentaba mis miedos y buscaba formas de alterar los desenlaces al principio los cambios eran pequeños pero con el tiempo aprendí a tomar el control mis sueños ya no eran premoniciones inmutables sino advertencias que podía usar para prevenir tragedias hoy sigo trabajando como paramédico pero con una nueva perspectiva mis sueños todavía me atormentan Pero he aprendido a
usarlos a mi favor cada día es una lucha contra lo desconocido pero estoy determinado a salvar tantas vidas como sea posible Aunque La sombra del pasado nunca desaparece he encontrado una forma de vivir con ella y hacer una diferencia en el presente el niño desaparecido soy paramédico desde hace 15 años he visto de todo accidentes de tráfico sobredosis infartos tragedias de todo tipo pero lo que me sucedió en una solitaria carretera una noche de octubre nunca lo olvidaré este relato no es una ficción es mi testimonio de un encuentro sobrenatural que aún me persigue en
mis sueños Era una noche fría con una bruma densa que envolvía las calles como una mortaja mi compañero Carlos y yo estábamos en nuestra rutina habitual preparados para cualquier emergencia que pudiera surgir el turno de noche siempre tiene algo inquietante esa sensación de que el tiempo se detiene y el mundo se torna un poco más siniestro eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando recibimos la llamada la voz en la radio era tensa y apenas audible entre el crujido estático unidad 23 tenemos un reporte de un niño solo en la carretera 74 cerca del
kilómetro 18 posible herido procedan con cautela Carlos y yo nos miramos con una mezcla de preocupación y urgencia un niño solo a esas horas en una carretera desolada no era un buen augurio arrancamos la ambulancia y nos dirigimos al lugar indicado la carretera 74 es conocida por sus curvas traicioneras y el escaso tráfico nocturno mientras avanzábamos la niebla se hacía más densa y la visibilidad se reducía a pocos metros finalmente llegamos al kilómetro 18 no había señales de vida solo la oscuridad y la niebla espesa encendimos las luces de la ambulancia y bajamos buscando cualquier
indicio del niño Entonces lo vimos estaba de pie en el borde de la carretera un pequeño bulto apenas visible en la penumbra me acerqué lentamente tratando de no asustarlo Hola estás bien pregunté con suavidad el niño no respondió solo me miró con ojos grandes y oscuros que reflejaban una mezcla de miedo y desconcierto llevaba una camiseta Blanca sucia y unos pantalones cortos parecía tener unos se o 7 años y sus pies estaban Descalzos vamos te llevaremos al hospital dije tratando de sonar calmado el niño asintió ligeramente y extendió su mano la suya estaba helada casi
como si no tuviera vida lo subimos a la ambulancia y lo envolvimos en una manta para darle calor durante el trayecto traté de hacerle preguntas pero él permaneció en silencio Mirando fijamente al vacío finalmente llegamos al hospital mientras lo llevábamos en la camilla sentí una sensación extraña como si algo no estuviera bien entramos por la sala de emergencias y el niño seguía sin decir una palabra lo dejamos en una de las camillas y llamamos a un médico Cuando el doctor llegó el niño ya no estaba la camilla estaba vacía la manta doblada perfectamente como si
nadie la hubiera usado Buscamos por todas partes preguntamos al personal revisamos las cámaras de seguridad no había rastro de él las cámaras no lo captaron entrando al hospital El doctor nos miró con escepticismo Y aunque intentamos explicarle lo que había sucedido fue Claro que no nos creía quizás se confundieron el cansancio puede hacer estragos dijo condescendiente pero Carlos y yo sabíamos que no era así habíamos visto al niño lo habíamos tocado y ahora había desaparecido sin dejar rastro esa noche no pudimos dormir nos quedamos en la ambulancia revisando una y otra vez lo que había
pasado tratábamos de encontrar una explicación lógica pero no la había las horas pasaron lentamente y finalmente nuestro turno terminó Durante los días siguientes investigamos sobre la carretera 74 descubrimos que hace años un niño había muerto atropellado cerca del kilómetro 18 su familia había quedado devastada y desde entonces había rumores de avistamientos del niño en esa carretera nadie le daba mucha importancia lo atribuían a leyendas urbanas pero nosotros sabíamos la verdad habíamos visto a ese niño lo habíamos intentado salvar pero al parecer su destino estaba sellado en el más allá nunca hablamos mucho del incidente solo
entre nosotros dos tratando de encontrar Consuelo en la compañía mutua las noches de turno nuna nunca volvieron a ser iguales cada vez que pasábamos cerca del kilómetro 18 una sensación de inquietud nos envolvía encendí las luces y observábamos con atención esperando no ver nada pero temiendo encontrar algo la carretera 74 se había convertido en un recordatorio constante de lo inexplicable pasaron los años y aunque las imágenes de esa noche se fueron desvaneciendo la sensación nunca desapareció del todo continuamos con nuestro trabajo salvando vidas y enfrentando tragedias pero siempre con una sombra en nuestras Mentes este
relato no es una advertencia ni una historia de terror para asustar a los curiosos es un testimonio de lo que viví de lo que vivimos de que a veces lo inexplicable se cruza en Nuestro camino dejando una marca imborrable en nuestras almas Y aunque la vida sigue algunas noches cuando la bruma envuelve la ciudad y el silencio Se torna ominoso puedo sentir la presencia de ese niño perdido en la carretera buscando una salvación que nunca llegó años después recibí una carta anónima era de una mujer mayor que afirmaba ser la madre del niño que habíamos
encontrado aquella noche decía que su hijo había muerto en un accidente de coche atropellado por un conductor Ebrio desde entonces su espíritu vagaba por la carretera Buscando Consuelo y protección la carta concluía con una simple frase Gracias por intentar salvarlo guardé la carta en un lugar seguro un recordatorio de que a veces nuestras acciones trascienden lo físico y tocan lo espiritual que en nuestro trabajo más allá de la ciencia y la medicina hay espacio para lo desconocido para lo sobrenatural y que aunque no siempre podamos comprenderlo debemos aceptarlo como parte de la realidad que enfrentamos
desde entonces cada vez que paso por la carretera 74 enciendo las luces de la ambulancia y miro al borde de la carretera con la esperanza de que el niño finalmente haya encontrado Paz El paciente con múltiples personalidades soy Diego Fuentes un paramédico con 8 años de experiencia en la ciudad de Guadalajara he lidiado con situaciones complejas pero nada me preparó para lo que viví mientras cuidaba Vargas un paciente con trastorno de identidad disociativo al principio su caso Parecía un desafío Interesante pero pronto se convirtió en una pesadilla que cuestionó mi comprensión de la realidad Alejandro
había sido admitido en una institución psiquiátrica después de un episodio violento se había diagnosticado con trastorno de identidad disociativo y era conocido por tener múltiples personalidades cada una con su propio nombre historia y características me asignaron para cuidarlo durante su tratamiento asegurándome de que tomara sus medicamentos y asistiera a sus sesiones de terapia desde el primer día su caso me intrigó cada personalidad tenía su propia voz forma de hablar y comportamiento había un niño asustado llamado Lucas una mujer elegante llamada Isabel un hombre agresivo llamado marco y muchas otras identidades que emergían sin previo aviso
Aunque su condición era compleja no había visto nada fuera de lo común hasta que comenzaron a aparecer detalles extraños en sus recuerdos un día mientras hablaba con Lucas mencionó un accidente automovilístico que según él ocurriría al día siguiente en una calle específica lo tomé como una coincidencia pero cuando al día siguiente vi las noticias sobre el accidente exactamente en el lugar y la hora que Lucas había descrito un escalofrío recorrió mi espalda intenté racionalizar pensando que era una extraña casualidad sin embargo la situación se volvió más inquietante cuando Isabel una de sus personalidades comenzó a
hablarme sobre un incendio en un edificio de oficinas que ocurriría en una semana describió detalles precisos la hora el lugar y la causa del incendio anoté mentalmente la información a un escéptico pero cuando el incendio ocurrió exactamente como ella lo había descrito mi escepticismo se desmoronó Mi curiosidad se transformó en inquietud intenté discutir estos incidentes con los médicos y otros cuidadores Pero todos me dijeron que eran coincidencias o delirios de Alejandro sin embargo no podía ignorar la precisión de sus descripciones decidí llevar un registro detallado de todo lo que cada personalidad decía buscando patrones o
alguna explicación lógica la personalidad de Marco la más agresiva de todas me daba escalofríos una noche mientras hablaba con él me miró fijamente Y me dijo que debería tener cuidado al regresar a casa porque un ladrón intentaría entrar esa noche me asegurémonos a medida que pasaban los días Alejandro y sus personalidades parecían saber más sobre mí Isabel mencionó un problema de salud que había ignorado instándolos triviales pero exactos que sucederían en mi vida diaria la precisión de sus predicciones me mantenía en un estado constante de alarma intenté mantener la la profesionalidad pero la ansiedad me
consumía cada vez que interactuaba con Alejandro esperaba Escuchar algo que no quería saber la situación se volvió insostenible cuando una nueva personalidad emergió llamándose a sí misma el profeta esta identidad no solo predecía eventos sino que hablaba con una autoridad inquietante sobre el destino y el tiempo el profeta me contó sobre un accidente masivo que ocurriría en una autopista principal con detalles tan específicos que era imposible ignorarlos informé a mis superiores y a las autoridades pero todos pensaron que me había dejado llevar por las alucinaciones de Alejandro me sentí impotente esperando que el accidente no
ocurriera el día del accidente me senté frente a la televisión con un nudo en el estómago las noticias confirmaron mis peores temores un choque en cadena en la autopista había causado múltiples muertes y heridos exactamente como el profeta había la realidad de la situación se hizo insoportable Cómo era posible que Alejandro supiera estas cosas estaba viendo el futuro a través de sus personalidades mi salud mental comenzó a deteriorarse dormía mal tenía pesadillas y evitaba pasar tiempo con Alejandro más de lo necesario sin embargo me sentí Atrapado incapaz de dejar mi trabajo y abandonar al paciente
que de alguna manera dependía de mí mis superiores notaron mi cambio de comportamiento y me recomendaron tomar un descanso pero sentí que debía seguir investigando entender lo que estaba pasando decidí confrontar al profeta directamente durante una de nuestras sesiones le pregunté cómo podía saber tantas cosas Su respuesta fue tan enigmática como aterradora el tiempo no es lineal para nosotros vemos lo que tú no puedes ver no me dio más explicaciones y sus palabras solo aumentaron mi confusión y miedo una noche el profeta me advirtió sobre un peligro inminente para mi familia no especificó Qué tipo
de peligro Solo que debía estar alerta llamé a mi esposa María y le pedí que llevara a nuestros hijos a casa de su madre por unos días inventando una excusa sobre reparaciones en nuestra casa ella accedió aunque se notaba su preocupación pasaron dos días sin incidentes y comencé a cuestionar mi decisión sin embargo la tercera noche mientras dormía en mi casa vacía un fuerte olor a gas me despertó corrí a la cocina y descubrí una fuga significativa cerré la válvula y ventil la casa mi corazón la tiendo con fuerza si María y los niños hubieran
estado allí las consecuencias Podrían haber sido fatales después de ese incidente mi percepción de Alejandro cambió completamente ya no lo veía solo como un paciente sino como un Enigma viviente comencé a investigar su pasado buscando cualquier pista sobre cómo había adquirido esa habilidad descubrí que su vida había estado llena de traumas y abusos lo que explicaba en parte Su trastorno pero no su conocimiento del futuro contacté a su familia Pero ellos estaban tan desconcertados como yo no tenían explicaciones para los fenómenos que rodeaban a Alejandro decidí hablar con sus antiguos y terapeutas pero la mayoría
no quería discutir su caso o simplemente lo consideraban un paciente más con un trastorno mental Severo la presión de la situación me llevó al límite sabía que debía tomar una decisión seguir investigando y posiblemente perder mi cordura o aceptar que había cosas que nunca entendería y seguir adelante con mi vida finalmente opté por lo segundo presenté mi renuncia y me tomé un tiempo para recuperar mi salud mental Alejandro quedó bajo el cuidado de otro paramédico Y aunque sentí un alivio inmediato una parte de mí siempre se preguntó qué más podría haber descubierto me alejé de
la ciudad por un tiempo buscando Paz en la rutina diaria y en la compañía de mi familia los recuerdos de mi tiempo con Alejandro nunca desaparecieron a veces despertaba en medio de la noche recordando las palabras del profeta y los eventos que predijo con tanta precisión me esforzaba por enfocarme en el presente pero el misterio de Alejandro siempre rondaba en el fondo de mi mente con el tiempo aprendí a vivir con la incertidumbre acepté que no siempre hay respuestas claras para los fenómenos que desafían nuestra comprensión Alejandro me enseñó que el mundo es mucho más
complejo de lo que podemos imaginar y que a veces lo mejor que podemos hacer es cuidar de nosotros mismos y de quienes amamos Ahora cuando paso cerca de la institución donde Alejandro sigue siento una mezcla de curiosidad y temor me pregunto si sus nuevas personalidades continúan prediciendo el futuro Y si algún día alguien descubrirá el secreto detrás de su habilidad Pero he aprendido a dejar esas preguntas sin respuesta aceptando que no todas las historias tienen un final claro la experiencia con Alejandro me cambió profundamente me hizo cuestionar mi percepción de la realidad y entender que
hay fuerzas en el mundo que escapan a nuestra comprensión a pesar del miedo y la confusión que sentí también me dio una nueva apreciación por la vida y por las cosas que podemos controlar Y aunque nunca olvidaré a Alejandro ni a las predicciones de sus personalidades he encontrado paz en aceptar que algunas cosas están destinadas a permanecer como misterios insondables el hospital abandonado Mi nombre es Alejandro moral y llevo apenas se meses trabajando como paramédico siempre he sentido una extraña fascinación por la noche con su calma aparente y su aire de misterio sin embargo Nunca
imaginé que mi primer turno nocturno en un hospital abandonado marcaría un antes y un después en mi vida habíamos sido asignados al viejo hospital San Felipe un lugar que había estado cerrado por más de una década debido a una emergencia sanitaria el hospital fue reabierto temporal para alojar a pacientes en crisis ya que los centros médicos de la ciudad estaban desbordados el edificio tenía una historia oscura conocida por experimentos médicos inhumanos y numerosas muertes sin resolver Aunque estas historias eran populares entre los locales siempre las había considerado simples leyendas urbanas la noche comenzó de manera
Tranquila mi compañero Miguel y yo llegamos al hospital alrededor de las 10 de la noche el edificio se erigía imponente en medio de la oscuridad con ventanas rotas y grafitis en sus paredes la luz de nuestras linternas revelaba el deterioro del lugar con pasillos llenos de polvo y habitaciones abandonadas instalamos nuestro equipo en una de las pocas alas que aún estaba en condiciones decentes y comenzamos nuestra Guardia a medida que avanzaba la noche el ambiente se volvía más pesado el sonido del viento filtrándose por las ventanas rotas y los Ecos de nuestros propios pasos creaban
Una atmósfera inquietante a las 2 de la mañana recibimos una llamada de emergencia un paciente en crisis necesitaba atención inmediata Miguel y yo nos dirigimos a la habitación indicada donde encontramos a un hombre joven visiblemente alterado que decía sentirse observado y escuchaba voces lo estabiliz y lo trasladamos a una sala más segura después de dejar al paciente bajo supervisión Miguel salió a fumar un cigarrillo y me quedé solo en nuestra sala de guardia Fue entonces cuando comenzaron los fenómenos extraños primero escuché un susurro Tan débil que pensé que era el viento pero los susurros se
intensificaron convirtiéndose en voces ininteligibles que parecían provenir de las paredes mismas mi primer instinto fue racionalizar atribuyéndolos a la antigua estructura del edificio sin embargo las cosas se pusieron más extrañas las luces comenzaron a parpadear y un frío inexplicable invadió la sala revisé la fuente de alimentación pero no encontré ningún problema evidente decidí salir a buscar a Miguel esperando que su presencia me proporcionara algo de tranquilidad al recorrer los pasillos oscuros me di cuenta de que no estaba solo sentía una presencia detrás de mí una sombra que se movía a mi ritmo aceler El Paso
con el corazón latiendo A mil por hora llegué al lugar donde Miguel había estado pero no lo encontré en su lugar hallé su cigarrillo aún encendido en el suelo rodeado de una extraña mancha oscura desesperado comencé a buscarlo por todo el hospital cada habitación que habría parecía más lúgubre que la anterior en una de ellas encontré antiguos equipos médicos cubiertos de polvo y documentos esparcidos por el suelo curioso comencé a leer algunos de los peles eran informes de experimentos médicos realizados en pacientes sin su consentimiento describiendo procedimientos brutales y muertes dolorosas un nudo se formó
en mi estómago mientras leía sobre las atrocidades que habían ocurrido en ese lugar mientras avanzaba las voces se hacían más claras parecían llamarme por mi nombre susurrando secretos oscuros y llenos de desesperación me detuve frente a una puerta que parecía estar en mejores condiciones que las demás sentí una atracción inexplicable hacia ella como si algo dentro me estuviera llamando la abrí con cautela y al entrar sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral la habitación estaba iluminada por una luz tenue y parpadeante en el centro había una vieja camilla con correas de cuero desgastadas las paredes
estaban cubiertas de símbolos y frases escritas en un idioma que no reconocía al acercarme a la camilla vi una figura oscura aparecer en el rincón de mi visión periférica me giré rápidamente pero no había nada el miedo comenzaba a apoderarse de mí pero tenía que encontrar a Miguel decidí revisar las cámaras de seguridad del hospital esperando obtener alguna pista sobre su paradero me dirigí a la sala de control y encendí los monitores para mi sorpresa las cámaras mostraban imágenes distorsionadas y llenas de interferencias sin embargo en una de ellas pude ver a Miguel caminando por
uno de los pasillos seguido de cerca por una sombra oscura intenté contactarlo por radio pero no obtuve respuesta seguí la ruta que había visto en la cámara llegando a un ala del hospital que no habíamos explorado el ambiente se volvía más opresivo con cada paso al final del pasillo encontré una puerta entreabierta la empujé suavemente Y entré en una habitación con completamente oscura encendí mi linterna y lo que vi me dejó sin aliento Miguel estaba sentado en una esquina con los ojos muy abiertos y la mirada perdida al acercarme Noté que sus labios se movían
como si estuviera murmurando algo intenté sacudirlo para que reaccionara pero parecía estar en un trance profundo en las paredes de la habitación había más símbolos y frases similares a los que había visto antes desesper intenté arrastrar a Miguel fuera de la habitación al hacerlo sentí una fuerza invisible empujándome hacia atrás las luces comenzaron a parpadear con más intensidad y las voces Se volvieron ensordecedor en ese momento entendí que el hospital no quería que nos fuéramos algo oscuro y maligno nos mantenía prisioneros con todas mis fuerzas logré llevar a Miguel de regreso a nuestra sala de
guardia lo recosté en y traté de estabilizarlo lentamente comenzó a recuperar la conciencia pero estaba claramente traumatizado no pude obtener ninguna explicación coherente de él sobre lo que había sucedido decidí que no podíamos quedarnos más tiempo en ese lugar a pesar de la tormenta que aún rugía afuera teníamos que salir ayudé a Miguel a ponerse de pie y nos dirigimos a la salida mientras caminábamos por los pasillos sentí que las sombras nos seguían de cerca susurrando y acechando en cada Rincón finalmente llegamos a la puerta principal y salimos al exterior la lluvia fría nos recibió
pero nunca había sentido un alivio tan grande nos subimos a la ambulancia y nos alejamos rápidamente del hospital a través del retrovisor vi como las luces del edificio parpadeaban una última vez antes de desaparecer en la distancia regresamos a la base y reportamos lo sucedido a nuestros superiores Nos dieron unos días de descanso para recuperarnos Pero sabía que nunca olvidaría esa noche Miguel renunció Poco después incapaz de superar el trauma yo por mi parte decidí seguir adelante con mi carrera pero con una nueva comprensión del miedo y del lado oscuro de la humanidad desde entonces
cada vez que paso cerca del hospital San Felipe siento un escalofrío recorrer mi cuerpo sé que hay cosas en este mundo que no podemos explicar fuerzas oscuras que acechan en los rincones más oscuros de nuestra realidad y aunque sigo trabajando como paramédico nunca olvidaré la noche en la que enfrenté el verdadero terror en un lugar que debería haber sido un refugio pero que en realidad era una trampa mortal la llamada fantasma el turno nocturno siempre tiene algo inquietante una tensión que se adhiere a tu piel y no puede sacudirte mis compañeros y yo solíamos bromear
al respecto tratando de aliviar el nerviosismo que sentíamos al entrar en la oscuridad de la noche pero lo que experimentamos una noche en particular fue algo que ninguno de nosotros podría haber previsto Era una noche de otoño una de esas noches en las que la brisa trae consigo un frío que se cuela hasta los huesos mi compañero Jorge y yo estábamos en la estación esperando la siguiente llamada habíamos tenido una noche relativamente tranquila hasta ese momento solo algunas emergencias menores sin embargo la tranquilidad fue interrumpida por el sonido penetrante del teléfono de emergencia respondí la
llamada y una voz femenina cargada de pánico me suplicó ayuda por favor tienen que venir rápido algo terrible está pasando decía entre sosos intenté calmarla preguntándole su ubicación y naturaleza de la emergencia pero la línea se cortó abruptamente el identificador de llamadas mostró una dirección en las afueras de la ciudad un lugar que ninguno de nosotros reconoció nos pusimos en marcha de inmediato conduciendo a través de las calles vacías y silenciosas la dirección nos llevó a una casa antigua Y algo deteriorada al final de un camino sin salida a medida que nos acercábamos Noté que
todas las ventanas estaban oscuras y no había señales de en la casa ni en sus alrededores salimos de la ambulancia y nos dirigimos a la puerta principal Jorge golpeó fuerte y llamó pero no hubo respuesta algo no se sentía bien el aire estaba cargado de una tensión indescriptible decidimos entrar forzando la puerta con una herramienta que llevábamos para emergencias la casa estaba sumida en la oscuridad y el olor a humedad y am era abrumador encendimos nuestras linternas y amos a buscar a la mujer que había llamado cada habitación que revisá estaba vacía y cubierta de
polvo las paredes estaban manchadas y en algunas partes el papel pintado se estaba despegando nos adentramos más en la casa sintiendo una inquietante sensación de ser observados llegamos a lo que parecía ser el salón principal los muebles estaban cubiertos con sábanas blancas y había una antigua chimenea en una de las paredes de repente una Ráfaga de aire frío nos atravesó haciendo que las luces de nuestras linternas parpadear Fue entonces cuando escuchamos un susurro débil casi imperceptible que parecía venir de todas partes y de ninguna a la vez por favor Ayúdenme se escuchó claramente la misma
voz de la llamada nos miramos con incredulidad y preocupación no había nadie visible en la sala la voz sonaba tan cerca pero no podíamos su origen seguimos buscando revisando cada Rincón pero no encontramos a nadie decidimos revisar el historial de llamadas en nuestro sistema para verificar la dirección y cualquier otra información disponible para nuestro asombro no había ningún registro de la llamada La angustia comenzó a crecer dentro de mí no entendía lo que estaba pasando Jorge sugirió que nos retiramos y llamáramos a la policía para reportar la situación Mientras nos dirigíamos de vuelta hacia la
puerta principal notamos una puerta entreabierta que no habíamos visto antes llevaba al sótano bajamos con cautela el aire se volvía más pesado con cada paso al llegar al pie de las escaleras encontramos un sótano lleno de cajas viejas muebles rotos y un olor aún más penetrante sentimos una presencia a nuestro alrededor una sensación opresiva y asfixiante de repente señaló hacia una esquina oscura allí en el suelo había una figura femenina era la mujer de la llamada o al menos eso parecía estaba vestida con ropa antigua su piel era pálida y sus ojos tenían una expresión
de terror congelada Parecía un maniquí abandonado inmóvil e irreal pero al acercarnos notamos que su cuerpo estaba parcialmente descompuesto como si hubiera estado allí por mucho tiempo el horror no nos invadió al comprender que estábamos viendo un cadáver que llevaba años en descomposición el misterio se profundizó cuando notamos que la boca de la mujer estaba abierta en una mueca de desesperación y sus manos estaban extendidas como si hubiera estado pidiendo ayuda hasta su último aliento salimos del sótano rápidamente y llamamos a la policía cuando llegaron inspeccionaron la casa y confirmaron lo que habíamos encontrado según
los informes la mujer había sido reportada como desaparecida hacía varios años la casa pertenecía a su familia Pero había sido abandonada después de su desaparición la policía nos contó que había sido víctima de un crimen brutal que nunca se resolvió a pesar de lo que habíamos visto las autoridades no pudieron explicar cómo habíamos recibido la llamada ni como la voz de la mujer había llegado a nosotros la teoría de la policía fue que nuestra mente nos había jugado una mala pasada que el estrés del trabajo nocturno había provocado una alucinación compartida pero Jorge y yo
sabíamos que lo que habíamos experimentado era real esa noche dejó una marca en nosotros comencé a investigar más sobre la casa y la historia de la mujer descubrí que había sido asesinada de manera violenta por un intruso y su espíritu nunca encontró Paz los vecinos hablaron de luces in explicables y ruidos extraños en la casa durante años después de su desaparición desde aquella noche cada vez que respondemos a una llamada de emergencia no puedo evitar sentir un escalofrío recorriendo mi espalda la experiencia me enseñó que hay cosas en este mundo que no podemos explicar fuerzas
que operan Más allá de nuestra comprensión apesar de lo que digan los escépticos sé lo que vi y oí esa noche Y estoy convencido de que el espíritu de la mujer aún Busca justicia y ayuda continué trabajando como paramédico pero la memoria de esa noche nunca se desvaneció la imagen del cuerpo en el sótano y el sonido de su voz aún me persiguen en sueños a veces cuando estoy solo en la ambulancia en medio de la noche creo escuchar un susurro pidiendo ayuda y me pregunto si hay otros espíritus atrapados esperando a ser liberados de
su sufrimiento la vida de un paramédico está llena de desafíos y momentos difíciles pero Nada se compara con el terror que sentimos esa noche en la casa abandonada esa experiencia me hizo cuestionar la realidad y la fragilidad de la vida aunque he intentado seguir adelante la sombra de esa noche siempre está presente recordándome que hay cosas más allá de nuestra comprensión y que algunos gritos de ayuda nunca se apagan el recuerdo de esa llamada la casa oscura y la voz desesperada de la mujer seguirán conmigo por el resto de mis días un testimonio de lo
inexplicable y de la tragedia que nunca encontró resolución y cada noche cuando el teléfono de emergencia suena no evitar preguntarme si será otra alma en pena buscando ayuda atrapada entre este mundo y el siguiente el pasajero invisible soy paramédico desde hace 15 años y he visto casi de todo tragedias que destrozan familias accidentes que podrían haberse evitado momentos de alegría al salvar una vida pero nada me había preparado para lo que experimenté una serie de noches en mi turno nocturno Esto no es una historia inventada para asustar sino mi testimonio de un encuentro sobrenatural que
todavía me persigue Todo comenzó en una fría noche de octubre el aire estaba cargado de humedad y la niebla se arrastraba por las calles desiertas de la ciudad mi compañero Andrés y yo estábamos listos para cualquier emergencia Aunque la noche parecía tranquila demasiado Tranquila habíamos terminado un traslado rutinario y estábamos regresando a la estación La Radio estaba silenciosa y el único sonido era el zumbido del motor de la ambulancia y el ocasional crujido de la grava bajo las ruedas estábamos a mitad de camino cuando de repente sentí un escalofrío recorrerme la espalda Miré a Andrés
que también parecía inquieto sientes eso preguntó en voz baja asentí sin decir nada un nudo en el estómago la sensación era inconfundible una presencia alguien más en la ambulancia con nosotros revisé el compartimento trasero con la mirada pero no vi nada fuera de lo normal sin embargo la sensación persistía llegamos a la estación y Tratamos de sacudirnos la inquietud pero al día siguiente durante otro traslado nocturno la misma sensación volvió Esta vez fue más intensa sentíamos claramente que alguien estaba con nosotros observándonos Miré a Andrés quien intentaba concentrarse en la carretera pero el sudor en
su frente revelaba su nerviosismo decidimos no mencionar nada al respecto podría haber sido el cansancio nos dijimos la mente juega trucos extraños en las largas horas de la noche pero la tercera noche ocurrió algo que no pudimos ignorar eran las 3 de la madrugada y habíamos sido llamados para un traslado urgente la paciente una mujer mayor con problemas respiratorios estaba estable pero requería monitoreo constante la trasladamos con cuidado y nos dirigimos al hospital la sensación de una presencia invisible era más fuerte que nunca de repente la mujer en la camilla comenzó a agitarse sus ojos
Se abrieron con un pánico que no podía disimular Quién está ahí gritó señalando al espacio vacío del compartimento trasero Andrés y yo nos miramos con horror no había nadie más en la ambulancia pero la mujer insistía señalando con su dedo tembloroso intentamos calmarla diciéndole que todo estaba bien que Solo éramos nosotros pero su mirada seguía fija en un punto detrás de nosotros llegamos al hospital y entregamos a la paciente al personal médico quienes la tranquilizaron Andrés y yo regresamos a la ambulancia Inquietos y perturbados por lo sucedido decidimos hablar con nuestro supervisor quien escuchó nuestra
historia con una mezcla de escepticismo y preocupación podría ser estrés dijo tratando de sonar comprensivo las largas horas y la falta de sueño pueden hacer que la mente vea cosas que no están ahí pero Andrés y yo sabíamos que esto era algo más La sensación era demasiado real demasiado persistente durante las semanas siguientes la presencia se hizo más evidente sentíamos claramente el peso de una mirada invisible el Rose de una mano fantasma a veces en la oscuridad del compartimento trasero se escuchaban susurros apenas audibles como si alguien intentara comunicarse con nosotros los pacientes también lo
notaban varios de ellos mencionaron sentirse observados algunos incluso describieron una figura sombría en el rincón de la ambulancia una noche después de un traslado particularmente inquietante decidí investigar hablé con otros paramédicos preguntando si habían tenido experiencias similares muchos me miraron como si estuviera loco pero un veterano llamado Javier me tomó aparte lo he sentido también confesó en voz baja hace años tuvimos un accidente con una ambulancia en esta misma ruta el paramédico que estaba en el compartimento trasero murió en el impacto desde entonces ha habido rumores desde que su espíritu aún vaga por aquí tratando
de continuar su trabajo la historia me dejó helado era posible que el espíritu del paramédico fallecido estuviera Atrapado incapaz de aceptar su muerte todavía tratando de salvar vidas en la eternidad decidimos realizar una pequeña ceremonia en la ambulancia una especie de exorcismo amateo colocamos una vela y dijimos algunas palabras pidiendo al Espíritu que encontrara paz y que nos dejara Hacer nuestro trabajo por un tiempo la presencia pareció desvanecerse y la sensación de ser observados disminuyó pero no duró una noche mientras [Música] [Música] llegar al hospital lo más rápido posible cuando finalmente entregamos al paciente que
estaba visiblemente aterrorizado la sensación de alivio fue inmensa pero mientras regresábamos a la estación sentí un peso en mi pecho una tristeza profunda que no podía explicar esa misma noche mientras limpiábamos la ambulancia encontré una vieja foto escondida en un compartimento era del paramédico que había muerto en el accidente su nombre era Ricardo miré su rostro sonriente y sentí una extraña conexión como si pudiera entender su dolor y su deseo de seguir ayudando incluso después de la muerte decidí llevar la foto a la estación y colgarla en un lugar visible como un tributo a su
memoria los días siguientes la presencia en la ambulancia disminuyó significativamente era como si Ricardo hubiera aceptado finalmente su destino encontrando Paz al saber que no sería olvidado sin embargo la experiencia me dejó marcado aprendí que hay cosas en este mundo que no podemos explicar fuerzas que operan Más allá de nuestra comprensión como paramédicos estamos acostumbrados a enfrentar la muerte y el sufrimiento pero a veces lo sobrenatural se cruza en Nuestro camino recordándonos que hay más en este mundo de lo que podemos ver las noches de turno nunca volvieron a ser las mismas para Andrés y
para mí cada vez que salíamos a un traslado llevábamos con nosotros el recuerdo de Ricardo y la conciencia de que en nuestro trabajo no Solo enfrentamos lo físico sino también lo espiritual la ambulancia se convirtió en un espacio sagrado un lugar donde la vida y la muerte se encuentran y donde A veces lo invisible se hace presente este relato no es una advertencia ni una historia para asustar es mi testimonio de lo que viví de lo que vivimos de que a veces en nuestro afán por salvar vidas nos encontramos con fuerzas que desafían toda lógica
y aunque no siempre podamos entenderlo debemos aceptar que forman parte de la realidad que enfrentamos todavía trabajo como paramédico Y aunque la presencia de Ricardo parece haberse desvanecido su memoria sigue viva en nuestra estación cada vez que enciendo la ambulancia recuerdo su historia su sacrificio y la noche en que su espíritu nos acompañó Y en silencio Le agradezco por enseñarnos que en nuestro trabajo A veces lo más importante es reconocer que no estamos solos incluso cuando no podemos ver a quienes nos acompañan si te gustaron los relatos Nos gustaría que nos apoyará con un like
o un comentario ya que eso nos ayudaría bastante y si no estás suscrito o suscrita te invito a que lo hagas para que no te pierdas lo mejor de oscuros relatos de la noche sin más gracias por escucharnos hasta el próximo relato