Todo comenzó En una tarde de otoño en Madrid mientras yo estaba tirada en el sofá de nuestro pequeño piso en el barrio de lavapiés el calor del verano ya se había disipado pero aún no hacía el frío que nos obligaría a encender la calefacción estaba viendo la casa de papel en Netflix intentando desconectar después de un día agotador en la oficina mi trabajo como contable en una empresa de logística no era precisamente emocionante pero pagaba las facturas y nos permitía Juan y a mí vivir cómodamente en el dentro de la ciudad escuché el tintineo de
las llaves en la puerta y me incorporé esperando ver entrar a Juan mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que no venía solo detrás de él como una sombra silenciosa entró su madre Carmen el corazón me dio un vuelco Carmen nunca había sido una persona cálida conmigo Pero últimamente su actitud había pasado de la frialdad a una hostilidad apenas disimulada Hola cariño dijo Juan besándome en la mejilla su voz sonaba tensa como si estuviera conteniendo algo Mira quién ha venido a vernos Carmen entró en el salón sin quitarse el abrigo como si no pensara quedarse mucho
tiempo sus ojos recorrieron la habitación deteniéndose en la televisión encendida y en mí aún en chandal Buenas tardes Lucía dijo con un tono que podría haber congelado el Mediterráneo Veo que estás muy ocupada có me sonrojaba Hola Carmen no te esperábamos ha pasado algo Juan intervino antes de que su madre pudiera responder nos encontramos en el metro mamá venía a hacer unas compras por el centro y decidí invitarla a tomar algo asentí sintiéndome incómoda Había algo en el ambiente una tensión palpable que me ponía los pelos de punta me levanté para apagar la televisión y
ofrecerles algo de beber pero Carmen me detuvo con un gesto no te molestes querida no nos quedaremos mucho tiempo Juan se sentó en el sillón evitando mirarme directamente Carmen permaneció de pie como si sentarse fuera admitir que estaba cómoda en nuestra casa el silencio Se extendió como una mancha de aceite pesado y asfixiante finalmente Carmen se inclinó hacia Juan y le susurró algo al oído fue apenas un murmullo pero en el silencio de la habitación sonó como un trueno vi como el rostro de Juan se transformaba pasando de la incomodidad a la ira en cuestión
de segundos Por qué estás desperdiciando el tiempo me gritó de repente levantándose del sillón su voz estaba cargada de una Furia que nunca antes había visto en él me quedé paralizada incapaz de comprender qué estaba pasando Qué Juan de qué hablas pero Juan ya no parecía escucharme era como si las palabras de su madre hubieran abierto una compuerta liberando un torrente de emociones que llevaba tiempo conteniendo es esto lo que haces todos los días ver la tele y holgazanear mientras yo me mato a trabajar intenté defenderme explicarle que acababa de llegar del trabajo que solo
estaba descansando un rato pero mis palabras parecían rebotar contra un muro invisible Juan estaba fuera de sí gritando cosas que no tenían sentido acusándome de ser una vaga de no aportar nada a nuestra relación Carmen permanecía en silencio observando la escena con una expresión que oscilaba entre la satisfacción y la preocupación fingida me di cuenta con un escalofrío de que esto era exactamente lo que ella quería había sembrado la semilla de la duda en Juan y ahora estaba viendo cómo germinaba la tensión en la sala era insoportable Juan seguía gritando su rostro rojo de ira
las venas del cuello hinchadas yo retrocedí chocando contra la pared incapaz de procesar lo que estaba sucediendo cómo habíamos llegado a esto Cómo podía Juan el hombre con el que llevaba 5 años el hombre que me había pedido matrimonio bajo la torre ifel estar tratándome así Juan por favor logré decir entre sollozos Cálmate podemos hablar de esto pero mis palabras solo parecieron enfurecer lo más en un Arrebato de ira agarró el mando a distancia y lo lanzó contra el suelo el plástico se hizo añicos las pilas rodaron bajo el sofá hablar rugió de qué quieres
hablar de cómo estás arruinando nuestras vidas vi por el rabillo del ojo como Carmen sonreía levemente esta era su venganza su forma de castigarme por haber robado a su hijo siempre había pensado que con el tiempo aceptaría nuestra relación que vería lo felices Que éramos juntos qué equivocada estaba Juan se acercó a mí su rostro contorsionado por la rabia por un momento pensé que iba a golpearme cerré los ojos preparándome para el impacto pero en lugar de eso lo escuché moverse hacia la televisión abrí los ojos Justo a tiempo para ver cómo agarraba el aparato
con ambas manos Esto es lo que tanto te gusta gritó esto es más importante que yo y entonces ante mi mirada horrorizada levantó la televisión por encima de su cabeza y la arrojó en mi dirección el tiempo pareció ralentizarse vi la televisión Volar por el aire una masa negra y amenazante contra el fondo blanco de la pared intenté apartarme pero mis piernas no respondían el impacto fue brutal sentí un dolor agudo en la cabeza y luego todo se volvió borroso caía al suelo aturdida y asustada El golpe había sido tan fuerte que por un momento
pensé que me había partido el cráneo llevé las manos a la cabeza sintiendo un líquido caliente y pegajoso cuando las miré estaban manchadas de sangre Juan se quedó allí de pie mirándome con una mezcla de horror y arrepentimiento era como si de repente se hubiera dado cuenta de lo que acababa de hacer Carmen por su parte seguía en la misma posición como una estatua de sal contemplando la destrucción de Sodoma y Gomorra Lucía comenzó Juan dando un paso hacia mí pero se detuvo cuando levanté una mano en un gesto débil pero claro de no te
acerques las lágrimas corrían por mis mejillas mezclándose con la sangre el dolor físico era intenso pero no se comparaba con el dolor emocional en ese momento Mirando a Juan al hombre que amaba convertido en un monstruo sentí que algo dentro de mí se rompía irremediablemente Carmen finalmente Se movió se acercó a Juan y le puso una mano en el hombro hijo dijo con voz suave como si estuviera consolando a un niño que acababa de romper un jarrón valioso no es tu culpa Ella te ha llevado a esto sus palabras fueron como una bofetada Cómo podía
decir eso Cómo podía justificar lo que acababa de pasar intenté ponerme de pie apoyándome en la pared la habitación daba vueltas y sentía náuseas necesitaba salir de allí alejarme de Juan de Carmen de toda esta locura ya has hecho suficiente daño aquí dijo Carmen su voz fría y autoritaria sal de nuestra casa inmediatamente nuestra casa desde cuándo era esta la casa de Carmen este era mi hogar el lugar donde Juan y yo habíamos construido nuestra vida juntos pero en ese momento Mirando a m alrededor a los muebles que habíamos elegido juntos a las fotos de
nuestros viajes que decoraban las paredes todo me parecía ajeno Y hostil con las piernas temblorosas me dirigí hacia la puerta Juan no hizo ningún intento de detenerme se quedó allí inmóvil con la mirada perdida como si no pudiera creer lo que acababa de hacer antes de salir me giré una última vez Juan dije mi voz apenas un susurro por qué pero él no respondió y mientras cerraba la puerta atrás de mí dejando atrás el apartamento que había sido mi hogar mi refugio me di cuenta de que ya no reconocía al hombre que se había quedado
dentro el Juan que yo amaba había desaparecido reemplazado por alguien a quien yo no conocía y lo que es peor a quien temía la noche madrileña me recibió con su frío abrazo y mientras caminaba sin rumbo por las calles de lavapiés con la cabeza sangrando y el corazón roto me pregunté cómo había llegado a este punto cómo habían unos simples susurros sido capaces de destruir todo lo que creía Sólido y verdadero las calles de lavapiés normalmente bulliciosas y llenas de vida me parecían ahora un laberinto hostil y amenazante caminaba sin rumbo con la cabeza palpitando
de dolor y el corazón hecho pedazos la sangre había dejado de fluir pero podía sentir como se secaba en mi frente un recordatorio constante de lo que acababa de suceder pasé frente al teatro Valle inclan donde Juan y yo habíamos visto nuestra primera obra juntos el recuerdo de aquella noche de nuestras risas y nuestros sueños compartidos contrastaba cruelmente con la realidad actual cómo habíamos llegado a esto en qué momento el hombre que me juraba Amor eterno se había convertido en alguien capaz de lastimarme de esta manera me detuve frente a un escaparate intentando evaluar mi
aspecto el reflejo que me devolvió el cristal era el de una mujer que apenas reconocía tenía el pelo revuelto los ojos hinchados de llorar y un corte en la frente que aunque no parecía profundo había dejado un rastro de sangre seca en mi cara intenté limpiarme lo mejor que pude con la manga de mi chaqueta pero solo logré empeorar las cosas Fue entonces cuando la realidad de mi situación me golpeó con toda su fuerza estaba sola herida sin dinero ni teléfono en medio de la noche el miedo comenzó a apoderarse de mí A dónde Iría
con quién podía contar Pensé en mis padres pero descartó la idea casi de inmediato vivían en Toledo y además no quería preocuparlos siempre habían sido protectores conmigo especialmente mi padre si se enteraban de lo que había pasado serían capaces de venir a Madrid esa misma noche para enfrentarse a Juan y eso solo empeoraría las cosas mientras caminaba por la calle Mesón de paredes recordé que mi amiga Sara vivía cerca en la plaza de lavapiés quizás ella Podría ayudarme aceler El Paso sintiendo una chispa de esperanza por primera vez desde que salí del apartamento al llegar
al portal de Sara me di cuenta de que no tenía forma de avisarle que estaba allí no tenía mi teléfono y el telefonillo del edificio requería un código que no conocía me sentí estúpida e impotente Cómo podía ser que en pleno Siglo XXI me encontrara tan incomunicada desesperada comencé a pulsar timbres al azar esperando que alguien se apiadara de mí y me dejara entrar tras varios intentos infructuosos una voz somnolienta respondió Quién es por favor supliqué necesito ayuda Estoy buscando a mi amiga Sara vive en el 3b hubo un momento de silencio y luego la
puerta se abrió con un zumbido Subí las escaleras lo más rápido que pude rezando para que Sara estuviera en casa cuando llegué a su puerta dudé y si estaba con alguien y si no quería verme pero no tenía otra opción respiré hondo y toqué el timbre la puerta se abrió casi de inmediato revelando a una Sara en pijama y con cara de preocupación Lucía qué demonios su voz se apagó cuando vio mi estado Oh Dios mío qué te ha pasado no pude contenerme más me derrumbó En sus brazos sollozando incontrolablemente Sara me abrazó fuerte sin
importarle que estuviera manchando su pijama de sangre vamos entra dijo suavemente guiándome al interior del apartamento una vez dentro Sara me sentó en el sofá y fuei a buscar el botiquín mientras limpiaba la herida de mi frente le conté entre lágrimas lo que había sucedido su expresión pasaba de la preocupación a la ira con cada palabra que decía Lucía dijo cuando terminé Esto no puede seguir así tienes que denunciarlo negué con la cabeza sintiendo una mezcla de vergüenza y miedo no puedo Sara es Juan él él no es así normalmente fue un accidente Sara me
miró con una mezcla de compasión y frustración Esto no es un accidente Lucía es violencia doméstica y no es la primera vez verdad su pregunta me hizo revivir momentos que había intentado olvidar las discusiones que terminaban con objetos rotos las veces que Juan me había agarrado del brazo con demasiada fuerza dejando moretones que luego ocultaba con maquillaje los insultos las humillaciones siempre había encontrado excusas para su comportamiento qué estaba estresado por el trabajo que su madre lo presionaba demasiado que yo lo provocaba no admití finalmente en voz baja no es la primera vez Sara suspiró
y me tomó de las manos escúchame Lucía Esto no es culpa tuya Juan tiene un problema y necesita ayuda pero tú no puedes ser su salvadora tienes que ponerte a salvo sus palabras tenían sentido Pero la idea de dejar a Juan de abandonar la vida que habíamos construido juntos me aterrorizaba Y si cambia pregunté Sabiendo lo ingenua que sonaba Y si esta vez es diferente y si la próxima vez te mata respondió Sara su voz temblando de emoción porque eso es lo que sucede Lucía esto Solo empeora con el tiempo nos quedamos en silencio un
momento sus palabras resonando en mi cabeza parte de mí sabía que tenía razón pero otra parte se aferraba desesperadamente a la esperanza de que todo pudiera volver a ser como antes Recuerdas cuando nos conocimos en la universidad preguntó Sara de repente eras la chica más Valiente y decidida que había conocido siempre decías que ibas a comerte el mundo que nadie te diría nunca lo que podías o no podías hacer sonreí débilmente ante el recuerdo parecía que hablaba de otra persona de una Lucía que había dejado de existir hace mucho tiempo esa Lucía sigue ahí dentro
continuó Sara y es hora de que vuelva a salir en ese momento mi teléfono que había dejado en casa de Juan comenzó a sonar Sara y yo nos miramos Sabiendo quién era sin necesidad de verlo no contestes dijo Sara pero yo ya me había levantado y me dirigí hacia la puerta tengo que volver dije sintiendo como el miedo y la ansiedad volvían a apoderarse de mí estará preocupado probablemente ya se ha calmado Sara me agarró del brazo su rostro una máscara de preocupación y frustración Lucía por favor no vuelvas Quédate aquí esta noche mañana podemos
ir a la policía buscar ayuda pero yo ya había tomado una decisión Me solté suavemente de su agarre y le di un abrazo gracias por todo Sara estaré bien Te lo prometo mientras bajaba las escaleras escuché a Sara llamarme suplicándome que reconsiderara pero no me detuve una parte de mí sabía que estaba cometiendo un error que estaba volviendo a una situación peligrosa pero el miedo a lo desconocido a una vida sin Juan era aún más fuerte el camino de vuelta a casa fue como caminar hacia mi propia ejecución cada paso me costaba más que el
anterior las calles de lavapiés que antes me parecían amenazantes ahora me ofrecían un último Refugio antes de enfrentarme a lo que me esperaba en casa cuando llegué al portal de nuestro edificio me detuve podía ver la luz de nuestro apartamento encendida Juan Estaba despierto esperándome respiré intentando reunir el valor para entrar Subí las escaleras lentamente mi corazón latiendo cada vez más rápido con cada piso que dejaba atrás cuando llegué a nuestra puerta dudé podía dar media vuelta volver con Sara empezar de nuevo pero en lugar de eso saqué mis llaves y abrí la puerta Juan
estaba sentado en el sofá con la cabeza entre las manos cuando me oyó entrar levantó la mirada tenía los ojos rojos como si hubiera estado llorando Lucía dijo levantándose de un salto gracias a Dios que has vuelto Lo siento tanto yo no sé qué me pasó Se acercó a mí intentando abrazarme pero yo retrocedí instintivamente el miedo aún estaba ahí fresco y palpable Juan se detuvo herido por mi rechazo por favor Lucía perdóname Te juro que nunca más volverá a pasar fue un momento de locura sabes que te amo que nunca querría hacerte daño quería
creerle Dios sabe que quería creer que todo podía volver a ser como antes pero las palabras de Sara resonaban en mi cabeza esto no era un accidente no era la primera vez y probablemente no sería la última Juan dije sorprendí por la firmeza de mi propia voz Esto no puede seguir así necesitamos ayuda é la sintió fervientemente Sí sí lo que tú digas haré lo que sea iré a terapia dejaré de beber lo que quieras solo no me dejes por favor vi la desesperación en sus ojos el miedo a perderme y por un momento sentí
que tal vez solo tal vez está esta vez sería diferente qué podríamos superar esto juntos Pero entonces vi la televisión rota en el suelo los Trozos de plástico y vidrio esparcidos por la alfombra vi la mancha de sangre en la pared donde me había golpeado y supe que aunque quisiera las cosas nunca volverían a ser como antes Necesito tiempo dije finalmente voy a quedarme con Sara unos días Juan pareció querer protestar pero se tuvo asintió lentamente Derrotado lo entiendo Tómate el tiempo que necesites estaré aquí cuando estés lista para volver recogí algunas cosas en una
bolsa consciente de la mirada de Juan siguiendo cada uno de mis movimientos cuando terminé me dirigí hacia la puerta antes de salir me giré una última vez te quiero Juan dije sintiendo como las lágrimas volvían a llenar mis ojos pero no puedo seguir así cerré la puerta trás de mí sintiendo como si estuviera cerrando un capítulo de mi vida no sabía que me deparaba el futuro pero por primera vez en mucho tiempo sentí un atisbo de Esperanza mientras bajaba las escaleras saqué mi teléfono y llamé a Sara puedes venir a buscarme le pregunté creo que
necesito tu ayuda Y así en medio de la noche madrileña primer paso hacia una nueva vida una vida en la que esperaba nunca más tendría que pasar por alto los estallidos de nadie la noche madrileña me envolvió con su frío abrazo mientras esperaba a Sara en la acera frente a nuestro edificio el reloj de mi móvil marcaba las 11:30 pero el tiempo parecía haberse detenido cada segundo se estiraba como una eternidad y cada ruido me sobres saltaba temiendo que Juan pudiera cambiar de opinión y bajar a buscarme las calles de lavapiés normalmente llenas de vida
incluso a estas horas parecían extrañamente desiertas O quizás era solo mi percepción distorsionada por el miedo y la confusión que me embargaban el frío se colaba por mi chaqueta haciéndome temblar aunque no estaba segura si era por la temperatura o por el shock de lo que acababa de vivir mientras esperaba mi mente no dejaba de dar vueltas repasando una y otra vez los acontecimientos de la noche cómo habíamos llegado a este punto Juan y yo nos conocimos hace 6 años en la Facultad de económicas de la complutense él estudiaba empresariales y yo contabilidad recuerdo que
me enamoré de su sonrisa de su sentido del humor de cómo me hacía sentir especial nunca imaginé que ese chico dulce y atento se convertiría en alguien capaz de lastimarme un coche dobló la esquina y por un momento mi corazón se aceleró pensando que era Sara pero no era solo un taxi que pasaba de largo suspiré sintiéndome más sola que nunca instintivamente mi mano se dirigió a mi frente tocando suavemente la herida que Juan me había causado ya no sangraba pero dolía un recordatorio constante de lo que había sucedido Cuántas veces había pasado por altos
señales de su temperamento violento Cuántas veces me había dicho a mí misma que no era para tanto que todas las parejas discuten recordé la primera vez que Juan perdió los estribos con fue hace unos dos años Poco después de que nos bebería Así que lo sentía muchísimo y yo le creí desde entonces los incidentes se fueron haciendo más frecuentes nunca me había golpeado directamente no hasta esta noche pero las agresiones verbales los objetos lanzados en mi dirección las puertas golpeadas todo iba en aumento y yo como un idiota siempre encontraba una excusa para justificarlo el
sonido de un claxon me sacó de mis pensamientos era Sara que acababa de aparcar su viejo sea Ibiza junto a la acera corrí hacia el coche sintiendo una mezcla de alivio y vergüenza Lucía dijo Sara mientras abría la puerta del copiloto sube rápido me deslicen el asiento Agradeciendo el calor del interior del coche Sara arrancó inmediatamente como si temiera que en cualquier momento Juan pudiera aparecer y evitar que me fuera durante unos minutos ninguna de las dos dijo nada Sara conducía concentrada lanzándome miradas de preocupación de vez en cuando yo miraba por la ventana viendo
pasar las calles de Madrid sin realmente verlas estás bien preguntó finalmente Sara rompiendo el silencio Quise decir que sí que todo estaba bien como siempre hacía pero las palabras se me atragantar y antes de darme cuenta estaba llorando desconsoladamente Sara detuvo el coche en un for y me abrazó torpemente por encima de la palanca de cambios tranquila Cariño ya pasó Estás a salvo pero yo no me sentía a salvo me sentía perdida asustada como si de repente me hubiera quedado sin suelo bajo los pies qué voy a hacer ahora sará logré decir entre sollozos toda
mi vida está con Juan nuestro piso nuestros amigos incluso mi trabajo Sara me pasó un pañuelo y esperó a que me calmara un poco antes de hablar ahora mismo No tienes que hacer nada más que descansar te quedarás en mi casa el tiempo que necesites Mañana con la cabeza más fría pensaremos en los siguientes pasos asentí agradecida por tener una amiga como ella Sara y yo nos conocíamos desde el Instituto habíamos pasado por muchas cosas juntas siempre había estado ahí para mí incluso cuando yo me alejé al empezar mi relación con Juan deberíamos ir a
un hospital dijo Sara mirando preocupada mi frente esa herida no tiene buena pinta negué con la cabeza no es nada de verdad solo quiero dormir y olvidarme de todo por unas horas Sara no parecía convencida pero no insistió en lugar de eso tomó una decisión repentina y giró en la siguiente calle ae dónde vamos pregunté confundida esta no era la ruta a su casa a casa de mi hermano respondió Nicolás es abogado recuerdas creo que deberías hablar con él el pánico me invadió no Sara por favor no quiero que nadie más se entere no estoy
lista para Lucía me interrumpió Sara con firmeza esto no es algo que que puedas manejar sola necesitas ayuda profesional tanto médica como legal Nicolás puede aconsejarte Sobre tus opciones quise protestar pero en el fondo sabía que Sara tenía razón esta situación me superaba necesitaba ayuda el apartamento de Nicolás estaba en el barrio de chamberí a pesar de la hora tardía las luces estaban encendidas Cuando llegamos Sara debió haberle ad mientras yo estaba perdida en mis pensamientos Nicolás nos esperaba en la puerta del edificio cuando me vio su expresión pasó de la preocupación a la ira
contenida Dios mío Lucía murmuró acercándose para examinar mi herida vamos arriba tenemos mucho de qué hablar una vez en su apartamento Nicolás insistió en limpiar y desinfectar mi herida adecuadamente mientras lo hacía le conté todo lo que había pasado desde los susurros de Carmen hasta el momento en que Decidí irme esto es grave Lucía dijo Nicolás cuando terminé lo que Juan hizo es un delito tienes que denunciarlo la idea de denunciar a Juan me aterrorizaba no puedo hacer eso dije es Juan llevamos juntos 6 años él él no es así normalmente Nicolás y Sara intercambiaron
una una mirada que no supe interpretar Lucía dijo Nicolás con suavidad entiendo que estés asustada y confundida Pero esto no es un incidente aislado verdad ha habido otros episodios de violencia antes asentí lentamente sintiendo como las lágrimas volvían a llenar mis ojos lo que estás experimentando se llama ciclo de violencia continuó Nicolás empieza cont tensión luego viene la explosión violenta y después el agresor se arrepiente Y promete cambiar pero sin ayuda profesional el ciclo siempre se repite y cada vez es peor sus palabras me golpearon Como un puñetazo en el estómago era exactamente lo que
había estado viviendo Durante los últimos años pero oírlo descrito así de manera tan clínica lo hacía parecer aún más aterrador Qué opciones tengo pregunté sintiéndome pequeña y vulnerable Nicolás se sentó frente a mí y me tomó de las manos lo primero es tu seguridad no puedes volver a ese apartamento Sara me ha dicho que te quedarás con ella y creo que es una buena idea Mañana iremos a presentar una denuncia y solicitaremos una orden de alejamiento la idea de denunciar a Juan de verlo posiblemente arrestado me provocaba Sentimientos encontrados una parte de m quería protegerlo
seguía amándolo a pesar de todo pero otra parte una parte que había estado silenciada durante demasiado tiempo gritaba que era hora de protegerme a mí misma y después pregunté mi voz apenas un susurro después dijo Sara sentándose a mi lado y pasando un brazo por mis hombros empezarás a reconstruir tu vida paso a paso día a día y estaremos contigo en cada momento Miré a mis amigos sintiendo una oleada de gratitud por primera vez en mucho tiempo sentí que tal vez solo tal vez había Esperanza vale dije finalmente lo haré presentaré la denuncia Nicolás asintió
apretando suavemente mis manos eres muy valiente Lucía esto no será fácil pero es el primer paso hacia una vida mejor pasamos el resto de la noche hablando de los pasos a seguir Nicolás me explicó el proceso legal mis derechos lo que podía esperar Sara llamó a mi trabajo para avisar que no iría al día siguiente en algún momento agotada física y emocionalmente me quedé dormida en el sofá cuando desperté los primeros rayos del sol se colaban por la ventana por un momento desorientada no recordaba Dónde estaba luego como una avalancha todos los recuerdos de la
noche anterior volvieron a mí me incorporé lentamente sintiendo cada músculo de mi cuerpo protestar Sara dormía en el sillón frente a mí y podía oír a Nicolás moviéndose en la cocina me levanté y me acerqué a la ventana Madrid despertaba ajena a mi drama personal gente yendo a trabajar niños camino al colegio la ciudad cobrando vida poco a poco y yo en medio de todo eso me sentía como una extraña una exiliada en mi propia vida pero mientras veía el sol elevarse sobre los tejados de Madrid sentí también algo nuevo nacía dentro de mí una
determinación que no sabía que tenía no iba a ser fácil el camino que tenía por delante estaba lleno de obstáculos y miedos pero por primera vez en mucho tiempo sentía que estaba tomando las riendas de mi vida Lucía la voz de Sara me sacó de mis pensamientos estás bien me giré hacia mi amiga y sorprendiéndome a mí misma sonreí no respondió Honestamente pero lo estaré y mientras Nicolás salía de la cocina con tres tazas de café Supe que era cierto este exilio nocturno era el final de una etapa pero también el comienzo de otra una
en la que pasara lo que pasara ya no estaría sola El Sol de la mañana madrileña se colaba por las ventanas del apartamento de Nicolás bañando la sala de estar con una luz dorada que contrastaba cruelmente con la oscuridad que sentía en mi interior sentada en la mesa de la cocina con una taza de café intacto frente a mí observaba como Sara y Nicolás se movían por el apartamento preparándose para el día que teníamos por delante estás lista preguntó Sara poniendo una mano sobre mi hombro su voz era suave pero pude detectar la preocupación subyacente
asentí lentamente Aunque la verdad es que no me sentía para nada preparada Cómo podría estarlo estaba a punto de dar un paso que cambiaría mi vida para siempre denunciar a Juan el hombre con el que había compartido los últimos se años de mi vida el hombre que creía que era el amor de mi vida Nicolás se sentó frente a mí su rostro serio pero compasivo Lucía sé que esto es difícil pero quiero que sepas que estás haciendo lo correcto lo que Juan hizo es un delito y necesita enfrentar las consecuencias de sus actos asentí nuevamente
incapaz de formar palabras la herida en mi frente palpitaba un recordatorio constante de Por qué estábamos aquí de Por qué tenía que hacer esto salimos del apartamento en silencio los tres apretujados en el pequeño Seat de Sara las calles de Madrid pasaban borrosas por la ventana Mientras nos dirigíamos a la comisaría era un día normal para el resto de la ciudad gente yendo al trabajo estudiantes corriendo para llegar a clase turistas explorando las calles adoquinadas del centro pero para mí era el día en que mi vida cambiar para siempre la comisaría de policía era un
edificio gris e impersonal en el corazón de chamberí mientras subíamos los escalones de entrada sentí que mis piernas se volvían de plomo una parte de mí Quería dar media vuelta y salir corriendo volver a la vida que conocía por imperfecta que fuera Pero Sara y Nicolás estaban a mi lado sus presencias silenciosas Dándome la fuerza que necesitaba para seguir adelante el interior de la comisaría eraa un hervidero de actividad policías yendo y viniendo ciudadanos esperando para presentar denuncias o solicitar información Nicolás se acercó al mostrador y explicó Por qué estábamos allí la oficial que nos
Atendió nos dirigió una mirada compasiva Antes de pedirnos que esperáramos los minutos se estiraron interminablemente mientras esperábamos Sara me sostenía la mano su pulgar trazando círculos reconfortantes en mi Palma Nicolás repasaba unos papeles probablemente preparándose para lo que vendría Finalmente nos llamaron un agente de policía la inspectora Ramírez según su placa nos condujo a una pequeña sala de interrogatorios las paredes desnudas y la mesa de metal me hicieron sentir como si fuera yo la criminal Señora González comenzó la inspectora Ramírez su voz profesional pero amable entiendo que está aquí para presentar una denuncia por violencia
doméstica asentí sintiendo como como un nudo se formaba en mi garganta Necesito que me cuente con el mayor detalle posible lo que sucedió anoche y así con voz temblorosa al principio pero ganando fuerza a medida que avanzaba relaté los eventos de la noche anterior la llegada inesperada de Carmen los susurros la explosión de ira de Juan el televisor volando hacia mí con cada palabra revivía el terror y la confusión de ese momento la inspectora Ramírez tomaba notas su rostro una máscara de profesionalidad de vez en cuando hacía una pregunta para aclarar algún detalle Nicolás intervenía
ocasionalmente asegurándose de que quedaran registrados todos los aspectos legales relevantes cuando terminé mi relato la inspectora Ramírez me miró con una mezcla de compasión y determinación Señora González lo que ha experimentado es un claro caso de violencia doméstica vamos a procesar su denuncia y solicitaremos una orden de alejamiento inmediata contra su marido las palabras violencia doméstica y orden de alejamiento resonaron en mi cabeza de repente todo se volvió muy real esto estaba sucediendo estaba denunciando a Juan El hombre que una vez me prometió Amor eterno bajo la luz de las estrellas en el parque del
retiro Qué pasará ahora pregunté mi voz apenas un susurro la inspectora Ramírez explicó el proceso tomarían mi ación oficial procesaría la denuncia y buscarían a Juan para interrogarlo me advirtió que probablemente lo detendrían al menos temporalmente mientras la escuchaba una parte de mí quería retractarse decir que todo había sido un malentendido Pero entonces recordé el terror que sentí cuando vi el televisor volar hacia mí el dolor del impacto la frialdad en los ojos de Juan no no podía dar marcha atrás salimos de la comisaría casi 3 horas de después me sentí agotada como si hubiera
corrido un maratón El Sol de mediodía brillaba intensamente cegando momentáneamente cuando salimos al exterior lo has hecho muy bien Lucía dijo Nicolás poniendo una mano reconfortante en mi hombro sé que no ha sido fácil pero has dado el primer paso para recuperar tu vida Sara me abrazó fuertemente estoy tan orgullosa de ti susurró en mi oído eres más fuerte de lo que crees quería creer en sus palabras quería sentir esa fuerza de la que hablaban pero en ese momento solo me sentía vacía y asustada Y ahora qué pregunté mi voz sonando pequeña y perdida incluso
para mis propios oídos ahora dijo Sara con determinación vamos a mi casa necesitas descansar y recuperarte y luego poco a poco empezaremos a reconstruir tu vida el camino a casa de Sara fue un borrón mi mente estaba saturada incapaz de procesar todo lo que había sucedido en las últimas 24 horas había pasado de ser una mujer casada con una vida Aparentemente normal a una víctima de violencia doméstica buscando Refugio el apartamento de Sara un pequeño estudio en el corazón de malasaña nunca me había parecido tan acogedor Tan pronto como entramos me derrumbándose en un ente
incontrolable Sara se sentó a mi lado abrazándome en silencio mientras yo lloraba Nicolás se movía por el apartamento preparándote y hablando en voz baja por teléfono probablemente con su oficina para cancelar sus citas del día no sé cuánto tiempo pasé así llorando en los brazos de mi mejor amiga cuando finalmente logré calmarme me sentía vacía agotada pero extrañamente en paz era como si hubiera drenado todo el miedo y la confusión de mi sistema Lo siento murmuréis blemente valiente hoy Nicolás se acercó ofreciéndome una taza de té caliente Lucía dijo sentándose en el sillón frente a
nosotras sé que estás agotada pero hay algunas cosas que necesitamos discutir asentí tomando un sorbo de té el calor de la taza entre mis manos era reconfortante un ancla a la realidad la policía va a buscar a Juan para interrogarlo comenzó Nicolas es probable que lo detengan al menos temporalmente necesitamos pensar en tu seguridad a corto y largo plazo la idea de Juan siendo arrestado me provocó Sentimientos encontrados una parte de m se sentía culpable como si lo estuviera traicionando pero otra parte una parte que decía con cada minuto que pasaba se sentía aliviada no
puedes volver a tu apartamento continuó Nicolás al menos no por ahora tienes algún lugar donde puedas quedarte Sara intervino antes de que pudiera responder se quedará aquí conmigo Dijo con un tono que no admitía discusión el tiempo que sea necesario la gratitud que sentí hacia mi amiga en ese momento fue abrumadora gracias logré decir mi voz quebrada por la emoción Nicolás asintió aprobando la idea bien eso resuelve el alojamiento a corto plazo ahora sobre tu trabajo sentí como si me hubieran echado un balde de Agua fría en medio de todo el caos había olvidado por
completo mi trabajo oh Dios gemi me van a despedir No necesariamente dijo Nicolás la ley protege a las víctimas de violencia doméstica en situaciones laborales podemos hablar con tu jefe explicar la situación la idea de que mi vida privada se expusiera en mi lugar de trabajo me horrorizaba Pero sabía que Nicolás tenía razón no podía simplemente desaparecer Sin dar explicaciones vale dije finalmente Puedes puedes hablar tú con ellos no creo que pueda hacerlo yo misma Nicolás asintió comprensivo Por supuesto me encargaré de eso mañana a primera hora pasamos las siguientes horas discutiendo los detalles prácticos
de mi nueva realidad como manejar mis finanzas ahora que ya no tenía acceso a la cuenta conjunta con Juan Qué hacer con mis pertenencias que aún estaban en nuestro apartamento como manejar el Inevitable encuentro con Carmen mi ahora exsuegra a medida que el sol a ponerse tiniendo el cielo de Madrid de tonos naranjas y rosas sentí que el agotamiento me vencía Sara notando mi estado sugirió que descansara vamos dijo ayudándome a levantarme del sofá te prepararé la cama mientras Sara arreglaba el sofá cama Nicolás se preparaba para irse Lucía dijo tomando mis manos entre las
suyas sé que ahora todo parece abrumador Pero recuerda has dado el paso más difícil a partir de aquí solo puede mejorar quería creerle necesitaba creerle pero mientras me acostaba en el sofá cama escuchando a Sara moverse por la cocina y el sonido distante del tráfico madrileño no pude evitar sentir que el verdadero desafío apenas comenzaba el refugio que había esperado encontrar la sensación de seguridad y certeza aún parecía lejano pero mientras cerraba los ojos exhausta pero determinada supe que al menos estaba en el camino correcto el camino hacia una vida libre de miedo una vida
que fuera verdaderamente mía y con ese pensamiento me sumergí en un sueño inquieto el primero de muchos en mi nueva vida como superviviente el sonido estridente de un claxon me despertó de golpe por un momento desorientada no reconocí Dónde estaba las paredes color crema los pósters de película cindie el olor e incienso todo me resultaba Entonces como una avalancha los recuerdos de los últimos días cayeron sobre mí Estaba en el apartamento de Sara en su sofá cama porque mi vida se había desmoronado en cuestión de horas me incorporé lentamente sintiendo cada músculo de mi cuerpo
protestar el reloj en la pared marcaba las 10:30 de la mañana no podía creer que hubiera dormido tanto Sara debía haberme dejado descansar Sabiendo lo mucho que lo necesit me levanté y me dirigí a la pequeña cocina sobre la encimera encontré una nota de Sara he ido a trabajar Hay café en la cafetera y croissance en la bolsa Llámame si necesitas algo te quiero su letra normalmente desordenada parecía especialmente cuidada como si hubiera puesto un esfuerzo extra en hacerla legible para mí mientras me servía una taza de café mi mente bagó hacia Juan Qué estaría
haciendo ahora lo habrían detenido ya la idea de Juan en una celda me provocó una mezcla de emociones contradictorias culpa miedo pero también sorprendentemente un atisbo de alivio el sonido de mi teléfono me sacó de mis cavilaciones era un número desconocido con el corazón acelerado contesté Señora González la voz al otro lado de la línea era formal profesional soy el agente Martínez de la comisaría de chamberí necesitamos que venga a la comisaría lo antes posible sentí como el suelo se movía bajo mis pies Ah ha pasado algo hubo una pausa al otro lado de la
línea preferiría discutir esto en persona Señora puede venir ahora asentí antes de darme cuenta de que no podía verme Sí sí por supuesto estaré allí en media hora colgué el teléfono y me quedé mirándolo como si pudiera darme las respuestas que necesitaba qué podría haber pasado Juan habría hecho algo O tal vez Carmen me vestí apresuradamente con ropa prestada de Sara y salí del apartamento las calles de malasaña normalmente bulliciosas y llenas de vida me parecieron amenazantes y hostiles cada rostro que pasaba me hacía encogerme ver a Juan o a Carmen el viaje en metro
hasta chamberí fue una tortura cada parada parecía durar una eternidad y el traqueteo del vagón no hacía más que aumentar mi ansiedad cuando finalmente llegué a la comisaría estaba al borde de un ataque de nervios el agente Martínez me recibió en la entrada era un hombre de mediana edad con el pelo canoso y una expresión que intentaba ser reconfortante pero solo lograba ponerme más nerviosa Señora González gracias por venir tan rápido dijo guiándome hacia una pequeña sala de reuniones por favor tome asiento me senté sintiendo como mis piernas temblaban qué ha pasado es Juan está
bien el agente Martínez se aclaró la garganta Señora González anoche detuvimos a su marido para interrogarlo sobre los eventos que usted denunció sin embargo las cosas se complicaron mi corazón dio un vuelco Qué quiere decir con que se complicaron su cuñado Nicolás se presentó en la comisaría Poco después de que trajéramos a su marido estaba bueno Estaba muy alterado exigía ver a Juan y Oh Dios mío interrumpí sintiendo como el pánico se apoderaba de mí Qué hizo Nicolás el agente Martínez suspiró hubo una altercado su cuñado logró llegar hasta la celda donde teníamos a Juan
y bueno lo golpeó varias veces tuvimos que intervenir para separarlos me llevé las manos a la boca horrorizada esto no podía estar pasando Nicolás mi protector mi apoyo en todo esto había atacado a Juan están Están bien logré preguntar su marido tiene algunas contusiones nada grave está en el hospital siendo atendido su cuñado Bueno lo hemos tenido que detener Está acusado de agresión y alteración del orden público la habitación comenzó a dar vueltas Nicolás detenido Juan en el hospital cómo habíamos llegado a esto hay algo más continuó el agente Martínez su voz cargada de incomodidad
su suegra Carmen es estaba presente durante el incidente ella Bueno ella ha presentado una denuncia contra usted qué mi voz sonó extraña casi histérica una denuncia contra mí Por qué alega que usted ha estado manipulando a su hijo que la denuncia que presentó es falsa y que usted es la verdadera agresora en la relación no podía creer lo que estaba escuchando Carmen la mujer que había iniciado todo esto con sus susurros venenosos ahora me acusaba a mí era como si el mundo se hubiera vuelto del revés Esto no puede estar pasando murmuréis que para el
agente el agente Martínez me miró con compasión Señora González entiendo que esto es abrumador pero necesito que se mantenga calmada vamos a investigar todas las acusaciones a fondo por ahora su denuncia original sigue en pie y la orden de alejamiento con contra su marido sigue vigente asentí mecánicamente incapaz de procesar completamente lo que estaba sucediendo puedo ver a Nicolás pregunté el agente negó con la cabeza Lo siento pero no es posible en este momento está siendo procesado y no podemos permitir visitas hasta que se complete el procedimiento salí de la comisaría sintiéndome más perdida que
nunca El Sol de Madrid brillaba intensamente ajeno al caos que se había desatado en mi vida Me senté en un banco cercano incapaz de decidir qué hacer o a dónde ir saqué mi teléfono y llamé a Sara Necesitaba a mi amiga más que nunca Lucía qué pasa la voz preocupada de Sara Fue como un bálsamo para mi alma atormentada entre sollozos le conté todo lo que había sucedido Sara escuchó en silencio solo interrumpiendo ocasionalmente Para pedirme que respirara o para asegurarme que todo estaría bien voy para allá dijo cuando terminé no te muevas de dónde
estás Llegaré en 20 minutos mientras esperaba mi mente no dejaba de dar vueltas cómo habíamos llegado a este punto hace solo unos días mi vida era normal tenía un marido un trabajo un hogar ahora todo se había desmoronado como un castillo de na Sara llegó como siempre como un torbellino de energía y determinación me abrazó fuertemente y luego me miró a los ojos escúchame bien Lucía dijo con firmeza esto es un desastre Sí pero vamos a superarlo juntas no estás sola en esto sus palabras fueron como un ancla en medio de la tormenta por primera
vez desde que todo esto comenzó se sentí que tal vez solo tal vez podría salir adelante Qué vamos a hacer pregunté mi voz pequeña y asustada Sara apretó mi mano lo primero vamos a buscar un abogado uno Bueno necesitamos alguien que pueda manejar todo esto tu denuncia original La acusación de Carmen la situación de Nicolás todo asentí agradecida De que al menos alguien parecía tener un plan luego continuó Sara vamos a enfocarnos en ti en tu recuperación en tu seguridad el resto el resto lo iremos resolviendo paso a paso mientras caminábamos hacia el metro con
Sara hablando sin parar sobre abogados y estrategias legales sentí una mezcla de miedo y determinación el camino que tenía por delante parecía oscuro y lleno de obstáculos Pero al menos no lo recorrería sola las próximas semanas fueron un bellino de actividad reuniones con abogados declaraciones a la policía visitas al psicólogo cada día traía un nuevo desafío una nueva batalla que librar Juan fue dado de alta del hospital Gracias a la orden de alejamiento no podía acercarse a mí Sin embargo su presencia se sentía en todas partes en los mensajes que dejaba en mi buzón de
voz suplicando Perdón en las miradas de lástima de los vecinos cuando iba a recoger mis cosas al apartamento en las noticias de la televisión que hablaban de casos de violencia doméstica recordándome constantemente mi propia situación Nicolás fue liberado bajo fianza una semana después del incidente cuando lo vi con el rostro demacrado y una mirada de culpa en sus ojos sentí una mezcla de alivio y frustración Lo siento tanto Lucía dijo su voz quebrada por la emoción solo quería protegerte no pensé no pensaste interrumpí más duramente de lo que pretendía y ahora las cosas son aún
más complicadas Nicolás asintió aceptando mi reproche lo sé y Haré todo lo que esté en mi mano para arreglarlo Te lo prometo la denuncia de Carmen fue desestimada por falta de pruebas pero el daño Ya estaba hecho los rumores se habían extendido y de repente me encontré siendo el centro de chismes y especulaciones algunos me apoyaban otros me miraban con sospecha la duda que Carmen había sembrado había echado raíces mi trabajo gracias a la intervención de Nicolás y la comprensión de mi jefe estaba a salvo por el momento me habían dado una licencia extendida para
lidiar con mi situación legal y emocional Pero sabía que eventualmente tendría que volver enfrentar las miradas y los susurros de mis compañeros cada noche acostada en el sofá cama de Sara repasaba los eventos que me habían llevado a este punto los susurros de Carmen la explosión de Juan mi huida en la noche a veces en mis momentos más oscuros me preguntaba si debería haber aguantado si debería haber intentado arreglar las cosas con Juan Pero entonces recordaba el terror que sentí cuando vi el televisor volar hacia mí y sabía que había tomado la decisión correcta una
tarde mientras esperaba fuera del juzgado para una audiencia vi a Carmen estaba al otro lado de la calle mirándome fijamente por un momento nuestras miradas se cruzaron en sus ojos vi una mezcla de odio y algo más culpa arrepentimiento antes de que pudiera descifrar su expresión se dio la vuelta y desapareció entre la multitud esa noche mientras cenaba con Sara en su pequeño balcón mirando el cielo estrellado de Madrid me di cuenta de algo a pesar de todo el caos a pesar del miedo y la incertidumbre me sentía libre por primera vez en años estaba
tomando decisiones por mí misma enfrentando mis miedos construyendo una vida en mis propios términos En qué piensas preguntó Sara notando mi silencio sonreí sorprendida de lo natural que se sentía el gesto en qu a pesar de todo Estoy agradecida Sara alzó una Ceja confundida agradecida sí respondí sintiendo Como las palabras cobraban sentido mientras las decía agradecida por esta oportunidad de redescubrir de ser fuerte de vivir sin miedo Sara tomó mi mano y la apretó suavemente estoy orgullosa de ti Lucía has pasado por el infierno y aquí estás aún de pie mientras el sol se ponía
sobre Madrid tiniendo el cielo de tonos naranjas y rosas sentí una chispa de esperanza encenderse en mi pecho el camino por delante seguía siendo largo y difícil pero por primera vez desde que todo esto comenzó sentí que tenía la fuerza para recorrerlo las cosas habían empeorado Sí pero de las cenizas de mi vieja vida estaban haciendo una nueva Lucía una Lucía más fuerte más sabia más Valiente y esa Lucía estaba lista para enfrentar lo que viniera el otoño en Madrid siempre había sido mi estación favorita el aire fresco las hojas doradas en el retiro el
aroma a castañas asadas en las esquinas pero este año mientras caminaba por la calle de Alcalá el otoño traía consigo una mezcla de nostalgia y Esperanza que nunca antes había experimentado habían pasado 6 meses desde aquella noche fatídica en que mi vida dio un giro de 180 gr se meses de luchas legales terapia intensiva y un doloroso proceso de autodescubrimiento cada día había sido un desafío pero también una oportunidad para crecer y fortalecerme me detuve frente al escaparate de una librería mi reflejo me devolvió una mirada que apenas reconocía el corte en mi frente ahora
una cicatriz casi imperceptible era un recordatorio constante de lo que había vivido Pero mis ojos antes apagados y temerosos ahora brillaban con una determinación recién descubierta Lucía escuché una voz familiar a mis espaldas me giré para encontrarme con Sara que venía cargada con dos cafés para llevar Justo a tiempo sonreí tomando uno de los vasos el aroma café recién hecho me reconfortó instantáneamente continuamos nuestro paseo hacia el Parque del retiro nuestro ritual de los sábados por la mañana era nuestro momento para ponernos al día para que yo pudiera desahogarme y Sara pudiera ofrecerme su inquebrantable
apoyo Cómo fue la audiencia de ayer preguntó Sara Mientras nos sentábamos en un banco frente al lago suspiré reviviendo los eventos del día anterior intensa Juan estaba allí Por supuesto fue extraño verlo Después de tanto tiempo Sara asintió animándome a continuar sabes durante meses imaginé cómo sería ese momento a veces lo imaginaba arrepentido otras veces furioso pero cuando lo vi amplement parecía Derrotado como si finalmente se hubiera dado cuenta del daño que había causado Y cómo te hizo sentir eso preguntó Sara siempre atenta a mis emociones reflexioné un momento antes de responder triste Supongo triste
por lo que podríamos haber sido si las cosas hubieran sido diferentes pero también liberada como si ver su derrota fuera la confirmación final de que tomé la decisión el juicio había sido largo y agotador Carmen había intentado desacreditarme una y otra vez pintándome como una esposa manipuladora y mentirosa pero las pruebas estaban de mi lado los informes médicos las declaraciones de los vecinos que habían escuchado nuestras peleas Incluso el testimonio reluctante de algunos amigos en común que finalmente decidieron contar la verdad y Nicolás preguntó Sara cambiando de tema Cómo le fue con sus cargos los
retiraron respondí sintiendo un peso menos sobre mis hombros Juan decidió no presentar cargos contra él Creo que en el fondo entendió Por qué Nicolás reaccionó así Sara sonrió claramente aliviada me alegro Nicolás solo quería protegerte Aunque su método no fuera el más adecuado asentí pensando en mi cuñado nuestra relación había sido tensa de después del incidente pero poco a poco estábamos reconstruyendo Los lazos su apoyo aunque a veces torpe había sido fundamental en todo este proceso sabes dije mirando a los patos que nadaban tranquilamente en el lago ayer después de la audiencia Juan me pidió
hablar en privado Sara se tensó visiblemente qué por qué no me lo dijiste antes Qué quería calma sonreí poniendo una mano sobre su brazo no pasó nada malo de hecho fue esclarecedor le conté a Sara sobre nuestra breve conversación como Juan con lágrimas en los ojos me había pedido Perdón no solo por aquella noche sino por años de abuso emocional que apenas ahora estaba reconociendo me habló de la terapia que estaba recibiendo de cómo estaba enfrentando sus propios demonios y la influencia tóxica que su madre había tenido en su vida me dijo que entendía si
nunca podía perdonarlo pero que quería que supiera que estaba trabajando para ser una mejor persona concluí Sara me miró preocupación evidente en sus ojos Lucía por favor dime que no estás considerando no la interrumpí firmemente no voy a volver con él si es lo que te preocupa esa parte de mi vida está cerrada pero escucharlo ver su arrepentimiento Genuino me ayudó a cerrar un capítulo a perdonar no por él sino por mí Sara asintió visiblemente aliviada Estoy orgullosa de ti lo sabes has recorrido un largo camino en estos meses sus palabras me llenaron de una
calidez que no tenía nada que ver con el café en mis manos sí había sido un camino difícil lleno de obstáculos Y momentos de duda hubo días en que apenas podía levantarme de la cama abrumada por el miedo y la incertidumbre noches en que las pesadillas me despertaban gritando reviviendo una y otra vez el momento en que el televisor voló hacia mí pero cada día cada pequeña Victoria me había hecho más fuerte Volver al trabajo enfrentando las miradas curiosas y los susurros de mis compañeros había sido un desafío pero con el tiempo su curiosidad se
convirtió en apoyo mi jefe en particular había sido increíblemente comprensivo Incluso ofreciéndome un ascenso hace unas semanas en qué piensas preguntó Sara sacándome de mis reflexiones en todo y en nada respondí con una pequeña sonrisa en lo mucho que ha cambiado mi vida En tan poco tiempo en lo agradecida que estoy de tenerte a mi lado Sara me abrazó fuertemente siempre estaré aquí para ti lo sabes nos quedamos en silencio un momento disfrutando de la tranquilidad del parque a nuestro alrededor la vida continuaba parejas paseando de la mano niños corriendo y riendo ancianos alimentando a
las palomas era un recordatorio de que a pesar de todo el mundo seguía girando sabes dije finalmente he estado pensando en hacer algunos cambios Sara me miró intrigada Qué tipo de cambios bueno para empezar creo que es hora de buscar mi propio lugar respondí la idea había estado rondando mi cabeza durante semanas no me malinterpretes estoy eternamente agradecida por tu hospitalidad pero creo que necesito mi propio espacio para seguir Sanando Sara asintió comprensivamente lo entiendo completamente sabes que puedes quedarte el tiempo que necesites pero también se lo importante que es tener tu propio espacio y
hay algo más continué sintiendo como la emoción crecía en mi pecho He decidido volver a estudiar los ojos de Sara se iluminaron en serio Eso es maravilloso qué vas a estudiar trabajo social respondí sorprendida por la firmeza de mi propia voz quiero ayudar a otras mujeres que están pasando por lo que yo pasé quiero ser para ellas el apoyo que tú has sido para mí Sara me abrazó nuevamente esta vez con lágrimas en los ojos Lucía eso es increíble serás una trabajadora social asombrosa su entusiasmo era contagioso y por un momento me permití imaginar el
futuro me vi a mí misma ayudando a otras mujeres a encontrar su fuerza interior a escapar de situaciones abusivas a reconstruir sus vidas la idea me llenaba de una determinación que nunca antes había sentido también he estado pensando en empezar un grupo de apoyo añadí algo informal al principio tal vez reuniones semanales en algún centro comunitario un espacio seguro donde las mujeres puedan compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente Sara me miraba con una mezcla de Orgullo y admiración Lucía no puedo creer lo mucho que has crecido hace se meses estabas aterrorizada sin saber qué hacer
con tu vida y mírate ahora Haciendo planes para cambiar el mundo sus palabras me hicieron reflexionar era cierto había cambiado mucho en estos meses la Lucía que temblaba de miedo en el sofá de Sara con una herida en la frente y el corazón roto parecía una persona completamente diferente No ha sido fácil admití hubo momentos en que creí que no lo lograría días en que quería rendirme volver a la vida que conocía por terrible que fuera pero no lo hiciste dijo Sara suavemente te mantuviste firme Gracias a ti respondí apretando su mano y a Nicolás
y a todos los que me apoyaron me hicieron ver que merecía algo mejor que tenía la fuerza para cambiar mi vida nos quedamos en silencio un momento observando como el sol se reflejaba en las aguas del Lago era un día hermoso lleno de promesas y posibilidades sabes qué dijo Sara de repente deberíamos celebrar que pregunté Aunque una parte de mí ya sabía la respuesta tu Renacimiento respondió Sara con una sonrisa tu fuerza tu coraje tu determinación para construir una vida mejor la idea me conmovió profundamente sí había pasado por un infierno Pero había salido del
otro lado más fuerte más sabia más decidida a vivir la vida en mis propios términos tienes razón sonreí deberíamos celebrar nos levantamos del banco dejando atrás Los Fantasmas del pasado mientras caminábamos por el parque Haciendo planes para nuestra pequeña celebración sentí una oleada de gratitud y Esperanza el camino no había sido fácil y sabía que aún quedaban desafíos por delante pero por primera vez en mucho tiempo me sentía verdaderamente libre libre del miedo libre de la duda libre para ser quien siempre debí ser mientras El Sol de Madrid brillaba sobre nosotras supe con certeza que
este no era el final de Mi historia era solo el comienzo un nuevo capítulo lleno de posibilidades y promesas y estaba lista para escribirlo una página a la vez el Renacer desde el Abismo no había sido fácil pero había valido cada lágrima cada momento de duda cada batalla interna porque al final había encontrado algo invaluable me había encontrado a mí misma y con esa certeza en mi corazón di el primer paso hacia mi nuevo futuro lista para enfrentar cualquier desafío que la vida pudiera presentarme porque ahora sabía que pasara lo que pasara tenía la fuerza
para superarlo era finalmente la protagonista de Mi propia historia