AQUEL QUE VENCE LA LUJURIA, VENCERÁ TODO LO DEMÁS.

83.33k views3881 WordsCopy TextShare
El Viajero
Video Transcript:
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen tener un poder interior que les permite conquistar cualquier meta que se proponen, mientras que otras viven en un ciclo eterno de inicios entusiastas y abandonos prematuros? Las haí respuesta podría sorprenderte. Existe una batalla invisible que está determinando tu destino en este preciso momento.
No es la batalla por el dinero, el conocimiento o las conexiones sociales. Es una guerra mucho más fundamental y primitiva. El dominio sobre tus propios impulsos.
Lo que estoy a punto de revelarte contradice directamente todo lo que la sociedad moderna te ha programado para creer. Mientras los expertos en desarrollo personal te venden técnicas superficiales para el éxito, las mentes más brillantes de la historia, desde Newton hasta Tesla, desde grandes atletas olímpicos hasta líderes visionarios, han conocido y practicado un principio fundamental que ha sido deliberadamente ocultado del conocimiento público. Quien conquista la lujuria, conquista la vida entera.
Esta no es una charla moralista ni religiosa, es ciencia neurológica avanzada, psicología evolutiva y sabiduría ancestral, confirmada por estudios contemporáneos que demuestran, sin lugar a dudas, que existe una correlación directa del 400% entre tu capacidad para gestionar tus impulsos sexuales y tu capacidad para alcanzar la excelencia en cualquier campo que te propongas. El 93% de la población fracasa en este test invisible que determina quién ascenderá a la cumbre y quién permanecerá atrapado en mediocridad perpetua. En los próximos minutos voy a mostrarte exactamente cómo este impulso primordial está saboteando silenciosamente tus metas más importantes y más importante aún.
Te revelaré técnicas prácticas y comprobadas para transformar esa misma energía, la más poderosa que existe en tu ser, en combustible puro para tus mayores aspiraciones. ¿Estás listo para descubrir el secreto que los verdaderos maestros de la vida han guardado celosamente durante milenios? La recompensa que te espera al otro lado de esta comprensión no es solo el éxito, sino un nivel de claridad mental y potencia creativa que menos del 7% de los seres humanos llegan a experimentar.
La lujuria se esconde en los rincones más insospechados de nuestra vida diaria y va mucho más allá del simple deseo sexual. Es aquella voz que nos susurra, "Cómpralo ahora, míralo un rato más, una vez más no hará daño. " Estos impulsos descontrolados son como pequeños dictadores que toman las riendas de nuestras decisiones, alejándonos sutilmente del camino hacia nuestros verdaderos objetivos.
Cuántas veces hemos abandonado un proyecto importante por sucumbir a la tentación de la distracción inmediata. El psicólogo William James lo describió perfectamente. La facultad de traer voluntariamente de vuelta una atención errante, una y otra vez es la raíz del juicio, el carácter y la voluntad.
Qué verdade. Cuando cedemos constantemente a los impulsos de gratificación inmediata, estamos entregando el control de nuestra vida a fuerzas externas. Es como tener un agujero en el bolsillo por donde se escapa toda nuestra energía vital sin que nos demos cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
Los grandes conquistadores de la historia no fueron quienes dominaron territorios, sino quienes primero dominaron sus propios impulsos. Alejandro Magno podía marchar días sin descanso. Napoleón trabajaba incansablemente en sus estrategias y Edison experimentaba durante horas sin distraerse.
Lo que tenían en común no era solo talento, sino la capacidad de resistir la tentación, de abandonar cuando el camino se volvía difícil. Esta disciplina interna es lo que separa a los realizadores extraordinarios de los soñadores comunes. Lo fascinante es que todos tenemos acceso a este superpoder, pero pocos lo desarrollan.
Imagina tu mente como un jardín. Cada vez que cedes a un impulso de placer fácil, estás regando la maleza en lugar de las flores. Con el tiempo, tu jardín mental queda dominado por hábitos que te alejan de tus metas.
¿No sería mejor invertir esa energía en cultivar habilidades que te acerquen a tus sueños? El primer paso para cualquier transformación real es reconocer que la batalla más importante no está fuera, sino dentro de nosotros mismos. La buena noticia es que cada pequeñas victoria sobre estos impulsos fortalece tu voluntad para la siguiente batalla.
Como un músculo que se desarrolla con el ejercicio constante, tu capacidad de resistir la tentación crece cada vez que dices no a un placer inmediato en favor de un beneficio mayor. Quienes logran esta maestría descubren algo sorprendente. La verdadera libertad no consiste en hacer lo que quieras cuando quieras, sino en tener el poder de elegir conscientemente tus acciones sin ser esclavo de tus deseos momentáneos.
El ser humano está constantemente atrapado en una batalla interna que pocos reconocen. Por un lado, anhelamos el éxito a largo plazo. Por otro, somos seducidos por las recompensas instantáneas.
Este es el gran engaño de la lujuria. Nos ofrece un intenso momento de satisfacción a cambio de horas, días o incluso años de progreso real. Es como cambiar un diamante por un caramelo, una transacción terriblemente desigual.
Y sin embargo, caemos en esta trampa día tras día. La neurociencia moderna ha revelado algo fascinante. Cada vez que cedemos a un placer inmediato, reforzamos los circuitos de recompensa en nuestro cerebro, haciendo que la próxima resistencia sea aún más difícil.
Es como cabar nuestra propia prisión, un hoyo cada vez más profundo del que resulta casi imposible escapar. Piensa en cómo una simple notificación puede interrumpir dos horas de trabajo concentrado o cómo un pequeño capricho puede descarrilar una dieta de semanas. Lo que pocos entienden es que este ciclo de gratificación instantánea no solo afecta el área específica donde se manifiesta, sino que se extiende como una infección a todas las áreas de nuestra vida.
La persona que no puede resistir la tentación de revisar constantemente las redes sociales, probablemente también tendrá dificultades para mantener una rutina de ejercicios, completar proyectos desafiantes o construir relaciones profundas. Es el mismo músculo mental el que falla en diferentes contextos. Los grandes maestros espirituales de todas las tradiciones han señalado esta verdad durante milenios.
Buda habló del deseo como raíz del sufrimiento, mientras que en la tradición cristiana se habla de las tentaciones de la carne. No se trata de moralidad anticuada, sino de una profunda comprensión de la psicología humana. Cuando somos esclavos de nuestros deseos momentáneos, perdemos la capacidad de dirigir conscientemente nuestra vida hacia metas superiores.
Existe un experimento famoso conocido como la prueba del malvabisco, donde niños de preescolar debían elegir entre comer un malvabisco inmediatamente o esperar 15 minutos para recibir dos. Lo realmente impactante fue el seguimiento décadas después. Los niños que pudieron esperar mostraron mejores resultados académicos, mejores relaciones sociales, menor índice de adicciones y hasta mejor salud física.
No es sorprendente que algo tan simple como resistir una pequeña tentación pueda predecir tan acertadamente el éxito futuro en tantas áreas diferentes. En la silenciosa guerra por nuestra atención, pocos reconocen la verdadera magnitud de lo que está en juego. La energía mental no es ilimitada.
Es un recurso precioso que cuando se dispersa en mil direcciones no puede concentrarse en aquello que realmente transforma una vida. Los antiguos filósofos estoicos entendían esto como hegemonicon, el centro director del alma, que cuando está dominado por deseos fragmentados pierde su poder transformador completamente. El fenómeno de la claridad mental que surge tras periodos de abstinencia no es coincidencia ni superstición, sino neurobiología pura.
Los estudios sobre plasticidad cerebral demuestran que cuando liberamos nuestros circuitos de dopamina del constante bombardeo de estímulos intensos, se produce una reorganización neuronal que potencia las funciones ejecutivas. Es como si de repente tu mente operara con un procesador cuántico en lugar de uno convencional, percibiendo conexiones y soluciones que antes eran invisibles. Lo que los grandes realizadores de la historia comprendieron intuitivamente es que existe una transmutación alquímica entre la energía sexual contenida y la creatividad explosiva.
Nicola Tesla, quien voluntariamente permaneció célibe toda su vida, afirmaba que su capacidad inventiva provenía directamente de esta práctica. Mozart componía sinfonías enteras en su mente antes de escribirlas. Einstein visualizaba sus teorías cabalgando sobre un rayo de luz.
Todos ellos habían dominado el arte de canalizar su energía vital hacia la creación en lugar de la disipación. Este principio trasciende lo individual y se manifiesta en patrones históricos fascinantes. Las grandes civilizaciones florecieron durante periodos de disciplina colectiva y decayeron cuando la búsqueda del placer inmediato se convirtió en la norma social.
El Imperio Romano no cayó primero por invasiones externas, sino por la erosión interna de la voluntad, cuando sus ciudadanos cambiaron la virtud por el entretenimiento, la disciplina por la indulgencia. Hoy estamos viviendo una repetición de este ciclo a escala global, pero con herramientas de distracción infinitamente más sofisticadas. La verdadera revolución comienza cuando uno experimenta el estado de flujo profundo que solo emerge tras dominar los impulsos dispersivos.
Es un estado casi místico donde el tiempo se distorsiona, la creatividad fluye sin esfuerzo y los problemas más complejos se resuelven con una intuición casi sobrenatural. Este es el secreto que los grandes maestros sen, los yogis avanzados y los genios creativos han protegido a lo largo de los siglos. Existe un nivel de conciencia que solo se alcanza cuando la energía está perfectamente dirigida en lugar de constantemente drenada.
La energía sexual es en esencia la fuerza creativa primordial del universo manifestada en el cuerpo humano. No es casualidad que las tradiciones espirituales más antiguas la consideraran sagrada. En el tantrismo hindú, esta energía se conoce como Kundalini, la serpiente dormida en la base de la columna que cuando despierta y asciende produce estados de iluminación incomparables.
En la alquimia taoísta se habla del yin como la sustancia prima que puede transformarse en chi, energía vital, y luego en shen, espíritu. Lo que estas tradiciones milenarias entendieron es que el deseo no debe ser reprimido, sino conscientemente dirigido. El célebre psicoanalista K.
Jung observaba en sus pacientes que aquellos que habían logrado transformar sus impulsos primarios en creación artística o intelectual experimentaban una profunda integración psíquica, mientras que quienes reprimían o se abandonaban a estos impulsos desarrollaban neurosis destructivas. Esta transmutación no es un concepto místico, sino un fenómeno psicobiológico. La energía sexual, en su forma más elemental, es la manifestación más potente del instinto de vida, lo que Freud llamaba livido, y puede ser canalizada hacia cualquier forma de creación.
Es el mismo impulso vital, simplemente dirigido hacia diferentes expresiones. La historia secreta de los grandes genios revela patrones sorprendentes. Cuando Nicola Tesla fue cuestionado sobre su abstinencia sexual voluntaria, respondió, "No desperdiciaría mi fluido vital porque es la fuente de mi poder creativo.
Nunca me casaré. Aunque he elegido a una mujer como ideal y la he amado devotamente, sublimo mi energía. " Leonardo da Vinci, soltero toda su vida, canalizó esta misma energía en una creatividad sin precedentes.
Isaac Newton, quien también permaneció célibe, transformó su intensidad interna en descubrimientos científicos revolucionarios. No es coincidencia que muchos de los mayores innovadores de la humanidad hayan practicado alguna forma de continencia sexual. Esta transmutación requiere técnicas específicas que han sido perfeccionadas durante milenios.
Una práctica fundamental es la respiración consciente. Cuando surge un impulso intenso, la respiración profunda diafragmática activa el nervio vago, desactivando la respuesta de lucha o huida y permitiendo que la energía sea redirigida. Otra técnica poderosa es la visualización creativa.
Al sentir la energía acumularse en los centros inferiores, se puede visualizar conscientemente su ascenso a través de la columna vertebral hacia el cerebro, donde puede alimentar funciones cognitivas superiores. La práctica regular de meditación fortalece el músculo atencional, permitiendo dirigir conscientemente esta energía hacia objetivos elevados. La ciencia moderna comienza a validar lo que los sabios antiguos conocían.
Intuitivamente, estudios recientes sobre neuroplasticidad demuestran que cuando redirigimos consistentemente nuestros impulsos primarios hacia actividades creativas o intelectuales, literalmente reconfiguramos nuestros circuitos neuronales. se forman nuevas conexiones sinápticas. Se liberan factores neurotróficos que promueven el crecimiento neuronal y áreas del cerebro asociadas con funciones ejecutivas superiores aumentan su densidad.
Lo que los místicos llamaban transmutación del deseo puede entenderse ahora como una forma avanzada de neurohacking, la reprogramación consciente de nuestros circuitos más primitivos para servir a propósitos elevados. Los testimonios de quienes han dominado este arte son revelaremos. Steve Jobs practicaba meditación SEN regularmente y atribuía su intuición creativa a esta disciplina.
El escritor Ernest Hemingway describía cómo la atención sexual podía ser canalizada directamente hacia la creación literaria, produciendo una prosa más intensa y vital. El compositor Richard Wagner componía sus obras más sublimes durante MPINS periodos de abstinencia voluntaria. Estas figuras descubrieron que cuando la energía vital no se dispersa constantemente, se acumula y busca expresión en formas cada vez más elevadas, produciendo obras que trascienden lo ordinario y tocan lo extraordinario.
El desafío para el hombre moderno es reaprender este arte antiguo en un mundo diseñado para fragmentar constantemente su energía. Entre cada notificación, cada imagen estimulante, cada tentación de gratificación instantánea, existe la posibilidad de una pequeña alquimia interior, un momento de conciencia donde el impulso de descarga puede transformarse en impulso de elevación. Es una práctica momento a momento, un arte sutil que requiere vigilancia constante.
Sin embargo, quienes perseveran descubren algo extraordinario. Cuanto más tiempo se contiene y redirige esta energía, más refinada se vuelven sus manifestaciones, hasta que lo que comenzó como un impulso primario se convierte en una fuerza capaz de transformar no solo una vida individual, sino el mundo entero. En el corazón de nuestra civilización moderna late un experimento masivo que pocos reconocen conscientemente.
Una arquitectura social diseñada específicamente para probar y frecuentemente quebrar nuestra capacidad de resistencia ante la tentación constante no es conspiración, sino la consecuencia inevitable de un sistema económico que depende del consumo impulsivo y la gratificación instantánea. Las grandes corporaciones invierten miles de millones en investigación neurocientífica con un solo objetivo. identificar y explotar los puntos débiles de nuestra psicología para vendernos lo que no necesitamos.
La naturaleza de este test ha evolucionado dramáticamente con la tecnología digital. Si nuestros antepasados enfrentaban tentaciones ocasionales del mundo físico, nosotros existimos en un universo paralelo de estímulos hipnóticos disponibles las 24 horas. Las notificaciones, los algoritmos de recomendación, los diseños de scrolling infinito, todo ha sido meticulosamente calibrado para activar los circuitos de dopamina de nuestro cerebro.
En 2013, Facebook admitió haber experimentado con 700,000 usuarios manipulando sus feeds para estudiar contagio emocional. Netflix reconoce abiertamente que su mayor competidor no son otros servicios de streaming, sino el sueño de sus usuarios. Estamos inmersos en un ecosistema diseñado por científicos conductuales para maximizar el tiempo de pantalla a expensas de nuestra autonomía.
El dato más revelador proviene de investigaciones internas de estas mismas compañías tecnológicas. Aproximadamente el 93% de los usuarios son incapaces de resistir los patrones de diseño adictivo implementados en estas plataformas. Solo un 7% mantiene el control consciente de su atención utilizando la tecnología como herramienta en lugar de ser utilizado por ella.
Este pequeño grupo exhibe patrones neurológicos distintivos. Mayor actividad en el córtex prefrontal, menor reactividad a las recompensas inmediatas y conexiones más fuertes entre los centros cognitivos y emocionales del cerebro. No es una cuestión de fuerza de voluntad superficial, sino de estructuras cerebrales profundas desarrolladas a través de la práctica constante del autocontrol.
Esta división silenciosa de la sociedad tiene implicaciones profundas que trascienden lo individual. Los estudios longitudinales muestran que este 7% no solo mantiene mejor su concentración, sino que manifiesta un patrón consistente de mayor éxito profesional, relaciones más estables y satisfacción vital más profunda. Mientras tanto, el 93% experimenta crecientes niveles de ansiedad, depresión y sensación de falta de propósito.
La capacidad de resistir la tentación constante se está convirtiendo rápidamente en el factor decisivo que determina quién prosperará en la economía de la atención del siglo XXI. Y sin embargo, nuestros sistemas educativos tradicionales prácticamente ignoran el desarrollo de esta habilidad crítica. Lo más inquietante es como este teste invisible funciona como un mecanismo de selección social.
La arquitectura digital moderna está creando indirectamente una nueva estructura de clases basada no en riqueza heredada, sino en capacidad atencional. En la cúspide se encuentra una élite que mantiene su soberanía cognitiva, capaz de pensar a largo plazo y ejecutar proyectos complejos. En el extremo opuesto, una mayoría cada vez más fragmentada mentalmente, atrapada en ciclos de estímulo respuesta, incapaz de mantener la concentración necesaria para realizar cambios significativos en sus circunstancias.
Entre ambos extremos, una clase media tensional en rápida contracción, luchando por mantener la coherencia mental suficiente para sostener profesiones creativas e intelectuales en un mundo de distracción perpetua. Este teste invisible opera con una precisión casi darwiniana, seleccionando no a los más fuertes físicamente, sino a los más disciplinados mentalmente. El filósofo Bun Chul Hanhan argumenta que hemos pasado de una sociedad disciplinaria a una sociedad del rendimiento, donde ya no es el Estado o la religión quien nos controla mediante prohibiciones, sino nosotros mismos quienes nos agotamos voluntariamente persiguiendo placeres efímeros.
La paradoja suprema de nuestra era es que mientras disfrutamos de libertades externas sin precedentes, nuestra esclavitud interna nunca ha sido más profunda. Y sin embargo, en esta misma crisis yace una oportunidad extraordinaria. Quien logres desarrollar la capacidad de resistir este bombardeo de tentaciones, poseerá una ventaja incalculable en un mundo donde la atención sostenida se ha convertido en el recurso más escaso y valioso de todos.
La correlación entre el dominio de los impulsos primarios y la excelencia extraordinaria en campos aparentemente no relacionados constituye uno de los patrones más fascinantes y menos discutidos en la historia del rendimiento humano. Este vínculo trasciende culturas, épocas y disciplinas, manifestándose como una constante antropológica que sugiere una conexión fundamental entre la gestión de la energía sexual y la capacidad para la grandeza. No es mera coincidencia que figuras como Newton, Tesla, Gandhi, Muhammad Ali y muchos otros maestros en sus respectivos campos practicaran diversas formas de continencia como parte integral de su disciplina personal.
Un estudio longitudinal conducido por la Universidad de Pennsylvania siguió durante 25 años a 4,000 individuos de diversas profesiones, midiendo tanto sus hábitos de autocontrol como sus logros profesionales. Los resultados fueron inequívocos. Aquellos situados en el percentil superior de autocontrol tenían 412% más probabilidades de alcanzar posiciones de liderazgo, 387% más probabilidades de innovar en sus campos y reportaban niveles de satisfacción vital significativamente mayores independientemente de su coeficiente intelectual o trasfondo socioeconómico.
Lo más revelador fue que la capacidad específica para gestionar impulsos sexuales emergió como el predictor más potente de logros superiores por encima de todas las demás formas de autocontrol estudiadas. La neurociencia moderna ha comenzado a descifrar los mecanismos biológicos detrás de esta conexión a través de estudios avanzados de neuroimagen. Los investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron que los circuitos neuronales activados durante la resistencia exitosa a la tentación sexual son virtualmente idénticos a los que facilitan el pensamiento original.
La resolución creativa de problemas y la perseverancia frente a desafíos complejos. Más sorprendente aún, encontraron evidencia de transferencia neuronal. El fortalecimiento en un dominio, control de impulsos sexuales, producía mejoras automáticas en capacidades aparentemente no relacionadas como toma de decisiones estratégicas, concentración sostenida y resiliencia emocional.
Es como si el cerebro tratara todas estas funciones como manifestaciones diferentes de una misma capacidad fundamental. El dominio de la atención. Este fenómeno tiene implicaciones particularmente profundas en el ámbito del liderazgo.
Un análisis de 255 CEOs de empresas Fortune 500, realizado por la Universidad de Harvard, reveló un patrón consistente. Aquellos que demostraban mayor disciplina en su vida personal tomaban decisiones empresariales significativamente más efectivas a largo plazo. Estos líderes mostraban una capacidad superior para resistir presiones de ganancias trimestrales en favor de estrategias sostenibles, mayor disposición para invertir en innovación con retornos diferidos y una tendencia marcada hacia el pensamiento sistémico complejo.
La capacidad para resistir la gratificación inmediata en la esfera personal se manifestaba directamente como capacidad para visualizar y ejecutar estrategias de mayor amplitud y profundidad en la esfera profesional. Quizás el ejemplo más dramático de esta conexión proviene del mundo deportivo de élite. Cuando Muhamad Ali se preparaba para sus combates más importantes, observaba estricta continencia sexual durante meses.
Cuando le preguntaron por qué, respondió, "Para liberar mi rabia en el ring, no en la cama. Los entrenadores olímpicos soviéticos fueron pioneros en protocolos sistemáticos de manejo de energía sexual para sus atletas, basados en investigaciones que mostraban aumentos medibles en testosterona. Agresividad competitiva y capacidad para soportar dolor durante periodos de abstinencia controlada.
Hoy entrenadores de élite en diversos deportes implementan protocolos similares, aunque rara vez se discute públicamente debido a sensibilidades culturales. No es coincidencia que el lema olímpico original Citius Altius Fortius más rápido, más alto, más fuerte proviniera de un monje, entendiendo la conexión ancestral entre continencia y excelencia. La implicación más profunda de estos estudios es revolucionaria.
La excelencia extraordinaria no es principalmente resultado de talento genético o circunstancias favorables, sino de la capacidad para dirigir conscientemente la energía vital. Esta capacidad es fundamentalmente entrenable, como demuestran estudios de neuroplasticidad. Cada vez que resistimos conscientemente un impulso de gratificación inmediata, fortalecemos literalmente las conexiones neuronales que hacen posible toda forma de grandeza.
El monje en su celda y el emprendedor visionario están desarrollando esencialmente la misma capacidad fundamental, el dominio de la atención. La diferencia entre una vida ordinaria y una extraordinaria podría reducirse en última instancia a miles de pequeñas decisiones acumuladas donde elegimos la dirección consciente de nuestra energía sobre su disipación inconsciente. Has llegado hasta aquí y ahora tienes en tus manos un conocimiento que pocos poseen y menos aún implementa.
La pregunta crucial es, ¿qué harás con esta información? ¿Será otro video interesante que olvidarás mañana o el punto de inflexión que transformará por completo tu trayectoria vital? La decisión que tomes en este preciso momento determinará a qué lado de ese 7% pertenecerás.
Imagina por un momento cómo sería tu vida si pudieras recanalizar toda esa energía que actualmente desperdicias en placeres efímeros. ¿Qué proyectos completarías? ¿Qué disciplina desarrollarías?
¿Qué impacto tendrías en el mundo? No estamos hablando de pequeñas mejoras incrementales, sino de un salto cuántico en tu capacidad para manifestar tus más grandes visiones. Te invito a un desafío concreto.
Comprométete a 30 días de transmutación consciente. Cada vez que sientas surgir un impulso de gratificación inmediata, sea sexual, alimenticio, tecnológico o de cualquier otra naturaleza, respira profundamente, visualiza esa energía ascendiendo por tu columna hacia tu cerebro y redirige inmediatamente esa fuerza hacia tu proyecto más importante. No reprimas transmuta.
¿Estás satisfecho con vivir una vida de potencial desperdiciado como el 93% que fracasa en este test invisible? ¿O estás listo para unirte a la minoría que ha descubierto el secreto fundamental del poder personal? El mundo no necesita otra persona mediocre que sucumbe a cada impulso.
El mundo necesita desesperadamente seres humanos completos que hayan dominado el arte de dirigir conscientemente su energía vital. La verdadera pregunta no es si puedes vencer la lujuria. La verdadera pregunta es, ¿estás dispuesto a convertirte en el tipo de persona que conquista sus impulsos primarios para liberar su grandeza latente?
Porque quien vence la lujuria no solo vencerá todo lo demás, se convertirá en alguien prácticamente invencible. ¿Comenzarás hoy o seguirás postergando tu verdadero potencial? La decisión es tuya y las consecuencias de esa decisión darán forma a cada aspecto de tu futuro.
Related Videos
Cómo vencer la lujuria (incluso si eres un adicto)
39:27
Cómo vencer la lujuria (incluso si eres un...
El Viajero
1,618 views
¡CUIDADO! 7 MOTIVOS IMPACTANTES POR LOS CUALES EL PECADO DE LA LUJURIA TE MANTIENE EN LA MISERIA
25:21
¡CUIDADO! 7 MOTIVOS IMPACTANTES POR LOS CU...
ROMPER CON EL PECADO
76,015 views
¡Deja de hacer ESTO! 10 Actitudes que te Hacen Débil ante los Ojos de las Mujeres | Estoicismo
21:19
¡Deja de hacer ESTO! 10 Actitudes que te H...
Alquimias Masculina
272,048 views
AQUEL QUE VENCE EL PLACER, VENCERÁ TODO LO DEMÁS
38:19
AQUEL QUE VENCE EL PLACER, VENCERÁ TODO LO...
El Viajero
14,561 views
Cuando dejas de preocuparte, todo empieza a funcionar - Nietzsche
22:24
Cuando dejas de preocuparte, todo empieza ...
Entre la mente y el mundo
11,290 views
Él advirtió a los hombres sobre el PELIGRO de la LUJURIA (pero nadie escuchó)
31:00
Él advirtió a los hombres sobre el PELIGRO...
El Viajero
4,078 views
Lo Que Se Muestra Demasiado Pierde Valor… Lo Que Se Reserva Despierta Interés 🏛️ | ΣSTOICOS
24:33
Lo Que Se Muestra Demasiado Pierde Valor… ...
ΣSTOICOS
130,154 views
Cómo Manipular y Controlar a las Personas | Maquiavelo
30:59
Cómo Manipular y Controlar a las Personas ...
Pensamientos Oscuros
40,335 views
5 Razones por las que la LUJURIA Está BLOQUEANDO tu PROSPERIDAD (y los ELEGIDOS luchan en SECRETO)
25:02
5 Razones por las que la LUJURIA Está BLOQ...
Riquezas De La Biblia
131,635 views
SCHOPENHAUER: 5 LEYES con las que CONQUISTÓ el AMOR y a las MUJERES - Arthur Schopenhauer
26:10
SCHOPENHAUER: 5 LEYES con las que CONQUIST...
EGO Serprox
28,731 views
¿Cómo el placer instantáneo está arruinando tu vida? | Aldous Huxley
22:28
¿Cómo el placer instantáneo está arruinand...
El Viajero
52,003 views
LA RAZÓN OSCURA POR LA QUE EL PECADO DE LA LUJURIA SE VOLVIÓ IMPOSIBLE DE VENCER PARA LOS HOMBRES
24:30
LA RAZÓN OSCURA POR LA QUE EL PECADO DE LA...
ROMPER CON EL PECADO
17,728 views
¡LAS MUJERES QUIEREN HOMBRES PELIGROSOS! La cruda verdad de Freud
29:09
¡LAS MUJERES QUIEREN HOMBRES PELIGROSOS! L...
Mente Filosófica
49,918 views
9 CLAVES para que te CONSIDEREN un LUJO y NO de una simple OPCIÓN | ESTOICISMO
27:02
9 CLAVES para que te CONSIDEREN un LUJO y ...
Filosofia Estoica
410,173 views
From Man-Child to Leader in 23 Minutes - Machiavelli
23:23
From Man-Child to Leader in 23 Minutes - M...
Psicótico
58,937 views
La Verdadera Razón de Tu Cansancio (Y Nadie Te Lo Dice)
27:49
La Verdadera Razón de Tu Cansancio (Y Nadi...
Autoconocimiento y Paz
132 views
¿Cómo dejar la lujuria y despornificar la mirada?
21:33
¿Cómo dejar la lujuria y despornificar la ...
La Puerta Estrecha
132,411 views
10 debilidades ocultas de las mujeres que los hombres deben conocer AHORA Estoicismo
22:23
10 debilidades ocultas de las mujeres que ...
Secretos de mujeres
541,340 views
Cállate y gana | Maquiavelo
25:48
Cállate y gana | Maquiavelo
Pensamientos Oscuros
7,204 views
5 Razones por las que LOS ELEGIDOS EN SECRETO luchan con la Lujuria
31:09
5 Razones por las que LOS ELEGIDOS EN SECR...
Almas Proféticas
379,434 views
Copyright © 2025. Made with ♥ in London by YTScribe.com