Hijo mío, detente un momento. Antes de que sigas con tu día, necesito que me escuches con el corazón abierto. Esto que estás a punto de ver no es un simple video, es un aviso directo del cielo.
Y no es para todos, es para ti. No llegaste hasta aquí por accidente. Yo te traje.
Yo moví los hilos invisibles que te hicieron hacer click en este video y lo hice porque quedan apenas dos horas. Dos horas para evitar algo que puede cambiar tu vida para siempre. Dos horas para abrir una puerta que no se abrirá de nuevo tan fácilmente.
Sí, hijo, el tiempo se está acabando y por eso el arcángel Miguel ha descendido con una misión urgente. Él no vino con dulzura esta vez. Él no vino a tocarte el hombro y susurrarte al oído.
Él vino con autoridad y él me dijo, "Padre, dile que abra esto ahora mismo. No es un consejo, no es una sugerencia, es una orden celestial, porque hay algo que está a punto de suceder en tu vida. Y si no prestas atención ahora, podrías perder una oportunidad que llevas años esperando.
Yo sé que estás cansado, yo sé que has llorado en silencio, que te preguntas por qué tanta lucha, por qué tantas puertas cerradas. Y por eso decidí hablarte hoy sin intermediarios, porque quiero mostrarte que no he estado en silencio. He estado trabajando en lo invisible, peleando batallas que tú ni siquiera imaginas.
Y ahora ha llegado la hora de abrir lo que fue sellado. Hoy tú vas a entender lo que no entendías. Hoy tú vas a recibir una palabra que va a quebrar las cadenas que te han estado deteniendo.
Pero escucha bien lo que te digo. No te distraigas. No pongas pausa.
No mires el celular. No cierres este video porque cada palabra que vas a escuchar aquí fue preparada en el cielo solo para ti. Y si sales antes de tiempo, puedes quedarte con la mitad de la bendición.
Puedes quedarte con las dudas y no con la respuesta. Puedes salir vacío cuando podrías salir lleno. Quiero que llegues hasta el final porque allí, en el último minuto, tengo una recompensa para ti, una confirmación.
una señal, una respuesta que he escondido en el final para probar tu fe. Y solo los que permanecen, solo los que obedecen, reciben lo que los demás no pueden ver. Así que quédate, porque el arcángel Miguel ya está aquí y lo que él trae no es cualquier cosa, es una liberación urgente, un aviso de lo alto y una promesa que puede sacarte de donde estás y llevarte directo a lo que yo preparé para ti.
Respira hondo, abre tu alma y prepárate para escuchar lo que el cielo entero te vino a decir. Escribe en los comentarios 999. Hijo mío, no llegaste tarde.
No, no es un error que estés viendo esto justo ahora. Te lo repito con amor y firmeza. Llegaste en el segundo exacto en que necesitabas estar aquí.
Porqueo, tu padre, nunca me atraso y tú tampoco llegas fuera de tiempo cuando caminas bajo mi guía. Tú pensaste que todo estaba perdido, que ya se te habían cerrado las puertas, que la ayuda del cielo no llegaría. Pero, ¿sabes por qué te sostuve hasta hoy, incluso con lágrimas en los ojos y el corazón cansado?
Porque esta palabra que estás recibiendo ahora es una respuesta que estaba escrita desde hace tiempo. Yo esperé el momento perfecto. Esperé a que tu alma estuviera lista.
Y ahora el cielo se mueve. El arcángel Miguel ya fue enviado y tú estás en la línea exacta donde los milagros comienzan a ocurrir. Nada de lo que has vivido fue al azar.
las caídas, las traiciones, las lágrimas que nadie vio, cada silencio que te hizo dudar si yo aún estaba contigo. Todo eso fue parte del proceso de preparación, porque no se levanta un guerrero sin batallas y no se forja un diamante sin presión. Tú eres el resultado de días duros, de noches que te quisieron quebrar, de palabras que te marcaron como heridas, pero sigues aquí.
Y eso no es casualidad, eso es llamado, eso es propósito. Yo no te traje hasta aquí para darte migajas. Yo no te traje hasta aquí para consolarte solamente.
Te traje para anunciarte que algo grande está a punto de activarse en tu vida y necesitas estar despierto. Necesitas abrir lo que ha estado cerrado en tu interior. Por eso el arcángel Miguel no vino con un susurro, vino con una orden.
Te ordeno que abras esto ahora mismo. ¿Sabes qué es eso que tienes que abrir? tu fe, tu esperanza, tu obediencia, tu espíritu, porque hay bendiciones alineadas, promesas esperando y respuestas que solo se desbloquean cuando decides confiar.
Tú no eres uno más. Yo no hablo esto para todos. Estoy hablando directamente a ti.
Sí, a ti que estás con el celular en la mano, que dudaste si quedarte o cerrar este video. Tú fuiste elegido. Yo estuve cuando nadie estuvo.
Te vi cuando pensabas que nadie te veía. Y hoy te estoy levantando. Las próximas dos horas no son simbólicas, son reales.
En el mundo espiritual hay relojes que ya empezaron a correr. Y lo que tú decidas hoy puede acelerar o frenar lo que está por manifestarse. No es amenaza, es advertencia de amor.
Porque te amo tanto que no puedo quedarme callado mientras el enemigo trama tu caída. Hay personas siendo removidas de tu camino. Hay puertas que estaban selladas que comenzarán a abrirse.
Y tú sentirás señales, tal vez escalofríos, tal vez lágrimas repentinas, tal vez una paz que no entiendes, pero sabrás que soy yo y que llegaste justo a tiempo. Prepárate porque esto apenas comienza. El arcángel Miguel no vino solo para hablar, vino para activar una cadena de movimientos celestiales que empezarán a manifestarse tema por tema, palabra por palabra.
Quédate, no te muevas. No permitas que nada te robe lo que estás por recibir, hijo mío. Ahora que reconoces que llegaste justo a tiempo, quiero abrirte los ojos a una realidad que no todos entienden, pero que tú necesitas saber antes de que sea demasiado tarde.
Desde el día en que naciste, comenzó una batalla por tu alma. Una batalla que no se ve con los ojos, pero que se siente en los pensamientos que te atacan. en los sueños que se apagan, en las dudas que nacen de la nada y en ese cansancio que muchas veces no es físico, es espiritual.
Tú estás siendo atacado porque tienes valor, porque hay algo dentro de ti que el enemigo no soporta. tu propósito, tu potencial, lo que yo puse dentro de ti que aún no ha salido. El infierno no se levanta contra gente vacía, se levanta contra aquellos que tienen una luz que puede iluminar a otros.
Y tú tienes esa luz, aunque hoy esté débil, aunque a veces parezca apagada, yo la veo, porque fui yo quien la encendió. Quiero que entiendas algo profundo ahora. El enemigo no te ataca por lo que hiciste, sino por lo que vas a hacer si te levantas.
Por eso ha intentado desgastarte emocionalmente, romper tus relaciones, llenarte de ansiedad, dejarte sin fuerzas para orar, para confiar, para avanzar. Pero, ¿sabes qué hice hoy? Hoy envié refuerzos.
Envié al arcángel Miguel a pelear por ti. Miguel no baja sin orden directa y hoy bajó. No por cualquiera, por ti.
Él no viene con una espada cualquiera. Él viene con autoridad y su espada no corta carne ni hueso. Corta mentiras, rompe ataduras, derriba maldiciones y destruye los planes del enemigo que estaban escondidos.
Hay demonios que estaban rodeando tu casa, pero ahora, por orden mía, están siendo desplazados. Hay voces que estaban susurrándote derrota, depresión, angustia, pero ahora Miguel está haciendo silencio en el ambiente espiritual. Tú no estás solo.
Tú nunca lo estuviste y aunque no lo podías ver, había una guerra encima de ti. Pero la victoria ya comenzó a inclinarse a tu favor. No, no necesitas hacer grandes cosas.
Solo obedecer, solo confiar, solo abrir el corazón a lo que voy a seguir hablándote. Porque si te quedas, si permaneces, te revelaré cada detalle de lo que se ha estado moviendo en lo invisible. ¿Recuerdas que te dije que quedaban dos horas?
No es simbólico, es real. Y mientras tú estás escuchando esta palabra, el reloj espiritual avanza. Cada minuto que pasas aquí, el cielo trabaja más fuerte por ti.
Miguel pelea con más fuerza y tú, aunque no lo percibas, ya estás siendo fortalecido. Por eso no puedes rendirte ahora. No puedes cerrar este video y volver al ruido.
Tienes que quedarte, porque cada palabra de esta serie es un arma que te estoy entregando. Yo no hablo por hablar, yo hablo para salvarte, para activarte, para restaurarte. Y hoy te digo, no tengas miedo, porque si yo estoy contigo, ningún infierno podrá tocarte.
El arcángel Miguel no pierde batallas cuando pelea por alguien que obedece. Y tú estás obedeciendo, tú estás escuchando, tú estás recibiendo y por eso estás venciendo. Pronto vas a ver señales, sueños, confirmaciones, personas que se alejan sin explicación, otras que llegan con palabra justa.
Y todo eso será prueba de que Miguel está en movimiento. Así que ahora declara con fe, escribe en los comentarios, "Miguel, pelea por mí. Hijo, quiero que te detengas un instante y respires.
No pongas pausa, no te distraigas. Necesito que escuches esto con toda tu atención, porque no todos pueden decir lo que estás a punto de escuchar. Esta mañana tu nombre fue pronunciado en el cielo.
Sí, el cielo habló de ti. En medio de millones de voces, yo pronuncié tu nombre con claridad, con intención, con amor. Fue un pensamiento al azar, no fue una mención casual, fue una declaración con propósito.
Porque hay algo que quiero entregarte y antes de que lo recibas, necesitaba recordarte que te veo, que te conozco y que nunca fuiste ignorado. Tú has sentido que nadie te entiende, que cargas tanto por dentro que ya ni sabes por dónde empezar a sanar. Has callado dolores, te has tragado lágrimas y te has obligado a sonreír en momentos donde todo dentro de ti estaba roto.
Yo estuve ahí en cada silencio, en cada noche sin dormir, en cada oración que hiciste con el corazón cansado, estuve y hoy vengo a darte una respuesta. ¿Sabes qué dije cuando pronuncié tu nombre esta mañana? Dije, "Ese es mío y nadie lo va a arrebatar de mi mano.
" Dije, "Hoy rompo cadenas que llevan años atadas. " Dije, "El enemigo ya no tocará lo que yo santifiqué. " Dije que es tiempo de restitución.
Sí, restitución, porque tú perdiste mucho. Confiaste en quien te traicionó. Diste todo a quien solo supo quitar.
Esperaste justicia donde solo encontraste injusticia. Pero nada fue en vano. Cada pérdida fue anotada, cada lágrima fue recogida.
Y el cielo no olvida a quien permanece firme, aunque le tiemblen las piernas. El arcángel Miguel escuchó mi voz y por eso está aquí ahora activando lo que fue declarado. Por eso esta serie no es un video más.
Es una misión divina en tu favor. Miguel trae espadas, sí, pero también trae llaves. Llaves que abrirán puertas que estuvieron cerradas durante años.
Puertas de trabajo, de salud, de reconciliación, de oportunidades, puertas que te pertenecen. Y todo comienza con el poder de tu nombre en mi boca. Porque cuando yo pronuncio un nombre, el infierno tiembla, el pasado pierde fuerza y el futuro se alinea con mi voluntad.
Hijo, escúchame. No estás olvidado, no estás a la deriva. Tú estás escrito en el libro de la vida.
Y hoy lo vuelvo a decir. Ese es mío. Cuando el mundo te haya rechazado, cuando las puertas se hayan cerrado, cuando no encuentres apoyo, recuerda esto.
Tu nombre fue pronunciado en el cielo. Eso no es religión, no es motivación barata, es verdad espiritual. Y si crees en esta palabra, algo en ti ya empezó a cambiar.
Pronto vas a ver el efecto de esto. Conversaciones que giran a tu favor, personas que se arrepienten y regresan a pedir perdón, situaciones estancadas que comienzan a moverse. Todo eso será la confirmación de que esta palabra es para ti, pero necesito que permanezcas.
Lo más fuerte aún no te lo he revelado. Quiero hablarte del mandato que se soltó en tu nombre y cómo esa orden está desatando cosas que llevan mucho tiempo esperando ser liberadas. Así que no te detengas ahora.
Quédate porque lo que viene a continuación es clave para tu transformación. Hijo, después de pronunciar tu nombre esta mañana, no solo declaré que eras mío, también solté una orden. Una orden que no puede esperar, no puede posponerse, no puede ser ignorada.
La orden fue clara, directa, sin rodeos. Ábrelo ya o perderás lo que te pertenece. No estoy hablándote con amenazas, estoy hablándote con amor, con urgencia, con la voz de un padre que ve lo que tú no ves, que sabe lo que está por pasar y que no puede permitir que pierdas algo que lleva tu nombre en el cielo.
Hay promesas escritas para ti. Puertas que fueron asignadas a tu vida desde antes que nacieras. personas que debían cruzarse contigo, proyectos, oportunidades, sanidades, restauraciones, todo eso fue preparado, reservado, sellado.
Pero para que eso se manifieste, necesitas abrir, abrir tu corazón, abrir tu fe, abrir tu disposición, abrir tu mente para dejar atrás la incredulidad, la queja, el miedo y la desconfianza. Por eso el arcángel Miguel vino con una orden. No es tiempo de contemplar.
No es momento de preguntarte si deberías o no. Es momento de obedecer. Yo sé que te han lastimado.
Yo sé que a veces has cerrado tanto tu corazón para protegerte que ahora te cuesta confiar hasta en mí. Pero hoy te digo, si no abres ahora, puedes perder lo que tanto esperaste. Porque hay bendiciones que tienen fecha.
Hay oportunidades que se mueven con el reloj divino y cuando el cielo dice ahora es porque ya está todo listo del otro lado. Solo falta que tú abras. Escucha, no te estoy pidiendo que entiendas todo, solo te estoy pidiendo que obedezcas.
Obedece y abre, porque hay algo del otro lado que vale más que tus miedos. Te lo digo con claridad. Si te demoras, si lo pospones, si lo ignoras, eso que tanto oraste, eso que tanto pediste, puede ser desviado a otra dirección.
No porque yo quiera quitarte nada, sino porque cada palabra mía requiere una respuesta. Y hoy tu respuesta tiene que ser, sí, Señor, abro ahora mismo. Hay algo grande que quiere entrar a tu vida, pero está esperando que abras.
Abras tu boca para declarar lo que yo ya dije de ti. Abras tu agenda para hacer espacio a lo nuevo. Abras tu tiempo para volver a hablar conmigo.
Abras tu vida para que lo que es tuyo no se te escape. Tú no fuiste creado para vivir a medias. Tú no fuiste formado para mirar como otros reciben lo que tú también puedes recibir.
Yo te formé para heredar, para recibir lo que te pertenece, para ocupar el lugar que fue preparado para ti. Y ese lugar ya está listo. Solo falta que abras, porque si no abres, lo que es tuyo puede ser tomado por otros.
Y no quiero verte perder. No ahora no después de tanto dolor, tanta lucha, tanta espera. Por eso te lo repito con amor y firmeza, ábrelo ya o perderás lo que te pertenece.
No esperes más señales. Este mensaje es la señal. Esta palabra es la confirmación.
Yo no llego tarde. Tú estás en el segundo exacto en que todo puede cambiar. Ahora depende de ti.
Así que hazlo conmigo. Abre tu corazón y di en voz alta, "Estoy listo. " Y escribe aquí abajo para sellar tu decisión con fe.
Escribe en los comentarios. "Abro mi vida para recibir lo que es mío, hijo mío. " Escucha bien, porque esto puede cambiar la forma en la que has estado viendo tu vida hasta ahora.
Tú no estás siendo castigado. Lo que estás enfrentando no es una maldición, es una señal. una señal de que algo grande está a punto de manifestarse en tu vida.
Yo sé que sientes que todo está en contra. Yo sé que te preguntas por qué las cosas no te salen. ¿Por qué cada vez que das un paso parece que algo intenta frenarte?
Te preguntas si estás pagando por errores del pasado, si mereces todo este dolor, pero hoy te digo con mi propia voz, no es castigo, es dirección. Los obstáculos no llegaron para destruirte, llegaron para despertarte, para hacerte mirar hacia arriba, para recordarte que tienes un llamado tan grande que el enemigo ha intentado bloquear cada parte de tu camino. Pero lo que él no sabe es que cada vez que intenta cerrarte una puerta, yo estoy preparando otra que nadie podrá cerrar.
Mira a tu alrededor las personas que se fueron de tu lado, las oportunidades que no se dieron, los caminos que se cortaron, no fueron castigos, fueron protección. Si te hubiera dejado ir por donde tú querías, te hubieras perdido de lo que verdaderamente tengo para ti. Tú no tienes visión completa, pero yo sí y por eso muchas veces permito el obstáculo, no para detenerte, sino para redireccionarte.
El enemigo quiere que pienses que estás maldito, que no tienes suerte, que eres invisible, pero él es mentiroso y yo soy la verdad. ¿Quieres saber qué son esos obstáculos que tanto te duelen? Son como señales de tránsito del cielo.
Cada uno está apuntando hacia el lugar donde necesitas estar. Cada puerta cerrada grita, "¡No es por aquí! " Cada traición dice, "Esa persona no debe seguir contigo.
" Cada pérdida dolorosa susurra. Confía en lo que viene después y lo que viene es mayor que todo lo que se fue. Tú no estás derrotado, tú estás siendo preparado.
Y sí, la preparación duele, pero es necesaria para sostener lo que te voy a entregar. Si supieras cuántas veces el infierno intentó detenerte, si supieras cuántas veces quise darte algo y aún no estabas listo, entenderías que estos obstáculos son parte del entrenamiento de los valientes. ¿Crees que Miguel baja a pelear por cualquiera?
No. Él baja por guerreros que tienen algo grande esperando y tú eres uno de ellos. Por eso estás aquí, por eso sigues vivo, por eso estás escuchando esta palabra ahora mismo, porque yo no permití que cayeras, solo te estoy formando.
Así que cambia tu forma de mirar la vida. Cuando veas un obstáculo, no te quejes. Pregunta, ¿qué te estoy queriendo mostrar?
Cuando algo no salga como esperabas, no maldigas el momento. Agradece por la protección que aún no entiendes. Nada está fuera de mi control.
Ni lo que perdiste, ni lo que dolió, ni lo que aún no entiendes. Todo está bajo mi mano. Y si hoy estás pasando por pruebas, es porque estás más cerca de tu propósito de lo que imaginas.
Así que te lo digo como tu padre, no te rindas, no retrocedas, no escuches voces ajenas que quieren apagar tu fe. Sigue caminando, aunque sea con lágrimas, aunque sea lento, porque cada paso te acerca más al cumplimiento. Y prepárate, porque en el próximo mensaje te revelaré por qué estás siendo tan atacado últimamente.
No es coincidencia, es señal de que hay un llamado grande sobre ti, hijo. No es casualidad que últimamente sientas más peso, más cansancio, más luchas internas y externas. No es casualidad que te cueste más levantarte, más confiar, más orar, más creer.
Todo tiene una razón y esa razón es tu llamado. Estás siendo atacado porque llevas algo grande dentro de ti, algo que ni siquiera tú entiendes por completo todavía, pero que el infierno ya percibió y por eso quiere frenarte antes de que lo descubras. El enemigo no persigue a quien no representa una amenaza, pero tú eres una amenaza para las tinieblas, porque cuando te levantes de verdad vas a impactar vidas.
Tú tienes un llamado poderoso y por eso la presión ha aumentado. No es porque estés en pecado, no es porque seas débil, es porque estás a punto de activar algo que moverá cosas en el mundo espiritual. El enemigo quiere que creas que estás mal, que perdiste el rumbo, que tu fe no sirve.
Pero yo te digo hoy, estás más cerca del cumplimiento de tu propósito que nunca. Mira con atención. ¿No has notado como justo cuando estás a punto de avanzar surgen problemas inesperados?
Personas que se alejan, otras que llegan para confundirte. Ataques sin sentido, desánimo sin explicación, tentaciones más fuertes que antes. Eso no es casualidad, eso es una guerra contra tu llamado.
Pero te tengo una noticia. El enemigo ya sabe que no podrá detener lo que he puesto dentro de ti, porque lo que te entregué no depende de tu fuerza, sino de mi promesa. Y aunque tambalees, aunque a veces sientas que no puedes más, aunque tengas momentos de silencio y dudas, yo sigo aquí y sigo creyendo en ti.
El arcángel Miguel está peleando por ese llamado. Cada oración que hiciste en secreto fue un arma. Cada lágrima fue una semilla.
Cada paso que diste con miedo, pero con fe, fue una señal para el cielo de que tú no te rendiste. Tú no eres uno más. Tú fuiste escogido, marcado, separado y ahora estás siendo empujado hacia tu destino.
Por eso todo se intensificó. Por eso todo parece más difícil, porque estás a punto de cruzar una línea que cambiará tu vida. Yo no te estoy preparando para sobrevivir.
Te estoy preparando para conquistar, para influenciar, para llevar luz donde hay oscuridad. Y el infierno tiembla con solo pensar en ti, descubriendo quién realmente eres en mí. Por eso, hijo, no te detengas ahora.
No te creas esa mentira de que no vales nada. No aceptes esa voz que te dice que no vas a lograrlo. Tú vas a lograrlo porque yo estoy contigo y lo que yo comienzo lo termino.
Este llamado que llevas no es de ahora. Fue escrito desde antes de que nacieras. Y si has pasado por tanto, es porque fuiste escogido para resistir más, aprender más y cargar más.
Y ahora estás siendo empujado a tu propósito y aunque duela, eso es parte del proceso que te llevará a una vida que ni tú imaginas. Así que confía, cree, sigue firme, porque la presión de hoy es la señal de que estás por dar a luz algo grande y prepárate para el siguiente mensaje, porque allí te revelaré que ese cansancio profundo que sientes, esa tristeza inexplicable, ese desánimo que te visita de noche, no son señales de derrota, sino del espíritu resistiendo su destino. Siete.
Esto que sientes no es cansancio, es tu espíritu resistiendo el destino. Pero antes confirma lo que ya estás recibiendo hoy. Activa tu fe y tu compromiso con estas palabras.
Escribe en los comentarios, "No me atacarían si no fuera peligroso para el enemigo. Si esta palabra tocó tu corazón, no te vayas sin hacer tu parte. Dale me gusta a este video para que más personas lo reciban.
Comparte con alguien que necesita escuchar esto hoy y suscríbete al canal para no perder ningún mensaje que el cielo tiene para ti. Activa la campanita para que seas el primero en recibir cada revelación. Y recuerda, lo que viene será mayor que lo que se fue.
Dios no terminó contigo. Apenas está comenzando. Ahora haz clic en el video que te aparece en pantalla, porque el siguiente mensaje es una continuación directa de lo que Dios te acaba de hablar.
No lo ignores, él sigue hablándote.