6 Historias de terror de TAXISTAS (testimonios vividos)

una noche inolvidable esta historia que les contaré hoy la viví hace un tiempo ya para entonces era un joven Soñador que se esforzaba por salir adelante a cualquier precio me encontraba estudiando en la capital en una universidad con una beca social de esas que asigna el gobierno a personas con pocos recursos como era mi caso ese regresé al pueblo donde vivían mis padres después de mucho tiempo como ya dije me encontraba estudiando en la capital porque mi padre insistía en que tenía que hacer algo en la vida y no dedicarme a cuidar cabras como él

lo hizo Así que con mucho esfuerzo costaba mis estudios llegué al aeropuerto y necesitaba transportarme a la casa de mis padres que se encontraba un poco distante como esa vez venía de sorpresa ellos no tenían ni idea y por eso no habían ido a buscarme por eso solicité a un señor que trabajaba allí que me Solicitar a un taxi era ya muy tarde pasaba de las 12 de la noche después de unos minutos ese mismo señor se acercó a mí para comunicarme que afuera me esperaba el taxi que había solicitado y vino para ayudarme a

trasladar las maletas cuando el equipaje estaba en el maletero Entré y me senté en el asiento del copiloto Para esperar que el taxista entrara para irnos el taxista discutía acaloradamente con el señor del aeropuerto yo entendí que por alguna razón el taxista se negaba a llevarme Así que salí del carro para preguntar qué estaba pasando los dos hicieron silencio yo insistí pero el Señor solo dijo que estaba todo bien que el taxista me llevaría hasta la casa de mis padres y me un feliz viaje y luego se fue el taxista que también era un señor

mayor entró al taxi quedó unos minutos en silencio contemplando la calle que tenía al frente como si esperara que algo apareciera por ahí todo estaba muy oscuro Era una noche de esas en las que cuesta verse las manos entré al taxi me senté otra vez en el asiento del copiloto y cerré la puerta le pregunté otra vez al ista si había algún problema que si no quería llevarme por la zona en que estaba la casa de mis padres le dije que si ese era el problema que no se preocupara que era una zona pacífica y

no correría ningún peligro me dijo que no se trataba de vivos sino de muertos no entendí qu quiso decir y lo miré incrédulo luego me preguntó si yo creía en fantasmas y le dije que sí me dijo que me pusiera el cinturón de seguridad que este sería un viaje para no olvidar el conductor puso el taxi en marcha y tomó la avenida aquellas últimas palabras se me habían quedado grabadas en mi mente se repetían una y otra vez como un eco recurrente qué habrá querido decir con aquello de que no podría olvidar aquel viaje qué

tendría en particular quizás debí preguntar pero no lo hice preferí esperar y no molestar al conductor que se encontraba con la mirada fija en la carretera siguió por la avenida para después doblar y tomar la carretera que iba directo al pueblo si bien no estaba demasiado lejos dicha carretera se caracterizaba por tener poco tránsito sobre todo a esa hora de la madrugada el taxista cambió de pronto las luces buscaba alumbrar un poco más lejos porque por alguna razón que yo desconocía aún esperaba ver algo aparecer y que quería estar preparado y fue exactamente así la

mujer apareció Caminando por la orilla de la carretera estoy seguro de que él la vio pero decidió ignorarla le dije que disminuyera la velocidad para preguntarle si tenía algún problema no era usual ver a una mujer sola a esta hora mucho menos en un lugar tan apartado como aquel él se sonrió e hizo exactamente lo que yo le dije como si quisiera que yo viviera a plenitud aquel momento solo me dijo que no bajara demasiado el cristal de la puerta del carro Mientras nos íbamos acercando fue disminuyendo la velocidad yo bajé apenas media cuarta el

cristal y dirigiéndome a la mujer que ya estaba a menos de 2 metros le pregunté si necesitaba ayuda creo que en el diccionario no existen adjetivos para describir la figura quedé aterrado y tembloroso con aquello que vi la mujer se volteó y caminó directo al taxi pude ver su rostro plano que no tenía rasgos faciales solo aquella boca grande llena de dientes puntiagudos capaz de descuartizar cualquier animal en solo minutos el taxista aceleró casi cuando sus manos alcanzaban la ventanilla del carro aquellas manos muy delgadas con unas en forma de garra esa mujer no era

de este mundo a lo lejos quedó aquel engendro con forma femenina la podía ver hasta que fue devorada por la oscuridad de la noche después de un rato que pude tomar aire y recuperar un poco el sentido común le pregunté al conductor qué rayos había pasado qué era aquello que habíamos dejado atrás porque Jamás había visto algo como eso me dijo que se decía que era una bruja que salía de noche a devorar todo lo que respirara y se cruzara en su camino sorprendido le pregunté si aquel era el motivo por el que no quería

llevarme esa noche él me dijo que en parte sí pero que no era solo por eso que lo peor estaba aún por comenzar lo miré sobresaltado con cara de espanto había pasado el mayor susto de mi vida y él con aquella tranquilidad me decía que no era todo Que faltaba más y lo peor es que el taxista tenía razón era solo el comienzo todavía quedaba mucho por venir con aquellas palabras me puse aún más nervioso él se veía muy tranquilo y me dijo que pasara lo que pasara no fuera abrir la puerta y mucho menos

salir después de un rato aparecieron de la nada aquellos dos hombres eran relativamente jóvenes y de composición corporal muy fuertes llevaban un objeto que parecía como los mazos esos que utilizaban los hombres de la Edad de Piedra para cazar nos hicieron señas para que detuviéramos el taxi le grité muy alterado al taxista que no se detuviera y él solo dijo que me tranquilizara que tenía Todo bajo control cuando estuvimos cerca aceleró más el taxi pero aquellos hombres parecían tener poderes sobrenaturales y lograron alcanzarnos uno de ellos se subió sobre el techo y con aquel Mazo

golpeaba una y otra vez la ventanilla los vdeos comenzaron a expandirse por todas partes yo con una reacción innata de preservación me tapé los ojos y me deslicen del carro y el parabrisas y ahí estuve Hasta que el taxista me dijo que saliera que ya todo había pasado poco a poco me fui levantando y cuál sería mi sorpresa cuando vi que todo estaba como antes le pregunté al taxista Cómo era posible si aquellos hombres habían roto todos los cristales las ventanillas y el parabrisas conservaran su estructura intacta me dijo que no tenía la explicación para

mi pregunta pero que cada vez que pasaba por esta carretera de noche todo pasaba de la misma manera era como si viviera la misma película pero con diferentes clientes era por eso que evitaba aceptar pasajeros que se quisieran trasladar a esta zona de noche el taxista me miró con seriedad y me dijo que no era la primera vez que presenciaba algo así en esa carretera pues había sido testigo de innumerables encuentros con lo inexplicable cada uno más aterrador que el anterior me explicó que esa zona estaba impregnada de una energía oscura y que cosas extrañas

sucedían allí durante la noche a medida que continuábamos nuestro viaje el ambiente se volvía más opresivo la oscuridad de la noche parecía cerrarse sobre nosotros y un escal lo frío recorrió mi espalda el taxista seguía conduciendo con determinación pero su expresión denotaba preocupación de repente una densa Niebla comenzó a cubrir la carretera reduciendo La visibilidad a casi cero el taxista maldijo en voz baja mientras luchaba por mantener el control del vehículo entonces en medio de la niebla emergió una figura fantasmal apenas visible a través del Val era una mujer vestida con harapos con el rostro

cubierto por un velo oscuro sus ojos brillaban con una luz sobrenatural y un escalofrío recorrió mi cuerpo al encontrarme con su mirada sin mediar palabra extendió una mano esquelética hacia el taxi como si intentara detenernos el taxista aceleró ignorando por completo la figura fantasmal pero la mujer no se rendía tan fácilmente siguió caminando hacia nosotros con paso lento pero decidido como si estuviera condenada a perseguirnos por toda la eternidad aterrorizado miré al taxista en busca de una explicación pero él solo sacudió la cabeza con resignación sabía que estábamos atrapados en algo más grande que nosotros

mismos algo que trascendía la lógica y la razón a medida que nos lentamente revelando la carretera desierta ante nosotros el taxista suspiró de alivio pero yo sabía que este era solo el principio de una noche que nunca olvidaría finalmente llegamos a mi destino ileso pero el misterio que rodeaba esa carretera perduraría en mi mente para siempre mientras me despedía del taxista Una última pregunta se quedó flotando en el aire qué fuerza oscura habitaba en esa carretera y que otros horrores aguardaban en las sombras de la noche historia de un taxista Esta noche voy a compartirles

una historia que viví hace apenas un año en los tiempos en que me desempeñaba como Ejecutivo en la empresa de la familia de mi esposa Doris salí de viaje por cuestión de trabajo de regreso mi vuelo se había atrasado esa noche más de lo habitual mi esposa no sabía que regresaría pues terminamos antes de tiempo el evento y fui directamente al aeropuerto para darle la sorpresa cuando recogí mi equipaje me dirigí a la muchacha que estaba detrás de la ventanilla para pedirle que me solicitara un taxi con una sonrisa en los labios me indicó que

esperara un momento y se comunicó con una tercera persona que enseguida estaba conmigo para atender mi pedido era un señor ya no tan joven pero que se conservaba después de saludarme me dijo que estaba allí para ayudarme con mi solicitud puso mi equipaje en el carrito y me dijo que lo siguiera hasta el lugar donde debería recogerme el taxi ya afuera me dijo muy apenado que el taxi que debía llevarme estaba en camino que por alguna razón se había un poco me pidió que me sentara en el banco que estaba allí y que en un

momento llegaría lo vi separarse mientras marcaba un número en su celular después lo escuché muy molesto discutir con alguien por teléfono decía que estaba muy atrasado y que si no venía pronto le cerraría el contrato luego colgó y se dirigió a mí diciéndome que al taxi se le había presentado un pequeño problema pero que ya estaba solucionado y estaba por llegar miré mi reloj para consultar la hora ya habían pasado 10 minutos desde que esperaba la venida del dichoso taxi Hasta que por fin lo vi llegar y estacionarse justo delante del carrito que contenía mi

equipaje el señor del aeropuerto introdujo el equipaje en el maletero y yo me monté dentro del taxi en el asiento del lado del conductor que ni siquiera se bajó del carro cuando llegó lo miré a la cara cuando subí Y les di las buenas noches pero él ni siquiera contestó parecía nervioso estaba como ido de este mundo Mirando al vacío el señor del aeropuerto se asomó por la ventanilla Para pedirme nuevamente disculpas y desearme feliz viaje y luego se fue le pregunté al taxista si se encontraba bien porque lo veía pálido me miró fijamente Y

me dijo tú crees en los fantasmas la pregunta me sorprendió pues no la esperaba pero como quería saber queé tenía para decirme le dije que sí a lo que agregó que acababa de vivir la situación más aterradora de su vida le dije que me contara que a veces era bueno echar fuera todo lo que nos hace daño para aligerar la carga él me miró Y me hizo esta historia que ahora les cuento me dijo que hacía apenas una hora y media en ese mismo lugar una señora contrató sus servicios para que la llevara de regreso

a su casa después de que su hija tomara su vuelo con Europa como destino saliendo del aeropuerto la mujer me dijo que tenía un mal presentimiento que escuchaba voces que le decían que esa noche morirían los dos durante un asalto hermano detuve el taxi porque pensé que la señora estaba padeciendo de depresión por la partida de su hija y le pedí que se cambiara al asiento delantero para mientras la llevaba de regreso a su casa poder conversar más a gusto e intentar convencerla de que no pasaba nada conversación que no pudimos tener porque ella solo

lloraba y gritaba que moriríamos esa noche paramos en el semáforo mientras esperábamos que se pusiera en verde la calle no estaba tan concurrida como de costumbre Aunque siempre había alguno que otro carro transitando a esa hora la señora comenzó a alterarse aún más y a gritar que acelerara sino ellos los iban a alcanzar aquella situación había logrado que yo también me desesper sin saber qué rayos estaba pasando y mucho menos de que estaba huyendo miraba a todas partes hasta que logré ver las sombras que se acercaban a toda velocidad no sabía qué era pero aquello

no tenía pies y se trasladaba volando aceler aún con la luz amarilla la verdad estaba espantado pude ver aquellos rostros casi sin facciones y la señora que no dejaba de gritar fue un momento de esos que te marcan después de un rato las sombras habían quedado atrás y la mujer se fue calmando no quise preguntar para que no se fuera a alterar de nuevo porque creí que no era más que una esquizofrénica con delirio de persecución y yo solo quería dejarla en su casa para poder irme a la mía Pero los fantasmas eran reales porque

yo mismo los vi la señora me indicó que entrara por una calle un poco estrecha que allí estaba su casa lo hice hasta un lugar donde se pudo porque se hacía intransitable le dije que no podía seguir que se bajara que yo le ayudaría con el equipaje y la acompañaría hasta su casa y así lo hicimos cerré el taxi y Caminé a su lado cargando aquella maleta que pesaba tanto parecía que lejos de llevar ropa llevaba piedras Entré a la verja y le ayudé dejé el equipaje ahí porque me dijo que su hijo La ayudaría

y luego me fui al regresar al taxi me percaté de que se había quedado un maletín dentro Desde cuando la señora se había sentado allí por alguna razón no quiso ponerlo en el maletero regresé rápido a decírselo antes de que entrara ni siquiera lo llevé conmigo porque no quería tocarlo sin que ella estuviera presente hermano cuando estaba justo delante de aquella casa fue que entendí todo com a llamarla no tan alto por miedo a que algún vecino se molestara porque era muy tarde y todos dormían la casa Estaba totalmente oscuras pensé que era demasiado pronto

para que ya se hubieran dormido y seguí intentando comunicarme no podía irme hasta que entregara aquel maletín en eso abrí la verja Y entré Y di algunos toques en la puerta pero nadie respondía un vecino que pasaba por la calle me llamó y me me dijo aquello Oiga amigo a quien Busca ahí No vive nadie regresé a la verja Y le expliqué que había dejado una señora ahí hacía unos minutos Pero él insistía en que hacía mucho que los dueños de la casa una mujer y su hijo habían muerto en un asalto mientras viajaban en

un taxi hermano sentí que todo el cuerpo se me paralizaba mientras escuchaba lo que decía aquel hombre Entré en pánico y todavía no me recupero aún con lo que él decía yo seguía insistiendo buscando algún indicio que me indicara que no eran la misma persona y le pregunté por el taxista que quizá lo conocía y Podría preguntarle a lo que respondió que fue asesinado también ese mismo día y en aquel atraco después de contar aquella historia El taxista hizo silencio por un momento aún estaba desconcertado sacó un y con gestos me preguntó si le permitía

encenderlo le dije que sí porque aunque yo no fumo sabía que lo estaba necesitando lo encendió y luego de soltar el humo siguió contando trasladé a un fantasma en mi taxi esta noche y lo peor continúa allá atrás y me indicó que mirara a los asientos traseros aú aquel maletín estaba ahí y no sabía qué iba a hacer con él no quería tocarlo pero tampoco irse a casa llevándolo con él me pidió que lo ayudara a deshacerse de él para que pudiera después de dejarme en mi casa e irse a descansar me puso en una

situación incómoda pero ya quería irme así que me puse de pie salí del carro y entré en la parte trasera para deshacerme de aquello Aunque solo debía sacarlo y dejarlo y sentí la necesidad de abrirlo antes Y saben que me encontré a dentro absolutamente nada mientras mis manos temblaban al abrir el maletín una sensación helada te recorría la espalda que esperaba encontrar dinero documentos comprometedores Pero al abrirlo me encontraste con el vacío absoluto como si nunca hubiera contenido nada confundido Mira el taxista buscando alguna explicación en su rostro pálido y sudoroso Pero él ya no

estaba Pues el asiento del conductor estaba vacío como si nunca hubiera sido ocupado el corazón empezó a latir me con fuerza en el pecho mientras una oleada de terror me invadía dónde había ido el taxista y qué significaba todo esto me sentí Atrapado en una pesadilla de la que no podías despertar con manos temblorosas salí del taxi y miré así el alrededor pero no había señales de vida Pues estaba solo en medio de la oscuridad de la noche con el maletín vacío en la mano y el sonido lejano de sirenas policiales que se acercaban entonces

un escalofrío recorrió mi espalda cuando mire una sombra moverse en la distancia una figura oscura se acercaba lentamente hacia mí con pasos silenciosos y un aura de malevolencia que helaba la sangre sin pensarlo dos veces me ech a correr con el corazón palpitando des en el pecho y el terror como único impulso pero mientras corría podía sentir la presencia acechante detrás de mí como si la sombra misma estuviera persiguiéndome y así en medio de la oscuridad y el miedo me sumergí en la noche sin fin sin saber si algún día lograría escapar de la terrorífica

realidad en la que te habías adentrado El fantasma de la mujer hermosa pensé mucho antes de decidirme a compartir con alguien lo que me pasó esa noche por varias razones primero porque fue algo muy raro que todavía hoy no logro entender del todo Y en segundo lugar Porque no quiero que esto llegue a oídos de mi esposa por eso no voy a mencionar mi nombre pero necesito sacarme esto de adentro y quisiera que me dejaran su opinión en los comentarios Era una noche como cualquier otra ya pretendía regresar a casa porque estaba Bastante cansado además

estaba aquella lluvia que había comenzado a caer soy de los chóferes que evita manejar cuando llueve porque Considero que es peligroso y aunque me considere un conductor experimentado tengo que lidiar con los demás que tal vez no lo sean tanto como dije ya me dirigía a mi casa cuando aquella mujer bajo la lluvia me salió de pronto así señas para que me detuviera era una mujer muy joven y extremadamente bonita así que detuve el taxi y bajé un poco el cristal para escuchar lo que tenía que decirme me pidió que la llevara a su casa

y que me pagaría un buen dinero le pregunté a dónde iba por si me quedaba por el camino para darle un aventón pero no pues de su casa a la mía era como de una punta a la otra de la ciudad a penado le dije que lo sentía pero que no podía ayudarla ella suplicante me dijo que la ayudara que no tenía a nadie a quien acudir y llevaba mucho esperando un taxi por lo visto ya todos se habían ido a dormir por la lluvia sentí pena Pues estaba toda mojada Así que le dije que

se subiera y lo hizo en la parte del copiloto cuando subió supe realmente lo bella que era tenía un cuerpo como pintado hecho por un artista plástico con un pincel muy fino le pregunté por qué estaba sola bajo aquella lluvia y a esas horas me platicó que estaba estudiando en la casa de una amiga para un examen que tenía al día siguiente que era estudiante de psicología y que por algún motivo había perdido la noción de la hora después llegó esa lluvia y que estuvo esperando a que dejara de llover pero no cesaba la lluvia

se hacía cada vez más fuerte y su madre la estaba esperando en casa pues bien puse mi taxi en marcha para llevar a aquella chica a casa y luego regresar para ir a la mía el lugar en cuestión era una colonia que estaba en las afueras de la ciudad y si bien no era demasiado lejos si era necesario tomar una carretera que no era del todo transitada menos de noche pero en esta profesión aprendes a lidiar con los retos y llegas hasta perder el miedo a todo la muchacha me preguntó si fumaba y le dije

que sí me imaginé que era su forma de pedirme que le diera uno y le alcancé también El encendedor abrió la ventanilla para que el humo se fuera mientras me contaba que su novio era muy celoso que si al llegar a su casa un hombre me salía al paso que solo me fuera porque era un hombre muy peligroso pensé que me había metido en las patas de los caballos estaba a solas con una mujer llovía y par colmo tenía un novio celoso Ya casi llegábamos la colonia estaba a menos de 2 km cuando la chica

comenzó a decirme que necesitaba a un hombre como yo que su novio y sus celos la tenían harta y que sin dudas iba a dejarlo al otro día pensé en decirle que yo era un hombre casado pero ella comenzó a acercarse tentador y dejé de pensar como marido fiel y transformarme en un ser irracional que no podía rechazar la propuesta de una mujer como aquella aparqué el taxi a la orilla de la carretera Y terminé por tener intimidad con aquella desconocida después que terminamos se sentó a mi lado muy cariñosa como si fuéramos una pareja

que se amaban profundamente lo más lógico sería haberle contado que mi esposa me esperaba en casa pero pensé que después de dejarla en su casa me iría y jamás la vería otra vez llegamos por fin a su casa llovía Mucho aún así que como todo un caballero le di mi abrigo para que se cubriera me preguntó cuánto cobraría por el servicio y le dije que con su amistad era suficiente me dijo que al otro día pasara por allí a recoger mi abrigo y que terminaría con su novio se despidió con un beso y se fue

bajo la lluvia doblé mi taxi y me marché al salir de Aquel lugar comencé a sentir esa sensación tan rara como si alguien me estuviera observando y un mal augurio pensé que quizás el novio estaba cerca pero solo me marché para evitar líos al otro día cuando me disponía a regresar a mi lucha diaria encontré dentro de mi auto la cartera de aquella chica y la puse en la guantera por si me la encontraba para devolvérsela no tenía la intención de verla de nuevo pero también estaba el asunto de mi abrigo que fue un regalo

de mi esposa y sin duda la echaría de menos así que aproveché que me cayó un viaje cerca y fui a la casa donde la dejé esa noche estacioné mi taxi cerca de la casa y Caminé hasta llegar la puerta estaba abierta y llamé y una señora acudió a mi llamado y por las señas debía ser su madre le pregunté por la muchacha que vivía ahí y me dijo que estaba equivocado que ahí vivía Solo ella miré hacia la pared y vi una foto con flores sentí un sobresalto porque yo sabía que significaba poner flores

en un retrato la mujer me dijo que esa era su hija y que había sido asesinada por su novio el año pasado la verdad no entendía nada Cómo era posible no estaba convencido Así que le pregunté el lugar donde estaba enterrada y me dio la dirección exacta en el panteón al regresar al cementerio la noche parecía envuelta en un manto de sombras más densas que nunca el aire estaba cargado de una tensión palpable como si el mismo universo guardara un secreto insondable a medida que me acercaba a la bóveda el viento susurraba palabras indescifrables en

mis oídos como si tratara de advertirme de un peligro inminente la tumba estaba iluminada por la luna y la foto de la mujer hermosa parecía contemplarme con ojos vacíos desde el más allá pero lo que realmente me heló la sangre fue ver mi abrigo negro colocado sobre la lápida como una ofrenda macabra en un altar funerario un escalofrío recorrió mi espalda mientras una sensación de terror me invadía por completo acaso la mujer con la que había compartido aquel encuentro había sido un espectro una entidad atrapada en este mundo por una tragedia sin resolver entonces una

Ráfaga de viento frío me hizo estremecer y de entre las sombras emergió una figura borrosa un espectro envuelto en un manto de niebla y oscuridad era la mujer hermosa pero su belleza ahora estaba distorsionada por la muerte sus ojos eran dos abismos sin fondo que parecían absorber la luz misma con un susurro helado la figura se acercó lentamente extendiendo una mano pálida y helada hacia mí paralizado por el el miedo retrocedí hasta tropezar con una lápida cercana sintiendo como el pánico me envolvía como un sudario Qué quieres de mí balbu mi voz apenas un susurro

en la oscuridad la figura No respondió con palabras pero su mirada penetrante parecía leer mi alma como si conociera cada uno de mis pecados más oscuros y secretos más profundos entonces con un gesto lento y fantasmagórico la figura des en la niebla dejándome solo en el cementerio temblando de terror y preguntándome si alguna vez lograría escapar de la sombra de aquella noche fatídica desde entonces cada vez que cierro los ojos Aún puedo ver su rostro su mirada vacía que parece seguirme a todas partes recordándome que el mal acecha en las sombras Incluso en los lugares

más inesperados y sé que Nunca podré olvidar el encuentro con el fantasma de la mujer hermosa una me persigue hasta el fin de mis días la dama de la Catrina Soy Pedro un taxista veterano de Guadalajara he pasado la mayor parte de mi vida en las calles llevando a cientos quizás miles de personas a sus destinos mis noches están llenas de anécdotas desde borrachos agresivos hasta parejas que discuten pero Nada se compara con lo que viví aquella noche de día de muertos eran cerca de las 11 de la noche y el aire fresco de noviembre

se colaba por la ventana entreabierta de mi taxi Había decidido trabajar esa noche ya que las fiestas siempre traían buenas propinas y el tráfico era más liviano las calles estaban adornadas con papel picado y altares en honor a los difuntos y el ambiente festivo llenaba la ciudad conducía por una calle semiv vacía cuando via una mujer parada en la acera estaba vestida de gala con un elegante vestido negro que se arrastraba ligeramente por el suelo lo que más llamó mi atención fue su rostro pintado como una calavera con detalles intrincados y colores que resaltaban bajo

la luz de los faroles parecía haber salido de una de esas fiestas temáticas de Día de Muertos me acerqué lentamente y detuve el coche a su lado ella se inclinó hacia la ventana y con una voz casi inaudible me pidió que la llevara a una dirección en las afueras de la ciudad asentí y le abrí la puerta al entrar Noté que su presencia era inquietante no se movía mucho y su mirada estaba fija en algún punto fuera del coche como si no estuviera realmente presente me sentí incómodo pero traté de mantener la calma después de

todo era solo una pasajera más emprendimos el camino y a medida que avanzábamos comencé a notar que la temperatura dentro del coche bajaba significativamente me encogí de hombros pensando que quizás era solo mi imaginación sin embargo el frío era innegable y pronto tuve que subir las ventanas y encender la calefacción miré por el retrovisor y ahí estaba ella inmóvil con su rostro de calavera mirando hacia delante los minutos se hicieron eternos mientras recorríamos las calles casi desiertas el silencio en el coche se volvió opresivo y comencé a sentir una inquietud que no podía picar intenté

no mirar por el retrovisor pero era como si una fuerza invisible me obligara a hacerlo cada vez que lo hacía la veía igual sin moverse ni un centímetro finalmente llegamos a la dirección que me había dado era una casa antigua de esas que parecen haber visto mejores tiempos estaba en una calle poco iluminada y solitaria rodeada de árboles que proyectaban sombras inquietantes en la fachada la mujer me pidió que esperara mientras iba por el dinero asentí y la vi salir del coche con movimientos lentos y elegantes se dirigió hacia la puerta y desapareció en el

interior de la casa pasaron los minutos y mi incomodidad creció miré el reloj del coche y vi que ya había pasado un cuarto de hora Pensé en tocar el claxon Pero algo me detuvo decidí esperar un poco más pero cuando otros 10 minutos pasaron sin ninguna señal de ella no pude más apagué el coche y salí sintiendo el aire frío de la noche en mi piel Caminé hacia la puerta y toqué esperando que alguien respondiera tras unos momentos de silencio una anciana abrió la puerta tenía una expresión amable pero cansada como alguien que ha vivido

demasiado Le expliqué que había traído a una mujer que había entrado en su casa para buscar dinero describí a la mujer el vestido de gala negro el maquillaje de calavero la anciana me miró fijamente Y en sus ojos vi una mezcla de tristeza y sorpresa Esa es mi hija dijo finalmente Pero murió hace años sentí que el suelo se movía bajo mis pies intenté protestar explicarle que la había traído hasta aquí hace solo unos minutos pero la anciana negó con la cabeza y me invitó a entrar me mostró fotos de su hija y ahí estaba

ella con su rostro hermoso sin el maquillaje de calavera pero inconfundible mi mente se negaba a aceptar lo que estaba viendo me sentí Atrapado en una pesadilla de La que no podía despertar la anciana me explicó que su hija había muerto en un accidente de coche en la noche de Día de Muertos hacía exactamente 5 años había estado regresando de una fiesta vestida con ese mismo traje y maquillaje me mostró el recorte de un periódico que confirmaba la Trágica historia cada palabra que leí y hacía que mi corazón latiera más rápido era imposible pero ahí

estaba la evidencia no supe qué decir mis palabras se quedaron atascadas en mi garganta mientras la anciana me acompañaba de vuelta a la puerta me pidió que no hablara de esto a nadie y yo solo pude asentir regresé a mi coche y encendí el motor con manos temblorosas Miré una vez más hacia la casa antes de alejarme y vi a la anciana mirándome desde la puerta el viaje de regreso fue un borrón mi mente estaba llena de preguntas sin respuesta Cómo era posible había realmente visto a un fantasma El recuerdo de su presencia en mi

taxi me perseguía el frío su inmovilidad su mirada perdida todo encajaba con lo que la anciana me había dicho pero aún así mi mente se revelaba contra la realidad esa noche apenas dormí cada vez que cerraba los ojos veía su rostro pintado como una calavera su figura elegante deslizándose por mi coche los días siguientes los pasé en una especie de letargo haciendo mi trabajo automáticamente sin pensar demasiado no hablé de lo sucedido con nadie tal como la anciana me había pedido con el tiempo la experiencia comenzó a sentirse como un mal sueño algo que mi

mente podría haber inventado sin embargo cada día de muertos cuando las calles se llenan de altar y ofrendas no puedo evitar recordar aquella noche me pregunto si volveré a verla Si alguna vez entenderé lo que realmente sucedió ser taxista en una ciudad como Guadalajara significa enfrentarse a todo tipo de situaciones pero nada absolutamente nada me había preparado para encontrarme con la dama de la Catrina ahora cada vez que recojo a un pasajero en la noche siento una punzada de miedo será otro espíritu que vaga por las calles otro alma perdida buscando su camino nunca lo

sabré con certeza lo único que sé es que aquella noche me cambió para siempre me hizo cuestionar lo que es real y lo que no me hizo sentir el frío de la muerte de una manera que nunca antes había experimentado y cada vez que veo una calavera pintada siento un escalofrío recorriendo mi espalda recordándome que hay cosas en este mundo que no podemos explicar y quizás es mejor así trajo sigue las noches pasan y los pasajeros van y vienen pero la dama de la Catrina siempre estará conmigo un recordatorio de que a veces la línea

entre los vivos y los muertos es más delgada de lo que imaginamos y Aunque trate de seguir con mi vida normal aquella noche seguirá siendo una sombra en mi memoria un eco de lo inexplicable que Nunca podré olvidar la mujer de blanco Mi nombre es Juan y he sido exista en la Ciudad de México durante más de 20 años conozco cada callejón cada Rincón oscuro de esta enorme metrópoli la mayoría de mis noches transcurren Sin incidentes mayores Pero hay una en particular que Nunca podré olvidar Era una noche fresca típica de noviembre cuando recogía la

mujer de blanco en la carretera a Cuernavaca conducir de noche por la carretera a Cuernavaca siempre tenía su dosis de peligro las curvas eran cerradas y traicioneras y los camiones pasaban a velocidades que hacían temblar el coche sin embargo esas noches solían ser tranquilas en términos de tráfico y las tarifas eran buenas aquella noche no parecía ser diferente hasta que la vi estaba parada en una de las curvas más peligrosas una figura etérea vestida con un largo vestido blanco que parecía brillar bajo la luz de la luna hacía señas desesperadas para que me detuviera frené

bruscamente sin pensar mis instintos me decían que debía ayudarla no podía dejar a alguien en un lugar tan peligroso cuando se acercó al coche Noté que su rostro estaba pálido casi translúcido con una expresión de angustia le abrí la puerta y subió sin decir una palabra una vez dentro se limitó a mirar por la ventana como si estuviera perdida en sus propios pensamientos intenté romper el hielo pero sus respuestas eran monosílabas y apenas audibles la atmósfera en el coche se volvió pesada y opresiva le pregunté a dónde se dirigía y me indicó un punto cercano

a un cementerio en una voz que apenas era más que un susurro aceler deseando llegar cuanto antes a su destino la carretera se volvía más oscura y solitaria a medida que avanzábamos el silencio en el coche era solo interrumpido por el ruido del motor y el crujido de la gravilla bajo las ruedas finalmente llegamos al lugar indicado era una entrada estrecha y sombría flanqueada por altos muros que escondían el cementerio detrás ella me pidió que esperara mientras se adentraba en la penumbra la observé caminar hacia el portón del cementerio y desaparecer entre las sombras miré

el reloj y decidí darle unos minutos antes de preocuparme pasaron 15 minutos y no había señales de la mujer empecé a sentirme inquieto sal del coche y Caminé hacia la entrada del cementerio el silencio era abrumador roto solo por el viento que hacía susurrar las hojas de los árboles entré llamándola pero no obtuve respuesta la oscuridad parecía envolverme a medida que avanzaba entre las tumbas tras una búsqueda infructuosa regresé al coche y decidí preguntar en una casa cercana golpeé la puerta y esperé una anciana abrió con una expresión amable pero le expliqué que había recogido

a una mujer en la carretera y que había desaparecido en el cementerio la anciana me miró fijamente Y con una voz cargada de gravedad me contó una historia que me dejó helado según ella Muchas personas habían visto a esa mujer siempre estaba en la misma curva vestida de blanco pidiendo ayuda la historia decía que había muerto en un accidente de coche en esa misma curva hacía muchos años su espíritu Aparentemente no había encontrado descanso y seguía vagando recreando esa noche fatídica mi mente se resistía a aceptar lo que me decía pero no podía ignorar los

detalles recordé las historias de fantasmas que había escuchado de otros taxistas pero nunca les había prestado mucha atención ahora una de esas historias se había convertido en parte de mi propia experiencia regresé al coche sintiéndome perturbado y confuso conduje de vuelta a la ciudad en silencio con los pensamientos corriendo A mil por hora cada curva de la carretera me parecía más siniestra cada sombra más profunda llegué a casa y apenas pude dormir esa noche con la imagen de la mujer de blanco grabada en mi mente los días siguientes intenté racionalizar lo sucedido quizás había sido

una coincidencia una mujer real que simplemente desapareció en la noche pero la historia de la anciana ía rondando en mi cabeza decidí no hablar de ello con nadie quién me creería sería tachado de loco o mentido sin embargo la experiencia dejó una marca en mí cada vez que tomaba la ruta nocturna por la carretera a Cuernavaca sentía una inquietud en el estómago miraba con más atención cada curva esperando ver de nuevo esa figura espectral afortunadamente nunca más la vi pero el temor persistía con el tiempo volví a la rutina pero aquella noche siempre regresaba a

mi memoria en los momentos más inesperados la historia de la mujer de blanco se convirtió en un secreto que cargaba conmigo un recordatorio de que hay cosas en este mundo que no podemos explicar Ahora cuando escucho a otros taxistas compartir sus propias historias de encuentros extraños no soy tan escéptico como solía ser sé que hay más en este mundo de lo que podemos ver con nuestros ojos Y aunque trato de no pensar demasiado en ello sé que la mujer de blanco sigue allí en esa curva esperando a su próxima víctima recreando Eternamente su última noche

mi vida como taxista continúa y sigo enfrentando las noches con la misma determinación de siempre pero una parte de mí ha cambiado ahora soy consciente de que hay fuerzas Más allá de nuestra comprensión y esa noche en la carretera a Cuernavaca me lo demostró de la manera más inquietante posible cada vez que paso cerca de un cementerio un escalofrío recorre mi espalda y me recuerda a la mujer de blanco sus ojos su expresión de angustia su silencio todo sigue vivo en mi memoria y Aunque trate de seguir adelante sé que esa experiencia Siempre será una

sombra en mi vida un misterio sin resolver que me acompañará hasta el final de mis días el niño de la noche mi nombre es Roberto y he sido taxista en Monterrey durante casi una década las ciudades mi hogar y sus calles son como viejos amigos conozco cada curva cada esquina y cada semáforo de memoria Pero hay historias que rondan entre nosotros los taxistas que he aprendido a ignorar con el tiempo historias de encuentro sobrenaturales que parecen sacadas de una película de terror una de las más conocidas es la del niño fantasma que aparece en ciertas

calles de la nunca Les presté mucha atención considerando las simples leyendas urbanas sin embargo una noche Todo cambió y esas historias Se volvieron aterradoramente reales para mí Era una noche típica de Monterrey cálida y tranquila había trabajado todo el día y aunque estaba cansado decidí continuar unas horas más Para aprovechar la falta de tráfico eran alrededor de las 2 de la mañana y la ciudad estaba en calma con conducía por una zona poco transitada disfrutando de la serenidad de las calles vacías me gustaba ese momento del día cuando el bullicio de la ciudad Se apagaba

y Solo quedábamos nosotros los noctámbulos mientras giraba por una calle estrecha y mal iluminada algo inesperado sucedió un niño apareció de la nada cruzando corriendo frente a mi coche frené bruscamente sintiendo el chirrido de los neumáticos en el asfalto y el latido acelerado de mi corazón miré alrededor buscando al niño pero no había nadie el pánico me invadió había golpeado a alguien salí del coche rápidamente Mirando a mi alrededor con la esperanza de ver al niño sano y salvo la calle estaba desierta no había ningún rastro de él ni siquiera el más leve sonido de

pasos o susurros en la noche el silencio era ensordecedor y perturbador revisé minuci el área alrededor de mi coche pero no encontré nada sin señales de vida regresé al taxi confundido y nervioso decidí continuar mi camino pensando que quizás el niño había logrado escapar ileso conduje unos metros más cuando algo en el espejo retrovisor captó mi atención Mi corazón se detuvo al ver al niño sentado en el asiento trasero mirándome con una expresión inexpresiva sus ojos eran oscuros y profundos y su rostro tenía una palidez que me heló la sangre el miedo se apoderó de

mí no había manera de que ese niño hubiera subido a mi coche sin que yo lo notara las puertas y ventanas estaban cerradas y no había ninguna explicación lógica para su presencia detuve el coche de golpe y me giré rápidamente para enfrentarme a lo que sea que estuviera allí pero el asiento trasero estaba vacío no había ningún niño el sudor frío corría por mi frente sentí como el pánico comenzaba a apoderarse de mí qué estaba pasando miré de nuevo alrededor del coche pero no encontré nada la calle seguía tan vacía y silenciosa como antes encendí

el motor nuevamente decidido a regresar a casa mientras conducía no podía dejar de mirar el espejo retrovisor esperando ver de nuevo aquella figura espectral pero no apareció nada más mi mente era un torbellino de pensamientos y preguntas sin respuesta había imaginado todo o realmente había visto al niño fantasma del que tanto había oído hablar cuando finalmente llegué a casa apenas podía controlar mis manos temblorosas aparqué el coche y me apresur a entrar cerrando la puerta tras de mí como si eso pudiera mantener alejados a los fantasmas esa noche apenas dormí cada vez que cerraba los

ojos veía el rostro pálido del niño mirándome desde el asiento trasero los días siguientes fueron una lucha constante para mantener mi cordura traté de racionalizar lo sucedido diciéndome a mí mismo que había sido una alucinación causada por el cansancio pero en el fondo sabía que había algo más las historias que había escuchado de otros taxistas sobre el niño fantasma cobraban un nuevo significado y no podía simplemente descartarlas como cuentos de miedo decidí no contarle a nadie lo que había sucedido no quería que me tildar de loco Pero a medida que pasaban los días la necesidad

de entender lo que había visto creció empecé a investigar buscando información sobre el niño fantasma de Monterrey descubrí que muchas personas habían tenido experiencias similares a la mía descripciones del niño sus apariciones repentinas y su desaparición inexplicable coincidían en muchos relatos aprendí que el niño según las historias había muerto en un accidente en esa misma calle hacía muchos años su espíritu Aparentemente no había encontrado paz y seguía vagando recreando su última noche estas historias me daban escalofríos pero también me proporcionaban un especie de Consuelo no estaba solo en mi experiencia y había otros que entendían

lo que había pasado decidí que nunca volvería a conducir por esa zona de noche no quería correr el riesgo de volver a ver a al niño pero el recuerdo de esa noche seguía persiguiéndome cada vez que tomaba el volante no podía evitar sentir una punzada de miedo temiendo que el niño apareciera de nuevo el tiempo pasó y aunque la vida continuó la experiencia dejó una marca en mí me volví más cauteloso más consciente de las historias y leyendas que circulan entre los taxistas ahora cada vez que escucho a alguien hablar del niño fantasma un escalofrío

corre mi espalda y recuerdo esa noche aterradora conducir de noche ya no es lo mismo para mí la tranquilidad que solía disfrutar se ha transformado en una tensión constante una vigilancia perpetua no puedo evitar mirar el espejo retrovisor más a menudo de lo necesario esperando no ver nunca más esos ojos oscuros mirándome y aunque intento mantener una fachada de normalidad sé que algo cambió en mí después de esa noche a veces cuando estoy solo en mi coche pienso en el niño Me pregunto qué quiere por qué sigue apareciendo en esa calle está buscando ayuda o

simplemente está Atrapado en un bucle eterno de desesperación no tengo respuestas Y quizás nunca las tendré pero una cosa es segura esa experiencia me hizo creer en lo inexplicable en lo que no podemos ver ni entender completamente Ahora cuando hablo con otros taxistas y escucho sus historias soy más receptivo más comprensivo ya no desestimó sus relatos como simples supersticiones sé que hay cosas en este mundo que van más allá de nuestra comprensión y aunque trato de no pensar demasiado en ello la imagen del niño fantasma siempre estará conmigo un recordatorio de que hay más en

las sombras de lo que podemos imaginar la vida sigue las noches pasan y los pasajeros van y vienen pero aquella noche en Monterrey Siempre será una cicatriz en mi memoria un testimonio de que a veces lo sobrenatural no es solo una historia para asustar a los niños sino una realidad aterradora que puede acharte en cualquier esquina Gracias por llegar al final de estos relatos si te han gustado por favor No olvides dejarnos tu like y un comentario y si no estás suscrito Te invito a que lo hagas para que no te pierdas ningún relato de

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