una mujer pobre es contratada por un millonario para cuidar de su hija enferma un día al regresar del trabajo más temprano no pudo creer lo que vio antes de comenzar Nos gustaría invitarte a suscribirte a nuestro canal para que no te pierdas ningún contenido especial y si te gusta deja tu like nos alegra mucho tenerte aquí en el centro de Ciudad de México Alejandro Valenzuela observaba con una mezcla de incredulidad y resignación como los médicos evitaban mirar directamente sus ojos el diagnóstico de su hija Carmen había sido como una tormenta que arrasó con cualquier Esperanza
que le quedaba de una vida normal era una enfermedad degenerativa rara progresiva e implacable las palabras exactas del Médico seguían retumbando en su mente no hay cura conocida el cuidado paliativo será fundamental Alejandro un hombre acostumbrado a resolver problemas con un simple movimiento de su poder y fortuna se sentía impotente por primera vez en su vida Carmen de apenas 10 años era el centro de su mundo Aunque el mismo no lo había admitido nunca desde la muerte de su esposa Elena hacía 5 años Alejandro había llenado el vacío emocional con trabajo y dinero construyendo un
imperio empresarial que lo convirtió en uno de los hombres más ricos del país pero en casa reinaba el silencio Carmen era una niña de sonrisa tímida y ojos enormes pero su padre rara vez le dedicaba el tiempo que merecía ahora verla postrada en una cama con su energía consumiéndose Día tras día Lo llenaba de una culpa abrasadora esa noche en su lujosa casa en Polanco Alejandro se sentó frente a un whisky apenas tocado la opulencia de los candelabros de cristal y los muebles italianos se sentía Absurda en medio de su desesperación ó la conversación con
los médicos en el hospital le habían recomendado contratar a una cuidadora especializada para Carmen alguien que pudiera proporcionarle apoyo físico y emocional Alejandro rechazó la idea Al principio para él delegar ese papel era casi admitir su fracaso como padre pero la realidad era ineludible no tenía las herramientas para cuidar de su hija ni la paciencia que requería esa tarea al día siguiente en un gesto poco característico Alejandro se tomó la tarde libre y pidió a su asistente personal Jorge que organizara entrevistas con posibles cuidadoras el desfile de candidatas comenzó puntualmente en su oficina privada la
mayoría de las mujeres parecían profesionales competentes pero ninguna le transmitía la confianza que buscaba hasta que llegó Lucía Lucía Torres entró al despacho con pasos firmes pero discretos vestida con una blusa Blanca sencilla y un pantalón azul su cabello castaño oscuro caía sobre sus hombros y sus ojos transmitían una calidez inesperada a simple vista no encajaba con la imagen de las cuidadoras anteriores cuyas credenciales estaban adornadas con títulos y años de experiencia en hospitales de Elite Lucía se presentó con serenidad y explicó que provenía de un pequeño pueblo en Oaxaca su experiencia no estaba en
clínicas privadas sino en el trabajo comunitario cuidando a niños y ancianos en aldeas remotas Alejandro cruzó los brazos examinando ola con escepticismo sus antecedentes parecían demasiado Humildes Para el estándar que él había imaginado Pero había algo en su voz en la forma en que hablaba de los niños que había ayudado que lo hizo dudar Por qué cree que está calificada para cuidar a mi hija preguntó con frialdad Lucía sin vacilar respondió por que no solo cuido cuerpos señor Valenzuela también s cuidar almas a veces eso es lo que más necesita una persona sus palabras dejaron
a Alejandro sin réplica la decisión fue tomada esa misma tarde Lucía se mudaría a la casa para cuidar de Carmen bajo estrictas condiciones Alejandro dejó Claro que no esperaba más que profesionalismo las emociones según él eran un lujo innecesario en situaciones como esta Lucía aceptó sin reparos consciente de que su nuevo jefe era un hombre herido Aunque incapaz de admitirlo el primer día de Lucía en la casa fue tenso Alejandro le mostró el cuarto de Carmen ubicado en el ala más tranquila de la residencia era una habitación decorada con tonos pastel llena de juguetes que
parecían nunca haber sido tocados Carmen estaba en su cama con la mirada perdida en el techo al verla Lucía sonrió y se presentó con suavidad Carmen apenas murmuró un saludo antes de girar la cabeza hacia la ventana Alejandro observaba desde la puerta con los brazos cruzados y una Ceja levantada Lucía se dio cuenta de inmediato de que tendría que ganarse tanto la confianza de Carmen como la aprobación silenciosa de su padre pero no se dejó intimidar después de unos minutos se sentó junto a la cama y comenzó a contarle a Carmen una historia sobre las
montañas de Oaxaca sobre un pueblo donde los niños creían que las estrellas eran semillas de Esperanza Carmen no respondió pero tampoco pidió que se detuviera fue un pequeño triunfo esa noche mientras Lucía acomodaba sus pocas pertenencias en el cuarto de servicio que le habían asignado Alejandro apareció en la puerta no quiero que albergues falsas expectativas le dijo en tono seco Carmen no es fácil de complacer y no espero Milagros Lucía Lo miró con calma antes de responder no estoy aquí para hacer Milagros señor Valenzuela estoy aquí para cuidar a su hija Eso es todo lo
que importa Alejandro asintió pero su expresión seguía llena de duda los días siguientes fueron un torbellino de ajustes Lucía aprendió rápidamente los y las rutinas de la casa aunque no le tomó mucho tiempo notar la frialdad que impregnaba todo el personal doméstico rar vez interactuaba con Carmen siguiendo las órdenes tácitas de Alejandro de no perturbar el silencio Lucía sin embargo decidió romper con esa dinámica todos los días después de las terapias físicas se sentaba con Carmen y le hablaba sobre todo tipo de cosas su pueblo natal las leyendas que su abuela le había contado los
sueños que tenía para el futuro Aunque al principio Carmen apenas la escuchaba algo comenzó a cambiar un día mientras Lucía contaba una historia sobre una niña que transformaba un bosque gris en un paraíso colorido Carmen esbozó una sonrisa fugaz fue un momento breve pero suficiente para que Lucía supiera que estaba logrando algo Alejandro por su parte lo notó también pero en lugar de alegría lo que sintió fue una una mezcla de alivio y envidia Por qué su hija respondía a una extraña y no a él esa noche Alejandro se encontró a sí mismo frente al
cuarto de Carmen escuchando las risas suaves que surgían del interior no entró en lugar de eso regresó a su estudio donde el trabajo lo esperaba como un refugio familiar pero algo había comenzado a moverse dentro de él Una grieta en el muro que había construido durante años los primeros rayos del sol iluminaban la residencia Valenzuela cuando Lucía inició su rutina a pesar de los lujos que la rodeaban su actitud seguía siendo humilde y dedicada mientras preparaba las medicinas de Carmen pensaba en la manera de ganarse más su confianza la niña apenas hablaba y aunque sus
gestos de aceptación estaban creciendo Lucía sabía que todavía había un largo camino por recorrer en el desayuno Alejandro como de costumbre se enta revisando documentos en su tableta mientras tomaba un café negro la presencia de Lucía pasaba casi desapercibida para él pero ella no lo veía como un desprecio personal sino como una defensa del hombre contra su propio dolor ese día Lucía decidió Iniciar una conversación señor Valenzuela Hay algún lugar al que a Carmen le gustara ir antes de enfermarse preguntó mientras se aseguraba de que la niña tomara su jugo Alejandro levantó la mirada por
un momento sorprendido por la pregunta le gustaba el parque Chapultepec mi esposa solía llevarla allí los domingos respondió sin emoción volviendo inmeditamente a su tableta Lucía sintió archivando esa información en su mente como algo importante tal vez con el tiempo podría convencerlo de llevar a Carmen allí nuevamente después del desayuno Lucía comenzó a implementar una de sus estrategias más personal contar historias se sentó junto a Carmen sosteniendo un libro viejo que había traído consigo desde Oaxaca hoy voy a contarte una historia muy especial Carmen dijo con una sonrisa cálida Es sobre una mariposa que aunque
sus alas estaban dañadas aprendió a volar de nuevo Carmen no respondió pero sus ojos usualmente apagados reflejaron un brillo tenue Lucía tomó eso como una señal para continuar mientras relataba la historia usó su voz para pintar imágenes vívidas describiendo como la mariposa enfrentaba tormentas y encontraba amigos inesperados que la ayudaban a superar sus miedos al final de la narración Carmen murmuró algo apenas audible Y qué pasó después Lucía casi dejó caer el libro de la sorpresa fue la primera vez que Carmen mostraba interés en algo en semanas según lo que había observado y lo que
le habían dicho los de demás después la mariposa se convirtió en la líder del jardín respondió Lucía sonriendo ampliamente gracias a su valentía todas las otras criaturas aprendieron a enfrentarse a sus propios desafíos Mientras tanto Alejandro observaba desde la puerta entreabierta sin atreverse a entrar ver a Carmen interactuar aunque fuera mínimamente lo llenó de una mezcla de alivio y Celos por qué él no lograba ese tipo de conexión en lugar de quedarse volvió a su despacho sintiendo que el trabajo era un refugio más seguro que las emociones que no sabía manejar esa tarde Lucía decidió
sacar a Carmen al jardín de la casa con la ayuda de una silla de ruedas la llevó bajo un árbol frondoso donde los pájaros cantaban alegremente puedes oírlos Carmen están cantando para ti le dijo Carmen no respondió pero Lucía notó que la niña levantó ligeramente la cabeza como si intentara captar los sonidos con más atención Lucía comenzó a cantar suavemente una canción que su abuela le había enseñado en zapoteco la melodía era simple pero llena de calidez y nostalgia mientras cantaba Alejandro salió al jardín deteniéndose a una distancia prudente no quería interrumpir pero tampoco podía
alejarse Lucía lo notó Aunque fingió no hacerlo sabía que Alejandro necesitaba tiempo para reconciliarse con su propio papel como padre esa noche Alejandro se acercó al cuarto de Lucía después de asegurarse de que Carmen estaba dormida Cómo lo haces le preguntó directamente sin preámbulos Lucía que estaba organizando algunos medicamentos se giró para mirarlo acerque señor Valenzuela conseguir que Carmen responda admitió él su tono más suave de lo habitual Lucía pensó por un momento antes de responder no hay un secreto Señor solo escucho y trato de entender lo que no se dice Carmen quiere sentirse vista
escuchada Pero también necesita tiempo es algo que no se puede forzar Alejandro asintió lentamente Aunque parecía luchar para procesar esa idea en los días siguientes Lucía continuó con su enfoque paciente y creativo cada mañana le contaba a Carmen una nueva historia cada una diseñada para transmitir mensajes de esperanza y resiliencia la niña empezó a responder más Aunque fueran solo pequeños gestos o palabras esporádicas incluso llegó a pedir un día que Lucía repitiera una de las historias que más le había gustado fue un pequeño milagro Alejandro por su parte comenzaba a observar los cambios con una
mezcla de esperanza y temor una noche mientras revisaba algunos documentos encontró un dibujo que Carmen había hecho era simple un bosque lleno de mariposas pero era la primera vez en meses que su hija había mostrado interés en algo creativo guardó el dibujo en su escritorio como un recordatorio de que tal vez las cosas podían mejorar el progreso de Carmen era evidente pero no estaba exento de desafíos una tarde mientras Lucía intentaba que Carmen hiciera algunos ejercicios físicos recomendados por los médicos La niña se negó rotundamente gritando y llorando Alejandro irrumpió en la habitación Al escuchar
el alboroto listo para reprender a Lucía pero se detuvo al ver cómo manejaba la situación está bien Carmen dijo Lucía con una calma imperturbable hoy no lo haremos si no quieres pero mañana lo intentaremos de nuevo juntas te parece Carmen aún sollozando asintió débilmente Alejandro se quedó en silencio impresionado por la paciencia de Lucía después en privado le dijo No pensé que fueras a manejarlo tambi Gracias fue la primera vez que expresó algo cercano a un elogio Y aunque su tono seguía siendo distante Lucía lo tomó como un pequeño triunfo mientras los días se convertí
en semanas la relación entre Carmen Y Lucía se fortalecía y con ella un tenue puente comenzaba a formarse entre Alejandro y la cuidadora aunque él seguía siendo reservado y formal empezaba a confiar en sus métodos y más importante en su capacidad para devolverle algo de alegría a su hija una mañana fresca en Ciudad de México Lucía despertó con un propósito renovado desde su llegada a la casa Valenzuela había estado trabajando incansablemente para conectar con Carmen Y aunque los avances eran pequeños cada gesto y cada palabra de la niña eran una victoria personal esa mañana Lucía
decidió algo diferente introducir en su rutina un ejercicio que no solo ayudaría a Carmen físicamente sino también emocionalmente mientras preparaba el desayuno Alejandro pasó de camino a su despacho señor Valenzuela tendría un momento para hablar preguntó Lucía con su habitual tono respetuoso Alejandro se detuvo visiblemente incómodo con cualquier interrupción en su rutina pero asintió quiero sacar a Carmen al aire libre hoy Más allá del jardín propuso Lucía quizás una visita al parque Chapultepec sé que era un lugar especial para ella Alejandro frunció El seño no creo que sea buena idea Carmen apenas puede moverse y
un lugar tan público su voz se apagó mientras buscaba una excusa adecuada Lucía mantuvo la calma como siempre entiendo sus preocupaciones señor pero creo que algo de aire fresco y un cambio de entorno podrían ayudar estaremos juntas todo el tiempo y yo me encargaré de que no pase nada tras un momento de deliberación Alejandro suspiró está bien pero asegúrate de estar de vuelta antes del mediodía Y si algo sale mal será tu responsabilidad Lucía agradeció con una sonrisa y procedió a preparar todo para la salida cuando le mencionó la idea a Carmen La niña mostró
una expresión que era difícil de leer no estaba entusiasmada pero tampoco opuesta era como si el concepto de salir le resultara extraño después de tanto tiempo confinada en casa iremos juntas y si no te gusta volveremos de inmediato prometió Lucía con algo de esfuerzo logró convencer a la niña el camino al parque fue tranquilo pero Lucía notó como Carmen miraba por la ventana del automóvil con una mezcla de curiosidad y nostalgia al llegar eligieron un rincón tranquilo bajo los árboles lejos de la multitud Lucía extendió una manta en el césped y ayudó a Carmen a
salir de la silla de ruedas para que pudiera sentir la hierba bajo sus manos recuerdas este lugar preguntó Lucía señalando el lago en la distancia Carmen asintió lentamente mamá me traía aquí para alimentar a los patos murmuró era una de las frases más largas que había dicho desde que Lucía llegó la cuidadora sintió una punzada de emoción pero mantuvo su compostura Entonces eso es lo que haremos hoy respondió Lucía con una sonrisa compraron un poco de pan en un puesto cercano y se dirigieron al borde del lag Carmen Aunque tímida al principio comenzó a arrojar
pequeños pedazos de pan al agua observando como los patos se acercaban fue un momento simple pero lleno de significado Lucía se dio cuenta de que la niña estaba relajándose tal vez incluso disfrutando el momento Mientras tanto Alejandro permanecía en su oficina incapaz de concentrarse Por más que intentara sumergirse en su trabajo su mente volvía una y otra vez a Carmen Y Lucía en el parque había sido un error permitirle salir y si algo salía mal finalmente la ansiedad lo superó agarró las llaves de su coche y se dirigió al parque cuando llegó se detuvo a
cierta distancia observándola sin ser visto la escena lo dejó perplejo allí estaba Carmen arrojando pan a los patos con una leve sonrisa en su rostro Lucía estaba junto a ella señalándole cosas en el agua y riendo suavemente Alejandro sintió un nudo en el estómago era una mezcla de alivio y algo más algo que no podía identificar tal vez era gratitud O tal vez una punzada de culpa por no haber estado presente para su hija de esa manera esa noche después de que Carmen se durmió Alejandro llamó a Lucía a su despacho quiero agradecerte por lo
que hiciste dijo claramente incómodo Carmen parecía feliz no la había visto Así en mucho tiempo Lucía inclinó la cabeza en señal de agradecimiento ella tiene mucho dentro de sí señor Valenzuela solo necesita un poco de tiempo y apoyo para dejarlo salir Alejandro asintió pero su expresión se endureció un poco no te confundas aprecio lo que hace Pero esto no cambia nada mi prioridad sigue siendo el bienestar de mi hija y si en algún momento siento que esto no está funcionando no dudaré en hacer cambios Lucía sin inmutarse respondió entiendo señor Mi única intención es ayudar
en los días siguientes Carmen comenzó a mostrar más interés en las actividades diarias incluso pidió que la sacaran al jardín sin que Lucía tuviera que sugerirlo fue un avance notable pero con cada Progreso Alejandro parecía más distante Lucía sabía que el hombre estaba librando una batalla interna una lucha contra su propio orgullo y su incapacidad para expresar emociones una noche mientras cenaban Carmen rompió el silencio de manera inesperada papá puedes venir al jardín con nosotras mañana Alejandro que estaba bebiendo un sorbo de vino casi se atraganta de la sorpresa era la primera vez en años
que Carmen le pedía algo directamente claro Carmen respondió tratando de ocultar su conmoción estaré allí al día siguiente Alejandro se unió a Lucía y Carmen bajo el árbol frondoso del jardín mientras Lucía leía una historia Alejandro simplemente se sentó a su lado observando no dijo mucho pero su presencia era suficiente para Carmen quien se ó contra su silla de ruedas y cerró los ojos disfrutando de la brisa Lucía sabía que este era un momento crucial Aunque Alejandro seguía siendo distante su disposición a estar presente era un paso importante no solo para Carmen sino también para
el mismo la cuidadora decidió no presionarlo permitiendo que las cosas fluyeran a su propio ritmo Lucía había despertado temprano esa mañana con una idea en mente después de semana de observar a Carmen de escuchar sus palabras escasas y ver los pequeños avances había llegado a la conclusión de que la niña necesitaba algo más algo que le permitiera expresar lo que las palabras no podían transmitir algo que le devolviera el control en un mundo que parecía habérselo arrebatado mientras preparaba el desayuno pensaba en su plan introducir el arte como una forma de terapia cuando Alejandro entró
en la cocina con su habitual paso decidido Lucía lo abordó con cautela señor Valenzuela he estado pensando en una actividad que podría ser beneficiosa para Carmen comenzó mientras servía café en una taza Alejandro la miró con curiosidad Aunque manteniendo su postura reservada Qué tipo de actividad preguntó Lucía animada por su respuesta explicó pintura podría ayudarla a expresar sus emociones algo que no puede hacer fácilmente con palabras Alejandro pareció considerar la idea por un momento Aunque su expresión seguía siendo de escepticismo no estoy seguro de que funcione pero si crees que puede ayudarla adelante respondió antes
de volver a su habitual silencio Lucía lo tomó como una victoria para alguien tan reservado y controlador como Alejandro cualquier concesión era un paso adelante más tarde esa mañana Lucía apareció en el cuarto de Carmen con un set de pintura que había comprado en una pequeña tienda del centro los tubos de acuarela brillaban bajo la luz y los pinceles de diferentes tamaños parecían prometer infinitas posibilidades Carmen miró los materiales con curiosidad aunque no dijo nada Qué te parece si intentamos pintar algo hoy le sugirió Lucía colocando un Lienzo en una mesa junto a la ventana
Carmen negó con la cabeza tímidamente no sé pintar murmuró desviando la mirada Lucía sonrió con ternura no se trata de hacerlo perfecto se trata de divertirse Solo quiero que pruebes después de un momento de silencio Carmen asintió con cierta vacilación Lucía colocó un delantal sobre los hombros de la niña y la ayudó a sostener un pincel al principio los movimientos de Carmen eran inseguros hacía pequeños trazos en el Lienzo mezclando colores al azar pero pronto comenzó a experimentar con más confianza mientras pintaba Lucía la animaba suavemente señalando como los colores podían combinarse para crear tonos
únicos mira como el azul y el amarillo forman un verde hermoso dijo mientras Carmen observaba fascinada el cambio en su paleta pasaron las horas y el Lienzo empezó a llenarse de formas abstractas que de algún modo reflejaban los pensamientos y emociones de Carmen era como si el mundo interno de la niña se estuviera liberando a través de cada pincelada Lucía no podía evitar sentir una profunda satisfacción al ver el brillo en los ojos de Carmen un brillo que había estado ausente durante tanto tiempo por la tarde mientras Lucía limpiaba los pinceles y organizaba los materiales
Carmen habló por iniciativa propia Quiero pintar algo más mañana dijo en voz baja pero con determinación Lucía contuvo la emoción que le llenó el pecho por supuesto Carmen podemos pintar todos los días si quieres respondió ocultando sus Lágrimas de felicidad esa noche Lucía decidió compartir los avances de Carmen con Alejandro lo encontró en su estudio como siempre rodeado de documentos y con una copa de Whisky en la mano Señor Valenzuela tengo algo que quiero mostrarle dijo colocando el Lienzo de Carmen sobre su escritorio Alejandro Lo miró en silencio durante varios segundos era un caos de
colores líneas y formas que no seguían un patrón lógico Pero había algo en esa pintura que lo conmovió profundamente Ella hizo esto Dijo finalmente como si necesitara confirmarlo Lucía asintió hoy fue la primera vez que realmente se permitió expresarse creo que esto es solo el comienzo agregó con una sonrisa Alejandro permaneció en silencio pero sus ojos traicionaban una mezcla de Orgullo y algo más algo que no había sentido en mucho tiempo Esperanza al día siguiente mientras Lucía preparaba los materiales para otra sesión de pintura caren hizo una petición inesperada puede venir papá a pintar conmigo
preguntó con timidez Lucía se detuvo sorprendida pero se recuperó rápidamente Claro que sí le preguntaré fue directamente al despacho de Alejandro quien Al escuchar la solicitud de su hija pareció quedarse sin palabras después de unos momentos asintió estaré allí cuando Alejandro apareció en el jardín más tarde ese día vestido con ropa informal y un delantal que apenas lograba cubrir su figura imponente Carmen no pudo evitar soltar una pequeña risa Lucía los dejó trabajar juntos manteniéndose en un segundo plano Para no interrumpir Alejandro que nunca había sostenido un pincel en su vida se esforzaba por imitar
los trazos de su hija mientras Carmen lo corregía con paciencia la escena era simple pero para Lucía representaba un cambio Monumental por primera vez Alejandro no solo estaba presente físicamente sino que también estaba involucrado emocionalmente Carmen por su parte parecía florecer bajo la atención de su padre el tiempo pasó rápidamente y al final de la tarde ambos habían creado un mural improvisado lleno de colores vibrantes y formas desordenadas pero para ellos era Perfecto esa noche Alejandro llamó a Lucía a la sala de estar Gracias dijo con una voz más suave de lo habitual Lucía Lo
miró con curiosidad Por qué preguntó Alejandro tomó un momento antes de responder por devolverle a Carmen algo que pensé que había perdido para siempre la felicidad Lucía sonrió con modestia ella tiene mucha fuerza señor Valenzuela solo necesitaba una forma de mostrarla Alejandro asintió pero su mirada reflejaba algo nuevo respeto Quizás por primera vez veía a Lucía no solo como una empleada sino como alguien verdaderamente importante para la vida de su hija los días que siguieron al mural improvisado en el jardín marcaron una transformación palpable en la casa Valenzuela Carmen quien antes pasaba la mayor parte
del tiempo en silencio o perdida en sus pensamientos ahora parecía Buscar momentos para interactuar ya fuera con Lucía o con su padre Alejandro por su parte Aunque todavía reservado comenzaba a mostrar más disposición para compartir tiempo con su hija Sin embargo a a pesar de estos avances la enfermedad seguía siendo una sombra constante un recordatorio de que el camino hacia la recuperación no sería sencillo una tarde mientras Lucía ayudaba a Carmen a preparar una nueva pintura la niña dejó caer el pincel repentinamente me siento cansada murmuró recost estánd en su silla de ruedas Lucía siempre
atenta a las señales dejó de lado los materiales y se acercó a la niña está bien Carmen descansaremos te parece si escuchamos música en lugar de pintar Carmen asintió cerrando los ojos mientras la música llenaba La habitación Alejandro entró en silencio observando la escena desde la puerta Qué pasó preguntó con una preocupación apenas contenida Lucía se giró hacia él con una expresión tranquila pero seria está cansada Es normal que algunos dí sean más difíciles que otros señor Valenzuela Lo importante es escucharla y no forzarla Alejandro asintió pero permaneció en la puerta sin acercarse más Lucía
notó que el hombre parecía debatirse entre entrar y mantenerse al margen una lucha que había observado en él desde el principio decidió darle un empujón sutil señor podría quedarse con ella un momento creo que le gustaría escuchar su voz Alejandro la miró sorprendido pero finalmente dio un paso adelante se sentó al lado de Carmen Y tomó su mano con torpeza Hola hija dijo en un tono bajo casi como si temiera molestarla Carmen abrió los ojos lentamente y lo miró aunque no dijo nada su pequeña sonrisa Fue suficiente para Alejandro Lucía observando desde un rincón sintió
una calidez en el pecho estos momentos Aunque pequeños eran fundamentales esa noche mientras Carmen dormía Lucía y Alejandro tuvieron una conversación más larga de lo habitual estaban en la cocina con una taza de café cada uno Alejandro quien rara vez hablaba de sí mismo comenzó a abrirse poco a poco no siempre fui así sabes distante antes de que mi esposa Elena muriera todo era diferente confesó mirando su taza Lucía lo escuchaba Atentamente sin interrumpir Elena era el alma de esta casa Era quien conectaba con Carmen quien la hacía reír Yo siempre estaba trabajando pensando que
eso era lo mejor para ellas pero cuando la perdimos me di cuenta de lo poco que realmente había estado presente Alejandro hizo una pausa su voz temblando ligeramente y ahora con Carmen siento que ya es demasiado tarde No es demasiado tarde dijo Lucía con firmeza Carmen todavía lo necesita señor Valenzuela y cada momento que pase con ella cada palabra que le diga hace una diferencia lo he visto Alejandro levantó la mirada hacia Lucía sorprendido por la intensidad de sus palabras Cómo puedes est tan segura preguntó Lucía sonrió suavemente Porque el amor nunca llega tarde y
Porque lo veo en los ojos de Carmen Cuando usted está cerca la conversación marcó un punto de inflexión para Alejandro al día siguiente el mismo tomó la iniciativa de proponer una actividad para Carmen Qué te parece si leemos juntos hija sugirió después del desayuno Carmen Aunque sorprendida aceptó con entusiasmo eligieron un libro que Lucía había traído una colección de cuentos tradicionales mexicanos Alejandro leía en voz alta mientras Carmen lo escuchaba ocasionalmente interrumpiéndola que Carmen habló de algo que había guardado en su interior por mucho tiempo extraño a mamá dijo con una voz tan suave que
Alejandro apenas la escuchó el hombre de tuvo la lectura y miró a su hija Yo también la extraño Carmen todos los días respondió con un nudo en la garganta Lucía quien estaba ordenando cerca decidió darles privacidad y salió discretamente de la habitación Cuando regresó más tarde encontró a Carmen dormida en su silla de ruedas con el libro aún abierto en el regaso Alejandro estaba sentado a su lado en silencio pero con una expresión que Lucía no había visto antes una mezcla de paz y dolor como si finalmente hubiera comenzado a aceptar su pérdida esa tarde
Lucía decidió proponer algo especial señor Valenzuela ha pensado en llevar a Carmen al parque Chapultepec de nuevo Alejandro pareció sorprendido por la idea no estoy seguro de que sea una buena idea es un lugar público y Carmen podría cansarse Lucía negó con la cabeza creo que le haría bien ella ha hablado de lo mucho que le gustaba ir allí con su madre podría ser una forma de recordar Pero también de crear nuevos momentos juntos después de una breve discusión Alejandro aceptó dos días después con todo preparado llevaron a Carmen al parque fue un esfuerzo conjunto
Alejandro empujaba la silla de ruedas mientras Lucía cargaba una pequeña bolsa con agua y bocadillos al llegar buscaron un rincón tranquilo cerca del Lago bajo la sombra de un árbol Carmen parecía emocionada Aunque su energía era limitada Alejandro se sentó a su lado y comenzó a hablarle sobre las veces que solían venir con Elena recuerdas como mamá siempre traía pan para los patos dijo con una sonrisa Carmen asintió Y juntos comenzaron a arrojar Migajas al agua viendo como los patos se acercaban lucí observaba Desde la distancia dando espacio a padre e hija para compartir ese
momento aunque no lo decía en voz alta estaba orgullosa de ambos Alejandro estaba Aprendiendo a abrirse y Carmen a su manera estaba respondiendo el parque que alguna vez fue un símbolo de tiempos pasados ahora se convertía en un lugar de sanación esa noche después de regresar a casa Alejandro se acercó a Lucía mientras esta organizaba los materiales de pintura en el cuarto de Carmen Gracias por insistir en el parque dijo en voz baja Lucía sonrió fue idea de Carmen señor Valenzuela solo le di un pequeño empujón Alejandro asintió pero sus palabras finales quedaron grabadas en
la mente de Lucía tienes razón no es demasiado tarde los días que siguieron a la visita al parque Chapultepec marcaron un cambio notable en la atmósfera de la casa Valenzuela Carmen Aunque todavía frágil parecía más animada Lucía observaba como la niña sonreía con más frecuencia y participaba más activamente en las actividades que antes evitaba Alejandro por su parte también parecía haber cambiado Aunque seguía siendo reservado su disposición para estar presente en la vida de su hija se hacía evidente en pequeños gestos ayudando con las pinturas leyendo con o simplemente sentándose a su lado mientras descansaba
una tarde mientras Lucía preparaba una merienda para Carmen escuchó un sonido que no había oído desde que llegó a la casa risas dejando lo que hacía se dirigió al jardín donde encontró a Alejandro y Carmen jugando con un pequeño globo de helio que había quedado del cumpleaños de uno de los empleados de la casa Alejandro intentaba atraparlo mientras Carmen sentada en su silla de ruedas reía a carcajadas era una escena tan inesperada que Lucía sintió un nudo en la garganta Alejandro se giró y la vio deteniéndose por un momento parece que nos descubrieron dijo con
una sonrisa tímida Lucía sonrió de vuelta sin decir nada dejando que el momento hablara por sí mismo sin embargo como siempre en la vida los avances traen consigo nuevos desafíos una mañana mientras Lucía realizaba los ejercicios físicos con Carmen notó que la niña parecía más fatigada de lo habitual te sientes bien Carmen preguntó deteniéndose para observarla de cerca Carmen negó con la cabeza me duele aquí dijo señalando su pecho Lucía sintió un escalofrío de preocupación sabía que la enfermedad de Carmen podía provocar complicaciones inesperadas Lucía inmediatamente llevó a Carmen a su habitación y ó en
su cama asegurándose de que estuviera cómoda luego llamó a Alejandro quien apareció en la puerta pocos minutos después Qué pasa preguntó con voz firme pero sus ojos traicionaban su ansiedad Lucía le explicó la situación y sugirió que llamaran al médico no quiero alarmar pero creo que sería prudente que la revisaran el médico llegó una hora después un hombre mayor con una expresión tranquila que parecía inspirar confianza revisó a Carmen minuciosamente mientras Lucía y Alejandro esperaban afuera finalmente salió de la habitación con un semblante serio no hay motivos para entrar en pánico pero Carmen necesita descanso
absoluto por unos días su cuerpo está bajo mucho estrés y debemos evitar cualquier complicación mayor Alejandro asintió claramente afectado por la noticia después de acompañar al médico hasta la puerta regresó al cuarto de Carmen la encontró dormida con Lucía sentada a su lado esto es culpa mía dijo Alejandro en voz baja más para sí mismo que para Lucía debería haber hecho más haber estado más atento Lucía Lo miró con una mezcla de empatía Y firmeza esto no es culpa de nadie señor Valenzuela Carmen necesita nuestro apoyo Ahora más que nunca y usted está aquí para
ella eso es lo que importa esa noche Alejandro no se apartó del lado de Carmen Lucía Aunque cansada también permaneció cerca asegurándose de que la niña estuviera cómoda al amanecer cuando Carmen despertó su primera palabra fue papá Alejandro quien había estado medio dormido en una silla se enderezó de inmediato aquí estoy hija respondió tomando su mano fue un momento simple pero cargado de significado Durante los días siguientes Lucía se encargó de mantener una rutina tranquila para Carmen le contaba historias jugaba con ella y ponía música suave para animarla Alejandro Aunque más ocupado por el trabajo
que había dejado acumulado siempre encontraba tiempo para sentarse con ellas al menos una hora al día en esas pequeñas interacciones la conexión entre los tres parecía fortalecerse una tarde mientras Carmen descansaba Lucía y Alejandro se encontraron en la cocina Alejandro algo inusual en él Estaba preparando un café Lucía quiero preguntarte algo dijo Después de un momento de silencio por qué haces esto podrías estar trabajando en un hospital o cuidando a alguien más Pero has decidido quedarte aquí lidiando con todo esto su tono no era acusador sino genuinamente curioso Lucía sorprendida por la pregunta se tomó
un momento para responder porque creo que hay cosas que el dinero no puede resolver señor Valenzuela y porque aunque no lo parezca ustedes me han dado más de lo que yo les doy ver a Carmen reír verla pintar verla intentar esas cosas no tienen precio Alejandro no dijo nada pero sus ojos reflejaban algo que Lucía no había visto antes gratitud esa noche mientras revisaba algunos documentos en su despacho Alejandro encontró el dibujo que Carmen había hecho semanas atrás el bosque lleno de mariposas lo observó durante largo rato recordando los momentos que habían compartido recientemente por
primera vez en años sintió algo que había creído perdido Esperanza pero la tranquilidad no duraría mucho al día siguiente mientras Lucía preparaba la medicación de Carmen recibió una llamada inesperada de uno de los médicos especialistas hemos recibido nuevos análisis y me gustaría discutirlos con usted y el señor Valenzuela en persona dijo el médico su voz cargada de formalidad Lucía con el corazón en la garganta acordó una cita para el día siguiente cuando informó a Alejandro sobre la llamada él reaccionó con su habitual calma exterior pero Lucía podía ver la tensión en su mandíbula apretada Iremos
juntos dijo simplemente esa noche ninguno de los dos pudo dormir bien ambos temiendo lo que los resultados pudieran revelar la mañana de la cita con el médico llegó con un clima gris como si el cielo mismo reflejara la incertidumbre que pesaba sobre Alejandro y Lucía ambos se levantaron temprano preparando cuidadosamente a Carmen para la salida la niña ajena a la atención palpable preguntó a dónde vamos Lucía con su habitual tono calmado respondió a ver a un doctor que quiere saber cómo estás No será nada difícil lo prometo en el camino al hospital Alejandro conducía en
silencio con el ceño fruncido y las manos aferradas al volante Lucía sentada junto a él miraba por la ventana buscando las palabras correctas para romper el hielo pero optó por guardar silencio Carmen desde el asiento trasero observaba la ciudad pasar con una mirada curiosa pero cansada cuando llegaron al hospital el ambiente clínico y los pasillos blancos parecieron absorber cualquier atisbo de energía que quedara en ellos fueron recibidos por el doctor Robles un hombre de cabello canoso y gafas rectangulares cuya expresión era profesional pero no fría los condujo a su oficina donde las gráficas y documentos
ya estaban dispuestos sobre el escritorio señor Valenzuela señorita Torres gracias por venir comenzó Robles señalando las sillas frente a él Carmen permaneció en su silla de ruedas distraída con un pequeño juguete que Lucía había traído el médico tomó un respiro antes de continuar revisando sus notas una vez más los resultados más recientes muestran que la progresión de la enfermedad de Carmen se ha ralentizado esto es positivo pero no significa que podamos bajar la guardia la noticia fue un alivio momentáneo Alejandro relajó un poco los hombros pero su atención estaba fija en el médico qué más
preguntó su tono directo Robles ajustó sus gafas antes de responder también notamos una leve anomalía en el funcionamiento de sus pulmones nada alarmante por ahora pero requiere monitoreo constante y por supuesto es crucial mantener el apoyo emocional y físico que ella recibe he notado una mejora significativa en su ánimo lo cual es esencial para su calidad de vida Alejandro asintió procesando cada palabra con cuidado hay algo más que podamos hacer por ella preguntó Robles se inclinó hacia adante Mirando a ambos con seriedad lo que están haciendo ahora es invaluable las conexiones emocionales el apoyo constante
son tan importantes como cualquier tratamiento médico pero también deben cuidar de ustedes mismos esto no será fácil después de la consulta regresaron al coche en silencio Alejandro quien rara vez mostraba vulnerabilidad rompió el silencio mientras ajustaba el espejo retrovisor ella merece todo lo que podamos hacer por ella no lo que cueste Lucía tocada por la sinceridad en sus palabras respondió suavemente y lo tendrá señor Valenzuela no está solo en esto al llegar a casa Carmen estaba visiblemente agotada pero de buen ánimo puedo pintar después de dormir preguntó mientras Lucía la ayudaba a recostarse en su
cama por supuesto Carmen pintaremos algo hermoso mañana prometió lucí and las cobijas con cuidado Alejandro observaba desde la puerta con una mezcla de Orgullo y tristeza en su mirada esa noche mientras Carmen dormía profundamente Alejandro y Lucía se reunieron en el salón Lucía había preparado té mientras Alejandro por una vez rechazó El Whisky que solía acompañarlo no puedo evitar pensar en lo que dijo el médico comenzó Alejandro con la mirada perdida en la taza de té y si no suficiente Y si Estamos perdiendo el tiempo con todo esto Lucía Lo miró con una expresión firme
señor Valenzuela cada momento que Carmen pasa riendo pintando escuchando historias esos son momentos que importan no son tiempo perdido son la vida misma Y mientras ella siga luchando Nosotros también debemos hacerlo Alejandro asintió lentamente Aunque su expresión seguía siendo de duda los días siguientes fueron tranquilos pero llenos de intención Alejandro pasó más tiempo con Carmen leyéndole libros y ayudándola con sus ejercicios Incluso se unió a Lucía en algunas de las sesiones de pintura Aunque sus trazos eran torpes y desiguales Carmen se reía cada vez que Alejandro intentaba dibujar algo reconocible lo que llenaba el ambiente
de una calidez inusual una tarde mientras pintaban juntos en el jardín Carmen hizo una pregunta que dejó a Alejandro y Lucía sin palabras creen que mamá estaría orgullosa de mí Alejandro dejó el pincel sus manos temblando ligeramente se arrodilló junto a su hija y tomó su mano tu mamá estaría más que orgullosa Carmen ella te amaba más que nada en el mundo y estaría muy feliz de verte tan fuerte Lucía observaba la escena desde un costado tratando de contenerla lágrimas sabía que este momento era un paso crucial para ambos Carmen por primera vez estaba enfrentando
abutment la pérdida de su madre y Alejandro estaba logrando expresar emociones que había reprimido durante años esa noche después de acostar a Carmen Alejandro se acercó a Lucía en la cocina quiero agradecerte Lucía no solo por lo que haces por Carmen sino también por lo que me has enseñado a mí nunca pensé que sería capaz de abrirme de esta manera Lucía sorprendida por su sinceridad sonrió tímidamente no tiene que agradecerme señor Valenzuela Todo lo que hago lo hago por Carmen Ella es una niña increíble y usted es un padre increíble aunque a veces no lo
vea Alejandro se quedó en silencio por un momento procesando sus palabras luego asintió como si mente estuviera aceptando algo que había estado negando durante mucho tiempo los días siguientes a la consulta médica estuvieron marcados por una mezcla de esperanza y tensión aunque los resultados indicaban un progreso en la condición de Carmen el temor de que una complicación inesperada pudiera revertir todo lo avanzado seguía presente en la mente de Alejandro pero algo había cambiado en él la conexión con su hija ahora se esforzaba por estar más presente más involucrado Aunque su torpeza emocional A veces lo
traicionaba una mañana mientras Lucía servía el desayuno Alejandro entró a la cocina con una idea que sorprendió a todos Quiero llevar a Carmen a sochimilco este fin de semana dijo de manera repentina Lucía que estaba colocando los platos en la mesa se detuvo y lo miró con curiosidad sochimilco preguntó tratando de entender su razonamiento es un lugar que solíamos visitar cuando Elena estaba viva siempre tomábamos una trajinera comíamos allí y pasábamos el día entre los canales creo que podría ser algo especial para Carmen explicó Alejandro Carmen que escuchaba desde su silla de ruedas levantó la
mirada sochimilco tiene flores preguntó con interés Alejandro sonrió levemente muchas flores y Marí chis también si te gustan la niña asintió tímidamente y Lucía supo en ese momento que la idea era perfecta los días previos a la salida estuvieron llenos de preparativos Lucía y Alejandro trabajaron juntos para asegurarse de que todo estuviera listo una silla de ruedas adecuada para el terreno irregular medicamentos de emergencia y hasta una pequeña sombrilla para proteger a Carmen del sol por primera vez la casa Valenzuela Parecía un hogar en movimiento lleno de propósito el día del viaje amaneció con un
cielo despejado y una Brisa suave al llegar a sochimilco el bullicio de las trajineras y el colorido de las Flores recibieron a la familia con una calidez que hacía tiempo no experimentaban Carmen estaba fascinada por los colores brillantes y los cantos que venían de las trajineras cercanas es como un arcoiris en el agua dijo con una sonrisa que iluminó todo a su alrededor Alejandro y Lucía ayudaron a Carmen a subir a una trajinera decorada con flores de papel el conductor un hombre amable llamado eusebio les aseguró que el Paseo sería tranquilo y que podrían disfrutar
de la experiencia a su propio ritmo mientras avanzaban por los canales el suave movimiento del agua y los sonidos de la música en la distancia parecían envolverlos en una burbuja de serenidad cuando veníamos aquí con tu mamá siempre pedía que los mariachis tocaran cielito lindo dijo Alejandro Mirando a Carmen La niña Lo miró con curiosidad puedes cantarla papá Alejandro quien nunca había sido del tipo que cantaba se rió nerviosamente No creo que quieras escuchar mi voz hija pero cuando un grupo de mariachis en una trajinera cercana comenzó a tocar la canción Alejandro se sorprendió a
sí mismo tararea suavemente y Carmen lo siguió con una risa suave luí observaba de un costado sintiéndose una espectadora privilegiada de aquel momento para ella ver a Alejandro y Carmen reconectarse era un recordatorio de por había elegido esta profesión porque Había decidido quedarse en esta casa sabía que estos momentos no solo eran valiosos para Carmen sino también para Alejandro quien estaba Aprendiendo a ser el padre que siempre había querido ser el Paseo continuó con pequeñas anécdotas y risas en un momento sebio les mostró una zona del Canal Donde había flores flotantes que se movían con
la corriente estas flores se llaman acocotes dicen que traen buena suerte si las recoges explicó Carmen con los ojos brillantes miró a Lucía podemos recoger una preguntó Alejandro y Lucía intercambiaron miradas Cómplices antes de detener la trajinera Lucía se inclinó para recoger una flor y se la entregó a Carmen aquí tienes Ahora tienes tu amuleto de la suerte dijo con una sonrisa el día pasó rápidamente y cuando regresaron a casa Carmen estaba visiblemente cansada pero también llena de alegría mientras Lucía la ayudaba a acostarse la niña sostuvo la flor flotante entre sus manos este fue
el mejor día Lucía Gracias por todo Lucía acarició suavemente su cabello el mérito es tuyo Carmen tú haces que cada día sea especial esa noche mientras Alejandro revisaba unos documentos en su despacho llamó a Lucía para hablar quería agradecerte Lucía por todo lo que haces No sé si Carmen estaría tan bien Sin Ti Lucía algo incómoda con los elogios respondió con modestia Carmen tiene mucha fuerza yo solo trato de guiarla Alejandro hizo una pausa antes de continuar no es solo por Carmen tú has cambiado esta casa has cambiado todo sus palabras quedaron flotando en el
aire cargadas de un significado que ambos entendieron pero no se atrevieron a explorar en ese momento Durante los días siguientes Carmen no dejaba de hablar sobre su visita a sochimilco dibujó las las flores y hasta los mariachis con acuarelas cada pintura era un testimonio de la felicidad que había experimentado y Alejandro las guardaba cuidadosamente como pequeños tesoros sin embargo mientras la alegría llenaba la casa un nuevo desafío comenzaba a gestarse una tarde mientras Lucía limpiaba el cuarto de Carmen sintió un mareo repentino se apoyó en la pared para no perder el equilibrio pero el malestar
persistió decidió no mencionar Nada pensando que tal vez era solo cansancio Pero sabía que no debía ignorar lo que estaba sintiendo Lucía despertó al día siguiente con una sensación extraña una debilidad persistente que no pudo ignorar su cuerpo Le enviaba señales claras de que algo no estaba bien pero el deber hacia Carmen era más fuerte que cualquier malestar se levantó con esfuerzo tomó un vaso de agua y respiró hondo antes de dirigirse al cuarto de la niña Buenos días Carmen hoy tenemos muchas cosas por hacer dijo con una sonrisa que ocultaba su creciente preocupación mientras
ayudaba a Carmen a vestirse Lucía sintió que el mareo regresaba esta vez tuvo que sentarse en la cama para estabilizarse Carmen Aunque notó el momento de debilidad no dijo nada Lucía fingió normalidad y continuó con la rutina Pero dentro de sí sabía que debía enfrentar este problema pronto al mediodía Alejandro regresó a la casa temprano algo poco común en su rutina había notado un cambio en Lucía los Últimos Días una falta de energía que no correspondía con su personalidad siempre activa Mientras ella preparaba un bocadillo para Carmen él decidió confrontarla Lucía estás bien te ves
cansada dijo con una mezcla de preocupación y autoridad Lucía trató de desviar la conversación solo es un poco de fatiga señor Valenzuela nada de que preocuparse pero Alejandro no estaba convencido si algo te pasa No solo afectará a ti sino también a Carmen no puedes ignorarlo Lucía Lo miró sorprendida por su franqueza pero también sabía que tenía razón tal vez debería consultar a un médico solo para asegurarme admitió finalmente Alejandro asintió aliviado por su respuesta haré los arreglos para que alguien de confianza te revise Pero prométeme que lo tomarás en serio Lucía sintió agradecida por
su apoyo aunque no podía evitar sentirse algo vulnerable esa tarde un médico llegó a la casa para revisar a Lucía después de una serie de preguntas y un chequeo inicial el doctor sugirió que que se realizaran pruebas más completas en una clínica cercana Alejandro quien había estado observando desde el umbral de la puerta no dejó espacio para objeciones iremos mañana yo mismo te llevaré Mientras tanto Carmen comenzó a notar la ausencia de la energía habitual de Lucía te sientes mal Lucía preguntó mientras pintaban juntas en el jardín Lucía quien no quería preocupar a la niña
sonrió y acarició su cabello Solo estoy un poco cansada pero todo estará bien no te preocupes pequeña al día siguiente Alejandro condujo a Lucía a la clínica mientras Carmen quedaba bajo el cuidado del personal de la casa el ambiente en el auto era tenso Pero no por incomodidad sino por la preocupación que ambos sentían Lucía si necesitas algo lo que sea no dudes en pedírmelo dijo Alejandro mientras giraba el volante Lucía Lo miró sorprendida por el tono cálido en su voz Gracias señor Valenzuela Eso significa mucho en la clínica las pruebas revelaron que Lucía tenía
un problema de salud que requería atención inmediata el diagnóstico no era grave pero si suficiente para explicar su debilidad anemia severa causada por estrés y una dieta desequilibrada el médico sugirió poso suplementos y cambios en su alimentación de regreso a casa Alejandro mantuvo una expresión seria Esto no es algo que puedas ignorar Lucía debes cuidarte Carmen necesita que estés bien Lucía Aunque apenada por la preocupación que estaba causando asintió lo haré señor Valenzuela prometo seguir las indicaciones del Médico esa noche mientras Carmen dormía Alejandro volvió a hablar con Lucía en la cocina nunca había conocido
a alguien como tú Lucía siempre poniendo a los demás antes que a ti misma pero Debes entender que no puedes ayudar a nadie Si no te ayudas primero sus palabras resonaron en Lucía quien nunca se había detenido a pensar en su propio bienestar tiene razón señor Valenzuela Haré todo lo posible para mejorar los días siguientes estuvieron marcados por pequeños ajustes en la rutina Alejandro insistió en contratar a una ayudante para que aliviara parte de la carga de Lucía aunque ella se mostró reticente al principio es solo temporal hasta que estés completamente recuperada le aseguró él
Carmen quien era más perceptiva de lo que los adultos creían comenzó a ayudar en pequeñas maneras Lucía hoy yo puedo alcanzar los pinceles decía mientras intentaba colaborar Aunque su movilidad era limitada su intención llenaba a Lucía de ternura gracias Carmen eres mi pequeña ayudante le respondía con una sonrisa genuina un día mientras estaban en el jardín Alejandro se unió a ellas con una bandeja de frutas traje algo para ustedes dijo colocando la bandeja en la mesa Carmen Lo miró con sorpresa papá tú hiciste esto Alejandro asintió rascándose la nuca con cierta timidez no es gran
cosa pero pensé que sería bueno para todos Lucía quien no podía recordar la última vez que alguien había hecho algo por ella se sintió profundamente conmovida ese gesto marcó un punto de inflexión en su relación Aunque Alejandro seguía siendo reservado había comenzado a abrirse más mostrando que detrás de su fachada dura era un hombre capaz de cuidar y preocuparse profundamente por los demás esa noche después de asegurar que Carmen estaba dormida Alejandro y Lucía se encontraron en la sala hablaron de cosas cotidianas al principio Pero la conversación pronto se volvió más personal Alejandro habló de
su juventud de cómo había conocido a Elena y de las promesas que había hecho pero no siempre cumplido Lucía por su parte compartió historias de su familia en Oaxaca de los sacrificios que había hecho para estudiar enfermería y de su amor por cuidar a los demás es curioso dijo Alejandro después de un momento de silencio pensé que contratarte sería solo una solución práctica pero ahora no puedo imaginar esta casa sin ti Lucía Lo miró sorprendida Pero antes de que pudiera responder Alejandro se puso de pie deberíamos descansar Mañana se era un día largo se retiró
a su habitación dejando a Lucía con un torbellino de emociones la dinámica en la casa Valenzuela comenzó a transformarse de maneras que ninguno de sus habitantes había anticipado Carmen seguía mostrando pequeñas pero significativas mejoras en su ánimo y participación Aunque la enfermedad continuaba limitándolo su risa llenaba los espacios con una calidez que hacía tiempo no se sentía Alejandro aunque aún enfrentaba su propia lucha interna con las emociones se había convertido en un Pilar más presente para su hija y para Lucía por su parte Lucía siguiendo estrictamente las indicaciones del Médico empezaba a recuperar fuerzas Alejandro
insistía en supervisar personalmente que ella cumpliera con su dieta y descansara adecuadamente delegando muchas de las tareas a la ayudante temporal Aunque al principio esto le resultó incómodo Lucía terminó aceptándolo como una muestra del compromiso de Alejandro no solo con Carmen sino también con ella un sábado por la tarde Alejandro propuso algo que tomó a ambas por sorpresa Qué les parece si salimos todos al centro histórico podríamos caminar un poco por la Alameda y después comer en un lugar que solía frecuentar con Elena y Carmen Carmen quien estaba dibujando en su habitación levantó la mirada
emocionada de verdad podemos ir Alejandro sonrió algo tímido Claro que sí hija haremos que sea un día especial Lucía Aunque emocionada por la idea no pudo evitar pensar en los desafíos logísticos Está seguro señor Valenzuela la Alameda puede estar bastante concurrida y no quiero que Carmen se canse demasiado Alejandro asintió con una confianza inesperada me aseguraré de que todo esté bajo control Carmen merece este día y creo que también nos hará bien a todos el día siguiente amaneció con un sol radiante y una Brisa agradable Alejandro organizó todo meticulosamente preparó una mochila con agua meriendas
ligeras y medicinas mientras Lucía se encargaba de arreglar a Carmen para la salida cuando finalmente estuvieron listos salieron juntos hacia el centro histórico en la camioneta familiar la Alameda Central estaba llena de vida había músicos tocando en las esquinas familias disfrutando de helados y vendedores ofreciendo globos y juguetes Carmen sentada en su silla de ruedas observaba todo con ojos llenos de curiosidad es tan bonito aquí dijo con una sonrisa Alejandro Empujando la Silla asintió tu mamá y yo solíamos traerte cuando eras más pequeña Te encantaban los globos Especialmente los de colores brillantes podemos comprar uno
preguntó Carmen señalando un puesto cercano Alejandro miró a Lucía con una sonrisa cómplice Claro que sí compraron un globo con forma de estrella que Carmen sostuvo con ambas manos mientras reía suavemente Lucía observaba la escena con una mezcla de alegría y ternura era un momento simple pero cargado de significado decidieron sentarse en una banca bajo la sombra de un árbol para descansar Alejandro sacó una botella de agua y se la ofreció a Carmen quien bebió con gratitud Lucía aprovechó para tomar unas fotos discretas con su teléfono quería capturar esos instantes no solo para recordarlos sino
también para que Carmen pudiera verlos más adelante y saber cuánto había avanzado después de un rato caminaron hacia un restaurante cercano que Alejandro había mencionado era un lugar pequeño pero acogedor decorado con colores vivos y fotos antiguas de la ciudad el dueño un hombre mayor que claramente reconoció a Alejandro lo saludó con calidez señor Valenzuela hace años que no lo veía por aquí y Esta debe ser Carmen Recuerdo cuando era solo una bebé Carmen sonrió tímidamente mientras Alejandro agradecía las palabras la comida fue tranquila y llena de conversaciones ligeras Carmen normalmente reservada habló más de
lo habitual haciendo preguntas sobre los lugares que veían y recordando momentos de su infancia que Alejandro le mencionaba Lucía como siempre estuvo presente pero discreta Disfrutando del Ambiente familiar que parecía haberse instalado entre ellos de regreso a casa Carmen Se quedó dormida en la camioneta agotada pero feliz Alejandro y Lucía intercambiaron una mirada silenciosa ambos conscientes de lo significativo que había sido ese día para la niña gracias por insistir en que saliéramos dijo Alejandro mientras estacionaba creo que todos necesitábamos esto esa noche después de acostar a Carmen Alejandro invitó a Lucía a tomar un café
en la terraza el aire nocturno era fresco y el cielo estaba despejado mostrando un manto de estrellas Hoy vi algo que no había visto en mucho tiempo dijo Alejandro después de un largo silencio vi a Carmen feliz de verdad feliz y eso es Gracias a ti Lucía quien no esperaba un agradecimiento tan directo se sonrojó ligeramente no es solo mi mérito señor Valenzuela usted ha hecho mucho por ella ha estado presente y eso es lo que realmente importa Alejandro la miró con una intensidad que la hizo apartar la mirada por un momento no sé qué
haríamos sin ti Lucía Carmen yo esta casa sería muy diferente sin ti las palabras de Alejandro resonaron profundamente en Lucía Pero antes de que pudiera responder él cambió de tema visiblemente incómodo con su propia vulnerabilidad debemos seguir haciendo esto creando más recuerdos con Carmen no sabemos cuánto tiempo más tendremos pero quiero que cada día cuente Lucía asintió comprendiendo perfectamente el peso de sus palabras esa noche mientras se preparaba para dormir reflexionó sobre lo lejos que habían llegado como familia y lo mucho que aún quedaba por enfrentar pero algo en su interior le decía que estaban
en el camino correcto los días que siguieron al paseo al centro histórico trajeron un aire renovado a la casa Valenzuela Carmen animada por la salida había empezado a mostrar un interés más activo en su entorno pedía con más frecuencia salir al jardín o pintar y sus conversaciones Aunque todavía tímidas eran cada vez más frecuentes Alejandro por su parte parecía encontrar Consuelo en estas pequeñas pero significativas transformaciones involucrándose más y más en las actividades de su hija Una tarde mientras Carmen dormía después de una intensa sesión de pintura alej Y Lucía se encontraban en la sala
revisando algunos documentos relacionados con los medicamentos y las terapias crees que lo estamos haciendo bien preguntó Alejandro de repente rompiendo el silencio Lucía levantó la mirada sorprendida por la pregunta creo que sí señor Valenzuela Carmen está más feliz y eso ya es un gran logro pero no podemos bajar la guardia Alejandro asintió pero su expresión reflejaba una preocupación persistente a veces pienso en Cómo habría manejado esto Elena ella siempre sabía qué hacer Cómo actuar Lucía le dedicó una sonrisa tranquilizadora no es justo compararse con alguien que ya no está usted está haciendo lo mejor que
puede y Carmen lo siente eso es lo que importa esa conversación quedó resonando en la mente de Alejandro durante el resto del día por la noche mientras observaba el dibujo de Carmen en su despacho una idea comenzó a formarse decidió que era momento de honrar la memoria de Elena de una manera que fortaleciera los lazos Entre él Carmen Y Lucía a la mañana siguiente Alejandro se presentó en la cocina con una propuesta inesperada quiero que hagamos algo especial este fin de semana quiero que vayamos a San Miguel de Allende Elena siempre decía que era uno
de los lugares más bonitos del país pero nunca tuvimos la oportunidad de ir juntos Creo que sería un buen lugar para crear nuevos recuerdos con Carmen Lucía que Estaba preparando el desayuno de Carmen dejó de lado La cuchara y lo miró fijamente Está seguro señor Valenzuela es un viaje largo y Carmen podría cansarse Alejandro asintió con determinación tomaremos todas las precauciones necesar pero siento que necesitamos esto no solo para Carmen sino también para nosotros Carmen Al escuchar la propuesta mostró un entusiasmo que Lucía no había visto antes San Miguel tiene muchas flores preguntó recordando las
descripciones coloridas de sochimilco sí muchas respondió Alejandro con una sonrisa y también tiene calles empedradas edificios de colores y una iglesia enorme que parece un castillo los días previos al viaje estuvieron llenos de preparativos Alejandro contrató un vehículo más amplio y cómodo adecuado para las necesidades de Carmen Lucía por su parte se aseguró de llevar todo lo necesario medicamentos ropa una manta favorita de Carmen y sus acuarelas por si la Inspiración surgía en el camino el día del viaje amaneció con un cielo despejado y una Brisa suave salieron temprano y el trayecto fue sorprendentemente tranquilo
Carmen se mantuvo despierta casi todo el camino observando los paisajes cambiar y haciendo preguntas sobre los lugares que pasaban Alejandro respondía pacientemente mientras Lucía tomaba notas mentales de cada interacción maravillada por la transformación que estaba viendo en ambos cuando llegaron a San Miguel de Allende la vista de la parroquia de San Miguel Arcángel dejó a Carmen boqu abierta parece un castillo de cuentos murmuró mientras Alejandro y Lucía sonreían decidieron empezar con un paseo por las calles empedradas deteniéndose a menudo para que Carmen descansara y pudiera disfrutar de los detalles las puertas coloridas las flores en
Los Balcones los músicos callejeros tocando melodías tradicionales esto es como un sueño dijo Carmen mientras Lucía la ayudaba a sostener un helado de fresa que habían comprado en una pequeña Plaza al Alejandro observándola con ojos llenos de ternura asintió es un sueño que podemos hacer realidad hija por la tarde decidieron visitar el mirador de la ciudad Aunque el ascenso fue desafiante la vista desde la cima valió la pena Carmen sosteniendo su cuaderno de dibujo comenzó a trazar líneas y formas mientras Alejandro y Lucía la observaban en silencio quiero que recordemos este lugar siempre dijo Carmen
mientras dibujaba con cuidado la noche en San Miguel fue mágica decidieron cenar en un restaurante con terraza desde donde podían ver la ciudad iluminada Carmen cansada pero feliz se recostó contra el respaldo de su silla mientras escuchaba a Alejandro contar historias de su infancia Lucía observaba a ambos sintiendo una paz que no había experimentado en mucho tiempo de regreso al hotel Carmen Se quedó dormida rápidamente Alejandro y Lucía sin embargo decidieron quedarse en la terraza de su habitación observando las estrellas Gracias por aceptar esta idea dijo Alejandro después de un rato hoy sentí que estábamos
completos como una familia Lucía Lo miró con sorpresa pero también con calidez creo que en cierto sentido los somos no hay familias perfectas señor Valenzuela pero lo que están construyendo con Carmen Es hermoso y real Alejandro asintió pero no pudo evitar mirar a Lucía con una intensidad que ella había notado en otras ocasiones no sé qué habríamos hecho sin ti Lucía no solo has cuidado de Carmen también nos has cuidado a mí y eso es algo que nunca podré agradecer lo suficiente Lucía abrumada por la sinceridad de sus palabras bajó la mirada hago esto porque
quiero Señor Valenzuela porque Carmen y usted son importantes para mí el silencio que siguió no fue incómodo sino lleno de significados no expresados ambos sabían que algo Estaba cambiando entre ellos algo que iba Más allá de las circunstancias que los habían Unido al regresar de San Miguel de Allende la casa Valenzuela estaba impregnada de un nuevo aire Aunque el cansancio del viaje era evidente especial en Carmen el brillo en sus ojos y la forma en que hablaba del viaje eran testimonio de lo especial que había sido la experiencia Alejandro y Lucía también compartían esa sensación
Aunque cada uno procesaba los eventos de manera diferente Carmen pasó los días siguientes mostrando con orgullo sus dibujos del viaje había capturado la parroquia de San Miguel Arcángel con líneas torpes pero llenas de detalles encantadores y había dibujado las flores de Los Balcones con colores vibrantes Quiero pintar más lugares como este dijo mientras mostraba sus creaciones a Lucía y Alejandro durante el desayuno Entonces tendremos que buscar más Lugares que visitar respondió Alejandro sonriendo mientras tomaba un sorbo de café Carmen Lo miró con emoción de verdad A dónde iremos después Alejandro sorprendido por la respuesta entusiasta
de su hija miró a Lucía como buscando apoyo bueno Tendremos que planearlo con calma verdad Lucía Lucía asintió con una sonrisa por supuesto Lo importante es que Carmen esté lo suficientemente fuerte para disfrutar cada momento sin embargo como siempre la vida tenía sus propias sorpresas una tarde mientras Lucía ayudaba a Carmen con un ejercicio recomendado por los médicos la niña dejó escapar un suspiro cansado y dijo a veces siento que no puedo más las palabras de Carmen fueron como un balde de agua fría para Lucía quien dejó de lado el ejercicio para sentarse a su
lado Carmen está bien Sentirse así A veces pero mira todo lo que has logrado eres más fuerte de lo que crees Carmen con los ojos llenos de Lágrimas se recostó contra el respaldo de su silla y si no puedo mejorar más y si siempre voy a estar así Lucía tomó sus manos con delicadeza no sabemos qué pasará pero lo que importa es que sigas intentando cada día es una oportunidad Carmen y no está sola tienes a tu papá a mí y a todas las personas que te quieren esa noche Lucía compartió la conversación con Alejandro
quien escuchó en silencio mientras jugaba distraídamente con un bolígrafo en sus manos Es normal que Carmen se sienta así de vez en cuando dijo Lucía tratando de aliviar la preocupación evidente en el rostro de Alejandro pero necesitamos recordarle constantemente lo valiosa que es y lo mucho que ha avanzado Alejandro asintió pero su expresión era grave quiero hacer algo especial por ella algo que le recuerde que todavía Hay tantas cosas por descubrir y experimentar Lucía reconociendo el deseo Genuino de Alejandro de apoyar a su hija sugirió una idea tal vez podríamos traer el mundo a ella
organizar algo en casa que la haga sentir que todavía puede explorar y aprender la idea tomó forma rápidamente Alejandro decidió convertir el jardín trasero en un pequeño mundo mágico para Carmen con la ayuda de Lucía y el personal de la casa organizaron un día especial en el que diferentes áreas del jardín representarían lugares famosos del mundo una mesa estaría decorada como un Rincón de París con una pequeña torre y fel y croissance otra como un rincón de Egipto con pequeñas pirámides y figuras faraónicas y un espacio lleno de flores de sempasuchil simbolizar México con música
tradicional de fondo el día del evento Carmen despertó con curiosidad al ver la actividad en el jardín desde su ventana Qué están haciendo allá afuera preguntó mientras Lucía la ayudaba a vestirse es una sorpresa respondió Lucía guiñando un ojo cuando finalmente la llevaron al jardín la reacción de Carmen fue todo lo que Alejandro y Lucía esperaban sus ojos se llenaron de asombro mientras recorría cada Rincón explorando los detalles cuidadosamente preparados Esto es para mí preguntó Mirando a su padre Alejandro se inclinó Y tomó su mano todo esto es para ti hija para recordarte que el
mundo es más grande y hermoso de lo que imaginamos Lucía observaba desde un costado sintiendo una mezcla de Orgullo y emoción la alegría de Carmen era palpable y la forma en que Alejandro interactuaba con su hija mostraba cuánto había crecido como padre en el rincón mexicano Alejandro y Carmen se unieron para cantar una canción tradicional mientras Lucía aplaudía y reía en el rincón de París Lucía les enseñó algunas palabras en francés básicas que había aprendido en su juventud Carmen intentó pronunciarlas riendo cada vez que se equivocaba fue un día lleno de risas música y sobre
todo amor al final del día mientras Lucía ayudaba a Carmen a acostarse la niña dijo algo que quedaría grabado en su memoria Hoy me di cuenta de que el mundo es hermoso Lucía y quiero verlo todo Lucía conteniendo las lágrimas le dio un beso en la frente y lo harás Carmen a tu manera pero lo harás más tarde mientras Lucía recogía los restos del evento en el jardín Alejandro se acercó con Dos copas de vino en la mano creo que nos merecemos un Brindis dijo ofreciéndole una copa Lucía aceptó sonriendo por Carmen y por todo
lo que significa para nosotros Alejandro asintió levantando su copa por ella y por ti Lucía Porque sin ti nada de esto habría sido posible el silencio que siguió estuvo lleno de significado ambos miraban las luces que todavía iluminaban el jardín conscientes de que habían logrado algo especial Algo que nunca olvidarían el ambiente en la casa Valenzuela parecía haberse transformado por completo después del evento en el jardín Carmen hablaba de aquel día constantemente como si se se hubiera convertido en un recuerdo ancla que la mantenía enfocada en lo positivo Alejandro inspirado por la reacción de su
hija dedicó más tiempo a buscar nuevas maneras de animarla Sin embargo la tranquilidad nunca permanecía demasiado tiempo en sus vidas y pronto surgiría un nuevo desafío que pondría a prueba la fortaleza de todos una noche mientras Alejandro revisaba unos documentos en su despacho recibió una llamada inesperada de uno de sus socios de negocios la conversación rápidamente se tornó tensa Estás seguro de esto preguntó Alejandro su tono frío y calculador después de escuchar durante varios minutos cerró los ojos y respiró profundamente me encargaré personalmente la llamada había revelado un problema grave En una de las empresas
que Alejandro manejaba un fraude interno había puesto en riesgo un proyecto importante y la situación requería su atención inmediata al colgar Alejandro se quedó mirando la pantalla de su computadora sintiendo como el peso de sus responsabilidades regresaba con fuerza al día siguiente Alejandro reunió a Lucía y al personal de la casa tendré que viajar a Monterrey por unos días para resolver un asunto urgente Mientras tanto quiero que todo continúe como de costumbre aquí Lucía Confío en que tú te encargarás de Carmen Aunque Lucía intentó ocultar su preocupación la idea de que Alejandro estuviera ausente justo
cuando más estabilidad había en la casa no la tranquilizaba claro señor Valenzuela haré lo necesario para que Carmen no Note su ausencia Carmen quien escuchó la noticia durante el desayuno no pudo evitar sentirse inquieta cuando volverás papá preguntó con una voz pequeña Alejandro se inclinó hacia ella Tom su mano en unos días hija prometo que no será mucho tiempo Mientras tanto Lucía estará contigo La despedida fue breve pero cargada de emociones que Ninguno de los tres expresó completamente Alejandro salió de la casa con su maleta mirando hacia atrás una última vez antes de subir al
automóvil Durante los primeros días de la ausencia de Alejandro Lucía se esforzó por mantener la rutina de Carmen en lo más normal posible hacían ejercicios por la mañana pintaban en el jardín por la tarde y leían juntas antes de dormir pero Carmen no tardó en notar la falta de su padre una noche mientras Lucía acomodaba las cobijas de la niña Carmen preguntó por qué papá siempre tiene que trabajar tanto Lucía que conocía bien las luchas internas de Alejandro respondió con suavidad él hace todo esto porque te ama Carmen quiere asegurarse de que tengas todo lo
que necesitas Carmen asintió Aunque su expresión seguía siendo melancólica pero yo no quiero cosas solo quiero que él esté aquí esa misma noche Lucía decidió escribirle un mensaje a Alejandro le habló de cómo Carmen lo extrañaba y de como su ausencia estaba afectándolo que ambos habían anticipado Alejandro respondió casi de inmediato estoy haciendo todo lo posible para regresar pronto dile que pienso en ella todos los días sin embargo la ausencia de Alejandro no era el único problema que enfrentaban una tarde mientras Carmen descansaba Lucía sintió nuevamente aquel mareo que había experimentado semanas atrás esta vez
el malestar fue más intenso obligándola a sentarse en el suelo del pasillo una de las empleadas de la casa la encontró y rápidamente La ayudó a levantarse señorita Lucía está bien Lucía aún algo aturdida asintió débilmente solo necesito descansar un poco decidió no decirle nada a Carmen temiendo preocuparla Pero sabía que no podía ignorar lo que estaba sucediendo esa noche después de asegurarse de que todo estuviera en orden llamó al médico que había consultado anteriormente creo que mis síntomas están empe dijo con un tono preocupado el médico le pidió que visitara su consultorio al día
siguiente la consulta confirmó lo que Lucía temía su anemia no estaba mejorando tan rápido como se esperaba probablemente debido al estrés y la falta de descanso adecuado el médico le recomendó tomar unos días para recuperarse completamente pero Lucía sabía que eso no era una opción no puedo dejar a Carmen ahora su padre estáu y ella me necesita el médico Aunque comprensivo insistió en que debía cuidarse si no lo hace no podrá cuidar de nadie más Lucía regresó a casa esa tarde agotada tanto física como emocionalmente decidió que sería mejor No mencionar nada a Alejandro por
el momento temiendo que se preocupara innecesariamente sin embargo su comportamiento no pasó desapercibido para Carmen Lucía estás enferma preguntó la niña con su mirada inquisitiva Lucía sonrió tratando de restarle importancia solo un poco cansada Carmen No te preocupes por mí los días continuaron con esa tensa calma hasta que finalmente Alejandro regresó de Monterrey cuando llegó a casa lo primero que hizo fue Buscar a Carmen la encontró en el jardín dibujando bajo la sombra del árbol papá exclamó la niña dejando caer sus lápices para extender los brazos hacia él Alejandro se inclinó para abrazarla sintiendo como
su corazón se aliviaba Al escuchar su voz te extrañé hija dijo acariciando su cabello más tarde mientras Lucía y Alejandro estaban en la cocina él notó algo diferente en ella estás bien Lucía te ves cansada Lucía quien había estado esperando este momento decidió finalmente ser honesta le contó sobre su recaída y la recomendación del Médico Alejandro visiblemente preocupado la miró con seriedad esto no puede continuar así necesitas descansar y lo harás yo me encargaré de todo lo que sea necesario Lucía intentó protestar pero Alejandro no la dejó terminar Lucía no solo Carmen te necesita Yo
también te necesito y no puedo permitirme perderte las palabras de Alejandro la dejaron sin aliento no sabía cómo responder pero en sus ojos vio algo que iba Más allá de la preocupación una sinceridad y un afecto que nunca antes había expresado de manera tan Clara después de la conversación en la cocina la relación entre Alejandro y Lucía parecía haber alcanzado un punto de inflexión Aunque ambos habían evitado profundizar en lo que Alejandro había dicho sobre necesitarla era evidente que algo había cambiado Lucía más consciente que nunca de su propia vulnerabilidad aceptó finalmente tomarse un tiempo
para descansar pero no sin asegurarse primero de que Carmen estuviera completamente cómoda Durante los días que siguieron Alejandro asumió un papel más activo en el cuidado de Carmen organizó sus horarios supervisó sus ejercicios y hasta intentó ayudar con las pinturas Aunque su torpeza era evidente papá eso no es un árbol parece una nube rara se burló Carmen un día mientras él trataba de imitar uno de los paisajes que su hija había creado Alejandro se rió algo poco común en él y respondió bueno Entonces será un árbol nube es un nuevo estilo Lucía observando desde el
sofá donde estaba descansando no pudo evitar sonreír ver a Alejandro desenvolverse como un padre más comprometido y relajado era un alivio para ella pero también un recordatorio de lo lejos que había llegado desde que llegó a esa casa una tarde mientras Carmen descansaba después de una sesión de ejercicios Alejandro se acercó a Lucía en el jardín llevaba dos tazas de té una de las cuales le ofreció mientras tomaba asiento junto a ella he estado pensando mucho en lo que pasó mientras estuve fuera comenzó mirando las hojas caer de los árboles no me gusta que tengas
que cargar con tanto Lucía no es justo para ti Lucía sorprendida por su tono serio Lo miró fijamente señor Valenzuela yo elegí estar aquí hago esto porque quiero no porque tenga que hacerlo Alejandro asintió pero no apartó la mirada del árbol frente a ellos lo sé pero eso no cambia el hecho de que te ha sacrificado mucho por nosotros y yo no siempre he sido lo suficientemente Agradecido por eso el silencio que siguió estuvo cargado de emociones no dichas finalmente Alejandro rompió la tensión estoy pensando en algo que podría ayudarnos a todos un viaje solo
los tres nada complicado algo tranquilo para salir de la rutina y recargar energías qu piensas Lucía sorprendida por la propuesta consideró la idea creo que podría ser bueno para Carmen y para usted también pero debemos asegurarnos de que sea un lugar accesible y cómodo para ella Alejandro asintió ya anticipando las necesidades de su hija ya tengo algo en mente Valle de Bravo es tranquilo está cerca y hay mucho que podemos disfrutar sin agotarnos la propuesta fue presentada a Carmen esa misma noche durante la cena la niña emocionada por la idea de otro viaje aplaudió con
entusiasmo quiero ir podemos llevar las acuarelas para pintar el lago Alejandro sonriendo por la respuesta de su hija respondió Claro que sí hija vamos a hacer que sea un viaje inolvidable los días previos al viaje estuvieron llenos de preparativos Lucía Aunque seguía recuperándose supervisó cada detalle junto con Alejandro se aseguró de empacar todo lo necesario para Carmen mientras Alejandro reservaba una pequeña cabaña con vista al lago el ambiente en la casa era de anticipación y alegría algo que no se había sentido en mucho tiempo el día del viaje salieron temprano por la mañana el trayecto
a Valle de Bravo fue tranquilo con Carmen haciendo preguntas constantes sobre lo que verían y que actividades podrían hacer Alejandro con una paciencia que parecía nueva en él respondía a cada una de sus preguntas mientras Lucía sonreía observando como la dinámica entre padre e hija había evolucionado cuando llegaron a la cabaña la vista del Lago tomó a Carmen por sorpresa es enorme dijo asomándose desde la ventana de la sala principal Alejandro se acercó a su lado colocando una mano sobre su hombro y también es tranquilo aquí podremos relajarnos y disfrutar juntos el primer día lo
dedicaron A explorar los alrededores Alejandro empujaba la silla de ruedas de Carmen mientras Lucía señalaba las flores silvestres y los árboles que encontraban en el camino en un momento se detuvieron junto al lago donde Carmen insistió en sacar sus acuarelas mientras la niña pintaba Alejandro y Lucía se sentaron en la orilla hablando en voz baja es increíble lo fuerte que es dijo Alejandro observando a su hija con una mezcla de Orgullo y tristeza Lucía asintió lo es pero esa fuerza también viene de ustedes de lo que ella ve en usted cada día Alejandro suspiró sus
hombros relajándose un poco a veces siento que estoy haciendo todo esto mal que no soy suficiente Lucía Lo miró con una intensidad que lo hizo voltear hacia ella está haciendo más de lo que cree señor Valenzuela y Carmen lo sabe ella lo admira aunque no lo diga todo el tiempo Alejandro no respondió de inmediato pero su expresión cambió ligeramente Había algo en las palabras de Lucía que lo tranquilizaba de una manera que pocas cosas podían lograr esa noche después de cenar junto al fuego Carmen insistió en que todos jugaran un juego de adivinanzas fue una
noche llena de risas algo que Lucía atesoró profundamente mientras ayudaba a Carmen a prepararse para dormir la niña le susurró Este es el mejor día de mi vida Lucía conmovida le dio un beso en la frente y habrá muchos más Carmen Te lo prometo más tarde mientras Lucía estaba en la terraza contemplando las estrellas Alejandro se unió a ella con Dos copas de Creo que este viaje fue una buena idea dijo entregándole una copa Lucía sonrió mirando hacia el lago iluminado por la luna definitivamente lo fue después de unos momentos de silencio Alejandro se giró
hacia ella Lucía no sé cómo explicarlo pero siento que Desde que llegaste algo cambió en esta casa en mí no sé qué habría hecho sin ti Lucía sintiendo un nudo en la garganta lo miró no tiene que explicarlo señor Valenzuela Yo también lo siento el silencio que siguió estuvo lleno de significados que no necesitaban ser expresados con palabras ambos sabían que algo profundo estaba surgiendo entre ellos algo que iba Más allá de las circunstancias que los habían Unido el segundo día en Valle de Bravo amaneció con una ligera neblina que cubría el lago como un
velo Carmen emocionada desde temprano insistió en salir a explorar Quiero pintar el lago cuando se vea así dijo señalando la vista desde la ventana Alejandro y Lucía que habían despertado con la misma sensación de calma que parecía impregnar todo el lugar se prepararon rápidamente para cumplir el deseo de la niña desayunaron en la terraza de la cabaña con el sonido de las aves como fondo Carmen hablaba animadamente sobre los colores que usaría para su pintura mientras Alejandro escuchaba con atención y Lucía sonreía disfrutando de la vitalidad que irradiaba la niña era un cambio notable hacía
solo unos meses Carmen apenas hablaba y ahora su entusiasmo llenaba cada Rincón decidieron llevar a Carmen a un muelle cercano un lugar tranquilo con una vista privilegiada del Lago Alejandro empujaba la silla de ruedas mientras Lucía cargaba las acuarelas y pinceles al llegar en encontraron un rincón perfecto bajo un árbol grande cuya sombra los protegería del sol Carmen emocionada comenzó a pintar de inmediato papá Puedes ayudarme con este color preguntó la niña levantando un pincel cubierto de azul Alejandro que nunca había sido especialmente hábil con las artes se acercó Y tomó el pincel con torpeza
creo que necesitas más agua dijo mientras Carmen reía lucí observándolos se sintió agradecida por estos momentos de simplicidad y unión mientras Carmen estaba absorta en su pintura Alejandro se sentó junto a Lucía en una banca cercana es increíble lo que un cambio de escenario puede hacer verdad dijo Mirando a su hija con una sonrisa Lucía asintió Carmen necesitaba esto pero creo que usted también se nota en cómo está con ella es diferente Alejandro la miró como considerando sus palabras crees que lo estoy haciendo bien preguntó con una vulnerabilidad que no mostraba a menudo lo está
haciendo mejor de lo que cree respondió Lucía Carmen lo admira lo sé porque lo veo en sus ojos cuando habla de usted Alejandro permaneció en silencio procesando lo que ella había dicho pero su expresión reflejaba una mezcla de alivio y gratitud más tarde cuando regresaron a la cabaña para almorzar Carmen insistió en mostrarle su pintura terminada había capturado el lago con colores suaves pero lo que llamó la atención de Alejandro y Lucía fue un pequeño detalle en la esquina del papel tres figuras juntas bajo el árbol donde estaban sentados somos nosotros explicó Carmen sonriendo tímidamente
Alejandro tomó el dibujo entre sus manos y lo observó en silencio por unos momentos Es hermoso hija lo guardaremos en casa para que siempre recordemos este día la tarde transcurrió en calma con actividades ligeras y una caminata corta por un sendero cercano sin embargo al caer la noche algo inesperado sucedió Carmen quien había estado particularmente activa durante el día comenzó a mostrar signos de cansancio extremo Lucía notó que su respiración era más pesada de lo normal y decidió que era mejor acostarla temprano te duele algo Carmen preguntó Lucía mientras ayudaba a la niña a recostarse
Carmen negó con la cabeza pero sus ojos reflejaban incomodidad Alejandro visiblemente preocupado se acercó a la cama mañana regresaremos temprano si no te sientes mejor de acuerdo Carmen asintió débilmente cerrando los ojos esa noche Lucía y Alejandro se quedaron en la sala preocupados por el estado de Carmen no quiero alarmarme pero no me gusta cómo se ve dijo Alejandro pasando una mano por su cabello Lucía tratando de mantener la calma respondió podría ser solo el cansancio del día Pero estaré pendiente esta noche si algo empeora la llevaremos al hospital más cercano la conversación dejó a
ambos en un estado de alerta silenciosa Lucía se instaló en una silla junto al a la cama de Carmen mientras Alejandro permanecía en el sofá de la sala incapaz de relajarse a lo largo de la noche ambos se turnaron para vigilar a la niña asegurándose de que estuviera cómoda y de que su respiración se mantuviera estable al amanecer Carmen parecía estar un poco mejor aunque seguía más cansada de lo habitual creo que deberíamos regresar a casa hoy mismo dijo Alejandro mientras preparaba un café Lucía asintió de acuerdo con la decisión es lo mejor estar en
casa será más cómodo para ella y si necesita atención médica estaremos cerca el viaje de regreso fue tranquilo pero cargado de preocupación Carmen dormía profundamente en su silla mientras Alejandro conducía en silencio y Lucía la observaba desde el asiento trasero al llegar a la casa se aseguraron de que Carmen estuviera bien instalada en su habitación antes de llamar al médico para una revisión el médico llegó esa misma tarde revisando cuidadosamente a la niña parece que está agotada pero no veo señales de algo más grave asegúrense de que descanse y que mantenga una buena hidratación si
algo cambia llámenme de inmediato Aunque sus palabras fueron tranquilizadoras la preocupación no desapareció completamente esa noche mientras Alejandro y Lucía hablaban en la sala el expresó algo que había estado en su mente desde el incidente me aterra la idea de que Carmen pueda empeorar cada vez que muestra algún síntoma nuevo Siento que estoy perdiendo el control Lucía con una mirada llena de empatía respondió es normal sentir eso pero no está solo en esto señor Valenzuela estamos juntos en esto por Carmen Alejandro conmovido por sus palabras tomó su mano por un momento un gesto que nunca
antes había hecho Gracias Lucía por todo Lucía sorprendida pero también reconfortada simplemente asintió las palabras no eran necesarias en ese momento los días posteriores al regreso de Valle de Bravo estuvieron marcados por una mezcla de tranquilidad y precaución en la casa Valenzuela Carmen Aunque físicamente más débil tras el viaje parecía estar ialmente fortalecida pasaba largas horas dibujando o pintando enfocándose en los recuerdos del Lago y el paisaje que tanto la había impresionado Alejandro y Lucía por su parte mantenían una vigilancia constante atentos a cualquier cambio en su condición una tarde mientras Carmen descansaba Alejandro y
Lucía se encontraron en la sala revisando documentos médicos y organizando el horario de las próximas terapias has notado Que Carmen está más callada estos días preguntó Alejandro rompiendo el silencio Lucía asintió sin apartar la mirada de los papeles creo que está procesando todo el viaje fue emocionante pero también agotador para ella a veces Después de algo así necesita tiempo para reflexionar Alejandro suspiró y dejó los papeles sobre la mesa a veces me pregunto si estoy haciendo lo suficiente s estoy tomando las decisiones correctas para ella Lucía Lo miró percibiendo la tensión en su voz está
haciendo lo mejor que puede señor Valenzuela Carmen sabe cuánto la ama y eso es lo más importante esa misma noche mientras ayudaba a Carmen a prepararse para dormir Lucía notó que la niña estaba especialmente pensativa En qué piensas Carmen preguntó con suavidad la niña que estaba mirando un dibujo que había hecho del Lago respondió en voz baja quiero que hagamos más cosas juntos papá tú y yo como una familia las palabras de Carmen resonaron profundamente en Lucía quien no pudo evitar sentir un nudo en la garganta lo haremos Carmen prometo que habrá más momentos Como
esos Carmen sonrió ligeramente antes de cerrar los ojos sus manos aú aferradas al dibujo Lucía compartió esa conversación con Alejandro más tarde esa noche estaban en la cocina compartiendo una taza de té después de un día largo Carmen quiere más momentos como los de Valle de Bravo dijo que quiere que sean como una familia Alejandro permaneció en silencio por un momento mirando su taza con una expresión reflexiva Eso es todo lo que quiero para ella también pero me pregunto si alguna vez podré ser suficiente para llenar ese vacío Lucía dejó su taza sobre la mesa
y se inclinó hacia él señor Valenzuela Carmen no necesita que usted sea perfecto solo necesita que esté presente como lo ha estado y créame ella siente su amor en cada cosa que hace por ella la conversación quedó suspendida cuando el sonido de un leve gemido vino del cuarto de Carmen ambos se levantaron inmediatamente encontrándola despierta y algo incómoda Qué pasa cariño preguntó Alejandro mientras Lucía se acercaba a revisar su temperatura tuve un sueño raro dijo Carmen todavía algo desorientada Lucía le acarició el cabello hablándole con suavidad hasta que la niña volvió a quedarse dormida cuando
regresaron a la sala Alejandro se dejó caer en el sofá con un suspiro A veces me siento tan impotente quiero protegerla de todo pero hay cosas que no puedo controlar Lucía sentándose a su lado le respondió no puede controlar todo pero está haciendo lo más importante está con ella eso es lo que realmente importa los días siguientes estuvieron marcados por pequeñas victorias Carmen comenzó a mostrar más energía y volvió a sonreír con mayor frecuencia Alejandro animado por los progresos de su hija decidió organizar una pequeña sorpresa para ella una mañana mientras Carmen estaba ocupada pintando
con Lucía él salió de la casa sin decirles a dónde iba regresó al mediodía con una jaula pequeña que contenía un canario amarillo brillante Siempre quise traerle algo que le alegrara el día explicó mientras mostraba La jaula a Lucía pensé que un canario sería perfecto Carmen al ver al pequeño pájaro se llenó de emoción es para mí preguntó con una sonrisa amplia Alejandro asintió Sí hija es tu nuevo compañero cómo quieres llamarlo después de pensar por un momento Carmen decidió llamarlo sol por su color y la alegría que traía consigo el canario rápidamente se convirtió
en el centro de atención en la casa llenando el ambiente con su canto melodioso esa noche mientras Carmen Alejandro y Lucía se sentaron en la terraza con una copa de vino Cada uno hoy fue un buen día dijo Alejandro rompiendo el silencio Lucía asintió fue un día especial para Carmen y creo que también para usted Alejandro miró hacia el jardín donde La jaula del canario estaba colgada de una rama a veces los pequeños momentos son los que más importan luí Lo miró Endo un cambio en su tono Había algo más suave en la forma en
que hablaba como si estuviera empezando a dejar atrás parte de la carga que llevaba consigo tiene razón y Carmen lo sabe usted le da esos momentos después de un momento de silencio Alejandro se giró hacia ella Lucía no sé cómo agradecerte por todo lo que haces No solo por Carmen sino por mí también has cambiado esta casa de una manera que nunca pensé posible Lucía algo incómoda por el repentino giro emocional respondió con modestia es mi trabajo señor Valenzuela pero también lo hago porque me importa ustedes me importan Alejandro asintió lentamente como si estuviera procesando
sus palabras a veces pienso que Elena te habría admirado mucho Ella siempre quiso que esta casa estuviera Llena de amor y tú has traído eso de vuelta las palabras dejaron a Lucía sin saber qué decir pero en ese momento no era necesario responder ambos compartieron el silencio conscientes de que algo profundo estaba creciendo entre ellos algo que ninguno de los dos había planeado pero que ya no podían ignorar El canario sol trajo un nuevo tipo de energía a la casa Valenzuela su Canto resonaba por las mañanas despertando a todos con una melodía que parecía hacer
eco de la esperanza que lentamente se instalaba en el hogar Carmen dedicó sus pinturas a retratarlo lo dibujaba en colores aún más brillantes de los que tenía con cielos de fondo que parecían extraídos de sueños infantiles Alejandro y Lucía compartían miradas Cómplices mientras observaban a la niña trabajar con entusiasmo sin embargo como una sombra que siempre regresa la enfermedad de Carmen recordó su presencia una tarde mientras jugaban un juego de adivinanzas en la sala Carmen se llevó una mano al pecho y dejó escapar un suspiro profundo Lucía notó inmeditamente el cambio en su expresión estás
bien Carmen preguntó acercándose rápidamente la niña asintió pero sus ojos traicionaban el cansancio Alejandro quien observaba desde el otro lado de la sala dejó el juego y se sentó junto a ella Carmen si te sientes mal tenemos que saberlo no quiero que guardes esas cosas la niña siempre consciente de no querer preocupar a los demás respondió con voz débil Solo estoy un poco cansada papá Estoy bien pero tanto Alejandro como Lucía sabían que no podían ignorar este signo esa noche decidieron Llamar al médico este llegó al día siguiente y realizó una evaluación minuciosa es probable
que sea una combinación de su condición y el esfuerzo que ha estado haciendo últimamente está claro que Carmen ha estado disfrutando más de la vida pero su cuerpo necesita descansar reduzcan las actividades por unos días y mantengan la hidratada el consejo Aunque tranquilizador dejó a Alejandro y Lucía con un peso en el corazón Alejandro pasó esa noche en el despacho mirando el dibujo que Carmen había hecho de Valle de Bravo sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía el papel no puedo perderla Lucía dijo cuando ella entró con una taza de té para él su voz estaba
cargada de una vulnerabilidad que rara vez mostraba cada vez que muestra un síntoma nuevo siento que se me escapa de las manos Lucía dejó la taza sobre la mesa y se sentó frente a él Sé que es difícil señor Valenzuela pero Carmen es es fuerte y no está sola tiene a usted y también me tiene a mí vamos a superar esto juntos Alejandro asintió Aunque sus ojos seguían reflejando el temor que llevaba dentro en los días siguientes Alejandro siguió el consejo del Médico al pie de la letra redujeron las actividades de Carmen y él se
encargó personalmente de supervisar su descanso pero la niña siempre activa nota tardó en aburrirse no quiero estar acostada todo el día protestó un día mientras Lucía le leía un libro Quiero pintar quiero estar en el jardín Lucía que sabía lo importante que era mantener su ánimo alto decidió encontrar un equilibrio está bien Carmen pintaremos desde aquí en tu cama traeré tus acuarelas Carmen aceptó a regañadientes pero pronto se perdió en sus colores y pinceles esa tarde mientras Carmen pintaba Alejandro entró con una caja en las manos Qué es eso papá preguntó la niña dejando su
pincel a un lado Alejandro sonrió colocando la caja en la cama es una sorpresa pensé que te gustaría dentro de la caja había un set de manualidades con materiales para hacer figuras con papel pequeñas esculturas de arcilla y otras actividades cre Carmen abrió los ojos con asombro esto es increíble podemos hacer algo juntos Alejandro asintió por supuesto hija qué quieres que hagamos primero pasaron el resto de la tarde construyendo pequeñas figuras con arcilla Alejandro que nunca había sido particularmente hábil con las manualidades terminó creando un animal que no podía identificarse creo que es un elefante
O tal vez un perro bromeó haciendo que Carmen riera Lucía observando desde la puerta sintió una calidez en el pecho ver a Alejandro y Carmen compartir ese momento era un recordatorio de cuánto habían cambiado desde que llegó a sus vidas esa noche después de acostar a Carmen Alejandro y Lucía se encontraron en la terraza como se había convertido en costumbre la brisa era suave y las estrellas parecían más brillantes de lo habitual Alejandro Con una copa de vino en la mano rompió el silencio hoy fue un buen día hacía tiempo que no la veía reír
tanto Lucía con su propia copa asintió Carmen tiene una fortaleza que pocos niños tienen y mucho de eso viene de usted señor Valenzuela Alejandro la miró con una expresión que mezclaba gratitud y algo más no creo que hubiera podido hacer estos solo Lucía tú has sido indispensable no sé cómo explicarlo pero has cambiado mi vida no solo por lo que haces por Carmen sino por lo que haces por mí Lucía sintió que el aire se volvía más denso a su alrededor las palabras de Alejandro eran sinceras y aunque quería responder no sabía cómo ustedes también
han cambiado mi vida dijo finalmente mirando hacia el jardín donde el canario sol dormía en su jaula no es fácil encontrar un lugar donde sientas que realmente importas aquí Siento que estoy haciendo algo significativo Alejandro asintió pero no apartó la mirada de ella eres más que eso Lucía eres parte de esta familia el silencio que siguió fue cálido lleno de significados que ambos entendían pero que no necesitaban decir en voz alta cuando finalmente se retiraron a descansar Lucía sintió que algo dentro de ella había cambiado no era solo la conexión que tenía con Carmen también
era la relación que estaba construyendo con Alejandro Aunque el futuro seguía siendo incierto en ese momento todo parecía estar en el lugar correcto los días en la casa Valenzuela transcurrían con una mezcla de rutinas tranquilas y momentos de creatividad compartida Carmen seguía creando pequeñas figuras de arcilla y pintando paisajes imaginarios Lucía se aseguraba de que tuviera todo lo necesario mientras Alejandro intentaba ser más presente y cercano en cada actividad a pesar de las limitaciones físicas de la niña su espíritu parecía estar lleno de vitalidad algo que llenaba de Esperanza tanto a su padre como a
su cuidadora sin embargo una mañana algo inesperado alteró esa calma mientras Lucía preparaba el desayuno recibió una llamada del médico de señorita Torres recibi los resultados de los análisis más recientes de Carmen Hay algo que me gustaría discutir con usted y con el señor Valenzuela podrían venir al consultorio hoy mismo el tono del Médico era profesional pero Lucía sintió un escalofrío de preocupación claro doctor estaremos allí en cuanto podamos respondió tratando de mantener la calma luí encontró en el despacho revisando documentos señor Valenzuela el doctor Robles llamó Quiere que llevemos a Carmen al consultorio hoy
dijo que recibió los resultados de sus últimos análisis Alejandro levantó la mirada de inmediato dejando los papeles a un lado dijo algo más Lucía negó con la cabeza Solo que es importante ambos decidieron no alarmar a quien estaba en el jardín terminando un dibujo vamos al doctor otra vez preguntó la niña mientras Lucía le ponía una chaqueta ligera solo para un chequeo cariño no te preocupes estaremos contigo todo el tiempo Carmen asintió confiando en sus palabras el trayecto al consultorio fue silencioso cada uno sumido en sus pensamientos Alejandro no podía evitar imaginar todos los posibles
mientras Lucía intentaba convencerse de que no debía adelantarse a las conclusiones al llegar fueron recibidos por el doctor Robles quien los condujo a su oficina con una expresión seria pero calmada señor Valenzuela señorita Torres gracias por venir tan rápido comenzó el médico sentándose detrás de su escritorio los resultados muestran que la condición de Carmen sigue siendo estable en algunos aspectos pero hemos detectado una leve dismin en su capacidad pulmonar no es algo alarmante por ahora pero es un indicador de que debemos ajustar su tratamiento Alejandro se inclinó hacia adelante su rostro lleno de preocupación Qué
significa eso exactamente qué debemos hacer el doctor ajustó sus gafas antes de responder necesitamos fortalecer su sistema inmunológico y asegurarnos de que reciba sesiones regulares de fisioterapia respiratoria además quiero que se limite cualquier actividad que pueda exigir demasiado de sus pulmones Lucía escuchaba Atentamente tomando notas mentales de cada recomendación esto podría empeorar preguntó con cautela el doctor asintió ligeramente Es una posibilidad Pero si seguimos estas medidas podemos controlar la situación de regreso a casa el ambiente en la camioneta era tenso Carmen Aunque ajena a los detalles médicos notaba la seriedad en los rostros de Alejandro
y Lucía estoy bien preguntó de repente rompiendo el silencio Alejandro sin apartar la vista del camino respondió con voz tranquila estás bien hija solo necesitamos cuidarte un poco más esa noche después de acostar a Carmen Alejandro y Lucía se encontraron en la cocina Lucía estaba revisando una lista de posibles ejercicios respiratorios cuando Alejandro se sentó frente a ella Cómo haces para mantenerte tan tranquila Lucía cada vez que escucho algo nuevo sobre su condición siento que el mundo se derrumba Lucía dejó la lista sobre la mesa y lo miró directamente a los ojos no siempre estoy
tranquila señor Valenzuela pero trato de concentrarme en lo que puedo hacer en lugar de preocuparme por lo que no puedo controlar Carmen necesita esa calma y usted también Alejandro asintió lentamente procesando sus palabras a veces siento que todo esto es una prueba que no estoy seguro de superar Pero entonces veo como Carmen sigue adelante como tú sigues adelante y eso me da fuerza Lucía sonrió Aunque sus ojos reflejaban empatía Carmen es fuerte porque lo tiene a usted porque sabe que está ahí para ella y no está solo en esto estamos juntos como siempre los días
siguientes estuvieron marcados por ajustes en la rutina Carmen comenzó las sesiones de fisioterapia respiratoria algo que al principio encontró incómodo pero que pronto se convirtió en una parte más de su día a día Alejandro y Lucía se turnaban para acompañarla asegurándose de que cada sesión fuera lo más llevadera posible una tarde después de una sesión particularmente intensa Carmen le preguntó a Lucía mientras descansaban en el jardín crees que algún día estaré completamente bien Lucía siempre honesta pero optimista respondió con suavidad No lo sé Carmen pero sé que estás haciendo todo lo posible y eso es
lo que importa eres increíblemente valiente esa noche Alejandro llevó a Carmen un regalo especial un pequeño diario con la portada decorada con mariposas quiero que escribas aquí todo lo que sientas todo lo que pienses este será tu lugar para guardar tus sueños tus miedos todo lo que quieras Carmen miró el diario con curiosidad antes de sonreír puedo dibujar también Alejandro rió por supuesto lo que tú quieras cuando Carmen Se quedó dormida Lucía encontró a Alejandro en la terraza sosteniendo una copa de vino y Mirando al cielo hoy fue un buen día para ella dijo Lucía
acercándose Alejandro asintió Aunque su expresión seguía siendo pensativa no quiero que se detenga aquí quiero darle todo lo que pueda Mientras pueda Lucía sintiendo la intensidad de sus palabras colocó una mano en su brazo lo está haciendo señor Valenzuela cada día que pasa Carmen siente su amor eso es lo más importante Alejandro se giró hacia ella con los ojos llenos de algo que Lucía no podía identificar del todo gratitud cansancio y algo más profundo no sé qué haría sin ti Lucía eres Eres lo mejor que nos ha pasado el silencio que siguió estuvo lleno de
significados no dichos pero ambos sabían que estaban en el camino correcto juntos conforme pasaron los días la casa Valenzuela encontró una rutina ajustada a las nuevas recomendaciones del Médico Carmen continuaba con las sesiones de fisioterapia respiratoria alternándolo actividades más ligeras como la pintura y la escritura en el diario que Alejandro le había regalado aunque las exigencias médicas eran evidentes la niña parecía tomarlo todo con una fortaleza que inspiraba a quienes la rodeaban una tarde mientras Carmen escribía en su diario en el jardín Alejandro y Lucía observaban desde la terraza qué crees que escribe preguntó Alejandro
su voz suave pero curiosa Lucía sonrió apoyándose en el marco de la puerta segr m sus sueños sus pensamientos tal vez cosas que ni siquiera nos dice Alejandro asintió con la mirada fija en su hija Espero que sepa cuánto la amo a veces siento que no lo digo lo suficiente Lucía Lo miró percibiendo la mezcla de amor y culpa que cargaba Carmen lo sabe señor Valenzuela no es solo lo que dice sino lo que hace por ella cada momento que pasa con usted lo demuestra esa noche Carmen pidió leerles algo de su diario Alejandro y
Lucía se sentaron junto a ella en la cama expectantes escribí un cuento dijo Carmen sosteniendo el cuaderno con ambas manos se trata de una mariposa que vivía en un jardín mágico a medida que leía su voz tranquila pintaba imágenes de flores gigantes cielos brillantes y animales que hablaban Pero lo que más capturó la atención de Alejandro y Lucía fue el mensaje implícito en la historia la mariposa Aunque pequeña y frágil siempre encontraba una manera de superar los obstáculos guiada por el amor de los que la rodeaban cuando terminó Carmen los miró buscando aprobación les gustó
Alejandro conmovido asintió rápidamente Es hermoso hija Eres increíble Lucía añadió tienes un talento especial Carmen Espero que sigas escribiendo más historias como esta la niña sonrió abrazando su diario con fuerza lo haré más tarde esa noche después de acostar a Carmen Alejandro y Lucía compartieron una conversación en la sala Alejandro Con una copa de vino en la mano estaba visiblemente reflexivo a veces me sorprende lo sabia que es para su edad Hay cosas en sus palabras que me hacen sentir que ella entiende más de lo que debería Lucía sentada a su lado asintió Carmen tiene
un alma vieja como diría mi abuela esas historias son una ventana a lo que lleva dentro Alejandro permaneció en silencio por un momento antes de girarse hacia ella Alguna vez has pensado en quedarte aquí Lucía no solo por Carmen sino por nosotros has hecho de esta casa un lugar que no imaginé que podría volver a ser Lucía sorprendida por la sinceridad de sus palabras sintió un nudo en la garganta esta casa ustedes se han convertido en algo importante para mí pero no quiero ser una carga ni complicar las cosas Alejandro negó con la cabeza dejando
la copa sobre la mesa no eres una carga Lucía eres lo contrario nos has dado vida a mí y a Carmen y no sé cómo explicarlo pero siento que esto nosotros tiene sentido las palabras de Alejandro flotaron en el aire cargadas de una intensidad que Lucía no sabía cómo procesar antes de que pudiera responder un sonido suave interrumpió el momento era el canto del canario sol que parecía haberse despertado por el murmullo de la conversación ambos rieron suavemente dejando que la tensión se disipara en los días que siguieron Carmen continuó escribiendo en su diario compartiendo
ocasionalmente sus cuentos con Alejandro y Lucía cada historia parecía una pieza más de su alma una mezcla de fantasía y realidad que reflejaba sus esperanzas y temores una tarde mientras revisaban algunas pinturas antiguas de Carmen en el salón Alejandro Tuvo una idea Qué te parece si organizamos una pequeña exposición aquí en casa podríamos invitar a algunos amigos cercanos tal vez incluso al médico para que vean el talento de Carmen Lucía Lo miró con entusiasmo es una idea maravillosa creo que le encantaría Carmen Al escuchar la propuesta no pudo contener su emoción de verdad haríamos eso
mi propio museo Alejandro asintió sonriendo tu propio museo hija prepararemos todo para que sea un día especial los días previos a la exposición estuvieron llenos de actividad Lucía y Alejandro trabajaron juntos para enmarcar las pinturas y organizar un espacio en el salón para exhibirlas también seleccionaron algunos cuentos de Carmen para que los invitados pudieran leerlos Carmen Aunque cansada por los preparativos estaba radiante de felicidad el día de la exposición llegó y la casa Valenzuela se llenó de una calidez especial los invitados Aunque pocos llenaron el espacio con elogios y sonrisas para Carmen el doctor Robles
quien había sido invitado personalmente por Alejandro se mostró especialmente impresionado esta niña tiene un don dijo mientras observaba una de sus pinturas y también tiene un espíritu que inspira Carmen vestida con un sencillo vestido azul que resaltaba sus ojos se movía entre los invitados con la ayuda de su silla de ruedas gracias por venir decía tímidamente recibiendo cada comentario con una sonrisa Alejandro y Lucía observaban desde un rincón compartiendo una mirada de satisfacción habían logrado crear un momento que Carmen recordaría para siempre esa noche después de que el último invitado Se fue Carmen Se quedó
dormida con una sonrisa en el rostro Alejandro y Lucía sentados en la terraza compartieron una copa de vino en silencio Disfrutando del éxito del día finalmente Alejandro rompió el silencio hoy fue uno de los días más felices de mi vida y no podría haberlo logrado sin ti Lucía Lucía sintiendo el peso de sus palabras respondió con sinceridad ustedes me han dado más de lo que creen señor Valenzuela este lugar esta familia me han cambiado Alejandro tomó su mano mirándola a los ojos Entonces quédate no solo por Carmen sino por nosotros no quiero imaginar esta vida
sin ti la mañana después de la exposición la casa Valenzuela despertó con una energía renovada Carmen a pesar de estar cansada por las emociones Del día anterior parecía más animada que nunca se sentía orgullosa de haber compartido su arte y sus historias y aunque su cuerpo seguía siendo frágil su espíritu brillaba con una fuerza que llenaba el hogar Lucía estaba en la cocina preparando el desayuno cuando Alejandro entró con una sonrisa que rara vez se veía en él Carmen está hablando de la exposición como si hubiera sido la inauguración de el museo de arte moderno
dijo sirviéndose una taza de café Lucía rió suavemente para ella lo fue fue su momento de ser la protagonista Alejandro asintió apoyándose contra el marco de la puerta fue un día perfecto y no habría sido posible sin ti Lucía acostumbrada a los elogios sinceros pero esporádicos de Alejandro respondió con modestia lo hicimos juntos todo esto es para Carmen sin embargo ambos sabían que las palabras que no se decían pesaban más desde la noche anterior cuando Alejandro había tomado su mano y le había pedido que se quedara algo había cambiado entre ellos la tensión no era
incómoda sino más bien una expectativa una sensación de que algo importante estaba por suceder ese día transcurrió con calma Carmen pasó la mayor parte del tiempo escribiendo en su diario mientras Alejandro y Lucía organizaban el salón devolviendo cada cosa a su lugar después de la exposición en un momento mientras colocaban uno de los cuadros de Carmen en la pared Alejandro se detuvo y miró a Lucía quiero hablar contigo esta noche cuando Carmen esté dormida Lucía Lo miró con curiosidad asintiendo claro señor Valenzuela la noche llegó y como de Carmen fue acostada con todo el amor
y la atención que Alejandro y Lucía le daban después de asegurarse de que la niña estaba profundamente dormida Alejandro llevó a Lucía a la terraza la noche era Clara y las estrellas brillaban con intensidad en el centro de la mesa había una botella de vino y Dos copas quería agradecerte comenzó Alejandro sirviendo las copas por todo lo que has hecho por Carmen pero también por lo que has hecho por mí no solo trajiste luz a su vida Lucía también trajiste luz a la mía Lucía Lo miró con una mezcla de sorpresa y emoción no sé
qué decir siempre he pensado que ustedes me dieron más de lo que yo les di esta casa esta familia me hicieron sentir que pertenecía a algo Alejandro tomó un sorbo de vino dejando Que el silencio llenara el el espacio por un momento luego con una voz más suave dijo No sé cómo sería esta vida sin ti Lucía y no quiero saberlo por eso te pido que no solo te quedes por Carmen sino también por mí porque te necesito las palabras de Alejandro dejaron a Lucía sin aliento durante meses había sentido como la conexión entre ellos
se fortalecía como las pequeñas acciones y los gestos silenciosos construían al más profundo que una relación laboral pero escuchar esas palabras directamente de él lo hacía real señor Valenzuela comenzó pero Alejandro la interrumpió con una sonrisa Alejandro por favor solo llámame Alejandro Lucía asintió intentando organizar sus pensamientos Alejandro esta familia significa todo para mí y aunque nunca planeé que las cosas fueran así no puedo imaginarme lejos de ustedes Alejandro se acercó un poco más tomando su mano con cuidado Entonces quédate no solo como alguien que cuida de Carmen sino como alguien que cuida de nosotros
de esta familia porque tú eres parte de ella Lucía sintió las lágrimas acumularse en sus ojos Pero esta vez no era tristeza sino una mezcla de alivio y felicidad Me quedaré siempre que ustedes me necesiten estaré aquí el silencio que siguió no necesitó palabras ambos sabían que habían cruzado un umbral que lo que habían construido juntos ya no era solo para Carmen sino también para ellos mismos días después la vida en la casa Valenzuela continuó con la misma rutina amorosa y dedicada pero con un nuevo entendimiento entre Alejandro y Lucía Carmen aunque no decía nada
directamente parecía percibir el cambio y su sonrisa reflejaba su aprobación una tarde mientras Carmen pintaba en el jardín y el canario sol cantaba desde su jaula Alejandro y Lucía se sentaron juntos bajo el árbol sabes dijo Alejandro tomando la mano de Lucía con naturalidad creo que por primera vez en mucho tiempo siento que todo va a estar bien Lucía Lo miró con una sonrisa cálida lo estará mientras estemos juntos todo estará bien el viaje de Carmen Alejandro y Lucía había comenzado con dolor y desafíos Pero había florecido en algo hermoso y lleno de Esperanza Aunque
la vida seguía siendo incierta ahora enfrentaban el futuro como una familia unida sabiendo que pase lo que pase estarían ahí el uno para el otro