millonario se disfraza de chófer para conocer a la familia de su prometida pero lo que descubre destroza su alma el viento nocturno soplaba suavemente sobre la terraza del Penthouse de Esteban Montiel en el corazón de la Ciudad de México desde ahí el millonario podía ver las luces titilantes de la gran metrópoli pero su mente estaba en otro lugar observaba en su teléfono una foto de Lucía Valverde la mujer que amaba y con quien estaba comprometido no sé nada de su familia susurró para sí mismo con una mezcla de frustración y curiosidad Lucía era diferente a
todas las mujeres con las que había salido antes no le importaba su fortuna ni su apellido y desde el primer momento en que se conocieron en un evento benéfico Esteban supo que ella era especial Sin embargo a pesar de los meses juntos Lucía siempre había sido reservada sobre su familia hablaba de sus padres y su hermano con cariño pero nunca con profundidad no tenía fotos de ellos En su departamento y evitaba llevarlo a Oaxaca para conocerlos por un tiempo Esteban creyó que se trataba de Simple timidez Pero ahora con la boda acercándose sentía la necesidad
de saber más qué escondía Lucía por qué nunca lo había llevado a conocer a los Valverde quiero casarme con ella pero necesito saber más dijo en voz alta dejando el teléfono sobre la mesa Fue entonces cuando la idea le golpeó con fuerza si Lucía no quería que su familia lo viera como un millonario tal vez la mejor manera de conocerlos era ocultando Quién Era realmente al día siguiente Esteban convocó a su mejor amigo y abogado Rodrigo Vargas para compartir su plan se encontraron en un exclusivo café de Polanco donde el ruido de las tazas y
la suave música instrumental creaban Una atmósfera tranquila voy a Oaxaca Quiero conocer a los valverdes sin que sepan quién soy explicó mientras bebía un café negro Rodrigo lo miró con escepticismo me estás diciendo que vas a hacerte pasar por un desconocido para tu futura familia y qué piensas hacer entrar a la casa de los Valverde como jardinero Esteban sonrió con suficiencia no exactamente su familia tiene un negocio de tapetes artesanales y una casa grande necesitan un chófer ya hice algunas llamadas discretas y con un poco de ayuda conseguiré que me contraten Rodrigo se recargó en
su silla y lo miró con incredulidad esto es una locura pero viniendo de ti no me sorprende no es locura quiero entenderlo sin que me vean como Esteban Montiel el empresario Quiero conocer a la gente que crió a la mujer con la que quiero casarme Rodrigo suspiró y tras unos segundos asintió está bien Pero prométeme que si las cosas se salen de control me llamarás dos días después con un nombre falso y documentos perfectamente preparados Esteban llegó a Oaxaca bajo la identidad de Mateo Esquivel conduciendo un coche viejo que había comprado para reforzar su personaje
se presentó en la casa de los Valverde era una construcción colonial de muros de adobe y un gran portón de madera en el interior las paredes estaban adornadas con tapices bellamente tejidos reflejando la tradición familiar un hombre de rostro serio y ojos penetrantes lo recibió en la entrada Soy Gustavo Valverde dijo con voz firme tú eres el chófer que solicitó trabajo Esteban con su nueva identidad asintió con humildad Sí señor me llamo Mateo Esquivel me dijeron que buscaban a alguien para conducir y hacer algunas tareas en la casa Gustavo lo evaluó con la mirada y
sin decir una palabra más le Indicó que lo siguiera caminaron por un pasillo amplio hasta llegar al patio trasero donde una mujer delgada de cabello oscuro y ojos cansados supervisaba a unas empleadas Helena Este es el nuevo chófer dijo Gustavo sin más explicaciones la mujer levantó la mirada y le sonrió con amabilidad bienvenido espero que te acostumbres rápido a nuestra forma de trabajar Elena Valverde tenía una expresión Serena Pero había algo en su mirada que le pareció extraño a Esteban era como si llevara años cargando un peso invisible Sí señora estoy aquí para ayudar en
lo que sea necesario respondió manteniendo su papel apenas terminaba la presentación cuando un hombre joven y corpulento apareció en el patio Quién es este preguntó con desconfianza Andrés hijo él es el nuevo chófer respondió Elena con paciencia Andrés Valverde lo escudriño con una mirada dura no me gusta contratar a gente que no conocemos aquí no nos gustan los extraños Esteban sintió la hostilidad inmediata de Andrés pero se limitó a bajar la cabeza con humildad fingida solo quiero trabajar señor Andrés no dijo más pero su mirada dejó en claro que no confiaba en él más tarde
mientras organizaba algunas cosas en la casa Esteban escuchó a es decirle a Gustavo en un tono bajo no sé por qué trajiste a ese tipo Espero que no nos cause problemas Esteban se quedó inmóvil por un momento algo en esas palabras le generó una sensación de inquietud había esperado encontrarse con una familia tradicional pero lo que vio en sus primeros minutos en la casa le hizo pensar que había mucho más oculto detrás de las paredes de los Valverde y él estaba decidido a descubrirlo El Sol de Oaxaca brillaba con intensidad sobre la casa de los
Valverde cuando Esteban ahora Mateo Esquivel comenzó su primer día de trabajo desde temprano observó la rutina de la familia Gustavo Valverde el patriarca era un hombre de costumbres rígidas desayunaba siempre a la misma hora y leía el periódico antes de dar instrucciones a los empleados Elena su esposa se encargaba de los asuntos domésticos con una calma meticulosa Aunque sus ojos parecían esconder una tristeza permanente Andrés en cambio no hacía ningún esfuerzo por disimular su desconfianza hacia el nuevo chófer desde la primera vez que lo vio lo trataba con indiferencia observándolo como si esperara que cometiera
algún error el coche debe estar siempre limpio y listo para cualquier salida Le ordenó con frialdad mientras revisaba el motor de la camioneta familiar y no hagas preguntas aquí no nos gusta la gente curiosa Esteban asintió con su misión fingida Aunque en su interior esa advertencia lo intrigó a un más más tarde cuando fue al garaje para revisar los vehículos notó algo peculiar en la camioneta principal de la familia en la parte trasera la alfombra del maletero tenía manchas oscuras como si algo pesado hubiera sido arrastrado y dejado rastros se inclinó para examinar mejor pero
una voz lo sobresaltó no es asunto tuyo era Andrés de pie en la entrada del garaje con los brazos cruzados solo revisaba si todo estaba en orden señor respondió este sin levantar la mirada Andrés lo estudió en silencio por un momento antes de marcharse Sin decir más su reacción solo reforzó las sospechas de Esteban después de completar sus tareas Esteban decidió explorar un poco más la propiedad la casa de los Valverde era una construcción antigua pero bien conservada con muros gruesos de adobe y pisos de madera que crujían bajo cada paso las paredes estaban decoradas
con tapetes coloridos cada uno con patrones únicos y idos con meticuloso detalle caminando por el patio interior vio a Elena Valverde sentada en una banca de piedra con la mirada perdida en el Horizonte parecía estar sumida en pensamientos lejanos con los dedos entrelazados sobre su regazo señora Valverde necesita algo preguntó con respeto Helena levantó la vista sorprendida Oh Mateo No gracias solo estaban recordando cosas su voz sonaba melancólica y por un instante Esteban sintió impulso de preguntarle qué la preocupaba Pero sabía que no podía apresurarse si quería descubrir los secretos de la familia debía ganarse
su confianza primero Poco después mientras organizaba los autos en el garaje la voz de Lucía los sacó de sus pensamientos Mateo llamó con una sonrisa Qué haces aquí Esteban sintió su corazón acelerarse al ver a su prometida Lucía estaba radiante con un vestido ligero de Lino blanco y el cabello recogido en un despreocupado aunque él ya la había visto innumerables veces en la Ciudad de México encontrarla en su hogar en su entorno natural le daba una sensación diferente solo acomodando los coches señorita respondió con una ligera inclinación de cabeza recordando su papel Lucía rió con
dulzura por favor no me llames señorita Mateo cierto mi madre Me dijo que eres el nuevo chófer Así es señorita Lucía ella rodó los ojos nada de señorita Solo dime Lucía Por un instante Esteban sintió el deseo de abrazarla de decirle la verdad pero se contuvo no podía arriesgarse a ser descubierto Tan pronto Lucía conversó con él unos minutos preguntándole sobre su vida antes de llegar a Oaxaca Esteban preparado relató una historia simple había trabajado como chófer en la capital pero Había decidido mudarse al sur en busca de tranquilidad pues bienvenida a la tranquilidad aquí
todo es bastante normal dijo ella con una sonrisa pero sus ojos reflejaban algo más normal esa palabra retumbó en la mente de Esteban Había algo en la forma en que Lucía lo dijo que le hizo preguntarse si en verdad creía en ello al caer la noche mientras terminaba de cerrar el garaje escuchó murmullos cerca del despacho de Gustavo se acercó con cautela y a través de la puerta entreabierta vio a Gustavo y Andrés en una discusión acalorada no podemos seguir así es peligroso susurró Gustavo con una voz llena de tensión no tenemos opción ya estamos
metidos hasta el cuello y te recuerdo que no soy el único que tiene que perder si esto sale mal replicó Andrés con dureza hubo un silencio pesado antes de que Gustavo suspirar está bien pero quiero que se haga con discreción Nadie puede saberlo Esteban se apartó de la puerta justo antes de que Andrés la abriera de golpe se quedó en la sombra sin móvil observando como su futuro cuñado Salía del despacho con el seño frun y los puños apretados cuando el silencio regresó Esteban sintió un escalofrío recorrer su espalda había esperado conocer una familia común
pero estaba Claro que los Valverde escondían algo oscuro y si quería descubrir la verdad tendría que ser más cauteloso El Sol de la mañana apenas comenzaba a teñir el cielo de tonos naranjas cuando Esteban se despertó en su pequeña habitación en la parte trasera de la casa de los Valverde no era ni de lejos el lujo al que estaba acostumbrado pero era el precio de su misión se levantó se puso la camisa de Lino beige que había comprado en un mercado local y salió para comenzar el día el patio de la casona ya estaba en
movimiento las empleadas barrían el suelo de piedra el aroma del pan recién horneado flotaba en el aire y el murmullo de las conversaciones matutinas se mezclaba con el canto de los pájaros caminando hacia los coches Esteban notó que Gustavo y Andrés hablaban en el umbral del despacho familiar Aunque intentaban mantener la voz baja el tono de la conversación era tenso hay demasiado en juego para arriesgarnos ahora dijo Gustavo con firmeza se son solo palabras pero alguien tiene que ensuciarse las manos respondió Andrés visiblemente molesto Gustavo lo fulminó con la mirada y luego al notar la
presencia de Esteban cambió de inmediato su expresión a una más neutral Mateo llamó Gustavo prepara la camioneta Tenemos que salir sí señor Esteban obedeció Aunque su mente seguía procesando la conversación que acababa de escuchar a qué se referían Con arriesgarse qué negocio estaban manejando que los ponía en peligro a lo largo de la mañana acompañó a Gustavo en diversos recados primero fueron a la tienda de tapetes de la familia en el centro del pueblo donde Esteban observó el flujo de clientes los tapetes Valverde eran codiciados cada uno con patrones únicos y colores vibrantes Pero lo
que más llamó su atención fue la cantidad de dinero en efectivo que circulaba en la tienda desde un rincón Esteban vio como Gustavo y el encargado del negocio hablaban en voz baja intercambiaban sobres y evitaban cruzar miradas con los clientes algo no encajaba el segundo destino del día fue una bodega en las afueras del pueblo un lugar discreto alejado del centro con una gran puerta de metal oxidado Gustavo no permitió que Esteban entrara pero desde su posición en el coche pudo ver cajas siendo cargadas en un camión sin ningún tipo de identificación cuando Gustavo regresó
parecía más relajado si los negocios familiares se limitaban a la venta de tapetes por qué había tantos movimientos sospechosos al volver a la casona Esteban pasó el resto de la tarde fingiendo concentrarse en sus tareas pero su mente seguía alerta cada gesto cada conversación fragmentada cada mirada furtiva de los Valverde era una pista que sumaba a un rompecabezas inquietante más tarde cuando la noche cayó Esteban se tomó un momento para analizar lo que había descubierto hasta ahora Había algo en los movimientos de Gustavo y Andrés que no coincidía con la imagen de una familia de
artesanos respetables decidió caminar por el jardín disfrutando de la brisa nocturna cuando escuchó ruidos provenientes del despacho de Gustavo se acercó con cautela y al asomarse por la ventana vio a Gustavo hablando por teléfono con el ceño fruncido no podemos quedarnos con ellos mucho tiempo más es peligroso susurró el patriarca nervioso se hizo una pausa y luego añadió en un tono más seco Si no los entregamos pronto habrá consecuencias el estómago de Esteban se tensó de qué hablaba entregar a quién no tuvo tiempo de procesar la conversación porque una voz Detrás de él lo hizo
congelarse Qué haces aquí se giró lentamente y vio a Andrés de pie en la oscuridad con los brazos cruzados y la mirada afilada Como un cuchillo solo tomaba aire señor respondió Esteban manteniendo su tono humilde Andrés no se movió pero su expresión se endureció aún más aquí nadie me rodea la casa sin permiso y menos cerca del despacho de mi padre había una amenaza Clara en su voz lo siento no fue mi intención molestar Se disculpó Esteban bajando la mirada Andrés se quedó en silencio unos segundos más evaluándolo con su mirada inquisitiva luego sin decir
más se alejó en dirección a la casa Esteban dejó escapar un suspiro contenido Por poco Cuando regresó a su habitación su mente era un torbellino de preguntas los Valverde estaban envueltos en algo peligroso Pero qué exactamente lo que más lo perturbaba era la mención de entregar a alguien si los Valverde estaban involucrados en algo más que la venta de tapetes entonces su misión no solo era conocer a la familia de Lucía sino descubrir lo que realmente ocultaban se recostó en la cama mirando el techo de madera rústica había venido a Oaxaca con la intención de
comprender mejor a los Valverde pero cada día que pasaba se convencía de que lo que encontraría no le iba a gustar El Amanecer en Oaxaca llegó con una brisa fresca que atravesaba los pasillos de la cazona de los Valverde Esteban se despertó inquieto con el eco de la conversación de Gustavo en su cabeza la frase Si no los entregamos pronto habrá secuencias lo perseguía A quiénes se refería se vistió con calma y salió al patio donde las primeras luces doradas del sol iluminaban los tapetes colgados para secarse a lo lejos vio a Elena supervisando a
las empleadas mientras servían el desayuno su rostro siempre sereno mostraba un Destello de ansiedad que antes no había notado a medida que los valverdes se reunían en el comedor Esteban mantuvo su distancia pero sus ojos estaban atentos a cada detalle Lucía acababa de llegar y se sentó junto a su madre ajena a la tensión que flotaba en la casa papá Tenemos que hablar del compromiso dijo Lucía esbozando una sonrisa nerviosa Gustavo levantó la vista del café y arqueo una Ceja otra vez con eso ya te dije que organizaremos una cena cuando sea el momento ya
han pasado meses y Esteban sigue sin conocer bien a nuestra familia insistió ella Andrés dejó escapar una risa burlona Quizá no es tan importante para él Esteban apretó los puños en su regazo conteniendo la rabia Lucía frunció El seño y cruzó los brazos yo sí quiero que nos conozcan mejor no entiendo por qué se resisten tanto Hay cosas más importantes que pensar ahora Lucía intervino Gustavo con firmeza terminando la conversación la actitud del patriarca y La indiferencia de Andrés hicieron que la sospecha de Esteban creciera los Valverde ocultaban algo y no querían distracciones tras el
desayuno Gustavo le pidió que preparara la camioneta para una salida mientras revisaba los neumáticos notó algo extraño en la parte trasera del vehículo una marca oscura sobre la alfombra se inclinó frotando con los dedos era sangre seca el corazón de Esteban comenzó a latir con fuerza alzó la mirada asegurándose de que nadie lo veía y abrió el compartimento inferior del maletero dentro encontró una tela gruesa doblada con manchas similares respiró hondo y cerró el maletero tratando de controlar su expresión qué demonios estaban transportando los Valverde antes de que pudiera pensar en una estrategia Andrés apareció
en la entrada del garaje espero que la camioneta esté lista dijo con Tono seco Sí señor todo en orden Andrés Lo miró con intensidad como si pudiera leer sus pensamientos Por un instante Esteban temió que hubiera notado algo bien Andrés giró sobre sus talones y desapareció en la casa Esteban dejó escapar un suspiro contenido y se recargó contra la camioneta no podía seguir ignorando lo que estaba descubriendo más tarde mientras conducía para llevar a Gustavo a su reunión Esteban tomó un camino más largo a propósito Esperando poder obtener alguna pista con la conversación del patriarca
qué ha dicho nuestro contacto preguntó Gustavo revisando su teléfono está inquieto pero dice que la mercancía debe salir esta semana Esteban sintió un escalofrío recorrer su espalda mercancía mantuvo la vista en la carretera y fingió no escuchar pero su mente trabajaba a toda velocidad mercancía sangre en la camioneta y la conversación sobre entregar a alguien cuando regresaron a la casa Gustavo entró directamente a su despacho y Esteban aprovechó para caminar discretamente por el patio trasero en un rincón aislado cerca del almacén donde guardaban los tapetes vio una caja de madera con candado se acercó asegurándose
de que nadie lo veía y examinó el objeto en un lateral había una etiqueta con un número y una fecha cco días atrás todo indicaba que los Valverde estaban transportando algo más que tapetes buscas algo la voz de Elena Valverde lo sorprendió y se giró de inmediato la mujer lo miraba con una mezcla de curiosidad y desconfianza solo estaba revisando que todo estuviera en orden señora respondió Esteban con su mejor tono de empleado igente Elena entrecerró los ojos por un momento como si quisiera leer sus intenciones luego suspiró y bajó la mirada la familia Valverde
es muy reservada Mateo no te conviene hacer demasiadas preguntas fue una advertencia Esteban sintió que su sospecha se confirmaba Elena sabía algo solo hago mi trabajo señora dijo con calma tratando de sonar natural ella no respondió y se alejó lentamente cada vez era más evidente que la familia tenía un secreto peligros esa noche mientras descansaba en su habitación Esteban escribió en su libreta Las pistas que tenía hasta ahora conversaciones sospechosas entre Gustavo y Andrés manchas de sangre en la camioneta menciones a una mercancía Elena advirtiéndole que no hiciera preguntas cerró el cuaderno con frustración todo
apuntaba a que los Valverde estaban involucrados en algo ilegal pero aún no sabía qué lo único que tenía claro era que estaba metido en algo más grande de lo que había imaginado y ya no había vuelta atrás el silencio de la madrugada envolvía la cazona de los Valverde cuando Esteban se deslizó fuera de su habitación cada paso que daba sobre el suelo de piedra resonaba en la quietud de la noche como si la casa misma contuviera la respiración sabía que estaba arriesgando demasiado si lo atrapaban husmeando perdería su única oportunidad de descubrir la verdad Pero
la sangre en la camioneta las conversaciones crípticas y la de Elena lo habían llevado hasta este punto no podía ignorarlo más se movió con cautela por los pasillos oscuros hasta llegar a la biblioteca donde Gustavo solía pasar largas horas revisando documentos había observado antes que detrás de un gran tapiz bordado con patrones geométricos se encontraba un pequeño cofre de seguridad empotrado en la pared con manos firmes pero el pulso acelerado deslizó la tela y se enfrentó a la caja metálica el candado digital requería una clave pero Esteban había memorizado los movimientos de Gustavo mientras la
ingresaba en ocasiones anteriores marcó los números con rapidez 2 8 57 un leve click confirmó que había acertado contuvo la respiración y abrió la tapa dentro encontró una carpeta con documentos amarillentos por el tiempo varias fotografías en blanco y negro y un par de sobres gruesos con billetes pero lo que le hizo perder el aliento fue un expediente marcado con un sello oficial registro de adopción 1993 el corazón de Esteban latió con fuerza al pasar las páginas un nombre resaltó entre los datos Mateo Valverde su garganta se secó Mateo su identidad falsa pero por qué
estaba su nombre en un documento de adopción siguió leyendo con desesperación hasta que una foto en el expediente lo hizo tambalearse era la imagen de un bebé envuelto en una manta azul su visión se nubló reconocía esa foto toda su vida había creído que fue adoptado de manera legal por una familia en la Ciudad de México pero ahora con el documento en sus manos entendía que la verdad era mucho más oscura él no había sido adoptado había sido traficado el golpe de una puerta cerrándose en algún lugar de la casa Lo hizo reaccionar tenía que
irse antes de que alguien lo descubriera con rapidez tomó fotos de los documentos con su teléfono y los devolvió al cofre cerró el candado con el mismo código y cubrió la caja con el tapiz asegurándose de que todo quedara como estaba con el estómago revuelto y el sudor frío recorriéndolo la espalda salió de la biblioteca y regresó a su habitación Pero su mente seguía en ese expediente los Valverde estaban involucrados en una red de tráfico de niños y él era una de sus víctimas se dejó caer sobre la cama respirando entrecortadamente su mundo acababa de
fracturarse en mil pedazos amanecer trajo consigo un cielo teñido de naranja y azul pero para Esteban la luz del día solo acentuaba la oscuridad de lo que había descubierto no había pegado ojo en toda la noche el Esteban Montiel el hombre que creía haber tenido una infancia normal tras ser adoptado en realidad había sido una víctima de tráfico infantil se sentó en el borde de la cama mirando las fotos en su teléfono el expediente de adopción falsa la foto del bebé envuelto en una manta azul Todo estaba ahí Pero había algo más que lo atormentaba
Lucía ella sabía el simple pensamiento lo revolvía por dentro no podía creer que la mujer que amaba estuviera al tanto de un secreto tan atroz Pero y si sí y si toda su relación era una mentira la voz de Gustavo en el pasillo lo sacó de sus pensamientos guardó el teléfono y salió al patio fingiendo normalidad Mateo hoy me acompañará al almacén del pueblo le informó Gustavo mientras ajustaba su reloj de pulsera Sí señor respondió controlando su tono de voz ahora que sabía la verdad cada palabra de Gustavo le causaba repulsión Andrés también apareció en
el patio con su mirada afilada como siempre Pero esta vez Esteban Lo miró con nuevos ojos este hombre Su futuro cuñado era en realidad parte del grupo que había destruido su vida el trayecto al almacén transcurrió en silencio salvo por la música de la radio pero cuando llegaron al centro del pueblo Esteban notó algo extraño había un edificio Modesto con un letrero antiguo orfanato San Gabriel un escalofrío recorrió su espalda cuando era niño su madre adoptiva solía decirle que lo habían encontrado en un pequeño orfanato en Oaxaca sería este el lugar el destino le acababa
de poner una pista en el camino y no podía ignorarla Espéreme aquí ordenó Gustavo antes de entrar al almacén aprovechando la oportunidad Esteban se bajó de la camioneta y caminó hasta El orfanato cada paso que daba lo hacía sentirse más cerca de una verdad aterradora cuando cruzó la puerta de madera un olor a incienso y papel viejo lo envolvió el lugar estaba lleno de fotos antiguas y registros en grandes estanterías de madera una mujer de edad avanzada salió de una habitación contigua Buenos días puedo ayudarlo en algo Esteban tragó saliva Estoy buscando información sobre un
niño que estuvo aquí hace muchos años la mujer lo estudió con curiosidad de qué año estamos hablando 993 sus ojos se ensombrecieron Esteban supo de inmediato que ese año significaba algo para ella la mujer asintió y caminó hacia una estantería sacó un libro de registros con una cubierta de cuero envejecida y pasó las páginas con lentitud Aquí está susurró al encontrar la fecha Esteban se inclinó sobre el libro y sintió un nudo en la garganta niño varón aproximadamente un año de edad encontrado A las afueras del pueblo sin identificación entregado a la familia Montiel en
la Ciudad de México era él su vida había comenzado en este lugar qué más sabes sobre este caso preguntó con la voz entrecortada la mujer suspiró ese año varios niños desaparecieron de la región pero lo más extraño de este caso es que se detuvo como si dudara en continuar este niño no fue traído por la policía ni por una familia fue dejado en la puerta del orfanato en medio de la noche Esteban sintió que el suelo se desmoronaba bajo sus pies Por quién la mujer negó con la cabeza nunca lo supimos Pero alguien quería asegurarse
de que sobreviviera el sonido de su teléfono vibrando en su bolsillo lo sacó del trance era Gustavo dónde diablos estás regreso de inmediato respondió saliendo apresurado del orfanato cuando volvió a la camioneta Gustavo Lo miró con sospecha no me gusta que desaparezcas sin avisar este bajó la cabeza con humildad fingida vi El orfanato y me dio curiosidad solo entré a preguntar por trabajo el patriarca de Los Valverde lo observó en silencio luego su expresión se relajó pero sus palabras fueron frías la curiosidad no es algo bien visto en esta familia Esteban sintió que la advertencia
llevaba un peso oculto de regreso a la cazona su mente no dejaba de procesar lo que acababa de descubrir Alguien hace 30 años había querido salvarlo pero de qué miró la foto en su teléfono y la pasó lentamente entre sus dedos ahora Tenía más preguntas que nunca Y si quería respuestas necesitaba llegar hasta el final el viento de la tarde soplaba con suavidad en el patio de la cazona de los Valverde Esteban se sentó en el borde de una fuente de piedra con el teléfono en la mano mirando una y otra vez la foto del
bebé envuelto en la manta azul su propio reflejo en la pantalla le devolvía la mirada con una mezcla de incredulidad y angustia no había duda él era ese niño había venido a Oaxaca para conocer a la familia de Lucía pero lo que había encontrado era un abismo de secretos que amenazaba con devorar su vida entera un crujido de pasos en la gravilla lo hizo levantar la vista era Helena Valverde que caminaba lentamente con un chal sobre los hombros Cuando lo vio su expresión fue de sorpresa no es común verte por aquí solo Mateo dijo con
una sonrisa forzada estebán guardó el teléfono rápid mente y se puso de pie solo estaba descansando un poco señora Elena lo observó con detenimiento como si intentara descifrar algo en su rostro Había algo en su mirada que le resultaba extraño como Si ella supiera más de lo que aparentaba hay algo en ti que me recuerda a alguien susurró ella casi para sí misma las palabras lo congelaron A quién preguntó con cuidado Elena parpadeó rápidamente y sacudió la cabeza Nada olvídalo son cosas de la edad pero este supo que no era una simple confusión Elena le
dio la espalda y regresó a la casa Pero él se quedó inmóvil mirando su silueta desaparecer acaso ella también sabía algo sobre su origen antes de que pudiera procesarlo más Lucía apareció en el jardín Mateo lo llamó con su energía habitual Hace días que no hablamos Esteban sonrió con esfuerzo y se obligó a actuar con naturalidad ha sido una semana ocupada Lucía se sentó junto a él en el borde de la Fuente y le lanzó una mirada curiosa sabes mi madre ha estado hablándome de ti dice que eres diferente a los demás empleados el corazón
de Esteban dio un salto en qué sentido Lucía se encogió de hombros dice que eres reservado pero que hay algo en ti algo familiar las palabras de Lucía lo golpearon con fuerza y qué piensas tú preguntó él con voz tranquila ella lo miró fijamente como si intentara leer algo en sus ojos no sé Solo sé que cada vez que hablo con contigo siento que te conozco desde hace mucho más tiempo el estómago de Esteban se retorció quería confesarle todo decirle que él no era Mateo que en realidad era Esteban Montiel y que había venido a
Oaxaca para conocer a su familia Pero ahora sabía que no se trataba solo de eso los Valverde no eran simplemente su futura familia política eran las personas que lo habían separado de sus verdaderos padres y si quería justicia tenía que seguir adelante con su plan deía puedo preguntarte algo ella asintió tienes recuerdos de tu infancia recuerda Si alguna vez hubo otros niños en esta casa Lucía frunció El seño otros niños sí pequeños que tal vez hayan pasado por aquí antes de ser adoptados o algo así ella pensó por un momento y luego negó con la
cabeza no nunca mis padres siempre fueron muy estrictos con las visitas Apenas tenía amigos cuando era niña Esteban sintió un escalofrío los Valverde no dejaban rastros antes de que pudiera seguir preguntando Andrés apareció en el jardín con su habitual expresión dura Lucía papá quiere verte su hermana suspiró y se puso de pie nos vemos luego Mateo dijo con una sonrisa antes de marcharse cuando ella desapareció en la casa Andrés se quedó de pie Mirando a Esteban con desconfianza no me gusta que hables tanto con mi hermana Esteban mantuvo su expresión neutral solo conversamos Andrés dio
un paso adelante qué escucha bien chófer esta familia tiene reglas y una de ellas es que la gente como tú no se mete en lo que no le incumbe Esteban sintió como la rabia se acumulaba en su pecho pero respiró hondo y asintió entendido señor Andrés Lo miró con desprecio y se fue sin decir más cuando se quedó solo Esteban cerró los ojos y dejó escapar un largo Suspiro sabía que se estaba acercando demasiado a la verdad y Andrés también lo sabía esa noche mientras se preparaba para dormir decidió que no podía esperar más tenía
que descubrir qué había pasado realmente con él y con las otras víctimas de los Valverde no importaba el riesgo no podía detenerse ahora la noche en Oaxaca estaba silenciosa con un cielo despejado salpicado de estrellas Esteban miraba fijamente el techo de su habitación sin poder dormir su mente era un torbellino de pensamientos atando Cabos buscando un sentido a la red de secretos que lo rode sabía tres cosas con certeza él había sido una de las víctimas del tráfico de niños de los Valverde alguien lo dejó en El orfanato asegurándose de que sobreviviera Lucía no parecía
saber nada pero eso no significaba que los demás fueran inocentes se sentó en la cama y revisó su teléfono nuevamente las fotos del expediente el nombre falso en los documentos la imagen del bebé en la manta azul Todo estaba allí había llegado el momento de Buscar pruebas más contundentes con el corazón acelerado se puso la chaqueta y salió de su habitación en silencio Se movió con cuidado por los pasillos oscuros de la casa evitando cualquier crujido en los pisos de madera Su objetivo era el despacho de Gustavo había más documentos en ese cofre y estaba
seguro de que la respuesta que necesitaba estaba allí pero justo cuando iba a girar el picaporte de la puerta del despacho escuchó voces dentro se pegó a la pared y entrecerró los ojos Gustavo y Andrés estaban adentro discutiendo en un tono bajo pero tenso no podemos seguir postergando esto susurró Andrés con impaciencia la mercancía debe salir en dos días No quiero cometer errores respondió Gustavo con voz grave hay demasiado en juego no podemos seguir escondiéndolos aquí insistió Andrés Cuanto más tiempo permanezcan en la casa más peligro corremos Esteban sintió un escalofrío recorrer la espalda esconderlos
A quiénes Todo está bajo control dijo Gustavo pero su tono no sonaba tan seguro papá Esto no es como antes ya no podemos manejar las cosas como lo hacíamos hace 20 años ahora la gente pregunta Investiga Esteban apretó los dientes lo sabía los Valverde no solo habían traficado niños en el pasado aún lo hacían el estómago se le revolvió quizás en ese momento en esa misma casa había niños ocultos Esperando ser vendidos como él lo había sido hace tres décadas no pudo Escuchar más porque un sonido detrás de él lo hizo girar Lucía estaba de
pie en el pasillo con una bata de dormir mirándolo con el seño fruncido Mateo Qué haces aquí su voz era un susurro pero el temor en sus ojos era evidente Esteban reaccionó rápido sabía que no podía contarle la verdad aún no podía dormir improviso Salí a caminar y escuché voces Lucía miró hacia la puerta del despacho de su padre y luego de nuevo a él no deberías estar aquí aquí lo sé susurró pero qué está pasando Lucía ella apartó la mirada insegura mi familia tiene negocios complicados dijo finalmente Pero no es lo que crees Esteban
sintió un nudo en el estómago Lucía sospechaba algo aunque no supiera la verdad completa Qué crees tú preguntó con suavidad Lucía dudó por un momento mi padre y Andrés Siempre han sido reservados sé que hay cosas que no me dicen pero nunca he preguntado demasiado prefiero no sa ver Esteban casi no podía creer lo que escuchaba nunca has querido saber qué pasa realmente aquí Lucía le sostuvo la mirada y por primera vez vio algo parecido al miedo en sus ojos la última vez que hice preguntas mi Padre me envió lejos por meses fue cuando tenía
15 años desde entonces aprendí a no cuestionar el silencio entre ellos fue pesado Esteban entendió algo en ese momento Lucía podía no saber la verdad pero su instinto le decía que había algo oscuro en su familia antes de que pudiera seguir preguntando la puerta del despacho se abrió de golpe Gustavo y Andrés salieron los ojos de Gustavo se posaron en Lucía primero y luego en Esteban Qué hacen aquí Lucía se giró de inmediato solo estábamos conversando respondió con naturalidad Esteban mantuvo la calma Salí a caminar y la encontré aquí Gustavo les lanzó una mirada dura
pero no dijo nada más es tarde vayan a dormir Lucía asintió y le tomó la mano a Esteban llev llevándolo con ella él se dejó llevar Aunque su mente seguía trabajando a toda velocidad cuando llegaron a la puerta de la habitación de Lucía ella se detuvo No sé qué es lo que quieres descubrir Mateo Pero ten cuidado estebán tragó saliva Por qué dices eso ella bajó la voz porque esta familia no perdona a los que traicionan su confianza Y con esas palabras cerró la puerta tras ella dejándolo con un frío que no tenía nada que
ver con la noche el sol apenas comenz a asomar sobre los tejados de Oaxaca cuando Esteban se levantó con una determinación feroz la conversación que había escuchado la noche anterior no le dejaba dudas Gustavo y Andrés estaban escondiendo algo no era una sospecha más era una certeza los Valverde aún traficaban niños estebán sintió un ardor en el pecho al pensar en lo que eso significaba él no era el único había más víctimas se lavó la cara rápidamente y salió al patio el ambiente la cazona era extraño aquella mañana los empleados parecían moverse con más prisa
las conversaciones eran breves y susurradas en el centro del jardín Gustavo Valverde estaba de pie dando indicaciones a dos hombres que Esteban no había visto antes ambos llevaban trajes oscuros y una expresión impasible eran compradores el pensamiento lo hizo apretar los puños Gustavo lo notó y le hizo un gesto con la mano Mateo Necesito que lleves la camioneta a la bodega tenemos una entrega importante Esteban asintió con calma pero en su interior una tormenta se desataba Sí señor giró sobre sus talones y se dirigió al garaje con la cabeza baja ocultando el fuego en su
mirada no podía dejar que esa entrega se hiciera tomó las llaves y se subió al vehículo antes de encender el motor echó un vistazo al asiento trasero allí estaba la misma caja de madera que había visto días antes en el almacén sintió su respiración acelerarse qué había dentro tomó aire y revisó el espejo retrovisor nadie lo miraba en ese momento con manos firmes se giró y abrió la tapa de la caja dentro había varias mantas dobladas con cuidado y debajo de ellas un pequeño peluche de tela vieja el estómago de Esteban se contrajo no tuvo
tiempo de revisar más un ruido lo alertó y rápidamente cerró la caja Andrés se acercaba vamos muévete ordenó con su habitual rudeza Esteban encendió la camioneta y arrancó en dirección a la bodega durante todo el trayecto sus pensamientos eran un torbellino sabía que tenía que actuar Pero no podía hacerlo sin pruebas cuando llegaron Gustavo ya estaba allí supervisando el traslado de varias cajas a un camión sin identificación los dos hombres de traje observaban desde un rincón sin hablar Andrés bajó primero y se acercó a su padre pero Esteban no se movió se quedó en el
vehículo con los nudillos blancos de tanto apretar el volante y Entonces tomó una decisión salió del coche caminó con paso firme y se paró frente a Gustavo señor Valverde qué es lo que estamos transportando el silencio que siguió fue brutal Andrés giró bruscamente la cabeza Gustavo dejó de hablar con los hombres del traje y lo miró con una expresión fría No es asunto tuyo Mateo Esteban dio un paso adelante sintiendo la rabia arder en su pecho trabajo aquí manejo su camioneta cargo sus cajas creo que tengo derecho a saber qué es lo que llevo en
mi coche Andrés avanzó hacia él con Furia quién demonios te crees que eres para hablarle así a mi padre pero Esteban no se movió no esta vez qué hay dentro de esa caja señor Valverde insistió clavando la mirada en Gustavo el patriarca de Los Valverde entrecerró los ojos y cruzó los brazos parecía medirlo s pesarlo finalmente habló estás haciendo demasiadas Preguntas porque algo aquí no tiene sentido continuó Esteban no somos transportistas no somos comerciantes comunes Gustavo mantuvo el rostro impasible eres un simple chófer por qué te importa Esteban sintió su pulso acelerarse había llegado demasiado
lejos para detenerse tenía que hacer que dudara porque no quiero terminar en un problema con la policía respondió con voz firme si algo de lo que estamos moviendo es ilegal Quiero saberlo antes de que me vean involucrado los ojos de Gustavo brillaron con una sombra peligrosa no habrá problemas con la policía dijo lentamente Esteban dio un paso más cerca eso no es lo que parece Gustavo inclinó la cabeza evaluándolo luego sin apartar la mirada chasqueó los dedos uno de los hombres del traje se acercó sin mediar palabra Le entregó un sobre grueso con billetes dentro
tómalo Esteban sintió una ola de náuseas qué es esto tu pago extra por no hacer preguntas dijo Gustavo con frialdad si sabes lo que te conviene no volverás a mencionar este asunto Andrés son rió con desprecio tómalo o vete chofer Esteban sintió que sus músculos se tensaba su cuerpo entero pedía que lo rechazara que los enfrentara en ese mismo instante pero no podía hacerlo aún no tomó el sobre con manos temblorosas y lo guardó en su bolsillo se obligó a asentir y regresó al coche mientras conducía de vuelta a la cazona sintió una Furia helada
invadir su pecho ahora sabía con certeza que los Valverde eran criminales y lo más peligroso era que ellos también sabían que él sospechaba la guerra había comenzado el sol comenzaba a descender en el Horizonte cuando Esteban regresó a la cazona de los Valverde apretaba el volante con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos su mente seguía atrapada en lo que había sucedido en la bodega Gustavo le había dado dinero para callarlo Andrés lo había mirado con desprecio como si fuera un insecto fácil de aplastar pero lo peor era la certeza que ardía en su pecho
estaba en peligro cuando estacionó la camioneta y entró a la casa se encontró con Lucía en el pasillo principal dónde estabas preguntó ella con una ligera preocupación en La Voz Esteban respiró hondo no podía contarle la verdad tu padre me envió a hacer unos encargos Lucía frunció El seño Últimamente te envía a muchos encargos no Esteban intentó sonreír pero la sensación de que algo iba a salir mal no lo dejaba en paz Trabajo es trabajo ella lo miró fijamente por un momento pero luego suspiró y sonrió no trabajes demasiado nos vemos más tarde y con
un beso en la mejilla se alejó Esteban la observó desaparecer por el pasillo su corazón dolía qué pasaría cuando ella descubriera la verdad sobre su familia se dirigió a su habitación y cerró la puerta con seguro sacó el sobre de dinero y lo lanzó sobre la mesa no iba a usarlo era dinero sucio dinero que representaba el sufrimiento de otros se sentó y sacó su teléfono abrió las fotos del expediente del orfanato cada una de esas imágenes era una prueba de quién era realmente no podía seguir esperando necesitaba pruebas más concretas respiró hondo y se
puso de pie volvería al despacho de Gustavo esta vez se aseguraría de encontrar algo que pudiera entregarle a la policía salió de la habitación con pasos silenciosos deslizándose por los pasillos oscuros como una sombra sabía que a esa hora Gustavo estaría en el jardín tras trero Disfrutando de un cigarro y un trago de Whisky era su oportunidad cuando llegó al despacho giró lentamente el picaporte la puerta se abrió con un leve crujido entró y cerró tras de Sí el lugar olía a tabaco y cuero viejo con rapidez se dirigió al cofre detrás del tapiz sabía
el código 2857 el clic del seguro liberándose le envió un escalofrío por la espalda abrió la caja y comenzó a revisar los documentos entre ellos encontró más registros de adopciones falsas recibos de grandes sumas de dinero en efectivo y una lista de nombres con fechas de entrega era la prueba definitiva sacó su teléfono y comenzó a tomar fotos de todo pero justo cuando tomaba la última imagen una voz helada lo detuvo sabía que tarde o temprano harías esto Esteban sintió un escalofrío giró la cabeza lentamente Andrés estaba de pie en la puerta con los brazos
cruzados y una expresión en el rostro murmuró Esteban intentó moverse Pero antes de que pudiera reaccionar sintió un golpe brutal en la cabeza el mundo se oscureció de inmediato cuando despertó su cuerpo dolía intentó moverse pero sus manos estaban atadas la habitación era oscura y tenía un olor a humedad el frío del suelo de concreto le calaba los huesos por fin despiertas dijo una voz desde la penumbra era Gustavo Esteban intentó moverse pero las cuerdas que lo sujetaban eran firmes así que no eras tan Leal como parecía eh continuó el patriarca de Los Valverde con
su tono calmado pero letal te dimos un trabajo un techo y así es como nos lo pagas Esteban Lo miró con rabia cuántos niños han vendido Gustavo espetó Cuántas vidas han destruido el hombre mayor dejó escapar una risa baja y amarga no entiendes nada hacemos lo que debemos para sobrevivir no ustedes lucran con el sufrimiento de entes Gustavo negó con la cabeza y se acercó se agachó frente a él y lo miró directo a los ojos sabes qué es lo más curioso que nunca deberías haber regresado aquí el estómago de Esteban se hundió sabía que
eras diferente desde el momento en que pusiste un pie en esta casa tu forma de hablar de mirar tenías algo familiar se incorporó lentamente y ahora lo entiendo tú eres uno de ellos Esteban sintió que la sangre le hervía en las venas uno de Quiénes preguntó aunque ya conocía la respuesta Gustavo sonrió con frialdad de los que dejamos atrás sus palabras fueron un golpe brutal Así que lo sabías susurró Esteban con voz temblorosa sabía que había una posibilidad pero no quería creerlo Andrés entró en la habitación en ese momento con los puños apretados se notaba
que estaba furioso qué hacemos con él papá Gustavo miró a Esteban durante unos segundos que parecieron eternos aún no lo sé inclinó un poco más y su tono se volvió frío como el hielo pero te aseguro que no saldrás vivo de esta casa con lo que sabes Esteban apretó la mandíbula no iba a permitir que lo detuvieran si quería salir con vida tenía que actuar antes de que fuera demasiado tarde Lucía despertó con una sensación extraña como si algo estuviera fuera de lugar la casa estaba sumida en un silencio absoluto Pero había una luz tenue
proveniente del despacho de su padre eso la inquietó Gustavo nunca dejaba la luz encendida a esas horas con el corazón acelerado avanzó en silencio por el pasillo y empujó la puerta con cautela su estómago se hundió al Ver el desastre frente a ella papeles esparcidos cajones abiertos el tapiz que cubría la caja fuerte retirado era evidente que alguien había estado allí y lo que más la inquietaba era que sentía que tenía que ver con Mateo un ruido a sus espaldas la sobresaltó Andrés estaba en la puerta con su expresión dura y su mir Ada afilada
Qué haces aquí Lucía lo encaró sin dudar La pregunta es qué pasó aquí Andrés entrecerró los ojos no es asunto tuyo Dónde está Mateo preguntó sin rodeos su hermano pareció titubear por una fracción de segundo Fue suficiente no hagas preguntas Lucía respondió con frialdad ella sintió un escalofrío recorrer la espalda todo en su interior le decía que Mateo estaba en peligro que su familia Tenía algo que ver se giró con rapidez y salió del despacho pero Andrés la detuvo sujetándola del brazo no te metas en esto le advirtió con la voz baja casi un gruñido
Lucía se zafó de su agarre y lo miró con Furia si le hicieron algo Andrés juro que que qué la interrumpió él con una sonrisa burlona no tienes idea de lo que estás diciendo Lucía no respondió solo se alejó con pasos rápidos no iba a quedarse de brazos cruzados tenía que encontrar a Mateo Mientras tanto en una hab oscura y húmeda Esteban intentaba ignorar el dolor punzante en su rostro sus muñecas estaban atadas y el frío del suelo le calaba los huesos se obligó a respirar hondo manteniendo la mente enfocada tenía que salir de ahí
el sonido de la cerradura abriéndose lo hizo tensarse Gustavo entró con la calma de un hombre que tenía el control absoluto Andrés iba detrás con una expresión de satisfacción cruel espero que hayas reflexionado dijo gustav con voz grave Esteban levantó la cabeza y escupió un poco de sangre al suelo sobre qué sobre cuántos niños más van a vender Andrés avanzó Furioso y le propinó otro puñetazo la cabeza de Esteban se sacudió hacia un lado pero no apartó la mirada no entiendes nada murmuró Gustavo hacemos lo que debemos para sobrevivir no ustedes lucran con el sufrimiento
de inocentes gruñó Esteban con la rabia Ardiendo en la garganta Gustavo negó con la cabeza sabes qué es lo curioso que nunca deberías haber regresado aquí Esteban sintió un escalofrío en la espalda sabía que eras diferente desde el momento en que entraste a esta casa continuó Gustavo Había algo en tu forma de hablar de moverte y ahora lo entiendo tú eres uno de ellos el estómago de Esteban se contrajo uno de Quiénes preguntó aunque ya conocía la respuesta Gustavo sonrió con frialdad de los que dejamos atrás el impacto de sus palabras fue un Go más
brutal que cualquier puñetazo de Andrés Así que lo sabías susurró Esteban sintiendo el peso de la revelación Gustavo lo observó en silencio por un largo momento sabía que había una posibilidad pero no quería creerlo Andrés se inclinó hacia su padre con impaciencia qué hacemos con él el patriarca de Los Valverde no apartó la vista de Esteban aún no lo sé murmuró y luego su voz se volvió más fría pero te aseguro que no saldrás vivo de esta casa con lo que sabes Esteban sintió el pulso en los oídos no podía permitirse morir allí Lucía Mientras
tanto avanzaba con paso firme por la cazona guiándose por su instinto en la parte trasera de la casa vio a dos empleados salir de una puerta lateral con expresiones tensas esperó a que se alejaran y luego se acercó intentó abrirla pero estaba cerrada con llave su corazón la tía con fuerza Mateo estaba allí dentro sacó una horquilla de su cabello y la deslizó en la Serra dura con dedos temblorosos respiró hondo y giró con cuidado un leve click sonó en la quietud de la noche empujó la puerta y entró el aire frío y el olor
a humedad la golpearon de inmediato en el centro de la habitación atado a una silla estaba Mateo golpeado ensangrentado pero vivo Mateo susurró corriendo hacia él Esteban levantó la cabeza con esfuerzo Lucía ella se inclinó para desatarlo pero la puerta se cerró de golpe El sonido del seguro activándose le heló la sangre se giró de inmediato Gustavo y Andrés estaban en la entrada vaya vaya dijo Andrés con una sonrisa burlona parece que nuestra querida hermanita quiere jugar a ser heroína Lucía sintió como la sangre abandonaba su rostro qué han hecho preguntó con la voz temblorosa
Gustavo la miró con calma hemos protegido esta familia algo que tú jamás entenderás el nudo en la garganta de Lucía se hizo más fuerte su padre su hermano su familia era un monstruo pero no iba a dejar que ganaran miró a Mateo sabía que tenían que salir de allí y lo harían a cualquier costo el corazón de Lucía la tía con tanta fuerza que podía sentirlo en los oídos la puerta estaba cerrada estaban atrapados pero lo peor era la forma en que su padre y su hermano la miraban como si ella también fuera un problema
que debía resolverse déjalo ir dijo con voz firme Aunque su garganta estaba seca Gustavo la observó con Esa frialdad impenetrable que siempre la había asustado de niña Lucía no tienes idea de En qué te estás metiendo Andrés resopló y cruzó los brazos germana siempre ha sido la más ingenua de verdad crees que él es quien dice ser Lucía sintió un escalofrío recorrer la espalda qué estás diciendo Andrés sonrió con malicia Por qué crees que este tipo llegó aquí crees que fue casualidad Lucía giró la cabeza hacia Esteban el rostro golpeado de su prometido mostraba una
mezcla de dolor y determinación no escuches sus mentiras Lucía susurró él pero la semilla de la duda ya estaba plantada Gustavo avanzó unos pasos Lucía alguna vez te preguntaste Por qué este hombre apareció justo cuando nuestra familia lo necesitaba Por qué siempre estuvo tan interesado en nuestros asuntos Lucía apretó los puños no no voy a escuchar sus manipulaciones Oh hija mía suspiró Gustavo con un dejo de lástima quieres saber quién es realmente este hombre el aire en la habitación se volvió pesado Andrés sacó un sobre del bolsillo de su chaqueta y lo arrojó al suelo
frente a Lucía Ábrelo ordenó sus manos temblaban cuando recogió el sobre lo abrió con rapidez y sacó los documentos que había dentro su mirada recorrió Las palabras escritas en tinta negra y cuando llegó al final de la página sintió que el mundo entero se desmoronaba bajo sus pies el nombre de Mateo no estaba en los papeles el nombre que aparecía en los documentos era Esteban Montiel Lucía sintió como si la hubieran golpeado en el pecho no susurró incapaz de procesar lo que estaba viendo se giró hacia Esteban con los ojos llenos de preguntas dime que
esto no es cierto él bajó la cabeza respirando con dificultad no podía seguir ocultándolo Lucía yo pero ella ya lo entendía todo había sido una mentira Andrés sonrió con arrogancia vaya vaya parece que el chófer humilde no era tan humilde después de todo Lucía sintió que le faltaba el aire su mente estaba atrapada entre dos realidades por un lado estaba la verdad monstruosa de su familia el tráfico de niños la corrupción la muerte por el otro estaba la traición de Esteban el hombre que amaba la había engañado Por qué preguntó con voz quebrada por qué
hiciste esto Esteban alzó la mirada con los ojos brillando de desesperación Lucía por favor no es lo que piensas no es lo que pienso me mentiste su voz se quebró Pero no pudo contener la rabia todo este tiempo has jugado conmigo no te usé Lucía respondió él con firmeza te amo las palabras la golpearon Como una Ráfaga de viento helado no no digas eso Esteban intentó acercarse pero Andrés lo empujó de vuelta contra la Silla creo que tu jueguito se acabó Montiel escupió con desprecio Lucía sintió las lágrimas arder en sus ojos todo en lo
que había creído se estaba desmoronando pero entonces miró a su padre y vio lo que nunca había querido aceptar Gustavo no estaba enojado porque Esteban la había engañado estaba enojado porque Esteban había descubierto la verdad y en ese instante Lucía entendió su familia era un monstruo su amor había sido una mentira pero lo que importaba ahora era salvarse respiró hondo y miró a su padre a los ojos déjalo ir Gustavo negó con la cabeza no es tan sencillo hija él sabe demasiado Yo también sé demasiado replicó ella con firmeza el silencio que siguió fue insoportable
por primera vez vio a su padre dudar Gustavo entrecerró los ojos y se giró hacia Andrés desaste de él Lucía sintió que la sangre abandonaba su rostro no Andrés sonrió y sacó su pistola del cinturón Esteban aún atado sabía que este podía ser su final Pero entonces Lucía hizo lo impensable con rapidez agarró la silla de que estaba a su lado y la estrelló contra la cabeza de Andrés el golpe fue seco Andrés cayó al suelo con un gruñido de dolor Gustavo dio un paso hacia ella con Furia pero Lucía no dudó se agachó rápidamente
Y tomó la pistola de su hermano antes de que pudiera reaccionar ahora ella tenía el arma apuntó a su padre con las manos temblorosas déjalo ir exigió con voz firme Gustavo la miró con una mezcla de incredulidad y rabia vas a dispararme Lucía la respuesta era Clara ella no era una asesina pero tampoco iba a dejar que su padre siguiera manipulándome Lucía estaba eligiendo su lado uno su voz era firme pero su respiración estaba acelerada Gustavo no se movió dos Andrés gruñía en el suelo y intentando incorporarse Lucía respiró hondo tres El sonido del disparo
retumbó en la habitación y en un instante Todo cambió el disparo resonó en la habitación como un trueno sacudiendo el aire y congelando el tiempo Lucía nunca antes había disparado un arma pero su mano no tembló el proyectil impactó en la pared justo al lado de la cabeza de Gustavo no era un disparo de muerte era una advertencia el patriarca de Los Valverde ni siquiera pestaño pero en sus ojos apareció algo que nunca antes había mostrado duda Lucía volvió a apuntarle con firmeza la próxima vez no fallaré advirtió con la voz tensa desde el suelo
Andrés soltó una carcajada amarga sangraba por la frente y tenía una expresión de rabia pura no tienes lo necesario para dispararle a nuestro padre Lucía lo ignoró suéltalo exigió de nuevo con la respiración agitada Gustavo la observó con frialdad aún intentaba controlar la situación Pero esta vez su hija tenía la ventaja tras unos segundos de silencio insoportable el patriarca hizo un gesto con la cabeza desatenlo uno de los hombres de confianza de Gustavo que se había quedado al margen de la confrontación obedeció de inmediato con manos rápidas cortó las cuerdas de Esteban el cuerpo de
Esteban cayó hacia delante pero Lucía corrió para sostenerlo antes de que se desplomara por completo su rostro estaba cubierto de sangre sus muñecas marcadas por las ataduras pero sus ojos estaban llenos de fuego Lucía lo sostuvo con fuerza sintiendo su respiración entrecortada contra su cuello Tenemos que irnos susurró Esteban se apoyó en ella y con un esfuerzo titánico logró ponerse de pie pero justo cuando intentaban moverse hacia la puerta Andrés gruñó con Furia y se levantó del suelo de un salto no van a salir de aquí vivos se lanzó sobre ellos con la rabia de
un animal herido su mano buscando la pistola que Lucía aún sostenía pero Esteban reaccionó más rápido con el último gramo de fuerza que le quedaba golpeó a Andrés en el rostro con el codo haciéndolo tambalear el tiempo pareció ralentizarse Gustavo retrocedió Andrés cayó al suelo con un rugido de dolor y Lucía aprovechó el momento tomó a Esteban de la mano y corrió los pasillos de la cazona se convirtieron en un laberinto de sombras y Ecos el sonido de pasos apresurados detrás de ellos era una amenaza constante no los dejen escapar gritó Andrés furioso Lucía conocía
la casa como la palma de su mano cada pasillo cada Rincón tenía que sacarlos de allí el jardín trasero estaba cerca si lograban llegar hasta la camioneta tenían una oportunidad los gritos de los empleados resonaban por toda la cazona algunos miraban con confusión otros con miedo nadie se atrevía a detenerlos Lucía se giró y vio a su padre en la distancia quieto observando todo con una expresión indescifrable pero no había tiempo para pensar en eso Esteban se tambaleaba pero se sostuvo en ella Allí está la camioneta jadeo Lucía a pocos metros el vehículo que Esteban
solía manejar estaba estacionado la llave aún estaba en el tablero pero justo cuando llegaron a la puerta un disparo sonó a sus espaldas Lucía sintió el aire cortarle la piel cuando la bala pasó a escasos centímetros de su brazo se giró con el corazón en la garganta Andrés tenía otra pistola en la mano no van a irse gruñó con el arma apuntando directamente a Esteban el cuerpo de Lucía reaccionó antes que su mente sin dudarlo se colocó frente a su prometido protegiéndolo con su propio cuerpo Andrés basta gritó con la voz quebrada no voy a
dejar que lo mates Andrés la miró con Furia sus manos temblando sobre el gatillo tú ya no eres mi hermana escupió con desprecio nos traicion Lucía sintió las lágrimas arder en sus ojos si traicionar significa hacer lo correcto entonces prefiero no ser parte de esta familia el tiempo pareció detenerse el dedo de Andrés Se movió en el gatillo Pero antes de que pudiera disparar otro disparo lo interrumpió La bala no provenía del arma de Andrés provenía de Gustavo Andrés se tambaleó con una expresión de incredulidad un pequeño agujero rojo apareció en su costado la pistola
cayó de sus manos papá susurró con la voz temblorosa Gustavo no dijo nada Solo lo observó caer al suelo Lucía miró a su padre con horror porque el patriarca respiró hondo por primera vez en su vida parecía Derrotado no podía dejar que él lo arruinara todo murmuró más para sí mismo que para ella pero Lucía ya no veía a su padre como el hombre fuerte que había conocido toda su vida solo veía a un monstruo que había perdido el control Esteban aprovechó la oportunidad y abrió la puerta de la camion Tenemos que irnos ahora dijo
Con urgencia Lucía miró a su padre por última vez ya no sentía amor ni respeto solo una profunda tristeza sin decir una palabra subió al auto junto a Esteban el motor rugió y las ruedas derrapar en la graba mientras se alejaban a toda velocidad el sonido de la cazona quedaba atrás junto con el eco del disparo que había cambiado todo Lucía miró a Esteban con los ojos llenos de emociones contradictorias ahora qué hacemos él respiró hondo con la mirada fija en la carretera nos aseguramos de que esto termine Lucía asintió sabiendo que ya no había
marcha atrás había elegido su lado que ahora juntos destruirían a la familia Valverde la camioneta avanzaba a toda velocidad por la carretera polvorienta dejando atrás la cazona de los Valverde y todo el infierno que representaba el aire nocturno entraba por las ventanillas enfriando la piel de Esteban y Lucía pero ninguno de los dos sentía el alivio de la libertad aún no estaban a salvo Lucía miró a Esteban con preocupación su rostro estaba cubierto de sangre seca su camisa rota y su respiración era pesada tenemos que llevarte a un hospital no podemos jadeo él con la
vista fija en la carretera sería lo primero que ellos revisaría apretó los labios sabía que tenía razón Gustavo aún tenía recursos contactos dinero si su padre quería encontrarlos lo haría pero ya no importaba Lucía no iba a dejar que su familia siguiera destruyendo vidas A dónde vamos preguntó Esteban mantuvo el silencio por unos segundos había un solo lugar al que podían ir al orfanato de San Gabriel Lucía sintió un escalofrío Por qué ahí Esteban tragó saliva sintiendo un nudo en la garganta porque ahí comenzó todo la camioneta recorrió kilómetros en la oscuridad el sonido de
los neumáticos sobre el pavimento Era lo único que rompía el silencio entre ellos cuando llegaron al pueblo El orfanato se alzaba en la penumbra como un edificio fantasma aún conservaba su aspecto antiguo con las paredes de adobe y los carteles de madera descoloridos por el tiempo Esteban se estacionó y apagó el motor por un momento ninguno de los dos se movió si todo esto es cierto murmuró Lucía sin poder terminar la frase Esteban bajó del auto y respiró hondo sabía que este lugar guardaba la clave de todo golpeó la puerta con fuerza tuvieron que esperar
varios minutos hasta que una luz se encendió dentro la puerta se abrió lentamente y la misma mujer que había visto antes lo miró con sorpresa tú otra vez necesito respuestas dijo él con firmeza la mujer dudó por un momento pero al ver la expresión de Lucía supo que la situación era urgente abrió la puerta y los dejó pasar el interior olía incienso y madera vieja las fotos de niños enmarcadas en la pared eran un recordatorio del propósito del lugar qué es lo que buscas preguntó la mujer Esteban respiró hondo Necesito saber todo lo que recuerde
sobre el niño que dejaron aquí en 1993 Lucía Lo miró con los ojos bien abiertos Todo estaba confirmándose la mujer suspiró y caminó hacia un archivo polvoriento sacó un libro de registros y pasó las páginas con dedos temblorosos Aquí está susurró ambos se inclinaron sobre el libro la descripción coincidía con lo que Esteban ya sabía Pero entonces la mujer sacó una hoja doblada de entre las páginas cuando lo dejaron aquí encontramos esto con él Lucía tomó la hoja con dedos temblorosos y la abrió lentamente era una carta escrita con una caligrafía apresurada si alguien encuentra
a este niño por favor Cuídenlo no es seguro para él estar con su familia ellos ellos lo venderán como han hecho con tantos otros no sé cuánto tiempo me queda Pero al menos quiero salvarlo a él no tenía firma sol una inicial eh Esteban sintió el aire abandonarle los pulmones Lucía apretó la nota contra su pecho con los ojos nublados por las lágrimas esto esto lo escribió mi madre verdad la mujer asintió lentamente su madre trabajó aquí como voluntaria antes de desaparecer Lucía se llevó una mano a la boca tratando de procesar la verdad su
madre supo lo que su esposo hacía y trató de detenerlo su madre había salvado a Esteban él cerró los ojos y dejó que la realidad lo golpeara con toda su fuerza durante toda su vida había creído que nadie había luchado por él pero alguien Sí lo hizo una mujer que arriesgó todo para salvarlo que ahora él haría lo mismo Lucía secó sus lágrimas y lo miró con determinación tenemos que terminar con esto Esteban asintió Sí y sé exactamente cómo sabía que no podían simplemente desaparecer tenían que exponer a los Valverde y para eso necesitarían pruebas
pruebas que todavía estaban en la cazona Lucía entendió de inmediato quieres volver Esteban asintió solo una vez más Lucía respiró hondo era una locura pero ya no había marcha atrás regresarían a la casa de los Valverde y esta vez no se irían sin destruirlos por completo el aire en el interior de la camioneta se sentía pesado cargado de tensión y un propósito inquebrantable Esteban y Lucía sabían que lo que estaban a punto de hacer podía costarles la vida pero ya no importaba no podían permitir que los Valverde continuaran con su imperio de terror Lucía miró
a Esteban su expresión firme a pesar del miedo en sus ojos Si volvemos no habrá vuelta atrás susurró Esteban asintió con la mirada clavada en la carretera nunca la hubo apretó el volante y giró el auto en dirección a la cazona el plan era claro entrar encontrar las pruebas que incriminar a su familia y salir antes de que alguien los descubriera pero sabían que sería más fácil decirlo que hacerlo el trayecto de regreso fue un silencio tenso Lucía por primera vez en su vida sentía miedo de cruzar las puertas de su propia casa cuando llegaron
la cazona de los Valverde estaba sumida en la penumbra parecía dormida pero ellos sabían que las sombras escondían peligros Esteban apagó el motor y ambos se quedaron quietos lista susurró él Lucía tragó saliva y asintió salieron del auto con pasos ligeros deslizándose por los pasillos como fantasmas sabían que la oficina de Gustavo era el lugar donde guardarían las pruebas más importantes los documentos de adopciones falsas registros de transacciones ilegales Todo estaba allí Lucía guió a Esteban por un pasadizo lateral evitando el ruido del suelo de madera si alguien nos ve murmuró ella no nos verán
aseguró Esteban Aunque ni él mismo estaba convencido llegaron a la puerta del despacho Lucía probó la manija y sintió un alivio momentáneo al notar que estaba abierta entraron con rapidez Y cerraron la puerta tras ellos la oficina de Gustavo estaba exactamente como la última vez que Esteban la vio Pero esta vez no tenía tiempo de reflexionar se dirigió directamente al cofre escondido tras el tapiz marcó el código con rapidez 2857 un clic sordo confirmó que se había abierto Lucía lo ayudó a sacar los documentos había contratos falsificados registros de niños que habían desaparecido y listas
de transacciones bancarias con sumas exorbitantes esto es suficiente para hundir losos susurró ella con la voz temblorosa Esteban asintió y sacó su teléfono para tomar fotos pero entonces un ruido detrás de ellos les congeló la sangre el chasquido inconfundible de una pistola siendo amartillado sabía que volverían Esteban y Lucía giraron lentamente Gustavo estaba de pie en la entrada del despacho con el arma apuntándolo su expresión no mostraba ira ni rabia era puro desprecio sabía que no te quedarías con los brazos cruzados Esteban continuó Gustavo con voz grave lo llevas en la sangre Lucía sintió como
su estómago se encogía papá pero Gustavo la ignoró su mirada estaba fija en Esteban realmente Pensaste que podías destruirme con unos papeles se burló Esteban se irguió con el rostro endurecido por el dolor la furia no es solo con unos papeles replicó con voz firme es con la verdad el silencio fue denso Gustavo sonrió con amargura y negó con la cabeza Eres ingenuo el mundo no se maneja con la verdad se maneja con poder Lucía sintió el ardor de la rabia crecer dentro de ella si realmente tuvieras poder no estarías aquí amenazándolos con un arma
espetó por primera vez su padre la miró con algo parecido a la decepción era mi hija lo entendías No susurró ella nunca lo entendí los ojos de Gustavo se oscurecieron su dedo Se movió en el gatillo pero Esteban no iba a esperar a ver qué pasaba en un movimiento veloz agarró un pesado pisa papeles de bronce sobre el escritorio y lo lanzó contra la mano de Gustavo el impacto fue brutal la pistola cayó al suelo con un estruendo metálico Lucía reaccionó instintivamente se abalanzó sobre el arma y la tomó antes de que su padre pudiera
recuperarla apuntó directamente a él Gustavo la miró fijamente por primera vez en su vida Su hija le apuntaba con un arma Lucía su voz era Baja como si intentara razonar con ella no más mentiras dijo ella con la voz quebrada no más muertes no vas a disparar dijo Gustavo con seguridad Lucía apretó la mandíbula no tenía que hacerlo lo único que tenía que hacer era ganar tiempo desde el pasillo se escuchó el sonido de sirenas acercándose Gustavo frunció el seño confundido Esteban dio un paso adelante no estamos solo Lucía sintió un leve temblor en las
manos pero no bajó el arma los habían estado grabando habían enviado todo a la policía antes de entrar los Valverde estaban acabados El ruido de puertas siendo golpeadas y órdenes gritadas llenó la casa los agentes entraban con rapidez Andrés aún herido fue el primero en ser detenido los empleados miraban con terror el caos que se desataba cuando los policías irrumpieron en el despacho Lucía bajó el arma y dio Un paso atrás su padre no opuso resistencia Pero antes de que lo esposaron se giró hacia su hija una última vez no importa lo que hagas Lucía
siempre serás una Valverde ella lo miró con frialdad No yo soy libre y con esas palabras vio como se lo llevaban su imagen desvaneciéndose entre los uniformes y las luces rojas y azules de la justicia que por fin llegaba a su familia Esteban se acercó a ella con el rostro aún marcado por el dolor pero con una expresión de alivio Lucía Lo miró sabía que nada volvería a ser igual y ahora preguntó con la voz rota estebán entrelazo sus dedos con los de ella ahora empezamos de nuevo y cuando salieron juntos de la cazona dejando
atrás las ruinas de lo que una vez fue su vida supieron que habían ganado porque la verdad siempre encuentra su camino El Amanecer despuntaba en el Horizonte tiñendo el cielo de tonos naranjas y ados Lucía y Esteban permanecían de pie frente a la cazona de los Valverde observando como todo lo que alguna vez definió sus vidas se desmoronaba los destellos de las luces rojas y azules de los coches patrulla parpadeaban sobre la fachada de piedra mientras los agentes entraban y salían de La Mansión llevando cajas de documentos computadoras y pruebas contundentes que acabarían con la
red de tráfico infantil el Imperio Valverde se había desmoronado en una sola noche Lucía miró fijamente la escena sintiendo un torbellino de emociones en su interior había crecido en esa casa creyendo en la autoridad inquebrantable de su padre en la arrogancia de su hermano y en la tradición de la familia Pero ahora veía su hogar como una prisión de secretos corrupción y sufrimiento sus manos temblaban no de miedo sino de una adrenalina extraña todo había acabado pero el vacío que dejaba la verdad era más grande de lo que había imaginado estás bien susurró Esteban a
su lado con la voz aún ronca por los golpes que había recibido ella tragó saliva y asintió sin apartar la mirada de la casa No lo sé admitió es como si estuviera viendo morir a alguien que pensé que conocía Esteban entendía lo que quería decir él también había pasado por eso la verdad lo había liberado pero al mismo tiempo lo había dejado con más preguntas que respuestas un grupo de agentes salió escoltando a Gustavo Valverde con las manos posadas a la espalda y la mirada endurecida el hombre que había gobernado su familia con puño de
hierro que había controlado vidas y manipulado destinos ahora era solo un prisionero Pero lo que más sorprendió a Lucía fue su expresión no había Furia no había Súplica había orgullo Gustavo la miró directamente y por un instante Lucía sintió que aún intentaba controlarla con una sola mirada no importa lo que hagas Lucía dijo con voz baja pero firme siempre erá suval verde Lucía sintió como la rabia se mezclaba con la tristeza toda su vida había buscado su aprobación siempre había querido ser la hija perfecta pero en ese momento supo que nunca más volvería a necesitar
su validación dio un paso adelante sosteniendo su mirada con firmeza No yo soy libre y por primera vez vio algo en los ojos de su padre que nunca había visto antes miedo Gustavo no dijo nada más subió a la patrulla escoltado por los agentes y desapareció de su vista Lucía sintió que su cuerpo se aflojaba y dejó escapar un suspiro largo todo había terminado o casi un agente se acercó a ella con un sobre sellado en la mano señorita Valverde encontramos esto en el despacho de su padre creímos que le interesaría verlo Lucía tomó el
sobre con dedos temblorosos y lo abrió adentro había una carta escrita en una caligrafía que reconoció de inmediato era de su madre Lucía si algún día lees esto significa que ya no estoy contigo quiero que sepas que siempre supe lo que tu padre hacía y durante años intenté alejarme de su mundo pero no me dejó Yo no pude salvar a todos los niños que desaparecieron Por culpa de esta familia Pero sí logré salvar a uno y espero que algún día descubras Quién es Lucía sintió que las lágrimas le ardían en los ojos su madre nunca
había sido parte de esa red de corrupción siempre había tratado de protegerla y también había protegido a Esteban él leyó la carta por encima de su hombro y su respiración se cortó ella me salvó murmuró como si la verdad acabara de golpearlo con todo su peso Lucía Lo miró con los ojos llenos de emociones imposibles de describir todo este tiempo habían estado conectados por un destino que ninguno de los dos comprendía siempre estuvimos destinados a encontrarnos susurró ella Esteban la miró Y por primera vez en mucho tiempo sonrió sí porque ella nos unió el sol
comenzaba a elevarse en el Horizonte iluminando la carretera frente a ellos Lucía respiró hondo y se giró hacia la cazona una última vez nunca pensó que dejaría atrás a su familia nunca pensó que perdería su apellido pero tampoco pensó que algún día sería libre y ahora qué hacemos preguntó con la voz aún quebrada por todo lo que había vivido este van entrelazos sus dedos con los de ella ahora empezamos de nuevo Lucía dejó escapar un suspiro temblor no sabía lo que el futuro les deparaba no sabía si el mundo los aceptaría o si la sombra
de los Valverde los seguiría para siempre pero una cosa sí sabía ya no estaban solos y con esa certeza sin mirar atrás subieron a la camioneta y partieron dejando atrás el pasado y comenzando juntos su nueva historia