a simple vista la Catedral de Puebla es un imponente monumento de fe pero cuando cae la noche este lugar se convierte en un escenario aterrador hay quienes aseguran haber visto la figura espectral de un monje encadenado en sus túneles subterráneos mientras que otros han oído el sonido de cadenas arrastrándose qué pecado cometió este monje para ser condenado a vagar por la eternidad hoy te revelaré lo que pocos se atreven a contar [Música] Mi nombre es Álvaro Muñoz periodista e investigador de historias paranormales a lo largo de mi carrera he escuchado decenas de relatos sobre espíritus
y leyendas pero nunca imaginé que una historia sobre la Catedral de Puebla cambiaría para siempre mi perspectiva sobre el mundo de los muertos comenzó como una mera curiosidad sobre un antiguo monje encadenado condenado a vagar por los túneles de la Catedral no imaginaba que su leyenda no solo me arrastraría a un misterio profundo sino que también me haría cuestionar los límites entre el mundo Terrenal y lo que existe más allá Todo comenzó con una visita a la biblioteca de Puebla mientras ojeaba un viejo libro sobre la historia de las iglesias coloniales Me encontré con un
apartado breve casi olvidado que mencionaba una historia inquietante la leyenda de un monje que fue condenado en vida y dejado a morir en las entrañas de la Catedral las pocas palabras que encontré en aquel texto hablaban de Fray Santiago Del Castillo un Monje de la orden franciscana en el año 1650 quien según registros antiguos fue acusado de herejía y prácticas impías que desafiaban los principios de la iglesia el texto no especificaba que había hecho exactamente pero sí mencionaba que la condena fue extrema encerrado y encadenado en los túneles subterráneos de la Catedral se dice que
Fray Santiago murió lentamente sin poder escapar ni siquiera en sus últimos momentos intrigado decidí profundizar pedí acceso a los archivos históricos de la Catedral un lugar donde se guardan documentos centenarios que apenas ven la luz con la ayuda del padre domingo el encargado de los archivos me permitieron revisar algunos manuscritos en latín y español antiguo allí encontré más detalles sobre Fray Santiago al parecer el monje había cuestionado abiertamente ciertas prácticas de la iglesia lo cual despertó el desagrado de sus superiores y de otros miembros de la orden se le acusó de difundir ideas pecaminosas entre
sus hermanos y de tener un comportamiento indeseable para su tiempo en realidad lo que descubría parecía más una conspiración que un castigo justo los textos insinuaban el lenguaje sutil que Fray Santiago fue víctima de un una lucha de poder dentro de la orden un chivo expiatorio convenientemente silenciado después de horas de lectura me encontraba exhausto pero fascinado sin embargo cuando me disponía a salir el padre domingo me llamó aparte y me dijo algo que hizo que un escalofrío recorriera mi espalda no sé si esta información que buscas te llevará a algo bueno hijo los guardias
que han trabajado aquí suelen tener experiencias inquietantes aquellas palabras me inquietaron pero a la vez encendieron Mi curiosidad el padre domingo me recomendó hablar con Fernando uno de los guardias actuales de la Catedral quien había tenido varios encuentros inexplicables aquella noche busqué a Fernando un hombre robusto de rostro curtido y expresión seria después de un poco de insistencia comenzó a relatar me sus experiencias he trabajado aquí durante años pero nunca me he acostumbrado a lo que sucede en las noches hace dos semanas cuando estaba de guardia escuché un sonido que me heló la sangre era
el arrastre de cadenas venía desde las profundidades de la Catedral pensé que sería algún animal o un ladrón Así que bajé a los túneles con mi linterna Pero a medida que avanzaba el sonido se hacía más fuerte cuando finalmente llegué al pasillo central de los túneles vi una figura era una silhueta encorvada con el hábito desgarrado y llevaba cadenas en las muñecas y en los pies No logré ver su rostro pero sentí como si me estuviera mirando y en sus ojos o en la sombra que ocupaba sus ojos vi desesperación Fernando hizo una pausa respirando
profundo y mirándome con los ojos entrecerrados agregó desde aquella noche cada vez que hago la ronda en ese sector siento que algo me sigue y a veces escucho las cadenas arrastrándose detrás de mí mis colegas no me creen pero yo sé lo que vi mientras me relataba esto pude ver el miedo Genuino en sus ojos y aunque intenté mantener la calma no pude evitar sentir un nudo en el estómago aquella primera conversación con Fernando me llevó a tomar una decisión un tanto arriesgada quería quedarme una noche en la catedral y ver si podía escuchar o
incluso ver al monje encadenado algo me decía que Fray Santiago tenía una historia por contar y yo estaba decidido a encontrarla con el permiso del padre domingo esa misma noche me quedé después del cierre de la iglesia la catedral vacía y en penumbras tenía Una atmósfera densa y silenciosa que parecía observar cada uno de mis movimientos me acomodé cerca de la entrada de los túneles en un rincón desde el cual podía ver las sombras jugar en las paredes mientras esperaba pacientemente los minutos se convertían en horas y el silencio solo era interrumpido por algún crujido
de la madera o El eco de mis propios pensamientos alrededor de la medianoche cuando el cansancio comenzaba a vencerme escuché el sonido que Fernando había descrito era sutil al principio como un eco lejano pero poco a poco se volvió más claro y definido el sonido de cadenas arrastrándose lentamente sobre el suelo de piedra cada crujido parecía retumbar en el vacío de la Catedral como si las paredes amplificará aquel Lamento metálico mi respiración se aceleró y mis manos comenzaron a sudar tomé mi linterna y tratando de no hacer avancé lentamente hacia el origen del sonido mientras
descendía los escalones que llevaban al túnel el frío se volvía más intenso casi insoportable como si estuviera entrando a un lugar en el que el tiempo se había detenido Y entonces ahí estaba en la penumbra a pocos metros de distancia distinguí una figura encorvada su hábito estaba desgarrado las cadenas en sus muñecas y tobillos parecían anclarlo al suelo pero aún así se movía arrastrando su dolor junto con él mi linterna parpadeó Por un instante y en ese momento la figura desapareció solo el silencio quedó pero aquel primer encuentro me dejó con la certeza de que
Fray Santiago o lo que quedaba de él seguía Atrapado en esos túneles la experiencia de esa noche me dejó sacudido apenas pude dormir con la imagen de aquella figura encorvada y las cadenas resonando en mis pensamientos al día siguiente intenté racionalizar lo que había visto pensé que el cansancio o mi propia sugestión me habían jugado una mala pasada pero algo en mi interior me decía que lo que vi en aquellos túneles era real decidí que si quería comprender realmente la historia de Fray Santiago tendría que adentrarme aún más en los documentos históricos los relatos de
otros testigos y sobre todo en los mismos túneles de la Catedral a la mañana siguiente volví a la catedral con un nudo en la garganta le conté al padre domingo lo que había presenciado su reacción me sorprendió en lugar de incredulidad mostró una preocupación genuina como si lo que le relataba confirmara sus peores temores me dijo que en sus años en la Cedral había escuchado historias similares relatos de antiguos empleados y sacerdotes que hablaban de encuentros con algo en los túneles sin embargo nadie había logrado documentarlo era como si la leyenda del Monje encadenado viviera
únicamente en susurros entre las sombras una advertencia para aquellos que se atrevían a cruzar la línea entre el mundo de los vivos y los muertos el alma de Fray Santiago si realmente sigue aquí está atrapada hijo me dijo el padre domingo en voz baja casi como si temiera que alguien más pudiera Escuchar algunos creen que su espíritu no encontró paz que su castigo fue tan cruel que lo ató para siempre a estos pasillos oscuros y no eres el primero en tratar de investigar otros antes de ti intentaron pero todos acabaron dejando la búsqueda por circunstancias
inexplicables ese último comentario despertó aún más Mi curiosidad no podía detenerme ahora Así que pedí acceso a los documentos privados de la Catedral registros que no estaban disponibles para el público entre ellos encontré el diario personal de un sacerdote llamado Fray Juan Salazar un compañero de la orden Que conoció a Fray Santiago en vida los escritos de Fray Juan detallaban en un tono confuso y desgarrador los últimos días de Fray Santiago antes de ser encadenado en los túneles según el diario en septiembre de 1650 Fray Santiago había comenzado a hablar de visiones que le perturbaban
profundamente decía que había visto imágenes de fuego y oscuridad que no podían ser de este mundo su comportamiento se volvió cada vez más extraño y sus superiores temieron que estuviera perdiendo la razón peor aún que hubiera caído en Las garras de alguna herejía o brujería Fray Juan describía como en sus últimos días Fray Santiago parecía distante hablando solo y murmurando sobre almas atrapadas y seres sin redención este comportamiento según Fray Juan fue la razón de su condena fue considerado un riesgo para la santidad de la orden Lo que más me sorprendió fue un párrafo escrito
al final del Diario casi como una confesión personal Fray Juan decía algunos días después de la condena me atreví a bajar a los túneles buscando rezar por el alma de mi hermano pero lo que vi me heló el alma oí el arrastre de cadenas y el sonido de alguien gimiendo aterrorizado ui y juré no volver jamás a esos pasillos oscuros el simple hecho de leer estas palabras me provocó un escalofrío y comencé a comprender que la figura encadenada que había visto podría ser el propio Fray Santiago una presencia atrapada en su desesperación y sufrimiento mientras
procesaba toda esta información me encontraba cada vez más obsesionado con la historia decidí Hablar con Carlos otro guardia de la Cedral que llevaba trabajando ahí más de 20 años y era conocido por su escepticismo sobre temas paranormales quizás él pudiera darme una perspectiva diferente sin embargo su reacción me tomó por sorpresa Carlos me confesó que aunque nunca había visto al monje encadenado había experimentado algo aterrador una noche mientras hacía su ronda en los pasillos cercanos a los túneles sintió una presencia detrás de él al girarse no vio nada pero escuchó claramente un susurro una voz
que le decía ayúdame desde ese día Carlos evitaba A toda Costa acercarse a los túneles de noche y no hablaba mucho del tema no sé si creo en fantasmas Álvaro pero lo que sentí aquella noche no era algo de este mundo era como si alguien realmente estuviera ahí en algún tipo de sufrimiento que no podía entender su relato coincidía demasiado con lo que Fernando y yo habíamos experimentado Y aunque intenté mantener una actitud escéptica no pude evitar sentir que cada pieza de información confirmaba la presencia de Fray Santiago en ese lugar decidido a llegar al
fondo de esta historia regresé a los túneles esa misma noche esta vez llevaba conmigo una grabadora y una cámara de video con la esperanza de captar cualquier evidencia que pudiera apoyar mi investigación me adentr en los oscuros corredores la linterna proyectando sombras largas y siniestras en las paredes de piedra el ambiente era opresivo y un silencio absoluto reinaba solo roto por mis pasos que resonaban en el eco de aquellos túneles a medida que avanzaba comencé a notar una caída en la temperatura el aire se volvía cada vez más frío como si me adentrara en una
caverna sin salida entonces de repente escuché el sonido que había escuchado la noche anterior el arrastre lento y rítmico de cadenas apagué mi linterna dejando que solo la tenue luz de mi cámara iluminara el camino frente a mí a cada paso el sonido se hacía más fuerte hasta que finalmente en una curva estrecha lo vi de nuevo ahí estaba una figura encadenada que parecía no tener conciencia de mi presencia arrastrando sus cadenas mientras avanzaba lentamente mi cámara comenzó a parpadear y en un momento de valor su Ray Santiago Eres tú la figura se detuvo y
por un instante sentí que el silencio se volvía absoluto como si todo el espacio hubiera quedado Atrapado en un instante eterno de repente el monje se giró y en la penumbra pude ver dos ojos oscuros y vacíos que parecían clavarme una mirada de desesperación y odio sin esperar otra reacción retrocedí tratando de alejarme de aquella figura mis pasos Se volvieron torpes y casi pierdo el equilibrio mientras regresaba a las escaleras el sonido de las cadenas comenzó a aumentar y en mi desesperación escuché nuevamente el susurro esa voz ronca y agonizante que decía ayúdame Subí las
escaleras corriendo sin atreverme a mirar atrás con la sensación de que algo oscuro y Maldito me seguía de cerca cuando finalmente llegué a la superficie me desplomando con dificultad aquel encuentro había sido real y tenía las pruebas en mi cámara aunque aún no sabía si revisarlas o simplemente dejarlas guardadas después de esa última experiencia en los túneles pasé los días en un estado de constante nerviosismo no podía concentrarme en nada más y sentía una creciente necesidad de entender Qué era lo que había visto Era realmente el espíritu de Fray Santiago o se trataba de una
manifestación mucho más oscura algo que tal vez ni siquiera comprendía del todo tenía la cámara que había llevado esa noche pero aún no me atrevía a ver la grabación parte de m temía que lo que había capturado allí fuera más aterrador que cualquier cosa que pudiera recordar cada noche me despertaba bañado en sudor frío con el eco de las cadenas resonando en mis sueños eran pesadillas de un realismo angustiante me veía en los túneles Atrapado y podía sentir las cadenas envolviendo mis muñecas jalándome hacia una oscuridad infinita y siempre justo antes de despertar veía aquellos
ojos vacíos de Fray Santiago mirándome con una mezcla de desesperación y odio como si intentara comunicarme algo que no lograba comprender finalmente un domingo por la mañana tomé valor y decidí revisar la grabación me encerré en una de las oficinas de la Catedral encendí la cámara y comencé a ver lo que había grabado esa noche Al principio todo parecía normal los túneles oscuros El eco de mis pasos la respiración entrecortada que dejaba ver mi miedo pero entonces el sonido de las cadenas comenzó a escucharse justo como no recordaba mi corazón lía con fuerza mientras veía
a la figura encadenada aparecer en pantalla lenta cargada de una tristeza que se podía palpar a través de la pantalla de repente la figura se detuvo exactamente en el momento en que le susurré Fray Santiago eres tú en el video el monje encadenado giró su cabeza hacia la cámara y por un breve instante pude ver su rostro no era un rostro humano era como si el tiempo y el sufrimiento hubieran deformado sus facciones transformando su apariencia en algo que pertenecía a otro mundo los ojos oscuros parecían absorber la luz de la cámara dejando solo una
sombra de vacío que me devolvía la mirada con un odio profundo y desolador cerré la grabación con las manos temblorosas sintiendo un vacío en el pecho sabía que este era crucial pero también sentía que cada paso que daba me acercaba más a algo que no podría controlar recordé las advertencias del padre domingo y los temores de Carlos y por un momento pensé en abandonar la investigación pero algo en mi interior una mezcla de curiosidad y obstinación me empujaba a seguir adelante decidí investigar más a fondo los registros antiguos de la Catedral buscando información sobre el
castigo de Fray Santiago tras varias horas de documentos antiguos y registros de los sacerdotes de la época encontré una carta firmada por el arzobispo Martín de córboda fechada en 1651 en ella el arzobispo explicaba que Fray Santiago había sido condenado por herejía y que su castigo debía ser ejemplar decía en tono Severo que aquel que pretende desafiar el orden sagrado deberá cargar sus pecados en las sombras por toda la eternidad estas palabras me dejaron helado era como si la Ana misma hubiera sido diseñada para mantener el alma de Fray Santiago atrapada y en sufrimiento constante
lo más perturbador de la carta era una nota al final casi escondida que decía el castigo de Fray Santiago no debe ser recordado pues sus pecados eran tales que su alma permanecerá impura hasta el fin de los tiempos que no se escriba más sobre su destino para que otros no caigan en sus tentaciones oscuras estas palabras Tenían un tono de advertencia tan poderoso que sentí como si el propio arzobispo me estuviera hablando desde el pasado implorando que detuviera mi investigación sin embargo lejos de desanimarme la advertencia del arzobispo despertó en mí un deseo casi obsesivo
de entender por completo el destino de Fray Santiago quería saber por qué su condena había sido tan implacable y queé pecados tan graves había cometido como para merecer un castigo eterno decidí Buscar a alguien que pudiera ayudarme a comprender la gravedad de los actos que Fray Santiago supuestamente había cometido Fue entonces cuando me contacté con Luis Ramírez un historiador local que tenía una reputación de conocer a fondo los secretos y mitos que rodeaban la catedral Luis accedió a reunirse conmigo en un café cercano y después de escuchar mi relato con una expresión seria me dijo
algo que me dejó sin aliento sabías que Fray Santiago era conocido entre los suyos Por practicar rituales prohibidos algunos creen que buscaba una conexión directa con lo divino y otros dicen que intentaba encontrar la inmortalidad a través de prácticas esotéricas hay quienes aseguran Que Fue capturado mientras realizaba un ritual de invocación en los túneles de la Catedral Luis me explicó que según las leyendas Fray Santiago no buscaba el mal sino un poder que le permitiera comprender los misterios del universo sin embargo este conocimiento se consideraba peligroso y hereje para la iglesia y fue precisamente esa
búsqueda la que lo condenó lo que tentaba hac era visto como una amenaza para los cimientos de la fe añadió Luis en un susurro por eso lo condenaron a ese encierro eterno porque creían que su conocimiento podría corromper a otros Al escuchar sus palabras una mezcla de compasión y horror me invadió empecé a ver a Fray Santiago no solo como una figura aterradora sino también como una víctima de sus propias aspiraciones tal vez después de siglos de sufrimiento y olvido su espíritu seguía vagando por túneles incapaz de encontrar paz y quizás en lo más profundo
de esos oscuros pasillos algo de su antiguo conocimiento aún persistía envuelto en el misterio y la desesperación esa noche de regreso en mi apartamento no pude evitar recordar la expresión de sus ojos en la grabación en lugar de simplemente horror sentí una conexión más profunda como si ese rostro atormentado intentara pedirme algo entonces comprendí lo que debía hacer debía regresar a los túneles una vez más No solo para documentar su presencia sino para tratar de liberar su alma a la siguiente noche me preparé Para volver a los túneles de la Catedral esta vez la experiencia
tenía un propósito diferente no se trataba de recolectar evidencia o capturar una figura fantasmal en cámara algo en las palabras de Luis y en la mirada vacía de Fray Santiago aquella noche en el video había despertado en mí un extraño sentido de responsabilidad sentía que de alguna forma era mi deber intentar comprender su sufrimiento tal vez incluso liberarlo de esa condena que lo mantenía Atrapado llegué a la catedral cerca de medianoche la plaza estaba vacía la ciudad dormía bajo un silencio inquietante el viento frío que recorría el lugar parecía advertirme Pero esta vez no retrocedí
pasé frente a la Estatua del Ángel a la entrada de la catedral observando sus alas extendidas en señal de protección y crucé el umbral hacia el interior oscuro y solemne de la iglesia en cuanto cerré la puerta detrás de mí El eco de mis pasos resonó en las paredes de piedra creando Una atmósfera de profundo aislamiento bajé lentamente hacia los túneles al pisar el último peldaño de la escalera de piedra sentí como el frío aumentaba rodeándome como si cada paso me internar en un pasado olvidado no encendí la linterna de inmediato quería acostumbrarme a la
penumbra y escuchar percibir cualquier sonido que pudiera advertirme sobre la presencia de Fray Santiago el aire era pesado y húmedo y una sensación de opresión me aplastaba el pecho respiré hondo y finalmente encendí la linterna la luz iluminó el túnel en una línea temblorosa que avanzaba con dificultad di unos pasos hacia adelante concentrándome en cada sonido hasta que finalmente sentí una vibración en el suelo un leve tintineo que me hizo detenerme en Seco sabía lo que venía las cadenas de Fray Santiago el sonido era inconfundible un arrastre lento y Pesado que se acercaba desde la
oscuridad reverberando en las paredes del túnel como un Lamento tomé aire y avancé esta vez sin temor movido por una mezcla de empatía y curiosidad sabía que la aparición se haría presente en cualquier momento pero esta vez Quería comunicarme con él intentar que su espíritu atormentado y perdido entendiera que había alguien dispuesto a escuchar Entonces lo vi su figura apareció al final del túnel envuelta en sombras y cadenas exactamente como lo recordaba Pero esta vez Había algo diferente su rostro parecía más visible como si la penumbra le permitiera mostrar sus facciones marchitas y deshechas por
el tiempo los ojos oscuros y vacíos parecían escrutar como si tratara de recordar algo importante algo vital Fray Santiago susurré con la voz apenas quebrada por el miedo he venido para entender para saber queé necesitas el silencio fue absoluto durante unos segundos Hasta que el monje alzó la cabeza revelando una expresión que oscilaba entre la desesperación y la ira sus cadenas se tensaron y resonaron como si respondieran a su dolor sin embargo en lugar de alejarse o desaparecer Fray Santiago permaneció allí observándome con una intensidad casi humana sentí una conexión indescriptible como si el tiempo
y el espacio se rompieran y por un momento comprendí que él era consciente de mi presencia y de mi intento por ayudarle de repente una voz baja y áspera resonó en el túnel no sabía si era un sonido real o un eco en mi mente pero las palabras parecían provenir directamente de Fray Santiago el saber es una cadena y los siglos pesan más que el hierro aquellas palabras fueron como impacto en mi mente era como si el monje me advirtiera sobre el peso del conocimiento sobre el precio que él había pagado por tratar de entender
lo incomprensible sentí un escalofrío recorrerme pero me armé de valor y respondí Qué puedo hacer para liberarte un silencio denso llenó el túnel y por un instante creí que mi pregunta no había tenido respuesta sin embargo Fray Santiago levantó lentamente una de sus manos encadenadas señalando algo a mi derecha giré la linterna enfocando el área que indicaba y vi algo que antes había pasado desapercibido una pequeña abertura en la pared del túnel cubierta de musgo y piedra húmeda me acerqué a la abertura al iluminar su interior descubrí un pequeño Nicho donde yacía un antiguo manuscrito
la cubierta estaba desgastada pero aún podía leer un título en latín livers en pitos me quedé perplejo sin comprender completamente su significado pero que este texto era importante para freay Santiago quizás un símbolo de su búsqueda y su condena levanté el manuscrito sintiendo su peso frío y antiguo en mis manos al volverme hacia la figura del Monje su rostro parecía ahora más nítido casi humano en sus ojos vi un Destello de alivio como si al encontrar ese libro hubiera cumplido un propósito que había dejado pendiente por siglos sin embargo la tristeza aún estaba presente y
las cadenas que lo rodeaban continuaban apretando sus extremidades como si la simple recuperación del manuscrito no fuera suficiente para liberarlo es esto lo que buscabas Fray Santiago pregunté alzando el manuscrito el monje bajó la mirada y las cadenas resonaron en un tono que parecía un Lamento no tuve tiempo para procesar lo que significaba este hallazgo porque de pronto un aire gélido y oscuro comenzó a envolverme la figura del Monje se desdibujado ante mis ojos y el túnel comenzó a parecer más profundo y oscuro como si el espacio mismo se deformara sentí que algo me empujaba
hacia la salida un impulso invisible que me indicaba que era hora de marcharme guardé el manuscrito en mi mochila y comencé a retroceder mientras El eco de las cadenas de Fray Santiago resonaba detrás de mí a medida que ascendía los escalones de piedra un pensamiento me recorría tal vez el simple hecho de recuperar ese libro había reavivado la esperanza en su espíritu dándole un momento de paz en medio de su tormento eterno pero aún sentía que faltaba algo una acción que sellara su Liberación no había dormido nada desde aquella noche volví a casa con el
manuscrito en mi mochila pero el peso de la experiencia y las palabras de Fray Santiago no dejaban de resonar en mi mente el saber es una cadena no entendía completamente el significado de su advertencia pero sentía una extraña urgencia de descubrir la historia detrás de ese libro de entender que había sido tan grave como para condenar el alma de un monje a vagar por la eternidad en la penumbra de los túneles esa misma noche me senté en mi escritorio encendí una lámpara y abrí el manuscrito las páginas viejas y gastadas crujían bajo mis dedos y
en cada línea escrita en latín antiguo se entr veía un conocimiento que parecía prohibido al principio el texto era incomprensible Pero conforme avanzaba en la lectura mi mente comenzó a ensamblar los fragmentos era como si cada palabra llamara a otra que ya conocía como si el libro mismo quisiera ser entendido descubrí que el manuscrito hablaba de rituales antiguos de conexiones entre el mundo material y el espiritual de como ciertos secretos cuando eran comprendidos en su totalidad podían otorgar a una persona un poder que trascendía el tiempo y el espacio a medida que avanzaba una inquietud
crecía en mi interior este conocimiento antiguo era oscuro y peligroso un saber que según el manuscrito solo podía ser obtenido a través de sacrificios personales de sufrimientos profundos que atrapaban el alma de quien lo entendiera de repente comprendí Fray Santiago había sido uno de esos buscadores alguien que en su set de conocimiento había sellado su destino de forma Trágica al final del manuscrito encontré algo que me dejó helado el último párrafo mencionaba un ritual de liberación una ceremonia que si se llevaba a cabo de manera correcta podía ayudar a un alma atrapada a cruzar finalmente
hacia el descanso eterno el texto era críptico y describía pasos específicos pero supe que eso era lo que necesitaba hacer para ayudar al monje sentí un escalofrío de miedo y responsabilidad llevar a cabo el ritual significaría enfrentarme a esa entidad una última vez pero sentía que era mi deber completar lo que la había iniciado hace siglos a la noche siguiente regresé a la catedral armado con el manuscrito velas y otros objetos que el texto mencionaba El guardia de la Catedral me dejó entrar sin preguntas notando mi rostro pálido y mi expresión decidida descendí una vez
más al subsuelo sintiendo una opresión cada vez más fuerte en el pecho el ambiente era sofocante como si el tiempo mismo se ralentizará mientras me acercaba al lugar donde había visto a FR al llegar al final del túnel coloqué las velas formando un círculo en el suelo encendí cada una mientras pronunciaba las palabras en latín que el manuscrito indicaba y dejé el libro en el centro del círculo la llama de las velas oscilaba como si una corriente invisible de aire las rodeara entonces respiré hondo y llamé al monje con voz firme Fray Santiago estoy aquí
para ayudarte a encontrar la paz por un instante Solo hubo silencio luego un sonido de cadenas llenó el túnel más fuerte y claro que nunca como si un peso invisible se aproximara hacia mí levanté la vista y lo vi aparecer en la penumbra esta vez su figura era mucho más nítida y en sus ojos oscuros había una mezcla de tristeza y alivio era como si él mismo supiera que esta era la última vez que vagaría por estos túneles que al fin después de siglos de soledad y sufrimiento podría cruzar a un lugar donde encontraría descanso
mientras el monje se acercaba al círculo noté como sus cadenas se aflojaba ligeramente como si el simple hecho de ver el ritual lo liberara de parte de su carga me arrodillen las manos hacia el manuscrito y comencé a recitar el pasaje final el que según el texto era necesario para romper las cadenas espirituales que lo ataban a este mundo el túnel comenzó a vibrar levemente las paredes parecían temblar y un murmullo comenzó a llenar el espacio voces de lamento y rezos palabras que parecían provenir de otros tiempos la figura de Fray Santiago se detuvo frente
al círculo observándome con una intensidad casi humana Y entonces mientras las palabras finales del ritual salían de mis labios las cadenas que envolvían sus manos y pies comenzaron a deshacerse en un polvo oscuro que se dispersaba en el aire como cenizas un susurro llenó el aire como si la voz de Fray Santiago me hablara por última vez fue una palabra suave cargada de alivio pero también de un dolor que parecía desvanecerse junto con su figura el túnel quedó en un silencio absoluto y su imagen se desdibujó lentamente hasta desaparecer por completo sentí una calma profunda
que invadía el lugar como si el propio espacio hubiese recuperado su paz tras siglos de estar impregnado de su tormento al final quedé solo en la penumbra acompañado por el eco de mis propios pensamientos y el leve aroma acera derretida apagué las velas recogí el manuscrito y regresé a la superficie sintiendo que algo había cambiado en mí había sido testigo de algo que pocos comprenderían un encuentro con el pasado que me dejó marcado de por vida aquella noche al salir de la Catedral me detuve un momento para mirar el edificio que ahora parecía menos intimidante
como si un peso hubiera sido levantado de sus antiguos muros había ayudado a Fray Santiago cruzar al otro lado a liberarse de una condena eterna Y al hacerlo algo en mí también se sintió liberado desde entonces nunca más escuché rumores sobre el monje encadenado los guardias de la Catedral comenzaron a notar un cambio en la atmósfera del lugar y aquellos sonidos de cadenas arrastrándose en la oscuridad dejaron de escucharse sabía que de alguna forma Fray Santiago había encontrado finalmente su descanso y que quizás en su travesía yo había aprendido algo sobre los límites del conocimiento
y el peso que puede imponer en nuestras almas a veces en noches de silencio profundo pienso en Fray Santiago en su figura cargada de cadenas y en sus ojos llenos de sufrimiento y me pregunto Cuántas otras almas como el vagan en la penumbra esperando que alguien los ayude a cruzar Pero lo que sí s con certeza es que nunca olvidaré el peso de su historia y las cadenas invisibles que en ocasiones nos atan a nuestros propios errores y secretos i [Música]