hoy os voy a relatar una pequeña historia que espero que os haga reflexionar sobre las cosas que son realmente importantes en la vida es sencilla pero tal vez os guste y os entretenga Juan estaba triste y deprimido se sentía un desgraciado y tenía la sensación de que nada le salía bien estaba convencido de que el mundo estaba en su y nunca podría ser una persona feliz se encontraba solo en la vida y no tenía nadie que le ayudara a salir del bache ya incluso desde antes de nacer su vida empezó a torcerse Pues fue repudiado
por su propio padre tengo que darte una buena noticia dijo Catalina con toda su ilusión vamos a ser padres es el sueño que he tenido toda mi vida ser madre de un pequeño bebé seguro que nos hace muy felices Ramón no tuvo exactamente la reacción que la mujer esperaba se quedó mirando enfadado hasta que se arrancó hablar no quiero ese hijo no podemos tenerlo no hay dinero para mantenernos a nosotros mismos como para tener una boca más que alimentar si no quieres tenerlo tú lo tendré yo sola dijo la mujer con desesperación no tenemos dinero
porque tú te lo gastas todo en alcohol en la taberna con tus amigos lo que yo hago con mis amigos no es problema tuyo dijo el hombre malhumorado yo no me haré cargo de ese hijo tuyo y no hay nada más que hablar pues vete inmediatamente de esta casa dijo Catalina totalmente desencajada No quiero verte nunca más yo sacaré a mi hijo adelante sin tu ayuda fuera de aquí y Ramón apestando alcohol le respondió maldiciendo y Deseando que ese hijo nunca naciera aquella fue la última vez que la mujer vio a su marido algunos meses
después nació el pequeño Juan nombre que había heredado de su abuelo materno Aunque el niño no era muy agraciado físicamente hacía totalmente feliz a su madre el mayor deseo de su vida se había cumplido Catalina trabajaba sin parar haciendo arreglos de ropa para los vecinos y aunque no ganaba mucho era suficiente para que a su hijo no le faltara nada Ella trabajaba contenta pues lo hacía para lo que más quería en su vida Mientras tanto observaba crecer día a día a su pequeño que ya estaba Aprendiendo a andar camina un poco más despacio le decía
a su hijo con todo su amor si vas tan rápido vas a acabar cayéndote al suelo y te vas a hacer daño y Juan se fue haciendo mayor y entró en la etapa de la vida en la que los niños preguntan por todo ese día tenía que llegar y llegó yo no tengo padre preguntó a Catalina mientras estaba cosiendo Oh sí claro que lo tienes pero no está aquí con nosotros tu papá se fue a hacer un largo viaje y todavía no ha vuelto es posible que algún día vuelva pero es que a mí me
gustaría tener un padre como tienen los otros niños dijo el muchacho con tristeza Catalina agachó la cabeza y siguió trabajando sin saber qué decir un par de años más tarde Juan empezó a ir al colegio al principio acudía con una gran alegría después se dio cuenta de que iba a servir de objetivo de bromas y risas por parte de sus compañeros todos se reían de él y le pusieron el apodo de Juan el feo así le llamaban todos y al muchacho le ponía muy triste el gordo Lucas también era objeto de burlas y junto a
María la harapienta formaban el grupo de los proscritos a Lucas le llamaban el gordo por su afición a la comida y a María le llamaban la harapienta porque pertenecía a una familia muy pobre y estaba vestida con trapos viejos y Lucas Unidos por la desgracia de los insultos acabaron haciéndose grandes amigos y a la salida del colegio se iban juntos Y se quedaban un buen rato Charlando ahí viene María dijo Juan todo el mundo le llama la harapienta pero es una buena niña siempre está triste Hola dijo María demostrando poca alegría te quieres sentar con
nosotros le preguntó Juan cariño me gustaría mucho pero no me deja mi padre entretenerme después de clase respondió la niña con mucha pena sois los únicos que no os metéis conmigo pero me tengo que ir y la muchacha se alejó caminando lentamente hasta que se perdió en el Horizonte esa niña me da mucha pena Dijo Lucas todo el mundo la insulta como a nosotros por ser un poco diferente [Música] antes de regresar a casa Juan se quedó un rato con los caballos del señor Sancho este tenía un pequeño rancho a las afueras del pueblo le
encantaban esos animales se quedaba fascinado ante su belleza y su Nobleza el sueño de su vida era tener un pequeño rancho con caballos como los del señor Sancho Aunque eso lo veía tan lejos como imposible para un niño de familia humilde hoy has venido más tarde que otros días dijo Catalina un poco preocupada va todo bien preguntó a su hijo me quedé un rato hablando con mi amigo Lucas respondió Juan después he estado en el Rancho del señor Sancho acariciando a sus caballos ya tengo decidido que algún día me gustaría tener un pequeño rancho como
él eso te queda aún un poco lejos dijo la mujer un rancho por pequeño que sea cuesta mucho dinero Esa noche Juan estuvo soñando que era el dueño de cuatro preciosos corceles los años fueron pasando y Juan y Lucas habían crecido ya no eran dos niños sino que ya asaban a la edad adulta hoy ha sido nuestro último día de colegio y estoy muy apenado al final hasta lo vamos a echar de menos dijo Juan con melancolía yo no lo voy a echar de menos han estado insultándolo Yo ya me había acostumbrado a ser Juan
El Feo y ya no me afectaban sus burlas ahora te voy a echar de menos a ti Supongo que nos Seguiremos viendo aunque estamos un poco alejados vivimos en el mismo Condado El espero que sea así pero aunque no nos veamos mucho Seguiremos siendo amigos para siempre eres el único amigo que tengo respondió Lucas y los dos muchachos se quedaron en silencio antes de despedirse la realidad es que Juan y Lucas no Se volvieron a ver hasta pasados bastantes años ahora deberías buscar un trabajo dijo Catalina un poco triste a mí cada vez me cuesta
más mantener la casa sola puedes empezar de aprendiz con algún granjero ya lo tengo todo pensado respondió Juan con alegría Voy a plantar un huerto con tomates junto a nuestra casa los tomates Aunque dan mucho trabajo los pagan muy bien en el mercado me encargaré yo de todo tú ya tienes que descansar Pues has dado toda tu vida por mí solo necesitaré algunas monedas para comprar unas buenas semillas tienes todo mi apoyo dijo Catalina muy contenta no tenemos mucho dinero ahorrado pero será suficiente para comprar esas semillas que necesitas al día siguiente Juan se levantó
temprano para comenzar a trabajar tenía muchas ganas y estaba lleno de ilusiones lo primero que hizo fue alisar la tierra cuando el terreno estaba bastante Llano comenzó a arar con un pequeño arado que le prestó un vecino una a una fue sembrando a mano las semillas de tomate que había comprado con la ayuda de su madre trabajaba de sola sol mientras Catalina le observaba llena de orgullo nunca imaginó que su hijo fuera tan trabajador Juan adoraba a su madre pues le había sacado adelante sin ayuda de nadie cada noche Juan pensaba en que si trabajaba
mucho algún día podría tener su pequeño rancho con sus cuatro corceles dentro eso le ayudaba a reunir fuerzas para no parar de trabajar durante todo el invierno Juan regaba con mucho esmero su pequeño huerto para la primavera las plantas tomateras que había sembrado dieron sus primeros frutos los tomates eran gordos y brillantes cuando llegó el verano el huerto era un bergel no había en todo el condado una huerta como la de Juan Los tomates brotaban por todas partes Catalina observaba el fruto del trabajo de su hijo y no podía ocultar su satisfacción ambos estaban locos
de contentos el gran esfuerzo realizado había valido la pena todos los días Juan iba caminando hasta el pueblo para llevar sus tomates los vendía muy rápido pues eran los mejores de toda la comarca el negocio iba sobre ruedas habían pasado 11 años desde que Juan había comenzado con el huerto y Catalina se encontraba bastante cansada Juan seguía soñando con sus cuatro corceles ya estaba muy cerca de conseguir aquello por lo que había trabajado tanto un día mientras estaba trabajando en su huerto oyó frente a él una voz que le resultaba familiar te acuerdas de mí
Juan levantó su cabeza Sabiendo perfectamente Quién era el dueño de aquella voz claro que me acuerdo de ti viejo amigo de la infancia desde que me despedí de ti no he vuelto a tener ningún amigo es una gran alegría volver a verte también es una gran alegría para mí respondió Lucas me alegra mucho que tu negocio de tomates vaya tan bien la verdad es que no me puedo quejar respondió Juan pero me ha costado mucho trabajo y esfuerzo por la amistad que nos une quiero pedirte un favor necesito que me prestes un dinero durante un
tiempo te lo devolveré en una semana cuánto dinero es preguntó el hombre necesito 100 monedas de oro serán solo unos días te lo devolveré con intereses dijo Lucas con cara de pena pero eso es mucho dinero dijo Juan es el dinero que tengo ahorrado desde que empecé a trabajar No te preocupes porque lo tendrás de vuelta en una semana hazlo por nuestra amistad Si no tuviera una gran no te lo pediría Juan tras pensarlo unos segundos le respondió Claro que te lo dejaré sé que eres un hombre de fiar espera un momento y Juan entró
a su casa y al rato trajo un saco de monedas Este es el dinero que he ahorrado durante todos estos años y le ofreció el saco a Lucas no te preocupes amigo fallaré aquí estaré justo dentro de una semana y se alejó después de darle las gracias a Juan no entiendo cómo has podido hacer eso dijo Catalina es el trabajo de toda tu vida creo que has sido bastante incauto no te puedes fiar de nadie es el único amigo que he tenido en mi vida y no le podía fallar respondió Juan intentando justificar su acción
es mi amigo de la infancia y seguro que no me falla Espero que tengas razón y sea así concluyó su madre Juan estuvo toda la semana dándole vueltas a la cabeza confiaba en su gran amigo Lucas pero era posible que su madre tuviera razón solo quedaba esperar para salir de dudas pasó una semana y Juan a esperar a su amigo Lucas con una sonrisa el tiempo pasaba Y nadie aparecía durante varios días estuvo esperando sin moverse de la huerta poco a poco se iba dando cuenta de que Lucas no iba a aparecer jamás la desesperación
le invadía había perdido todo lo que tenía en la vida El dinero ahorrado el único amigo que tenía y todas sus ilusiones de tener su pequeño rancho Además le tenía que decir a su madre que estaba en lo cierto Juan iba deambulando de un lugar a otro sin rumbo desde lo alto de aquel puente pensaba que no merecía la pena vivir solo había que saltar y todo su sufrimiento desaparecería entonces una voz que venía de muy cerca le interrumpió No hagas eso que estás pensando es solo fruto de tu desesperación quién es usted preguntó y
por qué sabe lo que estoy pensando solamente soy un simple viajero y no es muy difícil darse cuenta de que está desesperado y quiere acabar con su vida no debe usted hacerlo no tengo ya ningún motivo para vivir respondió Juan he perdido todo lo que tengo mis sueños el único amigo que tenía y el dinero que había ganado trabajando durante toda mi vida creo que es usted un buen hombre y le voy ayudar no puedo ayudarle a recuperar a su amigo pero si en lo del dinero le voy a regalar un cofre que yo ya
no necesito un cofre preguntó Juan saber a qué se refería Y aquel misterioso hombre le ofreció un viejo cofre lleno de monedas de oro Eso es para mí dijo Juan pensando que estaba soñando el hombre dando un paso hacia delante Le entregó el viejo cofre Juan tomándolo con sus manos miró al cielo dando las gracias por la ayuda recibida cuando más la necesitaba es un cofre Mágico Las monedas que hay en su interior nunca se agotarán según las vaya utilizando se Irán reponiendo Espero que lo sepas utilizar con sabiduría solo lo utilizaré para cosas buenas
dijo Juan con cara de agradecimiento Muchas gracias señor y el hombre se alejó caminando lentamente Juan se preguntaba Quién sería aquel ser extraordinario que sin pedir nada a cambio le había tendido una mano y le había salvado la vida en su camino de vuelta a casa iba pensando si lo que había sucedido había sido un sueño o es que estaba perdiendo la cabeza iba caminando embobado en sus pensamientos cuando se encontró ante él a una mujer que tenía un pequeño bebé en sus brazos y parecía estar muy triste Juan que por encima de todo era
una buena persona se dirigió hacia ella y le preguntó si necesitaba ayuda la mujer estaba como avergonzada y miraba hacia el suelo Al escuchar la voz de Juan levantó su mirada el padre de Mi pequeño me ha abandonado y estoy sola dijo con una gran timidez no tengo nada de dinero y no puedo alimentar a mi hijo tú eres María mi compañera de colegio dijo Juan cuando reconoció a la muchacha esa misma soy yo aquella a la que todo el mundo llamaba la andrajosa tú eres Juan me acuerdo mucho de ti pues eres una de
las pocas personas que me ha tratado bien en mi vida Me alegro mucho de verte a Juan le daba mucha pena aquella mujer que había sufrido tanto desde pequeña sin duda tenía que ayudarla agachándose sacó el cofre mágico que le había entregado aquel hombre misterioso y cogiendo un puñado de monedas de oro se las entregó a María con estas monedas tendrás suficiente para alimentar a tu hijo durante mucho tiempo y adquirir una casa que te sirva de hogar la mujer le dio las gracias emocionada Pues con aquel donativo su hijo podría sobrevivir que tengas mucha
suerte Le deseó Juan con una gran sonrisa en la distancia una persona había observado la buena acción de aquel hombre Juan continuó su camino estaba orgulloso de haber podido socorrer aquella vieja compañera de colegio sin duda poder ayudar a quien lo necesitaba le causaba una gran satisfacción mientras caminaba pudo observar que una anciano estaba arando solo bajo los ardientes rayos del sol ver aquel hombre le recordó lo duro que eran las labores del campo y se vio a sí mismo cuando era solo un chaval a Juan le daba mucha pena que un hombre tan mayor
tuviera que trabajar de aquella manera le va a dar usted una insolación dijo dirigiéndose aquel hombre debería estar descansando No tengo más remedio que trabajar todo lo que pueda tengo que atender mi casa y mi mujer ya no me puede ayudar pues la artrosis no le deja moverse pronto Yo tampoco tendré movilidad y tengo que ahorrar para poder sobrevivir cuando llegue ese momento dijo el hombre apesadumbrado Juan sacó su cofre Mágico y tomando unas cuantas monedas se las entregó al hombre con esto podrá comprar un par de mulas que le ayudar a trabajar y tendrá
suficiente para vivir bien el resto de su vida es la primera vez en mis 90 años de vida que alguien me ayuda dijo el anciano emocionado no pudo articular ni una palabra más Juan regresó a su casa muy orgulloso de haber ayudado aquel hombre Ahora se sentía una persona útil te ha devuelto tu amigo Lucas el dinero que le prestaste preguntó Catalina en cuanto vio a su hijo no ha vuelto a apcer Tenías razón cuando me dijiste que no había que fiarse de nadie y empezó a relatar a su madre lo del hombre misterioso y
el cofre mágico ahora voy a dedicarme a ayudar a la gente que de verdad lo necesite Catalina guardó silencio estaba realmente orgullosa de la educación que le había dado a su hijo a partir de ese día Juan se levantaba muy temprano para recorrer la comarca iba a ayudar a la gente que estuviera más necesitada comenzó por las zonas más humildes Y pobres por donde pasaba iba repartiendo alegría y felicidad Era realmente dichoso Pues todos se lo agradecían con con una gran [Música] sonrisa un mes después el hombre había ayudado a todos sus vecinos que lo
necesitaban estaba agotado y se sentó a descansar en su huerta de tomates en ese tiempo se había corrido la voz por todo el condado de que Juan repartía monedas de oro pues tenía un cofre mágico se agolpaban en su casa aduladores aprovechados y gente caprichosa que tenía dinero pero quería aún más Juan que no sabía decir que no intentaba ayudar a todos una tarde cuando se quedó solo tomó una decisión al día siguiente salió a la puerta de su casa para hablar a la multitud que cada vez era mayor os convoco a todos mañana a
las 12 en el Puente Viejo dijo quiero que todos estéis allí y no faltéis ninguno la gente empezó a irse elucubrando con el objeto de aquella reunión unos decían que daría una gran fiesta y otros que tiraría monedas de oro desde el puente a las 12 en punto de la mañana del día siguiente Juan estaba con el cofre en el mismo sitio que un mes y medio atrás cuando lo recibió de aquel hombre desconocido una multitud esperaba en los alrededores del puente a que el hombre empezara a lanzarles las monedas pero esa no era la
idea de Juan sonriendo lanzó el cofre al río estuvo flotando durante unos segundos hasta que se hundió en las aguas para siempre la gente empezó a irse decepcionada por la decisión de Juan comentaban que era tonto de remate por haber tirado aquel tesoro al río otros en cambio iban maldiciendo aquel hombre por hacerles ir allí para eso en unos instantes no quedó ninguno en los alrededores del puente Juan se quedó solo y se dio cuenta de que todos habían ido por interés y avaricia entonces oyó una voz que le resultaba Familiar no esperaba que tomaras
una decisión así pero la verdad es que me ha gustado te pedí que utilizaras el cofre con sabiduría y así lo has hecho has sido tan bondadoso que hasta se te olvidó cumplir tu sueño del rancho con caballos quiero que ese rancho sea producto de mi trabajo si una vez estuve a punto de conseguirlo lo volveré a hacer de nuevo respondió el hombre Cada vez me sorprende más tu sabiduría ahora me tengo que ir pues de momento ya no me necesitas le estoy muy agradecido Pero antes de que se vaya Me podría decir quién es
usted dijo Juan [Música] suplicando Claro que te lo voy a decir yo soy tu protector ese al que soléis llamar el ángel de la guarda soy el que siempre te acompaña sin que te des cuenta y en los momentos difíciles te tiende la mano para que no te Juan con una sonrisa en su boca vio como aquel hombre desaparecía como por arte de magia cuando estaba más desolado y abatido volvió a escuchar una voz pero esta vez era muy distinta Aunque todo se hayan ido yo no te abandonaré nunca dijo María te llamaban Juan el
feo pero para mí siempre has sido el hombre más bello que he conocido si me lo permites estaré a tu lado el resto de mis días tú también me parecías la más bella dijo Juan emocionado y estaré encantado de compartir mi vida contigo Juan El Feo y María landra josa se dieron un sincero abrazo que duró toda la vida era la primera vez que ambos encontraban El amor verdadero Durante los siguientes años Juan y María trabajaron duramente en la huerta de tomates acompañados Por Iván al que el hombre adoptó como hijo en poco tiempo Juan
pudo cumplir su sueño de tener un pequeño rancho con caballos y además con su propia familia en la distancia alguien les observaba tan feliz como ellos sier contribuir a que este Modesto canal se mantenga os podéis suscribir gratuitamente pulsando este círculo activad la campanita para que os avisen cuando haya un nuevo relato y compartid con la gente que queréis os lo agradezco de corazón